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CONSIDERACIONES PARA TENER EN CUENTA EN EL MOMENTO DE APLICAR LA

EVALUACIÓN MUSICAL

A continuación se presentan las orientaciones elaboradas por el Director Académico de la


Fundación Nacional Batuta, Maestro Jorge Arbeláez –para el diligenciamiento de este informe.

Para efectos de desarrollar nuestra evaluación musical y consignar la opinión más certera acerca de 1
los resultados de los estudiantes y las agrupaciones que tenemos a cargo, se proponen cuatro
términos por considerarse útiles para el objetivo que nos proponemos en este caso. Ninguno de ellos
descalifica; por el contrario, valoran en su justa dimensión el desempeño de nuestros estudiantes y
agrupaciones.

Son estos: “No Domina”, “En Proceso”, “Logrado” y “Consolidado”.

Con tales frases y términos deberemos representar con claridad y justicia el concepto que
consideramos más apropiado y conveniente para describir el desempeño técnico interpretativo que
en el instante de la evaluación evidencie el estudiante o el grupo (pre orquesta, coro, fila, sección,
orquesta).

Comencemos por recordar brevemente lo que significa cada uno de estos términos y su consiguiente
aplicación en el formato evaluativo que nos corresponde.

La acepción del verbo dominar que se relaciona con nuestra actividad es aquella que nos habla
acerca de conocer muy bien una materia, una ciencia, un arte o, lo que sería aplicable para nuestro
caso, manejarse muy bien en ellas.

Por consiguiente oposición, no dominar significaría en este criterio evaluativo, desconocer y no ser
capaz aún de manejarse bien en los aspectos técnicos e interpretativos. “No Domina” el niño o
joven estudiante que desconoce el concepto que define el significado de columna de aire, por
ejemplo, ni su correspondiente vivencia práctica en el momento de tener un instrumento en las
manos. “No domina” tampoco la agrupación que no sabe lo que significa, ni ha experimentado la
sensación de tocar piano e cantábile, por ejemplo.

En latín, el término dominari significa ser dueño, y no se es dueño de lo que se desconoce ni se


aplica.

Estar “En Proceso” hace referencia a que el estudiante o la agrupación, a través de unas fases
sucesivas que obviamente corresponden al trabajo con sus profesores en clase y ensayos, se
encuentra procesando un aspecto técnico o interpretativo con el ánimo de elaborarlo o transformarlo
positivamente en aras de lograr la expresión musical más elevada posible para su nivel de
desempeño. Es decir que conoce el concepto y tiene la experiencia del mismo a través de una
práctica instrumental o vocal, según sea el caso, repetida y constante.

Lograr significa hacer u obtener algo que se pretende, conseguir un objetivo; pero también significa
alcanzar el máximo desarrollo o perfección.
En este caso, el término “Logrado” deberá representar el momento en que el estudiante o la
agrupación demuestran que el reto técnico interpretativo está a su alcance y necesitan partir hacia
otro reto mayor en esta dirección. No hay dudas acerca de la capacidad técnica interpretativa de uno
u otro; conocen el concepto y lo aplican. Hay contundencia.

Consolidar significa hacer que una cosa adquiera firmeza o solidez; es sinónimo de afianzar. Por lo
tanto no bastará con lograrlo sino que deberá insistirse en elevar el nivel de lo “logrado” hasta 1
llevarlo a niveles superiores de expresión. En ese instante el término apropiado será sin duda alguna
“Consolidado”. Un estudiante o agrupación consolidados técnica e interpretativamente serán
capaces de recrear lo que se ha logrado con semanas de esfuerzo y dedicación y estará en capacidad
de transmitirlo con solvencia generando positiva sorpresa y conmoción.

En el formato evaluativo encontrará la casilla apropiada para los diferentes instrumentos a evaluar,
bien sea individual (estudiante) o colectivamente (agrupaciones). Notará que la misma casilla tiene
aplicación en un caso y en otro, de manera que es muy importante que tenga claro este aspecto en el
momento de realizar la evaluación.

Notará que cada aspecto a evaluarse (técnica e interpretación) tiene cuatro o cinco ítems muy claros
sobre los cuales usted deberá dar cuenta teniendo en cuenta el significado y la implicación que
tienen los cuatro términos que se utilizarán en este formato evaluativo. Lea cuidadosamente cada
ítem y asegúrese que usted mismo tiene absoluta comprensión de lo que significa cada uno de ellos.
No dominarlos significa no poder evaluarlos.

Tiene el formato dos casillas destinadas a que el profesor escriba los objetivos y las observaciones
pertinentes a cada evaluación.

Esto con el fin de que sea evidente el aspecto o aspectos a evaluarse (objetivos que el estudiante o la
agrupación deberán conocer en el momento de presentar la evaluación) y que se especifique
también el compromiso adquirido tanto por profesores como por estudiantes o agrupaciones de
mejorar el resultado obtenido, en la evaluación siguiente (observaciones en las que aparecerá la
estrategia y compromisos a cumplir).

Aparece, además de las anteriores, una casilla para consignar el repertorio que se está abordando.
Esta casilla deberá estar íntimamente ligada con los aspectos técnicos e interpretativos a evaluarse,
pues en nuestra concepción de enseñanza musical (modelo orquesta escuela) es evidente la
importancia que conferimos a la obra como proveedora de la información y los insumos de los que
el profesor y el estudiante nuestros deben apropiarse.

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