Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I. De la causalidad a las teorías de la imputación objetiva 1. Crisis externa La ciencia física, de donde se “tomó prestada” la relación causal, padeció una crisis de
podemos referirnos a la conditio sine qua non como aquella teoría que consistía en
2. Crisis interna Dentro del derecho penal el causalismo no terminaba de resolver correctamente
ciertos
casos.
b) Delitos imprudentes: Dado el caso en que circulan por una carretera de doble mano
dos automovilistas, uno por el carril correcto y el otro de contramano, colisionan,
entonces, si suprimimos la acción del que maneja incorrectamente, el resultado no se
habría producido, pero tampoco habría ocurrido si suprimimos la acción del que
conduce por el carril correcto, por cuanto no sería justo imputarle el hecho a este
último, el dogma causal no sólo no resuelve los casos de delitos de omisión, sino
tampoco los delitos imprudentes.
c) Disminución de riesgos: Son los casos en donde el sujeto activo deja el mundo mejor
de lo que habría estado si no hubiera intervenido. El ejemplo podría ser el siguiente:
un peatón observa que más adelante camina una persona “x”, sobre la cual caerá un
piano si no es debidamente alertada o corrida del lugar; el peatón se apresura y logra
empujar a “x” evitando que el piano caiga de lleno sobre su cabeza y lo mate
instantáneamente. A causa del empujón, “x” se cae sobre la vereda y se fractura la
muñeca. Causalmente, el quiebre de la muñeca es producto del empujón del peatón,
pero ¿sería justo imputarle las lesiones al peatón?, definitivamente no sería correcto.
Por lo visto, la causalidad no resuelve correctamente los casos de disminución de
riesgos.
d) Causalidad acumulativa: Se suele ejemplificar con el caso en que dos niños deciden
matar a su abuelo y ambos, por separado, colocan cada uno quince gotas de veneno en
el café del anciano. Quince gotas son suficientes para quitarle la vida a cualquier ser
humano. Si suprimimos mentalmente la acción de uno de ellos, el resultado de todos
modos habría ocurrido, por lo cual, no sería imputable la muerte del anciano; lo
mismo ocurriría si suprimimos la acción del otro niño. Aquí también el dogma causal
nos llevaría a la impunidad.
e) Cursos causales irregulares dolosos: El problema aquí reside en que se ampliaría, con
la causalidad, demasiado el ámbito de la imputación, por ejemplo: el sobrino que
envía a su tío a un bosque con la esperanza de que muera fulminado por un rayo, y el
tío muere en el bosque. Causalmente, podríamos decir que el tío asistió allí por el
sobrino y, suprimida su acción, el tío no habría muerto, pero también es cierto que la
acción del sobrino queda fuera de los límites del tipo penal; la acción de homicidio
contenida en el tipo respectivo no “atrapa” la acción de enviar a alguien al bosque, el
deseo del sobrino no basta para imputarle el homicidio.
II. Funcionalismo teleológico: Claus Roxin
1. Principio de la elevación del riesgo ROXIN sostiene que la imputación al tipo objetivo es la resultante del juego de los
siguientes principios.
b) La exclusión de la imputación, en los casos de resultados que no están cubiertos por el fin de protección de la norma
de cuidado
3. Instituciones dogmáticas
a) Riesgo permitido
b) Principio de confianza
c) Prohibición de regreso
d) Competencia de la víctima