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3.3. Gn 2,4b-25
El problema es que aquí plantea el autor no es sobre el origen del mundo sino es sobre el
origen del mal. La primera obra aquí es el hombre pues la descripción del modo como fue
creado del mundo no interesa en absoluto.
4. Los salmos
La referencia a la creación es muy frecuente en los salmos suscita sentimientos de Acción
de Gracias. Toda la creación es vista por el salmista como un instrumento cósmico donde
resuena la gloria de Dios. Son frecuentes las reflexiones sobre el continuo cuidado de Dios.
5. La literatura sapiencial
Va a imprimir un nuevo giro a la doctrina de la creación su objetivo está dirigido a la
contemplación de los atributos de Dios reflejados en estructura ontológica y en las
cualidades del ser creado. Hay influencia del pensamiento helenista. Nada es atribuible al
azar el mundo emana de la Suprema inteligencia divina. Estando todo en manos de un
creador Santo y sabio nada ocurre que no tenga sentido. Jb. 28: Dios posee el secreto de la
creación y la verdadera sabiduría solo en la comunión con Dios es alcanzable. El único
camino sensato es reconciliarse con la creación y prestar oídos a la sabiduría de Dios que
interpela al hombre intimándolo a la conversión. Ser criatura implica depender enteramente
de Dios y también estar en disposición de recibirlo todo. Sb.: insiste en la presencia
amorosa De Dios sobre su obra. El orden que reina en el mundo nos conduce al
conocimiento de su creador, pues de la grandeza y hermosura de las criaturas se llega por
analogía a contemplar a su autor. El mundo es para el hombre y el hombre es para Dios.
6. Cuestiones complementarias
6.1. ¿Es Gn un mito?
Mito no es compatible con narración pues sus descripciones no se ajustan entonces es
evidente que podemos calificar Gn 1 de mito. El hombre se pregunta el sentido de una cosa
y para aclararlo recurre a una reconstrucción hipotética de su origen.
A. La creación en el Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento es el anuncio de la salvación encarnada en Jesús de Nazaret a quien
Dios constituyó como Cristo y Señor por la resurrección. Palabra encarnada: Palabra
encarnada de Dios: con ella se consuman la creación la revelación y la salvación.
1. La creación en los sinópticos
Jesús da por supuesta en su perdición del Reino la creación dedicándose tan sólo alusiones
circunstanciales. Porque el mundo es originariamente creación de dios todo es en principio
bueno. Sólo Dios es el señor y sólo a él se debe adoración. Los gestos curativos de Jesús
nos aproximan a la síntesis teológica de Pablo y Juan: la salvación es recreación o nueva; El
Salvador es el creador y viceversa
2. La creación en Pablo
2.1. La continuidad con las ideas del A.T.
En su pensamiento encontramos elementos de la revelación veterotestamentaria. Todo
proviene de Dios del señor es la tierra y cuanto contiene en estas 2 sencillas formulaciones
resume el apóstol el núcleo de la fe creacionista del Antiguo Testamento. El Dios que creó
la luz ilumina hoy nuestros corazones con la luz de Cristo el acto creador es la presencia
continua y operativa de la salvación. La deformación del orden inicial está reclamando una
restauración, una nueva creación.
2.2. Cristo mediador de la creación: 1 Co 8, 5-6
El mundo exhibe una impronta cristológica ha sido creado por y para Cristo. Cristo aparece
al lado del padre en el papel de creador. El Padre es el principio y el fin; Cristo es el
mediador de la creación cómo y por quién lo es de la salvación.
2.3. , Cristo, principio, centro y fin de la creación: Col 1, 15-20
En cuanto imagen de Dios Cristo es primogénito de toda la creación, primado de todas las
criaturas. Él existe con anterioridad a todo. Que todo haya sido creado en él apunta a esta
participación picante en el ser en Cristo, anticipa el destino soteriológico de la creación
entera. Todo ha sido creado por él y para él, el universo adquiere su sentido último y
definitivo con su integración en Jesucristo. Todo tiene en él su consistencia, él es quien
otorga unidad armonía y cohesión a la realidad. Cristo es la cabeza del cuerpo y tal
capitalidad se ejerce eclesiológicamente. Cristo es el principio como lo fuera en cuanto
imagen del orden originario. Cristo afecta al todo para que sea el primero en todo. La
plenitud que Cristo posee es comunicativa le ha sido dada por Dios para que a su vez
planifique a sus criaturas y tal planificación se obtiene por la reconciliación.
2.4. El destino cristológico de la creación: Ef 1,3-14
v.10. Todo será recapitulado en Cristo. Dios ha previsto hacer confluir en Cristo todo lo
creado este propósito divino se va a realizar eclesiológicamente: la plenitud de Cristo tiene
como beneficiario al universo entero. Cristo es el espacio en donde Dios elige predestina
salva y consuman sus criaturas.
2.5. Potencial liberador de la fe cristiana en la creación
Con Cristo la creación ha entrado en su última fase: el Eschatón hace su irrupción en la
historia y el mundo comienza a ser nueva creación. Puesto que el único señor del mundo es
Cristo los cristianos proclaman su fe en este señorío exclusivo y debe vivir libres del
sometimiento a los elementos esclavizantes. La vocación cristiana es vocación en la
libertad, para ser libres nos liberó Cristo.
3. La creación en Juan
Juan nos remite a la eternidad atemporal del logos Dios, parte de la preexistencia. Hay un
ser preexistente a la creación, mediador de ésta, enviado a los hombres para revelar y
salvar. El pensamiento sale de la eternidad de Dios para tornar a Dios pasando por el
mundo: es el mismo movimiento que Jesús se atribuye sistemáticamente en Jn 16, 28.
Presenta a logos personal históricamente encarnado en Jesucristo y tan divino como el Dios
junto al que existe desde toda la eternidad. El Logos ha participado activa y directamente el
surgimiento de la realidad creada, el propio logos es creador es Salvador el hacedor de la
gracia y la verdad.
4. Consideraciones finales
4.1. Creación y salvación en Cristo
El Nuevo Testamento ópera una sistemática concentración cristológica de todos los aciertos
relacionados con la creación. La fe cristiana en la creación no es identificable sin más con
la fe judía en la creación: a ésta le falta el elemento decisivo, el hecho Cristo. Cristo es el
fin de la creación y no sólo el principio, avanza la promesa dime una victoria definitiva
sobre el mal. La fe en la creación es optimista, porque en su lógica se incluye la esperanza
en la consumación.