Está en la página 1de 14

INrnoouccróN

La tradición oral
y la recopilación en el
vasto continente

Es oel oor¿lNro couúN euE EN EL MUy ExrENSo coNTINENTE,


otrora rebautizado por los españoles Arnérica, predominaba la tradición oral en rela-
ción con la escrita. En lo que concierne al concepto -escritura- puede decirse que, para
la expresión de las ideas «escritas»1, la mente operativa de los hombres del vasto conti-
nente obedecía a estructuras diferentes de aquella de los españoles. Su expresión no era
lineal. Eilos utilizaban un código de símbolos cuyo uso y finalidad eran de orden espi-
ritual y ritual, no de un uso corriente. Esta manera de expresión tenía el poder de la
fuerza mágica y actuante de [a onda, que agita y vibra la concepción plasmada.
En el vasto continente, los investigadores han encontrado
varias clases de escritura o de medios de representación de las ideas: la cromática cuyo
código estaba consignado en los quipos, los jeroglíficos con carácter hierático y los
signos ideográficos de contenido figurativo o simbólico. Así por ejemplo la figura gra-
bada de un jaguar, en la primera acepción es un jaguar, en la segunda es el símbolo que
corresponde a las fuerzas internas de la tierra, regida esta por el recorrido del sol negro
o sol nocturno, es por eso que el merodeo del jaguar es nocturno. A otro nivel, el jaguar
simboliza la clarividencia de la mente nocturna y forma la oposición con el águila,
representación de las fuerzas celestes.
En lo tocante a la tradición oral, esta comprende no solarnen-
te el cuento y la fábula, sino también la narración, el relato, la leyenda, el mito, la metá.
fora, la alegoría y toda clase de enseñanza cumpliendo una función simbolizante. Se
cuenta que entre los Mhuyscas los encargados, no solamente de transmitir los mensajes
sino también de sostener y perpetuar la tradición oral, eran los denominados ,.lenguas,',
es decir, podría decirse que los lenguas equivalían en la tradición oral, a los .esc¡iba-nos,
en la tradición escrita.
Una cantidad apreciable de cuentos, mitos, leyendas y rela-
tos orales de los Antiquísimos pueblos que conformaron las grandes culturas del vasto
continente, fueron recopilados por monjes, soldados y empleados administrativos, du.

tEscrittts de escríbir, que en este contexto seríamejor


decir: consígnar, grabar, registrar,
Dlasmq deposítar, las idea o los concepbs.
rante 1¿r época dicha de la conquista o invasión y de la colonización española. Incluso indígena, quien cuenta amenamente y en su propia lengua, los diversos aspectos de su
en estos últimos tiempos, investigadores concienzudos intentan ¡ecuperar toda clase propia cultura Azteca.
dc relatos y documentos tomados directamente de los autóctonos, con la esperanza de Es más, Sahagún hizo reunir, alrededor dei foco central de
reconstituir el Patrimonio Litcrario dc los Antiguos, perteneciente hoy en día al pue- la cultura indígena, a los miembros que quedaban del antiguo estrato intelectual de
blo Americano. A propósito de 1a recopilación efectuada por estos cronistas, el reputa- este pueblo, a saber, sacerdotes, artistas y eruditcls. De acuerdo a sus narraciones,
do americanista Valter Krickcberg dicc que tomadas estas con un criterio que más parece basado en la etnología moderna, fray
'
Sahagún elaboró una valiosa fuente de información. Hecho admirable, si se toma en
"Si se toma en cuenta cuÍrn poco fuc el material dc csta ír-rrlole que los griegos
y
rolnanlls coleccionaron entre los pueblos con los cuales se pusieron en contac- cuenta que la sucesión de los relatos fue escrita solamente algunos años después de la
to, no sc lcs puede negar a 1os cronistas españoles el reconocimicnto de sus conquista de México.
méritos, sobre todo si se considera que ellos, en su mayoría, no provenían de la Igualmente pueden citarse clos fuentes anónimas de un altcr
custa J. cnrJit.rs,.. valor, escritas en el idioma de los mayas de Guatemala y de Yucatán:
"Historia de los
reynos de Colhuacán y de Méjico, y el *Popol Vuh". Las cuales proporcionan al inves-
No obstante que una gran cantidad de la recolccción literaria se debió al marcado afhn tigadoq una visión del mundo conceptual y sagrado de esos dos pueblos de alta cultura.
ilc coleccionar, desplegado por los cronistas,la abundantc rccopilación es meritoria y Es conveniente citar también, la colección de crónicas
el ¡cenclrado coleccionismo, suplió cn partc, la escasa ilustración de estos aficionados. yucatecas llamada "Chilam Balam", cuyo contenido abarca no solamente mitos sino
[)c srrerte que en esta época se posóe un cuat]ro general, con algunos aspectos detalla- también importantes informaciones históricas. Precisamente fue de esta obra que en el
tlos, tle esc maravilkrso mundo mítico y lcgenclario, poblado cle héroes y heroínas, dc año de 1.912 Martín Hernández publicó el mito que se refiere al fin del mundo.
tlcmirrrgos, dioses y diosas, de esas Antrquísimas y otrora pujantes civil:izaciones. No en Aunque muy parcializada, una parte de la información con-
v:rno e llos fuetrn los primogénitos en la rcprescntación escénica del globo terráqueo. cernicnte a la alta cultura Mhuysca está contenida en los siguientes escritos: "Noticias
En efecto, ese intcrés colcccionista de los hispanos, se pue- Historiales", de fray Pedro Simón; .Elegías,, del padre Juan de Castellanos; nEl carne-
clc explicar iil menos en parte, a raíz del hecho que du¡ante los siglos XVI y XVII la ¡6,, de Juan Rodríguez Freiie.
sociedacl occiclental privilegiaba toda clasc clc ¡elatos fantásticos y de aventuras Datando de una época más reciente están las obras siguientes:
romanescas" Claro está que además de alirnentar quimeras y el gusto por kr estrambóti-
"Los Chibchas antes de la conquista española,, según Vicentc Restrepo; "La Civilización
co, detrás de la loca imaginación, estaba también la necesidad práctica de la iglesia, Chibcha,, de MiguelTiiana; nErase unavez entre los Chibchas,, de Alfredo García Giraldo.
velando al buen desenvolvimiento de su gigantesca obra evangelizadora. Po¡ consi- Este último libro tiene una amena colección de mitos, al alcance cle la niñez.
guiente, la madre iglesia debía informarse de todo lo concerniente a los dioses de1 En la Relación de Santacruz Pachacuti, encuóntrase una
mundo mítico pagano, con el fin de bgrar la empresa de conversión, dirigida eficaz- selección de ia literatura oral de la alta cultura Incaica. De buena fuente, es la obra del
mente por el acendrado celo de ios misioneros. historiador peruano Pedro Sarmiento de Gamboa. Esta no contiene el ¡elato directo
En ocasiones, esos cuentos y leyendas orales cumplieron una de los indígenas, pero el manuscrito del historiador fue sometido a una junta de cono-
función estratégica en el campo de la penalidad, siempre y cuando, estos relatos fueran cedores e instruidos amerindios, provenientes ellos de nobles familias de casta autóctona.
utilizados como arma, para clemostrar e inculpar de hipotéticas transgresiones a ias Ellos 1o revisaron capítulo por capítulo, constatandc¡ la veracidad de 1o narrado.
dinastías indígenas; sacando a relucir aparentes incongruencras irracionales en su tra- En fin, durante el primer siglo de invasión, al lado de los
dición, pero cuyo origen se encontraba en su propia tradición histó¡ica. Un ejemplo españo1es, autóctonos y mestizos descendientes de aquelias familias, antiguamente pre-
concreto, las fábulas que existían sobre el lenguaje de las aves; una clara violación en dominantes tanto en la nobleza como en el sacerdocio, han colaborado en rescata¡
los conceptos de los recién llegados. A todos estos intcrcses y pasiones entremezclados
leyendas, relatos y tradiciones orales de sus ancestros. Tárea emprendida en su propia
podría agregarse un algo más: la inquietud positiva y sincera del hombre de ciencia. lengua aborigen, pero utilizando el código de la esc¡itura hispánica. Gracias a este
Así es que esta preocupación latente, fue la que gui(r al padre franciscano Bernardino esfuerzo unísono y de conjunto, existe un material informativo inapreciable. El cual
de Sahagún, al escribir su gigantesca obra "Historia gcncral cle las cosas de Nueva ha provisto y proveerá de parámetros a la investigación etno-sociológica y literaria, de
España". En ella no es el autor quien relata. El papcl dc uarraclor lo asume el mismo ayer, hoy y mañana.

.t4. .t5.
Chibchas oMuiscas? si¡lrrilica en lengua chibcha, según 1a tradr.rcción de los cronistas, Praclera cie los campos
Erase una vez, una civilización cuyos orígenes se remonta- , rrltivados. Esto era: armonía de paisajes, terrenos, prados y cultivos simétricos, un jar.
ban a la más rernota antigüedad, al alba de los tiempos, cuando existía el hombre de tlír.r clue servía cle marco a la vida diaria de esta archi-antigua civilización.
Mu (rtruu)2. Según la pujanza del mito, el hombre que habitaba el Jardín de Mu; según La historia escrita cuenta que por la belleza del paisaje lugare-
la Biblia existía Mhus y Qhus. La iengua Mhuysca tiene un paradigma simbólico para l ro, por la forma, la estructura y la simetría de las construcciones, el correr incansable de las
exptricar estos dos lugares devenidos míticos. El paclrc Dadey expiicó que Muisca, cuya lircntes de agua rutilantes, la vegetación formando todos los juegos de contrastes de verdes
grafía más apropiada es Mhuysca o Mhuysqa, quiere decir nUltimo ¡amal del hombre l rtsta perderse en el azul, los jardines cargados de flores y frutos de mil colores, el desplie-

de MHU". Este religioso italiano se ias arregló como pudo para reclrperar cle boca de l1rrc cle cultivos en terrazas, teniendo ante su vista este paisaje paradisiaco, el adelantado
los sacerdotes Mhuysqas, el preciado paieotegría del hombre de Mhu, ancestro del liménez de Quesada, le dio por nombre a la real comarca; "Vaile de los Alcázares,.
Mhuysca, disimulándolo herméticamente en sus escritos. Este erudito hombre de cien- En la sucesión de sincronías históricas, la extensión territo-
cia, enseñó pormás de 30 años la mhuysqhubun, más conocida como la lengua Mhuysqa, riul denominada Muyquyta por krs pobladores auróctonos, llegó a formar parte del Esta-
la cual es en gran parte el material semántico de esta sucesiírn de análisis. ,[r que en una época se llamó La Nueva Granada, luego La Gran Colombia y enseguida
Localizar en el tiempo y en el espacio esta antiquísima y primogénita cul- l, Rcpública cle Colombia. Poseyendo Mhuyquyta un elemenro biológico, social, filosó-
tura, conlleva una operación tan imaginativa como racional. Es necesario hacer aflo- lico y religioso sabiamente estructurado, aportó 1a cepa origüral no solamente raciai, sino
rar la idea de un globo terráqueo, en Ia época remotísima de las durante tlrnbién los fundamentos míticos ancestrales, que hoy en día permanecen subyacentes,
"inundaciones,,
las cuales la conformación de la placa terrestre se modificaba y el «vasto continente» conformando l¿rs estructuras profundas de esta Nación. Cuyo tronco y raíz de origen se

n«r había sido aislado aún por la inminente de¡iva. Duranre este periodo, la tierra- filsionó con los guerreros y aventureros que atravesaron el Atlántico, inicialmente en
c(lntincnte, emergente del océano primitivo, podría parecerse más a una *calotte noire,l tres carabelas, Iuego en todo tipo de embarcaciones, provocando una irrupción masiva
i:r¡briendo una pequeña porción de la cabeza de un prelado del siglo XVIII. Muchísi- y dc comportamientos, algunos muy nocivos.
cle gentes, de ideas
nro ticmpo dcspuós, a la deriva de las placas, el Mhu cambió a: mhu * ysqa (Mhuysca). La historia cuenta la anécdota del primer encuentro, entre
I)lra luego clel diluvio, adoptar otro nombre simbólico, el de Chibcha. los soldados bajo el mando de Gonzalo Jiménez de Quesada y algunos lugareños, po-
Sin embargo, en una época aún más recienre, a la llegada de los españoles bladores de la sabana. Estos últimos al ver a los españoles, murmuraban algunas pala-
sobre csta vasta placa continental, se cuenta que estos encontraron, o segúrr su§ pro- bras ininteligibles al r¡ído del foráneo, las cuales ellos emitían señalándose al mismo
tiempo con el dedo. De la primera emisión vocálica parece que la soldadesca solo pudo
"descubrieron, sin saberlo, que un .ramal, de esta civilización primogé-
pias palabras,
nita, vivía en «a[g¡¡¿ parte» de ese continente, que la nueva cultura denominaría retener: muysca, muysca, muysca. Con el jocoso resultado, que uno de los soldados
posteriormente América. interpretó muysca como «mosca», comentando enseguida algo así como
"Ellos dicen
Esa "alguna parte» formaba una inmensa sabana, enciava- que son como moscas, muy numelosos».
da en el inte¡ior de la colosal cordillera, al este del gran río llamado posteriormente de La realidad es que el vocablo mhuysqa, en unas de sus acep-
la Magdalena. Tiatábase de una se¡enísima planicie, que como una verde esmeralda se ciones significa hombre, individuo, persona humana. Esta voz símbolo tiene su paradig-
extendía verdoyante y lujuriosa, de un extremo al otro de una de las grandes mesetas, ma en la lengua Mhuysqa y por consiguiente riene muchísimas más significaciones. La
perteneciente esta a la inmensa cadena de montañas, los Andes. historia cuenta también que los Mhuysqas, en muchas oportunidades, di¡eron a los es-
A los ojos del invasor aventurero, se presentó la panorámica pañoles que ellos eran Tamuy; que quiere decir tronco de la humanidad.
de esta frondosa, verdísima y rutilante comarca, poblada y rodeada de majestuosas mon- anotar que debido a esta reinterpretación fonológica, de
Es de

tañas y de innumerables y cristalinas fuentes de agua. El territorio o jardín, bien merecía mosca en lugar de mhuysqa, el investigador de esta lengua y de esta cultura, no solo
el nombre dado por los habitantes indígenas de la comarca: Muequera (muykyta), que encuentra las gramáticas portando como título esta reinterpretación, sino también la insis-
tencia de1 vocablo mosca ¡/ mosco, introducido en varios vocabularios de las gramáticas,
, como también en los relatos de los cronistas, en las diGrentes épocas deldesenvolvimiento

Mu,el crmtinente. histórico. Esta noticia sobre 1a voz mosca, vale igualmente para el califfcativo indio, el cual
sr afía h.
3
Bonete pequeña 1 redondo que cubre solamente la cima de la cabeza del preladn. es sabido que fue utilizado, porque ellos creían haber llegado al orienre de la India.
oraliclad, se sabe quc el reino de ban también del título de cacique, puesto que antes de llegar a la jerarquía de Zipa y de
Hacie¡do una breve reseña sobre la información cle la
corrstituido no solamente de agriculto- Zaque, ellos debían ejercitarse en las cosas temporales, en su propio reino y en calidad
Mhuyquyta, desde tiempos inmemoriales, fue
integraban artesanos, orfebres, de caciques. A este último se oponía el Chiki, cuya jerarquía era la sacerdotal.
res y curanderos. Los diferentes estratos de esta sociedad
La primera parte, de esta obra, encierra ei análisis de cinco
hiladores, tejedores y guerreros; también artistas, nobles y sacerdotes, notables, sabios,
mitos de la literatura oral Chibcha. Mecanismo el cual permite reflejar las estructuras,
rerapeuras y anónimos. Los Mhuysqas dieron origen a los Chibchas; el Paleotegría y la
de esta sociedad precolombina. Durante el proceso analítico de las cinco narraciones,
lengua Muysqa es el bagaje cultural heredado de sus ancestros el hombre de Ia Atlandda.
-ata'. se puede apreciar como estos pobladores, fijados desde tiempos inmemoriales en el
Esta voz tiene en su lengua la raíz
vasto continente, existente este, pero desconocido aún por los occidentales, tenían en
Comúnmente se cree que a la llegada de los españoles, ios
su posesión un sistema racional del Universo (Téogonía) y una Gología fundada prin-
Chibchas estaban divididos políticamente en cinco Reinos. De las estructuras que
cipalmente sobre la tradición y las fórmulas sagradas del Paleotegría.
emergen en el presente análisis se puede apreciar, que estos Estados coexistían, sus-
Teogonía y teología rebosaban de filosofía y poesía, cuyos
tentados por dos Cultos y dos Culturas, cada una de e1las con su idioma propio. La
conceptos esotéricos eran transmitidos o¡almente de manera muy reservada. Además
lengua Chibcha (o Mhuysqa) y la Duit. La primera citada, es decir la Chibcha, tiene la
Mhu, el cual está de la tradición oral, ellos poseían varios códigos para perpetuar sus ideas. Su lengua es
especialiclad mencionada, de preservar el Paleotegría del hornbre de
una convención de fo¡mas idiomático-simbólicas, perfeccionando una representación
conteniclo en [a Mhuysqhubun o lengua Mhuysqaa.
gráfica, cuya muest¡a quedó fijada en el calendario lunar, jeroglíficos dados a conocer
Gracias a esta particularidad, acabada de citar en el párrafo
por el padre Duquesne. Ellos utilizaban además, los quipos con los cordeletes en colo-
inmediatamente anterioq la Mhuysqhubun o lengua Mhuysqa fue llamada la lengua
res, igualmente tenían los pictogramas rupestres con valor ideogramático, de los cuales
b/rcukr o cetro. Sc trata del mismo objeto simbólico perteneciente a1 Maestro Bochica,
se han encontrado hoy en día muestras en rocas, diseminadas por muchos lugares.
el cerro c,¡n cual realizaba sus prodigios de Téurgo. Los exceientes orfebres Mhuysqas,
e1
El análisis estructuÍal, efectuado en cinco corpus de estudio
dcjaron prgliferación de este adminícuitt hecho en oro; el báculo representando esta
(los cinco mitos), revela que estos Mhuysqas primogénitos inventaron las indust¡ias
cultura. En la balsa Mhuysqa, embarcación cargada de un simbolismo hermético, pue-
necesarias para su época, logrando un régimen monetario bien reglamentado, tanto
cle verse la representación no solamente de la espiral sino también del cetro; la lengua
como el Derecho establecido de la propiedad privada y comunitaria; ordenando asi-
Mhuysqa, en sus paradigmas, encierra toda la simbología del báculo y de la espiral.
mismo las sanciones correspondientes a los transgresores.
El conjunto de los cinco reinos mencionados, formaba el
Su código moral determinaba y reglamentaba la conducta
Imperio denominado chibcha, por esro ellos se designaban también chibchas, otra
de los habitantes de este Imperio, sin olvida¡ que fundaron un gobierno, percibido
voz-símbolo. El código lingüístico de los Mhuysqas, arroja más luz, sob¡e la simbología
cqmo surgido del principio de autoridad divina. Ellos aplicaban, al pie de la letra, la
contenic{a en el vocablo Chibcha. Cacla Reino, Cacic¿rto o Cacicazgo, portaba el títu-
Ley de las Correspondencias. Es así que las jerarquías de sus ancestros del país de Mus,
lo cle un rey o cacique a manera de topónimo. Thmbién había cacicatos menores' La
se reflejaban en ias del Imperio forjado; en donde las múltiples enseñanzas del Maestro
[ist¡ri¡ y la tradici<in han consignado los cacicazgcls más re levantes así por ejemplo: e1
y Civilizador comenzaban con el Pacifismo.
t.¡t.it.rrzg¡ ilc (iu¡t¡|it¡, con cl soberano Guatabita a la cabeza; e1 czrcicazgo de Bacatá,
En fin, ios chibchas precolombinos gozando de un apacible
( ( )rr {.1 ( jr( i, ¡r t'l rnanrkr; cl cacicirto dc Ti.rndlma, con el soberano Tündama;
rt, l}rrt'rrt:i cr r
estado de civilización, se constituyeron en Imperio floreciente, como una Entidad cons-
r¡,rr;rlrrrr.rrtt l,,r, r;rt it,r't11,,*,1,'Strsl litlcrirzgtt dcl Susa y clc- Teusacluillo bajo el mando
ciente, fundada sobre bases sólidas, tanto en el orden moral como económico e intelec-
,1,.1 ,.r, r,¡rr, l, rr,..r,¡rrrll,r. /\rlcrnris lsltrllrn lrts sc,lcs rcalcs clel Zztqte (Zacazgo) y del
tual, formanclo una civilización armónica y pujante, acrecentándose y definiéndose, día
/t1,rl/t1,.t.1',,,) /tl,,r,lrrtl'iLr,trr,lrr,l,lt'l/i¡,:r,Ilrrtlzal:rtlclZac¡ue'
tras día, en el continuo devenir histórico. Los Mhuysqas conservaban de sus antepasa-
l;l 1l rlrtt rn,,,1,'1,,s t:tt ii¡ttt's locltl¡lt lo tcmporal. Las clignida-
dos, el hombre de Mhu, el respeto y la veneración por los elementos. Entonces, lógica-
,1, .,1, /r¡,t1/.r, ¡rr, tt,t,,ltl, l;tl,,ttt 1,,,;;t11t:t,l,,.Sitt,'ltllt:rrgtl':st,lssoberantlsbeneficia-
mente, su civilización se desarrolló alrededor de este cuadro conceptual. Tánto es así que
los dos primeros mitos de la tradición oral, permiten rescatar algo sobre la Cultura del
tIllitlt,ttt.t.tt,t,l, llt,'¡¡1,¡t,i,'Nl/¡ri,¡nr(r'\r?r) ,l,i Mh"y"tu,,t""luupreseruadoporla
Agua, sus ritos y su culto; y el tercer cuento evidencia algunos aspectos de la Cultura
Al/,r,y',1/rrri,rrrr, \{'}rrl),/,'\lr)r'rr,t)t¡l('rr(r¡l)ll)}rlt'rl?rl(lr) (túLdlizdrenellibroquese editatáa
Solar, con sus ritos y su culto,
I r)lrltlilrrl( ri)rl rl('l l)lr'\(',¡l('.

-19.
-Iti-
Es pertinente hacer resaltar 1o siguiente: la Cultura del Agua está en estrecha relación
de correspondencia con el culto lunar y terrestre. La Cultura Solar proclama el cuito
del sol. Así, la primera parte del presente análisis, que sigue las normas de las teorías
estructuralistas y funcionalistas, permite plantear los fundamentos de estas dos culturas
y cultos, integrados en la civilización del Imperio Mhuysqa o Chibcha, que ulterior-
mente dieron origen a la leyenda del Dorado.
El cuarto.cuento permite apreciar la integración gradual de
las dos culturas por el Sabio Nomparén, sacerdote del culto solar, el cual dejó su código
moral. Este fue posteriormente modificado por el Sabio Nemequene, sumo sacerdote del
culto lunar en la cultura del Agua.
El quinto cuento, tratando el tema histórico del maestro de
maestros, Bochica el Protector, deja visibles ias estructuras de la Gogonía Chibcha.
El análisis de este mito de origen, dejando un poco rezagadala operativa de las teorías
estructuraiistas y funcionalistas, permite la introducción a la parte semántica, Es[a se-
gunda parte de la obra admite trabajar, sin ahondat la ffadición esotérica, sostenida
entre los Iniciados y según cuenta la leyenda, puesta al alcance del sacerdote italiano
ya mencionado,. el Padre Dadey.

-20.
Pnrn¡ne PARTE

Análisis basados
en las teorías
estructuralistas y
funcionalistas
\ri"'!i\{:¡¡F1t4\*
---,,,"' ,!:i\,

*'*.,rrf
PR,ur¡R r,r".H'ihdHfH
,...il¡,r
rr¡t
'.',i:¡ ¡irJi \ii' i É
t"',
!:']',,,r,

r:ll
. , 'tii

'll
El Origen del ,l/raíz
r: i;r.. t...1
',1 ' El origen del maíz estaba asociado a
¡l' Bochica, estrechamerite ligado al diluüo y
al renacer del pueblo Chibcha.
"+-,
-:irr
'tfi,.,,
. . .ür,,
..,i::: Curlun¡ DEL AGUA- Curro r-uNaR
;ir
¡,
_,: .

.ir,.... Dr.s¡¡ m uÁs Rrvote eNrrc;ü¡DAD sE cONTARAN MUCHAS cosAs


dc Bochica. El era el protector de los Chibchas y el descenclientc de1 sol. Era é1, quien
tl¡l;.'.¡:,,:if
:ti, " rl., hrbía enseñado a los aborígenes a tejer las lindas mantas de algodón, a fabricar las
tX ..'..t: til¡,:.;i*r liguras de oro, a usar ciertas plantas para colorear los tejidos. Además é1 era, el inicia-
::.. 1fi:.r.
i rt' l' ,1,,r t.lel cultivo tlcl maí2, siempre tan importante para la población Chibcha.
Hace muchísimo tiempo, como consecuencia de las inun-
,laciones, 1a comunidad Chibcha fue golpeada por la miseria. La familia de Piracá
strfría hambre, en consecuencia, Piracá estaba triste. Pensativo y preocupado se di¡o 1o
srguicnte :

-Voy a comerciar las últimas mantas de algodón que tengo. Sí ! las cambia-
r'ó por oro. Así después fabricaré algunas estatuas de nuestros dioses y las venderó.
lintonces Piracá consultando con su mujer, vió que ella estaba de acuerdo. Al día
.]
sigLriente de madrugada, Piracá se fue al mercado y cambió sus mantas por granos de
I
,)r(), r)cgocio concluido él piensa:
11,fli. ,

, ,"1 - Bueno ahora ya tengo el oro para mis tunjos, luego los cambiaré por
rr'il
,.i.
I,,I i
;rlirncntos para darlos a mi familia.
'
:
l'ir¡cá durante el trayecto de regreso estaba tan contento, que no miraba por donde pisaba,
iiii r
1,,,r cso de repente, dio un paso en falso cayendose en un hueco.
Y exactamente en ese momento, un ave negra que surcaba
l,,s ciclos, desciende en picada y le arrebata la talega con los granos de oro.
l'incá se encoleriza gritándole al ave:
-Oye ! regresa, ven para acá te 1o ordenol Devuélveme mi sacol devuél-
vcrnc mi r-¡ro inmediatamente!
lrl trlvieso pájaro en su intento por escapar, da una voltereta y deja caer la talega.
l'ir:rcÍr se precipita a recoger los dispersos granos de oro. Y es en ese momento justo,
,¡rre sc apareció Bochica.
El Sabio, el Bochica que tenía una larga y blanca barba y
,'rrr grande y ancha barca, resplandecía vestido con su túnica blanca y sus pies
M¡nt¡¡¡ ¡scr¡uaNo _ (]NCO MI]'OS DI LA I.ITDRAl'URA ORA¡- }{HUYSQA O(]HIRCHA

descalzos, caminando en dirección al horizonte, su figura fue borrándose lentamcnte.


Pero antes de desaparecer, el dios di¡o: El Origen del }/raíz
"Espera Piracá. Mírame, sembraré los granos de oro, Organización del campo semrántico dando
- Pero, que haces Bochica!- exclama Piracá,
seguimiento a las operaciones analíticas.
- De nada me va a servir el oro si tú 1o sepultas.
Bochica le responde:
nNo te enfades y ten paciencia. Escúchame bien. Vete y regresa después
División del primer corpus operativo
Pzuu¡R papácRero
de la luna nueva, aquí en este mismo lugar y tú encontrarás una hermosa sorpresa>>
Desde la más remota antigüedad se contaban muchas cosas
- Durante todo ese tiempo moriré de hambre, - le respondió piracá.
tle Bochica. El era el protector de los Chibchas y el desccndientc del sol. Era é1, quien
' Además date cuenta que por culpa de la gran inundación, hay muchas familias que había enseñado a los aborígenes a tejer las lindas mantas de algodón, a fabricar las figuras
como la mía, padecen hambre y frío sin medios de subsistir -
rle oro, a usar ciertas plantas para colorear los tejidos. Además é1 era, el iniciador del
"Vuelvo y te repito Piracá: Regresa pasada la luna nueva» cultivo del maí2, siempre tan importante para la población Chibcha.
Diciéndole esto, Bochica se alejó y desapareció.
SEcuNoo peRÁcRapo
Hace muchísimo tiempo, como consecuencia de las inunda-
tanscurrido el tiempo de la luna, Piracá retornó al lugar ciones, la comunidad Chibcha fue goipeada por la miseria. La familia de Piracá sufría
donde Bochica semb¡ó los granos de oro y, encontró un jardín con abundantes y
hambre, en consecuencia, Piracá estaba t¡iste. Pensativo y preocupado se dijo:
hermosas plantas, estas exhibían los choclos pero desprovistos de granos, las plantas de
- Voy a comerciar las últimas mantas de algodón que tengo. Síl las cambiaré por oro. Así
maíz estaban desnudas.
después fabricaré algunas estatuas de nuestros dioses y las venderé- Entonces Piracá con-
De repente, sopla el viento trayendo consigo musgo, este sultando con su mujer, vio que ella estaba de acuerdo.
delicadamente cubre cada uno de los choclos, que sintiéndose vestidos comenzaron a TencER PARÁGRAFo
hermosearse. Y ahora ya son choclos maduros, que muestran granos de maíz como si Al día siguiente
de madrugada, Piracá se fue al mercado y
fueran de oro sembrado por Bochica. El musgo del bosque se convirtió en la fina barba cambió sus mantas por granos de oro, negocio concluido él piensa:
del maí2. Así nació el maíz para consuelo de Piracá, de ahora en adelante su familia y - Bueno ahora ya tengo el oro para mis tunjos, luego los cambiaré por alimentos para
todas las familias de la comunidad Chibcha, renían esre cereal para cultivarlo y la darlos a mi familia -
hambruna desapareció para siempre, gracias al cultivo de los granos de o¡o. Piracá durante el trayecto de regreso estaba tan contento que no miraba por donde
pisaba, por eso de repente, dio un paso en falso cayéndose en un hueco.
Versión del relato oral de Don Vicente Mosquera. Y exactamente en ese momento, un ave negra que surcaba los cielos, desciende en
Edad: 96 años. Profesión: Alcalde Jubilado picada y le arrebata la talega con los granos de oro.
Veterano de la guerra de los Mil Días. Piracá se encoleriza gritándole al ave:
- Oye! regresa, ven para acá te lo ordenol devuélveme mi saco! devuélveme mi oro
inmediatamente!
El travieso pájaro en su intento por escapa! da una voltereta y deja caer la talega. Piracá
se precipita a recoger los dispersos granos de oro. Y es en ese momento justo, que se
apareció Bochica.
Cuanro panÁcnapo
El Sabio, el Bochica que tenía una larga y blanca barba y una
grande y ancha barca, resplandecía vesddo con su túnica blanca y sus pies descalzos,
caminando en dirección al horizonte, su figura fue borrándose lentamente. Pero antes
de desaparecer, el dios dijo: Piracá. Mírame, sembraré los granos de oro,
"Espera
-26. )1
qNCO MITOS D' LA I,II'ERAl'URA ORAI. MHUYSQA OCHIrcHA

Pero, que haces Bochicai -exclama Piracá- De nada me va a servi¡ el oro si tú lo sepultas.
Bochica le responde:
"No te enfades y ten paciencia. Escúchame bien. Vete y regresa des- Bochica
pués de laluna nueva, aquíen este mismo lugary túencontrarás una hermosa sorpre.sa»
- I)urante todo ese tiempo mori¡é de hambre,- le respondió Piracá. - Además date EL EJE DEL TIEMPO
cuenta que por culpa de la gran inundación, hay muchas familias que como la mía,
Antes Después
paclecen hambre y frío sin medios de subsistir -

"Vuelvo y te repito Piracá¡ Regresa pasada la luna nueva» El diluvio El Recomenzar


Diciéndole esto, Bochica se alejó y desapareció.
QurNro ranÁcRaro La Hambruna
Tianscurrido el tiempo de la luna, Piracá retornó al lugar
Punto de partida
clonde Bochica sembró los granos de oro y, encontró un jardín con abundantes y
hermosas plantas, estas exhibían los choclos pero desprovistos de granos, las plantas de
La extinción La Unidad s Familia g Pueblo
maíz estaban desnudas.
[-o recuperado de las estruc-
S¡xro paRÁcRapo La Nueva Agricultura: elMaiz
turas antcriores:
De repente, sopla el viento trayendo consigo musgo, este
Lle licadamente cubre cada uno de los choclos, que sintiéndose vestidos comenzaron a
La Nueva Filosofía:
hermosearse. Y ahora ya son choclos maduros, que muestran granos de maíz como si
l¡ Unidad s¡r Familia $ Pueblo La Paciencia f tane
fueran de oro sembrado por Bochica. El musgo del bosque se convirtió en la fina ba¡ba
del maí2. Así nació el maíz para consuelo de Piracá, de ahora en adelante su familia y La industria del algodón
todas las familias de la comunidad Chibcha, tenían este cereal para cultivarlo y la
hambruna desapareció para siempre, gracias al cultivo de los granos de oro. La industria de los textiles

Sumario La industria de los tintes


El pueblo chibcha pudo recomenzar
gracias al orígen alquímico del maí2. La orfebrería
Pnur¿¡n paRÁcRepo
El origen divino o cósmico de Bochica y la plurienseñanza del Maesrro.
El comercio
S¡.cuNoo y I¡RCER pARÁGRAFos
Breve reseña sobre las actividades ¡escatadas por la cultura Chibcha, después del diluvio:
el comercio, las indusrias del algodón, texdlera y tintorera, la orfebrería, [a agricultura.
Función mediática
Cunnro pARÁGRAFo
Perfil de la figura antropomórfica de Bochica. La siembra y la alquimia del primer
Fu¡Rza cósMrcA
<- Fu¡Rze (-
rNrencrsona Hounn¡s fides
cereal, el maiz. La nueva sociedad naciente y la nueva agricultura con la producción
o ENIDAD l)rvrNa o BocHrcA o PIRACÁ
cerealera. La nueva filosofía.
QurNro neRÁcnaro
El tiempo de la luna. La Paciencia y la Fe.
S¡xro panÁcnapo Fu¡Rz¿. rNrr.ncESoRA F> Housnr ffdes --+ --+ Pu¡sLo

El concepto de UNIDAD en la conciencia Chibcha: Familia /Pueblo.


La Sinfonía cosmogónica de los elementos.

.28 .29.
M¡rr¡¡a lscttaa¡o

Funciones de los personajes


a . -1.
en su oevenlr mitrco
El Origen del }/raíz
Para los Chibchas cl nacimiento dcl maíz estaba
ligado a una di¿rcronía de su historia y al organizador
de sus estructura§; esto es al renacer rlel mundo

BocHrce y:l su Protector Br:chica.

El eje del tiempo en la historia del pueblo Chibcha:


Antes f Después Carnpo Estructural
El primer parárgraío dc la leyenda trae la infornración del
El pasado: El diluvio, la exterminación
,rrigcn cí;sniico otorgado a Boctrica. Para el pueblo Cliibcha, el hilo de1 sol no sola-
El porvenir: el recomenzar, la reestructuración Incnte era rrrr L)emiurgo cap:rz de animar los granos de oro, sino que tirmbién er¿r el
r\lilrrirnista, que en consorr:io con las potcncias ocultas fusionaba la técnica cle [a trarrs-
Maestro de la Obra Alquímica
rrrt¡tación. Alcluimia guarclada secrctzurlcrrte, porquc cra urra cienci¿l ,-eser.¡acla ¿r l¿r
Maestro de las Artes y de la Industria rt':rlización oc[¡.r Grancl C)cuirrc,o. Así cuando cl Demirrrgo translnut¿r el olo en m¿ríz
, rrseguicla hacc don del cerr:irl a Pi¡acír. Y es este donatario, quicr-r cfcctúa cl tr:rspaso
Iniciador de la Agricultura
r,,rluntarir) a la cornunidaci.
Intercesor y Protector Bochica era asirnisrno el Macstro legenclario que en ejercicio
Teurgo ,lt str función didáctica, le s enseiró el arte textil, a teje r las mantas y túnicas rle algodón y
,'l oficio cle tintura¡ los tejidos utilizanclo [a combinación de cie¡tas plantas. E[ Maestro
Mago Astrólogo irrr¡rartió la enseñanza no solamentc del cultivo del algodón, dejando las estnrcturas ade -
Alquimista y Donador del alimento sagrado , uldas a csta industria, sino que talnbién dejó establecido 1o concerniente al comienzo
,le la nucva p«¡cl¡-rcción cerealera. Además de instaurar la orfebrería, inició y promovió el
Teólogo
( )mercio incrementanclo las artes, entre ellas la noble y simbólica del orfebre.
(

Filósofo El segundo parágrafo, pcrmite hacer una evaluación en el cam-


¡ro cstructural de la sociedad. En la sincronía Mhuysca, es el personaje mítico de &rchica,
,1rrc cumple cabalmente la función de eje del tiempo. Bochica en ejercicio de eje central,
,,scila entre un antes y un después en la cronología de los acontecimientos históricos:
PrnacÁ
Héroe social A¡rtcs: El diluvio, el hambre, la extinción, la calamidad.
l)cspués; El renacimiento, ril) rcco[renzar rescatando algunas de las antiguas esffucturas y
Depositario del secreto alquímico
solrtc estas bases cokrar nuevos fundamentos, cuya misión inmediata era la strpervivencia clel
Mediado¡ enrre el prorector y el Pueblo Chibcha lgrrcro lrumano.
El Hombre ffdes
St' puso en eviclencia que en la histoda de esta civilización, el rnítico personaje cumple una
El filósofo detentor de una norma: la Paciencia lirnciírn sinc«inica: [a del eje del tiempo. Encoruecuencia, este elementode la temporalidad,
r{' r'nueve entre el ayer y el mañana del pueblo Chibcha. Así, el hoy inminente es :
"Míra.
nrc, sembraré los granos de oror.

-tt-
El metal sagrado por excelencia, el oro de origen divino, porque es el sudor del Paba cle los elementos, se reporta al ritmo de la naturaleza. Este hombre vivía y sentía el
Sua (Padre Sol). Por tanto este metal es luz también, refiriéndose tanto al campo físico ritmo, el ciclo, el tiempo lunar. Otra noción arraigada era la de la Ley de Correspon-
como al dominio espiritual. Para el Mhuysqa, el oro era ya el producto final de siete dencias, sobre la cual está estructurada su Lengua.
transformaciones en el primer código de la Tierra. El demiurgo t¡ansmutando e[ metal Expresando en otros términos, lo concerniente a la función
sagrado, 1o íntroduce en el reino vegetal y luego k¡ dona como alimento a su pueblo, de Piracá, este actuante debe incluirse además, en otro registro distinto al de jefe de
salvándolo de la calamidad. La vertiente de la tradición oral en la comunidad, sincroniza proie. El actúa en este contexto narrativo como el héroe-social, cuya función es
este momento histórico y 1o consigna como un acontecimiento épico-mítico. rnediática, Esto es exacto, se trara de un mediador entre la divinidad personalizada o
Thnto en el segundo como en el te¡cer parágrafo, el narra- Bochica y la sociedad Chibcha. Entre las múltiples funciones del hijo del sol se desta-
dor deja escuchar el eco del inventario de 1o poco que fue rescatado por esta sociedad ca, en esta ocasión, aquella de interceder por el pueblo delante del Chipaba (Padre
después del diluvio; industria del algodón,
se atestigua del comercio, del trueque, de la Celeste), Acción puntual, buscando una solución protectora y capaz de aportar en ese
1aorfebrería, Sobre otro regisfto, el clue relata informa del estatus elevado de Ia mujer momento crítico, el medio de nutrir al pueblo Chibcha. Bochica actúa como el esla-
en la familia y por extensión en la comunidad:.Entonces Piracá consultando con su bón de unión entre ia sociedad y la divinidad, su función mediática concuerda con
mujer vio que ella estaba de acuerdor. aquella de Piracá, pero a un nivel superior o cósmico,
Po¡ la oralidad se sabe que el Mhuysqa tenía muy arraigado el Tiatando de analizar un poco más al Iniciado y su misión, es
sentido de Familia, el narrador confirma esto hablando por boca del héroe' uBueno ahora necesario volver al parágrafo cuarto. De la representación antropomórfica de Bochica
ya tengo el oro para mis tunjos, luego los cambiaré por alimentos para darlos a mi familia" .
se deduce que, en un sentido, los Chibchas 1o consideraban como humano. Esto mis-
En el cuarto parágrafo, el narrador, siempre situado en el mo se puede deducir por el comportamiento del Maestro, quien desde tiempos
exterior del reiato, describe la imagen imponente del Avatara y transcribienclo el diá- inmemoriales era no solamente el enseñante sino también el guía, legislador y protec-
logo entre el héroe social y el protector, pone en evidencia el momento preciso, en el tor. Sin embargo se colige, que el hijo del sol era diferente en substancia e infinitamen-
cuai esta civilización aniquilada, irrumpe en el futuro con un nuevo producto agrícola, el te superior a los hombres. Sobre todo en cuanto a su poder sobre las fuerzas de la
maíz.La voz naffativa señala una virtud, adquirida a fuerza de sopormr los embates del naturaleza. El Maestro además de imperecedero era un gran viajador. La tradición oral
desdno con resignación y voluntad. Se trata de la paciencia, intemporal en el Mhuysqa, reporta que, durante sus largos itinerarios en misión civilizadora, Bochica se desplaza-
pero calcada sobre su propia noción del tiernpo, el regiclo por la luna, ba en camello y en su «grande y ancha barca, surcaba no solamente las aguas te-
Los Mhuyscas contaban la sucesión de los acontecimientos rrestres, sino también las aguas cósmicas.
en el tiempo, de luna nueva a luna nueva, es decir la unidad de referencia temporal Verdad mítica, siendo Bochica el Patrono y el Protecto¡ él
nétalon" era lunar. Hecho que se constata en el quinto parágrafo, cuando el narrador
Alimento de dioses, nacido de la alquimia de un metal sagra.
les da el cultivo del maí2.
simultáneamente saca a reluciE que la cualidad de la paciencia, es reforzada por la fe: do implantado en las entrañas de la Tierra, Esta noción, del embrión de oro, se en-
o'fronsautido el tíempo de la luna, Píracá retanta al lugar donde Bochica sembró los
cuentra muy explícita en los Veda. Se trata del germen de la luz cósmica, principio de la
grdnas de oro y sncontró un jardín con abund{núes y hermosas plantas".
vida que, en la mitología Hindú, es portaclo en las aguas primordiales. En este contexto
En la filosofía de esta sociedad, la paciencia intrínsecamen- el embrión de oro es sepultado en la matriz de la Gaia. Puede analizarse, que el Mhuysqa
te ligada a la duración, estaba sóiidamente respaldada por una fuerza probante: la hu.
además de considerar el oro como el sudor del asffo divino, tenía la creencia que el oro,
mana fe. Dos virtudes que no dejaron perecer a este pueblo eminentemente religioso.
en otra polaridad cristalizaba ta semilla eterna de Sua, el Generador de vida. El demiurgo
La información clara, que libera el narrador en el sexto pa- Bochica promueve la epigénesis del embrión de oro, unión interna de la esencia y de la
rágrafo, permite reaiizar que desde el alba de los tiempos, la sociedad Chibcha tenía
exhalación divinas, engendrando el cereal sagrado. Cuya finalidad será cumplida, ya
arraigados los conceptos de unidad y ritmo. Las relaciones -familia/pueblo- esraban que el maí2, con sus granos dorados, puso fin a la hambruna de la populación Chibcha,
secundadas por el sentimiento unificante de la estrecha colaboración. El héroe de la
que en estos tiempos, acaba de sobrevivir a la desvastación del peor de los diluvios,
leyenda o Piracá, quien tenla como función prinrordial alimentar y proteger su familia,
Una catástrofe, que bien pudo ocurrir como consecuencia de una era postglaciar.
la unidad o la célula de la sociedad, era en otro nivel el eslabón entre el pueblo y En la simbólica de la leyenda se pone en evidencia una gama
Bochica. En lo tocante al segundo concepto (ritmo), la secuencia de la acción alquímica
de secuencias narrativas, La más contingente toca el plano físico ya descrito; los
.32.
.33.
Chibchas que tratan de sob¡evivir a una catástrofe natural, cuya consecuencia es la De la calidad de las oposiciones citadas se colige, que tanto el sistema sociológico como
inundación y la hambruna que impera entre la escasa populación sobreviviente. En el engranaje filosófico-religioso, admitía dos principios básicos o concepros operantes
otra secuencia, en un campo más simbólico, el personaje mítico de Bochica irrumpe de dualidad; en oposición, fusión o complementación. Elementos de contraste, los
en esta escena de desolación, viniendo precedido por una figura de un profundo valor cuales eran fundamentales en el origen de las cosas. Es decir una conceptualización de
simbólico, un ave negra, que marca la misma antítesis que se encuentra en la leyenda principios, ya sea en lucha constante, ya sea fusionándose o muchas veces complemen-
dorada del Creador. tándose. Esta estructuración se vuelve a retomar en la leyenda dorada del Creador.
El diálogo, acaecido entre el personaje mítico y el héroe del
Tinieblas/luz cuento, está matizado por [a duda e invadido por un sentimiento de impotencia, listo
En la ffadición oral Mhuysqa, el ave negra desempeña un a tornarse en cólera ante el inminente peligro de la extinción del hombre. Sin embar-
papel muy complejo. En este corpus sémico, es un pájaro negro el que precede a go, la confianza triunfa sobre la incertidumbre , a la zozobra sigue la esperanza y el
Bochica' Este mismo símbolo, se encuentra en pareja, en la leyenda dorada de hombre.fides acepta el paréntesis de espera necesario, para la solución del problema.
chyminigagua. oralmente, entre el grueso de la población, se ha guardado la creencia Piracá, denota al hombre creyente por excelencia. El deba-
que el pájaro es de buen presagio; al tener su propio lenguaje, remontarse a las alturas tc que libra en su interior, simbolizado por el combate, entre el héroe y el ave dual,
y surcar los cielos, está ligado con la función del pensamiento y la inteligencia que amerita el triunfo de Ia fe. En su fuero interior, el héroe ahoga la duda dando paso a
otorga el creador. En el conrexto de las leyendas marca la dualidad, significando a la rrna dulce espe¡anza y el brote de cólera se transforma en la suave paciencia. Estas dos
vez las tinieblas que dejan paso al origen de la luz. virtudes teologales, fe y esperanza, vienen a insertarse en el uarkano" del tiempo lu-
En la dicotomía del texto está establecido Bochica como nar. Po¡ esto la paciencia que es la espera, es necesaria para la aceptación y parece ser
eje del tiempo, y el ave negra que le precede como relacionisra entre el cielo y la tierra, l¿r clave de la filosofía del Iniciado Piracá.
marcando dos oposiciones, sustentadas en el lenguaje del símbolo así: Es asl que el denominado
"homme ffdes" hombre de fe, de-
¡xrsita toda su confianza en ese teólogo, filósofo, teurgo y moralista. Según el contexto
un antes y un después, o pasado.¡f porvenir. oposición indicada por el eje del tiempo. tlc la leyenda, él no tiene necesidad de pedir a Bochica una prueba para convencerse
EI caos y un recomenzar, o tinieblas
¡/ luz. Alternancia significada por el ave negra. tlcl proceso de epigénesis que va a operarse, él tiene simplemente fe. Piracá arranca de
su corazón la inquietud, de su sentir la angustia y el miedo a lo desconocido, que en el
Lo que en lenguaje no metafórico quiere decir lo siguiente: el legendario Maestro, firndo de su ser todo hombre experimenta, cuando se encuentra faz afaz con lo sagra-
irrumpe en el caos mediatizando ent¡e el hombre y la divinidad, al igual que el mensa- tkr. De súbito, el héroe se encuenrra al borde de dos infinitos: aquel de la grandeza y
jero que aporta la lw, La figura antropomórfica de Bochica, que entra con la luz, rrr¡rrel de la pequeñez. En su concieircia se revela la contradicción de su propia natura.
connota un estado de irradiación nítida del día, de un cielo translúcido, límpido, bri- k'za humana: magnificencia e insignificancia.
llante; esta situación es señalada por términos tales como .barba blanca», <<túnica Ciertamente, este hombre que se identifica y toma concien.
blanca". Todos 1os índices en el campo sémico denotan fuerza irr¿diante. t iir, recure al orden del corazón, diferente del orden de la razón. Puesto que haciendo
En el campo semiológico, del contexto del mito, salen a relucir muchas oposiciones o ;rcro cle fe en el auxilio divino, vuelve al lugar pasado el tiempo de la luna. Piracá viene
contrastes, como por ejemplo: :rl c.rrnpo semántico de acción, regresa como obse¡vador del resultado de su espera.
negro / blanco Efectivamentel, el maíz acaba de nacer, producto de un poé-
tinieblas ¡11u2 Iit'o cngendramiento. El es la simiente del sol, depositada en el útero de la madre tierra,
noche r/día ,¡rrien concibiendo da a luz el maí2, fruto del acoplamiento cósmico, conjunción de
femenino rl masculino lrrt'rzas de la naturaleza, activadas al conjuro de la exhortación del demiurgo Bochica.
tierra ;f sol El mito de origen, involucra el testimonio de que el maíz es
humano r/divino .l fi'rrto sublimado, eiaborado y perfeccionado al ritmo de una sinfonía cosmogónica,
terrestre ¡/ cósmico ,'rr lir cual todos los elementos de común acuerdo aportan su don:

.34. -35.
M¡nt ¡t¡ ¡scrr ¡¡¡o .

I.¡ TLRA TURA ORAI- MHUYSQA O CHIH]IA

La tierra: principio que rcpresenta lo cósmico femenino y


I r¡rrrlnlente pucde clecirse, que el análisis de esta leyenda a sacado a la luz, algunas de
lo terrenal humano, la madre, La Generatriz.
1 ,, incidencias del origen clel maíz y la importancia que el pueblo Chibcha concedía a
El fuego: elemento cósmico masculir-ro, el cual está conden-
' .rr'ccre¿ll en su alimentación. Implicacioncs que la transposición mítica supo muy
sad<¡ en nlos granos de oro,; estos son la sen-rii1a sembrada,
en el seno de la rierra, para
l,r, rr conservar en la memoria colectiva cle esta sociedad primogénita. Se trata así, de
hacerla germinar. El fuego es el elemcnto transformador en el proceso
alquímico, en r,lrtdes históricas vueltas leyendas. Ad¡udicándoles un .rejido mítico, estos relatos
función de la oposiciírn funclamental: masculino fcmenino. ',
,\'('n, no solamente para alimentar ia fuente inagotable de la t¡adición oral, ya que
El viento: principio que tienc como función el transporrar
otros elementos, para ayurlar a la madre tierra en su tarea,
, r:rs narraciones antiquísimas guardan, además
del valo¡ simbólico intrírrseco, r¡n
"sopla el viento trayendo , ,r( ricismo acendrado y
velan un contenido esotérico. No siendo este, imposible de
consigo musgo»' En un registro aún más simbólico, el viento es el
sopl. dei Gran ,1,:,t ilrar para el analista formado en la simbología y ducho en 1a manipulación de la
Espíritu. El instrumento regulador del equilibrio cósmico, fucrza impetuosa que
vivifi- , l;r'cr contenida esta en e1 Paleotegría de los Mhuysqas y consignada por los Instruc-
c:r y vehicula la renovación. En la relaciírn sinragrnática: fuego j
/ riento agua, el r,r ('s. Es decir, los pensadores del símbolo.
segund. enunciado (viento) es el eleme nto moclerador, principi. ireutro que
anima la
sinfonía cósmica de los elementos. Como conclusión del análisis del primer corpus, es conve-
, r( r)tc anticipar; bien que la narración rinde cuenta del papel tan destacado del maíz
El agua: elemento que se opone al fuego. Este símbolo
cosmogónico se presenta corno fuente de vida que nutre al embrión
, , t'sta sociedad, esta no evidencia, todas las funciones que desempeñaba el cereal en
cósmico. , ' simbólico y cifrado de la lengua báculo. Así es que para lograr una óptica más
I r :rr,rpo
En este campo semiótico, los cuatro elementos o principios
fundamentales, cornunmente aceptados por las culturas más antiguas, r,r,,lirndizada, es necesario establecer la relación, entre el signo lingüístico aba ¡py
sustentan la le-
yenda de1 nacimiento del cereal, alternando poéticamenre [a rrr;rí2,cuya función es la de representa¡ fonéticamente el alimento divinizado y la for-
clualidad del femenino y
,r,,r irba función que se le otorgaba en el código simbólico. Operación
del masculino. Los cuales son rítmicamente armonizados por el elemento ^i¡r maí2, con la
mocleraclor así:
la tier¡a (fem') recibe el fuego (masc.) y el viento (neut.) rransporra
,lr(' Ircrmite destacar el ro1 cósmico-simbólico, tan importante, que desempeñó esta
el agua (Gm.). Er
embrión cósmico se gesta en perfecto acuerdo de correspondencias, alternando ¡rl:rrra efl el contexto religioso-filosófico del Mhuysqa, campo en el cual ciencia y
la con- r, ligir'rn estaban unidas; tal y como se verá en el libro .Investigaciones Semiológicas
junció. ilativa de los cua*o elementos, a fin de lograr el alimento que
va a nutrir
el ,,,1,r'c la lengua Mhuysqa". En este corpus analítico, las operaciones lingüísticas se
pueblo de los hijos del agua y de los hijos rlel sol.
I'¡rr'scntan en paradigmas, facilitando no solamente la intelección del lector sino tam.
En relación con análisis ulteriores, es pertinente adelantar,
l,rLlrr la apreciación de las correspondencias de esta lengua.
que en la simbólica Mhuysqa se presentan inicialmente cinco
elemenros, Con la acla-
ración que el código de la Mhuysqhubun conrempra dos clases de Agua;
las cósmicas
y la terrestre. En este mismo registro se encuentran dos clases
de fuego y dos clases de
aire. Tá1 y como se verá ulte¡iormente, en la transcripción cle la espiral,
en la obra
o Investigaciones Semiológicas,.
Habiéndose puesto en evidencia que en la traclición
Mhuysqa, de una parte el oro era considerado como un metal clivino,
sÍmbolo intrín-
seco de la perfección marcando siete pasos evolutivos. De otra parte,
el oro siendo luz
condensada tiene el brillo y la luminosidad c{e sua, el astro rey. En
otro concepto, el
o¡o es sudor y semencia del Genitor cósmico. En consecuencia, el metal
sublime en-
traba en el ceremonial, era utilizado como ofrenda y por esto, el cuerpo
del sacerdote
oficiante, durante la ceremonia de la donación, se cubría de oro en polvo,
síntesis de la
luz celeste. Esta consagración es también perpetuada por la tradición
oral, como la
ceremonia del Dorado. oficiado esre ¡irual iniciático, en la balsa Mhuysqa,
por el
jerarca Guatabita y en la laguna del mismo nomb¡e.

-36.
37.

También podría gustarte