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Señores.

TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE BARRANQUILLA

SALA NOVENA DE DECISION LABORAL.

M.P DR FABIAN GIOVANNY GONZALEZ DAZA.

E. S. D.

REF. ORDINARIO LABORAL INSTAURADO POR AIDE PAZ VALLE VS PORVENIR SA Y COLPENSIONES.

RADICADO 08-001-31-05-015-2019-00437-01.

RADICADO INTERNO 70.116

FREDDY CONRADO FLOREZ, mayor de edad, identificado con la cédula de ciudadanía número
8.740.085 y Tarjeta Profesional número 51.325 del CSJ, actuando en el proceso del epígrafe como
apoderado de la parte actora, por medio del presente memorial y dentro del término legal, presento
los siguientes alegatos ante el Honorable Tribual, de la siguiente manera:

Se confirme ÍNTEGRAMENTE el fallo de primera instancia emanado por la Dra. Juez Quince Laboral
del Circuito de Barranquilla, en la que se declaró la ineficacia del traslado de la Demandante AIDE
PAZ VALLE del RPM, Régimen administrado en su momento por el ISS hoy Col pensiones al Régimen
RAIS ,administrado PORVENIR SA.

La ADMINISTRADORA DE FONDO DE PENSIONES Y CESANTIAS PORVENIR., no acredito y faltó a su


deber de suministrar a la demandante la información suficiente, oportuna, y veraz que le permitiera
al momento del traslado, para que la demandante pudiere elegir entre las distintas opciones
posibles que ofrecen los regímenes pensionales el que mejor se ajustara a sus intereses, pues de
haberlo hecho, había garantizado el derecho de la libre y voluntaria afiliación, el cual se consolida a
través de una correcta información.

Lo anterior permite refutar la crítica del fondo privado, pues el deber de información existe desde
la creación de los fondos, desde el inició debió la administradora ilustrar a la posible afiliada sobre
las implicaciones del cambio de régimen, cómo se edificaba la pensión en el RAIS; qué implicaba
tener una cuenta individual y los demás elementos necesarios para que pudiese entender la
trascendencia de la decisión de trasladarse. La norma que regula es el Decreto 663 de 1993 art. 97
que en ese momento manifestaba lo siguiente:

“Las entidades vigiladas deben suministrar a los usuarios de los servicios que
prestan la información necesaria para lograr la mayor transparencia en las
operaciones que realicen, de suerte que les permita, a través de elementos de
juicio claros y objetivos, escoger las mejores opciones del mercado.
Tampoco resulta pertinente aludir al deber de auto información pues se enseña que la carga de la
prueba recae sobre las administradoras quienes están en mejores condiciones de demostrar que
ilustraron cabalmente al virtual afiliado. Y es que la C.S.J ha citado:
“No menos es razonable invertir la carga de la prueba contra la parte débil de la relación contractual,
toda vez que, como se explicó, las entidades financieras por su posición en el mercado,
profesionalismo, experticia y control de la operación, tienen una clara preeminencia frente al
afiliado lego. A tal grado es lo anterior, que incluso la legislación (art. 11, literal b), L. 1328/2009),
considera una práctica abusiva la inversión de la carga de la prueba en disfavor de los consumidores
financieros”.

En lo concerniente a la carga de demostrar que se dio la información suficiente en procura de que


el afiliado conociera adecuadamente la decisión que asumía al trasladarse de régimen y las
consecuencias, de la misma la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral en providencia
del 27 de septiembre de 2017, SL19447-2017, M.P: GERARDO BOTERO ZULUAGA, manifiesta

“correspondía dar cuenta de que se actuó diligentemente, no solo por la propia imposición que trae
consigo la referida norma, sino porque en los términos del artículo 1604 del Código Civil, la prueba
de la diligencia y cuidado incumbe a quien debió emplearlo y, en este específico caso ellas no se
agotan solo con traer a colación los documentos suscritos, sino la evidencia de que la asesoría
brindada era suficiente para la persona, y esto no se satisfacía únicamente con llenar los espacios
vacíos de un documento, sino con la evidencia real sobre que la información plasmada
correspondiera a la realidad y atendiera las pautas para que se adoptara una decisión
completamente libre, en las voces del referido artículo 13 de la Ley 100 de 1993”.

De otra parte, el formulario de vinculación que para la administradora resulta suficiente, no permite
colegir ni siquiera la expresión general de consentimiento y aceptación, de establecer que la
asesoría fue suficiente, adecuada y comprensible para que hubiese conciencia clara de la
trascendental decisión que representaba cambiarse de régimen. No se allegó prueba alguna que
permita si quiera inferir, que al demandante se le informó sobre a las implicaciones del cambio
régimen, menos sobre las ventajas o desventajas que iba a tener en el ahorro individual; por su
parte, no se arrimó prueba alguna de la haberle realizado al interesado una simulación, paralelo o
haber indicado las razones específicas que le permitieron discernir como mejor opción el RAIS. Así,
resáltese que PORVENIR no procuró en modo alguno allegar al proceso medio probatorio tendiente
a demostrar que cumplió con estos requerimientos.

Con todo lo anterior les solicito muy respetuosamente a los Honorables Magistrados confirmar el
fallo en el proceso del epígrafe en su totalidad.

Cordialmente.

FREDDY CONRADO FLOREZ.

C.C 8.740.085 Barranquilla

T.P. 51.325 CSJ

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