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INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL

SOBRE LA INFLACIÓN.

Escuela: Instituto Tecnológico de Tehuacán.


Área: Departamento Económico-Administrativo.
Carrera: Contador Público.
Asignatura: Contabilidad Avanzada.
Catedrático: Rosas Sánchez Rafael Moisés.
Alumno: Delgado Cid David Andrés.
No. Control: 19361291.
LA INFLACIÓN.
¿Qué es la inflación?

En términos generales, la inflación es el aumento sostenido y generalizado de los precios de los


bienes y servicios de una economía a través del tiempo. Esta se calcula con base en la canasta básica.

De acuerdo con el sitio web “El Economista”, la inflación es un proceso económico usual por el que
atraviesa un país debido al aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios de
un periodo a otro. En éste influyen el mercado internacional, las decisiones administrativas del
gobierno y los fenómenos naturales y climatológicos que afectan a nivel agrícola.

En la cotidianidad, se refleja cuando la misma cantidad de dinero ya no es suficiente para comprar


lo mismo que antes.

¿Por qué es importante?

Una inflación controlada permite mantener el poder adquisitivo de los individuos al mismo tiempo
que incentiva la producción de bienes.

Una inflación demasiado baja es tan mala como una inflación demasiado alta. Por ello la inflación
debe ser equilibrada, pues si es muy baja los comerciantes pierden interés en ofrecer sus bienes, y
si es demasiado alta los individuos reducen su capacidad de compra.

¿Cómo afecta la economía del país (México) año con año?

El doctor Rogelio Sánchez Arrastio, economista y académico de la FES Cuautitlán, presentó un


panorama legible sobre las causas y repercusiones de la inflación alrededor del mundo y en la
población mexicana.

Para entender cómo se comporta este proceso económico en nuestro país, el especialista explicó
que existen diversos tipos de inflación y se centró en dos: la general o convencional y la subyacente.
La primera es determinada por el aumento de costos de productos y servicios a nivel interno y
externo, mientras que la segunda se calcula por el alza de precios únicamente a nivel interno.

Inflación general o convencional.

La inflación general afecta en mayor medida nuestra economía porque México importa una gran
cantidad de productos de consumo intermedio (insumos de producción) y de consumo final
(alimentos, mobiliario, vestido, etcétera). Un claro ejemplo son los combustibles, como el gas y los
energéticos.

En diciembre de 2021, la nación reflejó un encarecimiento del 7.36% a causa de los altos precios del
mercado internacional. Por lo cual ocupó el quinto lugar entre los países con mayor inflación,
rebasado sólo por Argentina, Turquía, Brasil y Rusia.

Por otra parte, según datos revelados por El Financiero, Estados Unidos, principal socio comercial
de México, registró un índice de 6.8% y se colocó en el sexto puesto. Estas situaciones provocaron
que a finales del año pasado se diera un incremento en los costos de diversos productos: pollo,
plátano, carne de res y la gasolina de bajo octanaje. En contraparte, el tomate verde, gas doméstico
y jitomate tuvieron una leve disminución.
Otro aspecto importante es la pandemia, que ha tenido un impacto variable en la economía
mexicana. En un principio frenó la demanda de diversos productos y, en consecuencia, ocurrió una
baja en sus precios. Sin embargo, con la reactivación económica mundial se ralentizaron las cadenas
de suministro para el abasto de productos y servicios a nuestro país (principalmente el transporte a
gran escala y la importación de alimentos y materias primas).

Ejemplo de ello fue el alza en los costos de los chips para la fabricación y el armado de automóviles,
originada por falta de distribución. Cabe señalar que los sectores que se beneficiaron con la
pandemia fueron el farmacéutico, tecnológico, alimentario y comercio electrónico. A la inversa, la
hostelería, el comercio tradicional, el turismo y la automoción redujeron su ingreso.

Inflación subyacente.

A nivel interno ocurre la inflación subyacente, que refiere al aumento de precios de los productos y
servicios que se realizan dentro del país. A finales del año pasado se reportó una subida del 5.94%
en los precios a nivel interno. Es importante señalar que en este fenómeno influyen, de manera
importante, las decisiones gubernamentales sobre el pago de impuestos, servicios y productos
regulados, como la gasolina.

¿Cómo controlar la inflación?

El doctor Arrastio señaló que a nivel interno es más fácil controlar la inflación, por lo que sugirió
diversas acciones para lograr una estabilización de costos de productos y servicios.

Recomendó priorizar la producción de bienes y servicios que, en su mayoría, son consumidos por
los mexicanos y que además se importan. Es el caso del sector energético, que de abastecerse
internamente evitaría la volatilidad de costos y privatizaciones.
Asimismo, indicó que se debe fortalecer la productividad de pequeñas y medianas empresas y, al
mismo tiempo, incrementar la demanda de sus productos mediante la dotación de recursos a la
población para reactivar la economía, incentivando los programas de ayuda para personas de la
tercera edad y becas para estudiantes.

Otra acción relevante que debe llevar a cabo el Estado es informar adecuadamente a la población
sobre el incremento de los precios del mercado interno, a fin de evitar el crecimiento en la demanda
de bienes y así frenar el encarecimiento ficticio.

Por otra parte, debe garantizar a sus pobladores que el salario mínimo permitirá cubrir sus
necesidades básicas. En este sentido, subir el sueldo en función de la inflación no es una medida
viable para enfrentar este proceso económico, pues en años anteriores esto provocó la pérdida de
su poder adquisitivo.

La misión del Banco de México es preservar el valor de la moneda nacional a lo largo del tiempo.
Por eso, una de las acciones que puede llevar a cabo para estabilizar la economía es acrecentar las
tasas de solvencia para el ahorro, con la finalidad de motivar a la población a guardar un porcentaje
de su ingreso, en lugar de gastarlo en su totalidad.

Fenómenos naturales y climatológicos.

Un hecho que también impacta en la inflación son los cambios climáticos, ya que la producción
agrícola se ve mermada y propicia la escasez de algunos productos. Por eso, se da una mayor
demanda y aumento de costos, tanto a nivel interno como externo.

Éste es el caso del limón, cuya cosecha se redujo este año por las heladas, causando el desabasto y
encarecimiento de su precio, que actualmente oscila entre los 60 y 80 pesos el kilogramo.

En medio de este escenario, el especialista planteó diversas medidas que puede tomar la población
para proteger sus finanzas personales de la inflación. Una de ellas es evitar las compras de pánico a
fin de esquivar las repercusiones del efecto inflacionario en un futuro cercano, ya que esto provoca
una inflación por expectativas, como las que ocurren en las crisis.

Esto se vio al inicio de la pandemia, pues hubo una compra indiscriminada de artículos de higiene y
desinfección, entre ellos, papel sanitario, aerosoles sanitizantes y mascarillas.

El economista también habló de la fantasía de las compras a meses sin intereses, en las que incurre
una gran cantidad de personas, pues aseguró que con ellas comprometemos nuestro ingreso futuro
debido a que las inflaciones generan cambios en nuestro consumo habitual.

Para terminar, el doctor Arrastio sugiere llevar a cabo las compras de la canasta básica de forma
colectiva, fomentando la cooperación y no el individualismo. Esto con el fin de reducir el gasto que
se efectúa para cubrir las necesidades básicas.

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