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La heteronomía y la autonomía son conceptos tradicionalmente asociados a los

fundamentos éticos y morales, pero su funcionamiento es clave para definir


asimismo la tarea educativa. El pasaje de la heteronomía a la autonomía representa
un compromiso para la educación en general y particularmente para la educación
formal y escolarizada, como garantía no sólo de la formación moral sino también de
la adquisición y el uso de los códigos y costumbres que hacen posible la convivencia
en la sociedad.

Heteronomía se refiere a la dependencia y sumisión de un individuo cuya conducta


se encuentra bajo el control de una tercera persona o agente externo. Este término
se emplea en área de la filosofía ética con el fin de diferenciar a aquellas personas
que desarrollan sus vidas bajo un conjunto de reglas que les han sido impuestas y
que cumplen, en muchos casos, en contra de su voluntad, pero con el fin de ser
aceptado o integrar un grupo social.

Se le atribuye este término al filósofo Immanuel Kant, quien se dedicó a investigar


la voluntad de las personas y las segmentó en dos ramas: la razón (autonomía) y la
inclinación (heteronomía).

De esta manera, Kant procuró entender el comportamiento de los individuos que


siguen las normas, leyes y costumbres que caracterizan y rigen a las diversas
sociedades a las que pertenecen, que, según él, son individuos que pierden su
libertad e independencia porque su comportamiento no sigue su propia razón sino
una voluntad externa.

Heteronomía y autonomía en educación:

Por lo general, las personas adoptan una postura sumisa para poder seguir y
cumplir, en la medida de lo posible, los modelos de vida estandarizados. Sin
embargo, romper esas reglas para expresar su voluntad no es tan fácil como puede
parecer y, de hacerlo, se estaría hablando de autonomía.

Por tanto, cuando se hace referencia a la heteronomía se está señalando una acción
que se lleva a cabo, no por voluntad propia, sino por medio de una influencia externa.
Esto ocurre cuando una persona toma una decisión que le corresponde a un
individuo, en consecuencia son decisiones intervenidas por otros.

Ahora bien, autonomía indica la capacidad que tienen los individuos para tomar sus
propias decisiones o imponerse un conjunto de reglas de manera independiente y
sin la influencia de otros. La autonomía implica un proceso de maduración y
desarrollo integral individual.
En educación estos conceptos, se encuentran relacionados a las corrientes
didácticas e incluyen tanto el rol docente como el rol del estudiante. ¿qué es ser un
buen docente? ¿qué es ser un buen estudiante? Son ejemplos de interrogantes que
implican considerar de forma consciente o inconsciente el concepto de heteronomía
y autonomía en la educación. El paso de una corriente didáctica a otra implicó
necesariamente un mayor nivel de autonomía en la concepción de la educación de
los sujetos que participan de ella

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