- Por qué el oso de anteojos está en peligro de extinción –
causas En la actualidad, la Lista Roja de la UICN cataloga al oso de anteojos como especie en estado vulnerable (Vu) de peligro de extinción, aunque en algunas regiones ya se encuentra en estado de peligro de extinción, debido a diferentes causas. Entre estas causas destacan las siguientes:
La pérdida de su hábitat natural en la región andina de América del Sur (concretamente
en Colombia, Perú, Bolivia, Venezuela y Ecuador), debido principalmente, tanto a la fragmentación como a la deforestación de los bosques en los que vive. La destrucción de los bosques tropicales en los que habita debido al cada vez más devastador crecimiento urbano y agrícola, donde diferentes proyectos de obras públicas, como la construcción de puentes, carreteras, zonas de monocultivo para el cacao o dedicados a la ganadería, conllevan a la drástica reducción del nivel poblacional de los osos de anteojos. Pese a las áreas protegidas que mantienen al oso de anteojos en buenas condiciones de supervivencia, numerosos científicos aseguran que al ser ya tan pequeña la población total de esta especie, es muy probable que lleguen a desaparecer por completo y extinguirse. Debido al cambio climático, los osos de anteojos sufren la pérdida de cantidad y calidad de sus alimentos en los bosques, por lo que optan por buscar comida en zonas cercanas a las comunidades de seres humanos que viven en la zona, resultando heridos o incluso muertos en algunos de esos enfrentamientos con las personas. Frente a esta alarmante situación, diversas organizaciones e instituciones enfocadas hacia la conservación y protección de la biodiversidad de América del Sur, han elaborado proyectos y medidas para evitar la extinción del oso de anteojos. Veremos algunas de estas medidas más adelante.
- Hábitat del oso de anteojos
Tomando como referencia otro de sus nombres comunes, el de oso andino, podemos hacernos una idea de dónde vive el oso de anteojos: la Cordillera de los Andes. Esta impresionante cadena montañosa, ocupa regiones desde el norte de Argentina hasta el oeste de Venezuela, pasando por Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia. Es ahí, en los bosques húmedos, páramos y zonas semiáridas andinas, donde el oso de anteojos crece y se reproduce.
- Características del oso de anteojos
Comúnmente conocido como el oso de anteojos, Tremarctos ornatus es un majestuoso e impresionante oso sudamericano que alcanza 1,8 metros de altura y 140 kilogramos de peso. Su característica anatómica que más destaca, la cual le confiere su nombre común, es el pelaje más blanquecino que presenta alrededor de los ojos, nariz y mejillas, semejantes a la presencia de unos anteojos en su cabeza de gran tamaño, en contraste con el resto de su oscuro pelaje corporal. Las poblaciones locales y aborígenes del continente sudamericano se refieren a Tremarctos ornatus mediante otros nombres comunes como el de oso frontino, oso andino, ucumari y jukumari. - Reproducción del oso de anteojos Con hábitos solitarios y diurnos, los osos de anteojos hacen uso de una eficaz y sorprendente comunicación intraespecífica basada en el marcaje mediante olores (feromonas) y rasguños en los troncos de los árboles para reconocer la presencia de otros individuos de su misma especie y encontrar así una pareja reproductiva. Tras la cópula y fecundación (generalmente entre los meses de marzo a octubre), el período de gestación dura unos 6 u 8 meses, tras los cuales, las hembras acostumbran a parir dos oseznos. Al contrario que la gran mayoría de especies de úrsidos, los osos de anteojos no suelen realizar periodos de aletargamiento estacional o hibernación, durante los fríos meses de invierno, por lo que las hembras simplemente preparan un nido confortable para la llegada al mundo de los nuevos individuos de la especie, sin contar con una cueva o guarida que los proteja de posibles depredadores y/o condiciones ambientales desfavorables.
- Cómo ayudar al oso de anteojos para evitar su extinción
El oso de anteojos juega un papel fundamental en el equilibrio ecológico de su hábitat natural, en el que contribuye de forma directa a la conservación de la flora y fauna de estos ecosistemas andinos. Por ello, resulta indispensable reunir esfuerzos e iniciativas, tanto a nivel local como nacional e internacional, para salvar al oso de anteojos de su posible extinción. Para ello, algunas de las medidas de protección del oso de anteojos que ya se están llevando a cabo son:
Programas de reforestación en los que las comunidades circundantes a los hábitats
naturales del oso de anteojos contribuyen y apoyan diversos procesos de recuperación de la flora y fauna nativas de zonas que hayan sido previamente deforestadas y destruidas parcial o totalmente. El proyecto boliviano "Conservación a través de la coexistencia: osos andinos y gente", promueve la preservación de los osos andinos mediante la concienciación de las poblaciones locales de personas con las que convive, informándolas y proponiéndoles alternativas económicas y estrategias ganaderas para evitar los enfrentamientos que puedan acabar con la vida de los osos de anteojos. La realización de estudios poblacionales de los osos andinos con el objetivo de conocer y hacer un seguimiento del número exacto de individuos que viven, así como conocer el área de ocupación concreta y las diferentes rutas de
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