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Desde Harán, en Siria, Abrahán fue bajando hacia el sur y llegó a Palestina (Gn 12,6). Allí escuchó
la voz de Dios que le dijo: "A tu descendencia daré esta tierra ((Gn 12,7). Como Abraham no tenía
hijos, no entendía la promesa que Dios le hacía, pero en una visión el Señor hace su Alianza con
Él. "Yo soy El Sadday, (Dios) camina en mi presencia y sé perfecto.
Yo estableceré mi alianza entre nosotros dos y te multiplicaré sobremanera", Gn 17,1.
Los libertadores
El libro del Éxodo desarrolla dos temas principales, la liberación de Egipto y la Alianza en el Sinaí.
En el Sinaí se forma el PUEBLO DE Dios, tiene una constitución. Conducir al Pueblo a
Canaán es una de las misiones de la vocación se Moisés. En esta etapa sobresalen Moisés y
Josué.
Los israelitas al salir de Egipto, marchan por el desierto rumbo a la tierra prometida. Caleb y
otros hicieron una exploración del territorio. La tierra es buena. Las dificultades del
camino, la oposición de los enemigos, las divisiones internas retardan la conquista de la tierra
prometida.
Josué, hijo de Num, de la tribu de Benjamín, fue elegido para capitanear el ejército
mientras estaban en el desierto. Había recibido de Dios la seguridad de que entraría en la Tierra Prometida (Dt 34,9).
Después de la muerte de Moisés, condujo a los israelitas a Canaán Acaudilla el paso del Jordán y anima a las tribus a la
conquista. El Arca, es paseada procesionalmente durante siete días alrededor de las murallas de la ciudad, con estrépito
de trompetas y gritos de guerra. Una vez conquistada, organiza al pueble en doce tribus. La de Leví no recibe territorio
propio pero la de José se divide en Efaím y Manases. Pide la colaboración, con frecuencia de los representantes de cada
una de las tribus. Realiza asambleas en Silo y Siquem, donde nombran secretarios, se dan responsabilidades y tareas, y
se hacen compromisos y reglamentos. Pactan alianzas con grupos y personas que estaban ya en el territorio. (DHEILLY, J.
El pueblo de la Antigua Alianza.
SARAVIA, Javier SJ. )
Los Patriarcas y la formación de la comunidad
Dios quiso formar una comunidad y escogió para esta tarea a unos hombres que dejándose
conducir por el espíritu, formaron según su voluntad el Pueblo que sería el elegido para
realizar con él, el Plan de Salvación.
La época de los Patriarcas son los orígenes del Pueblo que empieza a caminar con la
bendición de Dios busca de la tierra que se le ha prometido.
Los Patriarcas pertenecieron a un grupo, los hebreos. Ellos vivían según las costumbres de
la época. No vivían aisladamente sino, en agrupaciones. Los orígenes históricos del pueblo
se realizan en una progresiva, lenta y segura organización de las tribus.
Como figuras principales tenemos a Abraham, Isaac, Jacob, José y los 12 jefes de las tribus, quienes fueron unificando el
pueblo desde la creencia en un mismo Dios y la práctica de una misma ley.
La Alianza
Para Israel, la salida de Egipto y la Alianza en el Sinaí fueron siempre consideradas como los momentos cumbres de su
historia. La promulgación del Decálogo, la manifestación de Yahvé en el Monte Sinaí a Moisés, el pacto de alianza entre
Dios y su pueblo establecen el enlace definitivo entre Dios y la humanidad. Esta Alianza constituye la base de la religión de
Israel. En adelante, Israel el pueblo de su propiedad, pero también Yahvé le exige que viva de manera digna de su
vocación (Ex 19,3-6).
Los Reyes de Israel
La experiencia de organización popular de Israel tenía muchas dificultades, ante toda esta realidad vieron la necesidad de
tener un Rey. Eligieron primero a Saúl que era de la tribu de Benjamín. David es la figura protagonista de esta etapa.
Establece la unión de las tribus y la solidez organizativa del Reino. Hace de Jerusalén el centro político y religioso del
Reino, colocando allí el Arca de la Alianza.
Los Profetas, "hombres de Dios", que defienden la identidad del Pueblo
El ideal religioso transmitido por Moisés se había debilitado. Yahvé suscita de entre el pueblo, hombres que hablen en su
nombre, que transmitan su mensaje bajo la influencia del Espíritu. El Profeta es aquel elegido por Dios para ayudar a su
pueblo a ser fiel a la Alianza. Anuncia el mensaje de salvación y denuncia las injusticias y atropellos en contra de su
pueblo. El Profeta es consciente de una misión que se le impone y lo hace responsable de los demás. Los Profetas se
dividen en: Profetas Mayores que son: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. Profetas Menores: Oseas, Joel, Amos, Abdías,
Jonas, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Malaquías, Zacarías.
Jeremías: ¡Profeta desde muy joven!
Jeremías nació en Anatot, una aldea situada a unos 5 km al noreste de Jerusalén, pertenecía a
una familia sacerdotal. Siendo muy joven Dios lo llamó a ejercer la misión profética. Para esa
época, Asiría estaba empezando a llegar a su ocaso y Babilonia aún no había empezado a
someter los territorios. El rey Josías de Judá empezó a promover su reforma religiosa y a
desarrollar una política independiente, este proceso de renovación quedó trágicamente
interrumpido por la muerte del joven rey (año 609 a.C).
Desde el momento en que Jeremías llegó a Jerusalén, hasta su muerte en Egipto
transcurrieron unos cuarenta años. En ese tiempo el panorama político del Oriente próximo
cambió radicalmente. Nínive la capital de Asiría fue destruida, Egipto quiso aprovecharse del momentáneo vacío de poder
y terminó en fracaso; Nabuconodosor, rey de Babilonia, no tardó en someterse a los territorios vecinos. Jeremías
denuncia con valentía la corrupción con que el pueblo está viviendo (11,8; 16,12). Insiste en la vida de mentira, de
injusticia, pero ante todo les habla de la raíz de todos estos males: el abandono de Dios. Él advierte que el Señor ha
dicho que si el pueblo sigue enceguecido por el pecado vendrán grandes desgracias, y así sucedió. Jeremías sufre la
frustración de que su pueblo sea terco. Pero el profeta no sólo anuncia destrucciones y derrotas también hace varios
anuncios de salvación y esperanza.
La santísima Trinidad: La Trinidad es la creencia central sobre la naturaleza de Dios en la mayoría de las iglesias cristianas.
Esta creencia afirma que Dios es un ser único que existe como tres personas distintas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Algunas confesiones minoritarias, como las iglesias unitarias, los testigos de Jehová y los pentecostales unitarios, así como
las iglesias binitarias, rechazan esta creencia. Los mormones afirman creer en la Trinidad, pero tienen una interpretación
específica y radicalmente diferente del dogma mayoritariamente aceptado.
Fuera del ámbito del cristianismo, pero en otra fe también monoteísta, el Corán menciona la Trinidad y se muestra
contrario a ella.
Gráfica ilustrativa del concepto de la Trinidad
La fórmula trinitaria aparece en el bautismo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28:19). La Iglesia
católica dice: “La Trinidad es el término con que se designa la doctrina central de la religión cristiana. el Padre es Dios, el
Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres dioses, sino un solo Dios’. En esta Trinidad. Así, Dios se
revela a sí mismo como una comunión de personas.
La Iglesia ortodoxa griega dice: «Dios es trino y uno. El Padre es totalmente Dios. El Hijo es totalmente Dios. El Espíritu
Santo es totalmente Dios».
Las iglesias evangélicas definen que dentro de la unidad de Dios existen tres distintas personas, el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo. Los tres comparten los mismos atributos y la misma naturaleza; por lo tanto, estos tres constituyen el
único Dios.
La Trinidad en las denominaciones cristianas no trinitarias Ellos consideran que la Trinidad es producto del desarrollo
teológico en siglos posteriores, bajo influencia del pensamiento filosófico griego, Estas son: La Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Últimos Días (mormones). El unitarismo o Iglesias unitarias. Los Testigos de Jehová. El pentecostalismo del
nombre de Jesucristo. Los Cristadelfianos y grupos como la Iglesia de Dios de la fe en Abraham.