DEFINICIÓN DE RATIO

Ratio es un vocablo latino reconocido por

la Real Academia Española que se utiliza como sinónimo de razón, en
el sentido del cociente de los números o de cantidades comparables.
La razón aritmética es la diferencia constante entre dos términos
consecutivos de una progresión aritmética. La razón geométrica, por
otra parte, es el cociente constante entre dos términos consecutivos de
una progresión geométrica.
Un ratio, en definitiva, es la razón o cociente de dos magnitudes
relacionadas entre sí. Los ratios financieros o contables son los
coeficientes que aportan unidades financieras de medida y comparación.
A través de ellos, se establece la relación que presentan dos datos
financieros y es posible analizar el estado de una organización en base
de sus niveles óptimos.
Para que la comparación de los datos resulte coherente, éstos deben
corresponder a un mismo período de tiempo. Por otra parte, los datos a
contrastar deben mantener una relación financiera, económica y
administrativa.
Los ratios financieros permiten medir la liquidez, la rentabilidad y la
solvencia de las empresas. Existen además ratios de actividad, ratios
de productividad y ratios de equilibrio, entre otros.
El concepto de ratio también es utilizado en la informática. Los
programas que permiten compartir archivos de persona a persona (P2P)
establecen dos tipos de ratio: uno que señala la relación entre la cantidad
de usuarios que poseen y comparten un archivo completo y la cantidad
de usuarios que están descargando dicho archivo; por otra parte, se
denomina ratio de sharing a la relación de subida y bajada de
información de un usuario (si un usuario subió 600MB de datos a un
sistema y descargó 300MB, su ratio de sharing es de 2.0).
Aspect ratio

En la actualidad, con el éxito creciente

de la televisión en alta definición, con su variante en 3D y la
presentación en sociedad de las primeras pantallas con resolución 4k
(alrededor de cuatro veces más que el actual estándar de 1080p) y la
promesa de un futuro en 8k, el concepto de aspect ratio (traducido
como relación de aspecto) es cada vez más conocido por los
consumidores, aunque muy pocas personas parecen entenderlo en la
práctica, y acaban viendo su programa favorito estirado o comprimido, en
lugar de tomarse los escasos segundos que requiere el ajuste de la
imagen.
La relación de aspecto de un cuadro no es otra cosa que la proporción
entre sus dimensiones horizontal y vertical, la cual se obtiene realizando
una simple división (anchura / altura) y suele expresarse mediante la
fórmula x:y. En el caso de los televisores tradicionales, por ejemplo, su
relación de aspecto es de 4:3, lo cual también puede enunciarse como
1,33:1.
Fundamentalmente, encontramos cuatro tipos de relaciones de
aspecto: 16:9, 16:10, 3:2 y 4:3, cada una asociada a un dispositivo o
plataforma diferente. Cabe mencionar que dichos valores no hacen
referencia a la resolución de un monitor, la cual simplemente refleja la
cantidad de píxeles que una pantalla es capaz de mostrar
simultáneamente; del mismo modo, dependiendo de la forma en la cual
se exprese la resolución, puede o no dar pistas acerca del aspect ratio.
Si bien desde hace ya varios años los televisores dan a sus usuarios la
posibilidad de alterar la relación de aspecto para visualizar correctamente
el contenido, la mayoría de los televidentes no parecen notar cuándo
corresponde una u otra, y suelen utilizar 16:9 como estándar.
Si bien existe una opción generalmente denominada «ancho
automático», que promete realizar los ajustes necesarios sin necesidad
de intervención alguna por parte del usuario, los resultados no son
siempre los esperados, sin contar que esto no funciona del mismo modo
en todo el mundo.