La importancia de aprender a leer. todos contentos jugaban:
corrían, hacían ruido El mejor alumno y cantaban y bailaban.
Terminaron las vacaciones, Un puente de viejas tablas,
comienza el curso escolar cruzaba, a la otra orilla y la escuelita del bosque, y en un cartel que colgaba: ya sus puertas abrirá. ¡Puente roto! se leía.
La maestra es Doña mona, De repente dice el gato,
que recibe a los estudiantes, subiéndose al puentecito: sonriendo dice: -Vayamos al otro lado, -¡Hola!, pasen todos, ¡adelante! ¡Vengan rápido, amiguitos!
Una coneja, dos patos, un zorrito, Todos gritan espantados:
la maestra cuenta a sus alumnos. -¡No ves lo que dice el cartel! Una gallina, un gallo, un perrito, Pero ellos se olvidaron… cuenta y cuenta, ¡falta uno!. que el gato ¡no sabe leer!
¿Quién no vino? De pronto, se rompe una tabla
ha preguntado, intrigada la maestra y al río cayó el gatito, y el perro dice: que gritaba desde el agua: -Es el gato, que no le gusta la escuela. -¡Ayúdenme, amiguitos!
La maestra emocionada, Deprisa volaron los patos,
da comienzo a la clase que usando sus fuertes picos, y al final de la jornada… sacaron del agua al gato, ¡Todos saben las vocales! que ya temblaba de frío.
Luego de muchos días, Dio las gracias, el gatito
todas las letras conocen. y dijo con mucha pena: Dice la mona con alegría: ¡Les prometo, mis amigos, -¡ya pueden leer sus nombres! que voy a ir, a la escuela!
Una mañana de domingo, Y este gato de mi cuento,
en que estaban de descanso, su promesa si cumplió: se fueron de excursionismo, ¡Siempre llegó el primero con su amiguito, el gato. y fue el alumno mejor! La vaca estudiosa. Poema de jugaban en la vereda; María Elena Walsh las otras niñas del barrio nunca jugaban con ella. Había una vez una vaca en la Quebrada de Humahuaca. Toda vestida de blanco, almidonada y compuesta, Como era muy vieja, muy vieja, en un silencio sin lágrimas, estaba sorda de una oreja. lloraba la niña negra. Y a pesar de que ya era abuela Toda vestida de blanco, un día quiso ir a la escuela. almidonada y compuesta, Se puso unos zapatos rojos, en un féretro de pino guantes de tul y un par de anteojos. reposa la niña negra.
La vio la maestra asustada
A la presencia de Dios y dijo: - Estas equivocada. un ángel blanco la lleva; Y la vaca le respondió: la niña negra no sabe ¿Por qué no puedo estudiar yo? si ha de estar triste o contenta.
La vaca, vestida de blanco, Dios la mira dulcemente,
se acomodó en el primer banco. le acaricia la cabeza Los chicos tirábamos tiza y un par de alas blancas y nos moríamos de risa. a sus espaldas sujeta.
La gente se fue muy curiosa Los dientes de mazamorra
a ver a la vaca estudiosa. brillan en la niña negra. La gente llegaba en camiones, Dios llama a todos los ángeles en bicicletas y en aviones. y dice: "Jugad, jugad con ella".
Y como el bochinche aumentaba en la escuela nadie estudiaba. La vaca, de pie en un rincón, rumiaba sola la lección.
Un día toditos los chicos
se convirtieron en borricos. Y en ese lugar de Humahuacala única sabia fue la vaca.
oda vestida de blanco,
almidonada y compuesta, en la puerta de su casa estaba la niña negra.
Un erguido moño blanco
decoraba su cabeza; collares de cuentas rojas al cuello le daban vueltas.