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De una fe superficial a “fe auténtica”

¿En qué estás basando tu fe?


¿En las obras que Cristo puede hacer o en quién es Cristo?
¿Anhelas más el poder de Cristo que a Él mismo?

Habemos personas que buscamos a Dios solamente por lo que puede hacer por nosotros, pero no
queremos a Dios en verdad. La diferencia entre una fe superficial y una auténtica es cuál es el centro
de nuestra fe, si es lo que el Señor nos puede dar o Quien es el Señor para nosotros.
Dios anhela de nosotros una fe auténtica, aunque muchas veces Él nos tendrá que pasar por ciertas
pruebas con la finalidad de lograrlo.
Marcos 5:21-43
La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús

Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran
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multitud; y él estaba junto al mar.


Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se
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postró a sus pies,

¿Quién es este personaje? ¿Por qué se tuvo que humillar a los pies de Jesús?
R= Un religioso de prestigio, tenía la responsabilidad de llevar el orden del culto en los días
sábados en la sinagoga.
La sinagoga era un espacio donde se congregaba la gente de religión judía para orar y
estudiar la torá (los primeros cinco libros del antiguo testamento.)

y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre
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ella para que sea salva, y vivirá.


Este hombre que vemos rogándole al Señor, pertenece a la clase de los que rechazaban a
Cristo. En Marcos 3:1-6 está registrada una historia de cuando Jesús sana a un hombre que
tenía la mano seca y Jairo fue uno de los que se habían propuesto destruir a Jesús por sanar
en un sábado.
Este hombre conocía los milagros que Jesús hacía, tenía la fe en que solo él podía hacer algo
por su hija, pero por su actitud anterior mostró que solo estaba interesado en la sanidad mas
no en la persona de Jesús.

24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.


Jesús podía sanar a distancia porque ya lo había hecho; sin embargo, no lo hizo, mejor
comenzó a caminar en medio de la multitud rumbo a la casa de Jairo.
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Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,

y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había
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aprovechado, antes le iba peor,


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cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.
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Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.

Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de


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aquel azote.

Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la
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multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?


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Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
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Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.

Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho,
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vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad.


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Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.

35 Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha
muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?
¿Qué estaría pasando por la mente de Jairo?

36 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree
solamente.
Jesús sabía perfectamente que la fe de Jairo no era autentica, realmente no conocía quien era
el
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Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo.

Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y
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lamentaban mucho.

Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino
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duerme.

Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la
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niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña.

Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo,
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levántate.
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Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años.

Yo no sé para quién es este mensaje.


Dios desea que tu tengas una fe autentica, que no nada más esperes resolver tu situación,
sino que tengas una relación completa con él, que lo conozcas realmente quién es el, aunque
para ello el tendrá que tratar contigo de manera personal o en familia como lo hizo con Jairo.
Yo no sé qué más pasó adentro de la casa, qué más le habrá dicho Jesús a la familia de Jairo,
¿será que les dijo la verdad qué ellos realmente no lo conocían a él solo conocían sus
milagros.? No lo sé…
Pero lo que es verdad es que la niña se levantó resucitó y caminó, le enseñó a la familia que él
no nada más realiza sanidades, sino que el da vida también, como el mismo lo declaró en
Juan 14:6.

¿Te encuentras en una enfermedad o en algún problema y no ves una salida?


Te aseguro que Dios quiere tratar contigo y con tu familia, el no se quiere limitarse a solo
resolver tu situación el quiere que tu le conozcas a él; él te quiere ofrecer vida. El desea que
pases de una fe superficial a una fe auténtica.

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