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El dibujo como esencia en las artes visuales

“El dibujo es un término que está presente como concepto de muchas actividades
en lo que determina el valor más esencial de ellas misma, en el hecho mismo que
establece como conocimiento” (Gómez Molina y otros, 1995, p.17)

El dibujo es la representación misma del pensamiento, de la idea, de lo que se


quiere estructurar o construir, es la base para todo conocimiento. Es por eso que
un recorrido sobre el origen y la definición que le dan diversos autores a la palabra
dibujo, facilitarán el análisis del gran aporte que hace a la mayoría de los trabajos
visuales y del cual se puede llegar a decir que son la esencia para su
construcción. Los argumentos y conclusiones permitirán un acercamiento a la
defensa del dibujo como esencia o en caso contrario no son válidas las razones
para defender la posición.
Iniciar por el concepto de dibujo que apareció después de la segunda guerra
mundial, como un concepto de arte visual, visto como una manifestación artística y
expresiva, cuya apreciación visual está inmersa en el artista que crea y proyecta
mundos naturales o sobrenaturales a través de los materiales que usa con
diferentes y variadas técnicas que permite al autor expresar sus emociones, su
sentir y también todo aquello que observa en el mundo que lo rodea. Es así como
las artes visuales se aprecian como una especialización de arte, la cual incluye
nuevas formas de manifestación artística que aparecen durante el siglo XX, como
la pintura, que iba a ofrecer una mayor capacidad renovadora en el mundo del
arte.
Todo esto origina nuevas formas de expresión y diferentes modalidades artísticas.
Por eso las artes visuales son una especialización de arte que también introduce
lo que anteriormente se llamaba artes plásticas e incluye nuevas y variadas
maneras de expresión artística, como el dibujo, grabado, pintura, cerámica,
fotografía y diseño gráfico.
A partir de esta gama de conocimientos que ofrece las artes visuales, el dibujo
viene a ser la expresión artística en la cual se centra el siguiente escrito, pues
desde sus inicios el hombre ha representado gráficamente lo que ve, su entorno, a
través de distintas manifestaciones, ya sean simples o complejas, denominadas
dibujo. El dibujo es el lenguaje universal y está soportado por diversos autores que
le dan la importancia de lo que significa esta expresión dentro del conocimiento y
la descripción de ideas, el descubrimiento de algo novedoso y la manifestación de
un deseo, el dibujo puede ser visto como la base de una obra o como una obra en
sí misma. Según John Berger 2008, “casi todos los artistas pueden dibujar cuando
descubren algo” lo que significa que dibujar se puede convertir en un proceso
sobrenatural, es encontrar el efecto y la causa, en otras palabras, creo que el
dibujo pude ir más allá y convertirse en deseo, en pasión, en la esencia misma de
casi todas las artes visuales.
Partiendo de este concepto, el presente escrito da a conocer que el dibujo como
expresión artística y esencia de las artes visuales, sirve para expresar y
representar objetos e ideas que no se pueden expresar con las palabras, lo cual
hace que se convierta en esencia para el desempeño de la mayoría de los artistas
visuales. Es por eso que a partir de este recorrido encuentra argumentos y
pensamientos que ayudan a fortalecer los conocimientos y saberes respecto al
tema.
La palabra dibujo encierra varias definiciones, que si se les preguntara a diferentes
artistas tendría infinidades de respuestas, pues cada quien le da su propio sentido,
significado e interpretación a esos trazos de líneas que hace sobre un papel u otra
superficie, pues el dibujo permite expresar ideas, pensamientos, imágenes o
visiones tanto naturales como sobrenaturales, o simplemente el dibujo comunica
sentimientos, saberes o necesidades. En tiempos atrás, cuando se originaron las
tribus, el dibujo era visto como una necesidad de comunicación para la
supervivencia, lo que permite evidenciar que siempre ha estado en la vida del
hombre inmerso en su diario vivir, pues las necesidades generan ideas que vienen
al cerebro, cuando se quiere reproducir lo que se ha pensado, o lo que se ha visto,
o lo que se hace necesario, la única forma que se tiene es plasmar esa visión por
medio de un dibujo.
A lo largo de la historia, el arte nos ha mostrado una evolución hacia un dibujo
cada vez más complejo; pues todo evoluciona de forma rápida y el artista necesita
dar una información de todo lo que siente y vive, haciendo paralelismos en lo que
cuenta y dibuja, lo que significa que no hay pintura sin dibujo.
El dibujo siempre va a estar presente en todas las manifestaciones donde el
hombre y la mujer deban reflexionar sobre conceptos de espacio. En todo lo que
se refiere a la ingeniería, la arquitectura o el diseño, el dibujo se utiliza como base
para trazar y concebir las formas. Prácticas en las cuales se visualiza la
experimentación de quien la crea. La pintura, escultura, performance, cómic,
video, literatura, cine, algo que forma parte de nuestra esencia, de la esencia del
ser humano como observador y como reproductor de imágenes que nos sirven
para construir el mundo.
A partir de estos saberes mencionados, es necesario conocer la definición de
algunos autores con respecto al dibujo, entre ellos tenemos a Javier Bernasconi
quien dice que ““El dibujo es una forma gráfica del pensamiento, mejor aún, es la
forma escrita del pensamiento en imagen. Un lenguaje que inventa convenciones
y se explica a sí mismo. Es un gesto que simultáneamente crea, recrea y transmite
el código que lo descifra”. Lo que quiere decir, que se convierte en algo elemental
para crear, para representar, para transmitir y expresar las ideas, el sentimiento, el
arte, la construcción y por qué no decirlo la representación del rechazo o
admiración de lo que acontece en la vida cotidiana.
Por otro lado, Héctor Borges define el concepto de dibujo a partir del siguiente
postulado: “Se puede dibujar desde cualquier lugar, la importancia que van a tener
los dibujos va a depender de su función, de los signos que contengan y sus
relaciones” es decir, los dibujos se hacen con un fin, y brinda todos los elementos
que permiten su materialización, en el caso de las artes, los dibujos deben estar
en esta función del arte mismo, y el valor artístico va a estar en el nivel de eficacia
con que se manejen esos elementos y la reflexión que se haga de el mismo.
Teniendo en cuenta lo anterior se puede decir que el dibujo enmarca en sí todo lo
referente al arte, es parte fundamental para la elaboración de una obra, de una
escultura o de una pintura en sí.
Con estas ideas nos vamos aproximando a identificar que el dibujo es la esencia
de las artes visuales, se requiere del dibujo para construir, para plasmar la idea,
para visualizar lo que se desea alcanzar, es por eso que Gómez Molina (1995)
plantea lo siguiente: “El dibujo se establece siempre como la fijación de un gesto
que concreta una estructura, por lo que enlaza con todas las actividades
primordiales de expresión y construcción vinculadas al conocimiento, a la
descripción de las ideas, las cosas y a los fenómenos de interpretación basados
en la explicación de su sentido”, siendo de esta manera, se puede decir que el
dibujo es el punto de partida para la construcción de algo, pues está vinculado a
todas las ciencias del conocimiento, dando justificaciones sobre los trazos o líneas
que dan sentido y valor a la imaginación.
El dibujo viene a ser la base cuando se trata de estructurar una idea, son las
líneas las que representan el pensamiento, las que solucionan los problemas que
surgen en él y construyen imágenes que materializan las ideas, como lo expresa
Labiano (2005) en una de sus entrevistas: “Me gusta el dibujo porque con poquitas
cosas uno puede resolver una situación, me gusta la economía de medios. . . me
apasionó, sólo con blanco y negro uno puede construir una imagen, una fantasía,
con un carboncito, un lápiz. Uno no necesita un gran despliegue.”
Dibujar es tan sencillo, y no se requiere de innumerables materiales, es solo
cuestión de saber hacerlo, de reconocer que es la esencia para toda situación al
tratar de construir una figura, una idea. Entonces se pude decir que el dibujo, ha
sido, es y será siempre el origen mismo de las actividades artísticas. Es, por ello,
que se encuentra integrado en la propia raíz de casi todas las demás artes
visuales, se convierte en la esencia de todo proceso artístico. En el desarrollo de
todo tipo de actividad que, de origen a una imagen, ya sea de estilo figurativo o
abstracto, que se valga de algún medio visual para su propuesta creativa, lleva
inmersa en sí el aura del dibujo. No se puede prescindir de su existencia, puesto
que el dibujo interviene directamente en el mismo proceso de la transcripción de la
idea al soporte; el dibujo es la unión entre la idea y su definición gráfica.
De esta manera, cuando nos referimos al dibujo y queremos darle un significado,
no se tiene claridad de su papel en la vida del ser humano y su cultura. De tal
modo, que sin la aparición del dibujo no sería posible el estado actual de la
civilización y la cultura. Sin el dibujo no existiría la escritura y gran parte de la
mayoría de construcciones que ha creado el hombre, llámense estos edificios,
máquinas, obras de arte… entre otras. Todo esto se debe a que el dibujo es un
medio eficaz de anticipación por donde pasan la mayoría de proyectos en la etapa
de elaboración y diseño. El dibujo tiene vida propia como obra de arte, con medios
de una rigurosa economía, que nos habla de su forma con el pensamiento y con la
idea.
A partir de lo anterior, se puede afirmar como llega a decir Valéry:
“no conozco arte alguna que pueda implicar mayor grado de inteligencia que el
dibujo” (En: Friedman, 2008, p.224). De esta manera, se reconoce el dibujo como
esencia en la vida del hombre para el desarrollo de cualquier actividad que
proyecte en busca de la expresión de sus sentimientos, de sus saberes, de lo que
desea enseñar y de lo que busca desarrollar por medio de su intelecto desde la
concepción misma del arte, por eso, el dibujo representa el espíritu de conjunto y
de contemplación en la acción misma, una especie de carrera, propio del artista.
El dibujo más insignificante es una clara imagen del propio autor, es su escritura
personal. Pues en la medida en que se va dibujando, surge aquello que se
desconocía y que estaba en quien lo plasma, el dibujo es inspiración, es
complemento y expresión de todo lo que se quiere representar, es la esencia de
una obra sin importar su tendencia.

Cada dibujo también implica un nuevo riesgo (cfr. Alain, 1955). Es probable que la
escultura, por accidente, sugiera el movimiento; esta representación no
conviene a la pintura.  La arquitectura, por esencia, es estática; en cambio,
el dibujo representa siempre un instante, no el momento, como sucede en la
pintura (cfr. Supra).

A partir de lo anterior se puede decir que el dibujo es la representación de los


instantes que se viven en el pensamiento, los que generan las ideas, por lo tanto,
son la esencia para las artes, que es lo que refleja cada autor en su obra, esa
manifestación del sentir, del pensar, y el querer expresar a través de lo que
plasma con el dibujo.

El dibujo permite representar lo que se observa o lo que se imagina en el instante


mismo, da libertad para trazar un boceto y representar una figura, el dibujo es la
manifestación verdadera del autor, es la autenticidad, es esa parte sensible y
expresión de honestidad, compromiso, responsabilidad, entrega, lealtad al
pensamiento, como lo afirma (En: Baraño, 1990, p.122). “Los dibujos dicen la
verdad del artista. Son la expresión más auténtica, espontánea y reveladora de su
sensibilidad y la muestra de sus valores. El dibujo es el modo, la amplitud y
la profundidad con la que el artista se enfrenta a la verdad; es la visualización de
sus valores”
Es así, como se evidencia que el dibujo es la esencia para el desarrollo de las
mayorías de las artes visuales, sin dejar de un lado que las demás disciplinas de
las artes visuales necesitan del dibujo, por lo tanto, podemos concluir que el dibujo
es muy importante en la vida del hombre, posiblemente sin éste, muchos de los
desarrollos y avances en la ciencia, tecnología y cultura no serían posibles o aún
no se habrían desarrollado.

El ser humano emplea el dibujo en su vida cotidiana y es una constante en el


campo que le rodea, todo aquello que desea crear primero requiere un diseño que
no se puede hacer sino es a través del dibujo, lo cual hace que el dibujo forme
parte de lo que es el hombre y su entorno.
El dibujo es la esencia para la representación de las artes, es el eje para su
creación y es el boceto de la construcción o de la obra en sí, sin el dibujo no es
posible la representación del pensamiento y mucho menos la manifestación de
ideas y necesidades.
La mayoría de las artes visuales tienen un punto de partida, es el dibujo, quien
sabe dibujar conoce la esencia de lo que quiere manifestar, el dibujo es el reflejo
de la creación que existe en el pensamiento, son las ideas, es el sentir.
Entonces se puede decir que la esencia de las creaciones artísticas es el dibujo,
no hay arte sin dibujo, que todo aquello que requiere ser expresado por el hombre
como obra debe partir del dibujo.

BIBLIOGRAFÍA
Alegría, Víctor. Origen y vigencia del dibujo. Revista Teoría del Arte. Chile 2017
https://revistateoriadelarte.uchile.cl/
Berger John, sobre el dibujo, Barcelona 2011
Bernasconi Javier, El dibujo 2014. http://www.ramona.org.ar/node/23777
Curso completo de pintura y dibujo, Cuarta Edición, España 1995
Gómez Molina, Juan José y otros. “LAS LECCIONES DEL DIBUJO”. 1ª ed.
Madrid. Ediciones Cátedra SA. 1995.
http://www.ramona.org.ar
Labino María Estela, El dibujo, Mendoza 2009

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