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UNIVERSIDAD ABIERTA INTERAMERICANA

Trabajo Práctico N° 2

Análisis del cuento "Autopista del Sur" de Julio Cortázar

CARRERA: Licenciatura en Psicología

ASIGNATURA: Teoría y técnica de grupos

PROFESOR: Gabriel Van Oostveldt

AUTORES: Antonella Caligiuri (Legajo B00014836-P1), Sol Pérez (Legajo A0990005661-P1),


Sofía Puente (Legajo: B00021427-P1).

LOCALIZACIÓN: Berazategui

CUATRIMESTRE: 1° cuatrimestre

AÑO: 3°

COMISIÓN: A, Turno mañana

2020
Introducción

En este informe se analizará el cuento “La autopista del sur” de Julio Cortázar, a partir de las
líneas teóricas de Pichón Riviere y Kurt Lewin, tomando también ciertos conceptos de Didier
Anzieu. La historia narra como a partir de una congestión vehicular en una autopista con destino
a París, un grupo de automóviles permanece unido y sus ocupantes se familiarizan gradualmente.
A partir de los conceptos establecidos por dichos autores, como la noción de grupo primario o
pequeño de Anzieu, los diversos roles que describen Kurt Lewin y Pichón Riviere, los vectores
del cono invertido teorizados por éste último, entre otros conocimientos adquiridos en clase y
reforzados por el material teórico proporcionado, se procederá a realizar un análisis sobre el
proceso de constitución, desarrollo y disolución del grupo que se presenta en el relato.

Análisis

El cuento está narrado en tercera persona, pero se centra principalmente en las experiencias de
un ingeniero, que conduce un Peugeot 404. Al producirse el embotellamiento, este comienza a
interactuar con aquellos que se encuentran más próximos en la autopista, a través de una charla o
una mirada referida hacia algún conductor o acompañante de algún auto vecino.

Al tomar la definición de Muchedumbre de Didier Anzieu, podría pensarse que los conductores de los
autos que se encontraban en la autopista del sur antes de que se provocara la congestión vehicular
conformaban una muchedumbre, ya que eran un gran número de personas en un mismo lugar, que no
habían tratado de reunirse, con sus propias motivaciones individuales. Cuando comienza a darse el
embotellamiento, al principio cada uno permanece en una actitud individualista, cada sujeto espera en su
auto a que el problema se solucione sin interferir en nada; los personajes no están comprometidos en
relación a las necesidades o expectativas del otro, como en el caso del ingeniero del 404 que toma esta
actitud al principio y solo por un momento “el ingeniero había decidido no salir más de su coche, a la
espera de que la policía disolviese de alguna manera el embotellamiento”.

Luego, con el correr del tiempo, ven que la situación no se modifica y siguen varados, por lo que
cambian su actitud, y comienzan a constituirse como grupo. Este grupo podría ser concebido como grupo
pequeño, ya que, según Anzieu, en este tipo de grupos sus miembros se perciben recíprocamente, poseen
interdependencia entre ellos para satisfacer el interés que los une (llegar a París y satisfacer necesidades
básicas mientras estén varados en la autopista en este caso), su grado de organización y diferenciación de
roles se vuelve elevado, poseen una elevada conciencia de sus metas, son una cantidad de individuos
relativamente pequeña, y se dan entre ellos relaciones cargadas de afecto, como sentimientos de
solidaridad, por ejemplo cuando la muchacha de Dauphine se ofrece para atender a los ancianos, o cuando
las monjas cuidan de la anciana.

Pichón Riviere establece que en todo grupo se da el par contradictorio necesidad-satisfacción, a través
del cual, las personas, en la búsqueda por satisfacer sus necesidades, o sea guiadas por sus carencias, se
relacionan con otros sumergiéndose en una compleja red vincular. En el cuento, se aprecia como a partir
de las diversas necesidades, los personajes comienzan a interactuar; por ejemplo, cuando con el pasar de
las horas se ven frente a la necesidad de improvisar recursos para mantenerse hidratados, protegerse, etc.,
y comienzan a comunicarse para lograr organizarse al respecto. Es decir, que la necesidad es la
disparadora de la interacción.

En este punto, el objetivo de todos los integrantes del grupo, es el mismo: lograr subsistir, poder llegar
finalmente a Paris y reanudar su vida. Podría pensarse, en relación a lo teorizado por Pichón Riviere, que
esta es la tarea explicita, es decir aquella operación o tarea que el grupo se propone de manera racional.
Por otro lado, también se dará la tarea implícita, que será en función de las ansiedades y demás
emociones propias de cada uno, la lectura subjetiva que cada persona realiza de la situación, lo no dicho,
que involucrará la resonancia inconsciente particular de cada sujeto. Se infiere que esta tarea implícita
tendrá relación con el miedo a morir en esa autopista, que se relacionará a su vez con lo que Riviere define
como miedos básicos, al re bautizar las ansiedades paranoide y depresiva de Melanie Klein como “miedo
al ataque” y “miedo a la perdida”, ansiedades básicas y coexistentes en toda situación nueva, que será
un factor potencial de desequilibrio y por ende de incremento de la tensión. En el cuento, estos miedos se
van desplegando a partir del embotellamiento, lo que incrementa la tensión, generando un miedo a la
pérdida de lo conocido, de lo que ya se tiene, de la vida cotidiana de cada personaje, ante la posible idea
de quedar allí para siempre. A su vez, se genera el miedo al ataque, ya que esta situación es vivida como
un ataque, y por su solo carácter de desconocido, amenaza el equilibrio narcisista de cada integrante.

Luego de transcurrida la primera noche en la autopista, los campesinos del Ariane señalan que sería
conveniente que alguien lidere y organice el grupo, y entre todos concuerdan en que es lo más adecuado
para sobrellevar la situación. En un primer momento, apuntan a que el ingeniero cumpla este rol. La
mayoría estuvo de acuerdo con la decisión, aunque hubo quienes asintieron de modo burlón, como los
muchachos del Simca, y otros que no tuvieron interés en la votación, como el hombre del Caravelle, que
desde un comienzo se mantuvo ajeno a todo, sin participación alguna.
Kurt Lewin, establece que en todos los grupos se dan determinados roles: de tarea (con un objetivo
racional), de cohesión (con un objetivo relacionado a afinidades, comunicación, emociones), y roles
centrados en las necesidades individuales (de un miembro en particular) y a su vez, estas propiedades
conforman un todo irreductible a la suma de sus partes. Se podría identificar en el cuento, que los
campesinos del Ariane, asumieron el rol de activadores, ya que impulsaron el grupo hacia la toma de una
decisión con respecto al liderazgo y la organización, que sería clave para el cumplimiento de la tarea; si se
piensa en relación a la teoría Pichoniana podría decirse que su rol es el de portavoz, ya que manifiestan
algo que quizás estaba latente y nadie expresaba. Al ingeniero en un principio le adjudican el rol de líder,
sin embargo, desde ese lugar propone que uno de los ocupantes del Taunus se encargara de coordinar las
actividades, ya que tenía con él una “confianza instintiva”, y fue demostrando luego, a lo largo del relato,
una admiración hacia las decisiones que él tomaba.

Pichón Riviere establece que el mundo interno o grupo interno es una crónica fantaseada de un
acontecer real, es decir que posee una estructura grupal igual a la del mundo externo. Esta estructura
grupal dramática posee una particular ecología interna, con sus roles, tramas argumentales, personajes,
desde la cual se intentarán regular los intercambios con el mundo externo. A partir de la “confianza
instintiva” y la admiración que el ingeniero expresa por el hombre del Taunus, se podría inferir que este
último provocaba una identificación con cierto rol o personaje dentro su mundo interno o grupo interno.
Así, finalmente el hombre del Taunus ocupó el rol del líder del grupo, quien “sabía mandar” y enseguida
se posicionó sin problemas frente a la responsabilidad de organizar y coordinar. Con respecto al ingeniero,
podría pensarse desde la óptica de Riviere que en ciertos momentos de la historia asume el rol de
portavoz, ya que en varias ocasiones denuncia determinados aconteceres. Por otro lado, volviendo
nuevamente a la teoría de Lewin, podría inferirse que asume el rol de contribuyente, ya que si bien
parece correrse del lugar del líder, no deja de ofrecer datos y relacionar de forma adecuada su propia
experiencia con los problemas del grupo.

También se van visibilizando otros roles, como el del hombre del Caravelle, que se mantenía
constantemente ajeno a todo, solitario, asumiendo el rol de seguidor, aceptando los movimientos del
grupo pasivamente y sin participación verbal. Por otro lado, se produce una situación en la que se
visibiliza que uno de los muchachos del Simca había llevado agua a escondidas, que pensaba beber junto
con su acompañante, asumiendo el rol de negativistas (también podrían tomarse como saboteadores
desde la teoría de Pichón), ya que interfieren en la tarea y se niegan a cooperar. Más adelante, los
muchachos del Simca parecieran salir de este rol, cooperando cuando la anciana del IC comienza a
sentirse mal. Los roles no suelen ser fijos sino que van variando en función tanto de la horizontalidad,
como también de la verticalidad de cada sujeto en particular frente a diversas situaciones. La salud en un
grupo, según Riviere, implica movilidad de roles, no fijeza.

Se puede inferir a partir del relato, que el hombre del Taunus ejerce un tipo de liderazgo que presenta
tanto rasgos democráticos, como autocráticos. En muchas ocasiones la mayoría de los miembros del
grupo dan su opinión, o manifiestan sus propias propuestas y sus ideas son valoradas para el logro de las
metas, pero por otro lado el hombre del Taunus también manifiesta actitudes autoritarias al dar directivas
rígidas, cuando por ejemplo envía a tres de “sus” hombres para que trataran de establecer contacto con
los lugareños, o cuando pide que algunos exploren a la zona circundante de la autopista y ofrezcan
alimentos a cambio de bebidas.

Al tomar la definición de grupo operativo de Pichón Riviere (no como dispositivo técnico, sino como
criterio de operatividad) se infiere que el grupo en cuestión, al ir organizándose, generando y
administrando sus recursos para lograr subsistir, se vuelve un grupo operativo, es decir, que acciona, que
transforma la realidad para lograr resolver, para llevar a cabo la tarea. Esta tarea no será solo la explícita,
la racional, sino que también, según Riviere, el grupo será operativo en función de que pueda de algún
modo ir elaborando la tarea implícita, ya que lo emocional podría incidir en la eficacia del grupo al operar.
Pareciera que por momentos los personajes intentan que lo emocional se vuelva funcional a la situación y
no los lleve hacia el pánico y la desesperación, por ejemplo cuando el autor señala que había un “ buen
humor forzado”, o “se creaba un folklore para luchar contra la inacción”; aunque no se mantiene esta
positividad u operatividad de lo emocional en todo momento.

En este operar, se van dando distintos procesos, que se pueden ver reflejados en el esquema del cono
invertido, compuesto por vectores o vertientes. La afiliación y la telé son los primeros en ponerse en
marcha en un grupo. La telé está relacionada a las primeras impresiones entre los integrantes, en las que
siempre habrá algo del orden de lo proyectivo, tanto en prejuicios conscientes, como en la resonancia
emocional inconsciente que provoquen. Luego, irá cambiando o no, en función de la interacción entre los
sujetos, si se da de manera positiva favorecerá al aprendizaje, la eficacia del grupo, y de manera negativa
la obstaculizará. En un comienzo, el ingeniero del Peugeot 404, al poco tiempo de estar varado en el
transito, empieza a interactuar con los ocupantes de los autos vecinos, menos con los muchachos del
Simca “que caían antipáticos”, esa primera impresión podría pensarse como una telé negativa.

La afiliación será ese primer paso en el que un sujeto sabe quién es, donde está y con quien, pero todavía
guarda una cierta distancia con el grupo, no ha asumido un compromiso con el mismo. Se puede inferir
que en el principio de la historia, los personajes pasan por esta instancia de afiliación, cuando se
encontraban aún en sus autos al darse el embotellamiento, y con el correr de las horas, al ir surgiendo las
necesidades, comienzan a interactuar. En tanto esta interacción vaya aumentando, y comience a darse la
adjudicación y asunción de roles, aparecerá otro de los vectores, la cooperación. La cooperación es la
capacidad que tiene un grupo de realizar aportes complementarios, de que los roles se den de forma
complementaria, pertinente, adecuada para lograr cumplir objetivos, y no suplementaria. Esto podrá ser
de tal manera cuando la necesidad en cuestión se perciba ya no como común, sino como una necesidad en
común, cuando se piensa en un “Nosotros”. Este pasaje del “Yo” al “Nosotros”, constituye otro vector del
cono, la pertenencia. En el cuento, dicho pasaje puede verse reflejado, por ejemplo, en el momento en
que el ingeniero se aleja un poco de donde estaba ubicado su auto, y señala que el viaje le sirvió para
advertir que más allá de su grupo se estaban constituyendo otras células, es decir, reconoce a los otros
ocupantes de los vehículos cercanos como su grupo, como un “Nosotros”, diferenciándolo de las otras
células (“ellos”). Los integrantes del grupo comienzan a cooperar entre sí, por ejemplo cuando se dividen
las tareas, cuando se ponen de acuerdo en quien sería el líder, qué auto iba a funcionar como almacén, cuál
como depósito, cuál como ambulancia (cuando se siente mal la anciana del IC), quienes irían en busca de
alimentos y/o bebidas, quienes se ocuparían de los niños, etc.

Si los roles se van dando de forma complementaria y el grupo comienza a funcionar operativamente,
habrá aprendizaje. Los personajes de la historia se ven frente a una situación nueva, la cual representa
ciertos obstáculos, tanto epistemológicos (en relación al saber, saber en este caso de que manera actuar u
organizarse para lograr subsistir) como epistemofílicos (en relación a lo emocional, sentimientos
provocados por estar en dicha situación, etc.). Frente a estos obstáculos los integrantes del grupo van
accionando y operando de forma creativa para lograr transformar la realidad que se les presenta, es decir
que se adaptan a la realidad de manera activa (concepto de salud para Riviere). Esta adaptación activa
podría ejemplificarse con el momento en que los muchachos del Simca arrancan el tapizado de su auto
para fabricarse chalecos y gorros, y luego los demás los imitan, entre otras situaciones, que involucran
también otra vertiente del cono invertido: la comunicación. A través de la comunicación fluye la mutua
representación interna, y debe crearse para esto un “código común” que requiere cierto tiempo. En un
principio, los personajes están dentro de sus autos, sin interactuar, y con el correr de las horas y los días
esta comunicación comienza a ser fluida, lo que les permite adaptarse de forma activa. Hay quienes no
consiguen transitar los obstáculos y esto los lleva al camino contrario al de la salud, como por ejemplo el
hombre del Caravelle, que aparece muerto en su auto, y los demás infieren que trata de un suicidio, ya que
deja una carta dirigida a una tal Ivette; o como el hombre del Floride, quien no logra trabajar sobre estos
obstáculos y aprender de la situación, por lo que procede a abandonar su auto y fugarse.

Cuando comienza a avanzar por fin el tráfico nuevamente, el ingeniero se ve completamente abrumado
al darse cuenta que el grupo se dislocaba al dejar de compartir tiempo y espacio, que perdía de vista a los
autos y sus ocupantes con los que se había familiarizado esos días, principalmente a la chica del
Dauphine, con quien había formado un vínculo afectivo. Se infiere que ante la inminencia de este cambio
abrupto, que viene a romper con la estructura que se había creado en los días vividos en la autopista del
sur, que nuevamente se hacen presentes en él los miedos básicos. Por un lado el miedo a la pérdida,
intentando minimizar la ansiedad que generaba la desestructuración del plan de regresar con la muchacha
del Dauphine a París, el tener un hijo con ella, poder llegar y conocerse realmente en otras circunstancias
mejores; y por otro lado el miedo al ataque, ya que percibe esta dislocación del grupo como un ataque,
principalmente a sus planes con la muchacha del Dauphine, a su proyecto de un futuro juntos, frente a lo
que intenta defenderse primero intentando estirar su brazo por la ventanilla del auto para tomarla de la
mano, y luego tratando de alcanzarla entre los demás vehículos.

Conclusión

A partir de la lectura del cuento y del análisis realizado, se concluye que la historia pone en relieve la
necesidad de algún tipo de organización u órden dentro de los grupos humanos, que implicará la asunción
y adjudicación de roles, y parece ser inherente a la sociedad en sí, ya que está presente en distintos órdenes
sociales: desde pequeños conjuntos de individuos (incluyendo familias) hasta en los distintos grupos
sociales a macro-escala. Dicha necesidad de orden, de organización, de existencia de ciertos roles, podría
explicarse por ejemplo, a partir de los conceptos propuestos por Pichón Riviere en relación a la
homomorfia existente entre una estructura externa de carácter grupal, y una estructura psíquica de igual
carácter (mundo interno o grupo interno). Sería lógico pensar que si la estructura psíquica conlleva este
tipo de configuración, los humanos tiendan a representar esta escena grupal inconsciente en el mundo
exterior, en todos los ámbitos (y que necesiten de ella para un funcionamiento adecuado).

Por otro lado, el relato podría ser tomado en su totalidad como una metáfora con respecto a la vida en
general, en relación a cómo en determinadas etapas de la misma, el contexto conduce a ciertas personas a
encontrarse, a interactuar, y luego las aleja. Esto lleva a pensar que los grupos no están dados, sino que la
coyuntura se encarga de crearlos. Se parte de una muchedumbre, se conforma el grupo y luego se vuelve
al estado inicial: personas en sus autos con sus propias motivaciones, que ignoran a quienes manejan los
otros vehículos a su alrededor. Sin embargo, la situación vivida en esa autopista y el aprendizaje que ella
generó seguramente los ha marcado, y ya no serán los mismos; aunque esto no quita que puedan volver a
ocupar el mismo rol en una interacción social futura.

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