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Contrato mutuo: El contrato de mutuo es un contrato por el medio del cual una

persona llamada mutuante se obliga a transferir la propiedad de una suma de


dinero o de otras cosas fungibles a otra persona llamada mutuario quien se obliga
a devolver otro tanto de la misma especie y calidad. Este contrato es bilateral,
gratuito y principal. Ambas partes adquieren derechos y obligaciones.
Contrato de compraventa: El contrato de compraventa es un documento por el
cual una persona se obliga a entregar una cosa a otra, que a su vez se obliga a
pagar un precio. En un contrato de compraventa el vendedor se compromete a
entregar una cosa al comprador a cambio de una cantidad de dinero.
Contrato de donación: La donación es un contrato a través del cual
se transfiere de manera gratuita un bien a otra persona que acepta dicha
transferencia. Las partes en este contrato se denominan donante y donatario
siendo el primero el que transfiere el bien y el segundo el que lo acepta.
Contrato de permuta: Un contrato de permuta es aquel mediante el cual las partes
se comprometen a intercambiar una cosa. Un contrato de permuta es aquel
mediante el cual las partes se comprometen a intercambiar una cosa.
El arrendamiento es un contrato mediante el cual una parte, llamada arrendador,
se obliga a transferir de modo temporal el uso o goce de una cosa a otra parte,
llamada arrendatario, quien a su vez se obliga a pagar por ese uso y goce un
precio cierto y determinado.
El comodato es un contrato que consiste en un préstamo de uso, mediante el cual
una de las partes deja a otra el uso y disfrute de algo no fungible, que será
devuelto en el momento que se hubiera estipulado en el acuerdo en cuestión.
El contrato de depósito es un contrato mediante el cual el depositante cede la
tenencia de una cosa al depositario para que se encargue de custodiarla,
debiendo este restituirla cuando el depositante la reclame.
El contrato de mandato es un acuerdo entre partes que “obliga a una persona a
prestar algún servicio o hacer alguna cosa, por cuenta o encargo de otra  ”.
Mandante y mandatario se ponen de acuerdo para conseguir entre ambos llevar a
cabo una acción pactada.
Es el contrato mediante el cual una persona, normalmente un profesional en algún
área se obliga con respecto a otra a realizar una serie de servicios a cambio de
una retribución.
El contrato de prestación de servicios profesionales es un convenio, un acuerdo de
voluntades, celebrado entre una persona llamada profesional y otra denominada
cliente. Mediante este contrato el profesional se obliga a prestar a una persona
física, autónomo, o moral un servicio profesional a cambio de una retribución.
El contrato de obra a precio alzado es aquel por virtud del cual una persona,
llamada empresario, se obliga a ejecutar una obra -sostiene Ricardo Treviño
García en su libro «Los contratos civiles y sus generalidades»- en beneficio de
otra, llamada dueño o propietario, quien a su vez se obliga a pagar por ella un
precio cierto.
La fianza es un contrato en virtud del cual una persona, llamada fiador, se
compromete con un acreedor a pagar por un deudor en caso de que éste no lo
haga.
El contrato de prenda consiste en que una parte (el deudor) entrega una cosa
mueble o inmueble (hay otras diferencias con la hipoteca) a la otra parte
(el acreedor), con la finalidad de obtener una garantía y seguridad de un crédito,
de tal manera que le otorga la posesión pignoraticia y con ello la facultad de
retener la cosa empeñada y, en su caso, realizarla y pagarse preferentemente con
el producto de dicha realización, si el deudor no cumple la obligación garantizada.
El contrato de hipoteca es un contrato en el que se otorga un préstamo a una
parte que pone como garantía un bien inmueble. Así, aunque el deudor no abone
su crédito, el acreedor puede reclamar la venta del inmueble y, de esta forma,
recuperar el importe adeudado.

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