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4115-Texto Del Artículo-16391-2-10-20200521
4115-Texto Del Artículo-16391-2-10-20200521
169-180
* Artículo de Investigación. Citar como: Valencia, S. M. (2020). Crisis familiares: una oportunidad para transitar de la catástrofe y el caos, al
despliegue de capacidades para el cambio. Diversitas: Perspectivas en Psicología, 16(1), 169-180. doi: https://doi.org/10.15332/22563067.4115
Este artículo de investigación se basa en los resultados de uno de los objetivos planteados en la investigación “prácticas dialógicas y códigos
sociolingüísticos en familias hacia la superación de situaciones de crisis” (inscrita en la Vicerrectoría de Investigaciones y Posgrados de la
Universidad de Caldas con código No. 1521414), realizada entre septiembre de 2014 y septiembre de 2016 y, es presentado como requisito para
promoción docente, según el acuerdo 15 de 2015 emanado por el consejo superior.
**
Autor de correspondencia: Sandra Milena Valencia, Docente Departamento de Estudios de Familia. Universidad de Caldas. Manizales, Colombia.
Correo electrónico: sandram.valencia@ucaldas.edu.co
169
Sandra Milena Valencia
Abstract
This article presents some findings derived from the research titled “Dialogical Practices and
Sociolinguistic Codes in Families aimed at overcoming crises”, which consisted of understanding, in
dialogue with the families, the meaning it had for their lives and their family relations to live through
and successfully overcome crises. It was guided by a qualitative methodology and a hermeneutic
approach, which enabled, through interviews, to approach and understand such experiences from
the perspective of the families themselves. It was evidenced that families solve successfully, in most
cases, crises that occur in their life arch, and this by their own means and making use of their skills,
which generates learning on the personal and family levels.
Así mismo, en estas investigaciones tampoco se Por lo tanto, la realización de esta investigación
da cuenta de la utilización de lenguajes creativos se constituye en una oportunidad para que tanto
y generativos en los que se hicieran visibles las los profesionales que acompañan procesos de tra-
capacidades (recursos y estrategias) activadas e bajo con las familias y sus integrantes, como ellas
implementadas por las familias en su trayectoria mismas, reconozcan, valoren y potencien su papel
de vida, para afrontar las situaciones y condicio- protagónico en los procesos de “desarrollo fami-
nes cotidianas que obstaculizan su desarrollo. Estas liar”. Estos procesos pueden entenderse en térmi-
nos de la consolidación de la calidad de vida de En algunas de estas situaciones de crisis, los cam-
sus integrantes; entendiendo ésta, como un con- bios se relacionan con procesos predecibles, por
cepto multidimensional. En palabras de Nussbaum ejemplo, como el curso de vida de las personas o
(2012), la calidad de vida desde el enfoque de las el ciclo vital de las familias, que sus integrantes
capacidades implica detenerse en analizar lo que pueden ir identificando y realizando, para efectuar
la gente puede “ser o hacer”, para Nussbaum “este los ajustes al interior del grupo mismo, y evitar que
paradigma parte de una pregunta muy simple: ¿Qué se presenten tensiones o conflictos familiares que
son realmente capaces de hacer y de ser las perso- lleven a pautas de interacción poco favorables a
nas? ¿Y qué oportunidades tienen verdaderamente su organización y funcionamiento. Así mismo, se
a su disposición para hacer o ser lo que puedan?” encuentran los cambios ocasionados por la viven-
(Nussbaum, 2012, p. 14). cia de situaciones no predecibles, tales como la
enfermedad, la muerte, un accidente, el despido
En este mismo sentido, Cebotarev (1979), afirma laboral de uno de sus integrantes, el secuestro, el
que la calidad de vida de las personas debe ser desplazamiento forzado, entre otros eventos que
entendida como: generan alteraciones en la dinámica familiar y, por
ende, se consideran situaciones de crisis que toman
Las condiciones necesarias para satisfacer ade- por sorpresa a la familia.
cuadamente las necesidades básicas y cultural-
mente definidas requeridas para un “desarrollo Otras de las situaciones que ocasionan cambios al
normal” del potencial humano de todos los interior del grupo familiar, tienen que ver con de-
integrantes del grupo familiar y la realización cisiones de carácter personal, que influyen en las
consciente de sus capacidades, sin poner en pe- relaciones. Es decir, mientras que para algunos es
ligro sus ambientes físico-naturales. (Cebotarev, un cambio esperado y provocado, para otros es sor-
1979, p. 16) presivo, ejemplos de esto, pueden ser la separación
conyugal, la salida de un hijo del hogar, la confor-
De cualquier forma, el mejoramiento de la calidad mación inesperada de una relación de pareja, entre
de vida es una apuesta por activar capacidades pa- otras. En este último aspecto, podría plantearse
ra poder funcionar, en este caso, interesa prestar que algunas de estas decisiones, aunque no depen-
especial atención a las capacidades fortalecidas o den del curso de vida ni del ciclo de vida familiar, se
desplegadas por las familias para funcionar ade- relacionan indirectamente con estas etapas.
cuadamente como familia y enfrentar las situacio-
nes de crisis. Las crisis deben considerarse como momentos de la
vida cotidiana de las familias y sus integrantes, que
En este sentido, las familias se deben asumir como ocurren en sus interacciones y pueden en algunas
una realidad social, que es dinámica, compleja y circunstancias conducir a estrategias de cambio con
heterogénea, debido a la participación y vincula- miras a fortalecer las capacidades de las perso-
ción de sus integrantes con diversas personas y en nas para hacerles frente y superarlas exitosamente
diferentes contextos, por la diversidad de estruc- o, para cualificar ciertas formas de actuación que
turas, formas de organización y arreglos familiares contribuyen a encontrar formas de relación más
que se dan en su interior y, por la multiplicidad de democráticas y equitativas tanto dentro como fuera
relaciones que se construyen. En estos escenarios, del sistema familiar. Quintero (1997), sostiene que
se experimentan situaciones de crisis y a su vez pro- el abordaje sistémico de la familia y el manejo de
cesos permanentes de cambio, generados tanto por los conflictos y las crisis familiares, conduce al con-
las dinámicas internas, como por las interrelaciones cepto de “tensión” como un elemento presente en
entre éstas y el entorno en el que habitan. Las si- la vida familiar. La autora, se apoya en los plantea-
tuaciones de crisis familiar hacen que las familias mientos que hace Frank y Pittman III (1990) (citado
activen sus capacidades (recursos y estrategias) pa- en Quintero, 1997) y afirma que:
ra recuperar o fortalecer sus dinámicas cotidianas,
en la mayoría de los casos, sin la ayuda de agentes Una tensión es una fuerza que tiende a distor-
externos o con una intervención mínima de estos. sionar, es la fuerza específica de cada sistema.
Puede definirse de acuerdo con varios pará- feridos a lo que las familias “tienen”, y las estrate-
metros. Si es manifiesta u oculta, aislada o gias de afrontamiento que dan cuenta de lo que las
habitual, permanente o temporaria, real o ima- familias “hacen”. Ambos elementos indispensables
ginaria, universal o específica (…) la tensión no en la valoración de las posibilidades de cambio que
es el factor más importante del problema sino tienen los grupos familiares para resolver exitosa-
el más inmediato (la última gota) y el punto de mente las diversas situaciones que generan estrés
acceso más natural y discernible al complejo y tensiones en la cotidianidad familiar.
caos familiar. Para que estalle una crisis debe
haber una tensión que exija un cambio y una En la fase de adaptación, las familias intentan re-
inflexibilidad que impida que dicho cambio se cuperar y sostener sus dinámicas y relaciones fa-
produzca (Quintero, 1997, p. 98) . miliares, para lo cual juegan un papel importante
los recursos ya disponibles y el reconocimiento de
Lo ideal, de acuerdo con Quintero (1997) es que la la necesidad de adquirir otros, de acuerdo con las
tensión sea siempre manifiesta, es decir, que pueda características de la crisis, y los requerimientos pro-
definirse claramente porque al hacerlo el camino pios de cada grupo familiar, para lograr afrontarla
hacia el cambio tiende a ser mucho más claro y las exitosamente; es decir, las familias se concentran
posibilidades de que la crisis se agudice son meno- en la disminución de las demandas y en la resigni-
res. Una crisis implica una posibilidad de cambio, ficación de la situación.
de adaptación; razón por la cual, es fundamental,
conocer desde las voces de los actores involucra- Hernández (1997) afirma que los recursos, pueden
dos, los significados atribuidos a ésta, la manera de ser asumidos como una característica, un rasgo, una
nombrarla y de ubicarse tanto frente a la situación competencia o un valor, a nivel individual, familiar
como frente a las alternativas. o de la comunidad y que éstos pueden ser tangibles
(como el dinero) o intangibles (como la autoestima).
Por su parte, Hernández (1997), sostiene que la Identificar estos recursos, se constituye en un ejer-
familia como sistema, intenta mantener su funcio- cicio valioso, debido a que genera claridad acerca
namiento enfrentando las demandas (estresores y de cuáles son los aspectos a los que las familias
tensiones) con sus capacidades. Esto, debido a que deben prestarle atención, pues son estos recursos
las familias realizan reflexiones y acciones para los que, en últimas, garantizan que sea menos trau-
afrontar las demandas y encontrar las salidas posi- mático para sus integrantes, transitar por diversas
bles. La demanda mencionada hace referencia a: etapas de la vida familiar y afrontar los eventos
inesperados que se presenten.
Un estímulo o condición que produce o induce
un cambio en el sistema familiar, por lo cual pue- El segundo componente de las capacidades son “las
de ser percibida como una amenaza o como un estrategias de afrontamiento”, entendidas como:
desafío al equilibrio existente. Estas demandas
de cambio producen tensión hasta el momento Un esfuerzo específico, abierto o encubierto,
en el que el sistema moviliza alguna capacidad por el cual un individuo o una familia como gru-
para responder a dicha exigencia; pero cuando po intenta reducir una demanda o exigencia
no hay una capacidad disponible, aparece un […] pueden agruparse en patrones, como los
estado de estrés. Así, el estrés no es la presencia que se orientan directamente a mantener la
en sí misma de un evento o demanda, sino el cooperación y la integración familiar; no obs-
desequilibrio real o percibido entre demandas tante, cuando el afrontamiento se ubica dentro
y capacidades. (Hernández, 1997, p. 50) del contexto de la acumulación de demandas,
parece más fácil y relevante verlo como una
Por su parte, una capacidad es, toda potencialidad respuesta generalizada que como una conducta
que las familias tengan disponibles para afrontar las específica. (Hernández, 1997, p. 57)
demandas, según Hernández (1997) leer las capaci-
dades al interior de los grupos familiares es posible Si bien, la crisis genera incomodidad y estrés, no
a través de dos grandes elementos: los recursos, re- puede permitirse que se asuman únicamente como
características negativas o patológicas de las fa- co-construir nuevos significados, alrededor de sus
milias o de alguno de sus integrantes, porque no lo propias experiencias de vida. Estas experiencias
son. Por el contrario, éstas son importantes porque llevan a la movilización de acciones de cambio a
indican que es necesario hacer cambios a nivel in- nivel personal y en las relaciones al interior del
dividual o familiar, los cuales, por lo general dejan grupo, lo cual se presenta en esta investigación, en
aprendizajes significativos. tanto se da cuenta del significado que tuvo para los
participantes haber vivido y superado situaciones
Para Fried (2005) la capacidad de afronta- familiares adversas, lo que se constituyó en una
miento alude a: oportunidad para visibilizar su papel protagónico.
además el cambio de significado requiere una cindible que cambien los contextos y las relaciones
función de re-encuadre o re-enmarque definido entre las personas involucradas.
como un proceso mediante el cual algo se reu-
bica y se relaciona con cosas diferentes. Así ocurrió con las familias, durante el proceso de
vivir y superar una situación adversa, en la primera
De ahí la importancia de contextualizar al lector, de etapa de entender la situación, las vivencias que
modo que las palabras de las conversaciones soste- tenían a la mano para relacionar el hecho no fueron
nidas con los participantes en el proceso, y que han las más gratas y alentadoras. Esto debido a que
tenido significado para ellos y ellas, sean compren- como todo evento estresor generó tensiones que
sibles también para los demás. Conviene subrayar se expresaron en sus prácticas y discursos explíci-
que de lo que las personas hablan cuando se refie- tos, en relación con sus integrantes y en la manera
ren a la vivencia de la crisis, afrontamiento y supe- como cada persona se ubicó frente a la situación.
ración, coincide con lo que se considera significante Sin embargo, cuando se avanzó en la identifica-
para ellos, Zlachevsky (2003, p. 48) indica que: ción e implementación de capacidades (recursos y
estrategias para afrontar el evento), empezaron a
Todos narramos historias […] la vida de cada uno darse cambios positivos. Estos cambios, los llevaron
de nosotros es una historia construida, en donde
a relacionar nuevamente las experiencias producto
el actor principal del relato es la persona que
de la vivencia de la situación adversa, esta vez,
nos está relatando los acontecimientos […] el
con comportamientos y condiciones mucho más
relato de cada persona es único, y los significa-
favorables para la familia. De ahí que el significado
dos que le atribuyen a los acontecimientos van
que estas personas le otorgaron a la crisis fami-
a depender de la forma particular en que cada
liar, transitó entre la catástrofe y la oportunidad.
persona signifique los acontecimientos que está
Entre los significados construidos por las familias
relatando. Esta forma particular de significar los
alrededor de las experiencias de crisis se destacan
acontecimientos depende, en gran medida, del
los siguientes.
sistema u organización de significados que fue
adquiriendo a lo largo de la vida, en el convivir
con otros, en los espacios de encuentro y des-
encuentros que tuvo o tiene con otros. Las crisis como obstáculo en la vida
y en las relaciones: Expresiones
En consonancia con lo anterior, rastrear las prác-
emocionales asociadas a su vivencia
ticas y discursos de las familias, ante la vivencia
y superación de algún evento considerado difícil, “[…] y llega esto (enfermedad del hijo me-
es importante porque es posible comprender las nor) y nos desordena la vida, entonces tam-
percepciones que tienen los sujetos frente a sí mis- bién aprender a vivir con lo que da la vida
mos, frente a los demás y frente a las situaciones ¿cierto?, con el caos (…)” (Madre/esposa, en-
y relaciones que estuvieron presentes en este mo- trevista personal. Septiembre-Octubre 2014)
mento de sus vidas. Así como las que dan cuenta del
tránsito hacia el cambio buscado por ellos mismos, Cuando las familias lograron comprender que la
estos elementos entregan insumos para comprender situación por la que atravesaron no fue el fin del
el significado y el sentido de esta experiencia en mundo, y que su opción fue aprender a vivir con lo
sus vidas y sus relaciones familiares. que la vida trae, como lo expresa esta madre de
familia, y que además no fueron las únicas personas
Los discursos que usan los integrantes de las fa- que experimentaron una situación similar, dejaron
milias para referirse a las vivencias asociadas a la de percibirla como un fracaso. Hernández (1997, p.
situación de crisis cambian en el momento en el 65) afirma que por lo general:
que se realizan ciertas acciones. Estas acciones ge-
neran movimientos en la pauta de interacción y en La crisis se acompaña de incomodidad y vulne-
su correspondiente sentido y significado. Es decir, rabilidad, pero no debe tomarse como un factor
para que haya un cambio en el discurso, es impres- de estigmatización, calificando la situación co-
mo un fracaso, o clasificando a la familia como ésta generó. Es válido señalar que un discurso es
disfuncional e irremediablemente necesitada mucho más que unas palabras, porque están car-
de ayuda profesional. Por el contrario, hay que gados de emociones y prácticas cotidianas, las cua-
comprender que las crisis son situaciones nor- les se derivan de los significados que cada persona
mativas del proceso de desarrollo, que indican construye a lo largo de la vida,
el momento de hacer cambios en la estructura
y en las reglas familiares. Restrepo (1999), citando a Fowler (1985) y Spender
(1984), indica que: “La gente usa el lenguaje pa-
Pero para que este nivel de comprensión fuera po- ra comunicar sus pensamientos, ideas, creencias
sible, y se diera el cambio, las familias se enfrenta- y sentimientos a otros y, al mismo tiempo, obte-
ron a una serie de situaciones y emociones, que en ner algo de ellos por medio de una respuesta. Es
ocasiones llegaron a ser favorables a este propósito una práctica social de construcción de la realidad”
y en otras se convirtieron en un obstáculo o emer- (1999, p. 69). De ahí la necesidad de referirse a lo
gieron nuevas tensiones. Esas últimas hicieron que que ocurrió en las dinámicas y relaciones familia-
la definición de la situación no fuera clara y, con res, dado que esto es lo que lleva a las personas a
esto que el trascurso por la situación de conflicto asociar la experiencia con cierto tipo de discursos
fuera más complejo y difícil de afrontar; así lo re- y no con otros.
fiere Hernández (1997):
Los entrevistados recordaron que en su afán por
Las familias atraviesan repetidos ciclos de ajus- resolver la situación; es decir, la fase de ajuste,
te-crisis-adaptación, desencadenados algunos experimentaron otra serie de circunstancias difíci-
por los eventos propios del desarrollo (naci- les como el hecho de tener que irse a otra ciudad
miento del primer hijo, ingreso a la escuela, y alejarse de su red de apoyo familiar. La pérdida
etc.), los cuales producen crisis normativas o de figuras de autoridad, de protección y de afecto,
transiciones que son seguidas por períodos de asumir responsabilidades económicas y de cuida-
relativa estabilidad. Otros ciclos se inician por do ante la muerte de quienes antes se encargaban
la aparición de un estresor no normativo, como de cumplir con estas tareas (padre o esposo, ma-
el diagnóstico de una enfermedad severa en al- dre, hermanas); la desaparición -o disminución- de
gunos de los miembros, ante lo cual se produce espacios de encuentro familiar y, el darse cuenta
una crisis, dado que las demandas exceden las de que un integrante de la familia (hijos o padres)
capacidades de las familias, al menos transi- presentaba una enfermedad incurable; fueron al-
toriamente. Viene luego la fase de adaptación gunas de las explicaciones que dieron cuenta de las
durante la cual se restaura el equilibrio y se ins- razones por las cuales esa vivencia inicialmente fue
taura la estabilidad relativa hasta la siguiente asociada a discursos que giraron en torno al “caos”
crisis. (1997, p. 62) y la “tragedia”.
Una de las tendencias que se identificaron en los re- Esta particular manera de referirse a las crisis tuvo
latos de las personas, dio cuenta de que hay quienes que ver con todo lo que estaba ocurriendo a su
consideraron que las crisis experimentadas por ellos alrededor, leído a través de las acciones realiza-
y sus familias fueron asumidas como situaciones que das por algunos de los integrantes de las familias
“desestabilizaron” y “conmocionaron sus vidas”, en y los efectos de éstas en su cotidianidad y en las
tanto fue un hecho difícil de entender y manejar. relaciones. En este orden de ideas, Fried (2005, p.
Esto se dio durante el tránsito por la situación de 2) señala que:
crisis, y en algunos casos, luego de haberla supera-
do, o de al menos comprenderla y asimilarla. Cuando las personas se encuentran en situa-
ciones de crisis y/o conflictos con frecuencia
Los discursos con los cuales asociaron inicialmente experimentan desorientación y turbulencias
la situación experimentada al interior de sus fami- afectivas, y responden con desencuentros se-
lias fueron: “catástrofe”, “adversidad” y “caos” a rios, intentos parciales o inestables de reiterar
raíz del impacto a nivel individual y familiar que soluciones exitosas en el pasado, pero no ade-
cuadas en el presente. Son instancias que mo- personas familiares que directa e indirectamente
vilizan fuertes emociones, de desafío, estrés, tenían que ver con la situación. La emoción es un
estupor, dolor, desconcierto en quienes están componente de análisis central a la hora de leer y
involucrados y necesitan poder manejarlas en comprender los comportamientos humanos, puesto
búsqueda de alternativas viables. que éstas se generan, construyen y mantienen en
la interacción con otros.
Pero mientras esto ocurrió fue inevitable que sus
protagonistas experimentaran una serie de emocio- Entre las expresiones emocionales presentadas de
nes, las cuales durante el proceso de afrontamiento manera reiterada en los relatos de las personas en-
no podían desconocerse, porque en éstas existían trevistadas y, que dieron cuenta de sus opiniones
posibilidades para la construcción de nuevos sig- frente a la vivencia de la crisis familiar, se destaca-
nificados y sentidos, útiles en la visibilización de ron la tristeza por el dolor propio y el de los demás
caminos posibles para la superación de la crisis, miembros de sus familias, al presenciar el sufri-
el reconocimiento y valoración de las capacidades miento de los hijos o el maltrato experimentado por
individuales y familiares. la madre en su relación de pareja, por haber estado
enfrentada a señalamientos al no responder al perfil
Teniendo en cuenta la importancia de la compren-
de mujer, madre o hija que la cultura ha idealizado
sión del papel de las emociones en las interacciones
y reforzado, por la aparición de enfermedades de
cotidianas y su relación con el cambio, se precisa
difícil tratamiento, incurables o discapacidades que
exponer algunas de las ideas de Maturana (1990),
llevaron a algún integrante de la familia a ubicar-
quien sostiene que lo que caracteriza a lo humano
se en un estado de fragilidad o vulnerabilidad; la
no es propiamente su capacidad de razonar, sino la
angustia ante el debilitamiento de las relaciones
interrelación entre la razón y la emoción. Cuando
familiares, y la vergüenza al no cumplir con las ex-
se habla de las emociones, la dificultad percibida
pectativas sociales y las de la misma familia.
por el autor tiene que ver con que estas emocio-
nes comúnmente carecen de reconocimiento y se
En efecto, en estas familias se reportó una sensa-
asumen como opuestas a la razón; es decir, no se
ción de contradicción y confusión al momento de
tiene en cuenta que, para comprender las relacio-
tomar decisiones, la impotencia porque la situación
nes humanas, es preciso entender las emociones,
escapó del control, la rabia y la desesperación al
dado que son éstas las que las sustentan y definen.
no encontrar respaldo en algunos de los integrantes
Cuando uno cambia de emoción, cambia de de su familia (padre, madre o esposo) considerados
dominio de acción. En verdad, todos sabemos importantes en su vida. Así mismo, se reportó la
esto en la praxis de la vida cotidiana, pero lo experimentación del sentimiento de culpa y re-
negamos, porque insistimos en que lo que de- signación ante lo que para ellos en ese momento
fine nuestras conductas como humanos es su no tenía salida. Esto hizo que en algunos casos un
ser racional. Al mismo tiempo todos sabemos integrante de la familia presentara episodios de de-
que cuando estamos en una cierta emoción presión y que se generaran conflictos en las rela-
hay cosas que podemos hacer y cosas que no ciones, viéndose debilitados los vínculos familiares
podemos hacer, y que aceptamos como válidos y poniendo en riesgo la unión familiar, considerada
ciertos argumentos que no aceptaríamos bajo como un recurso importante en el afrontamiento y
otra emoción (1990, p. 15-16). superación de las situaciones de crisis.
Tal y como lo muestran los hallazgos de la investiga- Así mismo, existió temor ante lo desconocido, ante
ción, en donde una situación de crisis familiar llevó la incertidumbre de no conocer el rumbo que toma-
al surgimiento de múltiples emociones que acompa- ría la situación y sobretodo el no saber si la familia
ñaron los sujetos en su individualidad. Esto fue útil o alguno de sus integrantes disponían, o podrían
para entender, tanto las percepciones frente a sí adquirir, las herramientas para hacerle frente a la
mismo y frente al episodio experimentado, como las situación y superarla. Las historias narradas mos-
características de las interacciones entre éste y las traron que les fue difícil entender lo que estaba
ocurriendo con sus familias, en ocasiones sentían que ésta podría resolverse por otra vía, haciendo
que éstas “se estaban desbaratando”, y les ator- más difícil el manejo del evento familiar.
mentaba ser testigos del dolor y el sufrimiento de
algunos de sus seres queridos y no poder hacer nada Por su parte, cuando se menciona qué factores o
para evitarlo. actores externos a la familia, habían desencadena-
do la vivencia de la situación de crisis, aparecieron
Por lo general, lo que ocurrió fue que se acentuaron el odio y la rabia como emociones que llevaron a
otras crisis o tensiones no resueltas o aparecieron pensar en la venganza. Esto ocurrió en los casos en
nuevas tensiones dada la dificultad para coordinar- que alguien le quitó la vida a un integrante de su
se, llevando a la aparición de relaciones tensas y familia o causó daño físico o psicológico. Estas se
con esto, al distanciamiento o a prácticas cotidianas constituyeron en expresiones emocionales que se
violentas, que poco ayudaron a la familia a que mezclaron a su vez con el miedo y la desconfianza
afrontaran la situación de crisis. Al respecto, Fried en sí mismo y en los otros.
(2005, p. 7) indica que en estos casos:
Al respecto, Fried (2005) asegura que las dificulta-
Progresivamente se incrementan la inculpa- des en el afrontamiento exitoso de las situaciones
ción recíproca, el enojo, el resentimiento, la de crisis se dan cuando:
intolerancia, y las discusiones aparecen y des-
Disminuyen el consenso y la habilidad para
aparecen de acuerdo a patrones azarosos. La
actuar coordinadamente, se opaca el sentido
desorganización de los patrones y creencias,
de identidad y las expectativas recíprocas, se
y la pérdida del consenso llevan a que cada
cuestiona la validez de las relaciones; se genera
miembro sienta que no sabe quién es -ni como
aislamiento; se genera inculpación recíproca;
persona ni dentro de la organización- y hasta
se incrementan la rigidez y las demandas de un
sienta que su vida se disuelve, que sus vínculos
funcionamiento que ya no es necesariamente
con otros y su pasado se tornan vulnerables y válido, las personas pierden la capacidad de to-
pueden romperse. mar responsabilidad; se disuelve la trama social
y a veces se llega a una crisis profunda o a una
Cabe señalar, que para algunos de los entrevistados
ruptura. (2005; p. 4-5) .
vivir esto fue una experiencia dolorosa porque adi-
cional a esto, hubo momentos de “soledad”, a raíz Las dificultades de afrontamiento, experimenta-
del distanciamiento familiar, expresado en el hecho das por los integrantes de las familias, estuvieron
de que “cada quien cogió su camino”. Algunos vo- directamente asociadas con lo que plantea Fried
luntariamente porque deseaban alejarse y evadir (2005). Es así como, en algunas de las historias,
conversaciones relacionadas con la situación, o por- afloró además una sensación de humillación, por
que los adultos, en su mayoría mujeres y madres, se varias razones. Una de estas, porque las personas
vieron obligadas a trabajar largos periodos de tiem- que al parecer estaban apoyando a las familias, con
po o a irse a otros lugares en busca de empleo para sus actos hicieron que éstos se sintieran inferiores,
satisfacer las necesidades de sus hijos, y el costo de más vulnerables y, porque algunas de las mujeres
esto, fue tener que dejarlos solos, sin seguimiento y esposas consideraron que al intentar mantener
ni control frente a sus comportamientos, porque las su relación de pareja, realizaron acciones que iban
redes de apoyo no eran visibles, o no estaban a su en contra de su dignidad como persona, de su amor
disposición en ese momento. propio, y de las cuales hoy una vez comprendida y
superada la situación, se arrepienten. Finalmente
Este panorama, inicialmente desalentador para la “desconfianza”, generada tras los engaños y
quienes enfrentaron cualquier tipo de situación decepciones experimentadas en las relaciones
adversa, llevó a que algunos de sus integrantes en- y, porque las personas asumieron que no necesi-
contraran en el intento de suicidio (3 familias) y en taban ayuda de nadie para afrontar la situación,
el alcohol (2 familias) una salida posible, porque no en tanto sintieron que contaban con la suficiente
fue fácil para ellos comprender la situación y creer fuerza para hacerlo solos, o porque pensaron que
en ese momento, nadie podía entender lo que les la resignificación de esas emociones, como funda-
estaba pasando. mentos que constituyen sus acciones.
Hasta este punto, se ha dado cuenta de las ex- Partir de las propias experiencias y capacidades, se
presiones emocionales identificadas en algunas constituye en un aporte decisivo, digno de seguirse
narraciones de los actores consultados, los cuales cualificando. De modo tal que cada vez más los
permiten concluir que ésta fue en su inicio, una cursos de acción de las personas que conforman
experiencia difícil para las familias, con lo que se los grupos familiares, de las instituciones que en
reitera la necesidad de hacerlas visibles, de modo ocasiones operan como redes de apoyo, de los agen-
que sea posible para ellas mismas o con la ayuda tes educativos y los profesionales, estén centrados
de un agente externo, trabajarlas, hacer que se en prácticas relacionales y señales del lenguaje
generen nuevos significados y sentidos útiles para generativos, que hagan posible ver en el otro, un
el cambio requerido y anhelado por cada grupo fa- sujeto con potencialidades y fortalezas, más que
miliar; cambios que de acuerdo con Sánchez (2016, con problemas y dificultades, puesto que cuando
p. 95), se hacen evidentes: esto no ocurre, las acciones-prácticas relacionales
asociadas dan cuenta de la dificultad para la coor-
En el momento en que se logran otros signifi- dinación, porque las acciones están concentradas
cados o variaciones sobre significados que se en la confrontación, en la culpabilización y en la
originan en la conversación. El cambio es inhe- invisibilización del otro, no hay consenso y hay
rente al diálogo y se da en el contar y recontar dificultades en la toma de decisiones acertadas,
las historias familiares, en las redefiniciones y lo que aumenta la sensación de no pertenencia al
en los diferentes significados conferidos a los grupo familiar.
sucesos del pasado, del presente y del futu-
ro imaginado. Pero si se reconoce que el ser humano como ser
social se construye cotidianamente, y que el diá-
Es claro hasta aquí, que los episodios ocurridos du- logo es un mecanismo apropiado para hacer que
rante la vivencia de la crisis familiar, les permitie- cambien los significados que las personas elaboran
ron a sus integrantes, la co-construcción de nuevos
alrededor de “alguien” o de “algo”, las emociones
significados y sentidos alrededor de las prácticas
pueden ser reorientadas positivamente. Es así como
realizadas para hacerle frente a la situación. Es de-
se logra identificar en las conversaciones sostenidas
cir, pasar de discursos negativos, a hacer énfasis en
con las familias, que hay un momento en la etapa de
la esperanza, la solidaridad, la unión, la fortaleza e
afrontamiento de su experiencia adversa, en el que
incluso la resignación, lo que es posible sólo cuando
empiezan a aparecer como expresiones emociona-
se transforma la emoción.
les centrales la solidaridad, la fe, la unión e incluso
como ellos mismos lo manifiestan la resignación;
las cuales inmediatamente modifican los cursos de
Conclusiones acción al interior de la familia y con esto, las rela-
A partir de este trabajo se concluye que se requiere ciones en las que empiezan a ser visibles la emer-
visibilizar a través de las prácticas y los discursos gencia de espacios abiertos para la comunicación,
las emociones positivas y negativas en las que se la disposición de sus integrantes para encontrar
soportan las dinámicas y relaciones cotidianas, para salidas a favor del colectivo, el entendimiento y la
develar en éstas los nuevos sentidos y significados cohesión familiar. Prácticas y discursos generativos
otorgados por los integrantes de las familias a la que les permitieron encontrar nuevas posibilidades,
situación de crisis. Esta visibilización, se constitu- las cuales enriquecieron su vida personal y familiar.
ye en una tarea importante para lograr el cambio,
puesto que en la medida en que se hagan cons- Tanto a los integrantes de las familias como a los
cientes “las palabras” y señales del lenguaje, será profesionales, que en algunos casos deben inter-
posible comprender lo qué las personas sienten y venir en el acompañamiento, les compete hacer
piensan, y de este modo, orientar acciones hacia que las conversaciones sostenidas alrededor de una
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