Caracas inicia el siglo XX el primero de enero de 1991, una era que veían los
caraqueños como la entrada hacia el progreso de la expansión de su territorio o quizás
de un crecimiento económico, era el inicio de un nuevo estilo de vida para los caraqueños, pero talvez ni ellos mismos se lo esperaban. A pesar de estar viviendo para la fecha momentos dramáticos en múltiples sentidos. Para finales de 1899, el gobierno de Cipriano Castro tomo el poder, más tarde en 1900 un terremoto sacudió a la ciudad causando múltiples daños. Fue renovada por el gobierno de Antonio Guzmán Blanco, con unos 90.000 habitantes y bajo una cuadricula colonial. Guzmán Blanco y su proyecto de modernización, le da una imagen a Caracas de ciudad moderna e industrializada, la París de un solo piso, con diversas edificaciones, redes ferroviarias, telégrafo y teléfono, estos son apenas ejemplos de los avances que se promovían para aquel entonces, pero detrás de toda esa imagen se encontraba el problema del saneamiento, el destino de las cloacas, lo cual era un problema no resuelto que causaba enfermedades a los habitantes, provocando epidemias y muertes en muchos de ellos, lo que demostraba lo poco desarrollados que se estaba realmente en ese momento, porque a pesar de los avances estructurales, la problemática inicial no había sido saldada, que era solucionar el tema de salud ya que solo contaban con los servicios médicos del hospital Vargas, y lo primordial que debieron hacer antes todo, fue pensar en el bienestar de los pobladores en temas de salud. Sin embargo, Caracas no se detenía, crecía y con ella sus pobladores. En 1905, los caraqueños ya contaban con el Teatro Nacional, ya se estaba convirtiendo en una zona cultural, el automóvil ya empezaba a desplazarse por las calles y simplemente se pintaba como el próximo protagonista de las calles. Para la época existían muchas restricciones, un tipo de timidez al cruzar los limites, ya que los caraqueños solían ver las parroquias como si de alguna u otra manera migraran al emprender viajes hacia ellas a pesar de mantenerse en la misma ciudad, lo podemos notar al escuchar que pobladores de la pastora decían que iban a Caracas como si era un largo viaje. Cabe destacar que entonces ya la ciudad contaba con un circo y normalmente los amantes al teatro solían asistir al Teatro Nacional, el cual fue creado en 1905 por Alejandro Chataing, quien fue responsable de la creación de la Academia Militar y otras edificaciones importantes que hoy en día son considerados como Edificaciones Culturales. Por otra parte, surgió la necesidad de comunicar el norte con el sur de la ciudad debido al crecimiento de la población, dando paso a la primera urbanización moderna de Caracas, el Paraíso, que además contaba con un sistema de distribución de agua potable y recolección de las aguas negras, lo que fue un gran avance ya que aún existían pequeños grupos de personas que se veían afectada por ese asunto de las cloacas. Debido a esto, se introduce en esta nueva urbanización el nuevo concepto de vivienda-jardín buscando innovar y sanear algunos de estos problemas sanitarios. Para 1908, Juan Vicente Gómez llega al poder, y con él llega también los primeros descubrimientos de petróleo, las investigaciones sobre tan valioso recurso. A pesar que Gómez se fue a Maracay a gobernar el país, Caracas no dejó de ser, ni de crecer, además seguía siendo el punto de origen de muchas carreteras del territorio, y también el centro de acontecimientos como en 1910 la celebración de la Independencia, donde colocaron una Monumento en Honor al centenario de la independencia, mejor conocida como la India del paraíso diseñada por Eloy Palacios. En 1912 sobrevuelan la ciudad, que ya no era tan solo una cuadricula colonial de techos rojos, sino empezaba a ser una ciudad prometedora. Ya para 1919, el ritmo de vida de los caraqueños ha cambiado, la gente empieza a ir a los juegos de baseball disciplina que recién llegaba al país, se reunían en el nuevo circo y empezaban a ir al cine, y el Maestro Pedro Elías Gutiérrez dirige la Manda Marcial en la Plaza Bolívar, lo que significa que el avance cultural iba ascendiendo. Por otra parte, los caraqueños solían pasar el rato en el teatro y reuniones familiares, así como también el nuevo circo donde se proyectaban películas por las noches y en el disfrute de la plaza de toros, así como también solían reunirse en el hipódromo del paraíso para distracción de la alta sociedad. En 1930, inauguraron el Panteón Nacional. Por otra parte, se da el bum petrolero, el país empieza a enriquecerse, el modelo económico va a ser desde entonces eminentemente petrolero, y el estado va ser el administrador de esa riqueza, y lo retorna al pueblo con infraestructura a través del Banco Obrero y empleos públicos a través de ministerios, y por supuesto la ciudad de Caracas, será la principal exponente de ese giro económico, social y cultural. Los caraqueños buscaron siempre de innovar con diversas formas para la distracción, así como en 1935 Carlos Garden llego a la ciudad y con él su música para que los habitantes disfrutaran de ella. Otro acontecimiento fue la muerte de Gómez en 1935, toda Venezuela va a vivía una apertura democrática. En 1936 llega la democracia con López Contreras, y con él y su gobierno grandes reformas urbanas y sanitarias, transformación del casco central con el fin de fortalecer la capital. Se construyen obras arquitectónicas como el Museo de Bellas Artes y el Museo de Ciencias en los Caobos, todo dentro de una propuesta monumental. También se realiza la reurbanización del Silencio dirigida por Carlos Raúl Villanueva, cuyo objetivo era para el bienestar de ese sector de la ciudad, que era para entonces un foco de enfermedades, delincuencia y pobreza. Hacia el este de la ciudad se ubicaba la plaza Altamira obra de Luis Roche. Entre otros proyectos importantes para los años cuarenta, está el proyecto de la Universidad Central de Venezuela mejor conocida como Ciudad Universitaria, también responsabilidad de Carlos Raúl Villanueva y el Aeródromo de la Carlota. Alrededor del año 46 se gesta el proyecto del Centro Simón Bolívar, otro proyecto de modernidad, arrasando con lo viejo para dar paso lo nuevo. Y adicional a toda esta transformación física, en los años cincuenta, el urbanismo se empieza a densificar hacia arriba, la red de autopistas desplaza el tranvía y el tejido urbano cubre casi todo el valle caraqueño, y sumado a esto, es importante mencionar que la radio se había convertido en el centro del entretenimiento para todos y que para 1953 se dio inicio a la monumental autopista caracas la Guaira, pero tenían otra segunda opción que era llegar a la guaira a través del teleférico que partía desde el hotel Humboldt obra de José Sanabria. Hacia 1955 con toda la migración tanto del interior como europea por la post-guerra se alcanzó a un millón de habitantes en la ciudad de Caracas y eso cambió considerablemente su morfología de este gran laboratorio urbano. Y por la gran demanda habitacional, empezaron a aparecer las construcciones informales a los alrededores de la capital, donde además se alojaba la gran fuerza laboral. Como solución a este problema de los asentamientos informales, se construyeron los súper bloques que solucionaron hasta cierto punto, pero a la larga no se dieron abasto con el incontrolado crecimiento de la ciudad, solo en aquel momento el nuevo Parque del Este representaba para el habitante un escape a todo lo monótono que se convertía Caracas. Ya en 1960 y 70, la ciudad crecía por todos lados, ya Caracas y el país dependía completamente de una economía petrolera, el carro paso a ser el habitante supremo y con ellos los grandes distribuidores y autopistas. El crecimiento demográfico, el exceso de vehículos y ya con dos millones de habitantes, Caracas se hace difícil de transitar y surge el metro como transporte en masa efectivo. La Avenida Boyacá mejor conocida como la Cota mil y Parque Central también surgen como consecuencia y para tratar de brindar solución a la asfixia de los caraqueños. Para 1989, ya muchísimas cosas habían cambiado para bien en el sentido del progreso de la ciudad, pero para mal porque los habitantes de Caracas ya no se reunían en plazas, ni en las esquinas del centro, sino que por la creciente inseguridad y densificación, las personas se empezaron a refugiar en los centros comerciales, que dentro de la ciudad tan agitada y angosta se imponen unas grandes masas cerradas al exterior pero que adentro brindan al caraqueño lo que su ciudad hace tiempo dejó de dar, paseos, ambiente familiar, reunión y seguridad, lo que trasforma el paisaje urbano y la manera de vivir en la ciudad. Siendo algo bastante lastimoso, ya que sería muy agradable que en la actualidad todavía se contemplara o se mantuviera intacta esa ciudad colonial, alegre e inocente de todo acontecimiento que los lleva a afectarse unos con otros. Se fue perdiendo la cultura, esa familiaridad, el compartir en familia, el respeto. Es en este punto donde los caraqueños empiezan a apreciar su gran terraza natural, Parque el Ávila, un privilegio para la ciudad y sus habitantes y que se ha sabido conservar y que hasta hoy en día, con la esperanza de que así se mantenga, aun se respeta. Inevitablemente Caracas desbordó su espacio físico, y paso de ser un pequeño valle a ser la Gran Caracas, compuesta por el valle rebosado y las ciudades satélites que dependen directa o indirectamente de ese valle caraqueño. Caracas empezó siendo una cuadricula colonial, luego la París de un piso, más tarde un gran laboratorio urbano, un laberinto cotidiano, una visión de proyecto de modernidad, y hoy en día es una ciudad grande para algunos y estrecha y compleja para otros, con sus grandes problemas de la inseguridad y tráfico, pero aun así es el principal epicentro de los grandes acontecimientos políticos, económicos, sociales y sobre todo culturales del país, en la cual todavía queda mucho por hacer, sin embargo es importante reconocer que en la actualidad sigue siendo el centro del país, Caracas dispone de un importante movimiento cultural, tanto musical como plástico y escénico. Allí podrás visitar gran cantidad de museos que albergan variadas colecciones, desde elementos históricos y científicos hasta obras artísticas. De la misma manera podrás disfrutar del mejor teatro y los mejores conciertos musicales. Actualmente sigue demostrando ser un ejemplo de constancia a pesar de que muchos valores se han ido perdiendo, pero aun así no se pierde la esperanza de que siga avanzando para bien. Bibliografía
#Documental Crónicas de Caracas en el siglo XX, Autor: Cinesa Chanel, Disponible