Fidel castro y che se conocieron en México en Julio de 1995 el deja su trabajo

como médico y se une al partido de Fidel y Raúl Castro en contra de la dictadura de

Fulgencio Batista
Escena 2

Lugar: México
Fecha: 1955
Personajes:
• Che
• Fidel Castro
Hechos: se unió a una revolucionaria expedición a Cuba, para trabajarles como médico
en el grupo y se instaló en ese país.
Dialogo:
Che: Fidel me impresionó como un hombre extraordinario. Las cosas más
imposibles eran las que encaraba y resolvía. Tenía una fe excepcional en que una
vez que saliese hacia Cuba iba a llegar. Compartí su optimismo. Había que
luchar, que dejar de llorar y pelear.

Fidel: El Che era de aquellos por quienes todo mundo sentía inmediatamente
afecto, a causa de su sencillez, de su carácter, de su naturalidad, de su espíritu de
camaradería, de su personalidad, su originalidad. Cuando nos encontramos, él
era un revolucionario formado, además, un gran talento, una gran inteligencia,
una gran capacidad teórica

Narración: Antes de que surja la revolución el escenario de cuba en los años era una
nación pequeña y pobre, república débil y aliados a los estados unidos.
Castro y su movimiento 26 de julio crearon un grupo guerrillero en sierra maestra que
seria la base del ejército rebelde. Fulgencio Batista
En julio de 1958 fue la caída de la dictadura y los seguidores de Castro tomaron la
Habana, el de enero de 1959.

Dialogo:
Castro: Cuba solo puede ser revolucionaria si es comunista
Che: Vale, pero millones de veces más la vida de un solo ser humano que todas
las propiedades del hombre más rico de la tierra

Dialogo:

Fidel: Hola Ernesto, solo me voy a quedar unos minuticos, voy rumbo a
Santiago, con José Martí.
 Che: Mirá que cosa. Pepe viene seguido a hablar de literatura y a echarse unos
mojitos. Por cierto, me dijo que todo este tiempo lo han malinterpretado: Él
nunca dijo: “Yo viví dentro del monstruo y conozco sus entrañas”, refiriéndose a
los Estados Unidos. Lo que en realidad dijo fue: “Yo viví dentro del monstruo.
¡Y como lo extraño!”.

Fidel: Je je. Ah que Ernestico, siempre con tus bromas de mala leche y tus
ironías. Estoy seguro que ese chistecito de Martí lo habrás oído en algún bar de
la Pequeña Habana de Miami. Mira, tú sabes muy bien que siempre te defendí de
los funcionarios soviéticos y de varios de los comisarios del Partido, que
también te traían muchas ganas, pero si sigues de mal humor como la última vez,
me largo de inmediato.

Che: Para nada camarada. Ese chiste lo festejan muchas personas en el interior
de Cuba desde hace varios años. Lo que pasa es que vos desde hace mucho
tiempo que dejaste de escuchar al ciudadano de la calle y solo te rodeaste de tu
primer círculo de aduladores.

Narración: El Ejército Rebelde, bajo el mando del Comandante en Jefe Fidel Castro,
profesó siempre un profundo respeto hacia los enemigos vencidos. Y mucho más hacia
los heridos. Esa práctica se mantuvo aun cuando el ejército de la tiranía hacia todo lo
contrario, torturando salvajemente y asesinando a los combatientes revolucionarios que
caían en su poder.
Prisionero herido: “No me mate, no me mate, el Che dice que no se matan los
prisioneros”.
Che: hay que endurecerse sin perder jamás la ternura

Este soldado recibió asistencia médica y fue respetado y atendido hasta ser liberado.

Narracion: El Che Guevara es relevado de sus cargos en Cuba. Por lo tanto, en 1966 se
instala en Bolivia, pensando en acabar con el imperialismo en todos los países que
conforman Iberoamérica. Allí, formó un grupo al que bautizaron como Ejercito de
Liberación Nacional, integrado por experimentados cubanos y comunistas de Bolivia.

Escogió a Bolivia como centro de operaciones por su posición estratégica, para atacar
con la guerrilla hacia Perú, Chile, Argentina, Brasil y Paraguay. Asimismo, intentó
llevar a cabo su plan confiando en su teoría, pues alegaba que no era necesario crear
condiciones para desencadenar un movimiento revolucionario.
No obstante, su plan no movió las masas en las grandes ciudades bolivianas, ni tampoco
tuvo el apoyo de los campesinos en las zonas rurales. Tampoco obtuvo respaldo de las
organizaciones políticas comunistas, por lo tanto, no tenía posibilidades de éxito.