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Una inflexión en la arquitectura de posguerra.

Vivienda colectiva de lujo. Madrid 1955-1970.

Volumen I 0. Resumen. Abstract. 11

1. Preámbulo
1.1. Razones para una tesis. 17
1.2. Planteamiento, enfoque y objetivos. Hipótesis de trabajo. 26

2. De las viviendas y la sociedad madrileña


2.1. Del botijo en la acera al piso en la costa. 35
2.2. Cualidades de la vivienda colectiva de lujo. 81
2.3. Madrid siglo XX. 89
1900-1925 Persistencia del XIX. 93
1925-1936 Del Art-Decó, Secundino Zuazo y Luis Gutiérrez Soto. 109
1940-1955 Academicismo y monumentalidad. 125
1955-1975 Los ejecutivos de la acción. 149

Volumen II 3. Estudio de viviendas


3.1. Torre de cristal. Viviendas en la plaza de Cristo Rey. 198
1955-1958. Javier Carvajal y Rafael García de Castro.
3.2. Viviendas en la calle O’Donnell. 226
1955-1958. Antonio Lamela.
3.3. Viviendas en la calle Espalter. 254
1958-1961. Julio Cano Lasso.
3.4. Viviendas en la calle Zurbano c/v General Martínez Campos. 280
1963-1967. Juan Manuel Ruiz de la Prada.
3.5. Viviendas en la calle Cea Bermúdez c/v San Francisco de Sales. 320
1964-1969. Juan de Haro.
3.6. Viviendas en la calle Balbina Valverde. 356
1965-1967. José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún.
3.7. Edificio para la Cooperativa de Viviendas Militares. 388
1967-1976. Fernando Higueras, Antonio Miró.

4. Final
4.1. Conclusiones. 416
4.2. Conclusions. 432

5. Bibliografía y fuentes 444

Anexos
Volumen III Anexo 1. Documentación gráfica.
Volumen IV Anexo 2. Entrevistas.
3. Estudio de viviendas
3.1.
Torre de cristal. Viviendas en la plaza de Cristo Rey
1955-1958
Javier Carvajal y Rafael García de Castro
Edificio de viviendas en la plaza de
Cristo Rey, Madrid, 1955-1958.
3.1.1. Vista exterior, Informes de la
Construcción nº110, 1959.
3.1.2. Vista exterior. Fotografía del
autor.

3.1.1.
3.1. Torre de cristal. Viviendas en la plaza de Cristo Rey.
1955-1958. Javier Carvajal y Rafael García de Castro.

Resistente a toda contaminación estética extranjera, España fue hasta


mediados de los cincuenta el rompeolas europeo, ajena al incipiente desarrollo que
estaba teniendo lugar en el viejo continente. Y si el país fue capaz de despreciar la
industrialización como instrumento de progreso y afirmarse en su carácter rural,
no debería extrañar que la sólida tradición arquitectónica nacional se impusiera sin
oposición. La presencia de algunos arquitectos con gran conocimiento de la historia
en la docencia de la Escuela de Arquitectura de Madrid, como Modesto López Otero
o Luis Moya, no facilitó así la situación de los jóvenes interesados en adaptarse a los
nuevos tiempos. Inmersos aún en plena autarquía, la formación en la arquitectura
3.1.2.
moderna resulta de difícil acceso para las primeras generaciones de posguerra,
quedando el aprendizaje a expensas de unas pocas publicaciones internacionales.
1 Numerosos arquitectos españoles
Los viajes, posibles sólo para una escasa minoría, se asemejan así al Grand Tour, estuvieron en el extranjero, aunque es
aunque no conviene descontextualizar ni malinterpretar la situación: los arquitectos con los titulados a partir de 1955 cuando
la situación se generaliza, con nombres
que estuvieron fuera no sólo tuvieron la posibilidad de salir; mostraron su voluntad como Antonio Fernández Alba, que
para hacerlo1. trabajó en el estudio de Aalto o Juan
Titulado en 1953, Javier Carvajal Ferrer (Barcelona, 1926), es uno de los Manuel Ruiz de la Prada, que lo hizo en
el de Jacobsen. Si evidente es que los que
arquitectos que puede disfrutar de los viajes en sus comienzos profesionales, merced salieron fuera disponían de posibilidades
a la concesión del Premio de Roma en 1955. Durante su estancia en la urbe entre económicas para ello, no lo es menos que
cursar la carrera de Arquitectura requería
los años 1954 y 1957, Carvajal, junto al también pensionado García de Paredes, de unos recursos al alcance de pocos.
tiene la oportunidad de viajar por Europa y contrastar los conocimientos adquiridos Aunque había bastantes arquitectos,
muy pocos estuvieron fuera de España.
en la Escuela de Arquitectura con lo que se está construyendo en ese periodo. Más
importante que lo anterior es la posibilidad que los viajes le brindan de entrar en 2 Castro, Carmen. “Javier Carvajal:
contacto con algunos de los maestros europeos, como Le Corbusier o Aalto2. Estos entrevista”. Arquitectura, nº 176, 1973.
Pp. 2-10.
años tienen gran importancia en la posterior trayectoria arquitectónica de Carvajal,
que alcanzará amplio reconocimiento internacional con el pabellón de España en la 3 Aunque Carvajal menciona una
estancia en París al concluir los estudios
Exposición de Nueva York de 1964, y unánime con el premio Fritz Schumacher por sus de Arquitectura, el peso que este periodo
casas de hormigón, en 1968. Aceptada la relevancia de este periodo de formación en la en Francia pudo tener en su trayectoria
profesional se antoja menor que el de
trayectoria de uno de los mejores arquitectos españoles del siglo XX, cabe destacar la su estancia en Roma. Véase Castro,
elevada calidad de sus primeras obras, realizadas por un Carvajal recién titulado que Carmen. “Javier Carvajal: entrevista”.
cuenta fundamentalmente con la formación recibida en la Escuela de Arquitectura3. Arquitectura, nº 176, 1973. Pg. 2.

Dentro de estos primeros proyectos se encuentran dos de los tres edificios de viviendas 4 Por ejemplo en la anteriormente citada
de lujo que Carvajal realizó en Madrid, ubicados en el paseo de Moret y en la plaza entrevista de Carmen Castro, donde
afirma: “Yo hice, por ejemplo, la Escuela
de Cristo Rey. El tercero sería naturalmente la brillante y polémica torre de Valencia. de Comercio de Barcelona. Paradójica-
A lo largo de este breve exordio racionalista, Carvajal construye otras obras, entre mente, el último gran edificio –y digo
grande por el tamaño– del racionalismo
las que destaca la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de Barcelona. Este edificio, español que era de avanzada,
realizado al igual que las viviendas de Cristo Rey en colaboración con Rafael García precisamente por replantear un camino
de Castro, fue ganado por concurso en 1955. Ambos inmuebles comparten similitudes cerrado; una obra hecha cuando en
España sólo se pensaba en chapiteles
en sus planteamientos, fruto de la influencia italiana. Carvajal ha destacado en y columnatas. Edificio, para mi impor-
varias ocasiones la importancia de este edificio como obra pionera de la modernidad tantísimo como expresión de aquellos
años polémicos…”. Op.cit. Pg. 6.
española4, aunque lo cierto es que son muchos los síntomas anteriores de la llegada del También refiere su importancia en
moderno que pueden citarse. Entre estos están el evidente concurso de Sindicatos, el monografía sobre su obra de Munilla-
Leria: Javier Carvajal. “Arquitectura
Curso de Arte Abstracto organizado por José Luis Fernández del Amo en Santander en Española Contemporánea”, Madrid,
1953, o los “mueras” a Vitrubio y Palladio que los estudiantes peruanos le dedicaron Munilla-Leria, 2000.

201
3.1.3.

Escuela de Altos Estudios Mercan-


tiles, Barcelona, 1955-1957.
3.1.3. Planta baja, extraída de J.
Carvajal. Arquitecto. Madrid, Fun-
dación Cultural C.O.A.M., 1996.
3.1.4. Vista del patio, extraída de J.
Carvajal. Arquitecto. Madrid, Fun-
dación Cultural C.O.A.M., 1996. 3.1.4.

202
a la Sección Española en el Congreso Panamericano de Lima en 1948, para asombro
de Gutiérrez Soto5. Lo que sí parece claro es que la propuesta constata un cambio
efectivo en la línea oficial.
Enclavado en la parte alta de la avenida Diagonal, la Escuela de Altos
Estudios Mercantiles (3.1.3.) cumple con rigor los parámetros del Movimiento
Moderno: fragmentación de volúmenes, racional disposición de los usos, presencia
de la estructura, modulación, libertad de planta, incorporación de la naturaleza…etc.
Siguiendo un esquema lógico en la planta baja se sitúan las aulas, articuladas en torno
a patios y a un vacío cubierto por la pieza central. La huella de este cuerpo prismático
son las pilastras de hormigón que lo sostienen, también acusadas, como el resto de
la estructura, en la fachada. Con más de cien metros de largo y sólo cinco plantas, la
potencia del alzado se consigue mediante la repetición del mismo hueco, o su ausencia,
enmarcado por la estructura. Esta coherencia se mantiene en toda la extensión y altura
del bloque, incluso en aquellos puntos en los que no hay nada construido o en los
laterales del edificio central, muros ciegos colocados como mera plementería. Con
estos componentes y sobre todo, con la deuda que Carvajal manifiesta respecto a
Terragni, no es de extrañar que el edificio fuera elogiado por Eisenman en su visita a
Barcelona6. Cabe destacar este reconocimiento pues denota una destacada capacidad
5 Como relata Gutiérrez Soto, “recuerdo
de estudio y asimilación, ya que es a través del análisis de los proyectos del italiano con amargura el asombro y estupor que
como logra Carvajal dominar con maestría el lenguaje moderno. Pero los paralelismos produjo…la exposición de fotografías
entre ambos arquitectos no se limitan al ámbito de la obra construida, admitiendo la de la Sección Española…fue necesario
explicarles con charlas y conferencias el
particularización de considerar únicamente el primer tramo anteriormente señalado sentido tradicional de nuestra Cruzada y
previo a la estancia de Carvajal en Roma. Las coincidencias son numerosas y se la posición espiritual de España ante un
mundo materialista, que no ha querido o
prestan a ser comparadas. El primero de estos puntos comunes sería la consideración no ha podido comprendernos…”.
de ambos como arquitectos de Estado, conscientes de que su labor no debe limitarse a Entrevista de Carlos de Miguel y Juan
Daniel Fullaondo a Luis Gutiérrez Soto
practicar la arquitectura sin más. La arquitectura constituye uno de los soportes de la en “La obra de Luis Gutiérrez Soto”.
nueva sociedad y como tal debe ser interpretada. Afirma Terragni: Madrid, Colegio Oficial de Arquitectos
“Los que nos hemos batido, con fortuna alterna, pero con fe y valor de Madrid, 1978. Pg. 26.

inmutados, por una arquitectura de Estado, tenemos ahora la grandísima satisfacción 6 Eisenman también ha reconocido en
de poder ejercer la propaganda y la divulgación de la nueva arquitectura con obras numerosas ocasiones su admiración
por la obra de Terragni. Respecto a la
del Régimen realizadas según este orden de ideas, hitos de nuestra metódica y difícil anécdota, ha sido relatada por Alberto
conquista…”7 Campo en varios de sus textos. Véase el
ensayo sobre Javier Carvajal en Campo
La trayectoria profesional de Carvajal muestra con claridad este compromiso. Baeza, Alberto. La idea construida. La
Durante su vida ha ocupado relevantes puestos en la administración, como el cargo de arquitectura a la luz de las palabras.
Director General de Promoción del Turismo. Ninguno de los dos realiza concesiones “Textos dispersos”, Madrid, Servicio de
Publicaciones del C.O.A.M., 1996.
en cuanto al compromiso, estatal o no, con la arquitectura, que para Terragni será
moderna y para Carvajal contemporánea. En la memoria del “Proyecto para el 7 La construcción de la casa del Fascio
di Como (octubre-1936), en Terragni,
palazzo dei ricevimenti e delle feste en la eur 42 de Roma”, Terragni recuerda a sus Giuseppe. Manifiestos, memorias,
críticos los ideales del nuevo Estado italiano: borradores y polémica, “Colección
de Arquitectura” (número 3), Murcia,
“…Todo regreso estilístico a las formas de una arquitectura histórica Editado por la Comisión de cultura
sería…una contradicción respecto a la consigna dada por el Duce a los arquitectos del Colegio Oficial de Aparejadores y
italianos: crear un equivalente artístico a nuestra política de vanguardia…”8 Arquitectos Técnicos, la galería-librería
Yerba y la Consejería de cultura y
Mientras que tanto la situación temporal de Carvajal como las especiales educación de la comunidad autónoma de
circunstancias españolas lo distancian de los planteamientos ortodoxos del italiano. Murcia, 1982. Pg. 100.

Así Carvajal recuerda la importancia de la belleza en la arquitectura: 8 En Terragni, Giuseppe. Op. Cit. Pg.
“…La arquitectura de la modernidad racionalista puso énfasis en la función 111.

203
El edificio de Cristo Rey con el
logo de Confortexpress en tres fo-
togramas de Los Tramposos.
3.1.5. Vista de la plaza de Cristo
Rey.
3.1.6. Antonio Ozores, Tony Le-
blanc y el portero del edificio con
el preceptivo uniforme.
3.1.7. Vista aérea del bloque.

3.1.6.

3.1.5.

204
y en la construcción, pero no alentó en igual medida la belleza, tal vez porque la
belleza escapa a la exigencia racional de la cuantificación y la medida…”9
Salvo esa ligera discrepancia, fruto de su distinta extracción generacional,
los planteamientos de ambos coinciden esencialmente. En los manifiestos del “gruppo
7”, Terragni alude en su mención a la arquitectura holandesa a las condiciones
particulares de cada lugar, determinadas por el clima y el paisaje: “…Holanda
tiene todo un florecimiento de nuevas formas arquitectónicas de la más estricta y
constructiva racionalidad y perfectamente a tono con el clima y el paisaje…”10,
particularización que también realiza el arquitecto madrileño: “Cada problema arqui-
tectónico es distinto, porque cada clima es distinto…”11. Las semejanzas se tornan más
intensas al referirse a la tradición, quizás debido a la importancia que la historia tiene
en España e Italia. En un contexto de duras críticas hacia la incipiente modernidad,
Terragni expone con brillantez sus argumentos para una continuidad histórica: “… 3.1.7.
Entre nuestro pasado y nuestro presente no existe incompatibilidad. Nosotros no
queremos romper con la tradición: es la tradición la que se transforma, adquiere
aspectos nuevos, bajo los cuales pocos la reconocen…”12, tradición de la que Carvajal 9 Para Carvajal, “…la belleza
pasa así a ser “motor” y no sólo
se sirve con inteligencia y naturalidad en el pabellón de la exposición de Nueva York “consecuencia”…”. Carvajal Ferrer,
de 1964. Consciente de que el pabellón constituía la presentación de una España en Javier. Curso abierto. Lecciones de
arquitectura para arquitectos y no
progreso, en el edificio combina industria y tradición, aceptando la especificidad arquitectos. «Textos Dispersos».
nacional: “…Toda su extensión es ciega, insistiendo en esa característica esencial de Madrid, Servicio de Publicaciones del
la Arquitectura española tradicional que no se abre hacia la calle ni el paisaje, con un C.O.A.M., 1997. Pg. 151.

sentido de peso que hace de nuestra Arquitectura algo distinto de todas…”13. 10 En Terragni, Giuseppe. Op. Cit. Pg.
Si el arquitecto italiano muestra su orgullo ante el hecho de que su 41.
arquitectura se ajuste al tiempo presente: “…Nosotros queremos únicamente, ex- 11 Carvajal Ferrer, Javier. Curso
clusivamente, exactamente, pertenecer a nuestro tiempo, y nuestro arte quiere ser abierto. Lecciones de arquitectura
para arquitectos y no arquitectos.
el arte que nuestro tiempo requiere. Haber pertenecido a él enteramente con sus «Textos Dispersos». Madrid, Servicio
cualidades y sus defectos, éste será nuestro orgullo…”14, Carvajal también se refiere de Publicaciones del C.O.A.M., 1997.
al espíritu del tiempo como algo inevitable: “…Nuestro espacio, donde construimos y Pg. 101.

nuestro tiempo, donde vivimos, son nuestros y nos condicionan, sin poder renunciar 12 En Terragni, Giuseppe. Op. Cit. Pg.
a ellos…”15. 43.
Moderna imagen de una nueva sociedad es el edificio de viviendas en la 13 “Pabellón de España en la Feria
plaza de Cristo Rey, proyectado por Javier Carvajal y Rafael García de Castro en 1954, Mundial de Nueva York, 1964-1965”.
Temas de Arquitectura, nº 50, 1963. Pp.
presentado en 1955, y finalizado en 1958. Si la Escuela de Altos Estudios Mercantiles 8-19.
es el primer concurso que gana Carvajal, este es el primer encargo privado que recibe.
La radicalidad de los planteamientos de la rupturista propuesta queda recogida en 14 En Terragni, Giuseppe. Op. Cit. Pg.
48.
comentarios recientes del arquitecto. Carvajal expone: “El edificio nació en un
momento de lucha…El proyecto quería ser de hormigón visto en el esquema estructural 15 Carvajal Ferrer, Javier. Curso
abierto. Lecciones de arquitectura
que dibuja sus fachadas…los lienzos que luego fueron de gres, querían ser en la idea para arquitectos y no arquitectos.
original, paneles de uralita del proyecto primero…”16. Es interesante la alusión a la «Textos Dispersos». Madrid, Servicio
de Publicaciones del C.O.A.M., 1997.
estructura como conformadora del edificio, relacionada con la referencia que se realiza Pg. 24.
en la memoria hacia “los menhires o el románico, máximas épocas de arquitectura
pura, en su concepto más primario y verdadero”17, en alusión a la sinceridad, a la 16 Javier Carvajal. “Arquitectura
Española Contemporánea”, Madrid,
ausencia de ornamento característica de la arquitectura de ambos periodos. La memoria Munilla-Leria, 2000. Pg. 86.
del proyecto es sistemática y reúne numerosos aspectos de interés. El primero sería la
17 “Edificio de viviendas: torre de cristal.
asunción de una arquitectura moderna como la única arquitectura posible. “…estamos Madrid”. Informes de la Construcción.,
intentando hacer arquitectura sin moda, arquitectura sin estilo…arquitectura nº 110, 1959. Pp. 123-154.

205
3.1.9.

Los nuevos materiales: el gresite.


3.1.8. Publicidad de gresite con la
imagen del bloque de Cristo Rey.
1962.
3.1.9. Publicidad de gresite con
referencia al bloque de Cristo Rey.
1959.

Modernidad en la propaganda in-


mobiliaria: la torre de cristal.
3.1.10. Anuncio aparecido en ABC,
9 de septiembre de 1959. 3.1.8.

206
pura…”18. Carvajal y García de Castro asumen por tanto el carácter inevitable de la
arquitectura moderna anunciado por Hitchcock y Johnson en 1932, aunque libre del
estrecho marco que impone la catalogación de un estilo, el discurso del arquitecto
español se aleja de la homogeneidad de los planteamientos de los norteamericanos.
Según los planteamientos del Estilo Internacional “el problema de establecer un estilo
dominante…está llegando a su fin…”; las cubiertas inclinadas han sido desterradas,
las ventanas han de colocarse a haces exteriores; no se admiten los acabados rugosos
o los revestimientos de ladrillo; el enfatizar la verticalidad es un signo del pasado; y la
integración de la pintura y escultura en la arquitectura debe realizarse manteniendo la
independencia entre las artes19. La arquitectura de Carvajal se distancia de muchas de
estas ideas: no corre el riesgo de imponerse sin atención a los elementos que definen
el contexto20; para el arquitecto español la planta se convierte en algo que nunca está
predefinido y que depende de las necesidades de los usuarios, del momento y del 3.1.10.
lugar. Los materiales deben ser estudiados en cada proyecto para obtener un óptimo
aprovechamiento, no sólo funcional, sino también estético, de esta manera la con-
temporaneidad de la arquitectura sería algo ineludible. Carvajal destaca asimismo las
especiales condiciones españolas, incluso las madrileñas, negando toda influencia
extranjera. Como ocurre con la obra de Cano Lasso, encontramos nuevamente una
singularización de la modernidad, previa al revisionismo del Team X y debida a las
especiales circunstancias nacionales. Estas consideraciones no alteran el compromiso
de Carvajal con la modernidad, que es total, como se aprecia en lo relacionado con la
venta de las viviendas. Seguramente conscientes de a quién encargaban el proyecto,
los promotores mostraron total confianza en los arquitectos, que llegaron a decidir el
solar a comprar. No debe sorprendernos que la propaganda inmobiliaria destacará la
cualidad moderna del edificio con una sugerente denominación: “Torre de cristal”21.
En la memoria se critica el desorden que, motivado por un deseo de significación de
cada edificio frente al vecino, afecta a la situación arquitectónica madrileña y provoca
el desconcierto en la sociedad. La especificidad de la vivienda como una función
que requiere de singulares condiciones también es otro de los aspectos reseñados. 18 “Edificio de viviendas: torre de cristal.
Las exigencias que plantea una vivienda son complejas y numerosas y se alejan Madrid”. Informes de la Construcción.,
nº 110, 1959. Pp. 123-154.
de las dos opciones divergentes, la “vivienda museo”, “lo más falto de vida y frío
de ambiente que podemos concebir”, y la “vivienda stand de feria”, “en constante 19 Hitchcock, Henry-Russell y Johnson,
Philip. Op.cit. Pg. 31; Pg. 60, Pp. 67-69;
vibración de colorido, formas violentas y excitación psíquica”. Estas duras críticas Pg. 83; Pg. 92.
parecen centrarse tanto en la decimonónica “vivienda museo” que tanto predicamento
alcanzó en la autarquía como en una vivienda demasiado moderna, aún por aparecer. 20 Véase la memoria recogida en
“Edificio de viviendas: torre de cristal.
Para Carvajal, la casa constituye un lugar para ser vivido, y la función primordial de Madrid”. Informes de la Construcción.,
los espacios creados es la de procurar al habitante las condiciones necesarias para nº 110, 1959. Pp. 123-154.

que esto se produzca con naturalidad, siempre diseñada con entusiasmo: “He sentido 21 Por ejemplo en ABC, Madrid, 5 de
muchas veces la emoción tremenda de hacer una casa apasionadamente, como debe mayo de 1959; en ABC, Madrid, 30 de
mayo de 1959; o en ABC, Madrid, 9 de
ser hecha toda la arquitectura”22. septiembre de 1959.
En la arquitectura de Carvajal, la desconvencionalización como instrumento
de proyecto al afrontar la resolución de viviendas de lujo tiene varias facetas. Frente a 22 Castro, Carmen. “Javier Carvajal:
entrevista”. Arquitectura, nº 176, 1973.
otros planteamientos que inciden en la representación, la primera sería la consideración Pg. 8.
de que la función primordial de la casa es constituir una morada: “…la casa –afirma
23 Castro, Carmen. “Javier Carvajal:
Carvajal–…no es el escaparate de uno…”23. Este hecho es apreciable en toda su obra, entrevista”. Arquitectura, nº 176, 1973.
pero cobra especial intensidad en las viviendas unifamiliares. Sus casas muestran Pg. 8.

207
3.1.11. Planta y esquema gráfico
de los espacios de uso colectivo de
la casa Baselga, Sotogrande, 1975.
Dibujo del autor. 3.1.11.

208
una componente de afirmación de la privacidad, ejemplificada por la relación con
el exterior, siempre tamizada a través de profundos cerramientos, porches, patios o
celosías. Suele destacarse esta cualidad como algo propio de las casas Carvajal y
García Valdecasas, aunque desde nuestro punto de vista es en la casa Baselga (3.1.11.)
donde alcanza más intensidad. Enclavada en Sotogrande, esta casa fue construida para
la familia Baselga en 1975 y constituye, como afirma Carvajal, un ensayo a escala
más reducida de las ideas contextualizadoras que generaron la casa Biddle Ducke,
finalizada también en Sotogrande en 1967. La casa se encuentra en la parte superior
de una parcela trapezoidal con pendiente descendente hacia la calle, quedando éste
ligeramente elevado respecto a la vía. En una urbanización caracterizada por la
proliferación de elaborados cerramientos de parcelas, la única separación entre la casa
y la calle está constituida por un muro blanco de algo más de un metro de altura. Patios
conformados por blancos muros restablecen la necesaria privacidad. Únicamente el
gran salón‒comedor se encuentra totalmente abierto al exterior, aunque amparado
bajo una enorme cubierta ajardinada. La altura de este volumen, constituido por una
secuencia de bóvedas de cañón de medio punto, supera la de las hojas de vidrio del
salón. Las bóvedas son visibles dentro de la casa y vuelan sobre el exterior generando
un porche cubierto de más de tres metros. El perímetro aparece así definido en varios
niveles: muros de cerramiento que se pliegan para envolver y generar espacios,
pequeños muretes que cercanos a los cerramientos alojan jardineras en su interior,
potentes voladizos que dibujan profundas sombras, y muros de patios que protegen
de vistas. Dotado de una extraordinaria intuición plástica, Carvajal no cae en reduc-
cionismos y dispone estos elementos a diferentes alturas, logrando así un conjunto
escultórico.
Otro aspecto reseñable sería la consideración de la obra de arquitectura como
algo que excede lo comercial. Para Carvajal, que no participa como promotor en los
edificios de viviendas que proyecta, el objetivo principal del arquitecto es conseguir la
perfección en sus obras construidas24. Esta aspiración convive con la rentabilidad que
promotores y constructores desean alcanzar, dos intereses que en muchas ocasiones
resultan divergentes. En este sentido deben entenderse los citados comentarios que
figuran en la memoria del bloque de Cristo Rey sobre la singularización de los
edificios debida a la exigencia de venta. Carvajal no elude la responsabilidad que,
24 “…en tanto el fin del trabajo del
frente al resto, convierte a la arquitectura en arte útil. Pero esa misma consideración de arquitecto, es la perfección de la obra
la arquitectura como arte supone que los objetivos de la obra construida trascienden construida, el de los propietarios,
los de la mera rentabilidad económica. La arquitectura no debe alterarse para promotores y constructores, es el lucro
que de la construcción se desprende, no
satisfacer demandas especulativas ni contribuir a la degradación de los espacios en pocas veces contra la propia calidad
que el hombre habita. Pocas frases sintetizarían mejor este planteamiento que la de la arquitectura, supeditada a sus
objetivos económicos…”. En Carvajal
consideración de que “muchas de las viviendas de las cuales los arquitectos firman Ferrer, Javier. Curso abierto. Lecciones
sus planos, no ayudan a vivir con alegría en la belleza…Son más bien “moriendas” de arquitectura para arquitectos y
no arquitectos. «Textos Dispersos».
para ir muriendo, cada día un poco…”25. Madrid, Servicio de Publicaciones del
La planta baja de Cristo Rey (3.1.12.) ocupa en la memoria del proyecto una C.O.A.M., 1997. Pg. 88.
parte considerablemente más extensa que la dedicada a explicar la organización de
25 En Carvajal Ferrer, Javier. Curso
las viviendas, quizás debido al entendimiento del portal como perteneciente a la parte abierto. Lecciones de arquitectura
pública del edificio. Destaca la significación del acceso mediante un vaciado. Los para arquitectos y no arquitectos.
«Textos Dispersos». Madrid, Servicio
locales comerciales ocupan toda la superficie disponible y definen el perímetro con de Publicaciones del C.O.A.M., 1997.
grandes hojas de vidrio, mientras que los cierres del portal se encuentran retranqueados Pg. 90.

209
3.1.12.

El portal del bloque de Cristo Rey.


3.1.12. Planta baja. Dibujo del au-
tor.
3.1.13. Esquema gráfico de los es-
pacios de acceso, planta baja. Dibu-
jo del autor.
3.1.14. a 3.1.18. Vistas del portal.
Fotografías del autor. 3.1.13.

210
3.1.16.

3.1.14.

3.1.17.

3.1.15. 3.1.18.

211
3.1.23.

Interior de una vivienda en el edifi-


cio de Cristo Rey.
3.1.19. Vista del salón. 1960. In-
formes de la Construcción nº101,
1959.
3.1.20. Vista actual del salón del
5ºizq. Fotografía del autor.

3.1.21. Vista de la escalera. Foto-


grafía del autor.
3.1.22. Vista de la cocina. Informes
de la Construcción nº101, 1959.

3.1.23. Planta tipo “D” con mobi-


liario. Dibujo del autor. 3.1.19.

212
respecto a la línea de fachada. Los cierres son planos ciegos o transparentes, según
interese ofrecer o negar visiones, y quedan fuera del alcance del viandante, interpuesta
la vegetación entre ambos. Debe destacarse asimismo que el trazado del perímetro no
guarda relación alguna con la estructura portante, acusándose la independencia de los
distintos sistemas. No se trata tanto que las dimensiones de cada estancia hayan sido
generadas a priori como de un interés por proyectar un espacio moderno, una puesta
en valor de los distintos sistemas que componen el edificio. El cerramiento del portal
con el local adyacente aparece así como un terso muro de piedra de colmenar que
llega hasta la calle, y los pilares se convierten en un elemento arborescente más sobre
3.1.20.
el que la hiedra se enrosca o dibujan un ámbito para la zona de espera en el interior.
En muy poca superficie el portal resuelve con maestría las exigencias de acceso y
representación, generando cuatro cuantos de distinta cualidad espacial. Un porche
cubierto pero abierto ofrece sombra, cobijo y la frescura de las plantas al visitante, y
deja paso a una burbuja cerrada en la que el estanque de plantas acuáticas adyacente
aparece como un enorme cuadro. Una interrupción en el muro situado enfrente dibuja
un hueco que permite al portero controlar el acceso. La lámina de agua ensancha el
espacio y diluye con sus reflejos la estricta geometría de los planos que la circundan.
Girado noventa grados se encuentra el portal al que se llega a través de un pequeño
vestíbulo. Este paso prepara la entrada al interior: comprime el acceso aumentando
por contraste sus dimensiones y está pavimentado íntegramente con felpudo. Ya en el
interior, la luz desmaterializa el muro de cerramiento con el local adyacente, mientras
que el núcleo de ascensores, también forrado de piedra de colmenar, aparece como
un prisma de gran potencia que delimita el portal por la parte inferior. El pavimento
de mármol negro completa una sensual selección de materiales bastante similar a la
realizada por Lamela en el edificio de O’Donnell 33.
Existen en el edificio al menos cuatro tipos distintos de viviendas (3.1.24. 3.1.21.
y 3.1.25.). Desde la planta primera hasta la octava figuran una o dos viviendas por
planta, mientras que a partir de la novena planta es una única vivienda por nivel,
aunque la superficie ocupada es menor que en los niveles anteriores. Tanto en las
viviendas ubicadas en los primeros niveles como en las superiores, la organización
mantiene la separación entre las zonas de estar, dormitorios y servicio, con recorridos
ajustados que no presentan interferencias. En los niveles inferiores, en los que las
viviendas son de menor tamaño, la resolución del quiebro del solar se consigue
mediante la ubicación de un vestíbulo de planta irregular que absorbe cinco direcciones
distintas. El almacenamiento aparece fundamentalmente dentro de los dormitorios,
con armarios empotrados cuya disposición refuerza el aislamiento de éstos respecto
a las piezas adyacentes. Es interesante en relación con lo anterior comentar el plano 3.1.22.
de amueblamiento (3.1.2.23.), ya que este aislamiento adicional no se ha realizado
gracias a sacrificio alguno en la organización de los dormitorios. Los armarios toman
distancia respecto a las camas, saliendo de la estancia cuando la superficie lo permite,
nunca situados a los pies de la cama. En algunos vestíbulos figura también un pequeño
cuarto de armario. Respecto al equipamiento, hay al menos tres cuartos de baño por
vivienda, de distribución convencional. En las cocinas la separación entre la zona de
cocina y el oficio está realizada mediante hojas de vidrio y una esbelta carpintería
metálica. Revestida íntegramente de azulejos y solada con gresite, la cocina se
convierte en un espacio aséptico y equipado, un laboratorio abierto a la vista pero

213
3.1.24.

3.1.24. Plantas “A” y “B” del edi-


ficio de Cristo Rey. Dibujos del
autor.
3.1.25. Plantas “A” y “B” del edi-
ficio de Cristo Rey. Dibujos del
autor.

214
3.1.25.

215
3.1.27.

Edificio de viviendas en Montes-


quinza c/v Marqués de Riscal.
3.1.26. Vista del portal. Fotografía
del autor.
3.1.27. Planta tipo. Dibujo del au-
tor.
3.1.28. “La única vez que oirá Vd.
a sus vecinos será cuando les lla-
me por teléfono...”...“Exactamente,
UN JARDÍN POR PISO”
Publicidad inmobiliaria, ABC, 24
de febrero de 1970.
3.1.26.

216
confinado para evitar la salida de olores. Es curiosa la semejanza que estas imágenes
presentan respecto a la ofrecida por algunas propuestas contemporáneas, como las
viviendas experimentales de Juan Luis Trillo y Antonio Martínez en el Puerto de
Santa María. En ambos casos la cocina se convierte en un habitáculo cerrado pero en
continuidad visual con el resto de la vivienda, evitando una disección del espacio que
hubiera empeorado mucho la solución final. El edificio incorpora asimismo novedades
tecnológicas como el aire acondicionado centralizado, el revestimiento de gresite o las
persianas Llambí. Esta incorporación de las tecnologías de la construcción constituye
otra prueba más del carácter pionero propio de esta categoría de viviendas. En ellas se
pudieron experimentar los cambios y las novedades en los espacios domésticos, fuera
del estricto régimen que coarta proyectos para viviendas con menos medios.
La continuidad es una de las características que definen la concepción
del vacío. Comedor y salón se encuentran en ámbitos diferenciados de una misma
estancia, y pueden ampliarse hasta el vestíbulo con las puertas completamente abiertas.
Cabe destacar la consideración realizada por Carvajal del dormitorio principal como 3.1.28.
perteneciente al ámbito público, llegando al punto de no existir puerta alguna que lo
separe del resto del estar en la vivienda de los niveles superiores. La separación de
los distintos sistemas que componen el edificio se manifiesta con mayor claridad. Los
pilares aparecen exentos, separados del cerramiento exterior que se ha convertido en
una delgada pantalla destinada exclusivamente a proporcionar el necesario aislamiento.
Este hecho también se manifiesta lejos del perímetro exterior, con un pilar en el centro
del vestíbulo principal y otro delimitando la zona de comedor, separado del tabique.
Conviene destacar esta concepción espacial pues raramente será repetida por Carvajal,
salvo excepciones como la casa Baselga. Si en el edificio de viviendas del paseo de
Moret los pilares están escondidos dentro de armarios, embutidos en los cerramientos
26 La limitación principal de las
o simulando pantallas, en las plantas de pisos de los edificios de viviendas colectivas estructuras de muros de carga de fábrica
realizados con posterioridad no quedará rastro alguno de su presencia. La torre de de ladrillo es la rigidez que imponen
en la planta, agravada por la necesidad
Valencia resulta indicativa de este planteamiento, aunque deben considerarse las de forjar con tipologías unidireccio-
especiales circunstancias del empleo de una tipología estructural propia de un edificio nales que necesariamente imponen su
en altura. En este sentido los apartamentos de Montesquinza (3.1.27.) suponen un buen rigor. Sin embargo estos problemas
desaparecen cuando los muros son
ejemplo, ya que incluyen un novedoso planteamiento estructural de pantallas-tabiques de hormigón armado, que permiten
de hormigón armado. La utilización del sistema de muros de carga permite a Carvajal voladizos en todas las direcciones.
recuperar algunas de sus virtudes, especialmente el aislamiento acústico, pero sin 27 Como se puede apreciar en los
perder flexibilidad en las distribuciones gracias a las posibilidades técnicas que brinda siguientes anuncios. Véase ABC,
Madrid, 24 de febrero de 1970, ABC,
la estructura de hormigón26. La realización de la fachada también en hormigón armado Madrid, 1 de marzo de 1970.
permite la creación de un escultórico juego de volúmenes en el que los elementos
verticales contrastan con profundos huecos de los que asoma la vegetación. Inevi- 28 El planteamiento urbanístico
fue realizado por la Comisaría de
tablemente estos aciertos, que avanzan valores e inquietudes actuales, no pasaron Ordenación Urbana de Madrid. Véase la
desapercibidos para la empresa promotora del edificio27. explicación del proyecto de la vivienda
vecina a la proyectada por Carvajal y
Las circunstancias son distintas en el edificio de viviendas del paseo de Moret, Muñoz Monasterio en “Casa de renta en
fundamentalmente debido a la singularidad de su emplazamiento. La proximidad el paseo del Pintor Rosales en Madrid”.
Revista Nacional de Arquitectura, nº136,
en el tiempo de las actuaciones oficiales realizadas en el entorno de los paseos de 1953. Pp. 23-25.
Moret y Rosales estableció unas directrices que regulaban no sólo la volumetría sino
también los aspectos estéticos28. Esto provocó que la fachada fuese impuesta por un 29 La Casa, el Arquitecto y su Tiempo:
la vivienda colectiva. Madrid, Colegio
concurso que tenía por objetivo “armonizar la arquitectura de este edificio con su Oficial de Arquitectos, Servicio de
entorno” como relata Carvajal29. A pesar de esta circunstancia el alzado del edificio Publicaciones, 1991. Pp. 22-23.

217
3.1.29.

Edificio de viviendas en el paseo de


Moret.
3.1.29. Esquema gráfico de los es-
pacios de acceso, planta baja. Dibu-
jo del autor.
3.1.30. Fotografía del portal, Alber-
to Schommer. Extraido de Arqui-
tectura nº79, 1965.
3.1.31. Vista exterior. Fotografía
del autor. 3.1.30.

218
es plenamente moderno, planteado como un gran mirador30. El vuelo del volumen
central en el que se ubica la terraza queda comprendido entre dos potentes hastiales
de fábrica de ladrillo visto. Resulta extraño que no exista una correspondencia entre
la situación de los hastiales y la separación de las viviendas, hecho que obliga a
colocar un elemento de aluminio para independizar ambas terrazas y que se convierte
en una solución estéticamente desafortunada. Quizás esto fuera una desagradable
consecuencia del concurso. El frente de los forjados se marca únicamente en las
terrazas, forrado de piedra, en la que se apoya una ligera carpintería de aluminio
que sustenta las hojas de vidrio de la barandilla. Si en una vista frontal el edificio
aparece como una agrupación de volúmenes, las perspectivas laterales muestran una
superposición de bandas horizontales, especialmente al incidir el sol de la tarde sobre
las hojas de vidrio. Aunque el edificio lo realizan Javier Carvajal y Manuel Muñoz
Monasterio, puede afirmarse que en el proyecto tuvo más influencia la opinión del
arquitecto madrileño. Basta para ello recordar los proyectos de Muñoz Monasterio
en el entorno del estadio Santiago Bernabeu, sensiblemente distintos en su resolución
funcional y planteamiento formal, el hecho de que el edificio haya sido incluido por
Carvajal en algunas monografías sobre su obra o el parecido que presentan los alzados
que figuran en los planos originales de ambos bloques.
Perdida en la configuración de la fachada la lucha por la nueva arquitectura,
los esfuerzos de Carvajal se centran en la resolución de la planta baja (3.1.29.), que
presenta la particularidad de la incorporación del arte plástico. Este es seguramente
el primer edificio residencial de Madrid en el que la escultura moderna adquiere un
protagonismo tan destacado. Para ello Carvajal contacta con José Luis Sánchez,
3.1.31.
comenzando una colaboración que se ha mantenido a lo largo que la carrera profesional
de ambos, con ejemplos tan brillantes como el parque zoológico de Madrid o el hotel
“Príncipe de Asturias” de Sevilla. La propuesta de José Luis Sánchez incluye una
enorme escultura mural que traza un abstracto relieve en el paramento del fondo, una
superficie vibrante contrapuesta a la lisura del pavimento de granito y del techo de
madera. Flotando en el espacio aparece una escultura de acero que tensiona su ámbito
circundante, visible desde la calle y el interior del portal. El planteamiento arqui-
tectónico de la planta baja mantiene los principios del edificio de Cristo Rey, como la
separación de los sistemas que componen el edificio, la incorporación de la vegetación
o la creación de una secuencia de cuantos de distinta intensidad espacial en el acceso
principal. Nuevamente el acceso principal se significa mediante el vacío, mientras que
las entradas de servicio y de oficinas se encuentran en primer plano, discretamente 30 La memoria del proyecto comienza
así: “Se proyecta la construcción de un
ocultas por pequeños accesos y por densa vegetación. El porche de entrada, cubierto edificio residencial de lujo en el solar
pero abierto, se divide en tres tramos. El primero se sitúa al nivel de la calle, cuatro resultante del derribo de un inmueble
muy deteriorado por la guerra, en estado
escalones por debajo del nivel principal. Como queriendo indicar la pertenencia del ruinoso y completamente inhabitado…
porche cubierto al exterior, el pavimento de madera del interior del portal avanza sobre la privilegiada situación del lugar…
orienta de manera prácticamente
el porche delimitando con sutileza un ámbito exclusivamente privado. La fotografía obligada a concebir un edificio de frente
de Alberto Schommer (3.1.29.) en la que el portero perfectamente uniformado observa muy diáfano en general, dentro de las
desde esta plataforma resulta un buen ejemplo de ello. La planta (3.1.32.) se organiza más actuales tendencias arquitectóni-
cas y sin sometimiento preconcebido
en dos viviendas por nivel, dividida la parcela en partes similares aprovechando las a ninguna forma arquitectónica
proporciones cuadradas del solar, pero sin que la simetría se imponga con rigor. La determinada…”.

planta tipo no se mantiene en todos los niveles, ya que las viviendas podían distribuirse 31 Así figura en la publicidad del edificio
de acuerdo a los deseos de cada propietario31. Esto no es inconveniente para que la en ABC, Madrid, 27 de abril de 1962.

219
Edificio de viviendas en el paseo de
Moret.
3.1.32. Dos plantas del bloque con
distinta organización. Dibujo del
autor.
3.1.33. “El más residencial empla-
zamiento de Madrid......¡Un autén-
tico sanatorio!”...“Haga usted mis-
mo su plano...pueden distribuirse
tal como cada comprador desee”
Publicidad inmobiliaria, ABC, 24
de abril de 1962. 3.1.32.

220
organización conserve la separación en tres zonas, con el área de servicio dispuesta
en torno al patio central, discurriendo la circulación en esta zona paralela a un largo
pasillo que comunica el estar con los dormitorios. La distribución original, al no estar
sujeta a deseos o necesidades particulares, mantiene la concepción del vacío como
agrupación de espacios concatenados, que se pueden unir mediante la apertura de las
grandes puertas correderas. La superficie de las viviendas varía entre los doscientos
noventa y cinco metros cuadrados de la más pequeña hasta los trescientos noventa y
cinco de la más grande, una enorme vivienda con ocho dormitorios.
La primera etapa de la obra de Javier Carvajal muestra los comienzos de un
arquitecto cuya trayectoria cumplió el ideal zeviano de derivar desde el racionalismo
hasta el organicismo. De ahí que haya sido considerado como un epígono de
Terragni y un igual de Rudolph. Claro que ese análisis no puede ser más que un
titular reduccionista, pues hay en Carvajal un profundo conocimiento de la historia
y un interés por la arquitectura más allá de simples consideraciones de estilo, como
3.1.33.
bien explica una reciente afirmación suya: “…Porque nunca quise ser espectador
de una sola ladera del monte y quise conocer todas sus veredas y no sólo los
caminos trillados, llenándome del aire de todos los horizontes…”32. Quizás una de
sus aportaciones más importantes a la arquitectura sea junto a su labor de profesor
el cuidadoso tratamiento de los materiales: aún hoy sus edificios sorprenden por
el equilibrio entre su composición espacial y su valor material. Conocido por sus
viviendas unifamiliares para la alta burguesía española y frecuentemente relacionado
con este estamento social, lo cierto es que en contra de lo que cabría esperar Carvajal
ha realizado muy pocos edificios de vivienda colectiva de lujo. Si estilísticamente
hay una gran diferencia entre el bloque de Cristo Rey y la torre de Valencia, a ambos
edificios les une la firme convicción de su autor de estar aportando palabras nuevas a
la historia de la arquitectura.

32 En Carvajal Ferrer, Javier. Curso


abierto. Lecciones de arquitectura
para arquitectos y no arquitectos.
«Textos Dispersos». Madrid, Servicio
de Publicaciones del C.O.A.M., 1997.
Pg. 13.

221
documentación gráfica
Plantas y esquemas gráficos de
los espacios de uso colectivo de
los distintos tipos de viviendas del
edificio de Cristo Rey. Dibujos del
autor.

224
225
3.2.
Viviendas en la calle O’Donnell
1955-1958
Antonio Lamela
3.2.1. 3.2.2.

El neoplasticismo en Nueva Forma.


3.2.1. Portada del nº57, 1970.
3.2.2. Portada del nº62, 1971.
3.2.3. Portada del nº60, 1970. 3.2.3.

228
3.2. Viviendas en la calle O’Donnell.
1955-1958. Antonio Lamela.

Al igual que el constructivismo o el expresionismo, la vertiente neoplástica


del Movimiento Moderno fue sistemáticamente ignorada a favor de los planteamientos
más generales que ofrecía el Estilo Internacional a partir de la codificación realizada
por Hitchcock y Johnson en 1932. No debería extrañar que al contrario que otras
vanguardias no fuese objeto de interés, exceptuando la aportación de Bruno Zevi1. A
este olvido seguramente han contribuido tanto sus similitudes plásticas con la ortodoxia
moderna, que hacían menos urgente esa recuperación, como la complejidad que
encierran sus planteamientos, escritos de difícil lectura no exentos de contradicciones
en los que se mezclan filosofía, misticismo y arte. Seguramente la principal razón
para este olvido deba achacarse al pronto fallecimiento de su gran ideólogo, Theo Van
Doesburg, en 1931, veintiocho años antes que Frank Lloyd Wright, treinta y cuatro
años antes que Le Corbusier, y treinta y ocho años antes que Mies, suponen al menos
tres décadas de intensa actividad creadora que interponen una distancia insalvable
entre los tres maestros y el artista holandés.
La escasa presencia del Neoplasticismo en el panorama internacional se
extiende a España. Invitado por Fernando García Mercadal, van Doesburg viene a
España a impartir una conferencia en mayo de 1930, menos de un año antes de su
fallecimiento. En un periodo de vigencia de la cultura conservadora2, la influencia
de van Doesburg llega tarde y apenas incide para desaparecer con la Guerra Civil.
Escasos son por tanto los ejemplos que pueden encontrarse, exceptuando algunas
realizaciones del propio Mercadal. Tendrá que transcurrir un cuarto de siglo para que
esta vertiente se reactive en la arquitectura de Antonio Lamela Martínez (Madrid,
1926).
Antonio Lamela se titula en 1954. Antes de concluir sus estudios, durante
el año en que realiza el proyecto fin de carrera, completa el proyecto y supervisa
la construcción de un edificio de viviendas situado en la calle Segovia (3.2.5.),
firmado por Alfonso García Noreña. Este edificio avanza una serie de características,
tanto arquitectónicas como de organización, que definen con precisión no sólo las
inquietudes formales de Lamela sino también el tipo de arquitecto en que quería
convertirse. Se trata de un edificio de viviendas de tamaño medio, cuyos rasgos más
destacados se aprecian en la fachada y en el portal. La fachada, si bien simétrica,
presenta unos esbeltos balcones, muy ligeros, oblicuos respecto a la alineación
exterior y cuyo frente está cubierto con una chapa metálica que cumple la función
de goterón. La barandilla, de tubo de acero, refuerza la ligereza del vuelo. El centro
1 Véase Zevi, Bruno. Leggere, scrivere,
del conjunto, tradicionalmente macizo, está ocupado por unas persianas de lamas. parlare architettura. Venezia, Marsilio,
La propuesta constituye así un conjunto de difícil encaje en una zona histórica de 1997. Edición en español. Leer, escribir,
hablar arquitectura. “Poseidón”,
la ciudad. Aunque la mayor novedad la representa el portal, cuya disposición sienta Barcelona, Ediciones Apóstrofe, 1999.
las bases para los siguientes proyectos. Una consecuencia del respeto a los preceptos
académicos y sus pretensiones monumentales de la Autarquía es el hieratismo de los 2 Así lo afirma Antón Capitel en su
ensayo “Madrid, los años cuarenta: ante
portales, encajados dentro de edificios masivos, sin espacios intermedios. El límite una moderna arquitectura”. Recogido
se enfatiza todo lo posible, mejor si está enmarcado por una enorme portada en la en Capitel, Antón. Artículos y ensayos
breves. 1976-1991. «Textos dispersos»,
que destaca una pesada cancela, resultando un espacio interior austero y lóbrego. Es Madrid, Servicio de Publicaciones del
precisamente esta imagen de la que Lamela quiere distanciarse desde el principio, C.O.A.M., 1993. Pg. 19.

229
3.2.5.

Edificio de viviendas en calle


Segovia.
3.2.4. Vista exterior. Fotografía del
autor.
3.2.5. Planta y secciones del portal.
Lamela, Urbanística y Arquitectu-
ra. Madrid, Xarait Ediciones, 1993.

3.2.6. Imagen de los Almacenes


Arias. Informes de la Construcción
nº73, 1955. 3.2.4.

230
pues es consciente del carácter público del portal con todas sus connotaciones. Para
Lamela, el portal es tanto o más importante que las propias viviendas, y su disposición
y formalización deben seguir los mismos parámetros que condicionan al resto del
edificio. Comprometido con realizar una arquitectura moderna –compromiso que
perdurará a lo largo de su actividad profesional–, desde el principio trata de conseguir
esta nueva imagen, de la que la ligereza es su característica principal.
El portal (3.2.5.) está dividido en dos zonas. La primera es exterior, cubierta
pero abierta: un zaguán. La zona interior está situada a un nivel superior, aunque
comunicada visualmente. La ligereza se manifiesta en la apertura del edificio a la
calle, pues todo el hueco del portal está abierto al exterior. El cierre, un elemento
que ocupa toda la anchura del hueco y que incluye una marquesina en la zona de
entrada, está formado al igual que los balcones por una reja metálica muy permeable
que no interfiere la visión. La zona interior del portal está separada de la exterior por 3.2.6.
una ventana que arranca en el suelo y casi llega al techo, en la que se sitúa la doble 3 Conversación con Antonio Lamela,
julio de 2009. Véase el Anexo 2. Entre-
puerta, también de vidrio. La escalera que comunica ambos niveles incide en la idea vistas del presente trabajo. Conviene
de la ligereza. Paralela a la fachada, sus peldaños vuelan sobre el portal empotrados aclarar que, como ya se ha visto, Luis
Gutiérrez Soto o Secundino Zuazo
únicamente en la pared del fondo. Unos elaborados falsos techos flotan sobre ambas habían ejercido como promotores con
partes del portal y albergan en su interior la iluminación, configurando un espacio anterioridad.
definitivamente moderno. Otro de los elementos novedosos que pueden observarse
4 Con esto no quiere decirse que este lo-
es la incorporación de la vegetación al portal, mitigando la materialidad de una cal fuese el primer local comercial mo-
entrada que por las características del edificio aún no ha recibido la incorporación derno, sino que es el primer local comer-
cial en el que tanto su escala, que excede
de las artes aplicadas. Respecto al proceso administrativo del proyecto, este edificio la convencional para una tienda, como
es singular puesto que Lamela interviene como contratista general además de cómo el empleo del vidrio, la iluminación,
las grandes luces…etc. transforman
arquitecto, hecho novedoso y notorio para un recién titulado3. Queda patente también definitivamente su imagen exterior co-
el entendimiento que el arquitecto hace de la obra de arquitectura como propaganda municando al viandante una imagen de
y como producto comercial, pues en la cuidada puerta de entrada coloca el nombre progreso. Como proyectos anteriores al
de Sanz Magallón cabe citar la tienda de
de los autores. “Gastón y Daniela” realizada por Rafael
El proyecto de oficinas para la compañía Swissair tiene lugar antes de la de Aburto o la camisería de Lahuerta y
Alejandro de la Sota.
realización de O’Donnell 33. Se continúa aquí la línea comenzada con el edificio “Camisería en Madrid”. Revista Na-
de la calle Segovia, incidiendo sobre todo en el tema de la ligereza. Ventanas muy cional de Arquitectura nº108, 1950. Pg.
523.
grandes, escaleras voladas y un acertado uso de la iluminación son sus principales “Tienda “Gastón y Daniela” en Madrid”.
características. Aunque normalmente se atribuye a esta oficina un papel pionero en Revista Nacional de Arquitectura nº137,
cuanto a su novedosa imagen, lo cierto es que algo antes se había concluido la reforma 1953. Pp. 14-17.
“Los Almacenes Arias. Madrid”. In-
de los populares “Almacenes Arias” (3.2.6.), de José Luis Sanz Magallón, con un formes de la Construcción nº73, 1955.
planteamiento similar en cuanto a su objetivo: mediante la fachada acristalada y el Pg. 125.
uso acertado de la iluminación, obtener una imagen moderna. Dado lo reducido del 5 El proyecto comienza en 1955 aunque
panorama arquitectónico madrileño de aquella época, el hecho de que apareciese se desarrolla a lo largo de 1956. Existe
un primer visado de documentación co-
publicado en Informes de la Construcción4 lleva a pensar que era un proyecto conocido rrespondiente a la demolición del chalet
por Lamela, lo que no resta merito alguno al local de Swissair. existente en el solar el 7 de diciembre
Cuando afronta la realización de O’Donnell 33 (3.2.11., 3.2.20. y 3.2.23.) de 1955. El proyecto se presenta el 7 de
marzo de 1956. Antonio Lamela figura
Lamela ya ha adquirido una corta pero valiosa experiencia que le sirve para formalizar como arquitecto y propietario del edifi-
un modelo de vivienda urbana5. En este edificio no existen las limitaciones económicas cio, promoción que llevó a cabo en co-
laboración con su padre. El aparejador es
que había en el de la calle Segovia, por lo que puede incorporar sus inquietudes Manuel Muñoz Herrera. El presupuesto
formales con mayor libertad. El solar en el que se ubica el edificio es grande, de 988 del proyecto es de 6.693.899 pesetas,
concluyendo las obras el 24 de enero de
m2, aunque difícil, pues tiene forma trapezoidal, dando el lado menor del polígono a 1958. El plazo de ejecución, inferior a
la calle, de sólo diez metros y noventa centímetros. Al patio de manzana da el lado dos años, resulta significativo.

231
3.2.7. 3.2.8. 3.2.9.

La puerta Modernfold en las publi-


caciones europeas.
3.2.7.L’Architecture d’Aujourd’hui,
1955.
3.2.8. Domus, 1957.
3.2.9. L’Architettura. Cronache e
storia, 1959.

Edificio de viviendas en O’Donnell


33.
3.2.10. Vista exterior. Informes de
la Construcción nº106, 1958. 3.2.10.

232
largo. Al disponer de tan escasa longitud de fachada, Lamela opta por la solución
avanzada por Gutiérrez Soto para colocar las terrazas: aumentar la longitud de la
fachada disponiendo las estancias contrapeadas. El planteamiento en este caso tiene
dimensión urbana ya que se retranquea toda la fachada creando un patio abierto a la
calle. El arquitecto llega a un acuerdo municipal por el que el solar colindante debía
ser edificado de manera análoga, solución que finalmente no se llevó a cabo. Otro
retranqueo más sutil se realiza con la fachada, que se separa dos metros del linde, para
de esta manera no tener que diferenciar el ático del resto de viviendas, puesto que
en la década de los cincuenta estos pisos no estaban bien valorados. Esto constituye
otro ejemplo del interés de la alta burguesía por la representación. Lamela denuncia
la irracionalidad urbanística que supone tener que afrontar un proyecto en ese tipo de
solares, pues para él, es la vivienda la que define la ordenación urbana y no al revés:
“…tener que proyectar viviendas en solares inaceptables. Solares que son
producto de una pésima urbanización y de una peor ordenación del suelo. Y, por si
esto fuera poco, las Ordenanzas Municipales suelen venir a envenenarnos los casos
en la mayoría de las ocasiones…”6
El edificio incorpora una gran cantidad de novedosos materiales y
tecnologías, por lo que desde su construcción fue considerado como un edificio
pionero. El mismo Lamela no dudó en reconocer este papel. Para él, la nueva
arquitectura es posible gracias a los avances en la industria, que permiten nuevos
medios de expresión y nuevas soluciones a problemas anteriormente irresolubles.
Pero esta actitud ante la tecnología dista de ser conformista, pues no se limita a
aprovechar los materiales o los sistemas constructivos disponibles. De haber sido así,
la formalización del edificio de O’Donnell hubiera sido bien distinta. Ayudado por
la función de constructor además de la de arquitecto, Lamela se decide a importar
del extranjero nuevas técnicas, patentándolas en España. Citando a los Smithson,
Lamela se convierte en un importador, antes que en un consumidor de tecnologías
disponibles. Entre éstas encontramos los tabiques móviles modernfold, el gresite,
las ventanas gravent o los shunt, presentes en buena parte del panorama europeo. El
edificio avanza una serie de soluciones que incluso aún hoy son consideradas lujosas,
como el aire acondicionado central o el mobiliario completo de cocina. La relevancia
que tuvieron estas aportaciones ha provocado que se hayan pasado por alto otras más
disciplinares.
El programa del edificio recoge las exigencias típicas de un edificio de
viviendas para la alta burguesía7, con algunas novedades importantes. Una de
ellas es la incorporación de oficinas al edificio, una por cada planta, con acceso
independiente desde la calle. Se ofrece así la posibilidad de que los propietarios de
la vivienda dispongan de una oficina prácticamente sin salir de su propia casa, con
todas las ventajas que proporciona la separación y la independencia en los accesos. 6 “Viviendas y oficinas”. Informes de la
Construcción nº106, 1959. Pp. 123-152.
Este planteamiento convierte al edificio en un caso singular. Escasean los ejemplos
similares, ninguno con sus dimensiones ni su brillante resolución funcional. Entre 7 En la memoria del proyecto la descrip-
estos está el siempre presente Gutiérrez Soto, con edificios como el de la esquina del ción del edificio es “Casa de viviendas
de lujo con oficinas y planta de sótano
paseo de la Castellana y Carbonero y Sol, o Miguel Durán-Loriga, autor de un edificio y semisótano de garaje”. El hecho de
de programa más modesto y menor calidad arquitectónica en Joaquín Costa, realizado que se tratase de un edificio de viviendas
de lujo no impidió que las viviendas se
veinte años después. A pesar de este carácter innovador el resultado comercial no acogieran al régimen de Renta Limitada,
fue el esperado, pues salvo contadas excepciones como la del propio Lamela, las grupo primero.

233
3.2.11. 3.2.12.

Edificio de viviendas en O’Donnell


33.
3.2.11. Planta baja. Dibujo del
autor.
3.2.12. Esquema gráfico de los
espacios de acceso, planta baja.
Dibujo del autor.
3.2.13. Vista del portal. Fotografía
del autor. 3.2.13.

234
oficinas se acabaron vendiendo pero no a propietarios de las viviendas. Otra novedad
es la valoración de que la familia tipo iba a reducir su número, razón por la cual las
viviendas cuentan con menos dormitorios pero de mayores dimensiones. Así lo afirma
Lamela en 1958: “Se ha ido a habitaciones muy amplias, en vez de numerosas. Se ha
tenido presente la actualidad social y el futuro hacia el que se camina. Este es el sello
inconfundible que distingue al edificio”8. Aparece la consideración del aparcamiento
como un uso ligado a la vivienda. Se proyecta un garaje de grandes dimensiones
que incluso debe vencer las reticencias municipales. El aparcamiento se sitúa en dos
niveles, sótano y semisótano, aprovechando la posición elevada de la planta baja.
La planta de acceso (3.2.11.) es bastante compleja, ya que alberga cuatro
entradas diferenciadas. Los vehículos acceden al nivel de la calle O’Donnell, entrada
que está situada en continuidad visual con los dos accesos peatonales. Uno de estos es
para los propietarios de las viviendas, el otro es para la gente que acude a las oficinas,
que comparten el acceso desde la calle con el servicio de las viviendas. La entrada,
abierta, tiene gran amplitud y constituye una imagen moderna, de total ruptura con
lo anterior: el acceso situado en un nivel superior pero incorporado a la calle, la
presencia de la vegetación separando los recorridos, los grandes paños de vidrio, los
pilares en “v” y los planos de fachada descolgados sobre la planta primera así lo
acreditan. Este primer espacio cumple así dos importantes funciones aparentemente
contrapuestas. Genera una escenografía de acceso a la vivienda, que se hace pública
y que interpone una simbólica distancia ascendente con la calle, y a la vez otorga
una sensación de espacio propio, pues las reducidas dimensiones del patio abierto
a fachada y la vegetación abrigan este umbral descubierto. Una vez dentro el portal
mantiene las cualidades anunciadas en el edificio de la calle Segovia, predominando
de nuevo la idea de ligereza. La escalera con los peldaños volados y los vidrios que
ofrecen una vista completa del acceso definen esta imagen rupturista. En esta ocasión
si hay incorporación del arte plástico, una pintura de Cárdenas y una cerámica de José
Luis Sánchez visibles desde la calle. El portero se ubica en la entrada de servicio y
oficinas, algo lógico considerando el reducido número de viviendas, y su posición le
proporciona un control completo del acceso. Al llegar al vestíbulo, servicio y usuarios
de las oficinas discurren paralelos hasta tomar los ascensores situados en la parte
trasera del inmueble. La vivienda del portero, cuartos de instalaciones y cuartos de
trastero completan el programa de una planta bien aprovechada.
Del análisis de la planta tipo se desprenden dos importantes características
generales propias de la obra de Lamela en este periodo. La primera sería la asunción
de un planteamiento moderno que permite afrontar la resolución de la vivienda en un
solar difícil. De haberse seguido criterios académicos la configuración interior de la
vivienda difícilmente hubiera resultado igual de válida. En la memoria del proyecto,
Lamela expone su visión de la arquitectura haciendo referencia indirecta a estos dos
aspectos: “La arquitectura se hace de dentro afuera. Su interior debe cumplir una
misión de la manera más grata y bella. Su manifestación externa debe reflejar lo que
en su interior encierra…Los problemas que se nos plantean son nuevos y tenemos
que afrontarlos con valentía: sin mediatizaciones, sin prejuicios, sin imitaciones y 8 “Viviendas y oficinas”. Informes de la
pastiches”9. Construcción nº106, 1959. Pp. 123-152.

Tan importante como lo anterior es la segunda característica, la consideración 9 “Viviendas y oficinas”. Informes de la
de la obra de arquitectura como algo que excede el alcance de la mera promoción Construcción nº106, 1959. Pp. 123-152.

235
3.2.14.

3.2.14. a 3.2.20. Vistas del portal del


edificio de viviendas en O’Donnell
33. Fotografías del autor.

236
3.2.15. 3.2.18.

3.2.16. 3.2.19.

3.2.17. 3.2.20.

237
3.2.21. 3.2.22.

Edificio de viviendas en O’Donnell


33.
3.2.21. Planta tipo. Dibujo del
autor.
3.2.22. Esquema gráfico de los
espacios de uso colectivo de la
planta tipo. Dibujo del autor.

Los sistemas totales de la arquitec-


tura de Lamela
3.2.23. La nueva y moderna
sociedad en el edificio de viviendas
de la calle Islas Filipinas. Dibujo de
Lamela. Informes de la Construc-
ción nº110, 1959.

238
inmobiliaria, primando antes que la mayor rentabilidad posible, la voluntad del autor
por conseguir la mejor obra posible. Este pensamiento, especialmente estimable
atendiendo al hecho de que el arquitecto es también promotor, se aprecia tanto en la
incorporación de los nuevos materiales y sistemas constructivos, como en la renuncia
expresa a colmatar el solar, disponiendo el patio abierto a fachada y retranqueando la
parte más externa dos metros para convertir el ático en un piso normal. No se trata de
una irresponsabilidad artística10, sino del convencimiento de que la rentabilidad no
tiene porque conseguirse con el máximo aprovechamiento. Lamela es perfectamente
consciente de que el edificio es un producto comercial al tiempo que su forma de
comunicarse con la sociedad. Como Le Corbusier en la ilot insalubre, el arquitecto
español opera mediante contrastes, mostrando las diferencias entre lo viejo y lo
3.2.23.
nuevo. Vuelve a colocar su nombre en la cancela del inmueble y, al disponer de más
10 Como por ejemplo, la actuación de
medios, aprovecha el carácter expresivo de las fachadas introduciendo el color. Éstas Domenech y Muntaner en el Orfeó Cata-
han superado la época del uniforme, sin que tengan que caer en la anarquía del là, hoy “Palau de la Música Catalana”,
relatada por Oscar Tusquets. Véase “Una
conjunto, puesto que están engarzadas por un mismo espíritu, gozando de una mayor carta instructiva”. Tusquets Blanca, Os-
compenetración con el hombre que ha de vivirla, con el que pasa por la calle, que car. Todo es comparable. «Compactos».
piensa igual que ella11. Barcelona, Anagrama, 2003. Pp. 115-
125.
La planta de la vivienda (3.2.21.) está dividida en tres zonas, servicio, estar
y dormitorios, a lo que debemos añadir una cuarta ocupada por la oficina. La entrada 11 “Viviendas y oficinas”. Informes de la
Construcción nº106, 1959. Pp. 123-152.
a las oficinas se realiza con total independencia. La mayoría de las piezas –baños
incluidos– cuentan con iluminación natural, a excepción del vestíbulo del dormitorio 12 “…estas viviendas son crecederas
por ambos extremos, incluso son suscep-
de servicio, del cuarto de armario y del aseo de cortesía. El vestíbulo principal recibe tibles de reducción, ya que en su parte
luz a través de las puertas de entrada al salón y al comedor. Es significativa la a indirecta posterior se dispone de la superficie
alusión a la flexibilidad, cuatro décadas antes de que este concepto se convierta en de oficinas que pueden actuar como
elemento compensador, tal y como ha
herramienta proyectual12. Almacenamiento y equipamiento han sido tenidos en cuenta ocurrido en algunas de las plantas: para
como categorías al afrontar la resolución de la vivienda, que cuenta con armarios aumentar o para disminuir”. “Viviendas
y oficinas”. Informes de la Construcción
empotrados en cada dormitorio, despensa en la zona de servicio y además, con cuarto nº106, 1959. Pp. 123-152.
de armario. Si en cuanto a la organización de los baños no hay grandes novedades, Respecto a la consideración actual de
la flexibilidad como herramienta de
aunque sí en su imagen, el planteamiento en la zona de servicio es totalmente proyecto, véanse los proyectos de vivi-
novedoso, pues es la primera de Madrid en la que oficio y cocina están comunicados. enda colectiva de María José Aranguren
Si a esto añadimos la cuidada resolución de la extracción de humos oculta tras un y José González Gallegos.

mueble de vidrio translucido, la sección inclinada del falso techo, el revestimiento 13 “En el comedor teníamos
de gresite y el que se tratase de la primera cocina amueblada, es fácil imaginar el veinticuatro sillas…”Sillas Brno”…
había dos…”Sillas Tugendhat”, y dos
impacto que causó. Similar efecto provocaron los interiores de la vivienda, demasiado sillas Barcelona, tendidas con piel de
rompedores para una sociedad recién salida de la Autarquía. La incorporación de los color verde esmeralda…chaise-longe,
cuyo tapizado era de color rojo rubí…
muebles en los interiores, siempre con modelos modernos como Knoll, Saarinen o Mies probó in situ, junto con la Sra.
Bertoya supone una ruptura total respecto a los interiores de la década anterior. Este Lilly Reich, durante largo tiempo, esta
afán por definir completamente un modo de vida moderno adaptado a los nuevos combinación de colores. A este conjunto
pertenecían evidentemente también las
tiempos, esta obsesión por ofrecer una imagen de lo nuevo, denota un interés que cortinas y las alfombras…”. Citado de
excede lo puramente comercial. Grete Tugendhat, “Zum Bau des Hauses
Tugendhat“, en Die Bauwelt, 60.1969,
La voluntad por definir íntegramente los espacios suele ser destacada como Pp.1247 y ss., en Neumeyer, Fritz. Mies
un rasgo negativo de los arquitectos. Tom Wolfe se refería con sorna a la “guardia van der Rohe – Das kunstlose Wort
Gedanken zur Baukunst. Berlín, Siedler
miesia” cuando describía al personal que retiraba el mobiliario de las ventanas del Verlag, 1986. Edición en español, Mies
edificio Seagram para mantener incólume su imagen. Lo cierto es que Mies tenía claras van der Rohe – La palabra sin artificio.
sus preferencias respecto al amueblamiento de sus espacios; en la casa Tugendhat13 Reflexiones sobre arquitectura. 1922-
1968. Madrid, El Croquis Editorial,
dedicó mucho tiempo a probar las combinaciones de color en los tapizados de los 1995. Pg. 295, nota al pie nº70.

239
3.2.24. 3.2.25.

Edificio de viviendas en O’Donnell


33.
3.2.24. Planta ático. Dibujo del
autor.
3.2.25. Esquema gráfico de los
espacios de uso colectivo de la
planta ático. Dibujo del autor.
3.2.26. y 3.2.27. Vistas del salón de
O’Donnell 33, vivienda de Antonio
Lamela. Fotografías del autor. 3.2.26.

240
3.2.27.

241
3.2.28.

Edificio de viviendas en O’Donnell


33.
3.2.28. Vista de las terrazas.
Fotografía del autor.

La influencia milanesa:
3.2.29. Edificio de viviendas en
el corso Sempione, Milán (s.i.).
Fotografía del autor.

242
muebles, cortinas y alfombras. Puesta de relieve la parte negativa, es evidente que
esta actitud denota una voluntad de control que en Mies va acompañada de una gran
coherencia, pero sobre todo permite profundizar en el análisis de una obra. De manera
análoga es fácil apreciar en Lamela lo que los Smithson denominan, al referirse a
Le Corbusier y Mies, sistemas totales14. Su arquitectura, en una primera etapa del
estudio representada por estos edificios de viviendas, ofrece una noción de la ciudad
y la sociedad por él imaginadas en todos los niveles. Ésta es una sociedad moderna,
que abandona la lobreguez de los años cuarenta por un nuevo entorno luminoso, en
contacto con la naturaleza, científico, “en función de los nuevos medios materiales,
de los que dispone su técnica”15. Un nuevo escenario que remite a la ortodoxia del 3.2.29.
movimiento moderno, a la casa positivista descrita por Iñaki Ábalos en “La buena
vida”. La particular situación española explica que esto esté ocurriendo cuando en el
resto de Europa nuevas corrientes de pensamiento están aportando otros puntos de
vista.
14 “Nadie ha triunfado tanto en la
La concepción del vacío también supone una ruptura respecto a la producción creación de sistemas totales como Le
arquitectónica contemporánea a O’Donnell 33. La habitual organización de las Corbusier y Mies van der Rohe. Su
concentración es tal que la naturaleza
estancias en cuantos espaciales se ve sustituida por una continuidad que se manifiesta de sus sistemas está implicita incluso en
con claridad en el estar-salón-comedor, un espacio de ochenta metros cuadrados en cada uno de sus fragmentos. Se obtiene,
por ejemplo, una noción perfectamente
el que se insinúan estas tres zonas. El techo unifica los distintos ambientes, separados clara del tipo de ciudad y del tipo de
por elementos permeables o escamoteables que permiten una continuidad visual, sociedad que sueña Mies van der Rohe,
como la chimenea‒estantería que ocupa una posición central, o la puerta modernfold. aun cuando él nunca haya hablado
mucho sobre el tema”.
La unión entre los distintos ambientes no se limita al techo, reforzada por el empleo En Smithson, Alison y Smithson, Peter.
de revestimientos continuos en las paredes. Incluso aquellos elementos aparentemente Changing the art of inhabitation. Mies’
pieces, Eames’ dreams, The Smithsons.
discontinuos, como el empanelado de la pared que une el comedor y el estar, no lo son. Londres, Artemio London Ltd., 1994.
El panel es completo y mide siete metros de largo. Esta continuidad espacial supone Edición en español, Cambiando el arte
de habitar. Piezas de Mies, Sueños de
mayor dificultad al amueblar las distintas estancias, pues son pocos los paramentos en los Eames, Los Smithsons. Barcelona,
los que apoyarse; algunos propietarios manifestaron su inquietud a este respecto. La Editorial Gustavo Gili, 2001. Pg. 10.
independencia de los distintos sistemas como cualidad propia del espacio moderno
15 “Viviendas y oficinas”. Informes de
no llega a alcanzarse de manera completa. Los pilares están integrados dentro de los la Construcción nº106, 1959. Pp. 123-
cerramientos, y estos forman una envoltura congruente, aunque esto también puede 152.

deberse a las restricciones dimensionales impuestas por un solar difícil. 16 “La progresión de la arquitectura
Lamela fue en opinión de Gabriel Ruiz Cabrero uno de los pocos arquitectos madrileña por los caminos
estructuralistas –y también, aunque
que en los años cincuenta y sesenta exploró caminos distintos a los transitados por el fugazmente, informalistas- fue muy útil
resto de sus compañeros16. Esta primera etapa de su obra, centrada en los edificios de para establecer una línea de ataque
O’Donnell, Castellana y Filipinas, presenta cualidades neoplasticistas. La inquietud compositivo ante los encargos de
viviendas mínimas frecuentes en aquella
por la ligereza adquiere así un cariz bien distinto al del bloque de calle Segovia ya época…En la periferia de Madrid
que a partir de O’Donnell se logró gracias al lenguaje arquitectónico y no debido fueron apareciendo hileras de viviendas
y bloques laminares. En el centro,
a manipulaciones puntuales. Son los planos descolgados, los pilares en “v”, y el pocos arquitectos exploraban caminos
tratamiento de los cerramientos las características que diferencian al edificio respecto distintos, uno de ellos fue Antonio
Lamela, que hizo sus casas del paseo de
al anterior y hacen coherente la propuesta arquitectónica. Lamela no reconoce la Castellana y de la calle O’Donnell,
influencias arquitectónicas directas, aunque su formación y el hecho de que viajase con manejando unos juegos de planos
frecuencia confirman su conocimiento de la obra neoplasticista. Existen referencias quebrados en fachada y una estética de
gresite y barandillas metálicas muy de
evidentes que lo prueban, como el muro cortina que evoca un cuadro de Mondrian la época”.
o la composición que reviste las paredes del aparcamiento. El neoplasticismo, con Ruiz Cabrero, Gabriel. El Moderno en
España. Arquitectura 1948-2000. Tanais
Gerrit Rietveld como principal traductor arquitectónico, impuso la destrucción del Ediciones, S.A., Sevilla, 2001. Pp. 22-
espacio figurativo mediante la abstracción que configuran las relaciones entre los 23.

243
objetos. Incluso la gravedad pierde en ocasiones su sentido, alterando las posiciones
en el espacio. Estas características no facilitan la consecución de una arquitectura
neoplasticista, especialmente cuando la obra no se realiza para un cliente de manera
exclusiva. A esto debe añadirse la dificultad de comprensión de los no siempre
coherentes principios de De Stijl.
Piet Mondrian sienta las bases de la pintura neoplástica en La nueva imagen
17 Mondrian, Piet. La nueva imagen en en la pintura. Para el pintor holandés la subjetividad propia del arte ha desaparecido
la pintura. “Colección de Arquitectura”
(número 9), Murcia, Editado por la con la irrupción de la pintura real-abstracta. Esta nueva pintura nos despliega un
Comisión de cultura del Colegio Oficial mundo de belleza universal sin dejar de perder lo “generalmente humano”17, expresa
de Aparejadores y Arquitectos Técnicos,
la galería-librería Yerba y la Consejería estética y matemáticamente gracias al color concreto, que se obtiene decantando el
de cultura y educación de la comunidad color natural a primario, reduciéndolo a puro y cerrándolo para que figure como una
autónoma de Murcia, 1983. Pg. 22.
NOTA: El texto entrecomillado, en
unidad de planos rectangulares18. La nueva pintura moderna tiende así a un empeño
cursiva en el original. continuo en la “liberación de lo individual”…y en “llegar a una expresión clara
de lo universal”…y es en esto una “imagen de la época de hoy”, aunque adelante
18 “La nueva imagen como “pintura
real-abstracta”. Medio de expresión a esta época19. El Mondrian de O’Donnell 33 no es un cuadro pero respeta estos
y composición”, 1918. En Mondrian, preceptos, ya que se trata de una unidad de planos rectangulares de color puro. Más
Piet. Op.cit. Pp. 32-33. NOTA: El texto
entrecomillado, en cursiva en el original. interesantes resultan las comparaciones respecto a la visión arquitectónica expuesta
por el holandés. Para Mondrian, la arquitectura neoplástica requiere color –y esto lo
19 “De lo natural a lo abstracto, es decir
de lo indefinido a lo definido”, 1918. En
expresa con letras mayúsculas– para que el plano se pueda manifestar como algo vivo.
Mondrian, Piet. Op.cit. Pg. 68. NOTA: La referencia a los planos descolgados de O’Donnell 33 es inevitable. En lo referente
El texto entrecomillado, en cursiva en el a la decoración, el neoplasticismo la excluye por completo, estando presente en la
original.
Arquitectura misma20. La decoración se sitúa ahora en un estrato más profundo, que
20 “…por ser “la imagen del plano” de forma parte de la organización, de los muebles, a su vez están unidos a la disposición
este modo, la Arquitectura Neo plástica
exige COLOR, sin lo cual el plano no de la estancia, concebidos ambos simultáneamente. En O’Donnell 33 la superación
nos es realidad viva”…La Decoración de los abigarrados interiores decimonónicos, iniciada por Gutiérrez Soto, cobra
ya se ha reducido mucho en la Arquitec-
tura avanzada moderna, de modo que
especial significación pues ya no se trata únicamente de situar los armarios. Aquí los
no tiene que provocar sorpresa el hecho muebles del salón son fijos, han sido concebidos por el arquitecto y su diseño ha sido
de que el Arte Neo Plástico la “excluya cuidadosamente estudiado para que formen parte del espacio arquitectónico, al punto
completamente”. En esta Arquitectura,
la belleza ya no es un «apéndice», sino de definir un detalle sutil para resolver el encuentro del mobiliario con el pavimento,
que está “en la Arquitectura misma”. La que se levanta como señalando una continuidad con los muebles.
«Decoración» se ha “profundizado”.
Tanto como la Escultura. Ésta es absor- Los planteamientos de Theo van Doesburg están recogidos en el texto
bida por la organización (los muebles, Principios del nuevo arte plástico21. Aglutinante de las aportaciones de los distintos
etc.). …En una habitación, el espacio
vacío «se concretiza» por los llamados
componentes de De Stijl, van Doesburg recoge gran parte de lo expuesto por Mondrian.
«muebles»… Alude al carácter general de esta nueva corriente en el aforismo “el neoplasticismo
NOTA: El texto entrecomillado, en cur- de la idea estética es el resultado de una voluntad de estilo general”, que invalida
siva en el original. “La realización del
neo-plasticismo en la arquitectura del la figura del genio creador y dota al nuevo arte de cierto aire de inevitabilidad que
futuro lejano y de hoy”, 1922. En Mon- posteriormente será esgrimido por el Movimiento Moderno. Desarrolla una compleja
drian, Piet. Op.cit. Pp. 127 y ss.
teoría que va desgranando a lo largo de veintitrés principios. El octavo alude al
21 Doesburg, Theo van. Principios del idéntico carácter de las distintas artes: “Todas las artes tienen un contenido de la
nuevo arte plástico y otros escritos.
“Colección de Arquitectura” (nº 18),
misma naturaleza. Sólo se diferencian las formas y los medios de expresión”, y está
Murcia, Editado por la Comisión directamente relacionado con el duodécimo, según el cual “el medio de expresión más
de cultura del Colegio Oficial de eficaz de cada arte se encuentra en la utilización exclusiva de sus propios medios…la
Aparejadores y Arquitectos Técnicos,
la galería-librería Yerba, la Consejería arquitectura se limita a su medio de expresión: al plano, la masa (activo) y al espacio
de cultura y educación de la comunidad (pasivo). El arquitecto tiene que plasmar sus experiencias estéticas por medio de las
autónoma de Murcia, y la Dirección
General de Arquitectura y Vivienda del relaciones entre los planos y las masas con los espacios internos y con el espacio”.
MOPU, 1985. Pp. 35-92. El arquitecto sustituiría el viejo modo de hacer propio del siglo XIX, limitado a

244
proyectar fachadas y escenarios de abigarrada decoración, para concebir, mediante
la interacción entre planos y masas, el espacio moderno. Al igual que Mondrian, van
Doesburg también hace referencia expresa a la arquitectura en La evolución de la
arquitectura moderna en Holanda22. Se trata de una relación extensa que describe
pormenorizadamente el carácter de la nueva arquitectura. Van Doesburg se pronuncia
en primer lugar sobre la polémica dentro-fuera “…la arquitectura que exigían los
artistas modernos, una arquitectura pura, simple y constructiva, que lógicamente
se desenvolvería del interior (función) hacia el exterior (fachada)…”, para enunciar
posteriormente los principios neoplásticos. Aunque el mismo van Doesburg elaboró 22 “La evolución de la arquitectura mod-
erna en Holanda”, 1925. Los principios
una teoría bien distinta algunos años después23, lo cierto es que estos principios de De Stijl están enunciados en la página
representan una definitiva ruptura respecto al lenguaje académico a la vez que una 113 y sucesivas. En Doesburg, Theo van.
Op.cit.
base válida para establecer algunos de los códigos del lenguaje moderno. Así lo
destaca Bruno Zevi en su ensayo “Poética de la arquitectura neoplástica”24, donde 23 Véase “Pintura y plástica. Elementa-
recalca sus cualidades modernas. rismo. (Fragmentos de un manifiesto)”,
del año 1929.
Pese a que pueden apreciarse coincidencias entre los planteamientos de van
Doesburg y Mondrian y las propuestas de Lamela, en general se trata de aspectos 24 “Poética de la arquitectura
neoplástica”. En Zevi, Bruno. Leggere,
generales y extensivos a otras corrientes arquitectónicas. Del mismo modo los scrivere, parlare architettura. S.l., 1997.
principios de De Stijl son amplios; una gran parte de la arquitectura posterior a Edición en español. Leer, escribir, hablar
arquitectura. “Poseidón”, Barcelona,
1925 podría encajar en ellos. Debe asimismo considerarse la influencia de algunas Ediciones Apóstrofe, 1999.
obras residenciales milanesas de los cincuenta, caracterizadas por el uso del gresite
y un novedoso planteamiento formal. Pero aunque no se trate de una arquitectura 25 Conversación con Antonio Lamela,
julio de 2009. Véase el Anexo 2. Entrev-
ortodoxamente neoplástica, sí que incorpora algunos de los valores plásticos de istas del presente trabajo.
la corriente holandesa. El brutal impacto que este edificio tuvo en su época no fue
26 Así lo relata Rafael Moneo con tono
suficiente para que surgieran una serie de proyectos de inspiración neoplasticista, por crítico: “…El que en esta ocasión se le
más que puedan encontrarse ejemplos aislados. Quizás haya insalvables diferencias proponía era bien claro: una casa de lujo
en el barrio de Salamanca, en un solar
culturales o razones atávicas, pero lo cierto es que incluso Lamela mitigó en lo sucesivo procedente de un derribo…Coderch
la radicalidad de su arquitectura, que como él mismo afirma fue mal comprendida. pudo haberse valido de los parámetros
La incorporación de tantas novedades constructivas supuso que O’Donnell formales del barrio de Salamanca; pero
la propiedad busca “su” edificio, ni uno
33 fuera visita obligada para todo tipo de arquitectos, lo que se explica desde más de los que ahora se construyen en
el carácter neutro de la tecnología, que podía ser incorporada a cualquier estilo el barrio. A la propiedad no le interesan
los parámetros formales tradicionales,
arquitectónico. Uno de los que visitó el edificio fue José Antonio Coderch, quién precisamente por eso le llamaba, y
reconoció a Lamela que O’Donnell 33 le había servido de inspiración para realizar el Coderch, no olvidando el desafio,
ha respondido con un edificio que es
edificio Girasol25 (3.2.29.). Esta deuda nos permite establecer un análisis comparado. toda una alternativa y, aún más, una
Ajeno al edificio en sí, uno de los puntos comunes es la consideración del arquitecto alternativa peligrosa…”. En Moneo,
como elemento que añade algo más a la promoción inmobiliaria. En O’Donnell Rafael. “Edificio Girasol”. Arquitectura
nº107, 1967. Pg. 18.
está claro el papel jugado por Lamela considerando su doble labor. En el edificio
Girasol la promotora encargó a Coderch un proyecto que excediese lo convencional, 27 Así lo afirma en la sesión de crítica.
“La vivienda de lujo creo que ha de ser
que supusiera una nueva imagen26. Para Coderch, además, la vivienda de lujo fue un siempre un poco o más bien un mucho
campo de experimentación27. Al margen de las evidentes diferencias estilísticas son experimental; hubo una época que tra-
bajé en viviendas protegidas y al mismo
numerosas las similitudes entre ambos edificios. En este sentido pueden entenderse tiempo en casas para gente de bastante
los planos descolgados del Girasol, ya que su origen no procede de un planteamiento dinero y descubrí el interés que tenía
neoplasticista sino de la consideración de la vivienda como unidad y de su primacía pasar de un problema al otro”. “Ses-
ión de Crítica de Arquitectura. Edificio
respecto a la trama urbana. Esto ha sido destacado entre otros por Rafael Moneo para Girasol”. Arquitectura nº107, 1967. Pg.
quien “su pretensión última fue el acercar la vivienda de campo, la casa unifamiliar, 29-37.
a la manzana”28, y reconocido por el propio Coderch. “A mí me da la impresión 28 Moneo, Rafael. “Edificio Girasol”.
–preguntaba el crítico de arte Gaya Nuño en la Sesión de Crítica del Girasol – que Arquitectura nº107, 1967. Pg. 18.

245
3.2.33.

Posibles referencias proyectua-


les. Viviendas en O’Donnell
33, Lamela, y edificio Girasol,
Coderch.
3.2.30. Planta tipo del edificio
Girasol. Dibujo del autor.
3.2.31. Planta tipo del edificio de
O’Donnell 33. Dibujo del autor.
3.2.32.Vista exterior del edificio
Girasol. Fotografía del autor.
3.2.33. Vista exterior del edificio
de O’Donnell 33. Fotografía del
autor. 3.2.32.

246
3.2.31.

3.2.30.

247
3.2.34.

en este proyecto tú has tenido una verdadera obsesión de huir de la calle, es decir,
encerrarte en las viviendas como en un ambiente conventual; ¿hay algo de esto en
tu pensamiento?”29. A lo que Coderch respondió: “Hay mucho de lo que ha dicho
Gaya Nuño”. Algo similar podría pensarse respecto al patio abierto a fachada, puesto
que podría interpretarse que el de O’Donnell es resultado de una decisión inevitable,
y en el Girasol es sólo una de otras muchas opciones. Sin embargo en ambos casos
existe la intención de trascender las soluciones convencionales, convirtiéndose el
patio abierto a fachada en un espacio privado, signo distintivo de ambos edificios.
Esto puede asimismo apreciarse en la entreplanta, en el acceso dilatado que en el
Girasol alcanza el grado máximo con la supuesta renuncia a materializar ese
aprovechamiento para crear un jardín de acceso. Bien consciente de este hecho es
la promotora del edificio, que lo explota arteramente en la publicidad de la época:
“Se ha perdido voluntariamente la primera planta edificable, para convertirla en
un amplio jardín que sirva de acceso a las viviendas”30. Lamela desde el principio
tiene claro que “…la vivienda no debe limitar con el asfalto, el ruido y el humo, que
dejan una huella consciente en el cuerpo del hombre…”31. Conviene por último citar
el entendimiento por parte de ambos arquitectos de que tanto la estructura como la
tecnología son elementos subordinados. Para Lamela hay que hacer uso de los nuevos
materiales pero con idoneidad y racionalmente, contando con ellos desde el principio
del proyecto, mientras que Coderch supedita los elementos técnicos a la organización
Viviendas en O’Donnell 33.
3.2.34. Vista del patio abierto a de la vivienda.
fachada. Fotografía del autor. El nombre de Antonio Lamela ha estado en algunas ocasiones asociado a
3.2.35. Vista del patio interior con la polémica. Polémica política, ejemplificada por el juicio de las Torres de Colón
el muro cortina y el Mondrian contra el Ayuntamiento de Madrid, del que resultó vencedor el Estudio. Y polémica
diseñado por Lamela. Fotografía
del autor. arquitectónica, puesto que, como él mismo afirma ha sido censurado por realizar

248
3.2.35.

arquitectura comercial32. Quizás sea por esto por lo que su nombre no suele estar bien
visto en determinados ámbitos de las Escuelas de Arquitectura. La oficina ha aumentado
de tamaño desde que comenzó, haciendo menos personal la arquitectura que en ella
se realiza. A pesar de esto la obra del Estudio Lamela mantiene desde nuestro punto
de vista una calidad media digna de mención, equiparable a la de muchos estudios
profesionales italianos como el grupo BBPR, comprometida con la arquitectura
contemporánea. Resulta asimismo evidente que Lamela ha sido objeto de un cierto
silencio crítico, pese al indudable interés de su primera etapa profesional representada
por la producción residencial que se ha analizado aquí. No es mencionado en la Guía de 29 “Sesión de Crítica de Arquitectura.
Edificio Girasol”. Arquitectura nº107,
la Arquitectura de Madrid de Carlos Flores y Eduardo Amann. En Madrid 1920-1980. 1967. Pp. 29-37.
Guía de arquitectura contemporánea, de Ramón Guerra de la Vega, aparece, aunque
no sus edificios de viviendas, sino las torres de la plaza de Colón y el Centro Princesa. 30 Decimos supuesta renuncia porque
la promotora realmente no renunció a
Es citado de pasada en Historia de la Arquitectura Española Contemporánea. Tomo nada. La regulación de alturas entre las
III. Y Orfeo desciende, de Juan Daniel Fullaondo y María Teresa Muñoz, sin mención distintas plantas hacía posible encajar un
nivel más que los que fijaba la norma-
alguna a su obra, como otro nombre más de un listado de arquitectos profesionalistas. tiva. Coderch o la promotora del edificio
La reciente guía Arquitectura de Madrid sí recoge su obra con más detalle, al igual consiguieron incluir este nivel adicional
a condición de que quedase vacío. Según
que lo hace el catálogo La vivienda moderna 1925-1965: registro DOCOMOMO Ricardo Aroca esto era algo que se hacía
Ibérico. Pero incluso en estos dos últimos casos las lecturas resultan insuficientes sin impedimento durante los años 50.
pues en el análisis únicamente se destacan los aspectos constructivos y tecnológicos. Véase la publicidad del edificio Girasol.
ABC, Madrid, 10 de julio de 1966.
Aceptando que se trata de reseñas y no de exhaustivos ensayos, parece claro que los
valores espaciales y distributivos de O’Donnell 33 han pasado desapercibidos. Quizás 31 “Viviendas y oficinas”. Informes de
la Construcción nº106, 1959. Pp. 123-
esta situación explique la falta de seguidores de una vanguardia sumida en luchas 152.
intestinas desde que nació, que deja a Lamela como autor de algunos de los escasos
32 Conversación con Antonio Lamela
ejemplos influidos por una vanguardia poco explorada en la arquitectura española. en julio de 2009. Véase el Anexo 2.
Entrevistas del presente trabajo.

249
250
documentación gráfica

251
Plantas y esquemas gráficos de los
espacios de uso colectivo y de ac-
ceso, del edificio de O’Donnell 33.
Dibujos del autor.

252
253
3.3.
Viviendas en la calle Espalter
1958-1961
Julio Cano Lasso
3.3.1.

3.3.2.

Edificio de viviendas en
la calle Espalter 8 y 10.
3.3.1. Planta baja. Dibujo del autor.
3.3.2. Planta tipo. Dibujo del autor.

256
…El futuro 1 Así lo afirman por ejemplo Antonio
Fernández Alba o Juan Daniel
se llama ayer. Ayer Fullaondo.
oculto, secretísimo, Fernández de Alba, Antonio. La crisis
de la arquitectura española 1939-1972,
que se nos olvidó “Divulgación universitaria, serie
y hay que reconquistar cuestiones españolas”, Madrid, Editorial
con la sangre y el alma, Cuadernos para el diálogo S.A.- Edicusa,
1972. Pp. 32, nota al pie.
detrás de aquellos otros Fullaondo, Juan Daniel y Muñoz, María
ayeres conocidos… Teresa, Historia de la Arquitectura
Española Contemporánea. Tomo III.
Pedro Salinas, “La voz a ti debida” Y Orfeo desciende. Madrid, Molly
Editorial, 1996. Pg. 50.

2 “…Más tarde construí en Tarragona el


3.3. Viviendas en la calle Espalter. edificio del Gobierno Civil. Eran tiempos
1958-1961. Julio Cano Lasso. en que los arquitectos jugábamos a la
pobretería: los tablones, la Uralita,
los enfoscados pintarrajeados vencían
a otros materiales que, precisamente
por nobles, eran inaceptables…Así
Pasadas las aspiraciones imperiales y los sueños neoherrerianos de la estaban las cosas cuando tuve la gran
inmediata posguerra, un reducido número de arquitectos comienza en el inicio de oportunidad de comentar con el gran
arquitecto y maestro don José Luis Sert,
los años cincuenta a incorporar el Movimiento Moderno a la cultura arquitectónica recién conocido por mí en Barcelona,
española. Lejos aún de la apertura estilística de los años sesenta este tránsito hacia la mis aspavientos hacia un material
modernidad, iniciado por Coderch y Valls, se basa en la vinculación entre lo popular noble como el mármol, tan lejos de ser
admitido entonces por tantos arquitectos
y lo intelectual. El realismo1 se convierte así en una de las características principales modernos “progres” (entonces) que
de la obra de este periodo, entendido como posibilismo, como voluntad de hacer. desechaban el mármol y también
naturalmente los gobiernos civiles del
Alejandro de la Sota, refiriéndose al Gobierno Civil de Tarragona, describe esta actitud poder central…”. Sota, Alejandro de la.
con sencillez: “…Eran tiempos en que los arquitectos jugábamos a la pobretería: los Escritos, conversaciones, conferencias.
Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2002.
tablones, la Uralita, los enfoscados pintarrajeados vencían a otros materiales que, Pg. 79.
precisamente por nobles, eran inaceptables…”2. La cualidad realista se inscribe así
dentro de la búsqueda de una vinculación entre tradición y modernidad a la vez que 3 Tal es la opinión de Juan Goytisolo,
expresada en el ensayo “Los escritores
representa un rechazo hacia las imágenes de los años cuarenta. La influencia de esta españoles frente al toro de la censura”:
corriente se deja sentir en toda la sociedad, pero adquiere aspectos específicos en “…En una sociedad en la que las
relaciones humanas son profundamente
su materialización arquitectónica que lo diferencian respecto a otras manifestaciones irreales, el realismo es una necesidad…
artísticas, aunque conserve un aire de recuerdo. Mientras que en la literatura el Alrededor de él todo contribuye a
desarraigarle del tiempo en que vive
realismo sería una necesidad3, una herramienta para denunciar los males de los que la y acaba por sentirse habitante de otro
sociedad está aquejada, en arquitectura es un puente que permite crear a partir de la planeta, caído allí por equivocación…
tradición. Esta actitud, generalizada a partir del Team X y manifiesta en figuras como Para los escritores españoles la realidad
es nuestra única evasión…”. Goytisolo,
Louis Kahn, constituye una de las características más relevantes de la obra de Julio Juan. Obras completas. Tomo II. Relatos
Cano Lasso4. y ensayos. “Biblioteca de autores
modernos”. Madrid, Aguilar, 1977. Pg.
La arquitectura de Cano Lasso, titulado por la Escuela de Madrid en 849.
1949, ha despertado desde sus comienzos la admiración y el interés de una gran
4 La actitud realista de Julio Cano
parte de la crítica arquitectónica. Sus edificios exhiben distintos acentos: estético o Lasso ha sido señalada por Ignacio
artístico, como denota su talento plástico y su intuición para disponer los volúmenes; Vicens: “…Julio Cano participa de los
constructivo, como evidencia el dominio de los distintos materiales y sistemas; planteamientos realistas (entendido
el término en su acepción tradicional,
profesional, caracterizado por la acertada resolución de los problemas funcionales, de oposición a los doctrinarismos
desde el funcionamiento de una planta hasta el tamaño y posición de las ventanas en idealistas), de la concepción del hombre
como ser inmerso en la dualidad
un edificio; y culto, pues conoce la historia de la arquitectura y no duda en servirse espacio-tiempo…”. Vicens y Hualde,
de ella, sin necesidad de recurrir a la literalidad en sus citas. Esta diversidad de Ignacio. “Introducción”. En Julio
Cano Lasso, arquitecto. Madrid, Xarait
lecturas ha contribuido a que la arquitectura de Cano Lasso sea apreciada y valorada ediciones, 1980. Pp. 8-10.

257
3.3.3.

Edificio de viviendas en
la calle Espalter 8 y 10.
3.3.3. Vista exterior. Fotografía del
autor.

258
a distintos niveles, dependiendo de los intereses de quién a ella se aproxima. Aunque
la vía más transitada en el análisis de su obra es el interés por conjugar los valores del
pasado con los nuevos aportados por el Movimiento Moderno. Esta interpretación
parece sólidamente fundada, pues él mismo reconoce su importancia. “…Una actitud
racionalista y critica obliga a tomar en consideración factores como el clima y la
realidad cultural y económica. Tampoco un arquitecto sensible puede ser indiferente
a la emoción que producen grandes obras del pasado y a la vigencia de valores
estéticos intemporales”. En este sentido es llamativo el que Cano Lasso no figure
como uno de los arquitectos que suscribieron en 1953 el Manifiesto de la Alhambra.
5 Como afirma Ignacio Vicens, la
Extraña su ausencia considerando tanto su conocimiento de la arquitectura nazarí aportación escrita de Cano al panorama
como su compromiso con la cultura arquitectónica contemporánea. El hecho de que cultural madrileño es razonablemente
ni Manuel Cabanyes ni Moreno Barberá, arquitectos con los que trabajó durante sus escasa. Véase Vicens y Hualde, Ignacio.
“Introducción”. En Julio Cano Lasso,
estudios y al comienzo de su andadura profesional no aparezcan en la relación de arquitecto. Madrid, Xarait ediciones,
firmantes quizás pueda explicar su falta. 1980. Pp. 8-10.
Al igual que en otros arquitectos contemporáneos, como Carvajal o Sáenz 6 Los breves ensayos de los que se
de Oíza, la producción arquitectónica de Cano Lasso ha ido acompañada de una han extraído notas son: “Al correr de
los años”, “El espacio arquitectónico”,
serie de escritos que recogen su ideario y constituyen una referencia obligada para “Recuerdos de la escuela”, “Viviendas
afrontar el estudio de su obra. El que esta actividad se haya producido sobre todo unifamiliares. El encuentro con lo
al final de su carrera profesional5, y sea una lectura válida aplicable incluso para los popular” y “Los detalles humildes”. En
Julio Cano Lasso, arquitecto. Madrid,
primeros ejemplos, da idea de la coherencia que mantuvo a lo largo de su trayectoria Xarait ediciones, 1980.
profesional. Esta coherencia no se circunscribe a la arquitectura, se extiende a los
7 Aunque atribuida o esgrimida
mismos escritos. Textos separados más de cuatro decenios parecen coetáneos. En los habitualmente por Juan Daniel
ensayos recopilados para la monografía que realizó la editorial Xarait6, Cano Lasso se Fullaondo, esta afirmación fue
originalmente realizada por Carlos de
posiciona respecto a hipótesis históricas, coincidiendo con Carlos de Miguel respecto Miguel, que se la refirió al bilbaíno.
a que el fallecimiento de Aizpurua7 impidió el desarrollo del Movimiento Moderno Así lo reconoce éste en su ensayo sobre
en España. Expresa lo que en su opinión es la arquitectura: “no es una técnica…es un Corrales y Molezún en el nº23-24 de
Nueva Forma. Ver Fullaondo, Juan
arte, que se sirve de la técnica…”, particularizando respecto al espacio arquitectónico, Daniel. “Corrales y Molezún (4).
al que considera esencialmente artístico y cuya calidad no depende únicamente Situación histórica”. Nueva Forma,
nº23-24, 1967. Pg. 79.
del nivel técnico. Reconoce influencias que van desde Dudok hasta la arquitectura
vernácula. Rechaza el uso arrogante de la tecnología especialmente cuando se impone 8 Cano Lasso, Julio. Mi visión de
la arquitectura. “Lecciones de
a la naturaleza. Afirma que la arquitectura se crea desde el humanismo, en comunión arquitectura”, nº2, Pamplona, T6
con la naturaleza y contando con el devenir del tiempo; el racionalismo no puede, ediciones, 1997.
eludiendo un análisis profundo, quedarse en mera poética formal. En similares
9 “…Nietzsche decía que en la
términos se plantea Mi visión de la arquitectura”8, texto publicado por la Escuela de inspiración siempre hay algo de
Pamplona en 1997 que por su carácter sintético constituye un verdadero epítome del revelación y que sería difícil rechazar
la idea de sentirse encarnación,
pensamiento de Cano Lasso. En el documento se enumeran una serie de principios elemento sonoro, médium de fuerzas
que deberían ser cumplidos: relación con el entorno, consideración del programa, poderosísimas...
Para Platón no son los poetas los que
racionalidad constructiva, economía de medios, criterio respecto a la tecnología, escriben los gloriosos poemas; son los
apropiado empleo de los materiales y colaboración con la naturaleza, y advierte de dioses los que se sirven de ellas para
que su cumplimiento únicamente garantiza buena construcción. La construcción, para decir cosas bellas.
Demócrito dio una versión de la
convertirse en arquitectura, requiere de un cierto sentimiento poético. Esta facultad, inspiración aunque pretendidamente
indefinida, difícil de aprehender, que excede los límites de la razón, ha constituido a materialista, igualmente poética: los
dioses la emiten en forma de átomos que
lo largo de la historia un gran enigma, y así cita a Demócrito, Platón y Nietzsche en capta el alma sensible por medio de la
sus aproximaciones al acto creativo9. Si en opinión de Cano Lasso el interrogante respiración…”
Lasso, Julio. Mi visión de la arquitectura.
persiste, lo mismo puede afirmarse sobre la relación entre el madrileño y su obra. “Lecciones de arquitectura”, nº2,
Las cualidades profesionales de su obra pueden haber sido destacadas en numerosas Pamplona, T6 ediciones, 1997. Pg. 16.

259
3.3.4.

Edificio de viviendas en
la calle Espalter 8 y 10.
3.3.4. Vista del acceso. Fotografía
del autor.
3.3.5. Publicidad inmobiliaria del
edificio en ABC, 10 de febrero de
1968.

260
ocasiones, pero lo cierto es que, como afirma Paul Auster, “…Una obra de arte no
es como una ecuación matemática: no hay solución que encontrar porque no existe
ninguna solución. La obra es una experiencia y la experiencia nace de una falta de
saber. No es el saber el que desencadena el deseo de realizarla, sino su contrario…”10.
Simultaneando su labor con el equipo de Fernando Moreno Barberá, en el
que trabaja entre otros con Juan Gómez González de la Buelga y Rafael de la Joya,
Cano Lasso realiza algunos proyectos en solitario. El más destacado es el edificio de
viviendas de la calle Espalter (3.3.1. y 3.3.2.), de 1958. Conviene destacar este dato
ya que realiza su primera obra importante nueve años después de haber finalizado los
estudios, hecho que contrasta bastante con la rapidez con la que muchos arquitectos
contemporáneos acometen empresas similares. La memoria del proyecto11 aclara
el origen del encargo y nos deja algunas observaciones interesantes. Se trata de un
edificio de viviendas ubicado en un solar de unos veinte metros de ancho y sesenta
de profundidad, con fachada a la calle Espalter y al jardín Botánico. El edificio
fue promovido por un grupo de amigos del arquitecto y construido por la empresa
Fersa, propiedad de Fernando Ortiz-Echague. Consciente de la responsabilidad 3.3.5.
profesional que ha asumido, Cano Lasso reafirma el papel de la arquitectura como
arte útil, y asume como parte importante del encargo el hecho de que el éxito de la
promoción depende en gran medida de su labor como arquitecto: “…El autor teatral,
el pintor, el artista en general, al correr el riesgo de desagradar, ponen en juego algo
exclusivamente suyo; en el caso del arquitecto la cosa es distinta…”. La mención
a la responsabilidad profesional del arquitecto también resulta significativa: “…
Sería de gran utilidad para la Arquitectura el poder demostrar que no sólo no son
incompatibles una buena solución arquitectónica con el éxito financiero…”, así como
el hecho de que el proyecto fuese una promoción libre, con la consabida ausencia
del cliente. Mientras que su existencia supone certezas de las que partir, su ausencia
representa inseguridades e incertidumbres. La principal de éstas fue la organización
de las viviendas, pues era inevitable que con las condiciones del solar, al menos una
vivienda por planta no asomase a la calle Espalter, sino sólo al Jardín Botánico. Estos
pisos, necesariamente interiores aunque asomados a un parque, fueron la principal
preocupación del arquitecto durante la fase inicial del proyecto. Además de ser pisos
de gran superficie en un mercado saturado, el adjetivo interior arrojaba sobre ellos
una sombra de especulación que recordaba los peores excesos de la promoción
inmobiliaria del XIX. Si desde una óptica actual las viviendas asomadas al Jardín
Botánico serían por su privilegiada posición las mejores del edificio, la inquietud de
Cano Lasso nos revela una actitud mayoritaria en la España de posguerra: el deseo
de ostentar una presencia pública, que se impone a otras consideraciones. Sus dudas,
10 Cortanze, Gérard de. Dossier Paul
aunque fundadas y fruto de las convenciones sociales, resultan excesivas: el criterio Auster. Paris, Le Magazine Littéraire,
del mercado impone su lógica, y esos pisos se convierten en los primeros vendidos. 1996. Edición en español, Dossier Paul
Auster. Barcelona, Anagrama, 1996.
Respecto al programa de las viviendas el proyecto plantea una síntesis de
las necesidades de la familia media, prestando especial atención a la zonificación, al 11 “Viviendas en Madrid”. Arquitectura,
equilibrio de superficies entre las distintas zonas y a las dimensiones de las piezas. nº 34, 1961. Pp. 7-11. En el proyecto
presentado al ayuntamiento de Madrid
La memoria prosigue con una referencia a los materiales y sistemas constructivos figuran Julio Cano Lasso y Juan Gómez
empleados en la construcción del edificio. La cimentación se realizó por pilotaje y González de la Buelga como arquitectos
del edificio. En los planos del archivo del
la estructura se construyó con forjado unidireccional de hormigón armado. Hay una estudio Cano Lasso, de fecha posterior,
referencia al precio de las estructuras de acero, por entonces mucho más costosas únicamente figura Julio Cano Lasso.

261
3.3.6.

3.3.7.

Edificio de viviendas en
la calle Espalter 8 y 10.
3.3.6. Imagen del edificio en el li-
bro de Carlos Flores. Flores López,
Carlos. Arquitectura española con-
temporanea. Bilbao, Aguilar, 1961.
3.3.7. Detalle de la fachada de la-
drillo visto. Fotografía del autor.

262
que las de hormigón armado. En el portal y las zonas comunes, aparecen materiales 12 De un tejar próximo a Vicálvaro
tradicionales acompañados por grandes superficies de vidrio que ofrecen un acusado concretamente, y con resultados tan
contraste entre tradición y modernidad: en la fachada y el portal se empleó ladrillo satisfactorios que Cano Lasso contó
con sus servicios en las obras realizadas
de un tejar12 y se dispusieron pavimentos de canto de morro y chapados de piedra a lo largo del siguiente decenio, hasta
de Colmenar. Al igual que Lamela, Carvajal o Ruiz de la Prada, Cano Lasso es la casa Ortiz-Echagüe. En la memoria
del edificio de viviendas en el viaducto
consciente de la importancia del portal, que junto a las fachadas representa al edificio Cano Lasso se refiere a las cualidades
en la ciudad: “…Es indudable que una casa que se ha de vender por pisos ha de del ladrillo de tejar, que consiguen la
variación de color propia de los entornos
dar impresión de riqueza y calidad; por ello se ha desencadenado una verdadera urbanos consolidados: “…El empleo del
competencia de portales lujosos…”. Este hecho no implica variación alguna en la ladrillo, por otro lado, creemos que es
idea del proyecto, pues no se emplearon citas historicistas ni se recurrió a materiales de gran importancia en la silueta de
Madrid en esta zona contemplada desde
especialmente ostentosos. La ausencia de decoración contribuye a reforzar el carácter la Casa de Campo, predominando las
austero de este espacio, en el que destacan unas escultóricas lámparas diseñadas por masas del muro, de contención de la
Almudena y Palacio y la del edificio
el arquitecto. del Seminario. El ladrillo elegido, en
Parte importante del planteamiento expuesto en la memoria es la inserción definitiva, es procedente de tejares, muy
desigual en tamaño y textura, pero con el
urbana del edificio. Para Cano Lasso, los edificios de viviendas son la música de fondo que se han logrado unas masas de color
de la ciudad. Las fachadas son así entendidas como fondo abstracto de un conjunto muy agradable que creemos ciertamente
urbano, por lo que “…se prescindió de guarniciones en ventanas, albardillas, etc. colaboran no poco a que este nuevo
edificio no sea una estridencia dentro del
para acentuar la desnudez del material y el efecto de masas…”. Esto tiene especial marco en que está situado.”. “Edificio de
significación si consideramos la indiferencia predominante en la sociedad hacia viviendas en la calle de Bailén, junto al
viaducto”. Arquitectura, nº45, 1962. Pp.
el patrimonio urbano y el notable enclave del edificio: el barrio de Alfonso XII, 16-19.
popularmente conocido como el barrio Griego. Construido durante la Restauración,
13 Moneo, Rafael. “Alfonso XII. Notas
este barrio es uno de los conjuntos urbanos más representativos de Madrid, a pesar a un desarrollo”. Arquitectura, nº 100,
de que en su época fuera objeto de encendida polémica. En su ensayo “Alfonso XII. 1967. Pp.12-17.
Notas a un desarrollo”13 Rafael Moneo cita la demoledora opinión de Fernández de
14 Valgan como ejemplo los comentarios
los Ríos sobre esta zona, entonces un área de huertos colindante al parque del Buen despectivos referidos hacia los crescent
Retiro: “…La idea de la barriada de casas entre el paseo del Prado y el Parque de de John Nash frente a Regent’s Park o
las críticas de Pugin hacia arquitectos
Madrid es de tal manera inconveniente que bastó pasear la vista por el terreno y considerados neoclásicos, como Nash,
fijarla en el plano de Madrid para condenarla sin vacilar…”. La mención de Moneo Soane o Wilkins. En Contrasts (1836)
Pugin escribió: “Nadie puede contemplar
respecto a que la imagen del barrio se construyó para emular a la Inglaterra de la el Palacio de Buckingham, la National
Reina Victoria es llamativa considerando el desprecio manifestado por la sociedad Gallery, la Junta de Comercio, los
victoriana hacia los revival neoclásicos14. La rapidez con que el barrio fue construido, nuevos edificios del Museo Británico o
cualquiera de los principales edificios
entre 1880 y 1900, denota su privilegiada situación urbana; resultado de ello es un construidos recientemente, sin dejar de
ambiente bastante homogéneo dentro del eclecticismo característico de este periodo15, sentir que la mera existencia de dichos
monumentos públicos representa una
escenario retratado en la literatura española. Pío Baroja, que residió en él, lo describe desgracia nacional”. Citado en John
en Las noches del Buen Retiro. Relatando sus visitas a la tertulia del vasco, Juan Benet Soane arquitecto. Maestro del espacio y
la luz. Madrid‒Londres, Royal Academy
destaca las virtudes de Alfonso XII en Otoño en Madrid hacia 1950: “…Aquel barrio of Arts, London. The British Council.
era –y sigue siéndolo– el más armónico y sedante de Madrid, tan civil que hasta el Ministerio de Fomento, España. 2001.
Museo del Ejercito sestea tras su heteróclita batería…la más lograda combinación Pg. 51.

de monumentalidad, naturaleza y vecindad…”16. Esta calidad urbana del barrio, 15 Aunque para Rafael Moneo “No reina
unánimemente apreciada por la sociedad, se basa en la atmósfera unitaria antes citada, en el barrio la coherencia. la arquitectura
es dispar, confusa, muchas veces hasta
a su vez debida a la formalización de la vivienda. El tipo predominante lo constituyen encontrada…”, desde nuestro punto
edificios con un único portal, que contiene la entrada para carruajes, con las viviendas de vista la atmósfera general resulta
bastante unitaria, aceptando esa unidad
organizadas según la usual disposición de habitaciones agrupadas en torno a un largo dentro del ambiente ecléctico del barrio.
pasillo.
Al margen de lo expuesto por Cano Lasso en la memoria del proyecto, el edificio 16 Benet, Juan. Otoño en Madrid hacia
1950. Madrid, Alianza Editorial, 1987.
permite detectar una serie de características propias de la arquitectura residencial de Pg. 20.

263
3.3.8.

Edificio de viviendas en
la calle Espalter 8 y 10.
3.3.8. Croquis de Julio Cano Lasso
con la propuesta inicial que fue des-
cartada. Arquitectura nº61, 1961.
3.3.9. Vista desde el Jardín Botáni-
co. Fotografía del autor. 3.3.9.

264
lujo, algunas de éstas específicas del arquitecto madrileño. La primera sería la descon-
vencionalización. Esto implica adecuar las soluciones al contexto por encima del
uso de propuestas estandarizadas, pero también supone razonar los planteamientos,
valorando el resultado final por encima de la mera rentabilidad económica. Ello en
ningún caso implica falta de responsabilidad, asumida desde el comienzo. Pero la
rentabilidad económica no se impone irracionalmente o con inmediatez. En este
sentido conviene destacar el croquis inicial con la disposición de las viviendas. Si
la casa que da al Jardín Botánico finalmente construida permanece prácticamente
inalterada respecto a la que figura en este esbozo, las dos viviendas exteriores varían
notablemente. En el primer croquis, las casas asomadas a la calle Espalter son casi
simétricas, organizadas en torno a un primer núcleo de comunicaciones central. El
esquema sigue el trazado habitual, con la parte de recibo dando a la calle y la zona
de servicio cerca del acceso y en torno a un patio interior. De este patio toman luz
también los dormitorios, algo inevitable dada la profundidad del solar. Es importante 17 Así lo explica Julio Cano Lasso en la
memoria: “A veces, como en este caso,
destacar el comentario que acompaña al croquis (3.3.8.), manuscrito por el arquitecto: una reducción de la superficie edificada
“se señala con punteado las zonas mal aprovechadas unos 62 m2 en total”. Cano no representa pérdida de superficie
útil, ya que al conseguirse plantas más
Lasso no está convencido de que haya llegado a la mejor solución, por lo que prepara compactas y de mayor rendimiento, la
el croquis para explicar este hecho a los promotores. Aunque de menor superficie superficie perdida lo es principalmente
construida, la disposición final tiene varias ventajas: en las dos viviendas de la calle de pasos perdidos. Esta es una reflexión
que conviene hacer muchas veces ante
Espalter no sólo la zona de estar es exterior, al menos uno de los dormitorios de cada la codicia de ciertos propietarios que
casa tiene vistas a la calle, y se reduce la superficie de pasillos17. creen obtener la mejor utilización de su
solar, consiguiendo la máxima superficie
La aceptación de lo dado sería otro de los elementos a destacar. Las propuestas edificada”.
de Cano Lasso responden siempre al entorno circundante. En el caso de los edificios En “Viviendas en Madrid”. Arquitectura,
nº 34, 1961. Pg. 9.
de viviendas el arquitecto dedica especial atención para definir sus cualidades urbanas.
Espalter constituye un caso singular que compendia la actitud de Cano Lasso respecto 18 Una actitud similar es la expuesta por
a la ciudad y el paisaje. En la fachada que da a la calle el tamaño y la posición de los José Ignacio Linazasoro en la explicación
del proyecto de la Facultad de Psicología
huecos han sido cuidadosamente definidos, siempre referidos a la escala de la ciudad: de la U.N.E.D.: “Exteriormente, el
las ventanas se repiten en los distintos niveles y en las terrazas la cercana presencia del edificio está recubierto por una piel de
ladrillo por el Sureste, es decir, por la
interior les resta expresividad. En la parte que da al Botánico (3.3.11.), el discurso es fachada de acceso, y de prefabricado
distinto, pues la posición y el tamaño de los huecos ha sido diseñada para ser vista no blanco grisáceo por el Noroeste. Esta
diferenciación de revestimientos se
desde la corta distancia que impone la calle, sino desde la lejanía del parque, como si se debe, en parte, a la distinta distancia
tratase de definir un muro con el que limitase el parque en vez de un trozo de la ciudad. desde la que preferentemente se percibe,
Cano Lasso logra este efecto sin necesidad de variar el material de revestimiento18. pues mientras la fachada de acceso está
muy próxima a la calle y en ella es el
Para ello no sitúa ningún hueco en el primer plano de la fachada, sino que los ubica en ladrillo, material de pequeño tamaño,
planos perpendiculares. Cuando aparece un hueco en primer plano, como en el cuarto el revestimiento elegido, en la fachada
opuesta que se ve desde la carretera
de estar, ocupa todo el ancho entre los muros, toma forma semicircular, y se repite en de La Coruña, y por tanto en lejanía,
todas las plantas, por lo que esa parte debe leerse como un volumen unitario antes que se utilizan los prefabricados de gran
escala”
como una sucesión de ventanas abiertas en un muro. Dispone una terraza profunda, Linazasoro, José Ignacio. “Facultad de
mucho más que las que dan a Espalter. Las barandillas de esta terraza son elementos Psicología de la UNED en Madrid”. a+t,
metálicos permeables y de sencillo diseño. No acusa en fachada las líneas de los nº6, 1995. Pp. 64-70.

forjados, como hace Cavestany en el edificio vecino19. La fachada al Botánico aparece 19 En la Guía de Arquitectura de Madrid
así como una agrupación de elementos masivos, con potentes claroscuros generados figura Cavestany como autor del edificio
contiguo, aunque en el proyecto de
por profundos huecos, aunque los cierres de las terrazas y la aparición de máquinas Espalter existe una carta de José de
de aire acondicionado han desvirtuado su apariencia. Este proceso fue madurado por Aspiroz en la que éste, como arquitecto
del bloque contiguo a Espalter, reconoce
el arquitecto; el croquis inicial y los planos que lo desarrollan revelan una solución estar al tanto de la propuesta de patio
bien distinta, más gráfica, menos atenta (3.3.10.). La presencia del Jardín Botánico abierto a fachada.

265
3.3.11.

3.3.10.

Detalle de la zona que da al Jardín


Botánico del edificio de vivien-
das en la calle Espalter 8 y 10.
3.3.10. Propuesta inicial, descarta-
da. Dibujo del autor.
3.3.11. Propuesta construida. Dibu-
jo del autor.

3.3.12. Dibujo de Julio Cano Lasso


de la Central Madrid Concepción,
de Julio Cano Lasso, arquitecto.
Madrid, Xarait, 1980.

266
produce una fachada quebrada, a diferencia de las fachadas planas que asoman a
la ciudad. Los numerosos huecos propios de un edificio de viviendas desaparecen
ante el tallado de formas extruidas, poligonales y circulares. Construir el paisaje con
rotundos elementos escultóricos es un planteamiento empleado por Cano Lasso con
especial fortuna en la Universidad Laboral de Almería, en la Central de Satélites, o en
las Centrales Telefónicas de Torrejón y Madrid-Concepción (3.3.12.). En la memoria
de ésta última afirma: “…construir estos volúmenes desnudos es un goce para el
arquitecto…”20. Si de la fascinación por la monumentalidad de las construcciones
civiles no pudo sustraerse el Movimiento Moderno –recuérdense los comentarios de
Le Corbusier en Vers une architecture– y Cano Lasso reconoce su admiración por los
castillos españoles, acaso aquí podrían sugerirse influencias más sutiles, como los
3.3.12.
Presagios de Pedro Salinas21. Este planteamiento nunca se convierte en un exceso
formal ni se impone por el mero hecho del placer estético cuando la ocasión no lo
requiere, a pesar de las satisfacciones recibidas y del dominio del lenguaje mostrado
por Cano Lasso en la resolución de estos proyectos. En los edificios de viviendas
prima la correcta resolución del entorno urbano, lo que nos lleva hasta la siguiente
característica que se desprende del planteamiento de Espalter, la consideración de la
unidad vivienda como elemento conformador del proyecto. Esta actitud está presente
tanto en edificios de viviendas acomodadas, valgan Espalter y paseo Rosales, como
en enclaves urbanos en los que la intervención tiene un carácter de sutura. Frente
a este planteamiento estaría uno más general, el recurso a un esquema abstracto
como generador del diseño, en el que la vivienda se adapta a un orden superior22.
La resolución del proyecto en Espalter o en Rosales, dado el complejo y extenso
programa a resolver, o el caso de las viviendas en la calle Ponzano, por las dificultades
del solar, requieren de una atención al detalle que dificulta la sistematización, por
más que puedan extraerse algunos invariantes del planteamiento. La sistematización
20 Julio Cano Lasso, arquitecto.
quedaría así como un recurso empleado por el arquitecto en aquellas situaciones en las Madrid, Xarait ediciones, 1980. Pg. 114
que la ciudad no ofrece referencias.
La resolución de la planta baja (3.3.13. y 3.3.14.) es uno de los mejores 21 …
aspectos del edificio, radicando su gran interés en la profundidad del solar. El Murallas intactas
derrochan enhiestas
condicionante principal en el acceso es la llegada a la escalera interior, situada a unos vigilias de piedra
cuarenta metros de la fachada. Mediante el planteamiento del patio abierto en fachada, enfrente de campos desiertos.
se han ganado ya más de quince metros, que el propietario de la vivienda debe Quizás el interés del arquitecto por
Salinas provenga del hecho de que Julio
recorrer sin cubierta alguna. En el edificio adyacente, una esbelta lámina horizontal Cano Lasso fuera compañero de estudios
acompaña el tránsito hasta la calle Espalter, con el canto del forjado forrado de acero, de Soledad Salinas, hija del poeta.
Conversación con Diego Cano Pintos, el
y sustentada por unos esbeltos pilares también de acero. Parece claro que Cano Lasso 15 de septiembre de 2009.
no colocó esta marquesina para intentar que la luz natural llegase hasta la parte más Salinas, Pedro. Poesías completas.
Barcelona, Seix Barral, 1981. Consultada
interior posible del portal; el haberla empleado hubiese sido una contradicción. De la tercera edición, Barcelona, Lumen,
esta manera se gana además en presencia pública: esta primera parte del acceso tiene 2001. Pg. 87.
un carácter intermedio, es exterior, pero es privado, como el acceso desde la cancela
de un palacete hasta el edificio en sí. La secuencia prosigue con un primer espacio 22 Así lo afirma María Teresa Muñoz
cubierto aunque no cerrado, originalmente abierto y hoy separado del exterior por una respecto al edificio de la calle Basílica en
el ensayo “¿De quién son las influencias,
reja metálica. Este anteportal, de proporción rectangular y grandes dimensiones, unos Vincent Scully?”. Muñoz Jiménez,
once por trece metros, alberga las dos entradas a las distintas escaleras principales, María Teresa. Cerrar el círculo y otros
escritos. “Textos dispersos”, Madrid,
el acceso a la escalera de servicio, la portería, otras dependencias auxiliares y una Servicio de Publicaciones del C.O.A.M.,
salida de un local situado en la planta sótano. Este enorme zaguán es todo lo que el 1989. Pp. 35-48.

267
Edificio de viviendas en
la calle Espalter 8 y 10.
3.3.13. Esquema gráfico de los es-
pacios de acceso en la planta baja.
Dibujo del autor. 3.3.13.

268
arquitecto necesita para resolver el difícil acceso. La organización está resuelta con
brillantez mediante un simple cambio en los pavimentos. Una alfombra de piedra de
Colmenar formada por losas completas define los recorridos, mientras que el resto lo
constituye un empedrado de canto de morro. El carácter informe de este pavimento
no presupone geometría alguna, y le permite adaptarse a los encuentros más difíciles,
lección que la arquitectura popular nos ha dejado y que Cano Lasso tiene muy en
cuenta. Esta combinación en la que los materiales están dispuestos como suma de
fragmentos se refuerza con la presencia de columnas dóricas quebradas que ocupan
un lugar fijo en el portal, lográndose una atmósfera unitaria mediante la agrupación de
fragmentos heterogéneos. La delimitación de los distintos accesos se enfatiza mediante
la iluminación natural, apreciable a través de las hojas de vidrio y en contraste con la
entrada de servicio, oculta tras un masivo muro de fábrica. El espacio es sobrio pero
cálido debido a la elección de los materiales.
La planta tipo (3.3.2.) contiene tres viviendas por cada nivel, con dos
escaleras, ascensores principales y sólo un núcleo de acceso de servicio para las tres
casas. Cuatro patios interiores proporcionan iluminación a las distintas estancias. La
resolución de las viviendas sigue un patrón similar: mientras que los dormitorios y la
zona de servicio constituyen un núcleo cerrado, acotado, de dimensiones conocidas, la
zona de estar constituye una sucesión de espacios concatenados de diversa cualidad.
El estar se convierte así en un vacío que adquiere una interesante continuidad espacial.
Cabe destacar la posición de la zona de servicio distanciada del resto de la vivienda,
arrojada fuera de sus límites, como ocurre en muchas viviendas unifamiliares. Mientras
que las habitaciones menores, dormitorios y servicios, tienen una funcionalidad muy
precisa y se construyen con espacios codificados en tamaño y geometría, los espacios
colectivos adquieren una gran libertad formal, haciéndose porosos en su contacto con
el exterior. La zona de estancia se convierte así en una agrupación de espacios fluyentes
con usos simultáneos y superpuestos. Esta espacialidad recuerda a los planteamientos
de Wright, en los que la parte privada está cerrada y las estancias de uso colectivo son
un espacio abierto y fluido. El equipamiento y el almacenamiento aparecen por lo
tanto contenidos dentro de las zonas de dormitorios y servicio, sin destacar de manera
especial. La distribución de los cuartos de aseo y baños es la habitual y su número
más que suficiente para los estándares de la época. La cocina aparece separada del
oficio, aunque deben destacarse sus dimensiones. La continuidad espacial de la zona
de estar frente a los recintos cerrados de dormitorios y servicio resulta especialmente
clara en la vivienda con fachada al Botánico. Aparecen en ésta hasta cinco espacios
distintos pertenecientes a la esfera pública, que podrían ser seis o siete si se considera
el dormitorio ¿de invitados, principal? adyacente al comedor y la galería que da acceso
a las habitaciones. Aquellos elementos que podrían interrumpir la secuencia espacial,
las puertas, bien no existen, bien pueden ocultarse completamente, como la hoja
plegable que separa el hall del cuarto de estar, o la puerta abatible de doble hoja entre
el recibimiento y el hall, que una vez abierta se apoya en dos potentes pilastras. En
todo caso la zona pública como espacio continuo nunca se manifiesta como un único
espacio, sino que siempre es una suma de piezas, al menos vestíbulo, estar, comedor y
biblioteca. Es este un invariante en la obra de Cano Lasso, propio de las viviendas de
gran tamaño y por ello apreciable en sus proyectos para casas unifamiliares (3.3.22. a
3.3.25.).

269
3.3.14.

El portal del edificio de vivien-


das en la calle Espalter 8 y 10.
3.3.14. Planta baja. Dibujo del au-
tor.
3.3.15. a 3.3.18. Vistas interiores.
Fotografías del autor.

270
3.3.16.

3.3.17.

3.3.18.

271
3.3.19.

El vacío y la fragmenta-
ción espacial en la arquitec-
tura de Julio Cano Lasso.
3.3.19. Esquema gráfico de los es-
pacios de uso colectivo, viviendas
en Espalter 8 y 10, planta tipo. Di-
bujo del autor.
3.3.20. Planta y esquema gráfico
de los espacios de uso colectivo,
viviendas en el paseo de Rosales,
planta tipo. Dibujo del autor.

3.3.21. Vista exterior del edificio


del paseo Rosales. Fotografía del
autor. 3.3.20.

272
Un edificio donde la fragmentación del vacío alcanza las cotas más elevadas
es el bloque de viviendas del paseo Rosales (3.3.20.), realizado en colaboración con
Ángel Ariño, proyectado en 1974 y finalizado en 1977. El alzado del edificio deja
muestras de la sensibilidad del arquitecto, que resuelve con sencillez y nuevamente
sin literalidad en sus citas una fachada situada en un entorno difícil, dominado por la
arquitectura historicista y con gran significación en la ciudad. Pío Baroja relata sus
virtudes en La dama errante23: “…Daba la impresión este balcón del paseo de Rosales
de esos cuadros antiguos y explicativos en los cuales el pintor trató de sintetizar las
actividades de la vida entera…”. La planta contiene una vivienda de gran tamaño
por nivel, organizada en las clásicas tres zonas, que se encuentran separadas pero
conectadas, sin interferencias en los recorridos ni tramos excesivamente largos. Los
dormitorios se disponen dando al patio de manzana, la zona de servicio abierta a un
patio interior del edificio y la zona de estar asomada al paseo de Rosales. La posición
del comedor de diario, acortando el pasillo que une la zona de dormitorios con la del
estar, o el aislamiento adicional que en la separación entre los dormitorios proporcionan
los armarios dan muestras del dominio que el arquitecto tiene del oficio. El dormitorio 3.3.21.
principal forma por su posición parte de la esfera pública, aunque el cerramiento
exterior es prolongado en el interior, reforzando el perímetro de la habitación. Como
se ha expresado, es la resolución de la zona de estar lo más llamativo del proyecto.
Frente a un planteamiento más inmediato que hubiera afrontado la resolución del
vacío disponiendo un único espacio, Cano Lasso inserta una exedra octogonal que
divide el espacio en tres ámbitos diferenciados, negando la comunicación visual entre
las dos zonas principales. Para justificar la rotundidad de la figura que coloniza el
espacio de estar no pueden esgrimirse razones estructurales, pues las dimensiones
del espacio, cinco por diez metros, no son desmesuradas. Conjeturar parece ser la
única vía para poder indagar sobre el por qué de este gusto de Cano Lasso por la
fragmentación espacial. Es evidente que su planteamiento difiere notablemente del
que dio como resultado la agrupación de estancias propia del siglo XIX, ya visto
en la parte general de este trabajo. Podrían mencionarse razones atávicas, basadas
en la teoría de los cuantos espaciales enunciada por Chueca y citada por Pevsner,
aunque lo cierto es que la disposición de las distintas piezas es en los proyectos del
arquitecto madrileño menos acusada, más susceptible de formar una unidad espacial.
De la lectura del ensayo de Iñaki Ábalos La buena vida podría interpretarse que los
estares de las viviendas de Cano Lasso tienen relación con la casa fenomenológica,
aquella vivienda constituida por “…una multiplicidad de microcosmos, cada uno de
los cuales obtendría su identidad a través de sus propios y diferenciados atributos 23 Baroja, Pío. La Raza: La dama
topológicos…esta concepción requiere la fragmentación del conjunto en una suma de errante. La ciudad de la niebla. El árbol
de la ciencia. “Andanzas”, Barcelona,
espacios autónomos…”24. Si se compara uno de los ejemplos con que Ábalos ilustra Tusquets-Caro Raggio, 2006. Pg. 46.
el tipo, la casa de Utzon en Mallorca, con la formalización del vacío practicada por
24 Respecto a la piel, para Ábalos:
el arquitecto madrileño, surgen algunas diferencias. La descripción sobre la piel de “…la casa fenomenológica conlleva
este tipo de casa concuerda con la complejidad de las fachadas de los edificios de una concepción de piel bien distinta
viviendas, aunque esta es más una característica general de la vivienda de lujo que a la existencial. Ésta es ahora
extremadamente sofisticada, un filtro
particular o específica de Cano Lasso. Puede que su planteamiento se deba a razones emocional, erizado y sensible, y no
más sencillas que las apuntadas en este excurso, que quizás haya alejado un poco el tanto algo que cierra ámbitos o señala
“estabilidad”…”. Ábalos, Iñaki. La
marco de referencia. Nada mejor para recuperarlo que recordar la explicación que el buena vida. Barcelona, Gustavo Gili,
autor da sobre su propia casa: “…Es una casa íntima, con muchos rincones, donde el 2000. Pp. 96-99.

273
3.3.22.

3.3.23.

3.3.23.

El vacío y la fragmentación
espacial en la arquitectura de
Julio Cano Lasso: plantas y
esquemas gráficos de los es-
pacios de uso colectivo de
cuatro viviendas unifamiliares.
3.3.22. Casa Lorente. Dibujo
del autor.
3.3.23. Casa Ortíz-Echagüe.
Dibujo del autor.
3.3.24. Casa Albert-Monteali-
na. Dibujo del autor.
3.3.25. Casa Cobián. Dibujo 3.3.24.
del autor.

274
transito del interior al exterior se produce con numerosos matices: porches, patios,
emparrados…”25. La construcción de lugares y la gradación entre interior y exterior
aparecen así como dos de sus prioridades, invariantes que pueden hallarse en la
mayoría de su producción residencial. Después de todo, es posible que la aspiración
de Cano Lasso no fuese más que el deseo de crear espacios para ser vividos, en los que
la arquitectura constituye un segundo plano sin imposiciones ni alardes, alejada de los
rígidos códigos de la representación social.

25 En Cano Lasso, Julio. Conversaciones


con un arquitecto del pasado o diálogo
de la técnica y el espíritu. Cuento.
Madrid, 1989. Pg. 72.

275
documentación gráfica
Plantas y esquemas gráficos de los
espacios de uso colectivo y de acce-
so, del edificio de Espalter 8 y 10.
Dibujos del autor.

278
279
3.4.
Viviendas en la calle Zurbano c/v Martínez Campos
1963-1967
Juan Manuel Ruiz de la Prada
3.4.1.

3.4.1. Casa de ejercicios espiritua-


les Belisana. Archivo Juan Manuel
Ruiz de la Prada.

282
…el sugestivo imperio de la contención…
Juan Marsé.

3.4. Edificio de viviendas en calle Zurbano c/v General Martínez Campos.


Juan Manuel Ruiz de la Prada Sanchíz.

Nacido en Madrid en 1927, Juan Manuel Ruiz de la Prada Sanchíz forma


parte de un numeroso grupo de arquitectos madrileños olvidados, alejados de los
círculos académicos. Su padre, Manuel Ruiz de la Prada, fue un arquitecto dedicado
durante muchos años de su vida a trabajar al servicio de la administración. Compañero
de promoción de Luis Gutiérrez Soto, fue autor entre otros del Grupo parroquial de
San Diego en el Puente de Vallecas y de la iglesia de Nuestra Señora de Covadonga,
en la Plaza de Manuel Becerra, ambos en Madrid. Entre su producción figura también
un considerable número de edificios de viviendas. Seguramente debido al ascendiente
paterno decidió Ruiz de la Prada estudiar arquitectura, logrando ingresar en la Escuela
de Madrid tras superar al segundo intento los exámenes de estatua y lavado. De su
época de estudiante destaca su colaboración en el estudio de Arne Jacobsen1. Pero
quizás la influencia más apreciable y directa, abiertamente reconocida por Ruiz
de la Prada, es la de Frank Lloyd Wright. Recién titulado en septiembre de 1957
realiza un viaje a Estados Unidos donde tiene la oportunidad de ver la obra del
norteamericano. Ese viaje le sirve asimismo para tomar conciencia de un panorama
arquitectónico completamente distinto al español y para entrar en contacto con la
industria de la construcción ‒entre otros con la U.S. Steel‒. A la vuelta comienza su
andadura profesional en colaboración con José Carlos Álvarez de Toledo, compañero
de promoción. Además de algunas viviendas unifamiliares en la Costa del Sol y un par
de edificios de viviendas de tamaño modesto, en Madrid y San Sebastián de los Reyes,
destacan en este periodo dos piezas de arquitectura religiosa.
La casa de ejercicios espirituales en la carretera de La Coruña se plantea
como una residencia con dos funciones principales: “preparación de cooperadoras
con destino a las misiones de Hispanoamérica, por cursos de diez meses” y “ejercicios
espirituales, cursillos de cristiandad, retiros, etc. con duración de cinco a quince
días”. El edificio se ubica en terrenos cuya superficie es de unas cinco hectáreas, con
vistas hacia la sierra de Guadarrama y El Escorial. A fin de aprovechar esas vistas,
buscar el máximo soleamiento posible y proteger de los vientos dominantes, se gira
el edificio dieciocho grados Oeste respecto al eje Norte-Sur. Se trata de un edificio
compacto, de dos alas comunicadas entre sí por galerías que se esponjan con dos
patios. Este planteamiento, como expone la memoria del proyecto, permite que no se
den interferencias en los usos y al tiempo ligar ambas zonas a la dirección y servicios.
La flexibilidad se plantea como uno de los objetivos de la propuesta: “se ha buscado
la forma sin ninguna significación estética por sí misma, pero capaz de tener cierta 1 “No sé cómo explicarte. En mi época
correspondencia a los distintos cambios de circunstancias. La modulación empleada, teníamos nuestros ídolos, igual que
vosotros ahora. Surgió la posibilidad y
así como el ritmo de aberturas exteriores, permiten distinta función de la actual, me fui”. Conversación con Juan Manuel
mediante pequeños cambios en la repartición interior, siendo de gran elasticidad el Ruiz de la Prada, 2 de octubre de 2007.
Véase Anexo 2. Entrevistas.
uso del conjunto”2. La casa de ejercicios espirituales Belisana en Arturo Soria (3.4.1.)
es de menor tamaño que la anterior, pero se organiza de forma similar. Trasluce alguna 2 Arquitectura, nº 22, 1960. Pp. 23-26.

283
3.4.2. Casa Herrero. Archivo Juan
Manuel Ruiz de la Prada.
3.4.3. Edificio de viviendas en José
Abascal c/v Zurbano. Fotografía
del autor.
3.4.4. Viviendas sociales en Alu-
che. Archivo Juan Manuel Ruiz de
la Prada.

3.4.2.

3.4.3.
de las inquietudes formales que han definido buena parte de la trayectoria posterior de
Ruiz de la Prada. La horizontalidad, acentuada mediante el vuelo de esbeltas cornisas
de hormigón y la presencia de las guías de las persianas correderas; el empleo de la
textura, tanto en las fachadas como en los interiores, construidos con gran economía
de medios; un cuidado diseño de los detalles, donde destacan la escalera de zanca
metálica y los elementos litúrgicos.
A esta etapa inicial le sucede un tramo de interesantes proyectos, caracterizado
por la producción de edificios de vivienda colectiva de lujo. Un primer ensayo es el 3.4.4.
edificio (3.4.3.) ubicado en el cruce de Zurbano con José Abascal. En este bloque
ubica su estudio, que en contraposición a lo habitual en aquella época, es una sociedad
anónima llamada Oficina Técnica de Arquitectura. Pero Ruiz de la Prada también
tiene otros intereses. Atraído por el arte, el arquitecto es un gran conocedor del
panorama nacional, y tiene amistad con algunos de los artistas más representativos
de la época. Conoce a Manuel Viola desde su juventud, adquiere cuadros de Tapies
en París, es amigo de Eusebio Sempere, José Luis Sánchez, José Luis Gómez Perales,
Lucio Muñoz y César Manrique, entre otros. Su ideario, coincidente con el de la
mayoría de artistas, aboga por una integración total de las artes. Esto implica tratar
de incorporar las artes plásticas, fundamentalmente pintura y escultura a los edificios,
sea cual sea el uso. Englobando estas dos inquietudes y ya en una época madura
de su producción destaca por su indiscutible calidad la “serie de cuatro edificios de
viviendas de lujo”. Los cuatro responden a situaciones urbanas similares: se disponen
en esquinas de manzanas de zona de ensanche. Martínez Campos c/v Zurbano, José
Ortega y Gasset c/v Nuñez de Balboa, José Ortega y Gasset c/v Lagasca, en la esquina
opuesta al edificio Girasol de José Antonio Coderch, y Velázquez c/v Maldonado.
Materializados como una superposición de bandejas apiladas, los edificios presentan
los antepechos corridos y los huecos en sombra como elementos comunes. El uso es
similar, viviendas de lujo, y los materiales elegidos son los mismos: fábrica de ladrillo
visto para el revestimiento exterior, madera para las carpinterías, una parte de las
fachadas y los falsos techos, y acero para los elementos de cerrajería.
Este cambio de lenguaje puede apreciarse también en edificios de muy
distinto programa realizados en el mismo periodo, como la casa Herrero (3.4.2.),
vivienda unifamiliar ubicada en la Fuente del Fresno ‒San Sebastián de los Reyes‒
cuya principal característica es la doble cubierta en voladizo. En las viviendas sociales
de Aluche (3.4.4.) destaca el uso del ladrillo, esta vez en un tono más claro, y de
los huecos en sombra. Asociado a la arquitectura de lujo, este proyecto constata el
interés de Ruiz de la Prada por extender sus hallazgos proyectuales a otras tipologías.
Durante una de las sesiones de crítica de arquitectura afirmó: “…Otro problema que
me interesa más aún es el de las viviendas de tipo social. Creo que este manierismo
mío, llamémosle así, se puede aplicar a las viviendas de tipo social. Aquí entiendo
que se podrían conseguir grandes avances, porque si las viviendas de tipo social que
se hagan, por lo menos, estuvieran muy bien terminadas y con aspecto llamémosle
de lujo, no al lujo del material, sino al acabado y al mismo en el trato del material,
habríamos conseguido mucho.”3
Tras la colaboración José Carlos Álvarez de Toledo la mayor parte de la
carrera profesional de Ruiz de la Prada transcurrió en solitario. Finalizada la serie de
edificios de viviendas, vuelve a colaborar con su compañero de promoción por última 3 Arquitectura, nº 115, 1968. Pp. 26-32

285
3.4.5.

3.4.6.

3.4.5. Hotel en La Santa, Lanzaro-


te. Archivo Juan Manuel Ruiz de la
Prada.
3.4.6. Edificio Caracas, en colabo-
ración con Javier Carvajal. Foto-
grafía del autor.
3.4.7. Edificio de viviendas “El
zarzal”, en calle Menéndez Pidal,
Madrid. Fotografía del autor.
3.4.8. Publicidad de la empresa Fa-
brimetal sobre la construcción de la
nave para Cinzano, 1967. 3.4.7.

286
vez para realizar un edificio industrial, la “planta de fabricación y embotellamiento
para Cinzano S.A.”. Pero hubo además un periodo de colaboraciones con otros
colegas. El edificio Caracas (3.4.6.) (1966-1970) lo realiza junto a Javier Carvajal, un
bloque de oficinas integrado en una zona de ensanche de Madrid en la que predomina
el uso residencial. Se repite el empleo de los antepechos corridos, esta vez de
hormigón prefabricado. Esta novedosa solución proviene seguramente del interés de
Carvajal por el hormigón visto, ya anunciado en el edificio de apartamentos en la calle
Montesquinza. Si bien Ruiz de la Prada conocía a Antonio Miró y Fernando Higueras
de su etapa en la Escuela de Arquitectura, fueron los encuentros en las sesiones de
crítica los que llevaron a un corto periodo de colaboración. Además de una propuesta
para el concurso internacional del ayuntamiento de Ámsterdam en 1967 y del edificio
para los laboratorios de hormigón Asland, conviene destacar un anteproyecto en la
esquina de Miguel Ángel y Rafael Calvo, y un proyecto para un edificio de viviendas 3.4.8.
en Las Palmas de Gran Canaria, el Edificio Castillo, finalmente no construido. Este
edificio, punto y final a la colaboración con Higueras y Miró, supone el inicio de una
fase de trabajo en solitario de Ruiz de la Prada en las islas Canarias.
“Lo recuerdo como un periodo durísimo de mi vida; me iba los lunes a
Lanzarote y volvía los sábados”4. El primero de los proyectos de esta nueva fase
en solitario es el hotel en La Santa (3.4.5.), Lanzarote, para novecientas sesenta y
ocho plazas. La planta del hotel tiene forma de aspa. En la intersección se ubican
los núcleos de comunicaciones y las zonas de servicio. Las habitaciones se sitúan en
los brazos de la cruz. La propuesta se basa en la repetición de un elemento base, un
octágono que constituye la unidad mínima: la habitación. Este elemento se agrupa en
planta formando un octágono mayor. Las habitaciones se sitúan en el perímetro y el
interior acoge el espacio común, que mediante la introducción de vacíos se pone en
relación con las plantas superiores. Los espacios entre los octágonos se encargan de
absorber los cuartos de baño y alojar las terrazas y jardineras. Conforme se asciende se
va reduciendo la ocupación de forma que se crea un interesante efecto aterrazado. La
disposición de los vacíos varía según el nivel, generándose unos espacios intermedios
que, tensados por la iluminación natural de unos lucernarios en la cubierta, alcanzan
estimables cualidades arquitectónicas.
De este mismo periodo es el edificio de viviendas en la calle Menéndez Pidal
nº41 (3.4.7.). A pesar de que el programa es el mismo, viviendas de lujo; los materiales,
ladrillo visto y carpinterías de madera, son similares, y la presencia de las terrazas
corridas y de los huecos profundos se repite, el resultado final es radicalmente distinto
al conseguido en la serie de los cuatro edificios de viviendas y responde a su peculiar
ubicación. Se trata de una parcela trapezoidal, estrecha, ubicada en la zona norte de la
ciudad, carente del carácter urbano del barrio de Salamanca. Como consecuencia, la
planta del edificio es más libre, y el conjunto tiene un marcado carácter expresionista.
En una de las conversaciones mantenidas con él, Ruiz de la Prada afirmó que “puedes
hacer el mejor proyecto del mundo, pero si los materiales no son buenos el proyecto 4 Conversación con Juan Manuel Ruiz
será un completo desastre”5. Esta frase resulta especialmente reveladora al contemplar de la Prada, 2 de octubre de 2007. Véase
Anexo 2. Entrevistas.
la imagen elegida para la promoción del edificio: una perspectiva en la que el acabado
exterior es un enfoscado blanco. El resultado final no podría ser más distinto. 5 Es obvio que Ruiz de la Prada, al
margen de a la calidad de los materiales,
En las islas Canarias, una propuesta similar a la del hotel en La Santa es el se refiere al acierto en la elección de los
proyecto de otro hotel en el Barranco del Águila de la isla de Gran Canaria. No se mismos y a su apropiada articulación.

287
3.4.9.

3.4.9. Bungalows en La Santa. Al-


zados. Archivo Juan Manuel Ruiz
de la Prada.
3.4.10. Centro comercial La Santa.
Archivo Juan Manuel Ruiz de la
Prada.
3.4.11. Propuesta para hotel en el
Barranco del Águila. Archivo Juan
Manuel Ruiz de la Prada. 3.4.10.

288
ha podido disponer de los planos, pero atendiendo a la maqueta (3.4.11.) podemos
aventurar el planteamiento del proyecto: la existencia de un elemento generador, un
prisma, de sección rectangular que incorpora una pieza semicircular. Este elemento
base que se irá repitiendo es el núcleo de habitación. Las piezas semicirculares alojan
las jardineras, que otorgan profundidad y volumen al conjunto. El planteamiento
general es menos ortodoxo que en el hotel de La Santa, sin duda debido a las distintas
cualidades de los lugares donde se enclavan los hoteles. Si en Lanzarote se trata de
generar un volumen autónomo e isótropo, situado en un llano cercano al mar, que
va a ser visto desde todas las direcciones, el Barranco del Águila es un entorno muy
diferente. Son primordiales tanto la adaptación a la topografía como la visión de
y desde el edificio. Esto explica que las piezas se solapen unas a otras según las 3.4.11.
necesidades del proyecto: se unen para formar grupos, algunas se aterrazan para
adaptarse a la topografía, otras tienen toda la altura y anclan el edificio al terreno,
incluso las hay que desaparecen para generar espacios comunes. Fuera del edificio, las
zonas libres y los espacios de ocio se materializan como una sucesión de discos que
forman un puente sobre la cárcava. El hotel para La Santa no llegó a construirse, pero
sí que se completó la realización de unos apartamentos fuera del pueblo. La ubicación
pensada para el conjunto era un punto adyacente a una laguna. Previamente a la
construcción debía realizarse una gran obra de urbanización (3.4.12.) y tratamiento
del borde costero. La actuación consistió ante todo en un modelado del paisaje que
tiene mucho más que ver con una estrategia actual de intervención en el territorio
que con los postulados de la ortodoxia moderna. Formas circulares y curvas suaves
definen el nuevo borde, construido únicamente con tres materiales: el hormigón
blanco, la arena de la playa y la oscura roca volcánica de la isla, combinados con
evidente acierto estético. Es realmente sorprendente contemplar el contraste entre el
estado anterior, resultado de la acción de la naturaleza, y el estado actual. Aún cuando
a primera vista podría parecer que los apartamentos muestran un cierto parecido con la
arquitectura vernácula, un análisis más detallado nos revela que se queda simplemente
en parecido formal, pues tanto la organización del conjunto como el tamaño y forma
de los huecos aluden al Movimiento Moderno. Se trata de una arquitectura vernácula
disfrazada. Cierran el ciclo insular dos proyectos no construidos. El primero plantea
la construcción de quinientos veinticuatro bungalows (3.4.9.) y un edificio para
las zonas comunes (3.4.10.). Los bungalows, que recuerdan a los apartamentos, se
proyectan como un pequeño pueblo blanco. Mucho más interesante resulta sin duda
la propuesta para la zona común, un edificio de planta hexagonal organizado en torno
a un patio también hexagonal. En el centro se sitúa la piscina y en el perímetro, bajo
una cubierta continua que sólo desaparece en una de los vértices del hexágono, todos
los servicios de la zona común: recepción, restaurante y cafetería, oficinas, aseos,
vestuarios, centro social y guardería. Un centro de convenciones perteneciente al
proyecto de urbanización de los apartamentos es el segundo proyecto no construido.
Si en el edificio de las zonas comunes de los bungalows predominaba la forma
hexagonal, el centro de convenciones se genera a partir del círculo. Esta serie de
proyectos recuerda formalmente a las obras de Frank Lloyd Wright. Pero la relación
no se limita a la forma, se produce también a un nivel más profundo, el de la estrategia
proyectual. Al explicar Taliesin, Frank Lloyd Wright expone: “…debía ser una casa
natural ‒no natural como las cuevas y las cabañas de troncos‒ sino autóctona en

289
3.4.12.

3.4.12. Casa Serrano Pradolargo.


Archivo Juan Manuel Ruiz de la
Prada.
3.4.13. Hotel La Santa. Archivo
Juan Manuel Ruiz de la Prada.

290
el espíritu y la forma, siendo en si misma todo aquello que la arquitectura había
significado…” y “…no era fácil decir dónde acababan los pavimentos y paredes y
dónde comenzaba la tierra. Especialmente en la cima de la colina, que se convirtió
en un jardín rodeado por muros de baja altura, puestos por encima de los patios
circundantes de la casa, a los que se accedía por escalones de piedra integrados en
las laderas…”6. Este planteamiento del arquitecto norteamericano no predefine forma
alguna, sino enfoque. De ahí que pueda sugerirse algo más que una simple relación
formal entre la obra de ambos arquitectos, caracterizada la producción de ambos por
edificios de muy distinta índole.
Finalizada la etapa insular el arquitecto retoma su actividad en Madrid donde
realiza sus últimos proyectos, ya que circunstancias personales desembocaron en su
3.4.13.
pronta retirada del ejercicio profesional. Es la casa Serrano (3.4.12.) una vivienda
unifamiliar de enormes dimensiones en la que las cubiertas inclinadas que nacen
del terreno constituyen la idea principal del proyecto, seguramente influenciado por
Taliesin West. En la casa Girod, de menor tamaño, la vivienda se desarrolla bajo una
cubierta de planta cuadrada a cuatro aguas que preside el conjunto. Al no llegar a tocar
la cubierta los elementos que exceden de su perímetro, el gesto se refuerza. La planta
se organiza racionalmente y destacan soluciones que recuerdan a las empleadas por
Coderch, como el acceso, similar al de la casa Catasús. Desde entonces, la actividad
de Ruiz de la Prada se ha limitado a pequeñas reformas para su círculo de amigos.

Zurbano 51

En el artículo “La arquitectura de lujo de Ruiz de la Prada”, Eduardo Amann


arroja una mirada crítica sobre el contexto de los años sesenta: “Vivimos una época de
arquitectura “social”, denominación sin demasiado sentido, pero lo suficientemente
nebulosa como para conseguir una adhesión general. A falta de concepto, una imagen
mental: bloques entre descampados, ruidosos corredores, niños, muchos niños…A
juzgar por lo que se lee, se diría que no se construye otra cosa. Pero al mismo tiempo
se alzan casas en el Generalísimo madrileño, en el Generalísimo barcelonés, en los
ensanches de todas las ciudades de España. Precios altos de construcción, precios
altísimos de venta. En Madrid, medio barrio de Salamanca yace en el suelo, mientras
los cartelones anuncian edificios de superlujo con nombres exóticos. Es el mundo
del imponente portero azul marino y oro, de los portales con mármoles y plantas
tropicales, de los vestíbulos caldeados y silenciosos. Es la arquitectura sobre la que
no se escribe, pero que se hace, se vende, se vive”7
En la década de 1960 el ensanche de Madrid se encontraba sumido en un
importante proceso de transformación. Las condiciones impuestas por la normativa
municipal de la época no sólo no tenían como misión conservar los edificios existentes,
sino que incluso existían zonas en las que se propuso transformar la tipología
existente, convirtiendo “edificación aislada y arbolado” en “normal de ensanche”.
En el planeamiento de 1946, el plano correspondiente al barrio de Salamanca es 6 Wright, Frank Lloyd, Autobiografía,
revelador: cinco ordenanzas diferentes son de aplicación en el barrio. De ellas, sólo El Croquis Editorial, 1998, 2ª Ed. 2004.
Pp. 206-208
una plantea la protección de la edificación existente y el arbolado, que afectaba
únicamente a la manzana comprendida entre las calles de Serrano, Lista, Marqués de 7 El Inmueble, nº4, 1966. Pg. 13

291
3.4.14.

3.4.14. Mural de José Luis Sánchez


en el edificio de viviendas de José
Abascal c/v Zurbano. Archivo Juan
Manuel Ruiz de la Prada.

292
Villamagna y el paseo de la Castellana. El resto permiten aprovechamientos mucho
más exhaustivos de los existentes en el barrio, que son el resultado de aplicar las
ordenanzas del Plan Castro. Se establece para estas ordenanzas una altura máxima
que depende del ancho de la calle, y sobre la cual se podía construir un ático con
torreones a fachada, ocupando un tercio de la línea de ésta, y aún un segundo ático.
Considerando la anchura de las calles existentes, la altura edificable del barrio de
Salamanca pasa a ser de seis plantas más áticos primero y segundo, a excepción de las
calles principales, que podían ser de siete plantas más áticos. Sin entrar a valorar otros
factores importantes, como la ocupación o el tamaño de los patios, es evidente que la
densidad del barrio, constituido originalmente por edificios de tres plantas, aumentó
considerablemente.
Tras un interesante comienzo en el desarrollo de su actividad profesional,
Ruiz de la Prada se replanteó su carrera y decidió enfocarla en otra dirección. Este
replanteamiento se debe a “una necesidad imperiosa, la de ejercer mi profesión.
Había terminado mi carrera hacía tres años, no había hecho nada importante, y
lo que es peor, el futuro se presentaba bastante oscuro. Llegué a creer en un coto
cerrado a nosotros, los jóvenes”8. El cambio de enfoque se produce inicialmente
debido a una casualidad. El padre de un amigo de su infancia es propietario de un
palacete, contenido en una parcela de unos tres mil metros cuadrados en el distrito de
Chamberí. La idea de Ruiz de la Prada es aparentemente sencilla: adquirir el palacete,
derribarlo, y, ejerciendo de arquitecto y promotor, construir un edificio de viviendas
en el solar resultante. A la reacción inicial, “¿estás loco?, pero si no eres más que un
chaval. Además, varios compañeros tuyos están interesados, entre ellos Don Luis
Gutiérrez Soto”9, le sigue un periodo de incertidumbre, pero finalmente la concesión
de un crédito le permite comprar el edificio. El planteamiento administrativo del
proyecto es lo que diferencia los edificios de viviendas de Ruiz de la Prada de otros de
la misma categoría. Se constituye un régimen de comunidad de propietarios en el que
el arquitecto, como representante de la comunidad, se encarga de realizar todos los
trámites: compra del solar, redacción del proyecto, supervisión de la obra y entrega de
las viviendas a los propietarios. Hay varios aspectos importantes a considerar, como
que el precio de venta de las viviendas se pacta antes de comenzar la obra, lo que
obliga a un estudio muy detallado del proyecto para evitar sorpresas posteriores, pues
éstas podían conducir a tensiones con los propietarios o incluso a la quiebra.
Otra característica tiene que ver con el diseño, pues los propietarios podían
decidir, si así lo querían, todo lo referente al interior de las viviendas: distribución
interior, materiales…etc. Esto complicaba el proyecto ya que en la práctica suponía
la realización de tantas viviendas unifamiliares dentro del edificio como propietarios
hubiera, en vez de un único proyecto de edificio plurifamiliar. La normativa de aplicación
define fundamentalmente la altura –siete plantas, más áticos primero y segundo– y la
ocupación –toda la parcela–. El edificio se divide en dos zonas, resueltas de forma
similar. La esquina se compone de seis por seis crujías. Un núcleo de comunicaciones
se ubica en el centro, formado por dos ascensores que sirven a la entrada principal, y un
ascensor y una escalera, que lo hacen a la entrada de servicio. Aparecen dos viviendas 8 El Inmueble, nº4, 1966. Pg. 15
por planta, una a cada lado del núcleo. La otra zona, ligeramente mayor, se sitúa
9 Conversación con Juan Manuel Ruiz
dando a la calle Zurbano y al patio de manzana. En esta parte aparecen dos núcleos de la Prada, 2 de octubre de 2007. Véase
de comunicaciones y cuatro viviendas por planta. La organización de las viviendas Anexo 2. Entrevistas.

293
3.4.15.

Edificio de viviendas de José Abas-


cal c/v Zurbano.
3.4.15. Vista del acceso de vehícu-
los. Fotografía del autor.

294
recoge el planteamiento habitual, diferenciando jerárquicamente la vivienda en zonas
de servicio que dan a patios interiores, y zonas de estancia y dormitorios, situadas
hacia a la calle. En el centro, pasillos, distribuidores y vestíbulos estructuran la casa.
El perímetro exterior de las viviendas excede al de la manzana, pero no se emplean
balcones corridos en esa longitud, sino cuerpos cerrados. En las plantas baja y primera
se ubican los locales comerciales, y a partir de la segunda, las viviendas. La planta
sótano se destina a aparcamiento para las viviendas.
Los mayores esfuerzos se concentran en la definición de las zonas comunes,
hecha la renuncia a intervenir en los interiores de las viviendas. En ellas se incorporan
espacios propios de la arquitectura histórica, adaptados en forma, escala y definición
constructiva. Los portales constituyen el mejor ejemplo. Los accesos peatonal y rodado
se ubican en la misma entrada, en una especie de patio de carruajes retranqueado
respecto a la línea de fachada, que provoca que el acceso al edificio se materialice
como un vacío. Formalmente, el vacío enfatiza el contraste con el lleno que suponen
los locales comerciales, originándose una entrada de la calle, del espacio público, en
el interior del edificio. A efectos prácticos cumple importantes misiones: genera un
espacio previo, un umbral, abierto pero cubierto. Es en este umbral donde se produce
el desembarco desde el automóvil; el chófer (y mecánico) se encargará de dejarlo en
el aparcamiento. Permite asimismo la incorporación de elementos que absorben las
diferencias de cota. Puede aparecer la vegetación, en forma de un árbol o plantas.
Aparece el arte plástico en cuadros, relieves o esculturas, naturalmente de artistas
representativos de la época. Todas estas operaciones están encaminadas a cualificar la
llegada y reforzar el carácter escenográfico de la misma. Ya en el interior, aparece la
escalera, alejada del convencional modelo de ida y vuelta. Proyectada por Ruiz de la
Prada con el asesoramiento de Fernández Ordoñez, se trata de una escalera helicoidal,
un objeto exento apoyado sólo en dos puntos, destinada a provocar la admiración de
quien la observa.
Especialmente destacable es la inclusión del arte plástico en el edificio
(3.4.14. y 3.4.15.). Ruiz de la Prada incorpora aportaciones de artistas representativos
de la época, como José Luis Sánchez y José Luis Gómez Perales. El arquitecto
expone su planteamiento sobre el papel del arte en la arquitectura: “No hay límites
entre arquitectura y decoración. Es absolutamente necesario que el proyecto del
edificio sea completamente ejecutado por su autor. Es la única forma de conseguir
la perfección estética y la unidad prevista. Para que éstas existan, por ejemplo, en
un edificio de viviendas, oficinas y locales comerciales, el autor debe hacerse cargo
del más mínimo detalle. Y además es necesario integrar en nuestra obra una serie de
elementos artísticos, como pintores, escultores, diseñadores…”10.
La elección de materiales destaca por su sencillez. Se apuesta por pocos pero
nobles: granito, caliza, acero, vidrio, madera. Este planteamiento supone un ejercicio
de abstracción constructiva. En el portal, por ejemplo, no existe una diferenciación
entre el acceso rodado y el peatonal; sólo dos franjas estriadas en el pavimento y la
presencia de una jardinera a ras de suelo –donde se encuentran las plantas tropicales
citadas por Eduardo Amann‒ que define la separación entre la zona de acceso de
vehículos de la de peatones. Este mismo granito reviste las paredes de la rampa. El
cierre del portal se realiza con vidrios fijos de suelo a techo, que dejan ver con toda
claridad el puesto del portero del edificio. 10 El Inmueble, nº4, 1966. Pg. 15

295
Edificio de viviendas de José Abas-
cal c/v Zurbano.
3.4.16. Detalle de la fachada hacia
1965. Archivo Juan Manuel Ruiz de
la Prada.

Edificio de viviendas en las calles


Martínez Campos c/v Zurbano.
3.4.17. Vista exterior hacia 1966.
Archivo Juan Manuel Ruiz de la
Prada. 3.4.17.

296
Exteriormente el edificio posee un aspecto masivo debido a la elección del
revestimiento: piedra caliza (3.4.16.). Esta masividad se atenúa ligeramente debido a
la presencia de balcones retranqueados y a la línea que define el peto de los balcones,
prolongada por toda la fachada, excepto en el contacto con los edificios medianeros.
En la planta del primer ático un peto revestido de piedra caliza remata la composición.
El empleo del antepecho corrido, solución que se depurará en posteriores proyectos,
se debe a condicionantes de tipo práctico. Uno de los inquilinos, con el único objeto
de colocar un cuadro de grandes dimensiones en el salón, pide a Ruiz de la Prada que
aumente la altura libre en la zona de estar. La negativa del arquitecto sólo consigue
que el propietario aumente la insistencia de su petición. El incremento de la altura
en una de las plantas se convierte en un pie forzado que trastoca la composición de
los alzados, pues se trata de un hecho aislado imposible de integrar en el ritmo del
edificio. La solución es la incorporación de un antepecho corrido que se prolonga por
la fachada, ocultando la presencia del forjado y definiendo dos planos por cada planta.
La idea, aunque acertada, no logra generar el efecto deseado, el de una superposición 3.4.16.
de bandejas. Esto se debe a que el contraste entre los dos planos (antepecho y cuerpo
central), no está lo suficientemente acentuado, ni en cuanto al diseño –pues el cuerpo
central está retranqueado sólo unos centímetros-, ni en cuanto a la elección de
materiales –en ambos se trata del mismo, piedra caliza‒. El aspecto final es el de un
edificio escultórico: una caja volada en la esquina del cuerpo central, horadada en
cada planta por el vacío de los balcones en sombra. Debe destacarse que la realización
del edificio supuso para Ruiz de la Prada la constatación de un importante hecho:
el modelo de negocio era viable. Este edificio representó un ensayo previo de un
arquitecto con una doble labor, que se fue depurando en proyectos posteriores. A pesar
de sus múltiples aciertos no se trata de un edificio perfecto, como él mismo comentaba
en el artículo anteriormente citado: “En vista de que el cliente no me buscaba, tuve
que crearlo, ejercí la doble función de empresario y arquitecto. Para la primera
no estaba preparado en absoluto. Dejé todo y me retiré al campo durante cuatro
meses. Hice balance de mis tres años de actuación. Traté de ordenar sencillamente el
conjunto estructural y espacial de acuerdo con los datos y el programa obtenidos. No
tuve, en principio, la menor preocupación por las fachadas. Estas fueron el resultado
de la distribución interior, estructura, distintas alturas de piso, bajantes de terrazas,
alojamiento de persianas enrollables…”11.
Poco tiempo después, mientras se encontraba realizando el encargo de José
Abascal surgen otros proyectos de características similares. Vista la rentabilidad del
negocio, Ruiz de la Prada adquiere otro palacete en la esquina de las calles Zurbano
y General Martínez Campos, situado un par de manzanas al sur. Existen dos cambios
significativos respecto de las condiciones iniciales que presentaba el proyecto realizado
en José Abascal. El primero es el tamaño de la parcela que contiene al palacete. En esta
ocasión la superficie es de novecientos treinta metros cuadrados, menos de la tercera
parte del solar de Jose Abascal. El segundo es la situación urbanística. El número
de plantas es el mismo, además del sótano y la planta baja siete plantas y los áticos
primero y segundo; sin embargo, aquí la normativa establece distintas separaciones a
los linderos vecinos. Al sur, el edificio puede adosarse a la linde en las plantas baja y
primera. En la planta segunda debe separarse tres metros, y en la tercera y sucesivas,
seis. Al oeste puede adosarse al lindero en las plantas baja, primera y segunda. En 11 El Inmueble, nº4, 1966. Pg. 13

297
Edificio de viviendas en las calles
Martínez Campos c/v Zurbano.
3.4.18. Planta segunda. Dibujo del
autor.
3.4.19. Esquema gráfico de los es-
pacios de uso colectivo, planta se-
gunda. Dibujo del autor.
3.4.20. Planta séptima. Dibujo del
autor.
3.4.21. Esquema gráfico de los es-
pacios de uso colectivo, planta sép-
tima. Dibujo del autor.

298
299
3.4.22.

Edificio de viviendas en las calles


Martínez Campos c/v Zurbano.
3.4.22. Esquema gráfico de los es-
pacios de acceso, planta baja. Dibu-
jo del autor.
3.4.23. Escultura de José Luis
Sánchez con la placa del edificio.
Archivo Juan Manuel Ruiz de la
Prada.

300
las siguientes plantas, debe separarse tres metros. La realización de este proyecto es
afrontada por Ruiz de la Prada como un ejercicio de decantación de soluciones, en
el que se repitieron los aciertos y se corregirán los errores cometidos en el proyecto
anterior.
El perímetro del sótano se ajusta al del solar. En la planta sótano se ubica
el aparcamiento, trasteros, y cuartos de instalaciones y servicios. Existen zonas de
segunda y hasta tercera planta de sótano, que se destinan a albergar el aljibe, más
trasteros y el registro de maquinaria de los ascensores. Los trasteros pertenecen a las
viviendas y a uno de los locales. Se encuentran agrupados, pero sin compartimen- 3.4.23.
tación especial, simplemente abiertos al garaje. Éste tiene capacidad para treinta y una
plazas de aparcamiento, pero no como actualmente se entienden. La mayoría de los
propietarios disponen de dos plazas alineadas a las que se accede por el mismo lugar,
lo que significa que uno de los coches quedará al fondo; para sacarlo será necesario
mover el que se ha colocado delante. Es evidente que la presencia del automóvil, si
bien ya era notable, no había alcanzado la importancia que tiene actualmente. La zona
destinada a aparcamiento tiene una superficie de quinientos noventa metros cuadrados,
lo que da un total de diecinueve metros cuadrados por plaza. Si considerásemos los
estándares actuales, la superficie necesaria para ubicar las treinta y una plazas de
aparcamiento aumentaría en un veinticinco por ciento. Teniendo en cuenta estos datos
y el hecho de que la organización de la estructura viene determinada por la distribución
de las viviendas, que obliga a apear pilares con vigas metálicas de gran sección, podría
decirse que el garaje está razonablemente bien aprovechado.
En la planta baja (3.4.22) se encuentra el espacio de acceso al edificio, en el
que existen dos zonas bien diferenciadas. En primer lugar encontramos un umbral,
un espacio abierto pero cubierto: la calle entra en el edificio sin que existan límites
físicos entre el interior y el exterior. Únicamente el cambio de pavimento, de la acera
al suelo de granito, marca el límite de la propiedad. Esta entrada de la calle es, en
cualquier caso, aparente, pues la estratégica posición del portero le permite controlar
el acceso al edificio. Al margen de las cualidades escenográficas y de ostentación, la
entrada nos revela algunas pistas sobre un periodo en el que, especialmente para las
clases altas, no había resquicio alguno de inseguridad. Al igual que en el edificio de
Jose Abascal, el acceso constituye un interesante ejercicio de austeridad constructiva.
El número de materiales empleados es reducido: granito en el pavimento y revistiendo
algunas paredes, vidrio para el cerramiento del portal, y madera, ya sea en forma
de paneles o de listones, en el techo y las paredes. A continuación se encuentra el
portal, que consta de dos entradas que dan acceso al núcleo de comunicaciones, la de
servicio y la de los propietarios. Ambas circulaciones discurren en paralelo, separadas
por un vidrio y tratadas de muy distinta forma. Mientras que el acceso de servicio
es un mero pasillo que incluye unos escalones, en el acceso principal la ausencia de
escalones y la presencia de una pequeña zona de estar –dos sofás y una mesa– y de la
decoración –un cuadro situado al fondo cierra la zona–, establece las diferencias con
el acceso secundario. El falso techo de listones de madera de teca, presente en ambas
entradas, atempera la sobriedad de las estancias. De la misma manera el núcleo de
comunicaciones se divide en dos: servicio y principal. Los elementos que lo forman
no son nuevos: la escalera helicoidal y un ascensor sirven a la zona de servicio, dos
ascensores a la zona principal. Tres ascensores más se sitúan en la entrada principal

301
3.4.24.

Portal del edificio de vi-


viendas en las calles Mar-
tínez Campos c/v Zurbano.
3.4.24. Vista del acceso hacia 1966.
Archivo Juan Manuel Ruiz de la
Prada.
3.4.25. Vista del acceso de vehícu-
los. Fotografía del autor.

3.4.26. Publicidad de la empresa


Olympia en ABC, 23 de diciembre
de 1967. 3.4.25.

302
y dan acceso a las oficinas, arrancan desde el sótano y llegan hasta la planta primera.
Si bien es cierto que la cantidad de espacio destinado a circulaciones comunes es
de grandes dimensiones, también lo es que éste se ha ido reduciendo a lo largo de
la historia de la arquitectura, y que cada vez tiene menos presencia. En este sentido
Eduardo Amann pregunta a Ruiz de la Prada la relevancia que tiene la convivencia
entre los vecinos al proyectar una casa. “Mira, en la ajetreada vida que llevamos
tenemos motivos sobrados de contacto y convivencia. Para mí son cada vez más
necesarios los remansos de incomunicación voluntaria para descansar y disfrutar
de la familia.”12. La planta baja se completa con locales comerciales. No aparecen
distribuciones en el proyecto, ni tampoco la definición de la envolvente, que si será
definida durante la obra, aunque este hecho no quedará recogido en ningún plano. El
local que da a Martínez Campos sería algunos años después reformado por Rafael de
la Joya para ubicar en él la tienda de maquinas de escribir Olympia (3.4.26.).
En la planta primera se preveía originalmente la presencia de locales
comerciales, aspecto que se mantuvo en la fachada de Martínez Campos. En la de 3.4.26.
Zurbano se implantaron oficinas. En esta planta se encuentra la vivienda del portero,
que da al patio interior. Más locales comerciales y oficinas estaban originalmente
previstos en la planta segunda, pero finalmente fueron dos viviendas las que se
emplazaron en este nivel. A partir de este punto el uso exclusivo es el de vivienda, y
la organización es como sigue: en las plantas segunda, tercera, y cuarta, dos viviendas
por nivel. En la planta quinta, una única vivienda. Para las plantas sexta y séptima,
de nuevo dos viviendas por planta. Un total de tres viviendas en las plantas octava y
novena (ático y sobreático); una de ellas es un dúplex, octavo y noveno izquierda. El
número total de viviendas es de catorce. La denominación de las viviendas se realiza
mediante el empleo de los términos izquierda y derecha. En cuanto a la distribución
interior existe en todas las viviendas un planteamiento común, la división en tres
zonas principales.
La zona representativa, que incluye salón, comedor, despacho, biblioteca,
otras posibles zonas de estancia, y los vestíbulos asociados a las mismas. Esta zona se
encuentra en contacto directo con el exterior, a excepción de los vestíbulos, que reciben
luz gracias a la utilización de puertas de vidrio. El despacho o biblioteca es la estancia
que más cerca se encuentra de la puerta de acceso, por si fuese necesario recibir a
algún huésped que no gozase de la confianza de la familia. Al despacho se accede a
través del vestíbulo principal, desde el que se puede asimismo entrar al salón, situado
a continuación del despacho, comunicado con éste mediante puertas de gran tamaño,
ya sean correderas -2º Izq.- o abatibles -6º Izq.-. El dormitorio principal no forma parte
de la zona representativa, aunque existen casos en los que es la habitación más cercana
a la entrada -3º Dcha. y 8º Izq.-, pero siempre precedido de un espacio intermedio,
el vestidor, que cumple las funciones de vestíbulo del dormitorio y de comunicación
con el baño. La ubicación del dormitorio a la entrada de la vivienda obedece a deseos
de los propietarios, pues aparece en contadas ocasiones en el proyecto, y se debe
seguramente a una voluntad de independencia del dueño de la vivienda respecto del
resto de ocupantes. En contadas ocasiones –planta 4ª, 2º Dcha.-, aparece un aseo de
invitados al que se entra desde el vestíbulo principal de la vivienda. El comedor se
sitúa comunicado con el salón, pero también cuenta con un acceso independiente
desde un segundo vestíbulo. Este segundo vestíbulo permite la entrada al comedor 12 El Inmueble, nº4, 1966. Pg. 18

303
3.4.27. 3.4.28.

Edificio de viviendas en las calles


Martínez Campos c/v Zurbano.
3.4.27. Planta quinta. Dibujo del
autor.
3.4.28. Esquema gráfico de los
espacios de uso colectivo, planta
quinta. Dibujo del autor.

304
desde la calle sin pasar por el salón, conectado con el oficio, lugar desde donde el
servicio hará llegar los platos. Con esta estancia termina la zona representativa: una
puerta conecta este vestíbulo con un tercero, ya perteneciente a la zona de estancia.
A la zona de servicio se accede por la entrada del mismo nombre. Todo este sector
se sitúa dando al patio interior. Desaparecen los vestíbulos y espacios intermedios:
todas las habitaciones tienen un uso, y muchas funcionan además como espacios de
paso. Plancha, oficio, cocina y lavadero son los usos que se dan en esta zona. Uno o
dos dormitorios de servicio, que comparten un baño, se ubican a continuación de la
cocina. La zona de dormitorios es la parte privada de la casa, organizada con un gran
distribuidor. Aún cuando se trataba de un hecho expresamente prohibido por la Orden
Ministerial del 29 de febrero de 1944, que recogía las condiciones higiénicas mínimas
que han de reunir las viviendas, existen algunos pisos en los que hay dormitorios de
paso, aunque parecen ser dormitorios que de día cumplen las funciones de sala de
juegos y de estudio.
En los distintos tipos de vivienda, llama la atención la existencia de dos casas
de enormes dimensiones materializadas de muy distinta manera, la planta quinta y
el octavo y noveno izquierda. La planta quinta alberga una sola vivienda, de casi
seiscientos metros cuadrados de superficie, con nada menos que diez dormitorios y
siete baños. En líneas generales la organización es similar al resto de viviendas; la
decisión principal ha sido la de situar la zona de estancia al sur, que es mucho más
tranquila, y la zona representativa dando a la calle Martínez Campos, ya por entonces
bulliciosa. En esta última, un enorme salón incorpora varias chimeneas cuyos tubos de
salida de humos acabaran convirtiéndose en un pie forzado en las plantas superiores.
La zona de servicio ocupa la totalidad del perímetro del patio interior. Hay algunas
habitaciones destinadas a usos curiosos, que no deberían sorprendernos atendiendo al
tamaño de la vivienda: la mesa caliente y los dormitorios de la criada y la enfermera.
Las viviendas 8º Izq. y 9º Izq. se encuentran agrupadas formando un dúplex de
aproximadamente trescientos cuarenta metros cuadrados; compensa esta “carencia”
de superficie la presencia de dos extensas terrazas, una en cada planta. A pesar de
disponer de la posibilidad de crear espacios con doble altura, no existe ninguno en
la vivienda. Una primera propuesta muestra la presencia de una escalera de caracol
que comunicaba los dos vestíbulos principales, pero fue descartada por el propietario.
Finalmente se realizó una escalera lineal de un solo tramo, situada en el vestíbulo
de la zona de estancia. Por plantas, la baja se destina a los espacios representativos,
de servicio y al dormitorio principal, y la alta queda dedicada en casi su totalidad
a zona de dormitorios. Esta exhaustiva voluntad de aprovechamiento y lo ajustado
de algunas dimensiones resta calidad a la organización de una vivienda que a priori
parecía ofrecer mayores posibilidades.
Los cambios más significativos se aprecian en la imagen exterior. La intención
inicial era construir las fachadas de la misma forma. Los alzados dibujados en los
planos del proyecto reflejan este hecho. Al tiempo que se estaba realizando el proyecto
se comprueba que el estado de la piedra caliza colocada en las fachadas del edificio
de José Abascal no es bueno. Se encuentra excesivamente deteriorada para el poco
tiempo que lleva puesta, consecuencia de la polución atmosférica, que se incrementa
debido al creciente tráfico de la ciudad. Se decide cambiar el revestimiento exterior
por otro que se comporte mejor en la contaminada situación urbana. Ruiz de la Prada

305
3.4.29.

Edificio de viviendas en las calles


Martínez Campos c/v Zurbano.
3.4.29. Vista exterior. Fotografía
del autor.

3.4.30. Cuadro de César Manrique


utilizado como referencia para fa-
bricar los ladrillos de la fachada del
edificio. Fotografía del autor.

306
contacta con la fábrica Puig y con cerámicas Miralpardo, dos de las más importantes
fábricas de ladrillo madrileñas, pues ladrillo visto es la opción elegida. Sin embargo
la imagen mental que ha construido está muy alejada de los ejemplos anteriores, pues
no se trata del ladrillo rojo aplantillado. En su ensayo sobre la obra de Louis Kahn,
Juan Navarro Baldeweg expone que la arquitectura se hace en dos habitaciones. Una
no tiene existencia propiamente dicha. En la otra se realizan los proyectos a partir de
los condicionamientos materiales13. En este caso, los condicionantes materiales han
sido adquiridos tras la experiencia del edificio de Jose Abascal. El material buscado
no sólo debe ser capaz de soportar el entorno, sino que debe mejorar con el paso del
tiempo. Los condicionantes formales pueden encontrarse en la influencia de la obra
de Wright, y en la especial relación de Ruiz de la Prada con el mundo del arte. El uso
de catálogos para la elección de materiales no era nada habitual en la década de los
años sesenta. Si que era posible para un arquitecto diseñar, con el asesoramiento de
otros profesionales y oficios, soluciones técnicas, constructivas, materiales…etc., por
ejemplo, que se fabricasen para una obra ladrillos de un determinado color. Ruiz de 3.4.30.
la Prada tenía claro que el ladrillo debía ser oscuro, pero no sabía el tono exacto. Éste
fue finalmente decidido imitando el color de un cuadro de su propiedad, obra de César
Manrique (3.4.04.). Quizás sea por esto que el ladrillo, sobre el que se hicieron todo
tipo de ensayos y pruebas de fabricación, tenga ese aspecto y textura casi volcánica,
que tan buen resultado está dando allí donde ha sido colocado.
El cambio en la elección del revestimiento de fachada trajo consigo
importantes consecuencias que acabaron influyendo en el diseño del edificio. Los
planteamientos arquitectónicos de Ruiz de la Prada estaban muy influidos por las ideas
de Frank Lloyd Wright. El maestro norteamericano describe Taliesin de la siguiente
manera: “La cima de la colina quedaba así respetada y las edificaciones llegaban
a formar un borde para la colina. Los estratos de mampostería de piedra estaban
alrededor y encima de los cuatro patios, dándoles forma. La piedra estratificada
llegaba hasta las paredes inferiores de la casa y subía desde el suelo, formando las
amplias chimeneas. Esta piedra abstracta preparaba el camino para la construcción
de las ligeras paredes superiores, de madera y revoco. Taliesin tenía que ser una
combinación abstracta de piedra y madera, tal como se encontraban en el aspecto
de las colinas de los alrededores, Las líneas de las colinas eran las líneas de sus
cubiertas; sus inclinaciones, las inclinaciones de las colinas; las superficies revocadas
de las ligeras paredes de madera –metidas bajo la sombra entre los amplios aleros-
eran como las planas extensiones de arena de río que corría abajo, y del mismo
color, pues de allí es de donde venía el material que las cubría…El acabado exterior
de madera era del mismo tono mate que el de los troncos de los árboles bajo la luz 13 Juan Navarro Baldeweg, “Del
silencio a la luz”, A&V Monografías de
violácea”14. Este planteamiento, que justifica la propuesta para una casa en el campo, Arquitectura y Vivienda, Nº44, Madrid,
bien puede valer para describir las cualidades del lenguaje del primer periodo de 1993.
Wright: la casa levantada sobre el terreno, el arranque realizado con muros de piedra 14 Wright, Frank Lloyd. An
o ladrillo, una imposta de piedra que acentúa la horizontalidad del conjunto y define Autobiography. 1ª Ed. s.l., The Frank
el límite con el cambio de material, de un tono más oscuro. A partir de la imposta se Lloyd Wright Foundation, 1932, 4ª
Ed., New York, Rizzoli International
ubican las ventanas, que estarán bajo la sombra que proyecta la cubierta que preside la Publications, Inc., 1994. Primera edición
composición. Es este el lenguaje de las casas de la Pradera, que tienen su antecedente en español. Autobiografía. “Biblioteca
de Arquitectura”, Madrid, El Croquis
en la casa para William Winslow. Admitiendo como válido que existan elementos Editorial, 1998, 2ª Ed. 2004. Pp.
comunes, es cierto también que hay diferencias en la forma de emplear el mismo 206-208.

307
3.4.31.

Edificio de viviendas en las calles


Velázquez c/v Maldonado.
3.4.31. Vista exterior hacia 1970.
Archivo Juan Manuel Ruiz de la
Prada.
3.4.32. Publicidad inmobiliaria
del edificio. ABC, 7 de febrero de
1967.

308
material. Si en Wright el ladrillo constituye el arranque del edificio, sólidos muros
que anclan el conjunto al terreno, Ruiz de la Prada lo utiliza como revestimiento; su
ubicación en el borde del voladizo actúa de forma completamente opuesta, restándole
peso.
La presencia del ladrillo en sustitución de la piedra caliza demandaba
la elección de un material distinto para las carpinterías, que en el edificio de José
Abascal son de acero pintado en color gris. Llevar el planteamiento inicial hasta sus
últimas consecuencias implicaba tanto que el segundo plano debía revestirse con otro
material, como que el sistema de carpinterías y falsos techos debía elegirse acorde
al nuevo revestimiento. Aunque podía haber mantenido el acero, cambiando el color
de la pintura, decide que sería conveniente colocar madera. Ésta se colocaría en las
carpinterías y en las fachadas, con lo que se acentuaría la diferencia entre los dos
planos definidos por el antepecho y se alcanzaría la coherencia formal que no llegó a
tener el edificio de Jose Abascal. Considerando tanto la experiencia con la piedra como
el destino del edificio –viviendas de lujo‒, la madera elegida debía ser de la mejor 3.4.32.
calidad. Dado el tamaño del edificio, no es de sorprender la respuesta que recibe del
maestro carpintero. -¡Usted esta loco!, ¡si eso es carísimo!-. Ante esto se convence de
la necesidad de buscar una alternativa. Debe recordarse que el precio de las viviendas
estaba pactado de antemano. La situación toma un súbito cambio unos meses después
cuando, estando en el estudio al final del día, Ruiz de la Prada recibió una llamada
telefónica. Se trataba del maestro carpintero; debía verle de inmediato, pues tiene
que comunicarle algo de suma importancia: la Compañía Trasatlántica, empresa
española dedicada al comercio por mar, desguaza una parte de la flota, y cree que es
posible adquirir alguno de los barcos. Deben partir a Bilbao de inmediato, pues quizás
les valga la madera de los navíos. Ya en el puerto vizcaíno logran comprar varios
barcos, y proceden a comprobar el estado en que se encuentran. Tras una primera
capa deteriorada, la madera de las tablazones de las cubiertas, de teca, presenta un
aspecto inmejorable. Disponen de tanto material que, además de en los falsos techos y
carpinterías, pueden colocarlo en las fachadas, como revestimiento.
El empleo de estructura metálica permite concebir las plantas con un gran
voladizo en la fachada, de más de dos metros de longitud. Al proyectar este edificio,
Ruiz de la Prada no era aún consciente de los problemas que los esbeltos vuelos de la
Casa de la Cascada padecieron treinta años más tarde, a comienzos de la década de
los noventa; pero sí que lo es de un importante hecho: al contrario que el hormigón
armado, el acero no tiene fatiga, por lo que no hay peligro de que la flecha en el
borde de las terrazas se incremente con el paso del tiempo. Si en el edificio de José
Abascal la propuesta no logró materializarse como una superposición de bandejas
apiladas, en Zurbano 51 la incorporación del voladizo permite al peto prolongarse
por toda la fachada. Este peto obtiene autonomía formal mediante la separación del
cerramiento, y así, la propuesta alcanza el nivel deseado. El desarrollo del edificio es
la buscada superposición de bandejas. El elemento estructurante de éstas es el peto,
que se divide en un cuerpo base de ladrillo visto y un remate. Al contrario que en la
arquitectura neomudéjar, la junta de mortero de cemento esta enfatizada. El remate
lo forma una barandilla de acero y un plano de vidrio, cuyo contraste con el fondo
oscuro al reflejar la luz, subraya sutilmente la horizontalidad del conjunto. En segundo
plano, en sombra, se encuentran los huecos. La posición de los mismos, sujeta a las

309
3.4.33.

Edificio de viviendas en las calles


Lagasca c/v Ortega y Gasset.
3.4.33. Vista exterior hacia 1970.
Archivo Juan Manuel Ruiz de la
Prada.

310
necesidades de los propietarios, no tiene por qué ser la misma en cada planta. Podrá
variar pues el peto garantiza la unidad estética del conjunto. De noche, el resultado se
invierte. Las franjas que han estado en sombra durante el día irradian luz.
El arranque, ocupado por la planta baja y la entreplanta, posee cierta autonomía
formal y una escala adecuada al nivel del peatón. El conjunto se remata con una enorme
pérgola metálica que señala el nivel de los áticos retranqueados, como si se tratase de
un peto construido con aire. Dos chimeneas ponen el contrapunto al marcado carácter
horizontal del edificio. Cada una agrupa en su interior las conducciones de humos de
la mitad de las viviendas. Su aspecto y escala las relacionan con un orden superior
al de las viviendas: el del edificio. Se coronan en cubierta con elementos metálicos
de enormes dimensiones –su tamaño dobla la proyección en planta de la chimenea–,
a fin de que sean apreciables desde la calle. Esta solución, un tanto forzada, se irá
depurando en edificios posteriores, como en el realizado pocos años después en la
esquina de José Ortega y Gasset con Lagasca.
Las chimeneas cumplen otro importante papel. Su presencia en las fachadas
viene a definir claramente el uso del edificio. No se trata de un edificio cualquiera
de viviendas, ni mucho menos de una moderna construcción de acero y vidrio llena
de apartamentos. Se trata de un edificio lleno de hogares, en el sentido original del
término; las chimeneas contribuyen a construir la imagen mental del hogar soñado. En
la ya citada descripción de Taliesin, Wright describe así la presencia de las chimeneas:
“Los volúmenes de las grandes chimeneas de piedra emergían vigorosamente, 15 Las críticas de Gutiérrez Soto
aparecen en la conversación mantenida
por todo el edificio, allí donde hubiera un lugar de reunión en el interior; y había con Juan Daniel Fullaondo y Carlos de
bastantes. Por dentro, las chimeneas mostraban grandes superficies de roca en Miguel:
P. Estos últimos años se ha registrado,
amplios y profundos huecos. Por fuera eran grandes masas rectangulares de piedra, digamos, en tu terreno, Barrio de
fuertes y reposadas, que evidenciaban el vigor y la comodidad del interior”. Ejemplos Salamanca, la emergencia de un
fenómeno, las viviendas de Ruiz de la
que ilustren un planteamiento opuesto al seguido por Ruiz de la Prada hay muchos, Prada, que parecen plantearse dentro
pero quizás sea el caso de Denys Lasdun el que merezca especial mención. En el de los niveles de actuación económica
edificio de viviendas situado en el número 26 de St. James Place (2.1.44. a 2.1.47.), en que sueles moverte, quizás, una
suerte de competencia, continuación
la imagen exterior, caracterizada también por los antepechos corridos, se materializa o superación de tus esquemas. ¿Qué
de forma bien distinta. opinas sobre ellas?
R. Bien, muy bien, creo que estas casas
La poderosa influencia de Frank Lloyd Wright finaliza, en cualquier caso, son de una gran calidad, muy trabajadas
en el exterior, pues los interiores van a ser definidos por los propietarios, si ese y pensadas; yo no he tenido ocasión de
emplear en la mayoría de mis obras,
fuese su deseo. No veremos, por tanto, el ladrillo ni la madera de las fachadas en el materiales tan nobles y caros como he
interior. El papel del arquitecto no alcanza ese punto, pues él mismo renuncia a ello visto en éstas; están cuidados todos
conscientemente. Aunque no pueda hablarse de una influencia directa, si que existe los detalles a la perfección, lástima
que sus comunicaciones verticales,
cierto paralelismo con alguno de los planteamientos de Adolf Loos, quien consideraba emplazamiento de escaleras, y
que la decisión sobre los interiores de las viviendas era potestad de sus propietarios. ascensores no esté bien resuelto, pero,
por fortuna, nada de esto trasciende a la
Esta posible intrusión del propietario en el interior de las viviendas no afecta al nivel plástica de sus fachadas, que como decís
general de los estándares constructivos y de instalaciones, que es muy alto. Los muy bien, han hecho escuela como las
mías; no creo que haya sido un acierto el
cerramientos exteriores, los vidrios utilizados y las carpinterías de madera garantizan hacer cinco casas prácticamente iguales
un óptimo aislamiento acústico y térmico. En el dormitorio principal el confort en esquinas y volúmenes parecidas, creo
acústico se logra mediante la introducción de dobles tabiques y la incorporación de sinceramente que a este arquitecto le
sobra imaginación y talento para no
filtros: armarios empotrados y espacios colchón, como el baño o el vestidor. Tanto esta repetirse de una forma tan llamativa; en
actitud como su éxito profesional le supuso a Ruiz de la Prada recibir duras críticas. este sentido creo ha sido algo criticado.
La obra de Luis Gutiérrez Soto. Madrid,
Su más firme detractor fue inevitablemente Luis Gutiérrez Soto15. Pero también tuvo Colegio Oficial de Arquitectos de
defensores. Julio Cano Lasso comparó la obra del arquitecto madrileño con las casas Madrid, 1978. Pg. 28.

311
Edificio de viviendas en las calles
Martínez Campos c/v Zurbano.
3.4.34. Vista exterior. Fotografía
del autor.
3.4.35. Vista exterior. Fotografía
del autor. 3.4.34.

312
promovidas por el Marqués de Salamanca en Madrid. De ellas se decía irónicamente
que sus fachadas eran vendidas como una pieza de tela, por metros. Sin pensar, según
Cano Lasso, que de esta forma se resaltaba una de sus mejores virtudes, que no era
sino formar conjuntos de gran dignidad urbana.
Hoy, en una situación en que la normativa obliga a los usuarios a mantener
los edificios, las viviendas de Zurbano, cuyas fachadas nunca han sido limpiadas,
presentan orgullosas los mismos revestimientos exteriores y carpinterías en tan buenas
condiciones como las que tenían el día que se colocaron. Es entonces cuando uno no
puede sino reiterar su admiración por el acierto y el tesón de un arquitecto cuya obra,
silenciosa y sin pretensiones, ha contribuido a cambiar la imagen de algunos de los
mejores barrios madrileños.

3.4.35.

313
documentación gráfica
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de Zurbano c/v Martínez Campos. Dibujos del autor.

316
317
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de Zurbano c/v Martínez Campos. Dibujos del autor.

318
319
3.5.
Viviendas en la calle Cea Bermúdez c/v San Francisco de Sales
1964-1969
Juan de Haro
3.5.1.

3.5.1. Estación de servicio en Oli-


va, Arquitectura nº51, 1963.
3.5.2. Juan de Haro hacia 1965. Ar-
chivo Juan de Haro en el Servicio
Histórico del C.O.A.M.

322
…tenía el aspecto de distinción y rareza de esos
vocablos cuidadosamente señalados por las
gramáticas que llevan muchos años en un idioma sin
haber encontrado plural…
Pedro Salinas, “Isla, preludio, poetisa”.

3.5. Viviendas en la calle Cea Bermúdez c/v San Francisco de Sales.


1964-1969. Juan de Haro.

Dentro de la producción arquitectónica madrileña de los años sesenta


la obra de Juan de Haro Piñar (Barcelona, 1924 – Madrid, 2003) ocupa un lugar
en el olvido, quizás debido a su introvertida forma de ser o a su escasa presencia
3.5.2.
pública en el competitivo panorama cultural de la capital. Caracterizada por el respeto
a los principios del Movimiento Moderno, por el uso de las nuevas tecnologías, y
singularizada en los desapacibles entornos urbanos por esta voluntad personal
de aislamiento, la arquitectura de Haro reúne en sus mejores ejemplos vitalidad y
vigencia.
Arquitecto por la Escuela de Barcelona en 1953, donde dirigía una academia
para preparar el examen de ingreso a la Escuela de Arquitectura, Haro viaja a Madrid
un año después para dirigir las obras del edificio de la Fábrica Nacional de Moneda
y Timbre. Pudo influir en su traslado su interés en trabajar con Francisco Prieto
Moreno. La admiración de Haro por la obra del conservador de la Alhambra explica
que aceptase un puesto de delineante. En 1958 forma su estudio en los bajos del
edificio de viviendas de la calle Filipinas nº38, proyectado junto a Francisco Robles
dos años antes.
Es en sus proyectos para estaciones de servicio en los que mejor se observa
su actitud desinhibida respecto al uso de la forma, así como la coherencia de sus
planteamientos. Especialmente interesante es la estación de Oliva (3.5.1.), Valencia,
proyectada en 1960. Ante la sorpresa generada por las extrañas formas proyectadas
para una gasolinera de Valencia, Haro relata con detalle y aplastante lógica las
razones que determinaron su planteamiento1. Recibe primero el encargo para realizar
una estación de servicio en Santander, que iba a ser la primera de una serie para la
misma empresa. A fin de que hubiera algo repetido que identificase a las estaciones,
Haro plantea un elemento repetido, la “seta”. Como él afirma, con esta propuesta
también resolvía el problema de la marquesina, cuyo requerimiento funcional obliga a
acoger desde turismos hasta camiones. Haro sintetiza entonces los condicionantes del
problema: la altura para un camión cargado, altura para los turismos, la escala-paisaje
y la escala humana. Llega así a la conclusión de que una marquesina única que
resultase de contemplar esos parámetros sería desproporcionada, por lo que el
dividirlo en varias “setas” se convirtió en la inevitable solución al problema. Tras no
llevarse a cabo este proyecto, recibe un segundo encargo para realizar otra estación
en León, que plantea el problema de la evacuación de lluvia y nieve. En esta ocasión
proyecta un paraboloide que tampoco se construye. Algún tiempo después recibe la 1 “Estación de servicio en Oliva”.
visita de los propietarios que querían construir la estación en Oliva, que al ver las Arquitectura, nº 51, 1963. Pp. 29-31.

323
3.5.4.

3.5.3. Colegio San Alfonso María


del Ligorio, Palma de Mallorca.
Temas de Arquitectura nº93, 1967.
3.5.4. Colegio de Misioneros Emi-
grantes. Vista exterior. Temas de
Arquitectura nº104, 1968.
3.5.5. Colegio de Misioneros Emi-
grantes. Plantas. Temas de Arqui-
tectura nº104, 1968. 3.5.3.

324
maquetas de los proyectos no realizados proponen a Haro adaptar esa idea al solar,
y así “…como si mi Estudio por arte de magia se hubiese convertido en una tienda,
cortaron paraboloides…y compraron «setas»”2. A ésta le seguirían dos estaciones
más realizadas en Alicante y Alcira. Además de las gasolineras y de algunos edificios
de viviendas, entre ellos un proyecto de ciento cincuenta y dos viviendas en el Parque
Aluche, Haro realiza tres proyectos cualitativamente importantes durante el periodo
comprendido entre los años 1960 y 1965. En estos tres proyectos se aprecia el interés
por las nuevas tecnologías y por mantener los principios modernos.
El primero es el Colegio San Alfonso María del Ligorio (3.5.5.), en Palma de
Mallorca. La planta general del conjunto muestra la disposición clásica del Movimiento
Moderno, dividida en distintos edificios cada cual con sus características. Lo más
interesante es el edificio de las aulas y residencia, de planta semicircular. Su posición,
alejada de la entrada, permite colocar el espacio para los campos de juego entre el
acceso y el edificio creando así un largo recorrido –a realizar en coche– que proporciona
bellas vistas lejanas. Una promenade architecturale que genera escala-paisaje. Así lo
explica en la memoria del proyecto: “…situado a la espalda de Palma, donde la
ciudad termina y se recrece la pendiente. Se abre en un aparente semicírculo como un
elemento singular, nacido de las montañas. A distancia, lo único que se distingue con
claridad son tres líneas blancas superpuestas…”3, a la vez que insiste en la referencia
al sentido común, a los elementos constructivos y a los vínculos que el edificio
tiene con la industria: “…orden superracional…modulados en todas las escalas 3.5.5.
que intervienen en la arquitectura…voladizos practicables…para defensa del sol y
limpieza de la superficie acristalada…racionalismo funcional…gran standarización,
con muchos elementos prefabricados y una compleja organización…”4. El edificio
presenta así una imagen recurrente de la modernidad de la que en España existen
bastantes ejemplos, como las oficinas del Palacio de Congresos de Torremolinos
de Rafael de la Hoz, proyectadas con posterioridad. La sencillez y potencia del
gesto horizontal convierte al edificio en un elemento reconocible en el paisaje. Es,
en palabras de Zevi, la horizontalidad de la experiencia vivida, de una incesante
relación con el paisaje. Otro de los edificios que componen el conjunto es el volumen
para el parvulario, de una única planta. Las aulas son hexágonos de vidrio, dispuestos
simétricamente en dos filas de tres dentro de un plano definido por el suelo y el techo.
Aunque de su característica forma se podría deducir la influencia del pabellón de
Bruselas de José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún ambos edificios tienen
poco en común.
Horizontalidad y división en varios volúmenes están también presentes
en el Colegio de Misioneros Emigrantes (3.5.4. y 3.5.5.), proyectado por Juan de
Haro en 1963 para la Obra Sindical del Hogar en la calle San Román del Valle, en el 2 “Estación de servicio en Oliva”.
Gran San Blas. El extenso programa ha sido dividido en dos edificios que se ubican Arquitectura, nº 51, 1963. Pp. 29-31.
en una posición simétrica respecto a una de las dos diagonales de la parcela, casi 3 “Colegio de San Alfonso María de
cuadrada. Aulas, un gran vestíbulo y el salón de actos se sitúan en un edificio de planta Ligorio, en Palma de Mallorca”. T.A.
rectangular y baja altura, mientras que la residencia de los sacerdotes misioneros Temas de Arquitectura, nº 93, 1967. Pp.
7-11.
comparte un edificio de planta circular con la iglesia. El volumen central del edificio
vaciado es el altar de la iglesia. De este espacio participan las galerías de los distintos 4 “Colegio de San Alfonso María de
Ligorio, en Palma de Mallorca”. T.A.
niveles. La cubierta es una cúpula tamizada por una celosía metálica que atenúa la Temas de Arquitectura, nº 93, 1967. Pp.
entrada de luz natural. Los problemas creados por la ausencia de una pared recta 7-11.

325
3.5.8.

3.5.9.

3.5.6. Colegio de Misioneros Emi-


grantes. Vista del altar. Temas de
Arquitectura nº104, 1968.
3.5.7. Edificio de viviendas en la
avenida del General Perón hacia
1962. Archivo Juan de Haro en el
Servicio Histórico del C.O.A.M.
3.5.8. Portada de la revista Temas
de Arquitectura nº56, 1963.
3.5.9. Edificio de viviendas en la
avenida del General Perón. Temas
de Arquitectura nº56, 1963. 3.5.7.

326
donde ubicar el altar se han soslayado generando un altar que más que superficie tiene
volumen, ya que ocupa todo el vacío central. Desde el espacio donde se sitúan las
gradas se obtiene por tanto una visión de un altar luminoso, que fuga en vertical en un
simbólico gesto de ascensión. Haro funciona con la libertad de quién se sabe pionero
de la modernidad, con propuestas cerradas que tienen poco que ver con el contexto
anacrónico en el que se producen.
Cabe mencionar por último el edificio de viviendas de Renta Limitada
proyectado para el Patronato de Casas de la Armada (3.5.7. a 3..5.11.), realizado
junto a Francisco Robles y situado en las calles General Perón, Infanta Mercedes
y Don Quijote (actual General Orgaz), muy cerca del estadio Santiago Bernabeú.
Se ubica por tanto en una zona completamente nueva, cercana a la expansión de la
Castellana representativa del Madrid moderno y que culminará con el desarrollo de
la Costa Fleming. El edificio pertenece al Grupo 2º, 1ª Categoría de “Viviendas de
Renta Limitada”, con las viviendas adjudicadas en régimen de acceso a la propiedad
y formando parte del “Plan de Urgencia Social” de Madrid. En un solar rectangular
3.5.6.
y muy alargado, el edificio ocupa toda la superficie y se divide en cinco portales o
casas, cada una de ellas con su entrada, resultando un total de 128 viviendas. Éstas
se disponen en el perímetro de la parcela, con los accesos y las zonas de servicio en
el centro dando a patios interiores. El programa de las viviendas es prácticamente
el mismo para todas: estar, comedor, cocina, oficio, cuatro dormitorios, dos baños y
dormitorio de servicio con su aseo. La distribución presenta amplios vestíbulos, sin
recorridos largos ni interferencias entre las zonas. Destacan las amplias terrazas y
algunas soluciones singulares, como el tabique semicircular del comedor de algunos
áticos, de evidente resonancia miesiana a la vez que solución lógica para el problema
que plantea la línea del solar. Exteriormente es interesante la concepción unitaria
del conjunto. Haro y Robles no sólo no rehúyen enfrentarse con un bloque de más
de ciento veinte metros de largo, sino que aceptan su escala y la acentúan. Así lo
afirman en la memoria del proyecto: “…El criterio estético seguido ha obedecido a
un propósito de unidad de composición, teniendo en cuenta que los cinco edificios
independientes forman un bloque totalmente aislado. En todas las fachadas se ha
tratado de conseguir un equilibrio entre las terrazas y los paramentos, así como
entre los elementos horizontales y verticales…”5. La unidad se consigue gracias a
la división del alzado del edificio en partes similares que se alternan entre ventanas
y terrazas. La repetición del hueco y el revestimiento pétreo le otorgan un alto nivel
de abstracción. Un potente voladizo en la planta baja y dos iguales en la planta sexta
recorren el perímetro del edificio reforzando su carácter longitudinal y su levedad al
quedar apoyado en una línea de sombra. Sorprende cuanto menos que una imagen
contemporánea fuera aceptada de buen grado por la Armada, aunque según se dice
la Marina siempre ha sido más avanzada en sus preferencias. Quizás influyese el eco
náutico del edificio: la forma del solar, la división en dos partes de distinta altura, la
nitidez de las líneas horizontales bien podrían ser vistas como propias de un gran navío.
Respecto a la concepción de la privacidad, recurrente en Juan de Haro, no aparece aquí
5 “Edificio de viviendas en la Avenida
especialmente señalada. Sólo es posible especular dada la escasa documentación y la del General Perón, con vuelta a las calles
imposibilidad de recurrir a fuentes directas,. En primer lugar, debe considerarse que el Don Quijote e Infanta Mercedes para el
Patronato de Casas de la Armada”. T.A.
proyecto fue realizado en colaboración con otro arquitecto. Se trata asimismo de una Temas de Arquitectura, nº 56, 1963. Pp.
manzana aislada, relativamente alejada de los edificios vecinos. También es una zona 25-35.

327
3.5.10.

3.5.10. Planta de áticos del edificio


de viviendas en la avenida del Ge-
neral Perón.
3.5.11. Inauguración del edificio
con la plana mayor de la Armada.
En el cartel aparece la frase “Plan
de Urgencia Social de Madrid”. Ar-
chivo Juan de Haro en el Servicio
Histórico del C.O.A.M,

328
3.5.11.

329
3.5.13.

3.5.12. Colegio mayor Siao-Sin.


Vista exterior. Fotografía del autor.
3.5.13.Colegio mayor Siao-Sin.
Plantas. Temas de Arquitectura
nº127, 1970.
3.5.14. Colegio mayor Siao-Sin.
Publicidad de la empresa Minox
con la escalera delimitada con hilos
de acero (hoy demolida). 1970.
3.5.15. Colegio mayor Siao-Sin.
Publicidad de la empresa Sánchez
Vidal (distribuidores de los herrajes
Klein). 1970. 3.5.12.

330
nueva que en el momento de su construcción no tenía mucho tráfico, y el solar está
situado entre dos amplias avenidas, con un parque delante del edificio en el alzado a la
calle General Perón. Razones que por sí solas podrían explicar esta ausencia.
De calidad suficiente como para merecer su consideración como uno de
los mejores edificios de la ciudad universitaria es el Colegio mayor chino Siao-Sin
(3.5.12. a 3.5.16.), proyectado por Juan de Haro en 1.965, y finalizado en 1.972.
El encargo lo efectúa en junio de 1.965 Francisco Guijarro Arrizabalaga, anterior
presidente de la Asociación Católica de Propagandistas y por aquel entonces director
de Cáritas nacional. El objeto del proyecto es la construcción de un Colegio Mayor,
que iba a ser financiado en parte por el Estado al tratarse de un elemento de interés
social. La parcela, situada entre el paseo del Rey y la carretera de La Coruña, es casi
rectangular, de noventa por sesenta metros. Existe un primer borrador de la memoria
del proyecto ‒visado el 10 de julio de 1.965‒ en el que el programa es algo menor que
el que finalmente se construyó. El edificio tiene capacidad para doscientos alumnos,
3.5.14.
en vez de los ciento sesenta inicialmente previstos. La memoria mantiene el mismo
tono lógico y directo propio de los textos de Juan de Haro. El hecho de que el primer
documento visado date de un mes después del encargo da idea de la capacidad que
el barcelonés tenía para afrontar la resolución de complejos programas. Éste incluye
teatro para seiscientas localidades, que sería también salón de actos y cine-club, sala
de recepción, salas de espera, de visitas, capilla, sala de juntas y reuniones, despachos,
biblioteca, aulas, sala de estar, gimnasio, viviendas del personal, bar, comedores y
cocina.
Considerando los distintos usos y la diferencia de cotas existente en el solar,
de casi seis metros, Haro dispone un edificio de seis plantas paralelo al paseo del
Rey, que alberga el acceso, la residencia, y la parte administrativa. Los usos de mayor
afluencia se alojan en las plantas de semisótano y sótano, formando unas plataformas
ajardinadas que avanzan según las necesidades del programa. El planteamiento otorga
un gran protagonismo a los claroscuros y las sombras arrojadas, lo que genera una
imagen de gran potencia. Todo el conjunto sigue una estricta modulación impuesta
por la estructura del bloque de seis plantas, de tres por tres metros. Los enormes
pilares circulares de hormigón armado aparecen exentos en las plantas baja y primera,
acentuando la verticalidad del conjunto y proporcionándole una escala monumental; el
perímetro de ambos niveles está situado dentro de la cara interior de los soportes. Este 3.5.15.
mismo planteamiento se mantiene en el resto del edificio, con una segunda crujía que
se prolonga en planta baja, con la misma dimensión que la del bloque. La entreplanta
inferior está situada en una tercera crujía que de nuevo conserva la dimensión de la
primera. Este nivel, que alberga la capilla, vuela sobre el jardín generando debajo
un porche que seguramente es el resultado de mantener la coherencia del orden
estructural antes que una protección solar para la zona de comedor. La coherencia
estructural y formal del resto del edificio se mantiene en el salón de actos que avanza
en sentido transversal hacia la carretera de La Coruña. En el bloque principal, el
simétrico orden estructural se compone de tres vanos en sentido transversal y en
sentido longitudinal de siete–cinco–siete, siendo la luz de los vanos extremos de tres
metros, y de seis metros en los cinco centrales. La distribución escapa a la simetría
tanto en los niveles inferiores como en las plantas de habitaciones, puesto que el
núcleo de comunicaciones está situado en el segundo de los vanos centrales. Resulta

331
3.5.16.

3.5.16. Colegio mayor Siao-Sin.


Vista exterior desde la senda del
Rey. Fotografía del autor.

332
así una planta con pasillo central y habitaciones a ambos lados, agrupadas en seis y
cuatro grupos respectivamente. Dos terrazas laterales cierran el conjunto y permiten
que las grandes columnas de las esquinas no interrumpan su trazado. La disposición
de las habitaciones es óptima, ya que se crea un espacio de acceso cada cuatro que
interrumpe lo que de otra manera sería un pasillo de más de treinta metros. Cada
cuarto, para una sola persona, cuenta con baño individual, armario empotrado y mesa
de estudio, todo un lujo para la época6 aunque no exclusivo de este colegio, pues se
plantea en la memoria que el tamaño de las habitaciones e incluso el mobiliario debía
ser como el del Colegio Mayor Nuestra Señora de África. Exteriormente el edificio
es completo de hormigón visto. Nuevamente Juan de Haro afronta el problema del
gran bloque exento y lo hace con brillantez. Al igual que en el Colegio San Alfonso
María del Ligorio o en el edificio para Misioneros Emigrantes, las bandas horizontales
definen la silueta del edificio, dibujando dos planos en la fachada. Los huecos han
sido relegados al fondo, lo que otorga al edificio una escala apropiada para ser visto
desde la distancia que impone la carretera. Para mantener la coherencia estructural,
las bandas horizontales ya no son un plano terso, erizadas por las cabezas de las
vigas transversales que asoman en fachada. Si seguramente por el uso del hormigón
visto se ha destacado la influencia de Le Corbusier en el edificio, lo cierto es que
el planteamiento estructural conlleva una importante carga simbólica. El carácter
oriental del colegio lleva a Haro a realizar una alusión a la construcción tradicional
con madera. El simbolismo presente en la fachada aparece en la obra del arquitecto
por primera vez en este edificio, anticipando una estrategia que se convirtió años
después en una de las claves de la posmodernidad. En la cubierta, las vigas de nueve
metros de luz rematan el edificio y dibujan rectilíneas sombras sobre una terraza que
por su calidad espacial hubiera merecido un aprovechamiento distinto. El papel que
la estructura juega en el edificio es fundamental, y Haro lo detalla así en la memoria
del proyecto7: “…Juega un importante papel la estructura…”Los pilares se han
situado dentro de un módulo de 3,00 x 3,00 m. normalizados….Las jácenas, en todo
el exterior del edificio, e interior de las plantas nobles…quedan de interior visto…Las
jácenas de cubierta, en forma de U, cumplen la función de canalones para recogida
de las aguas pluviales, cuyas bajantes quedan alojadas en el interior de los elementos
verticales de la estructura…Todos los frentes del forjado llevan nervios perimetrales
prolongados hacia arriba o hacia abajo, para rematar los espacios destinados a
alojamiento de persianas, falsos techos, antepechos, etc…Las jácenas atraviesan los
nervios de remate en frentes de forjados acusándose en la fachada para contribuir
6 No debería por tanto extrañarnos que
a marcar el carácter propio de la estructura…”. Considerando lo dicho y a pesar de el conocido periodista Josemi Rodríguez
una reciente exposición sobre el colegio, no deja de resultar llamativo que sólo José Sieiro afirme haber pasado algunas
temporadas en el Siao-Sin.
Ignacio Linazasoro8 haya destacado los valores de un edificio ubicado en uno de los
límites más claros de la ciudad universitaria, reconocible por la calidad arquitectónica 7 “Colegio mayor Siao Sin, para 200
alumnos”. Arquitectura, nº 180, 1973.
y la singularidad de los edificios que lo definen. Pp. 39-52.
La experiencia precedente conformó los conocimientos de Juan de Haro
permitiéndole afrontar con igual creatividad un programa de viviendas de lujo en 8 El Siao-Sin es en opinión de Linazasoro
un edificio arquitectónicamente digno,
un edificio destinado a los empleados de la “Secretaría General del Movimiento”. que convive junto a algún otro de no
Acogido a la primera categoría del grupo segundo de Renta Limitada, el edificio tanta calidad. Véase Linazasoro, José
Ignacio. “Dos proyectos en la Ciudad
ubicado en las calles Cea Bermúdez, San Gabriel y San Francisco de Sales es Universitaria de Madrid”. a+t, nº3, 1994.
encargado por José Caballero, gerente del Patronato de la Vivienda. Existen planos Pp. 28-48.

333
3.5.17.

Edificio de viviendas en Cea Ber-


múdez c/v San Francisco de Sales.
3.5.17. Vista exterior desde la pla-
za de Cristo Rey hacia 1965 con el
edificio en construcción. Archivo
Juan de Haro en el Servicio Histó-
rico del C.O.A.M.
3.5.18. Vista del portal de acceso
de Cea Bermúdez. Fotografía del
autor.

334
del proyecto que datan de junio de 1964, por lo que debe aceptarse esa fecha y no
la usualmente considerada de 1965; la conclusión fue en 1969. El solar en el que
se ubica es extraño, dos rectángulos girados y simétricos con fachada a tres calles,
sin excesiva profundidad. Dos de éstas son calles importantes, Cea Bermúdez y el
paseo de San Francisco de Sales. La tercera es una calle entonces particular y hoy
pública, San Gabriel. En el lado opuesto a San Gabriel se encuentran los edificios
contiguos que presentan paredes medianeras. El entorno urbano en que se sitúa es de
buena calidad, una zona nueva en la que en 1965 quedaban pocos solares vacíos. El
tráfico era intenso en un área de gran densidad, paso obligado para tomar la cada vez
más congestionada salida hacia los pueblos satélites situados en torno a la carretera
de La Coruña. El planteamiento del proyecto acepta la simetría del solar como una
herramienta en la cual apoyarse para encajar las viviendas, y se disponen así dos
bloques o casas exactamente iguales y simétricos respecto al eje que divide el solar
en dos. Resulta así una planta simétrica en todos los niveles, aunque al exterior no
manifieste esta simetría, el revestimiento no varía y no hay consideración especial
hacia ninguna de las calles.
En la planta sótano se disponen el garaje, de pequeñas dimensiones, los
cuartos de instalaciones, basuras y una gran parte se destina a sótano para los locales
comerciales. Aquí se encuentra la entrada de servicio, situada en una escalera exterior 3.5.18.
que baja hasta este nivel y lo comunica con los ascensores. Dos ascensores y una
caja de escaleras permiten a los propietarios llegar a sus viviendas. Además de los
locales comerciales, que ocupan también la entreplanta, la planta baja (3.5.21.)
contiene el acceso a las viviendas. Un podio forrado de granito define el contacto del
edificio con el suelo; el mayor desnivel existente en San Francisco de Sales provoca
que este se vaya quebrando para no adquirir una altura demasiado elevada, por lo
que la solución es menos afortunada en el paseo que en Cea Bermúdez, más plana.
La llegada se produce a través de un recorrido dilatado, compuesto por espacios de
distinta cualidad. Al bajar desde Cea Bermúdez aparece el primero de estos, que es
la parte de la calle cubierta por el voladizo que desde la planta primera se arroja
al exterior, proporciona protección a la lluvia y al sol. Aunque pertenece a la calle
este ámbito establece una preparación para la llegada. Al siguiente espacio, también
cubierto y exterior y ya dentro del edificio, se llega subiendo un tramo de escalones.
Tanto la plataforma, ligeramente elevada respecto al exterior y solada con granito,
como la presencia de los pilares de acero, establecen una sutil frontera con la calle.
La altura de este espacio –de casi seis metros–, su carácter abstracto –otorgado por
los materiales que lo componen, acero, granito y vidrio–, y la incorporación de la
vegetación –en unas jardineras que separan el paso de la calle–, lo convierten en un
zaguán contemporáneo. Otro corto tramo de escalones nos sitúa en un cortavientos
de vidrio previo al portal, que se encuentra justo a continuación y al que se accede
girando noventa grados. Vidrios de suelo a techo relacionan el portal con la calle y
con el patio interior, de planta romboidal. En el proyecto, los patios del edificio llegan
hasta la planta baja, materializándose en un espacio ajardinado que anima el tránsito
en el portal y arroja luz sobre los locales comerciales. En el edificio, al menos desde
el portal, no hay visión alguna de ese jardín interior. Llama la atención que de las dos
escaleras que están presentes por casa en las plantas de viviendas, sólo una llega hasta
la planta baja, con lo que los propietarios de las viviendas situadas en los extremos

335
Edificio de viviendas en Cea Ber-
múdez c/v San Francisco de Sales.
3.5.19. Vista del portal. Fotografía
del autor.
3.5.20.Esquema gráfico de los es-
pacios de acceso en la planta baja.
Dibujo del autor.
3.5.21. Planta baja. Dibujo del au-
tor.

3.5.20.

3.5.19.

336
3.5.21.

337
3.5.22. 3.5.23.

Edificio de viviendas en Cea Ber-


múdez c/v San Francisco de Sales.
3.5.22. Planta tipo. Dibujo del au-
tor.
3.5.23. Esquema gráfico de los es-
pacios de uso colectivo de la planta
tipo. Dibujo del autor.
3.5.24. Detalle de la terraza durante
las obras de construcción del edi-
ficio. Archivo Juan de Haro en el
Servicio Histórico del C.O.A.M.
3.5.25. Vista del vestíbulo en el in-
terior de uno de los áticos. Fotogra-
fía del autor.

338
deben utilizar el ascensor, o bien subir hasta la entreplanta, para tomar su escalera.
La planta tipo de las viviendas (3.5.23.) presenta una distribución no
convencional. Haro no tiene inconveniente en resolver la planta disponiendo
dormitorios dando a los patios interiores; incluso uno de los tipos de vivienda no
asoma a ninguna calle. Cada una de las casas cuenta con cuatro viviendas, colocadas
simétricamente dos a dos respecto a un eje perpendicular a la calle San Gabriel. Una
vez establecidas las dimensiones necesarias para encajar las viviendas de manera que
se ajusten a lo exigido por el “reglamento de Renta Limitada”, el doble uso de la
simetría permite resolver con rapidez la planta, imponiendo su lógica ajena a otras
consideraciones. La organización de las viviendas se realiza en las tres clásicas zonas,
con dobles accesos y claridad funcional. Existen tres tipos de viviendas, A, B y C,
entre los que se aprecian algunas diferencias, aunque el programa es el mismo para
todos: estar–comedor, cocina–oficio–dormitorio de servicio, cuatro dormitorios y dos
baños. El tipo A, adyacente a la medianera, se organiza a partir de un espacio central, 3.5.24.
dos vestíbulos conectados por un pasillo, que dividen la vivienda en dos y separan
los distintos ámbitos. En los tipos B y C, con fachada a San Gabriel y más pequeños,
el dormitorio principal forma parte del ámbito del estar–comedor. La simetría se
repite en la planta de áticos, que cuenta con cuatro viviendas por portal: dos pequeños
apartamentos de un dormitorio y dos pisos de gran superficie.
El equipamiento de las viviendas está dispuesto con racionalidad. Las cocinas
y el oficio forman parte de un mismo espacio aunque sus ámbitos están claramente
diferenciados. Cabe destacar la separación existente entre los distintos usos del baño,
presente incluso en uno de los aseos de servicio. El almacenamiento de la vivienda
se ubica para los dormitorios en la fachada del edificio, aunque su presencia no es
apreciable desde el exterior debido a la celosía de lamas de aluminio. La novedosa
posición de los armarios tiene evidentes ventajas: proporciona un aislamiento acústico
adicional y en ocasiones puede llegar a acoger en su interior elementos constructivos
–como pilares o bajantes–. Aunque quizás la cualidad más relevante sea la de definir el
espacio sin interferir en él. El hueco dispuesto al lado de cada armario se utiliza como
balcón, y así, el cerramiento se convierte en un elemento con espesor, compuesto de
varias capas que matizan el contacto con el exterior y permiten la incorporación de
la vegetación, quince años antes de que Alejandro de la Sota realizase los sillares del
3.5.25.
edificio de Correos de León. El espacio interior, que sigue siendo una agrupación de
estancias, está compuesto por figuras geométricamente claras. El estar-comedor es un
espacio abierto al exterior mediante planos de vidrio que recorren todo su perímetro
y altura, en el que la terraza hace de filtro. Esta estancia ha sido cuidadosamente
diseñada para poder ser utilizada de distintas formas, excediendo lo proporcionado
por las soluciones convencionales. Cuando el tiempo lo permite el espacio completo
se transforma mediante la apertura de unas puertas correderas en un porche cubierto.
El resto del año el espacio se usa normalmente, atenuados los efectos perniciosos de
la ciudad por la presencia de la terraza-jardín. Haro explica el planteamiento en la
memoria del proyecto9:
“El tiempo nos demostrará si se consigue lo pretendido, que en esencia es 9 “Edificio de viviendas de renta limitada
lograr un espacio corrido perimetralmente, donde puede haber jardineras en unas en la calle Cea Bermúdez, con vuelta a
particular de San Gabriel y paseo de San
pequeñas terrazas, para que al abrir, por medio de grandes puertas correderas, el Francisco de Sales”. Arquitectura, nº
cuarto de estar e incluso los dormitorios, puedan convertirse éstos en esa terraza que 132, 1969. Pp. 22-23.

339
Edificio de viviendas en Cea Ber-
múdez c/v San Francisco de Sales.
3.5.26. Vista del comedor desde el
salón en el interior de uno de los
áticos. Fotografía del autor.
3.5.27. Planta ático. Dibujo del au-
tor.
3.5.28. Esquema gráfico de los es-
pacios de uso colectivo de la planta
ático. Dibujo del autor. 3.5.26.

340
3.5.27. 3.5.28.

341
Edificio de viviendas en Cea Ber-
múdez c/v San Francisco de Sales.
3.5.29. Vista exterior desde Cea
Bermúdez hacia 1966. Archivo
Juan de Haro en el Servicio Histó-
rico del C.O.A.M. 3.5.29.

342
se desea cuando el tiempo lo permite, quedando, por tanto, el espacio aprovechado
el resto del año.”
La espacialidad de las estancias adquiere grandes dimensiones y continuidad
en las viviendas de la planta ático (3.5.27.), con el estar-comedor dividido en dos
ámbitos diferenciados de casi el mismo tamaño.
En el exterior, la barandilla de las terrazas es una celosía de lamas horizontales
de aluminio, cuya altura es superior a la normal10. Descolgada sobre la planta inferior,
se pliega hasta la altura de las puertas permitiendo alojar el registro de las persianas en
su interior. Los armarios se adaptan a la lógica de la celosía, ya que su parte superior
se dispone simétrica respecto a ésta, cortada a 45º, evitando que se vean desde la
calle. La barandilla uniformiza y define la imagen urbana del edificio, que evita de
esta forma la heterogeneidad de las fachadas domésticas. El edificio presenta así una
10 Conviene mencionar que la
imagen contemporánea, estableciendo un mecanismo de transparencia y uniformidad barandilla no es del agrado de los
más próximo a la arquitectura actual que a las premisas modernas. Conviene también vecinos. Al parecer es difícil de limpiar,
puede causar cortes y es escalable, con
destacar la mención que Haro hace sobre el tráfico existente en la calle, y la intención lo que no cumpliría lo exigido por el
de que la celosía contribuya a mejorar el aislamiento acústico de las viviendas. omnipresente C.T.E….
11 Los comentarios de Haro son: “…
“Por ser una calle de intenso tráfico, el polvo, los ruidos y los gases de un edificio de viviendas que tiene
los vehículos llegan a constituir un problema, que se ha pretendido mitigar dando separación de vistas entre los dos temas
a estas lamas de aluminio un perfil que oculte el polvo en tanto que se limpia y fundamentales que se desarrollan en
una fachada, ser vivida por dentro
rompa las ondas de propagación del sonido, realizado en un material que, como el en la escala de vivienda unifamiliar
aluminio anodizado, tenga una conservación y no absorba ni se manche con los gases superpuesta y ser vivida por fuera en
escala de la colectividad desde el gran
desprendidos de los motores de los automóviles, calefacciones por gasoil, etc.” salón que es la calle…”, respecto a Cea
La terraza cumple varias funciones: es zona de juegos para los niños, es Bermúdez. “…En fachada, una gran
celosía y un aplacado de mármol blanco.
plataforma de limpieza y mantenimiento de las ventanas y los cierres de las terrazas Es una solución que resuelve vistas de
y, además, permite un uso privado de las estancias: “…otra de las razones es poder las casas de enfrente, ya que la calle es
estar cada uno de los usuarios viendo la calle vestido de una manera informal, sin muy estrecha, dando una gran intimidad
interiormente…”, refiriéndose al edificio
que le vean desde fuera ni suponga una integración a la fachada, pudiendo, en de la calle Naciones, y “…para dar
cambio, ver desde dentro la calle. Por tanto, creemos haber logrado una solución unidad al conjunto y reducir los efectos
negativos que en la composición de las
que dé más posibilidades al uso del espacio que limita con la calle, tanto por dentro fachadas suele producir las necesidades
como por fuera…”. Es significativa esta última frase, “dar más posibilidades de de orden funcional respecto a
iluminación, ventilación, se ha dispuesto
uso al espacio que limita con la calle” ya que denota una sensibilidad poco común: una celosía que cumple además un
para Haro el espacio que limita con la calle merece en los edificios de viviendas cometido, como es evitar un excesivo
un tratamiento especial, que solucione los problemas específicos de ese contacto. soleamiento. Con este elemento, se
ha pretendido los siguientes efectos…
Esta actitud sólo está presente en sus edificios de viviendas urbanas, allí donde las componer las fachadas con un elemento,
condiciones ambientales, ya sea contaminación atmosférica, acústica o visual, inciden modulado que da unidad al conjunto…
resolver la barandilla y evitar el
negativamente en la calidad de las viviendas. excesivo soleamiento…reducir las vistas
La definición del límite tiene para Juan de Haro dos niveles a los que atender: desde el exterior, amortizando, su efecto
directo con una veladura sin entorpecer
conseguir el bienestar de los habitantes del edificio y resolver al mismo tiempo la la visión del jardín en exceso…lograr
imagen urbana. Los medios empleados para la consecución de este doble objetivo un efecto estético, embelleciendo el
se apoyan tanto en el diseño como en la construcción. El diseño apunta siempre a la conjunto…”, en relación al edificio
Trianón.
definición de un espacio intermedio entre el interior y el exterior, un diafragma que “Edificio de viviendas de renta limitada
matiza el contacto entre ambas realidades: una terraza. Haro menciona este interés en en la calle Cea Bermúdez, con vuelta a
particular de San Gabriel y paseo de San
Cea Bermúdez, en los apartamentos de la calle Naciones y en el edificio Trianón11. Francisco de Sales”. Arquitectura, nº
Aunque su formalización y dimensiones varía, siempre tiene la entidad suficiente 132, 1969. Pp. 22-23.
“Edificio de apartamentos en la c/
como para trascender al exterior y para posibilitar la incorporación de la vegetación. de las Naciones, 19”. T.A. Temas de
La construcción dota a este umbral de las condiciones necesarias para proporcionar Arquitectura, nº 127, 1970. Pp. 69-72.

343
Edificio de viviendas en Cea Ber-
múdez c/v San Francisco de Sales.
3.5.30. Vista exterior desde San
Francisco de Sales hacia 1966. Ar-
chivo Juan de Haro en el Servicio
Histórico del C.O.A.M. 3.5.30.

344
al interior la calidad ambiental requerida, tomando de la industria los productos que 12 “…Otro edificio de viviendas
destacable, y que hemos mencionado
mejor sirvan a su propósito. En Cea Bermúdez se emplea una celosía de aluminio que antes, es el de Juan de Haro en la
permite “…disminución de ruidos, por evitar las superficies planas de fachadas”. Los Calle Cea Bermúdez. La fachada está
totalmente envuelta en una celosía
elementos metálicos también se emplean en los apartamentos de la calle Naciones y metálica que forma también bandas
en el edificio Trianón, éste con menor fortuna estética. La disposición de estas celosías horizontales. Hemos hablado de su
confiere a los edificios una unidad normalmente ausente en los bloques de viviendas, posible recuerdo de la celosía de
Saarinen en la John Deere; pero
estableciendo una escala superior a la de los huecos convencionales, propia de los también demuestra una actitud hacia la
edificios representativos. Sus edificios funcionan con velos que atenúan el contacto ciudad poco común entre nosotros, la de
cerrarse y protegerse por medio de una
con el exterior y proporcionan mayor libertad para la disposición de los huecos en las coraza defensiva…”
fachadas. En otros entornos menos urbanos, como en las viviendas de Soto del Edén Fullaondo, Juan Daniel y Muñoz, María
Teresa, Historia de la Arquitectura
o en el edificio Viña del Mar la actitud no es la misma. La relación entre exterior e Española Contemporánea. Tomo III. Y
interior es mucho más clara, por más que puedan aparecer algunos mecanismos que Orfeo desciende, 1ª Ed. Molly Editorial,
ayuden a controlar la entrada de luz solar. Madrid, 1996. Pg. 194.

El interés de Juan de Haro está en la creación de un espacio intermedio 13 Respecto a la referencia expuesta
que mejore las condiciones interiores y simultáneamente constituya una apropiada por María Teresa Muñoz sobre la
“coraza defensiva” frente a la ciudad,
imagen urbana. En este sentido las similitudes existentes entre el edificio de Cea recordemos su ensayo “¿Por qué es
Bermúdez y el realizado por Saarinen para la John Deere, sugeridas por María Teresa la casa monumental?”, donde define
la fachada de la Glessner House de
Muñoz y Juan Daniel Fullaondo12, son desde nuestro punto de vista sólo epidérmicas. H.H. Richardson como un “grueso
Aceptando ciertas semejanzas en el aspecto visual de ambos edificios, la John Deere caparazón, oscuro y rugoso, que se
está en medio de un bosque y el bloque de Haro en plena ciudad. La pantalla metálica conforma al margen del contenido del
edificio”. En este sentido, la celosía del
de la John Deere es un brise soleil de acero integrado en la estructura del edificio; la edificio de Juan de Haro no surge al
celosía de aluminio de Cea Bermúdez cumple funciones de barandilla, de aislante margen del edificio, sino a la vez que el
propio edificio. Muñoz Jiménez, María
acústico y de elemento que proporciona privacidad. No se trata tanto de cerrarse ante Teresa. Cerrar el círculo y otros escritos.
la ciudad como de construir un diafragma que filtre la relación con la calle13. En “Textos dispersos”, Madrid, Servicio de
Publicaciones del C.O.A.M., 1989. Pg.
todo caso el apunte de María Teresa Muñoz es atinado: cuadran las fechas, ya que 185.
el edificio de Saarinen terminó en 1.965 y no es este el único parecido formal que
puede encontrarse en la obra de ambos arquitectos. Los hilos de acero que envuelven 14 “Es tan importante proteger del frío
como del ruido...La privacidad de una
el espacio de las escaleras en el edificio de General Motors, aparecen en la escalera vivienda no debe buscarse sólo en los
del colegio Siao Sin, y podrían indicar el interés de Haro por la obra del finés. Algo dormitorios. Me interesan los espacios
que funcionan como lugar de reunión y,
similar ocurre respecto a la obra de la arquitecta japonesa Kazuyo Sejima, con la a un tiempo, como habitación en la que
que es posible establecer un paralelismo de intenciones aunque no de forma. Para poder estar aislado...Al fin y al cabo, eso
es lo que es una casa.
Sejima14, al afrontar un proyecto deben abandonarse los dogmatismos y cuestionarse …P. Con todo, algunas de sus viviendas
las tradiciones que imponen formas o usos preconcebidos, otra manera de afirmar que han sido tachadas de inhumanas…
al proyectar hay que desconvencionalizar la arquitectura. Criticada por realizar casas Sí, porque se cerraban a un mundo
exterior que para los habitantes de la
herméticas completamente cerradas al entorno, Sejima recuerda que es importante casa resultaba hostil. En general suelo
proyectar la intimidad de la vivienda, que también debe convertirse en un refugio criticar las viviendas acristaladas,
abiertas en exceso o con demasiadas
para la mente. Quizás sea con el edificio de viviendas de la M-30 de Iñaki Ábalos y ventanas. La relación con el exterior
Juan Herreros con el que se puedan establecer similitudes de forma y actitud; ambos es importante, pero también lo es la
intimidad. La casa es un refugio, no
inmuebles aceptan las condiciones existentes y se centran en la definición del límite. sólo del cuerpo, también de la mente de
El edificio Girasol de José Antonio Coderch comparte el mismo objetivo las personas”. Zabalbeascoa, Anatxu.
que el bloque de Juan de Haro, garantizar la privacidad, y está situado en un “Entrevista a Kazuyo Sejima”. El Pais,
Babelia, 15 de junio de 2002.
entorno urbano parecido. Pero Coderch se sirve de otra estrategia para conseguir
el bienestar de los habitantes de las casas15. Mientras que Juan de Haro acepta las 15 Para una información más completa
sobre la obra de Coderch véase
condiciones impuestas y opera únicamente definiendo el límite, Coderch antepone Díez Barreñada, Rafael. Coderch,
la consideración de la vivienda como entidad sobre el resto de los condicionantes, variaciones sobre una casa. “Arquia/
Tesis”. Barcelona, Fundación Caja de
y es mediante la organización de la planta como consigue garantizar el bienestar de Arquitectos, 2003.

345
3.5.31.

Edificio de viviendas en Cea Ber-


múdez c/v San Francisco de Sales.
3.5.31. Vista del interior de uno de
los pisos que da a San Francisco
de Sales durante la construcción.
Al fondo, el edificio de la plaza de
Cristo Rey de Carvajal y García de
Castro. Archivo Juan de Haro en el
Servicio Histórico del C.O.A.M.
3.5.32. Vista del edificio durante
la construcción. Archivo Juan de
Haro en el Servicio Histórico del
C.O.A.M.
3.5.33. Vista del edificio hacia
1966. Archivo Juan de Haro en el
Servicio Histórico del C.O.A.M.

Edificio Trianón en Pio XII, Ma-


drid.
3.5.34. Vista exterior. Fotografía
del autor. 3.5.32.

346
los propietarios. En el edificio Girasol es la intimidad visual el factor principal que
determina la disposición final de la planta, materializada como una agrupación de
viviendas unifamiliares en altura. Si el soleamiento es prácticamente imposible de
resolver en ambos edificios, situados en entornos urbanos de gran densidad, parece
claro que el confort acústico es mayor en Cea Bermúdez que en el edificio Girasol,
debido fundamentalmente al efecto de aumento del eco que tienen los patios abiertos
a fachada. La toma en consideración de distintas prioridades da como resultado dos
edificios radicalmente distintos aunque el fin último de ambos sea el mismo.
En un momento en que el desinterés mostrado por los arquitectos hacia la
correcta resolución de la vivienda ha alcanzado una cota difícil de superar, la obra
de Juan de Haro sorprende por sus valores. Sus edificios no sólo muestran que es
posible plantear proyectos pensados para resolver las necesidades básicas de sus
habitantes, también revelan una creencia firme en las posibilidades proporcionadas
por la técnica, una actitud desprejuiciada al afrontar los problemas y unas inquietudes
completamente actuales. Si la humildad de Haro sólo le hizo citar las más mundanas, 3.5.33.
como la conservación de los edificios o la disposición de un espacio para que jueguen
los niños, del estudio de su obra se desprende su interés por la más elevada, la
construcción de espacios para habitar.

3.5.34.

347
documentación gráfica
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de Cea Bermúdez c/v Pº San Francisco de Sales. Dibujos del autor.

350
351
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de Cea Bermúdez c/v Pº San Francisco de Sales. Dibujos del autor.

352
353
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de Cea Bermúdez c/v Pº San Francisco de Sales. Dibujos del autor.

354
355
3.6.
Viviendas en la calle Balbina Valverde
1965-1967
José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún
3.6.1.

Edificio de viviendas en la calle


Balbina Valverde.
3.6.1. Vista exterior. Fotografía del
autor.

358
Proponiendo un volumen
que ni soñó la mano,
feliz de resolver
una sorpresa en acto.

Jorge Guillén. Cántico.

3.6. Viviendas en la calle Balbina Valverde.


1965-1967. José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún.

Afrontar el análisis de la obra de Corrales y Molezún resulta complejo,


especialmente cuando tiene como objetivo desvelar las claves de algunos edificios
que han pasado desapercibidos para la crítica, más interesada en obras con mayores
posibilidades que las que brinda la vivienda colectiva. Si además consideramos
que dos de los críticos más importantes de la arquitectura española en el siglo XX,
Antonio Fernández Alba y Juan Daniel Fullaondo1, han incidido en el carácter ágrafo
de Corrales y Molezún, en su voluntad consciente de que sea su obra arquitectónica
la que hable por ellos, la dificultad parece aumentar. Conviene aún así matizar este
aspecto, pues aunque no existen escritos teóricos en los que los arquitectos hayan
expuesto sus ideas arquitectónicas hay memorias de proyectos, entrevistas publicadas,
y la posibilidad de hablar con José Antonio Corrales. Otro aspecto que debe aclararse es
la denominación “Corrales y Molezún” como autoría arquitectónica. Esta designación
está tan instalada que puede llegar a provocar un importante equívoco, puesto que
ambos trabajaban por separado, formando equipo sólo cuando les interesaba. El resto
del tiempo realizaban proyectos en solitario o colaborando con otros arquitectos. En
sus proyectos conjuntos, como norma general, uno de los dos llevaba la iniciativa,
realizándose el proyecto en el estudio de uno de ellos y quedando la información
relativa al mismo almacenada allí. Por esto podemos saber que en el edificio de
viviendas de la calle Balbina Valverde, fue José Antonio Corrales quien acogió la
producción del proyecto.
La humildad personal de esta extraña pareja, la sencillez con la que han 1 Mientras que Antonio Fernández Alba
presentado sus proyectos, sin recurrir a elaborados argumentos teóricos, y su alejamiento ha utilizado una cita sobre Vitrubio con
la que destaca el silencio de Corrales y
de los círculos académicos, han sumido su obra en un cariñoso olvido que contrasta Molezún, Juan Daniel Fullaondo se ha
con lo ocurrido con otros contemporáneos suyos. Esta actitud de indiferencia respecto referido al carácter ágrafo de Molezún
en el prólogo a los textos de María
a los círculos intelectuales mereció las críticas de Rafael Moneo, quien llegó a afirmar Teresa Muñoz: “El único “ágrafo”
que Corrales y Molezún constituían uno de los casos de despilfarro más patentes en auténtico en la Escuela de Madrid ha
la arquitectura española de la postguerra2. Participaban de muchos planteamientos sido, acaso, el mejor arquitecto de
después de la guerra, Ramón Vázquez
comunes, lo cual explica que su colaboración se prolongase durante tanto tiempo. A Molezún…”. Muñoz Jiménez, María
pesar de ello, la formación recibida en la Escuela de Arquitectura no es el único factor Teresa. Cerrar el círculo y otros escritos.
“Textos dispersos”, Madrid, Servicio de
que determinó sus inquietudes personales. Si hubiera que esbozar los rasgos que definen Publicaciones del C.O.A.M., 1989. Pg.
la arquitectura de cada uno de ellos se diría que la obra de Corrales tiene más afinidades 15.
racionalistas que la de Molezún, que posee una veta expresionista, tanto formal como 2 Véase la intervención de Moneo en
material. Ambos comparten las mismas inquietudes, forma de trabajar e intereses la Sesión de Crítica de Arquitectura “El
que se derivan del uso de unos determinados principios modernos, innegociables en fenómeno de la tienda en el contexto de
la ciudad”. Arquitectura, nº 111, 1968.
sus proyectos: orientación, riqueza volumétrica y racionalidad constructiva. Sus Pp. 21-33.

359
3.6.2.

3.6.2. Colegio en Herrera de Pi-


suerga.
3.6.3. Casa Huarte.
Ambas imágenes extraidas de
Corrales y Molezún, arquitectura.
Madrid, Xarait Ediciones, 1983. 3.6.3.

360
propuestas se abren al Sur, cerrándose con convicción en la orientación Norte, en la
que no suelen plantear huecos. La escuela realizada en 1956 en Herrera de Pisuerga
(3.6.2.) es quizás el ejemplo paradigmático de esta actitud. Sus edificios se conciben
como una agrupación de volúmenes, salvo en aquellos ejemplos ubicados en entornos
urbanos que limitan esta posibilidad. Este planteamiento puede apreciarse, además de
en los ya citados proyectos residenciales, en obras de programa y tipología tan distinta
como el hotel Maspalomas o la propuesta para el Banco de Bilbao. Este interés por
el volumen nunca se lleva al extremo. La riqueza volumétrica se muestra como una
cualidad arquitectónica, no escultórica ni formalista. Siempre aparecen elementos o
sistemas específicamente arquitectónicos que permiten reconocer el edificio o dar una 3 Al menos en una ocasión, en el
idea de la escala. Esto se relaciona con la racionalidad constructiva, propia de unos concurso de la ampliación del Banco
arquitectos inventores que pensaron muchas de las soluciones para sus edificios sin de España, Corrales y Molezún se
presentaron con dos propuestas
ayuda de la escasa industria existente. Concibieron soluciones de manera artesanal, distintas. Las propuestas, en esta ocasión
de acuerdo a su experiencia y a la lógica. Este respeto a los principios modernos por separado, para el concurso del
pabellón de España en la Exposición de
no supone que éstos se impongan con indiferencia a otros condicionantes, ni deriva Nueva York de 1964 también podrían
hacia una reiteración de formas. Empleando el mismo planteamiento surgen distintas interpretarse de este modo.
opciones, todas coherentes con esos principios generadores. Durante el proceso del 4 Esta cualidad de la obra de Corrales
proyecto se realizan una serie de tanteos que son sometidos a consideración y de los y Molezún no ha pasado desapercibida
cuales se selecciona uno, una forma de trabajo más parecida a un método científico para Juan Navarro Baldeweg, que
trabajó para Ramón Vázquez Molezún.
que a una aproximación artística3. Los principios son así un punto de partida sin final Navarro Baldeweg ha interpretado este
concreto prefijado, que queda a expensas de la decisión de los arquitectos. Corrales planteamiento de manera magistral en
algunos de sus proyectos urbanos, como
y Molezún extraen el mejor resultado posible, aprovechando al máximo las virtudes por ejemplo en su propuesta para el
derivadas de su utilización. La orientación a mediodía resulta ser una estrategia que centro de congresos de Salzburgo o en
los recientes teatros del Canal de Isabel
proporciona inesperados hallazgos pintorescos. Inscritos en parcelas irregulares sus II. En la explicación sobre la propuesta
proyectos suelen presentarse girados, ofreciendo una vista en escorzo desde el acceso de Salzburgo, Navarro expone: “…la
principal que les otorga una gran belleza plástica. En aquellos edificios en los que masa es tan grande que la mejor forma
de que se adaptara a la ciudad era
el volumen construido es muy grande, esta estrategia permite mitigar el impacto del recurrir a una superficie que reflejara la
contacto visual con lo construido, reduciendo la presencia del edificio en el entorno4. luz y que no estuviera muy formalizada,
que tuviera muchas fugas: eso es lo
El uso de los principios modernos supone inevitablemente una ruptura respecto a que explica la forma estrellada…Había
algunos de los valores propugnados por la tradición, apreciable por ejemplo en la que deshacer el edificio, entrelazarlo
con el aire y la luz…que adquiriera
resolución de los accesos, insinuados, nunca enfatizados. Es interesante destacar libertad. También porque esa libertad
la relación de Corrales y Molezún con la arquitectura académica, que es del todo refleja la singularidad del edificio y
inexistente si atendemos a lo afirmado por el propio Corrales: “…La Guerra Civil de su contenido”. Claro que como
él mismo afirma, el estudio de las
borró todo…En 45 años no hemos hecho más que dibujar. No hemos mirado libros ni cuestiones técnicas siempre tiene su
historia de la cultura, ni hemos dado discursos ni conferencias…”5.. Con los matices parte complementaria en aquellos
aspectos inmanentes o etéreos, lo
que supone el que ambos estudiaran en una Escuela de Arquitectura dominada por la que, sustituyendo “técnicas” por
formación beauxartiana, en Corrales y Molezún no hay tensión alguna con la historia “urbanas”, se aprecia con claridad en esa
explicación.
de la arquitectura, no existe esa lucha por romper los vínculos con esa formación. En Navarro Baldeweg, Juan. La
Los arquitectos españoles serían así creadores ex novo, interesados en configurar una habitación vacante. Pre-textos de
imagen de modernidad sin influencias arquitectónicas reconocidas. Es por ello que arquitectura”. Gerona, Colegio de
Arquitectos de Cataluña, demarcación
constituyen una faceta diferenciada dentro del panorama arquitectónico de su época, de Gerona, 1ª edición, mayo de 1999.
una vez más consecuencia de las especiales circunstancias que afectaron a España. Pg. 138.

Sin ser una cualidad específicamente moderna, aunque si una actitud 5 Así lo expone Corrales en la entrevista
presente en gran parte de la arquitectura del siglo XX, la lectura del lugar constituye realizada por Elías Torres. Jose
Antonio Corrales. Premio nacional
un condicionante de gran relevancia en la obra de Corrales y Molezún, que equilibra de arquitectura 2001. Ministerio de la
y da sentido a las tres características anteriormente citadas. El proceso del proyecto, Vivienda, Madrid, 2007. Pp. 25-43.

361
3.6.4.

Edificio de viviendas en la calle


Balbina Valverde.
3.6.4. Planta baja. Dibujo del autor.
3.6.5. Esquema gráfico del acceso.
Planta baja. Dibujo del autor.

3.6.5.
362
en el que las decisiones son el resultado de la consideración de una serie de factores, 6 Esta actitud está relacionada con lo
que se conoce en la actualidad como
se hace así patente en los comentarios sobre la casa Huarte6 (3.6.3.). Del análisis del contextualismo, aunque Corrales
lugar, un solar en esquina que da a dos calles bastante transitadas, Corrales y Molezún y Molezún mantienen siempre una
actitud moderna indiferente a las
concluyen que es necesario que la casa se aísle, que interponga una separación frente preexistencias ambientales. Véanse los
al exterior para conseguir en la vivienda las necesarias condiciones vitales. El filtro comentarios vertidos por los arquitectos
frente al exterior se consigue situando el pabellón de servicio dando a la calle y durante una conversación con Carmen
Castro. Castro, Carmen. “José Antonio
una serie de muros con jardines pensiles, que construyen una imagen muy distinta Corrales y Ramón Vázquez Molezún”.
respecto a la vivienda típica de Puerta de Hierro. Surge así la necesidad de resolver la Arquitectura, nº 154, 1971. Pp. 25-30.

organización de la casa, cosa que se logra disponiendo las distintas estancias dando 7 Ancho espacio libre, césped,
a varios patios, creando un paisaje interior. La atmósfera de estos patios evoca los olmo a solas en el centro,
con ahínco poseído
versos del poeta7. mi silencio.
La casa cerrada al exterior y abierta a unos patios interiores es en esencia el Mas… ¿Otra vez? He ahí,
planteamiento del proyecto. Esta actitud está presente en arquitecturas tan distintas recompuesto,
El discorde mundo en torno,
como la casa árabe tradicional o la Glessner House de Richardson, aunque el contacto tan ajeno.
con la ciudad es en la casa Huarte mucho más sutil que en estos ejemplos. El resultado “Jardín en medio”, de Jorge Guillén.
Véase Guillén, Jorge. Mientras el aire es
final representa una personal interpretación de las condiciones que afectaban a un nuestro. Antología. “Letras Hispánicas”.
sitio concreto; la sencillez con la que los planteamientos son expuestos oculta que el Cátedra, Madrid, 1978. Pp. 79-81.
resultado final podría haber sido bien distinto. Desde el proyecto a la ejecución media 8 Esto que lógicamente es un hecho
únicamente su intervención, compleja8, ajena a las imposiciones de los clientes. La universal, adquiere singular interés
posición de ambos arquitectos respecto al papel que debe jugar éste en el proceso de considerando la forma de presentar
los proyectos de Corrales y Molezún.
concepción de un edificio es ligeramente distinta. Mientras que Corrales no acepta María Teresa Muñoz ha destacado
soluciones impuestas por el cliente, Molezún es algo más tolerante si el resultado final esta complejidad criticando aquellos
puntos de vista que tienden a simplificar
es bueno, aunque cree en el deber del arquitecto para enseñar a vivir a la gente9. las propuestas de los arquitectos de
Enclavado en uno de los márgenes de la Colonia de la Prensa y las Bellas Bretón de los Herreros. Ver Fullaondo,
Juan Daniel y Muñoz, María Teresa.
Artes, en un área que concentra algunas de las mejores piezas de arquitectura Historia de la Arquitectura Española
moderna de la capital –entre las que destacan el Banco de Bilbao de Sáenz de Oíza Contemporánea. Tomo III. Y Orfeo
o la ampliación del gimnasio Maravillas de Alejandro de la Sota–, el edificio de desciende. 1ª Ed. Molly Editorial,
Madrid, 1996. Pg. 308.
viviendas de la calle Balbina Valverde es un ejemplo más de las transformaciones
urbanísticas de los años sesenta. Las viviendas originales, chalets de dos plantas 9 La postura de Corrales y Molezún
respecto a la importancia del cliente en la
proyectados entre otros por Casto Fernández-Shaw y acogidos al régimen de casas obra puede apreciarse en la conversación
baratas, fueron paulatinamente reemplazadas por villas y pequeños bloques de que mantuvieron con Carmen Castro:
“…P.- El cliente, ¿no sabe dar
viviendas, con resultados dispares. La situación de la calle Balbina Valverde hace soluciones?
más aceptable esta sustitución de viviendas aisladas por pequeños bloques, al limitar C.- Lo que ha de dar son datos. Da
directamente con una franja de manzanas que define uno de los lados del paseo de soluciones porque tiene una imagen de
lo que él quiere y la imagen ya es una
la Habana, situado a una cota muy inferior. En la parcela, de forma trapezoidal y solución. Y en realidad debería dar
superficie cercana a mil setecientos metros cuadrados, se permite ocupar un 40% de datos, porque cuantos más datos se
tienen más fácil resulta la solución del
la superficie con un máximo de cinco plantas y quince metros de altura de cornisa. problema.
Nuevamente la memoria del proyecto ofrece una explicación razonada y expuesta …
P.- Entonces, esta idea tan extendida
con sencillez de todas las decisiones tomadas en el mismo. El programa es descrito de que los arquitectos no saben hacer
de manera telegráfica: “edificio residencial con dos viviendas por planta, garaje en lo que se les pide y los clientes saben
sótanos, vivienda de portero y zona exterior ajardinada”. En una línea inferior aparece mucho mejor lo que quieren…
M.-…la labor a realizar…es…el crear
la frase “Máximo soleamiento e independencia” que parece condensar los objetivos un verdadero espacio de acuerdo
que Corrales y Molezún se plantean para resolver las viviendas. El criterio general exactamente con la persona que lo vaya
a vivir…
recoge el planteamiento seguido para lograr estos objetivos: “Se proyecta la línea C.- Yo soy mucho más tajante…se debía
de fachada en dirección Este-Oeste para ofrecer un máximo frente de soleamiento admitir sólo datos…la solución del
problema…ha de darla el arquitecto a
con orientación mediodía. El perímetro poniente queda definido al seguir con la través de la propia personalidad, porque

363
Edificio de viviendas en la calle
Balbina Valverde.
3.6.6. Vista del acceso. Fotografía
del autor.
3.6.7. Publicidad de Gres de Cas-
tilla con el edificio de Selecciones
del Reader’s Digest, 1965.
En la doble página siguiente, de
3.6.8. a 3.6.11. Plantas del edificio
de viviendas en la calle Balbina
Valverde.. Dibujos del autor. 3.6.6.

364
línea N-S la línea de separación de siete metros del lindero. El perímetro Norte surge
igualmente al seguir con la línea E-O la línea de separación de 3 m. del lindero
correspondiente. Del mismo modo la línea saliente. Al seguir este criterio se producen
una serie de retranqueos sucesivos en planta. El perímetro mediodía queda definido
dentro de la condición de superficiar(sic) los 464,79 m2 la planta por conseguir
unos retranqueos convenientes para la máxima independencia entre sí de los locales
y por mejor servicio a la función interior”. La explicación, telegráfica y clara, se
limita a describir el proyecto. No hay referencia alguna a que la posición sesgada del
edificio redunde tanto en una mayor belleza volumétrica como en una disminución
del impacto de la construcción en un entorno de viviendas aisladas. Consecuencia
del planteamiento es la disposición del acceso, que en el edificio no se destaca de
manera especial. El pavimento de gres de Castilla, que tan buenos resultados dio en
el edificio de Selecciones, define el paso, quedando el resto ajardinado. El acceso de
servicio se hace por un pequeño camino paralelo a la calle que comienza cerca de la
3.6.7.
puerta de entrada y rodea el edificio hasta llegar a una puerta situada en el lado norte
del edificio. Su resolución evita el que aparezca una doble puerta: el vacío que forma
el jardín atrae las miradas de los propietarios, escapando la atención de la cercana
conexión de servicio, retrasada respecto a la línea de la puerta exterior. A lado de la
si no la obra construida no sería obra de
entrada peatonal, pegada al lado sur, se ubica la entrada al garaje, deprimida respecto uno, sería de otra persona…
a la primera. No se conservan planos de la planta de aparcamiento, aunque la sección …
P.- Se discute constantemente si el
refleja una altura generosa de dos metros setenta. El programa recoge la existencia de arquitecto tiene que enseñar a vivir a la
veinte plazas de aparcamiento, diversos locales de instalaciones y la habitual vivienda gente, o tiene que dar de vivir a la gente
del portero, iluminada mediante un patio inglés. como la gente quiere vivir.
M.-…Yo creo que, realmente, el
La posibilidad de construir mayor superficie en la planta baja (3.6.4.) es arquitecto debería de enseñar a vivir a
aprovechada para situar un club social que sustituye a una de las dos viviendas, la gente, pero nunca lo podrá hacer; tan
solo podrá ir un poquito más adelante
desarrollando un programa extenso que incluye una pequeña capilla. El portal divide que la gente, pero no podrá dar un
esta planta por su parte central, quedando la vivienda en el lado Este. El programa de paso grande y ser seguido por la gente.
Por eso es muy difícil enseñar a vivir
las plantas de pisos es esencialmente el mismo en todos los niveles, aunque existen a nadie. Su salto en este sentido nunca
ciertas variaciones. Las dos viviendas por planta, de las cuales la situada en el lado será aceptado por la comunidad.”
Oeste es mayor, se organizan en torno a las tres zonas, estar, servicio y dormitorios. La postura de Molezún está mucho más
matizada respecto a su opinión sobre
La vivienda Oeste cuenta con una zona de estar de gran tamaño, zona de servicio las visitas de los clientes a la obra de
con cocina, oficio y dos dormitorios, y zona de dormitorios con cuatro habitaciones un edificio de viviendas en Lugo: “…
La marcha de la obra con las visitas de
y sala de juegos además del dormitorio principal. En la vivienda Este hay un único las mujeres de los clientes ha obligado a
dormitorio de servicio, una zona de estar de menor tamaño y dos habitaciones además muchos cambios, con evidente perjuicio
de uso, arquitectónico y económico,
de la principal. El núcleo de comunicaciones, compuesto por un ascensor principal, para estas viviendas, que han resultado
montacargas y escalera, se mantiene hasta la planta ático. Las viviendas se disponen peor resueltas, de peor arquitectura, y
en las tres zonas habituales, convenientemente separadas, pero a pesar de contar con más caras…”. Fragmentos extraídos
de Castro, Carmen. “José Antonio
el mismo programa, la distribución varía en las distintas plantas para adaptarse a Corrales y Ramón Vázquez Molezún”.
los deseos de los propietarios. Este deseo de personalización de los propietarios de Arquitectura, nº 154, 1971. Pp. 25-30. y
“Viviendas en Lugo”. Arquitectura, nº4,
las viviendas es aprovechado por los arquitectos como idea generadora, ya que el 1959. Pp. 18-22.
perímetro de la fachada a mediodía es modificado en cada planta10. Este planteamiento
10 El que los cambios en las plantas se
constituye el aspecto más interesante del proyecto, ya que permite que el bloque debiesen a los deseos de los propietarios,
adquiera una singular volumetría. Si el espesor de los cerramientos es similar al de las que no figura en la memoria del proyecto,
viviendas sociales, la presencia de las terrazas le otorga al edificio una gran distancia fue confirmado por José Antonio
Corrales en conversación mantenida en
entre interior y exterior imposible de conseguir en bloques de viviendas modestas: una su estudio el jueves 30 de noviembre de
característica propia de las viviendas de lujo. 2008. Véase el Anexo 2. Entrevistas.

365
3.6.8.

3.6.9.

366
3.6.10.

3.6.11.

367
3.6.13.

3.6.12.

Edificio de viviendas en la calle


Balbina Valverde.
3.6.12. Cambios en el perímetro de
las distintas plantas: sección hori-
zontal. Dibujo del autor.
3.6.13. Representación axonomé-
trica con los cambios en el períme-
tro de las distintas plantas. Dibujo
del autor.
3.6.14. Detalle de la fachada. Foto-
grafía del autor.
3.6.15. Vista de la escalera. Foto-
grafía del autor.
En la doble página siguiente, de
3.6.16. a 3.6.19. Esquema gráfico
de los espacios de uso colectivo de
las distintas plantas del bloque. Di-
bujo del autor.

368
Conviene ahora detenerse sobre las distintas plantas para ver que incidencia
tiene esta estrategia en la organización. En la planta segunda la zona de estar se
dispone en la parte más próxima a la entrada principal. Aunque formando parte de un
único espacio, la estancia está dividida en tres o cuatro ámbitos, separados mediante
grandes puertas correderas de una hoja y dispuestos en torno a una terraza de grandes
dimensiones. Esta terraza, que constituye un auténtico estar exterior, adquiere por sus
cualidades un papel similar al que protagoniza el patio en una vivienda unifamiliar,
organizando la disposición del vacío de la vivienda que gravita sobre ella. Tamiza
el contacto de las viviendas con el exterior, atenuando gracias a su profundidad el
impacto del sol en el interior de la estancia. La zona de dormitorios se sitúa en los
extremos Este y Oeste, con la habitación principal al final del recorrido, dando al
Sur pero sin interferir visualmente en la zona de estar. La presencia de espacios
intermedios, como cuartos de aseo –usados con menor intensidad que en el momento
actual– o pasillos de circulación, teje un ámbito de silencio entre el estar y los
dormitorios. En la planta tercera la organización cambia por completo, motivada por
la presencia de una vivienda de grandes dimensiones que ocupa el lado Oeste. Ésta
cuenta con el dormitorio principal, cinco habitaciones y dos dormitorios de servicio,
que desplazan el perímetro reduciendo el tamaño de la vivienda ubicada al Este. En 3.6.14.
esta casa la terraza presente en el nivel inferior desaparece para poder disponer de una
superficie amplia de estar, reduciéndose el tamaño de los dormitorios secundarios y de
la zona de servicio, desplazando al dormitorio principal de su privilegiada posición.
Se ubica una nueva terraza donde antes estaba el dormitorio principal, cubierta con la
planta superior. En este nivel las terrazas no estructuran el vacío, sino que se limitan a
proporcionar una ampliación exterior. Un buen ejemplo de esta cualidad lo representa
la terraza en la vivienda situada en el lado Oeste, a la que se accede a través del comedor.
Consecuencia de este incremento de tamaño es un nuevo perímetro que excede al del
nivel inferior. En la planta cuarta las terrazas recuperan su papel estructurante, siendo
la distribución similar a la de la planta segunda en lo que a la zona de estar se refiere.
Protegida la terraza por el nivel superior que la cubre casi completamente y con sus
dos lados laterales ciegos, las puertas de vidrio se desplazan al exterior variando
ligeramente el perímetro de la fachada. En la planta quinta las modificaciones en
la línea de la fachada no afectan a las terrazas, sino a los dormitorios principales de
las viviendas. En la parte Este el perímetro se desliga de la línea inferior, variando
también la organización interior del dormitorio y creando un efecto de apilamiento de
volumen sobre los niveles más bajos. En la zona Oeste la línea de fachada vuela sobre
la planta de abajo, ensanchando esta crujía, aprovechando para colocar un despacho
adyacente al dormitorio principal. El edificio diluye su volumen global en una matriz 3.6.15.
compuesta de formas cúbicas y se configura como producto de un apilamiento de
objetos menores. Todas las variaciones y movimientos producidos en las plantas
superiores hacen pensar en una imagen cubista que por su unidad material recuerda
las propuestas de Chillida.
La disposición del almacenamiento y del equipamiento varía bastante en
cada nivel, lo cual resulta lógico considerando las diferencias de organización de cada
planta. La presencia de espacios para el almacenamiento es abundante y su situación
en general contribuye a reforzar el aislamiento entre los distintos ámbitos. Algo
similar ocurre respecto a los cuartos de baño, relegados a una posición central en las

369
3.6.16.

3.6.17.

370
3.6.18.

3.6.19.

371
3.6.20.

Edificio de viviendas en la calle


Balbina Valverde.
3.6.20. Vista del salón de una de las
viviendas del edificio. Fotografía
del autor.
3.6.21. Publicidad de Forjados
Domo, 1964.

372
viviendas situadas al Este. Si la organización interior de los baños es convencional, en
los dormitorios principales presenta una especialización de funciones propia de este
tipo de viviendas: la zona de bañera y lavabos da acceso a un recinto donde se ubican
inodoro y bidé. Cocina y oficio, desde el que se accede a una despensa de generosas
dimensiones, se encuentran situados adyacentes al núcleo de comunicaciones formando
parte de un mismo espacio aunque delimitados en zonas distintas. La presencia de las
instalaciones se hace patente en los planos, que incluyen los huecos para bajantes,
montantes, conductos de extracción o tuberías de calefacción. El vacío responde en
el edificio a un mismo planteamiento: un espacio continuo sin forma predefinida,
dispuesto en distintos ámbitos con independencia de la estructura portante. En las 3.6.21.
viviendas de menor tamaño la zona de estar contiene las circulaciones, permitiendo en
algunos pisos dobles recorridos. Esto se aprecia con claridad en los croquis, en los que
se esboza la disposición de las estancias y los recorridos. Los croquis muestran una
forma de trabajar propia de la época y hoy en desuso, en la que el papel transparente
se va superponiendo una y otra vez al primer dibujo a escala para permitir plantear 11 Lo que desde luego concuerda con
distintas soluciones11. la descripción de su método de trabajo,
descrita por José Antonio Corrales: “…a
Todas estas variaciones en el perímetro de la fachada al mediodía responden mí lo que me gustaba era comprobar
como se ha visto a modificaciones en la distribución. Además se apoyan en la todas las posibilidades que tiene un
construcción, ya que el sistema estructural del edificio se realiza con soportes de problema, yo no sé cual es mejor, por
eso las expreso a escala y veo la que
acero y forjado tipo “Domo”. La estructura está inserta en el edificio con racionalidad, sale y la que no. Así es como en los
aprovechando las virtudes que proporciona la tipología escogida, pero no impone proyectos hacía cinco, seis o siete
soluciones. A veces nos habíamos
su rigor en las plantas sino que permite una distribución variable12. En la fecha de equivocado y teníamos que haber
redacción del proyecto el forjado tipo “Domo”, una patente comercial de forjado escogido otra. Es muy normal en mí
hacer varias soluciones. Es un trabajo
reticular, ya lleva algún tiempo en España13 y ha alcanzado un éxito relevante debido grande, el trabajo de tablero…”. En
a la flexibilidad que permite su uso, por lo que no es de extrañar que fuera el sistema Jose Antonio Corrales. Premio nacional
escogido por los arquitectos. La esbeltez de los soportes permite colocar ventanas de arquitectura 2001. Ministerio de la
Vivienda, Madrid, 2007. Pp. 25-43.
en las esquinas que aligeran la imagen del edificio. La imagen final del bloque es así
una respuesta personal a una exigencia o necesidad del programa resuelta mediante 12 De la memoria del proyecto:
“…La estructura se proyecta con
la construcción. La serie de edificios de ladrillo realizados por Juan Manuel Ruiz forjado tipo Domo, nervado reticular
de la Prada en el mismo periodo constituye una buena prueba de cómo un mismo sin vigas y soportes metálicos, con
objeto de conseguir más elasticidad y
planteamiento puede desembocar en una resolución formal distinta. Mientras disponibilidad en planta…”.
que Corrales y Molezún enfatizan la diversidad de las plantas aprovechando la
oportunidad para desarrollar un ejercicio de composición de volúmenes, los cambios 13 Como demuestra la abundante
publicidad y artículos técnicos presentes
en la configuración de las viviendas son para Ruiz de la Prada algo que no debe en las publicaciones de la época. Véase
trascender al exterior, lo que acaba configurando unos antepechos corridos que sitúan por ejemplo el texto de Antonio Puerta
en la revista Temas de Arquitectura.
los huecos en un discreto segundo plano y dotan al edificio de mayor coherencia. Puerta, Antonio. “Evolución de suelos
El revestimiento exterior, realizado con micrograno, estaba planteado inicialmente sin vigas”. Temas de Arquitectura, nº65,
1964. Pp. 45-49.
con ladrillo visto muy oscuro14, que denota la tensión existente entre racionalismo y
expresionismo en la obra de Corrales y Molezún y corrobora el origen exclusivamente 14 En la memoria del proyecto se
arquitectónico del planteamiento del proyecto. El uso de un material tradicional como recoge: “La ambientación general
exterior que acompaña al movimiento
el ladrillo visto, seguramente descartado por su difícil ejecución dado el irregular de volúmenes correspondientes a las
perímetro a revestir, hubiera mitigado la imagen escultórica del edificio. El dibujo distintas funciones de la planta está
proyectada a base de cerramientos de
también ofrece algunas pistas en relación con esto, pues al contrario que en la obra de ladrillo visto pardo muy oscuro, tipo
algunos coetáneos de Corrales y Molezún, los alzados no incluyen sombras, excepción especial…y pavimentos exteriores,
portal, escaleras, cantoneras y zócalos
hecha de algunos trazos que parecen realizados a posteriori con intención explicativa. de fachada de granito labra media
El proyecto se concibe así con independencia de los materiales de revestimiento. tratado como injertos en el ladrillo…”.

373
Edificio de viviendas en la calle
Balbina Valverde.
3.6.22. Croquis de los arquitectos
sobre la planta tercera. Archivo de
José Antonio Corrales.
3.6.23. Croquis de los arquitectos
sobre la planta quinta. Archivo de
José Antonio Corrales.

3.6.22.

374
3.6.23.

375
3.6.24.

3.6.25.

Edificio de viviendas en el parque


Conde de Orgaz, Madrid.
3.6.24. Planta tipo. Dibujo del au-
tor.
3.6.25. Planta ático. Dibujo del au-
tor.
3.6.26. Esquema gráfico de los es-
pacios de uso colectivo de la planta
tipo. Dibujo del autor.
3.6.27. Esquema gráfico de los es-
pacios de uso colectivo de la planta
ático. Dibujo del autor.

376
3.6.26.

3.6.27.

377
Edificio de viviendas en el parque
Conde de Orgaz, Madrid.
3.6.28. Vista exterior. Fotografía
del autor.
3.6.29. Vista exterior. Fotografía
del autor.
3.6.30. Cambios en el perímetro de
las distintas plantas: sección hori-
zontal. Dibujo del autor.

3.6.30.

3.6.28.

378
Diez años después de las viviendas de Balbina Valverde, entre 1976 y 1978,
José Antonio Corrales proyecta en colaboración con Antonio Cavero un edificio
de viviendas en el extremo Norte del parque Conde de Orgaz (3.6.22. y 3.6.23.).
El programa de las viviendas se dispone en las tres zonas habituales. La estrategia
de fragmentación volumétrica les sirve a los arquitectos para diluir la presencia
de un edificio de casi cien metros de largo situado en un entorno de viviendas
unifamiliares. El bloque se divide en tres portales, cada uno de ellos con un núcleo
de comunicaciones entre dos viviendas. Las viviendas de cada portal se disponen
a distinto nivel, accediendo el servicio por la escalera en distintos descansillos, lo
que refuerza la fragmentación del edificio. Se aprovecha la profundidad del bloque,
ligeramente superior a veinte metros, para retranquear los niveles superiores, donde
se ubican semiáticos y áticos, creando en nuestra opinión un edificio de gran belleza15.
De nuevo el planteamiento muestra una especial sensibilidad ante las solicitaciones
de su entorno, ajeno tanto a la indiferencia moderna como a las preexistencias
ambientales, que hubieran impuesto soluciones predeterminadas. Partiendo de una
inteligente reflexión el resultado final es una vez más fruto de la intuición plástica de 3.6.29.
los arquitectos.
A pesar de la estabilidad de la tipología y de la servidumbre de la función,
Corrales y Molezún han afrontado la resolución de los edificios de viviendas con la
misma frescura mostrada al plantear propuestas para tipologías menos restrictivas.
Sus obras se alejan siempre de lo convencional y exhiben una sutil aproximación al
proyecto que desmiente cualquier impresión apresurada, ya sea en una pequeña casa
unifamiliar, en un conjunto de viviendas sociales o en un bloque de pisos de lujo.
Con una actitud humilde que esconde una firme convicción en los mejores valores
de la modernidad, esta pareja de arquitectos posee la rara cualidad de convertir los
condicionantes del proyecto en su mejor virtud.

15 La memoria del proyecto describe el


planteamiento con claridad del que, en
opinión de Antonio Fernández Alba, es
el mejor edificio de viviendas “de lujo”
de Madrid: “…Los dos pisos de cada
casa tienen acceso por escalera central
en distinto descansillo; se produce un
primer escalonamiento longitudinal;
en áticos y torreones se continúa este
escalonamiento. En planta las distintas
profundidades de pisos producen un
segundo escalonamiento transversal.
Este movimiento de volúmenes, debido
al estudio de las plantas, contribuye
a evitar el aspecto de muro o muralla
del conjunto desde las viviendas del
Parque…”. En Corrales y Molezún,
arquitectura. Madrid, Xarait Ediciones,
1983. Pp. 116-117.

379
documentación gráfica
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de Balbina Valverde. Dibujos del autor.

382
383
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de Balbina Valverde. Dibujos del autor.

384
385
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de Balbina Valverde. Dibujos del autor.

386
387
3.7.
Edificio para la Cooperativa de Viviendas Militares.
1967-1976
Fernando Higueras y Antonio Miró
3.7.1.

3.7.2.

Vistas, clima y paisaje como nue-


vas consideraciones en el plantea-
miento del proyecto.
3.7.1. Secciones de la propuesta
para el concurso de Montecarlo.
Archivo Fernando Higueras.
3.7.2. Maqueta del plan para Lanza-
rote. Archivo Fernando Higueras.
3.7.3. Casa Lucio Muñoz, vista ex-
terior. Archivo Fernando Higueras. 3.7.3.

390
3.7. Edificio para la Cooperativa de Viviendas Militares.
1967-1974. Fernando Higueras y Antonio Miró.

Considerado como un artista, elogiado como tal, y calificado con todos


aquellos términos destinados a destacar su personalidad genial e irrepetible, Fernando
Higueras (1930-2008) ha sido seguramente uno de los mayores talentos españoles
de la segunda mitad del siglo XX. Talento en numerosas facetas, Higueras lo mismo
tocaba la guitarra que dibujaba retratos o paisajes, despertando la admiración de
Andrés Segovia o Antonio López. Los numerosos testimonios recogidos tras su 1 Ábalos, Iñaki. “Fernando Higueras,
fallecimiento1, a pesar de que estén sometidos como decía Pedro Salinas al imperio infinito”. El País, 5 de julio de 2008.
Fernández Galiano, Luis. “La corona de
de la circunstancia, tienden a reforzar esta visión. Higueras infinito, ha escrito Iñaki pámpanos”. Arquitectura Viva nº115,
Ábalos. Portador de una metafórica corona de pámpanos, según Luis Fernández 2007. Pg. 112.
Galiano. Para Álvaro de Torres fue un Artista total de la vida, libre e inagotable. Torres Mc.Crory, Álvaro de. “Fernando
Higueras. Artista total de la vida, libre
Autor de unas viviendas hedonistas, en opinión de José María de Churtichaga. Pero e inagotable”. Arquitectos de Madrid,
conviene matizar que Higueras no fue un artista maldito, incomprendido por la 2008, nº2. Pp. 40-46.
Churtichaga, José María de. “Hedonismo
sociedad de su tiempo, capaz de imponer sus ideas contra todo y contra todos. No castrense”. Arquitectura C.O.A.M.
encarnó al individualista Howard Roark que Ayn Rand creó en El manantial inspirada nº356. Pp.14-19.
en Frank Lloyd Wright. Muy al contrario, Higueras trabajó para todo tipo de clientes 2 Dicho esto pese a que la modernidad
y les convenció a todos, desde militares o jueces a ricas familias españolas, pero oficial norteamericana, representada
también a personas anónimas beneficiarias de sus edificios de viviendas sociales. Al por Philip Johnson, minusvalorase la
importancia de Wright, a quien se le
mismo tiempo, si Wright fue unánimemente designado como maestro por sus colegas consideraba un “arquitecto del XIX”.
americanos2, Higueras fue acogido con reservas por sus compañeros, seguramente
3 En el ensayo “La escuela de Madrid”
recelosos de un talento con el que no se podía competir3. Quizás esta capacidad Fullaondo describe la irrupción de
de seducción y la naturalidad de su discurso hayan sido las causas por las que el Higueras y Fernández Alba, dos
versiones del organicismo madrileño,
arquitecto madrileño fue censurado con el adjetivo comercial, tan frecuentemente que “siembran el desconcierto y el
usado para descalificar planteamientos arquitectónicos cuando no quedan otros pánico en una serie de concursos
argumentos. Pero si Fernando Higueras dejó de ser apreciado por la crítica, su brillantísimos en los que quedan
puestas en tela de juicio, denunciadas,
extravertido carácter y la singularidad de sus circunstancias personales4 le hicieron las premisas racionalistas que habían
merecedor de la atención de la prensa. Sin embargo no ocurrió lo mismo con Antonio servido de apoyatura a toda la década
anterior…”. Fullaondo Errazu, Juan
Miró, ignorado en los recientes análisis sobre la obra de Higueras. La relevancia del Daniel. “La escuela de Madrid”.
papel jugado por el arquitecto catalán, destacada por Santiago Amón en el periodo en Arquitectura nº118, 1968. Pp. 11-23.
que ambos trabajaron juntos, ha sido definitivamente minusvalorada. Parece claro que 4 Véase la entrevista en el diario El
Miró actuaba como contrapunto de Higueras, y esa complementariedad de caracteres Mundo el 3 de enero de 2004, en la que
les permitió proyectar y construir algunas de sus propuestas más brillantes. Por ello Higueras manifiesta entre otras cosas
haber rodado nada menos que dos mil
llama la atención que la denominación “Higueras y Miró”, frecuente en los sesenta, películas pornográficas y se lamenta
fuese sustituida por el singular “Higueras”, relegando al catalán al olvido. Similar no de haber dejado las drogas, sino de
que las drogas le dejasen a él. Estas
indiferencia ha motivado la brillante resolución funcional de los proyectos de Higueras, afirmaciones y su carácter recuerdan a
en solitario o con Miró. Aunque esto seguramente se explica por lo novedoso de sus las de otro genio, el legendario futbolista
del Manchester United George Best,
planteamientos arquitectónicos, lo cierto es que su obra supo conjugar ambas facetas, autor de frases como: “En 1969 dejé las
sin sacrificar en ningún momento la funcionalidad por la estética ni buscar ésta última mujeres y el alcohol; fueron los veinte
por el mero placer de hacerlo. peores minutos de mi vida” o “Gasté
todo mi dinero en alcohol, mujeres y
Decidido a ser original volviendo al origen, Higueras planteó desde sus coches deportivos; el resto simplemente
comienzos como estudiante una arquitectura alejada del racionalismo predominante lo malgasté”.

391
3.7.4.

3.7.4. Casa-museo para Josefa


Huarte, Fernando Higueras. Sec-
ción conceptual. Dibujo del autor.
3.7.5. Viviendas para la Coopera-
tiva de Militares. Vista de la plaza
interior. Fotografía del autor.
3.7.6. Hoja 66 del Plan General de
Madrid de 1946 - plan Bidagor.
La glorieta de San Bernardo con el
hospital de la Princesa.
Consejería de Medio Ambiente y
Ordenación del Territorio de la Co-
munidad de Madrid. 3.7.5.

392
en la época, incorporando al proyecto consideraciones ajenas al interés de la mayoría
de sus contemporáneos. Así la acción del viento define la propuesta urbanística
para Playa Blanca en Lanzarote (3.7.2.), la integración en el paisaje sus viviendas
unifamiliares como la casa Santonja o la casa para Lucio Muñoz (3.7.3.), la visión
del mar la propuesta para Montecarlo (3.7.1.) y la integración en un entorno urbano
consolidado las viviendas de San Bernardo; inquietudes que estaban presentes tan
pronto como en la década de los sesenta, antes de que los discursos revisionistas
irrumpieran en el debate arquitectónico. No deberían sorprendernos por tanto
algunas de las afirmaciones que Higueras realizó en una entrevista mantenida con
Baltasar Porcel5 en 1974, y que resumen su pensamiento. El arquitecto madrileño
critica la pobreza de espacios de su tiempo: “…si comparas la mejor iglesia de Le
Corbusier, que es nuestra máxima figura de la arquitectura, con cualquier iglesia
gótica o románica, hay un descenso de calidad y de categoría brutales…”, haciendo
al igual que Carvajal en la memoria del bloque de Cristo Rey, referencia al gótico o
románico. Pero la crítica de Higueras no se dirige a la expresión formal, que pondría
en valor la sinceridad de los citados periodos frente a los excesos historicistas. Sus
objeciones van destinadas a la pobreza espacial de las propuestas de la modernidad,
carentes de las cualidades que presentan edificios diversos de la arquitectura histórica.
El arquitecto madrileño opone la complejidad de la Alhambra a la sencillez de los
edificios de Mies, “que no son más que cubos muy puros”. La rapidez con que los
cambios de postura se suceden en el panorama arquitectónico de la época también
merece el desprecio de Higueras6; no en vano su obra y la de Juan Manuel Ruiz de
la Prada fueron seguramente las más censuradas por sus compañeros a este respecto.
Aunque son los comentarios sobre la pérdida de conocimiento del oficio los que mayor
sorpresa podrían causar, al tratarse de una actitud normalmente ajena a un artista. 3.7.6.
Higueras pide a los arquitectos que se preocupen “por el oficio de saber y la práctica
de la profesión”, avanza preocupaciones competenciales de absoluta actualidad hoy
día “al arquitecto…le están quitando la baza los constructores, los ingenieros y la
gente que conoce el oficio”, y reclama un mayor pragmatismo en la formación de los
futuros arquitectos, denunciando que los recién salidos de las Escuelas “se encuentran
en pelotas ante un constructor…” estando “cargados de teorías…pero realmente sin
saber el oficio de construir”.
Desarrolladas ya algunas de sus obras más brillantes, Higueras y Miró reciben
en 1967 el encargo para realizar el anteproyecto de un edificio de viviendas, locales y
aparcamientos en el solar que ocupaba el antiguo Hospital de la Princesa. Este edificio
5 Esta entrevista es significativa ya que
fue realizado por iniciativa del gobierno de Bravo Murillo para celebrar que Isabel define el pensamiento de un arquitecto
II escapó ilesa de un atentado. Finalizado en 1856, ocupaba la parte central de un ágrafo. Véase Porcel, Baltasar.
“Fernando Higueras, en la originalidad”.
solar de gran superficie, aligerando la densidad urbana de lo que es hoy la glorieta Jano: arquitectura, decoración y
de Ruiz Giménez. El hospital, dispuesto según la habitual estructura de pabellones y humanidades, 1974, nº16. Pp.21-25.
patios, fue trasladado a la zona norte de la ciudad y el edificio fue demolido en 1962. 6 “…si en arquitectura tú te apoyas
Curiosamente el Plan General de Ordenación Urbana de 1946, mantiene el edificio tal en los modelos anteriores para ir
cual y se efectúa la demolición un año antes de la aprobación de la nueva normativa. mejorando, entonces dicen que te repites
y que no tienes imaginación…”. Porcel,
Durante un tiempo existió el rumor de que en el solar iba a construirse un rascacielos7, Baltasar. Op. Cit.
seguramente porque transcurrieron más de cinco años con el solar vacío.
7 “Álvarez-Sierra, J. “Responso al
La propuesta de los arquitectos dispone un bloque adosado a una medianera hospital de la Princesa”. ABC, 25 de
existente que conforma una fachada en la calle Alberto Aguilera, cerrando febrero de 1962.

393
Higueras y Miró en Nueva Forma.
3.7.7. Portada del número 65, 1971,
dedicado a los arquitectos.

3.7.8. Viviendas para la Cooperati-


va de Militares. Planta tipo-primer
ático. Dibujo del autor. 3.7.7.

394
3.7.8.

395
3.7.9.

Dos resultados distintos originados


a partir de un planteamiento co-
mún, la unidad vivienda.
3.7.9. Viviendas para la Coopera-
tiva de Militares. Higueras y Miró.
Dibujo del autor.
3.7.10. Edificio Girasol. José Anto-
nio Coderch. Dibujo del autor.

La monumentalidad en el acceso al
edificio de viviendas para la Coope-
rativa de Militares.
3.7.11. Vista de uno de los patios.
Fotografía del autor. 3.7.10.

396
definitivamente la glorieta de Ruiz Giménez. Este edificio, de más de ciento treinta
metros de longitud total, se abre cediendo una plaza a la prolongación de la calle Santa
Cruz de Marcenado, cuya alineación había de ser respetada8. Un segundo bloque, de
gran longitud y reducida profundidad, se adosa a la medianera existente en la zona
sur del solar y construye la otra fachada de esta nueva vía. Lo que era un edificio en
un gran solar rodeado de jardines se ha convertido en una nueva manzana, pese a que
la nueva plaza propuesta por la Comisión de Urbanismo esponja una zona de gran
densidad. Se trata por tanto de una intervención de construcción de la ciudad, aunque
sus características principales, la nueva calle y la plazoleta, no fuesen planteadas por
los arquitectos9. En este solar la propiedad, el Patronato de Casas Militares, pidió que
se construyesen unas doscientas cincuenta viviendas cuyas superficies útiles debían
oscilar entre ochenta y ciento cincuenta metros cuadrados, destinándose la planta baja
a locales comerciales y la planta sótano a garajes.
La estructura portante, estrictamente modulada, es el elemento generador 3.7.11.
de la propuesta. En la memoria del anteproyecto la estructura figura dispuesta en
crujías de 10,80x9,20 metros en las plantas sótano, baja y entreplanta y 10,80x4,60
m. en los niveles de las viviendas. La dimensión de 10,80 metros se manifiesta en
las fachadas ya que define la posición de las grandes jardineras de hormigón que
separan las viviendas. Aunque no es este el único aspecto por el que la estructura 8 En la memoria del anteproyecto
figura lo siguiente: “...existe un plano
se manifiesta al exterior: la terminación final del edificio es el hormigón de pilares, especial de ordenación aprobado por la
vigas y jardineras. Como figura en la propia memoria, las fachadas están constituidas Comisión de Urbanismo de Madrid el 22
de enero de 1964, en el que se proyecta
“…por las vigas resistentes y las vigas de atado, y por unas terrazas corridas cuyo hacer pasar por el solar la prolongación
techo visto por abajo será también una placa de hormigón...”, ocupando los vacíos de la calle de Santa Cruz de Marcenado
y crear una plazoleta adyacente a ella,
con ventanas y reduciendo la albañilería al mínimo indispensable. Es por tanto la con lo cual se originan dos zonas cuyo
unidad vivienda el elemento a partir del cual se configura el edificio, haciéndose volumen edificable total asciende a
presente en la ciudad. Una técnica novedosa, las grandes luces conseguidas con 235.948,34 m3…”.

la estructura portante, permite que la unidad vivienda construya el contacto del 9 Conviene aclarar esto ya que podría
edificio con la ciudad. La implantación urbana ignora por tanto las preexistencias atribuirse a Higueras y Miró el
planteamiento urbanístico del bloque.
ambientales e impone de una manera absolutamente moderna la nueva escala propia Tanto Miguel Ángel Baldellou en 1998
de su tiempo, ajena a la homogeneidad de las fachadas decimonónicas, sin matizar como la reciente publicación del edificio
en la revista Arquitectura C.O.A.M.
en modo alguno el contacto con los edificios colindantes. Esta autonomía formal es realizan lo que a nuestro juicio es una
una de las características de la producción de Higueras, apreciable sobre todo en sus interpretación errónea, pues al margen
propuestas para grandes edificios exentos, como la corona de espinas, o en algunas de de lo antedicho los mismos arquitectos
afirman en la memoria del anteproyecto
sus viviendas unifamiliares, como la casa museo para Josefa Huarte (3.7.4.). El uso de que “las líneas de edificación han sido
la simetría, estrategia proyectual que Higueras defendía por su flexibilidad10, refuerza mantenidas de acuerdo con las nuevas
alineaciones aprobadas”. Véanse
la potencia y el carácter monumental incluso de los edificios más pequeños. Y si el Baldellou, Miguel Ángel. “Una imagen
anteproyecto cuenta con veintinueve tipos distintos de viviendas, en el proyecto se ha imborrable: el edificio de viviendas de la
glorieta de San Bernardo”. Arquitectura
depurado el planteamiento y es a través de la repetición de un tipo base, adaptado en nº316, 1998. Pp.88-91; y “Viviendas en
las esquinas y curvas, como se completa el edificio. La propuesta de Higueras y Miró la plaza de San Bernardo”. Arquitectura
remite inevitablemente al Girasol de Coderch, al acusarse en ambos casos la unidad nº356, 2009. Pg. 15.

vivienda en la ciudad, aceptando las diferencias de escala de ambos edificios. Aunque 10 Flexibilidad en el sentido de que
San Bernardo no comparte el carácter de ruptura de la ciudad que plantea el Girasol, los edificios simétricos permiten una
mejor adaptación a otros usos que las
también consigue garantizar la privacidad de los propietarios disponiendo unas plantas libres, hechas a medida: “Esto
profundas terrazas ajardinadas que matizan el contacto con el entorno circundante. es lo que yo procuro: ir a un clasicismo.
El clasicismo en arquitectura es
Otra de las singularidades de la propuesta es la resolución de los accesos, fundamental, es una buena purga”.
ubicados en planta primera, seis metros por encima del nivel de Santa Cruz de Véase Porcel, Baltasar. Op. Cit.

397
La monumentalidad en el acceso al
edificio de viviendas para la Coope-
rativa de Militares.
3.7.12. Sección transversal. Dibujo
del autor.
3.7.13. Entreplanta. Dibujo del au-
tor.

3.7.12.

398
3.7.13.

399
Autonomía formal e indiferencia
moderna. Viviendas para la Coope-
rativa de Militares.
3.7.14. Vista de la terraza en una
de las viviendas de la calle Santa
Cruz de Marcenado. Fotografía del
autor.
3.7.15. Vista del contacto con los
edificios vecinos en la calle Alberto
Aguilera. Fotografía del autor.
3.7.16. Vista desde la glorieta de
Ruiz Giménez. Fotografía del au-
tor. 3.7.14.

400
3.7.15.

3.7.16.

401
3.7.17.

El espacio de relación en dos pro-


puestas de Higueras y Miró.
3.7.17. U.V.A. de Hortaleza. Dibu-
jo del autor.
3.7.18. Las Lomas del Marbella
Club. Planta del portal. Dibujo del
autor.

Edificio “Las Lomas del Marbella


Club”.
3.7.19. Vista exterior. Fotografía
del autor.
3.7.19.

402
Marcenado y casi tres más arriba que la cota de Alberto Aguilera. Las plantas destinadas
a los locales comerciales se mantienen su altura escalonándose con la pendiente del
terreno y absorben una diferencia de nivel de más de cuatro metros entre las citadas
calles, produciéndose un decalaje en las plantas de viviendas que no se aprecia desde
el exterior, puesto que las jardineras de hormigón permanecen en el nivel de los áticos.
La propuesta de Higueras y Miró consiste en convertir el patio interior del edificio
en una plaza de acceso, reduciendo al mínimo las entradas al conjunto –dejando
únicamente dos grandes portales– y situando el resto, un total de dieciséis núcleos
de comunicaciones, en ese nivel superior. Este planteamiento, que presenta evidentes
ventajas de seguridad al centralizar los accesos y seguramente por ello fue apreciado
por los promotores del edificio, incide en el carácter unitario de la propuesta. Esta
promenade architecturale podría ser interpretada como un intento de los arquitectos
de plantear un sentimiento de pertenencia, de comunidad, de identificación con el
edificio. No en vano propuestas de Higueras tan distintas como las viviendas de la
U.V.A. de Hortaleza o el edificio en Las Lomas del Marbella Club, exploran esta vía.
Esta estrategia permite asimismo plantear espacios de cualidades y escala ajenos a los
edificios de viviendas colectivas, que destacan por su riqueza tectónica. El uso de la
promenade como herramienta de proyecto y el interés por los materiales expresivos,
como el hormigón visto y los cerámicos, denotan algunas coincidencias con los
planteamientos del Le Corbusier expresionista. En la obra de Higueras y Miró pueden
asimismo detectarse de manera aislada casi todos los cinco puntos de la arquitectura
del maestro suizo, especialmente en las viviendas unifamiliares, que sobreelevadas
del terreno incorporan la naturaleza y miran al entorno a través de grandes ventanales
corridos. Las coincidencias acaban sin embargo aquí. La obra de los arquitectos
españoles, carente del carácter de manifiesto que presenta la producción corbuseriana,
simplemente se sirve de aquellos hallazgos formales disponibles en la arquitectura,
sin necesidad de justificar elaborados discursos teóricos.
En la organización interior de las viviendas destaca el planteamiento
espacial. La unificación de los tipos de viviendas presente en el proyecto reduce las
dimensiones de las piezas de uso colectivo existentes en el anteproyecto, etapa en
3.7.18.
la que se aprecia con más claridad el interés de los arquitectos por proponer una
espacialidad distinta. Esta desconvencionalización es novedosa en cuanto propone una
concepción monumental, en un intento de recuperar los valores espaciales existentes
en algunas obras del pasado. Es este otro de los invariantes de la obra de Higueras,
apreciable no sólo en los edificios de viviendas colectivas, sino especialmente en las
viviendas unifamiliares. La organización espacial del edificio de San Bernardo incide
en la flexibilidad proporcionada por la estructura. Se acepta la presencia de pilares:
su posición sirve para delimitar los diferentes ámbitos de la zona de uso colectivo,
pero sin construir el límite con muebles o tabiques. Los espacios destinados al estar
y al comedor están por lo tanto dispuestos en continuidad visual, y su delimitación
respecto al resto de la vivienda se realiza mediante tabiques que enfatizan su carácter
no portante al adoptar formas curvas. Un tercer ámbito necesariamente separado
pero visible es la terraza, que se configura como una pieza de estar exterior. La zona
de estar permite apreciar la profundidad del edificio, graduando el contacto con el
exterior en cuatro zonas: vestíbulo, comedor, salón y terraza. Como afirman los
arquitectos en la memoria, la estructura portante garantiza la flexibilidad de la planta

403
Edificio “Las Lomas del Marbella
Club”.
3.7.20. Sección conceptual por el
acceso a uno de los dos bloques.
Dibujo del autor.
3.7.21. Planta primera. Dibujo del
autor.

3.7.20.

404
3.7.21.

405
Viviendas para la Cooperativa de
Militares.
3.7.22. Vista del salón de una vi-
vienda de la calle Santa Cruz de
Marcenado. Fotografía del autor.

3.7.22.

406
y la posibilidad de realizar cambios futuros. Pero esta flexibilidad no es específica
de edificios caracterizados por la abundancia de medios. En la U.V.A. de Hortaleza
(3.7.16.) la disposición de la planta sin pilares intermedios, organizada en torno a un
salón central, presenta similares ventajas11.
En contra de lo que podría esperarse, la flexibilidad proporcionada por las
grandes luces de la estructura da como resultado una planta de clara organización
funcional. Esto seguramente se debe a que la unidad vivienda ha sido pensada al
tiempo que la estructura necesaria para sustentarla12. Resulta interesante comparar
este planteamiento con otros que inciden en el concepto de la flexibilidad, como el
realizado por Luis Gutiérrez Soto en el bloque de María de Molina. Este edificio
presenta unas plantas cuya organización es difícilmente aprehensible. Si Gutiérrez
Soto hace uso de la flexibilidad de la estructura portante empleando soportes
metálicos y adaptando la misma para encajarla en una distribución concreta, Higueras
y Miró adoptan una estrategia distinta. Las plantas del coloso Gutiérrez, como le
11 Conviene destacar el novedoso
llamaba Higueras, requieren un análisis pausado para comprender su organización; planteamiento del espacio central de
las del equipo madrileño se aprecian de un vistazo. Similar situación se presenta al uso colectivo, que sería empleado veinte
años después por Alejandro de la Sota en
realizar la comparación con el bloque de Corrales y Molezún en Balbina Valverde. la propuesta para Alcudia.
Equipamiento y almacenamiento se sitúan en la crujía central de la vivienda,
definiendo una estructura de gran claridad zonificada en las tres habituales zonas de 12 Existe un pequeño pie forzado en la
estructura, ya que el retranqueo del ático
estar, servicio y dormitorios. Alejado definitivamente de las penurias tecnológicas de obliga a resituar los pilares de la crujía
los cincuenta, el edificio cuenta con los últimos adelantos disponibles en el mercado, intermedia, que no se corresponden con
los de las plantas inferiores y deben ser
como mobiliario en baños y cocinas, calefacción centralizada o televisión13. De apeados.
gran interés es la resolución de la zona de servicio, que forma una pieza autónoma
13 En la memoria del anteproyecto
lanzada fuera de los límites de la vivienda; un reducido apartamento que recuerda se definen entre otros materiales o
lejanamente el edificio de Secundino Zuazo en la esquina de Goya y Velázquez. Esta sistemas los frentes de los armarios
pieza repetida en simetría respecto a la escalera construye la imagen interior del patio (hojas de 35 mm. de madera vista de
nogal), las acometidas de fontanería
del edificio, introduciendo un ritmo y sirviendo de indicación respecto a la posición (de 3/4 por vivienda), la ventilación del
de los núcleos de comunicación. Otro aspecto destacable es la concepción integral saneamiento (con tubo de uralita de 60
mm.), los fregaderos en cocinas y oficios
del espacio, apreciable por la situación de los armarios pero especialmente por la (modelo Navi con grifería modelo
existencia de mobiliario fijo en los planos. Muebles bajos de gran longitud delimitan Delta), los trituradores de basuras, los
muebles de las cocinas, la calefacción, la
los distintos ámbitos en la zona de uso colectivo al tiempo que los sofás se adaptan electricidad o la instalación de T.V.
a un determinado perímetro. Nuevamente esta estrategia aparece en proyectos para
programas distintos como la U.V.A. de Hortaleza o las viviendas de Las Lomas del 14 Aunque para José María de
Churtichaga Higueras incorporaba
Marbella Club (3.7.20.). “…el tiempo como acción física
Considerado al igual que el resto de su obra como organicista, el edificio material con la que proyectaba para
hacer de sus edificios los más dignos,
de San Bernardo aparece como una propuesta estilísticamente coherente, datado en los menos ajados, los más firmes e
un periodo concreto por el uso del hormigón armado como elemento conformador intemporales…”, desde nuestro punto de
vista tanto el empleo del hormigón como
del mismo14. Conviene destacar las referencias a integración en un entorno histórico los planteamientos formales de Higueras
realizadas por los arquitectos en la memoria, que confían en que el uso de la teja árabe -y Miró-, sitúan con claridad tanto San
conseguirá “una integración total con todo el Madrid viejo con el que linda, al Sur del Bernardo como otras de sus propuestas
en un periodo determinado de la historia.
conjunto a construir”, aspiración que contrasta con la indiferencia con que la nueva Otra cosa sería que la flexibilidad
escala del bloque se impone a la ciudad. La incorporación de las plantas colgantes, que conseguida con su resolución funcional
lo haga susceptible a cambios futuros.
forman un muro cortina vegetal, refuerza el carácter innovador de una propuesta que Churtichaga, José María de. Op.cit.
bascula entre aquellos extremos descritos por Santiago Amón15, “actitud arcaizante
15 Amón, Santiago. “Número dedicado
o regresión creadora, remembranza nostálgica o efecto de primitivismo, estigma a la obra de Higueras y Miró”. Nueva
atávico o fuerza primigenia…”. Forma, 1971, nº 65. Pp. 2-66.

407
Viviendas para la Cooperativa de
Militares.
3.7.23. Vista del comedor de una
vivienda de la calle Santa Cruz de
Marcenado. Fotografía del autor.

3.7.23.

408
El interés por singularizar las viviendas en el edificio representa uno de los
invariantes de la obra de Higueras, una cualidad a veces divergente respecto a otra
de sus grandes inquietudes, la creación de un espacio intermedio entre el edificio y
su entorno, materializado en la mayoría de las ocasiones como una profunda terraza.
Estas inquietudes, que algunos de sus compañeros compartían, canalizadas a través
del talento de Higueras –y Miró– dieron como resultado una obra que no despertó el
interés de la crítica, salvo la excepción de Juan Daniel Fullaondo y Nueva Forma.
Aunque su arquitectura fuese en ocasiones tildada de posmoderna, no encontró
acomodo a lo largo de la voluble década de los ochenta. Sumido en unas difíciles
circunstancias personales, Higueras realizó pocas obras a partir de 1986, comenzando
entonces su declive profesional. Puede que tanto esto como el interés por los valores
de la modernidad ortodoxa lo descartase de ser considerado en los años noventa.
Quizás por ello, una vez más y no extrañamente, la aportación de una obra en muchos
aspectos personal, pero sorprendente por su planteamiento espacial, resolución
funcional y dominio del oficio, haya necesitado de un óbito para ser valorada de una
manera más justa.

409
documentación gráfica
Plantas y esquemas gráficos de los espacios de uso colectivo y de acceso, del edificio de San Bernardo. Dibujos del autor.

412
413
4. Conclusiones
4.1. 4.2.

4.4.

4.3.
El eclecticismo de Gutiérrez-Soto.
4.1. Edificio de viviendas en la ca-
lle Serrano nº63, 1944. Fotografía
del autor.
4.2. Edificio de viviendas en la calle
Potosí, 1974. Fotografía del autor.
4.3. Edificio de viviendas en el
paseo de San Francisco de Sales,
1970. Fotografía del autor.
4.4. Edificio de viviendas en la ca-
lle Miguel Ángel, 1936. Fotografía
del autor.

416
…se regocijaba al pensar que algo existía aún libre
de la voracidad de los hombres modernos…
Vicente Blasco Ibáñez. Cañas y barro.

4. Conclusiones.

Durante el siglo XX Madrid ha sufrido importantes transformaciones


urbanas. Se ha colmatado la parte histórica, se han construido los ensanches y se
ha colonizado la periferia. La vivienda de lujo como parte adquiere un especial
protagonismo en la conformación de la ciudad, durante el primer cuarto de siglo
en forma de palacios, palacetes y casas de renta, fundamentalmente como casas de
vecindad entre medianeras hasta la década de los sesenta y a partir de esa fecha en
edificios exentos, roto ya todo vínculo con la ciudad preexistente. Aunque la irrupción
del moderno se realizó por caminos más favorables a sus intereses, la vivienda de
lujo se convirtió pronto en uno de los campos de experimentación arquitectónica. La 1 En este sentido se han pronunciado
amplitud de los programas a desarrollar, la privilegiada situación urbana en la que Antonio Fernández Alba y Juan Daniel
los edificios se encontraban enclavados, y la menor incidencia de los condicionantes Fullaondo. En la Sesión de Crítica
sobre arquitectura religiosa, Fernández
económicos permitieron a los arquitectos proyectar edificios de autor, en los que el Alba expone: “…Si estos croquis que
tránsito desde el proyecto hasta la construcción no alteró la idea inicial. La vivienda de ilustran esta Sesión se hubieran tomado
como punto de partida en el año 40,
lujo hizo posible configurar las nuevas imágenes arquitectónicas soñadas. De ahí que hoy es muy probable que Ronchamp
los edificios construidos a partir de 1955 supongan una novedad estilística respecto a estuviera en Santa María de la Cabeza
o en el Cerro de los Ángeles, lo que
la producción anterior, especialmente si se compara con el periodo autárquico. A pesar pudo haber sido y no fue; por eso con
de la presencia predominante de algunos arquitectos con gran influencia profesional, honradez nadie puede extrañarse ni
entre los que destaca Luis Gutiérrez Soto, no puede afirmarse que exista una forma de criticar estas o parecidas iglesias…”.
Juan Daniel Fullaondo alude a la con-
hacer predominante en la vivienda de lujo moderna. Tampoco la tendencia existente temporaneidad de Zuazo y Le Corbusier:
dentro de la producción arquitectónica residencial a usar materiales tradicionales, “…Zuazo y Fernández Balbuena serían
contemporáneos de Le Corbusier y
sobre todo los revestimientos de fábrica de ladrillo, revela pautas concretas en este Mies pero, culturalmente, su retraso es
sentido. La obra de José Espelius no tiene nada que ver con la de Ruiz de la Prada verdaderamente clamoroso…Siempre el
eterno retraso español…”.
siendo ambas de innegable interés, igualmente capaces de mejorar el entorno en el que Véanse “Sesión de Crítica de
se ubican. Lo mismo puede afirmarse si el análisis se ciñe a un único autor. Más de Arquitectura. Arquitectura Religiosa”.
veinticinco años transcurren desde que Gutiérrez Soto realiza el edificio de Serrano 63 Revista Nacional de Arquitectura nº196,
1958. Pp. 2-19 y Fullaondo, Juan Daniel
hasta que completa las viviendas de San Francisco de Sales, edificios con programas y Muñoz, María Teresa, Historia de la
similares, revestidos con ladrillo, absolutamente distintos uno del otro. La tardía Arquitectura Española Contemporánea.
Tomo I. Mirando hacia atrás con cierta
difusión del Movimiento Moderno en España, producida casi veinte años después ira (a veces), 1ª Ed. Kain Editorial,
que en otros países europeos, explica o se explica desde el eterno retraso español1. En Fuenlabrada (Madrid), 1994. Pg. 397.

417
4.5.

4.6. 4.7.

Lujo y Gran Confort son los voca-


blos utilizados en los anuncios de
las mejores propiedades inmobi-
liarias.
4.5. Publicidad inmobiliaria del
edificio de viviendas en el paseo de
Eduardo Dato. ABC, 8 de marzo de
1961.
4.6. Publicidad inmobiliaria del
edificio de viviendas para DUBAR
en la plaza del Marqués de Sala-
manca. ABC, 16 de abril de 1957.

4.7. Portada del ABC del 29 de ju-


lio de 1959. Se aprueba el Plan de
Estabilización. En la imagen Nava-
rro Rubio, ministro de Hacienda.

418
este sentido tanto el paréntesis cultural que supuso la Guerra Civil como el rechazo y
la persecución a cualquier novedad extranjera propios de la dictadura supusieron un
lastre difícil de superar. En todo caso la exigencia de europeización promovida por
la generación del 98 muestra una pequeña parte de un amplio problema, la existencia
de una sociedad anclada en los modos del Antiguo Régimen ajena a la Revolución
Industrial hasta mediados del siglo XX. Este retraso nacional tiene una importante
consecuencia en la arquitectura española, ya que evita que el Movimiento Moderno
canónico imponga su uniformidad. Cada arquitecto proyecta de acuerdo a sus intereses,
y estos son definitivamente variados, ampliándose las referencias rápidamente2. En
relación con esto la vivienda colectiva de lujo está tanto más sometida que ningún
otro grupo a los dictados de la moda como sujeta a cambios en las convenciones
sociales una vez aceptada su estabilidad como tipología. Esto se aprecia con claridad
en el cambio que supone el paso de la sólo aparente homogeneidad estilística de la
Autarquía a la multiplicidad de opciones de las décadas posteriores.
La Guerra Civil interrumpió un fenómeno que había ocurrido en otros países
europeos: la pérdida de poder real de la nobleza a favor de una burguesía industrial.
Otra consecuencia de la guerra fue que esta clase social quedase mermada en
cuanto a su número y a sus posibilidades económicas. Existió asimismo un deseo de
configuración de una nueva realidad ajena a la contienda, y una natural voluntad de
compensación por los servicios prestados. Todo ello explica que un país hambriento,
con alto índice de analfabetismo y en el que la mayor parte de los ciudadanos
convivía en corralas, subvencionara la construcción de viviendas que acabaron en
parte destinadas a las clases acomodadas. La necesidad de dinamizar la economía para
estimular el crecimiento del país, consecuencia de los planteamientos impuestos por
los tecnócratas con el Plan de Estabilización, representa una lectura económica que
debe añadirse a la anterior interpretación sociológica. 2 En relación con este planteamiento
Valorar la incidencia que este tipo de vivienda tuvo en la sociedad resulta Juan Daniel Fullaondo ha destacado
difícil. Parece razonable pensar que fue grande, considerando la repercusión que tuvo la velocidad con la que los arquitectos
españoles tuvieron que asumir lo que
en muchas de las zonas de la ciudad. La prensa escrita muestra dos aspectos bien en su opinión –seguramente influida
distintos de este hecho. Uno de ellos es la propaganda inmobiliaria, con las reservas por Zevi– sería el tránsito natural de
la modernidad, desde el racionalismo
oportunas que supone considerar la publicidad como referente, reservas debidas a la hacia el organicismo: “…la gestión
forma superlativa en la que se produce el lenguaje de la propaganda. La hemeroteca madrileña…ha tenido que recorrer,
repito, que repasar, una experiencia
del diario ABC de Madrid recoge casi tres mil entradas en el periodo comprendido que en Europa ha sido prácticamente
entre 1955 y 1970 con la expresión “pisos de lujo”3, lo que equivale a un anuncio cada secular…”. Fullaondo, Juan Daniel. “La
dos días. Al refinar la búsqueda se confirma lo que parecería una intuición lógica, escuela de Madrid”. Arquitectura nº118,
1968, Pp. 11–23.
aunque no tan acusada: las entradas no se reparten uniformemente si se ciñe el periodo
investigado a la década de 1960. En este decenio aparecen dos mil ochocientas veinte 3 En la búsqueda, realizada en internet
a través de http://hemeroteca.abc.es/,
referencias, casi una por día, lo que deja sólo ciento cincuenta y siete para el periodo aparecen 2.977 registros para la frase
1955-1960. A pesar de algunos ejemplos aislados producidos a partir de 1955, es a exacta “pisos de lujo” entre 01/01/1955
y 31/12/1970 en la edición de Madrid,
lo largo de los años sesenta cuando el negocio inmobiliario adquiere una entidad y en Blanco y Negro, en Cultural y en D7,
una importancia para el país que ha aumentado con el transcurso de las décadas. Si y 306 para la frase exacta “viviendas de
nos remontamos hasta los años cuarenta su presencia disminuye drásticamente4, algo lujo” durante el mismo periodo y en las
mismas publicaciones.
lógico considerando la cruda situación vivida por España en ese periodo. No se trata
de una cuestión léxica, puesto que la denominación más usual en la época, “casa 4 Sólo 49 registros para la frase exacta
“pisos de lujo” entre 01/01/1940 y
de pisos”, no figura más que en dieciséis ocasiones, mientras que el lujo sí que está 31/12/1955 en la edición de Madrid, en
presente en este periodo aunque se adhiera a otros campos. La expresión “de lujo” Blanco y Negro, en Cultural y en D7.

419
4.8. 4.9.

Dos de los arquitectos españoles


más relevantes e influyentes del
siglo XX, José Antonio Coderch y
Javier Carvajal, y sus dos edificios
más representativos, el Girasol y la
Torre de Valencia. 4.10. 4.11.
4.8. Portada de Nueva Forma
nº106, 1974.
4.9. Portada de Nueva Forma
nº104, 1974.
4.10. Portada de Hogar y arquitec-
tura nº74, 1968.
4.11. Portada de Nueva Forma
nº84-85, 1973.

420
aparece en casi tres mil ocasiones acompañando a diversos sustantivos, desde relojes
hasta departamentos de navíos. Una denominación distinta sería la consideración de
pisos con “gran confort”, que sí cuenta con más de mil entradas pero referidas sobre
todo a alquileres. La segunda vertiente que muestra la relación de este grupo con la
sociedad a través de la prensa escrita lo constituyen las editoriales, que centran sus
críticas en la paradójica situación de la vivienda. La abundancia de viviendas para las
clases acomodadas contrasta con la falta de casas para los desfavorecidos.
En cuanto a tecnologías y sistemas constructivos la moderna vivienda de lujo
madrileña no puede compararse con los modelos coetáneos construidos en el resto de
Europa. A pesar de los devastadores efectos provocados por la segunda guerra mundial,
países como Francia, Italia, Alemania y Gran Bretaña se encuentran industrialmente
mucho más avanzados. Obligada por los costes de producción y por la carencia de
mano de obra artesana, Europa apuesta por la prefabricación. Mayores diferencias se
aprecian al analizar la situación norteamericana, puesta la industria armamentística
de la primera potencia del mundo al servicio de la construcción. España tampoco
presenta los ejemplos más avanzados en cuanto a cualidades del vacío, aunque sí
exhibe una espacialidad interesante de elevada calidad media. Ni siquiera Mies igualó
en ninguno de sus edificios de viviendas colectivas la ruptura del modelo espacial
propuesto en sus viviendas unifamiliares, que alcanzó su radicalidad más extrema en
la casa Farnsworth.
En España la vivienda madrileña inevitablemente influyó en la vivienda
construida en el resto del país. Al margen de nombres aislados, sólo Barcelona
aglutinó un número similar de arquitectos relevantes y una estructura resistente
a la influencia de la capital, aunque existieran ocasionales puntos comunes. Los
arquitectos que estudiaron en Madrid no sólo se limitaron a construir allí, sino que
seguramente realizaron los ejemplos de viviendas de lujo más brillantes del resto
de ciudades españolas. Gutiérrez Soto en Valencia y Sevilla, Sota en Pontevedra,
Fullaondo y Aburto en Bilbao, Carvajal en León y Marbella, de la Hoz en Córdoba,
García de Paredes en Granada, o Lamela en Valladolid y Marbella. Trillo de Leyva
(Manuel) y OTAISA en Sevilla, García Solera en Valencia, Redón en Oviedo o
Peña Ganchegui en San Sebastián representan algunos de los escasos ejemplos de
arquitectos brillantes vinculados a otras ciudades, autores de interesantes obras en
ellas, acaso una consecuencia del acusado centralismo impulsado por el Régimen.
La importancia de este grupo dentro del panorama arquitectónico general
español fue mucho mayor que la que tuvo esta categoría en el resto de Europa, que en
líneas generales priorizó la reconstrucción urbana sobre otros intereses. La influencia
que algunos de estos edificios tuvieron en la arquitectura resulta indiscutible,
destacando Torres Blancas, la Torre de Valencia y el edificio Girasol. Estos tres son
seguramente los ejemplos que mayor resonancia han adquirido en la arquitectura
nacional, lo que no implica que esto se deba a sus virtudes como viviendas, ni tampoco
que no haya otros edificios de igual o mejor calidad. Las propuestas estudiadas recogen
las diferencias estilísticas que surgieron durante los años cincuenta. Estas obras
muestran la amplitud de referencias e intereses que tradicionalmente ha caracterizado
a la Escuela de Madrid, de la que surgieron arquitectos tan distintos como Fernando
Higueras o Antonio Lamela. Conviene asimismo destacar la capacidad de muchos de
los arquitectos estudiados para cambiar el gusto imperante. Algunos, como Higueras

421
4.12.

4.13.

Dos propuestas rupturistas en la


concepción del vacío.
4.12. Edificio de viviendas en calle
O’Donnell, Antonio Lamela. Dibu-
jo del autor.
4.13. Edificio de viviendas en la
plaza de Cristo Rey, Javier Carvajal
y Rafael García de Castro. Dibujo
del autor.

422
y Miró o Juan de Haro, fueron capaces de convencer a militares y a empleados del
Movimiento para construir edificios modernos. Otros, como Lamela o Ruiz de la
Prada, fueron más allá y arriesgaron además de su prestigio como arquitectos su capital
como empresarios. Todos ellos mostraron una firme convicción en la arquitectura que
realizaban.
En líneas generales la vivienda colectiva de lujo no presenta grandes novedades
tipológicas. Los modelos se basan fundamentalmente en la propuesta consolidada por
Gutiérrez Soto. El espacio se presenta troceado, dividido en distintos cuartos para
acomodar en ellos una variedad de usos. La casa se divide en tres zonas claramente
diferenciadas, dos de las cuales son privadas, quedando el área restante organizada
como una suma de piezas concatenadas. Esto se aprecia sobre todo en la obra de
Cano Lasso. Sólo O’Donnell 33 de Lamela y el bloque en Cristo Rey de Carvajal y
García de Castro logran romper la tendencia a fraccionar el espacio, configurando
así un vacío continuo. Casi cincuenta años tuvieron que transcurrir desde que Pío
Baroja describiese los ideáticos planteamientos de Andrés Hurtado en “El árbol de la
ciencia” para que se construyese en Madrid una vivienda con la voluntad de generar
un espacio único antes que fraccionarlo, dispuesto sin ornamentación alguna.
“…Andrés pidió al casero que de los tres cuartos que daban a la calle le
hiciera uno, y que no le empapelara el local que quedase después, sino que lo pintara
de un color cualquiera.
Este cuarto sería la alcoba, el despacho, el comedor para el matrimonio. La
vida en común la harían constantemente allí…”5
El vacío en todo caso se define apriorísticamente. Si en las viviendas sociales
la estrategia más inteligente probablemente sea la configuración del almacenamiento
y el equipamiento, dejando el resto al vacío, la abundancia y las exigencias propias
de los edificios de vivienda de lujo convierten este planteamiento en una opción más.
Equipamiento y almacenamiento no conforman la estructura de la vivienda, sino que
se ubican en los espacios sobrantes, allí donde son necesarios o pertinentes. Ubicados
en solares de la ciudad histórica, ya sea casco antiguo o ensanche, en general prima
la flexibilidad frente a planteamientos más ortodoxos, propios de intervenciones en
5 Baroja avanza con clarividencia los
entornos por construir. La consideración de la vivienda como unidad configuradora del planteamientos espaciales que tanto
proyecto, ajena al tejido urbano, específica del edificio Girasol de Coderch, del bloque interesaron a la modernidad en una
novela publicada en 1911. El diálogo
de Higueras y Miró, o en otro nivel del edificio de Julio Cano en la calle Basílica, entre Andrés y Lulú ejemplifica con
aparece en contados proyectos. La vivienda de lujo madrileña ha evolucionado en brillantez la reacción que las nuevas
ideas iban a suscitar en la sociedad
general hacia una reducción de superficie, debida fundamentalmente a la equiparación madrileña:
de las clases sociales. Estos avances han dirigido la vivienda hacia la reducción en “…- La gente hubiera puesto aquí la
tamaño, con la consecuente desaparición de las zonas de servicio y de los accesos sala y el gabinete y después se hubieran
ido a dormir al sitio peor de la casa –
diferenciados. Las mejoras tecnológicas han permitido suplir el trabajo manual, decía Andrés.
proveniente de una época preindustrial, con el trabajo mecánico o tecnológico, propio Lulú miraba estas disposiciones
higiénicas como fantasías, chifladuras;
de la era industrial o postindustrial. La materialización de estos edificios establece tenía una palabra especial para designar
una vía de entrada de la tecnología inalcanzable para la vivienda social, pero a la vez las extravagancias de su marido.
- ¡Qué hombre más ideático!- decía….”
representa un ámbito de ensayo y contribuye a la decantación de nuevas tecnologías Baroja, Pío. El árbol de la ciencia.
y sistemas constructivos. Las diferencias tipológicas que este grupo presenta respecto “Letras Hispánicas”, Madrid, Cátedra,
al resto es la existencia de espacios teatrales, escenarios en los que los propietarios se 1985, Consultada la vigésimo tercera
edición a cargo de Pío Caro Baroja,
exhiben ante la sociedad. Aunque ésta es una aspiración imperecedera, su influencia Madrid, Cátedra-Caro Raggio, 2008. Pp.
en la configuración de este tipo de vivienda ha visto limitados sus efectos con el paso 280-281.

423
4.14.

Las preferencias oficiales y las pro-


puestas modernas. Concurso para
el “Monumento a Calvo Sotelo” en
la plaza de Castilla, Madrid, 1955.
4.14. Propuesta no realizada de
Francisco Cabrero. Nueva Forma
nº76, 1972.
4.15. Propuesta construida (1958-
1960) de Manuel Manzano Monis
y Carlos Ferreira. Fotomontaje del
autor sin las “Torres Kio”. 4.15.

424
del tiempo. La vulgarización de la disciplina y los incrementos en los costes han
tenido mucho que ver en este hecho, ya que los cambios en las convenciones sociales
no han mermado en modo alguno el deseo de ostentación.
Madrid ha sido frecuentemente criticada por ser la ciudad del laissez-faire,
una ciudad artificial en manos de despiadados especuladores inmobiliarios,
provinciana en sus gustos. Las generaciones de arquitectos de posguerra se ven
abocadas a intervenir en un contexto social heterogéneo. Sin embargo como ha
expuesto Antón Capitel en su ensayo sobre la Castellana6, las actuaciones de estos
grupos de arquitectos en la gran avenida madrileña, especialmente de los englobados
dentro de la Escuela, se limitaron a cumplir con lo exigido, aceptando las reglas del
juego impuestas por clientes y normativa, equiparando su intervención a la de los
arquitectos estrictamente profesionales. Contrasta con este planteamiento la actitud
de la mayoría de los arquitectos analizados en este trabajo, ya que su aportación
constituye una parte de los ejemplos arquitectónicamente más destacados de su
época, bien sea por una distinta organización de la vivienda, su novedosa concepción
espacial, la resolución del contacto entre el edificio y la ciudad, el deseo de perfección
de la obra construida, o la incorporación sensata de nuevos materiales y sistemas
constructivos, características todas ellas antepuestas a la mera rentabilidad comercial,
nunca impuesta irracionalmente. Si en las actuaciones singulares los arquitectos de la
Escuela actuaron como meros profesionales, en los edificios de viviendas de lujo no
ocurrió lo mismo.
Unos programas atípicos requeridos por una élite social encuentran una
respuesta profesional heterogénea, de gran calidad en algunos arquitectos madrileños.
Se produjo por esta vía una inflexión notable en la arquitectura populista y tradicional
amparada por el Régimen durante los años cuarenta y parte de los cincuenta. Esta
inflexión constituye también una especie de paradoja que altera la tendencia de
servicio social del Movimiento Moderno.
La relación con el entorno urbano tiene dos matices a destacar. La usual
disposición de los espacios colectivos en las fachadas exteriores, al tratarse de
espacios cuyo uso admite cierta flexibilidad, permite una mayor libertad al resolver
el contacto con la ciudad. La disponibilidad de medios facilita la creación de un filtro
entre ésta y la vivienda, un diafragma que puede formalizarse de distintas maneras,
casi siempre como una profunda terraza. La atención a las características del entorno
circundante no provoca en los arquitectos de la vivienda de lujo moderna una
6 “…la llegada a la Castellana de la
respuesta literal. Cuando la propuesta no se implanta con autonomía, los intentos de generación de Nueva Forma, aunque
integración siempre confían en el uso de materiales tradicionales. El segundo aspecto supere muy claramente en su actuación
importante es la relación con los edificios existentes. Muchas de las propuestas aquí a la de los profesionales conocidos
más ligados a las grandes operaciones
recogidas se realizaron sacrificando un patrimonio edificado durante la segunda mitad especulativas…no plantea realmente
del siglo XIX y sobre todo de las dos primeras décadas del siglo XX. Edificios de ninguna opción, presentándose como
meros profesionales, exactamente
Saldaña, Sallaberry, Espelius o Mathet fueron demolidos sin pudor alguno, lo que iguales en su planteamiento que los que
supuso la desaparición de un conjunto de apreciable valor arquitectónico, que fue nunca pretendieron ser otra cosa…”
El ensayo “Un paseo por la Castellana,
sustituido por otro de similar o mayor interés. El único dato objetivo es que este de Villanueva a “Nueva Forma””
cambio comportó un incremento de la densidad volumétrica. Cualitativamente esta aparece recogido en Capitel, Antón.
sustitución dio como resultado la creación de un patrimonio arquitectónico en general Artículos y ensayos breves. 1976-1991.
“Textos dispersos”, Madrid, Servicio
digno que resuelve las necesidades de su tiempo, algo para lo que los palacetes de de Publicaciones del C.O.A.M., 1993.
Salamanca o Chamberí ya no servían. Un buen ejemplo de este hecho lo constituye Pg. 47.

425
4.16. 4.17.

La sustitución del patrimonio en


la esquina de las calles Zurbano y
Martínez Campos.
4.16. Hotel de Joaquín Saldaña,
1915. La Construcción Moderna,
1915.
4.17. Edificio de Ruiz de la Prada,
1966. Dibujo del autor.

426
el edificio de viviendas realizado por Ruiz de la Prada en la esquina de Martínez
Campos y Zurbano, que reemplazó a un hotel realizado por Joaquín Saldaña en la
segunda década del siglo XX. Conservar el patrimonio existente hubiera significado
para la ciudad un salto a la periferia, algo para lo que ni la sociedad ni el urbanismo,
que siempre actúa con una década de retraso, estaban entonces preparados. Aunque
valorar la transformación producida en estas zonas de Madrid requiere de un estudio
mucho más amplio, conviene eludir actitudes nostálgicas y estimar justamente la obra
de los arquitectos estudiados, que citando a Sáenz de Oíza, “quitaron una cosa para
poner otra cosa de mayor valor”7. Si en el Madrid de los años sesenta pocos edificios
escaparon a la voracidad de los hombres modernos, siempre le quedará a la ciudad
el consuelo de saber que algunos de ellos supieron dar sentido a una transformación
resultado de esa avidez propia de un país en crecimiento. Estos hombres modernos
proyectaron edificios que despiertan una mezcla de admiración y nostalgia entre los
arquitectos de hoy, edificios que ofrecen la valiosa lección de la obra bien hecha,
legados de una forma de trabajar.

7 Siempre interesado en generar debate,


Oíza relata con pasión su enfrentamiento
con Chueca actuando de jurado en
el concurso para la ordenación de la
plaza de la catedral de Murcia, donde
afirmó que “en nombre de la historia
(que siempre ha actuado así), quitaría
la catedral de Murcia para poner un
edificio mejor enfrente y, si no puedo
hacerlo, es porque no sé ponerlo…El
problema no es destruir por destruir,
sino dejar sitio en ese lugar tan
consagrado para una actuación mejor”.
Sáenz de Oíza, Francisco Javier.
Escritos y conversaciones. “La cimbra”,
nº 3. Barcelona, Fundación Caja de
Arquitectos, 2006. Pg. 89.

427
...desde allí vio la masa informe del caserío de Madrid, con su
crestería de torres y cúpulas, y el hormigueo de luces entre la
negrura de los edificios...
Benito Pérez Galdós

4.18. Madrid desde la Elipa. Fotografía del autor.


Conclusions
4.1. 4.2.

4.4.

4.3.

Gutiérrez Soto’s eclecticism.


4.1. Flats in Serrano st. 63, 1944.
Author’s picture.
4.2.Flats in Potosí st., 1974.
Author’s picture.
4.3. Flats in San Francisco de Sales
promenade, 1970. Author’s picture.
4.4. Flats in Miguel Ángel st., 1936.
Author’s picture.

432
…he rejoiced to think that something was still beyond
reach of modern men’s voracity…
Vicente Blasco Ibáñez. Cañas y barro.

4. Conclusions.

Throughout twentieth century Madrid has suffered important urban


transformations. The historical area has been completed, the expansion area of
the city has been built and the outskirts have been colonized. Luxury housing as a
part has played an important role in the construction of the city, in form of palaces,
small palaces and hotels during the first quarter, mainly as terraced buildings until
the sixties, and afterwards as detached buildings, broken all the links with the
preexisting city. Although the incorporation of the Modern Movement was done
through paths more suitable to its interests, luxury housing soon appeared as one
of the architectural experimentation fields. The range of the briefs, the privileged
urban situation in which the buildings were sited, and the less impact of the economic
constraints allowed the architects to design with a personal approach buildings
in which the interim period between the project and the construction did not alter
the initial idea. Luxury housing made the new dreamt images possible. Hence the
assertion that the buildings completed from 1955 represent a stylistic novelty with
regard to previous developments, especially if the comparison is made with proposals
built during the forties decade. Despite the preeminent figure of some architects with
great professional influence, among which Luis Gutiérrez Soto stands out, there is
no prominent project strategy in Madrid’s modern luxury housing. The inclination
existing in the residential developments to use traditional materials, brickwork above
all, does not show either a particular clue. José Espeliús’ buildings ‒an architect who 1 In this regard both Antonio Fernández
worked mainly from 1890 to 1930‒ are completely different to Juan Manuel Ruiz de la Alba and Juan Daniel Fullaondo have
expressed their thoughts. See “Sesión
Prada’s ‒an architect who worked mainly from 1960 to 1980‒, being both architects’ de Crítica de Arquitectura. Arquitectura
production equally interesting and able to improve the quality of their surroundings. Religiosa”. Revista Nacional de Arqui-
tectura nº196, 1958. Pp. 2-19 and Ful-
Similar assertion can be made if the analysis is concentrated on a single architect’s laondo, Juan Daniel and Muñoz, María
work. More than twenty five years go by since Luis Gutiérrez Soto finishes “Serrano Teresa, Historia de la Arquitectura Es-
63” building until he completes the block of San Francisco de Sales. Even though both pañola Contemporánea. Tomo I. Miran-
do hacia atrás con cierta ira (a veces),
buildings share similar briefs and façade material, brickwork, they are everything but 1ª Ed. Kain Editorial, Fuenlabrada (Ma-
akin. Spain’s late Modern Movement’s arrival, which happened more than twenty drid), 1994. Pg. 397.
years after it took place in most of European countries, explains or is explained 2 Formed, among others, by Spanish
by the everlasting Spanish backwardness1. In this regard, both the cultural bracket writers Miguel De Unamuno, Pío Baro-
that the Spanish Civil War meant, and the rejection and persecution of any foreign ja, Ramón María Valle-Inclán Azorín
and Ramiro de Maeztu. These genera-
novelty specific of Franco’s Regime, represented a burden hard to overcome. The tion’ claims are related to the loss of the
literature’s “generation of 98”2 demand for europeization shows a small part of a Spanish colonies, the Philippines, Cuba
and Puerto Rico to the United States, in
major problem: Spanish society, deep anchored in the Ancien régime, was alien to the 1898.
Industrial Revolution until the mid of the twentieth century. This backwardness had an
important consequence in Spanish’ architecture, since it prevented the imposition of 3 St. John Wilson, Colin. The other tra-
dition of Modern architecture. The un-
the canonical Modern Movement; in Colin St. John Wilson’s words, the Dictatorship completed project. London, Black Dog
set in at the very first meeting of CIAM at La Sarraz in June 19283. Therefore each Publishing, 2007. Pg. 14.

433
4.7.

Luxury and Great Comfort are the


words used in the best properties’
advertisements.
4.5. Real estate publicity of flats in
Eduardo Dato promenade. ABC,
March 8,1961.
4.6. Real estate publicity of
DUBAR building in Marqués de
Salamanca square, Madrid. ABC,
April 16, 1957.

4.7. ABC cover, July 29, 1959.


Approval of the Estabilization
Plan. On the picture Navarro Ru-
bio, Chancellor.

434
Spanish architect designed according to his interests, which were definitely wide and
were widening rapidly. Accepted its stability as a typology, it is fair to say that luxury
housing is both dependent more than any other architectural group to fashion’s driving
force and affected by changes in social conventions. As for the Spanish situation,
this can be perceived in the change that differentiates the stylistically homogeneous
production of the forties from the wide range of options typical of the fifties, sixties
and seventies.
Spanish Civil war interrupted a phenomenon that had happened in other
European countries: the nobility’s loss of power in favour of an industrial bourgeoisie.
But this nobility remained with less power and richness, due to the war. In order to
escape from the horrors of war, the elite tried to configure a new reality. This explains
why a hungry country, with a high proportion of illiteracy and an important part of
its population living in bad conditions subsidized the construction of flats that were
enjoyed by well-off families. The necessity to boost economy, a consequence of the
ideas incorporated with the 1959 Spanish Stabilization Plan, represents an economic
interpretation that has to be considered along with the previous sociological view.
Assessing the importance that this type of houses had on the society is not
easy. Thinking that the impact was considerable seems reasonable considering the
repercussion that it had on many of the city areas. The written media shows two
different aspects of this fact. One is the real estate publicity, accepted the reservations
that implies considering the publicity’s language superlative way. ABC newspaper’s
library contains almost three thousand entries with the phrase “luxury flats” 4 (pisos
de lujo); an advertisement each two days. The research’s refining confirms what
initially seemed a logical intuition, but in a much more noticeable way: the entries do
not appear uniformly. The sixties decade contains 2820 entries, almost one per day,
leaving only 157 for the period 1955-1960. This significant development of the real
estate market that took place on the sixties revealed a key business area for Spain,
and its importance has grown since then. The search for luxury flats on the forties
4 The search, done on the internet (http://
decade shows very few entries5, an expected result considering the difficult situation hemeroteca.abc.es/), shows 2977 entries
that Spain experienced on that period. It is important to note that the lack of entries for “luxury flats”, “pisos de lujo” appear
during the forties is not a lexical matter, since the usual expression “flat block” (casa between January 1st 1955 and December
31st, 1970, in Madrid’s edition, Blanco
de pisos), only appears 16 times, while luxury is present during this period, but in y Negro, Cultural and D7. 306 entries
different areas. The words “luxurious” and “luxury” (de lujo), appear in more than appear for the words “luxury housing”,
“viviendas de lujo”, on the same period
three thousand entries accompanying different names, from watches to ship rooms. and same newspapers.
A different term would be “great comfort” (gran confort), that appears in more than
one thousand entries most of them referred to rent6. The second aspect that shows 5 Only 49 entries for “luxury flats” be-
tween January 1st 1940 December 31st,
the relationship of this type of houses with the society appears on the newspaper’s 1955 in Madrid’s edition, Blanco y Ne-
editorials, in which journalism expressed their criticism towards the ironic situation of gro, Cultural and D7.
the housing. The lack of houses for the low class people contrasts with the abundance
6 This confirms the change in the Re-
of luxury flats. gime’s housing plans that happened
With regard to technology and constructive systems, Madrid’s modern when José Luis de Arrese arrived to the
Ministry in 1957, summarized on the
luxury flats cannot compare to the contemporary examples built throughout Europe. sentence “all owners”.
Ernst May’s work in Frankfurt7 is a remarkable case that shows the advanced German
situation. As early as in 1925, May managed to incorporate fully equipped kitchens in 7 St. John Wilson, Colin. The other tra-
dition of Modern Architecture: The Un-
some of his social housing buildings, such as Bruchfeldstrasse or Römerstadt. These completed Project. Londres, Black Dog
kitchens, designed by Grete Schütte-Lihotzky, were planned for social housing thirty Publishing Ltd.2007. Pp. 89-91.

435
4.8. 4.9.

Two of the most influential archi-


tects of the twentieth century, José
Antonio Coderch and Javier Carva-
jal, and their two more important
buildings, the Girasol and the Va-
lencia tower. 4.10. 4.11.
4.8. Nueva Forma cover, n.106,
1974.
4.9. Nueva Forma cover, n.104,
1974.
4.10. Hogar y arquitectura cover,
n74, 1968.
4.11. Nueva Forma cover, n.84-85,
1973.

436
years before Antonio Lamela designed the first fully equipped kitchen for Madrid’s
most technologically advanced building. Despite the terrible consequences of the
Second War World, countries as France, Italy, Germany and Great Britain were
ahead of Spain in terms of industrial development. Constraint by production costs,
limited for the lack of craftsmanship, Europe bet on prefabrication. Differences even
clearer appear if the North American situation is analyzed, given that the world’s most
powerful country’s army industry was at the construction’s service.
Neither does Spain have the most interesting or advanced examples in terms
of spatial conception, although the proposals show a remarkable average quality.
Nevertheless it is important enough to mention that not even Mies van der Rohe was
able to maintain in his flat’s projects the break of the traditional spatial model that can
be seen on his single family houses, break that reached its most extreme radicalism in
the Farnsworth house.
Madrid luxury housing had an impact on the housing built in the rest of Spain.
Besides some isolated names, only Barcelona had a similar number of prominent
architects and a structure resistant to Madrid’s influence. The architects that studied in
Madrid not only built there; they also built the most brilliant examples of luxury flats
in the rest of the Spanish cities. Luis Gutiérrez Soto in Valencia and Sevilla, Alejandro
de la Sota in Pontevedra, Juan Daniel Fullaondo and Rafael Aburto in Bilbao, Javier
Carvajal in León and Marbella, Rafael de la Hoz in Córdoba, José García de Paredes
in Granada or Antonio Lamela in Valladolid and Marbella. Manuel Trillo de Leyva
and OTAISA in Sevilla, Juan Antonio García Solera in Valencia, Fernando Redón in
Oviedo or Luis Peña Ganchegui in San Sebastián represent some of the few examples
of good architects linked to other cities, where they completed interesting buildings.
This was a probable consequence of Franco’s Regime inclination to develop Madrid.
The relevance of this group on the Spanish general architectural situation was
bigger than the influence it had on the rest of Europe. European countries, in general,
focused on reconstruction. The impact that some of these buildings –especially Torres
Blancas, la torre de Valencia and the Girasol building– had in Spanish architecture
seems hard to deny. These three examples had far-reaching effects on the architectural
debate, something that was not caused by their virtues as houses. Nor does this mean
that these three were the only exceptional buildings. The studied proposals show the
stylistic differences that emerged on the fifties decade. These works illustrate the wide
range of references and interests for which Madrid’s School of Architecture has been
traditionally known. In this School studied architects as diverse as Antonio Lamela or
Fernando Higueras.
The capacity of most of the studied architects to change the likes of the
society is also worth mentioning. Some of them, like Corrales, Molezún, Cano
Lasso, Carvajal and García de Castro, persuaded real estate developers with
modern architecture, incorporating the Modern Movement as an added value of the
developments. Higueras, Miró or Juan de Haro were able to convince the military and
the elite of the Regime public workers to build modern proposals. Others, like Lamela
or Ruiz de la Prada, went even further and risked their resources as entrepreneurs. All
of them showed a strong belief in the architecture they were building.
Luxury housing does not show considerable typological novelties. Most of
the models are based upon the proposal consolidated by Luis Gutiérrez Soto. The

437
4.12.

4.13.

Two innovative proposals for their


spatial conception.
4.12. Flats in O’Donnell 33, Anto-
nio Lamela. Author’s drawing.
4.13. Flats in Cristo Rey square, Ja-
vier Carvajal and Rafael García de
Castro. Author’s drawing.

438
space appears divided into several pieces that allow a variety of uses. The house is
divided into three areas that can be clearly differentiated, two of which are private.
The third remains as a concatenation of rooms. This appears especially clear in Cano
Lasso’s work. Only Lamela’s O’Donnell 33 and Carvajal’s Cristo Rey block manage
to break this tendency to divide the space. Almost fifty years had to pass since Pío
Baroja described the shocking ideas of Andrés Hurtado in his novel “El árbol de la
ciencia”, to see a house built in Madrid designed with the idea of having a single space
rather than one divided into pieces, without any ornament on its walls or ceiling8.
In Madrid luxury flats space is conceived a priori. If in council houses the
most intelligent strategy is probably that in which the equipment –kitchens, bathrooms
and other fixtures– and the storage –the pieces or systems used to store– of the houses
form the structure, leaving the rest as empty space, this approach becomes just another
when designing luxury housing, given the abundance and the specific requirements of
this type. For luxury housing equipment and storage can or cannot form the structure
of the house. Sited in city’s plots, either it is the historic or the expansion area,
flexibility dominates over orthodox project strategies. The consideration of the single
house as the leitmotiv of the project, alien to the urban configuration, appears in very
few examples, such as Coderch’s Girasol building or Higueras and Miro’s proposal
for San Bernardo. Madrid luxury housing has developed, in general, to a reduction
of built area, caused by the leveling of the social classes. This implied the removal
of the differentiated entries and the servants’ area from the houses. Technological
improvements allowed the substitution of the manual work –typical of a pre-industrial
era–, for the technological or mechanical work –specific of the industrial or post-
industrial period–. This type of buildings exhibit a technological level placed far away
from council houses economical possibilities, but at the very same time it supposes a
test field and contributes to the selection of the valid technological and constructive
systems. The main typological difference this type presents with relation to other
houses is the existence of theatrical spaces, stages where the users act. Despite this
is an everlasting desire, its influence in the arrangement of luxury housing had been
reduced with the passage of time. Both the vulgarization of architecture and the
increase in construction cost have had a significant influence in this fact, since social
conventions have not decreased bourgeoisie’s ostentation wishes.
Luxury housing was one of the ways in which an inflection in Spanish post
Civil War’s architecture developed. The traditional and populist architecture promoted
by Franco’s Regime during the forties and until the mid fifties, with examples as the
“agricultural fair”, started then to share its major role with modern proposals. Although
the official preferences for academic architecture persisted, as shows the result of
the Monument for Calvo Sotelo’s competition, the change in the tendency appears
clear. Being less linked to a historic image tan other typologies, commerce allowed
society the possibility of experiencing modern qualities, such as transparency or
electric illumination, qualities appreciated because they meant progress. Almost at the
same time luxury housing, free from official pressures, allowed Modern Movement’s
consolidation. On a period defined by a remarkable real estate development, these
new qualities became a differentiation sign against the forties’ proposals. These new
8 Baroja, Pío. El árbol de la ciencia.
qualities, wrapped inside the words luxury and luxurious, became a commercial lure “Letras Hispánicas”, Madrid, Cátedra,
that persuaded the sixties’ elite. These elite’s requirements for non typical briefs found 1985. Pp. 280-281.

439
4.14. 4.15.

Heritage replacement in the corner


of Zurbano and Martínez Campos.
4.14. Hotel, Joaquín Saldaña, 1915.
La Construcción Moderna, 1915.
4.15. Flats, Ruiz de la Prada, 1966.
Author’s drawing.

440
a heterogeneous professional response that achieved a remarkable level in some
architects’. In this economic context this inflection also represents a kind of paradox
that inevitably changes the Modern Movement’s social service approach.
Madrid has been frequently criticized for being a laissez-faire’s city, an
artificial place dominated by ruthless real estate speculators, a city with parochial
tastes. Spanish post Civil War’s generations had to intervene in a diverse social context.
Nevertheless as Antón Capitel expounded on his essay about La Castellana, when
these architects designed for Madrid’s main avenue9, they just solved the problems,
accepting regulations and clients’ impositions, acting as mere professionals. Most of
these architects’ attitude towards luxury housing contrasts with their approach for La
Castellana. The residential production of these architects represents an important part
of the best architectural examples of this period, either by a new house organization,
outstanding spatial proposal, resolution of the contact between the city and the
building, or the thoughtful incorporation of new materials and construction systems.
All these characteristics were more important than the mere real estate profits.
Two aspects must be emphasized regarding the relationship with the urban
environment. The collective use spaces’ usual disposition on the exterior facades
allows more freedom for the resolution of the contact. Abundance of means facilitates
the creation of a filter, a diaphragm that can appear in many different ways, most
of the time as a terrace. The attention to the urban environment qualities does not
imply a literal response. When the building is not placed in an autonomous way, the
integration strategies trust the use of traditional construction materials. The second
important aspect is the relation with the existing buildings. Many of the proposals
studied here replaced an existing heritage built during nineteenth century and the first
two decades of the twentieth. Buildings of Saldaña, Sallaberry, Espelius or Mathet
were demolished without remorse, something that meant the disappearance of an
interesting architectural heritage, replaced by another with similar or higher interest.
The only objective piece of information is the increase of the built area that this change
represented. Qualitatively this change resulted in a decent architectural heritage that
solved its time’s necessities, something that the removed palaces did not fulfil. A good
example of this fact is Ruiz de la Prada’s building in Martinez Campos and Zurbano,
which substituted a Joaquín Saldaña’s mid twenties hotel. Conserving the existing
heritage would have meant extending Madrid to the outskirts, and neither the society
nor urbanism –the ever late discipline– were ready for that. Although a judgement on
the transformation that took place on these areas of Madrid requires a broader study, it
is convenient to avoid nostalgia in order to estimate fairly the studied architects’ work.
These architects, as Sáenz de Oíza said, “took away one edifice to build another of
higher architectural quality”10. If during the sixties few buildings escaped in Madrid 9 Capitel, Antón. “Un paseo por la
from modern men’s voracity, the city at least will have the consolation of knowing that Castellana, de Villanueva a “Nueva
Forma”” in Capitel, Antón. Artículos
some of these architects were sensible enough to build an appropriate response to the y ensayos breves. 1976-1991. “Textos
demands of a developing country. These modern men designed buildings that raise dispersos”, Madrid, Servicio de
a mixture of admiration and nostalgia among today’s architects, buildings that show Publicaciones del C.O.A.M., 1993. Pg.
47.
the valuable lesson of a properly done work, a legacy of a particular way of working.
10 Sáenz de Oíza, Francisco Javier. Es-
critos y conversaciones. “La cimbra”, nº
3. Barcelona, Fundación Caja de Arqui-
tectos, 2006. Pg. 89.

441
5. Bibliografía y fuentes
5. Bibliografía y fuentes

5.1. Bibliografía básica. 445


5.2. Bibliografía específica sobre la vivienda. 445
5.3. Bibliografía general socioeconómica. 445
5.4. Bibliografía sobre el lujo. 446
5.5. Bibliografía general. 446
5.6. Artículos consultados. 450
5.7. Artículos básicos sobre el tema tratado. 450
5.8. Bibliografía por arquitectos 456

444
5. Bibliografía y fuentes

5.1. Bibliografía básica


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en español, La casa: historia de una idea. Madrid, Nerea, 1989.
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la Universidad Autónoma de Madrid, 1988.

5.2. Bibliografía específica sobre la vivienda


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subvencionadas, celebrados con anterioridad a la promulgación del citado reglamento. Madrid, Colegio
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- Díez Barreñada, Rafael. Coderch. Variaciones sobre una casa. “Arquithesis”, nº12, Barcelona, Fundación
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- España. Jefatura de Estado. Ley de 15 de julio de 1954 sobre protección de viviendas de renta limitada.
Madrid, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, 1954.
- España. Jefatura de Estado. Viviendas de Renta Limitada y Primer Plan Nacional de la Vivienda. Madrid,
Ministerio de Trabajo. Instituto Nacional de la Vivienda, 1955.
- España. Ministerio de la Vivienda. Orden de 26 de mayo de 1965 por la que se fija el número de viviendas
de renta limitada grupo I y subvencionadas que podrán promoverse en los años 1965 y 1966, se dictan las
normas de selección de las solicitudes que se presenten y se regula la tramitación de las mismas. Madrid,
Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, D.L. 1965.
- La Casa, el Arquitecto y su Tiempo: la vivienda colectiva. Madrid, Colegio Oficial de Arquitectos,
Servicio de Publicaciones, 1991.
- Martínez-Pardo, Antonio. Lectura conjunta sobre el régimen legal de viviendas de renta limitada. Madrid,
Instituto Técnico de la Construcción y del Cemento, 1956.
- Sambricio, Carlos. Madrid, vivienda y urbanismo: 1900-1960. Madrid, Ediciones Akal, 2004.
- Sambricio, Carlos, et al. Un siglo de vivienda social: 1903-2003. Madrid, Nerea, 2003.

5.3. Bibliografía general socioeconómica


- AAVV. El Franquismo año a año. Lo que se contaba y lo que se ocultaba durante la dictadura. 37
volúmenes. Madrid, Grupo Unidad Editorial S.A., Diario El Mundo, 2006. Consultados los tomos
correspondientes al periodo 1955-1970.
- AAVV. Historia económica de España. Siglos XIX y XX. Edición al cargo de Gonzalo Anes. Barcelona,
Galaxia Gutenberg. Círculo de lectores. 1999.
- Eslava Galán, Juan. Historia de España contada para escépticos. Barcelona, Editorial Planeta, 2002.
- Eslava Galán, Juan. Los años del miedo. Barcelona, Editorial Planeta, 2008.
- Ferrater Mora, José. La filosofía actual. Madrid, Alianza editorial, 1969.
- Martín Gaite, Carmen, Usos amorosos de la postguerra española. “Argumentos”, Barcelona, Anagrama,
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- Miguel, Amando de. Sociología del franquismo. Madrid, Euros, 1975.
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445
Consultada la duodécima edición, 1978.
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5.4. Bibliografía sobre el lujo


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- Veblen, Thorstein. The Theory of the Leisure Class. “Electronic Classics Series”, Philadelphia,
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5.5. Bibliografía general


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- Aalto, Alvar. De palabra y por escrito. Edición al cargo de Göran Schildt. Madrid, El Croquis Editorial,
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Barcelona, Gustavo Gili, 2006.
- Zumthor, Peter. Pensar la arquitectura. Barcelona, Gustavo Gili, 2004.

449
5.6. Artículos consultados.
Todos y cada uno de los números de las siguientes publicaciones entre los siguientes años:

Revistas nacionales
- Arquitectura. Años 1918 a 1936, y años 1959 a 1976.
- Cortijos y Rascacielos. Desde el número 1, de 1930, hasta el número 80, de 1954.
- Cuadernos de Arquitectura. Desde el número 11-12, de 1950, hasta el número 79, de 1970.
- Gran Madrid. Desde el número 1, de 1948, hasta el número 32, de 1956.
- Hogar y Arquitectura. Desde el número 1, de 1955, hasta el número 122, 1977.
- Informes de la Construcción. Desde el número 68, de 1955, hasta el número 274, de 1975.
- La Construcción Moderna. Desde 1906 a 1917.
- Nueva Forma. Desde el número 1, de 1965, hasta el número 106, 1974.
- Revista Nacional de Arquitectura. Desde el número 1, de 1941, hasta el número 204, de 1958.
- Temas de Arquitectura. Desde el número 1, de 1958, hasta el número 199, de 1976.

Revistas internacionales
- Architectural design. Desde enero de 1955, hasta diciembre de 1970.
- Baumeister. Desde enero de 1955 (volumen 52), hasta diciembre de 1970 (volumen 67).
- Domus. Desde el número 302, de enero de 1955, hasta el número 493, de diciembre de 1970.
- L’Architecture d‘Aujourd‘hui. Desde el número 58, de 1955, hasta el número 151, 1970.
- L’Architettura. Cronache e storia. Desde el número 1, de mayo de 1955, hasta el 182, de diciembre de
1970.
- The Journal of the Royal Institute of British Architects. Desde el volumen 62 (1954), hasta el volumen
77 (1970).

5.7. Artículos básicos sobre el tema tratado.

Architectural Design
- “Condominio Giardino Ercole, Milan”. Architectural Design, 1955, nº09. Pp. 284-285.
- “The modern house”. Architectural Design, 1956, nº03. Pg. 68.
- “To the lions”. Architectural Design, 1956, nº07. Pg. 211.
- Rudolph, Paul. “The six determinants of architectural form”. Architectural Design, 1957, nº05. Pp. 149-
150.
- “International Building Exhibition, Berlin 1957”. Architectural Design, 1957, nº09. Pp. 314-320.
- “Knoll International”. Architectural Design, 1958, nº04. Pg. 179.
- “Flats in St. James’s Place, London SW1”. Architectural Design, 1961, nº11. Pp. 510-516.
- Ritter, Paul. “Spec housing”. Architectural Design, 1962, nº05. Pp. 220-222.
- St. John Wilson, Colin. “Open letter to an American student”. Architectural Design, 1965, nº03. Pp. 5-7.
- “John Deere and Co., USA”. Architectural Design, 1965, nº08. Pp. 404-407.

Arquitectura
Nota: se incluyen en la siguiente relación de artículos las épocas anterior y posterior a la Guerra Civil.
- Torres Balbás, Leopoldo. “El mobiliario de nuestras viviendas”. Arquitectura, s.n., 1922. Pp. 436-445.
- Torres Balbás, Leopoldo. “De cómo desaparecen los antiguos palacios de la nobleza castellana”.
Arquitectura, s.n., 1923. Pp. 105-109.
- Bergamín, Rafael. “Impresiones de un turista”. Arquitectura, s.n., 1925. Pp. 236-239.
- “Reforma de un palacio en el Paseo del Prado”. Arquitectura, s.n., 1926. Pp. 310-317.
- Blanco Soler, Luis. “Devonshire house”. Arquitectura, nº87, 1926. Pp. 276-280.
- Zuazo Ugalde, Secundino. “La crisis de la edificación en Madrid y el problema del paro obrero”.
Arquitectura, s.n., 1931. Pp. 208-212.
- “Dos casas gemelas en la calle de Serrano, 106 – Madrid. Arquitecto: Manuel de Cabanyes”. Arquitectura,
nº4, 1936. Pp. 122-129.
- “Una casa con patio”. Arquitectura, nº20, 1960. Pg. 7.
- Ballesteros, Mercedes. “Lo que se dice sobre el equipo doméstico: la casa que no se ve”. Arquitectura nº
21, 1960; Pp. 31-36.
- “Panorama de la arquitectura en el 1960”. Arquitectura, nº30, 1961. Pp. 2-26.
- Moya Blanco, Luis. “La calle de Serrano vista por Luis Moya Blanco”. Arquitectura nº 32, 1961. Pp.

450
22-32.
- Fernández de Alba, Antonio. “Arquitectura de la cal”. Arquitectura, nº46, 1962. Pp. 6-20.
- Inza, Francisco de. “Arquitectura del barro y el pedregal”. Arquitectura, nº46, 1962. Pp. 39-47.
- Bringas Trueba, José M.. “El Plan Nacional de la Vivienda 1961-1976. Comentarios”. Arquitectura, nº47,
1962. Pp. 59-62.
- Bringas Trueba, José M.. “El informe del B.I.R.D.: recomendaciones para el sector viviendas”.
Arquitectura, nº48, 1962. Pp. 57-60.
- Bringas Trueba, José M.. “El cooperativismo: su aportación a la construcción de viviendas”. Arquitectura,
nº51, 1963. Pp. 54-56.
- Fernández de Alba, Antonio. “La arquitectura después de los grandes maestros”. Arquitectura, nº53, 1963.
Pp. 30-39.
- Arregui, Elena. “La opinión de las mujeres”. Arquitectura nº 54, 1963. Pp. 32-36.
- Bringas Trueba, José M.. “El efecto impacto y el efecto duradero: aplicación al caso de las viviendas de
renta limitada grupo I”. Arquitectura, nº54, 1963. Pp. 54-58.
- Cano Lasso, Julio. “Madrid hacia el futuro”. Arquitectura, nº55, 1963. Pp. 13-21.
- “Edificio para viviendas en Madrid. Arquitecto: Eleuterio Población”. Arquitectura, nº61, 1964. Pp. 45-46.
- Bidagor Lasarte, Pedro. “Situación general del urbanismo en España”. Arquitectura, nº62, 1964. Pp.3 -31.
- “Edificio de viviendas en la calle Compositor Bach, 28. Arquitecto: Ricardo Bofill”. Arquitectura, nº63,
1964. Pp. 13-16.
- Sanz Magallón, José Luis. “Exigencias actuales en la redacción de los proyectos”. Arquitectura, nº66,
1964. Pp. 47-48.
- “Casa de vecindad en Madrid. Arquitectos: Pedro de Ispizúa, Julio García, Javier de Ispizúa”. Arquitectura,
nº74, 1965. Pp. 16-17.
- Lahuerta, Javier. “Situación actual de la edificación en España”. Arquitectura, nº79, 1965. Pp. 43-50.
- Castro, Carmen. “La mujer y la arquitectura”. Arquitectura, nº 86, 1966. Pp. 51-53.
- “Edificio de viviendas en la Avenida del Generalísimo, Madrid. Alberto Martín-Artajo”. Arquitectura, nº
91, 1966. Pg. 34.
- Castro, Carmen. “Del botijo en la acera, al piso en la costa”. Arquitectura, nº 93, 1966. Pp. 61-64.
- Cela, Camilo José. “Madrid, los arquitectos y el azar”. Arquitectura, nº 98, 1967. Pp. 43-48.
- Castro, Carmen. “¿Cómo deben ser las viviendas?”. Arquitectura, nº 99, 1967. Pp.51-53.
- Moneo, Rafael. “Alfonso XII. Notas a un desarrollo”. Arquitectura, nº 100, 1967. Pp.12-17.
- Pérez Mínguez, Luis. “El trazado y ambiente del barrio de Alfonso XII”. Arquitectura, nº 100, 1967.
Pp.18-25.
- Fullaondo Errazu, Juan Daniel. “La vida breve del barrio de Alfonso XII”. Arquitectura, nº 100, 1967.
Pp.26-31.
- Castro, Carmen. “El funcionalismo de las antiguas casas del barrio. Sus habitantes”. Arquitectura, nº 100,
1967. Pp.34-38.
- “Casa de vecindad en Madrid. Antonio Vázquez de Castro”. Arquitectura, nº 104, 1967. Pg. 29.
- Castro, Carmen. “Especie de examen de conciencia”. Arquitectura, nº 104, 1967. Pp.38-40.
- González Amezqueta, Adolfo. “La obra de Coderch”. Arquitectura, nº 107, 1967. Pp.3-11.
- Moneo, Rafael. “Edificio Girasol”. Arquitectura, nº 107, 1967. Pp.18-23.
- González Amezqueta, Adolfo. “La obra de Coderch”. Arquitectura, nº 107, 1967. Pp.3-11.
- “Edificio Girasol”. Sesión de Crítica de Arquitectura, Arquitectura, nº 107, 1967. Pp.29-37.
- “El fenómeno de la tienda en el contexto de la ciudad”. Sesión de Crítica de Arquitectura, Arquitectura,
nº 111, 1968. Pp.21-33.
- Fullaondo Errazu, Juan Daniel. “La escuela de Madrid”. Arquitectura nº118, 1968. Pp. 11-23.
- Bohigas, Oriol. “Una posible «escuela de Barcelona»”. Arquitectura nº118, 1968. Pp. 24-30.
- Castro, Carmen. “La «Boutique»”. Arquitectura nº118, 1968. Pp. 59-61.
- Castro, Carmen. “Las fachadas”. Arquitectura nº122, 1969. Pp. 60-62.
- Pascual Gimeno, Salvador. “Gastos de un inmueble urbano”. Arquitectura nº123, 1969. Pp. 50-53.
- González Amezqueta, Adolfo. “Arquitectura neomudéjar madrileña de los siglos XIX y XX”. Arquitectura
nº 125, 1969. Pp.1-74.
- Serra Florensa, Rafael. “El papel de las instalaciones en arquitectura”. Arquitectura nº127, 1969. Pp.
34-36.
- “Casa en Madrid. Calle Factor”. Arquitectura nº129, 1969. Pp. 38-39.
- “Casa en Madrid. Glorieta de Rubén Darío”. Arquitectura nº129, 1969. Pp. 40-41.
- “Edificios de viviendas en el Paseo de la Habana 202 en Madrid”. Arquitectura nº139, 1970. Pp. 18-19.
- Martínez Reverte, Jorge. “Economía política de la autarquía (1939-1959)”. Arquitectura nº199, 1976. Pp.

451
45-50.
- Pérez Escolano, Víctor. “Arte de Estado frente a cultura conservadora”. Arquitectura nº199, 1976. Pp.
3-18.

Baumeister
- “Wohn-Hochhaus an der Bremer Straβe”. Baumeister, nº6, 1957. Pg. 400.
- “Eigentumswohnungen in Köln, Landgrafenstraβe”. Baumeister, nº6, 1959. Pp. 390-391.
- “Wohnhochhaus in Mainz”. Baumeister, nº10, 1963. Pp. 1104-1105.
- “Sozialer Wohnungsbau”. Baumeister, nº5, 1967. Pp. 557-572.
- “Sanierungs-motiv: Gute Adresse und glanzvolle Vergangenheit”. Baumeister, nº11, 1969. Pg. 1411.

Cuadernos de Arquitectura.
- “Inmueble en Barcelona”. Cuadernos de Arquitectura, nº13, 1950. Pp. 87-90.
- “Dos edificios del arquitecto F. Mitjans”. Cuadernos de Arquitectura, nº24, 1956. Pp. 7-9.
- “Casa de viviendas en la calle Compositor Bach, 7”. Cuadernos de Arquitectura, nº44, 1961. Pp. 22-24.
- “Edificio C.Y.T. en Vía Augusta”. Cuadernos de Arquitectura, nº44, 1961. Pp. 25-26.
- “Casa de viviendas en Escuelas Pías, 43 y 45”. Cuadernos de Arquitectura, nº44, 1961. Pp. 27-28.
- “Casa de viviendas en la calle Compositor Bach”. Cuadernos de Arquitectura, nº54, 1963. Pp.13-18.

Domus
- “Casa a Firenze”. Domus, nº304,1956. Pp. 6-7.
- “Una casa con giardino, nel centro di Milano”. Domus, nº388, 1962.
- “Luigi Moretti: Un movimiento erompente, dall’interno all’esterno”. Domus, nº420, 1965.
- “Tra le case di Milano”. Domus, nº489, 1970. Pp. 13-15.

Gran Madrid
- “Avenida del Generalísimo: ordenación de un nuevo acceso, Madrid”. Gran Madrid, nº 16, 1951. Pp. 4-12.

Hogar y Arquitectura
- “Presencia de la Obra Sindical del Hogar en la «Interbau»”. Hogar y Arquitectura, nº2, 1957. Pp. 65-66.
- Cassinello, Fernando. “La «Interbau», vista por un arquitecto”. Hogar y Arquitectura, nº2, 1957. Pp. 67-
68.
- “Edificio para viviendas en Barcelona”. Hogar y Arquitectura, nº39, 1962. Pp. 29-37.
- “Integración de las artes”. Hogar y Arquitectura, nº44, 1963. Pp. i-v.
- “Franco y la vivienda social”. Hogar y Arquitectura, nº47, 1963. Pp. 2-3.
- González Amezqueta, Adolfo. “Un bloque de viviendas en Madrid”. Hogar y Arquitectura, nº62, 1966.
Pp. 50-51.
- “Bloque de viviendas en la calle de Alonso Cano. Madrid”. Hogar y Arquitectura, nº62, 1966. Pp. 52-61.
- Flores, Carlos. “La deserción del arquitecto”. Hogar y Arquitectura nº62, 1966. Pp. 65-67.
- “Edificio de viviendas en la Avenida de los Toreros nº24, Madrid, 1964”. Hogar y Arquitectura nº70,
1967. Pp. 22-29.
- “Mesa redonda con Rafael Bergamín, Fernando García Mercadal y Casto Fernández-Shaw”. Hogar y
Arquitectura nº70, 1967. Pp. 38-43.
- “Edificio Girasol. Madrid”. Hogar y Arquitectura nº74, 1968. Pp. 17-32.
- “Edificio de viviendas en la calle de Ayala, Madrid”. Hogar y Arquitectura nº74, 1968. Pp. 26-31.
- Moneo, Rafael. “Madrid, los últimos veinticinco años”. Hogar y Arquitectura nº75, 1968. Pp. 47-59.
- Rodríguez Osuna, Jacinto. “Una visión sociológica de Madrid”. Hogar y Arquitectura, nº75, 1968. Pp.91-
101.
- Flores, Carlos. “Encuesta”. Hogar y Arquitectura nº79, 1968, Pp. 9-70.
- “Arquitectura 2000. Julio Cano Lasso”. Hogar y Arquitectura nº116, 1976, Pp. 46-54.

Informes de la construcción
- “Los Almacenes Arias. Madrid”. Informes de la Construcción, nº73, 1955. Pp. 125-126.
- “Bloque de viviendas en Madrid”. Informes de la Construcción, nº 95, 1957. Pp. 128-38.
- Nadal, Jaime. “La evolución de la industria de la construcción”. Informes de la Construcción, nº161,
1964. Pp. 3-14.
- “Edificio de viviendas, en Madrid. España”. Informes de la Construcción, nº183, 1966. Pp. 53-57.
- “Edificio para viviendas, en Barcelona”. Informes de la Construcción, nº190, 1967. Pp. 49-55.

452
- “Edificio L.G.M., en Madrid. España”. Informes de la Construcción, nº198, 1968. Pp. 37-47.
- “Edificio administrativo en Madrid - España”. Informes de la Construcción, nº183, 1966. Pp. 53-57.
- “2 obras de Azpiazu y Lafita en Madrid, España”. Informes de la Construcción, nº209, 1969. Pp. 43-45.
- “Edificio de viviendas. Madrid. España”. Informes de la Construcción, nº232, 1971. Pp. 29-33.
- “Conjunto residencial en Vitoria, España”. Informes de la Construcción, nº274, 1975. Pp. 31-45.

La Construcción Moderna
- Gallego, Eduardo. “Forjado de pisos con losas independientes de cemento armado”. La Construcción
Moderna, 1906. Pp. 137-142.
- Sáenz Iturralde, Julián de. “Proyecto de construcción de casas para obreros”. La Construcción Moderna,
1910. Pp. 177-182.
- Gallego, Eduardo. “El cemento armado en España”. La Construcción Moderna, 1910. Pp. 269-272.
- “La edificación en España”. La Construcción Moderna, 1915. Pp. 1-2.
- “Casa particular del Sr. Marqués de Valderas, en la c/ Lista, 21”. La Construcción Moderna, 1915, nº1.
Pp. 2-3.
- “Casa particular, de D. Enrique Gosálvez, en la calle del Príncipe de Vergara esquina a Jorge Juan, Madrid.
Luis Sáenz de los Terreros”. La Construcción Moderna, 1915. Pp. 34-35.
- “Casas particulares en la calle de Arrieta, 12, y plaza de la Encarnación, 3, Madrid. Luis Ferrero”. La
Construcción Moderna, 1915. Pp. 66-67.
- “Casa particular en la calle de Velázquez nº72, propiedad del Excmo. Sr. Conde de Limpias”. La
Construcción Moderna, 1915. Pp. 130-131.
- “Hotel en la calle del General Martínez Campos, número 24. Joaquín Saldaña”. La Construcción Moderna,
1915. Pp. 227-228.
- “Edificaciones de la Gran Vía”. La Construcción Moderna, 1917. Pp. 274-276.

L’Architettura. Cronache e storia


- “Condominio sul parco, a Palermo”. L’Architettura. Cronache e storia, nº10, 1956. Pp. 254-257.
- “Villino in via di Santa Prisca, a Roma”. L’Architettura. Cronache e storia, nº22, 1957. Pp. 235-237.
- “Condominio in Piazza della Repubblica, a Milano”. L’Architettura. Cronache e storia, nº38, 1958. Pp.
533-537.
- “Palazzina in Via Tommaso Salvini a Roma”. L’Architettura. Cronache e storia, nº41, 1959. Pp. 754-757.
- “Palazzina a Villa Balestra in Roma”. L’Architettura. Cronache e storia, nº45, 1959. Pp. 169-173.
- “Complesso d’abitazione sulla Casia Antica, a Roma”. L’Architettura. Cronache e storia, nº64, 1961. Pp.
662-667.
- “Casa ad appartamenti in Londra”. L’Architettura. Cronache e storia, nº75, 1962. Pp. 622-623.
- “Casa ad appartamenti in Roma”. L’Architettura. Cronache e storia, nº79, 1962. Pp. 6-13.
- “Palazzina in via Arbia a Roma”. L’Architettura. Cronache e storia, nº93, 1963. Pp. 150-157.
- “Casa ad appartamenti in via Aldrovani a Roma”. L’Architettura. Cronache e storia, nº94, 1963. Pp. 244-
250.
- “Casa Minoletti sul Giardino d’Arcadia”. L’Architettura. Cronache e storia, nº96, 1963. Pp. 448-451.
- “Palazzina in via dei Sansovino a Roma”. L’Architettura. Cronache e storia, nº118, 1965. Pp. 234-239.
- “Edificio per abitazioni e negozi a Palermo”. L’Architettura. Cronache e storia, nº135, 1967. Pp. 578-581.
- “Edificio per abitazioni a Como”. L’Architettura. Cronache e storia, nº149, 1968. Pp. 710-713.
- “Palazzina sul Lungo Po a Torino”. L’Architettura. Cronache e storia, nº154, 1968. Pp. 300-303.

L’Architecture d’Aujord’hui
- “Immeubles a Saint Etienne”. L’Architecture d’Aujourd’hui, 1957, nº73.
- “Immeubles a London”. L’Architecture d’Aujourd’hui, 1957, nº74.
- “Immeubles d’habitation, Madrid”. L’Architecture d’Aujourd’hui, 1959, nº85. Pp. 46.
- “Immeubles d’appartements de luxe a Mexico”. L’Architecture d’Aujourd’hui, 1959, nº87.
- “Immeubles rue den Pyrénées, Paris”. L’Architecture d’Aujourd’hui, 1962, nº104. Pp. 99-101.
- “Angelo Mangiarotti, Bruno Morassutti, immeuble d’appartements à Milan, Italie”. L’Architecture
d’Aujourd’hui, 1964-1965, nº117. Pg. 46.

Nueva Forma
- Fullaondo Errazu, Juan Daniel. “Interpretación de la obra de Antonio Vázquez de Castro”. Nueva Forma,
nº14, 1967. Pp. 13-19.
- Fullaondo Errazu, Juan Daniel. “Situación histórica de la obra de Antonio Fernández Alba”. Nueva

453
Forma, nº15, 1967. Pp. 17-21.
- Areán, Carlos. “El problema de la integración de las artes”. Nueva Forma, nº15, 1967. Pp. 61-62.
- Plaza, Julio. “Manifiesto pro integración”. Nueva Forma, nº15, 1967. Pg. 62.
- Fullaondo Errazu, Juan Daniel. “El romanticismo de Antonio Fernández Alba”. Nueva Forma, nº16, 1967.
Pp. 33-42.
- Fernández de Alba, Antonio. “Frank Lloyd Wright, entre dos culturas”. Nueva Forma, nº 46-47, 1969.
Pg. 86.
- “Tres opiniones sobre el fenómeno expresionista”. Nueva Forma, nº 68, 1971. Pp. 2-5.
- Fullaondo Errazu, Juan Daniel. “Asís Cabrero y la arquitectura de los 40. Cruz de los Caídos. Curriculum
Vitae”. Nueva Forma, nº 76, 1972. Pp. 2-63.
- “Tres opiniones sobre el fenómeno expresionista”. Nueva Forma, nº 93, 1973. Pp. 11-14.
- Fullaondo Errazu, Juan Daniel. “De nuevo la «Torre de Valencia»”, Nueva Forma, nº 84-85, 1973. Pp.
40-58.

Revista Nacional de Arquitectura


- “Presentación”. Revista Nacional de Arquitectura, nº1, 1941. Pg. 3.
- Almagro San Martín, Melchor de. “¿Qué estilo arquitectónico se adapta mejor al carácter de Madrid?”.
Revista Nacional de Arquitectura, nº15, 1943. Pp. 105-106.
- “Decoración”. Revista Nacional de Arquitectura, nº20, 1943. Pp. 301-306.
- “Casa de pisos en la calle de don Ramón de la Cruz, núm. 20 (Madrid)”. Revista Nacional de Arquitectura,
nº61, 1947. Pp. 34-44.
- “Casa de pisos en la calle de Maldonado, núm. 29”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 63, 1947. Pp.
106-110.
- “Casa de pisos en la calle del General Sanjurjo, núm. 38 (Madrid)”. Revista Nacional de Arquitectura, nº
63, 1947. Pp. 112-117.
- “Casa de pisos en la avenida del Generalísimo, núm. 59”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 64, 1947.
Pp. 132-139.
- “Casa de pisos en la calle del General Mola esquina a Juan Bravo”. Revista Nacional de Arquitectura, nº
65, 1947. Pp. 179-182.
- “Casa de pisos en la calle de Raimundo Fernández Villaverde, núm. 39”. Revista Nacional de Arquitectura,
nº 69, 1947. Pp. 295-297.
- “Casa de pisos en la calle de Diego de León (Madrid)”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 70-71, 1947.
Pp. 319-324.
- “Casa de pisos en la calle de Maldonado, 35”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 70-71, 1947. Pp.
326-328.
- “Ampliación y reforma de una casa de pisos en la calle de Goya”. Revista Nacional de Arquitectura, nº
70-71, 1947. Pp. 329-331.
- “Casa de pisos en la Moncloa (Madrid)”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 73, 1948. Pp. 21-24.
- “Casa de pisos en la calle de Ruiz de Alarcón (Madrid)”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 74, 1948.
Pp. 51-53.
- “Casa de pisos en la Avenida de Menéndez y Pelayo”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 75, 1948. Pp.
95-99.
- “Casa de viviendas en Hilarión Eslava”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 78, 1948. Pp. 213-215.
- “Casa de vecindad en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 82, 1948. Pp. 373-379.
- “Decoraciones”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 108, 1950. Pg. 522.
- “El Ministerio del Aire”. Sesión de Crítica de Arquitectura. Revista Nacional de Arquitectura, nº117,
1951. Pp. 29-43.
- “Como iluminar una habitación para la televisión”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 117, 1951. Pp.
45-46.
- Fisac, Miguel. “La casa de vivienda en Madrid”. Sesión de crítica de arquitectura. Revista Nacional de
Arquitectura, nº 118, 1951. Pp. 37-46.
- “Casa de vecindad en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº123, 1952. Pp. 29-30.
- “Casa de rentas elevadas en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº135, 1953. Pp. 1-5.
- Chueca Goitia, Fernando. “Experiencias arquitectónicas de un viaje a Norteamérica”. Sesión de crítica de
arquitectura. Revista Nacional de Arquitectura, nº135, 1953. Pp. 39-50.
- “Casa de renta en el paseo del pintor Rosales en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº136, 1953.
Pp. 23-25.
- “Defensa del ladrillo”. Sesión de Crítica de Arquitectura. Revista Nacional de Arquitectura, nº150, 1954.

454
Pg. 19-32.
- “Edificio de viviendas en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº176-177, 1956. Pp. 10-11.
- “Departamento de ambiente único”. Revista Nacional de Arquitectura, nº176-177, 1956. Pp. 17-18.
- “Edificio de viviendas en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº176-177, 1956. Pp. 19-20.
- “Casa de viviendas en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº194, 1958. S.i..
- “Dos casas de esquina en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº194, 1958. Pp. 16-17.
- “Casa residencial en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº197, 1958. Pp. 5-7.
- “Bloque de viviendas en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº198, 1958. Pp. 27-29.
- “Edificio para viviendas”. Revista Nacional de Arquitectura, nº200, 1958. Pp. 1-5.

Temas de Arquitectura
- Población Knappe, Eleuterio. “Tradición y arquitectura”. Temas de Arquitectura, nº21, 1960. Pp. 819-820.
- “Industriales y arquitectos”. Temas de Arquitectura, nº29, 1961. Pp. 7-9.
- “Pabellón de España en la Feria Mundial de Nueva York 1964-1965”. Temas de Arquitectura, nº50, 1963.
Pp. 8-19.
- “Ayuda oficial para construcción de viviendas”. Temas de Arquitectura, nº51, 1963. Pp. 7.
- “Evolución de suelos sin vigas”. Temas de Arquitectura, nº65, 1964. Pp. 45-49.
- “El coste de los forjados sin vigas con los diversos tipos de “Domo” cruzado”. Temas de Arquitectura,
nº67, 1964. Pp. 58-60.
- Durán-Loriga Rodrigáñez, Miguel. “Los solares”. Temas de Arquitectura, nº73, 1965. Pp. 3.
- Durán-Loriga Rodrigáñez, Miguel. “La construcción y los solares”. Temas de Arquitectura, nº75, 1965.
Pp. 11-13.
- Azpiazu Ordóñez, José Ramón. “El espacio en la arquitectura”. Temas de Arquitectura, nº80, 1966. Pp. 11.
- Correcher, Chola. “Decoración. Al habla con Pinto Coelho”. Temas de Arquitectura, nº82, 1966. Pp. 35-
37.
- “Edificio de viviendas en Madrid”. Temas de Arquitectura, nº92, 1967. Pp. 17-25.
- Durán-Loriga Rodrigáñez, Miguel. “El hábitat 67”. Temas de Arquitectura, nº100, 1967. Pp. 9-10.
- Durán-Loriga Rodrigáñez, Miguel. “Comentarios sobre la ciudad”. Temas de Arquitectura, nº107, 1968.
Pp. 5-7.
- Escribano, Matías. “Las cortes se han pronunciado contra las estafas en la construcción de viviendas”.
Temas de Arquitectura, nº109, 1968. Pp. 15-18.
- Escribano, Matías. “Madrid, tres millones”. Temas de Arquitectura, nº111, 1968. Pp. 15-16.
- “Edificio de viviendas en la calle Factor, 14, Madrid”. Temas de Arquitectura, nº112, 1968. Pp. 31-37.
- Durán-Loriga Rodrigáñez, Miguel. “Los revestimientos cerámicos de Alfaraz”. Temas de Arquitectura,
nº115, 1969. Pp. 21-55.
- “La situación de la vivienda en Europa”. Temas de Arquitectura, nº107, 1968. Pp. 7-25.
- “Edificio para viviendas en la plaza de Rubén Darío. Madrid”. Temas de Arquitectura, nº129, 1970. Pp.
51-61.
- “Edificio para viviendas en la calle José de Caso. Madrid”. Temas de Arquitectura, nº130, 1970. Pp. 55-63.
- “Nuevo Mundo. C/de Potosí”. Temas de Arquitectura, nº162, 1972. Pp. 41-48.
- “Proyecto para un edificio de viviendas y oficinas en la calle Joaquín Costa, 15. Madrid”. Temas de
Arquitectura, nº184, 1970. Pp. 40-45.
- Durán-Loriga Rodrigáñez, Miguel. “Yo soy el único que sabe lo que está haciendo aquí”. Temas de
Arquitectura, nº190, 1971. Pp. 1.
- “Zurbarán esquina a Montesquinza”. Temas de Arquitectura, nº199, 1976. Pp. 41-53.

The Journal of the Royal Institute of British Architects.


- “26 St. James’s Place, SW1. Apartment Building (collective)”. The Journal of the Royal Institute of
British Architects, nº9, 1961. Pp. 355-361.
- “Hide Tower”. The Journal of the Royal Institute of British Architects, nº3, 1962. Pp. 86-98.

Otros
- Fernández de Alba, Antonio. “La ciudad de las dunas de arcilla”. A&V Monografías de Arquitectura y
Vivienda, nº5, 1986. Pp. 2-3.
- Guerra de la Vega, Ramón. “La vivienda en Madrid. Medio siglo de arquitectura”. A&V Monografías de
Arquitectura y Vivienda, nº5, 1986. Pp. 4-7.

455
5.8. Bibliografía por arquitectos

5.8.1. Bibliografía sobre Julio Cano Lasso

Libros, monografías y otros documentos


- Cano Lasso: 1949-1995. Madrid, Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, Centro
de Publicaciones, 1995.
- Cano Lasso: arquitecto. Madrid, Fundación Antonio Camuñas, 1988.
- Cano Lasso, Julio. Conversaciones con un arquitecto del pasado o diálogo de la técnica y el espíritu.
Cuento. Madrid, Ediciones del autor, 1989.
- Cano Lasso, Julio y Adell Argiles, Josep María. El ladrillo material moderno. Madrid, HISPALYT, 1988.
- Cano Lasso, Julio. Fuentelarreina: tres propuestas de arquitectura naturalista / Julio Cano Lasso, Juan
A. Ridruejo. Madrid, Los autores, 1977.
- Cano Lasso, Julio. La Ciudad y su paisaje. Madrid, Ediciones del autor, 1985.
- Cano Lasso, Julio. Mi visión de la arquitectura. “Lecciones de arquitectura”, nº2, Pamplona, T6 ediciones,
1997.
- Dibujos y notas: Julio Cano Lasso: 1970-77. Madrid, JB, 1977.
- Julio Cano Lasso, arquitecto. Madrid, Xarait Ediciones, 1980.
- Julio Cano Lasso: medalla de oro de la arquitectura 1991. Madrid, Consejo Superior de los Colegios de
Arquitectos de España, 1992.

Revistas1
- Alvarez Trincado, Miguel. “La Arquitectura tecnológica de Julio Cano y Juan A. Ridruejo”. Cuadernos de
Arquitectura, nº 70, 1967. Pp. 19-23.
- Amón, Santiago. “La Arquitectura de Julio Cano Lasso: realismo, expresionismo, manierismo”. Nueva
Forma, nº 72-73, 1972. Pp. 48-58.
- Baldellou, Miguel Angel. “Monografía: la “Escuela” de Madrid, diez años después”. Boden, nº 18, 1978.
Pp. 5-43.
- Campo Baeza, Alberto. “La Belleza sosegada: sobre la casa de Julio Cano Lasso”. Arquitectura, nº 309,
1997. Pp. 42-44.
- Cano Lasso, Julio. “Arquitectura de piedra: el empleo de los materiales : la armonía de la naturaleza” .
Menhir, nº 3 julio, 2001. Pp. 60-67.
- Cano Lasso, Julio. “Una Arquitectura emotiva y poetica”. Documentos de Arquitectura, nº 2, 1988. Pp.
17-21.
- Cano Lasso, Julio. “Las Ciudades históricas”. Arquitectura, nº 192, 1974. Pp. 19-24.
- Cano Lasso, Julio. “Ciudades monumentales: Santiago de Compostela”. Arquitectura, nº 77, 1965. Pp.
42-45.
- Cano Lasso, Julio. “Madrid hacia el futuro”. Arquitectura, nº 55, 1963. Pp. 12-21.
- Cano Lasso, Julio. “Nueva realidad geográfica de España”. Arquitectura, nº 83, 1965. Pp. 86-98.
- Cano Lasso, Julio. “Secundino Zuazo, arquitecto”. Quaderns de Arquitectura i Urbanisme, nº 150, 1982.
Pp. 68-97.
- Carro Celada, José Antonio. “Una Arquitectura cordial con la naturaleza: conversación con Cano Lasso”.
Estudios e Investigación, nº 11, 1978. Pp. 14-23.
- “Casa de vacaciones de distribución irregular y tortuosa, que se asemeja a una cueva con varias salidas
hacia la piscina”. Hogar y Arquitectura, nº 69, 1967. Pp. 46-52.
- “Casa en La Florida”. Nueva Forma, nº 72-73, 1972. Pp. 18-21.
- “Casa Llorente en Somosaguas”. Arquitectura, nº 91, 1966. Pp. 10-11.
- Castro, Carmen. “Julio Cano Lasso”. Arquitectura, nº 168, 1972. Pp. 9-13.
- Chueca Goitia, Fernando. “Julio Cano Lasso”. Academia, nº 84, 1997. Pp. 15-17.
- “Cuestionario”. Arquitectura, nº 64, 1964. Pp. 52-59.
- Domínguez Salazar, José Antonio. “Julio Cano Lasso en el recuerdo”. Academia, nº 84, 1997. Pp. 23-25.
- “Dos casas de esquina en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 194, 1958. Pp. 16-17.
- “Edificio de viviendas en la C/ Espalter”. Nueva Forma, nº 72-73, 1972. Pp. 28-29.
- “Edificio de viviendas en la calle de Bailén, junto al viaducto”. Arquitectura, nº 45, 1962. Pp. 16-19.
- “Edificio de viviendas en la calle de Ponzano esquina a García de Paredes”. Arquitectura, nº 299, 1981.
Pp. 18-19.
- “Edificio de viviendas en un solar de 20 m. de fachada por más de 60 m. de fondo”. Hogar y Arquitectura,

456
nº 39, 1962. Pp. 42-44
- “Edificio de viviendas junto al viaducto”. Nueva Forma, nº 72-73, 1972. Pp. 25-27.
- “Edificio de viviendas. Madrid”. Arquitectura, nº 64, 1964. Pp. 37.
- “Entrevista”. Arquitectos, nº 124, 1992. Pp. 208-213.
- Fernández de Alba, Antonio. “Apunte entre los fragmentos de la ruina”. Academia, nº 84, 1997. Pp. 27-28.
- Fernández Fernández-Isla, José María. “Julio Cano Lasso: la nobleza de la tradición”. Arquitectura, nº
301, 1995.
- Fullaondo, Juan Daniel. “La Obra del arquitecto Julio Cano Lasso - Juan Daniel Fullaondo, J. Cano Lasso
y Santiago Amón”. Nueva Forma, nº 72-73, 1972. Pp. 2-58.
- “Gran San Blas, parcela G, Madrid, entrevista realizada a Julio Cano Lasso”. Nueva Forma, nº 72-73,
1972. Pp. 32-36.
- López-Peláez, José Manuel. “Cauces de la tradición: Julio Cano Lasso, 1920-1996”. Arquitectura Viva,
nº 52, 1997. Pp. 72-73.
- Mata Medrano, Sara de la. “Entrevista a Julio Cano Lasso”. Arquitectura, nº 278-279, 1989. Pp. 188-199.
- Muñoz Jiménez, María Teresa. “¿De quién son las influencias, Vincent Scully?: la obra de Cano Lasso en
la calle Basílica de Madrid”. Arquitecturas Bis, nº 9, 1975. Pp. 20-24.
- Oriol, Miguel. “Julio Cano Lasso”. Academia, nº 84, 1997. Pp. 29-30.
- “Proyecto de unidad residencial en el Paseo de la Habana”. Nueva Forma, nº 56, 1970. Pg. 32.
- Romero de Lecea, Carlos. “Julio Cano Lasso: personalidad entrañable y arquitecto singular”. Academia,
nº 84, 1997. Pp. 19-21.
- Torner, Gustavo. “A Julio Cano Lasso” Academia, nº 84, 1997. Pp. 31-32.
- “Viviendas en Madrid”. Arquitectura, nº 34, 1961. Pp. 7-11.

5.8.2. Bibliografía sobre Javier Carvajal Ferrer

Libros, monografías y otros documentos


- AA.VV. Actas del Congreso Internacional “De Roma a Nueva York: Itinerarios de la nueva arquitectura
española 1950/1965”. Pamplona, T6 ediciones S.L., 1998.
- Carvajal Ferrer, Javier. Curso abierto. Lecciones de arquitectura para arquitectos y no arquitectos.
“Textos dispersos”. Madrid, Servicio de Publicaciones del C.O.A.M., 1997.
- Carvajal Ferrer, Javier. Sobre la génesis del proyecto. “Lecciones de arquitectura”, nº1, Pamplona, T6
ediciones, 1997.
- Delgado Orusco, Eduardo. Porque vivir es difícil: conversaciones con Javier Carvajal. Madrid,
Universidad Camilo José Cela, 2002.
- Javier Carvajal. “Arquitectura Española Contemporánea”, Madrid, Munilla-Leria, 2000.
- J. Carvajal: Arquitecto. Madrid, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Servicio de Publicaciones,
1991
- J. Carvajal, Arquitecto. Madrid, Servicio Gráfico de la Fundación Cultural COAM 1996.

Revistas2
- “Apartamentos en la autopista de Barajas”. Moebel Interior Design, nº 1, 1963. Pp. 18-20
- “Arquitectura. Javier Carvajal”. Hogares Modernos, nº 48, 1970. Pp. 30-37.
- “Bloque de apartamentos: Madrid”. “Muebles + Decoración”, nº 5, 1961. Pp. 223-225.
- Bohigas, Oriol y Martorell, Josep. “Gran casa de pisos en Madrid”. Muebles y decoración, nº5, 1961. Pp.
537-539.
- Campo Baeza, Alberto. “De la precisa precisión: sobre la arquitectura de Javier Carvajal”. Documentos
1 Considerando la extensión de la
de Arquitectura, Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Oriental, Delegación de Almería, nº 19, 1991. bibliografía existente sobre Julio
Pp. 3-5. Cano Lasso, se ha optado por incluir
- Carvajal Ferrer, Javier. “El humanismo de Neutra”. Arquitectura, nº 81, 1965. Pp. 31-34. únicamente los artículos sobre
- Carvajal Ferrer, Javier. “José Antonio Coderch de Sentmenat”. Arquitectura, nº 268, 1987. Pp. 20-122. viviendas o aquellos de carácter general
- Carvajal Ferrer, Javier. “Prólogo para una revisión”. Nueva Forma, nº 21, 1967. Pp. 22-24. relacionados con la tesis.
- “Casa en Madrid c/Montesquinza/Marqués de Riscal”. Arquitectura, nº 129, 1969. Pg. 27.
2 Considerando la extensión de la
- Castro, Carmen. “Javier Carvajal: entrevista”. Arquitectura, nº 176, 1973. Pp. 2-10.
bibliografía existente sobre Javier
- “Un Chalet en Somosaguas”. Hogares Modernos, nº 46, 1970. Pp. 62-69. Carvajal Ferrer, se ha optado por
- “Dos viviendas unifamiliares en Somosaguas”. Arquitectura, nº 133, 1970. Pp. 30-33. incluir únicamente los artículos sobre
- “Edificio de viviendas: torre de cristal. Madrid”. Informes de la Construcción., nº 110, 1959. Pp. 123-154. viviendas o aquellos de carácter general
- “Edificio de viviendas en la Plaza de Cristo Rey: Madrid”. Nueva Forma, nº 104, 1974. Pp. 12-13. relacionados con la tesis.

457
- “Edificio de viviendas en Madrid”. Arquitectura, nº 5, 1959. Pp. 22-26.
- “Edificio residencial en Madrid”. Arquitectura, nº 79, 1965. Pp. 31-32.
- “Escuela de Altos Estudios Mercantiles: Barcelona”. Nueva Forma, nº 104, 1974. Pp. 28-29.
- “Escuela de Altos Estudios Mercantiles: ciudad universitaria de Barcelona”. Revista Nacional de
Arquitectura, nº 167, 1955. Pp. 11-15.
- “Escuela de Altos Estudios Mercantiles”. Cuadernos de Arquitectura, nº 47, 1962. Pp. 9-12.
- “Escuela de Altos Estudios Mercantiles”. Informes de la Construcción, nº 145, 1962. Pp. 142-148.
- “Escuela de Altos Estudios Mercantiles Centro Universitario de Barcelona”. Arquitectura, nº 38, 1962.
Pp. 2-20
- “Feria Mundial de Nueva York: concurso de ideas para el pabellón español”. Hogar y Arquitectura, nº 45,
1963. Pp. 10-13.
- Fullaondo, Juan Daniel. “De nuevo la Torre de Valencia”. Nueva Forma, nº 84-85, 1973. Pp. 40-58.
- “Javier Carvajal”. Boden, nº 18, 1978. Pp. 37-39.
- Lizundia, Luis María. “Entrevista con el arquitecto D. Javier Carvajal”. Temas de Arquitectura, nº 114,
1968.
- “Pabellón de España en la Feria Mundial de Nueva York, 1964-1965”. Temas de Arquitectura, nº 50,
1963. Pp. 8-19.
- “Torre de Valencia: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 257, 1974. Pp. 35-52.

5.8.3. Bibliografía sobre José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún

Libros, monografías y otros documentos


- Memoria del proyecto del edificio de viviendas en la calle Balbina Valverde, números 11 y 13, Madrid,
(no publicada).
- Corrales y Molezún. Madrid, Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, 1993.
- Corrales y Molezún, arquitectura. Madrid, Xarait Ediciones, 1983.
- Jose Antonio Corrales. Premio nacional de arquitectura 2001. Madrid, Ministerio de la Vivienda, 2007.
- Legado Ramón Vázquez Molezún. Madrid, Fundación COAM, EA! Ediciones de Arquitectura, 2006.

Revistas3
- “1ª solución para el edificio del Selecciones del Reader’s Digest”. Nueva Forma, nº 21, 1967. Pp. 38-39.
- “Apartamentos Galupe. Manga del Mar Menor”. Arquitectura., nº 154, 1971. Pp. 34-37.
- Baldellou, Miguel Angel. “Corrales y Molezún, esa extraña pareja. 1952-1993: resumen de una obra
magistral”. Diseño Interior, nº 32, 1994. Pp. 50-63.
- “Bankunión: (1972-1975)”. Arquitectura, nº 222, 1980. Pp. 45-47.
- “Bloque de apartamentos: La Manga del Mar Menor (Murcia)”. Nueva Forma, nº 78-79, 1972. Pp. 54-57.
- Carro Celada, José Antonio. “Corrales y Molezún en busca de una poética de los materiales”. Estudios e
Investigación, nº 9, 1978. Pp. 25-35.
- “Casa Cela en Palma de Mallorca”. Arquitectura, nº 94, 1966. Pp. 21-24.
- “Casa de vecindad en Lugo”. Arquitectura, nº 64, 1964. Pg. 41.
- “Casa Huarte: Madrid”. L’Architecture d’Aujourd’hui, nº 136, 1968. Pp. 76-78.
- “Casa Huarte en Ciudad Puerta de Hierro: Madrid”. Hogar y Arquitectura, nº 69, 1967. Pp. 56-60.
- “Casa Huarte en Madrid”. Arquitectura, nº 94, 1966. Pp. 1-10.
- “Casa para el escritor C. José Cela: Palma de Mallorca”. Cuadernos de Arquitectura, nº 58, 1964. Pp.
14-18.
- “Casa particular de Camilo José Cela en Porto-Pi (Palma de Mallorca)”. Nueva Forma, nº 22, 1967. Pp.
30-31.
- “Casa Pastor en La Moraleja”. Nueva Forma, nº 21, 1967. Pg. 29.
- Castro, Carmen. “José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún”. Arquitectura, nº 154, 1971. Pp.
25-30.
- Cela, Camilo José. “Breve noticia de mi casa de Palma de Mallorca”. Arquitectura, nº 96, 1966. Pp. 52-54-
“Conjunto de viviendas en Santa Cristina: La Coruña”. Arquitectura, nº 225, 1980. Pg. 40.
- Corrales Gutiérrez, José Antonio. “Ramón Vázquez Molezún”. Arquitectura, nº 296, 1993. Pg. 87.
- “Dos edificios de viviendas, Madrid”. El Croquis, nº 13-14, 1983-1984. Pp. 59-64.
- “Dos Premios Nacionales de Arquitectura. Museo de Arte Contemporáneo”. Nueva Forma, nº 45, 1969.
Pp. 88-93.
- “Edificio de viviendas en calle Ayala, Madrid”. Nueva Forma, nº 25, 1968. Pg. 54.

458
- “Edificio para el Reader’s Digest: Madrid”. Baumeister, Junio 1967. Pp. 709-711.
- “Edificio para la «Revista Selecciones del Reader’s Digest»”. Hogar y Arquitectura, nº 44, 1963. Pp.
15-19.
- “Edificio para «Selecciones». Madrid”. Arquitectura, nº 64, 1964. Pg. 38.
- “Edificio Selecciones”. Arquitectura, nº 94, 1966. Pp. 11-14.
- “Un Edificio singular para la revista de mayor difusión en el mundo «Reader’s Digest»”. Obras: revista
de construcción, nº 107, 1966. Pp. 48-50.
- “Hotel Oasis: Maspalomas, Gran Canaria”. Hogar y Arquitectura, nº 83, 1969. Pp. 68-75.
- “José Antonio Corrales - Ramón Vázquez Molezún”. Boden, nº 18, 1978. Pp. 22-25.
- Moneo, Rafael. “Corrales y Molezún: claves de una trayectoria : optimismo racionalista”. Arquitectura
Viva, nº 28, 1993. Pp. 72-73.
- “Proyecto de edificio «Selecciones del Reader’s Digest»”. Temas de Arquitectura, nº 79, 1965. Pp. 34-49.
- “Residencia de Jesús Huarte en Madrid: Ciudad Puerta de Hierro”. Arquitectura, nº 154, 1971. Pp. 31-33.
- “Residencia de un médico en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 164, 1955. Pp. 24-27.
- “Residencia en Puerta de Hierro: Madrid”. Baumeister, Junio 1967. Pp. 732-734.
- Ruiz Cabrero, Gabriel. “Corrales y Molezún”. Documentos de Arquitectura, nº 33, 1996.
- “Sede de las oficinas de la Editorial del Reader’s Digest”. The Architectural Review, nº 819, 1965. Pp.
359-364.
- “Torres de viviendas en la M-30, Madrid”. Arquitectura, nº 245, 1983. Pp. 25-27.
- Urrutia Núñez, Ángel. “Ramón Vázquez Molezún: de pensionado en Roma a gran arquitecto”. Anuario
del Departamento de Historia y Teoría del Arte, 1994, vol. VI. Pp. 259-273.

5.8.4. Bibliografía sobre Mariano García Benito

Libros, monografías y otros documentos


- García Benito, Mariano. El Monasterio Cisterciense de Santa María de Valdeiglesias: su arquitectura
recogida en los planos del arquitecto. Madrid, Doce Calles, 2002.

Revistas4
- “Algunos concursos escolares 1954-1971”. Arquitectura, nº 219, 1979. Pp. 47-50.
- “Barrio de Entrevías”. Arquitectura, nº 58, 1963. Pp. 2-29.
- “Barrio de Manoteras: Madrid”. Hogar y Arquitectura, nº 62, 1966. Pp. 2-16.
- “Bloque de cinco casas en Madrid”. Arquitectura, nº 18, 1960. Pp. 21-25.
- “Bloque de viviendas con fachadas a dos calles: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 119, 1960.
- “Complejo urbanístico Géminis, en Raimundo Fernández Villaverde. Temas de Arquitectura, nº 231,
1979. Pp. 33-41.
- “Concurso de anteproyectos para el edificio social de la Fundación Juan March, en Madrid”. Arquitectura,
nº 143, 1970.
- “Concurso de escuelas unitarias de dos aulas 1956”. Arquitectura, nº 219, 1979. Pg. 48.
- “Edificio Cuzco IV”. Temas de Arquitectura y Urbanismo, nº 229, 1979. Pp. 27-39.
- “Edificio Cuzco IV: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 316, 1979. Pp. 41-50.
- “Edificio de apartamentos en Avenida de América, 35”. Arquitectura, nº 91, 1966. Pg. 5.
- “Edificio de oficinas de la compañía de seguros “Zurich Vita Hispania”, Madrid”. Informes de la
Construcción, nº 276, 1975. Pp. 25-34.
- “Edificio de oficinas en la Avenida de Barajas, Madrid”. Arquitectura, nº 132, 1969. Pp. 4-5.
- “Edificio de viviendas en Francisco Silvela, 44”. Arquitectura, nº 91, 1966. Pg. 6.
- “Edificio de viviendas en García Morato, 10”. Arquitectura, nº 91, 1966. Pg. 7.
- “Edificio de viviendas y locales comerciales en Madrid”. Arquitectura, nº 91, 1966. Pp. 8-9. 3 Considerando la extensión de la
- “Edificio destinado a oficinas generales para Philips Ibérica, S.A, en la Avenida de América: Madrid bibliografía existente sobre José Antonio
(España)”. Temas de Arquitectura, nº 106, 1968. Pp. 37-50. Corrales y Ramón Vázquez Molezún, se
- “Edificio “Entel”, Empresa Nacional de Telecomunicaciones”. Temas de Arquitectura, nº 62, 1964. Pp. ha optado por incluir únicamente los
artículos relacionados con la vivienda o
35-45.
aquellos de carácter general.
- “Edificio para viviendas de lujo en la calle de Rodríguez Marín, 55, Madrid”. Informes de la Construcción,
nº 232, 1971. Pp. 29-34. 4 Dado que se trata de un arquitecto
- “Edificio Philips Ibérica, S.A.” donde se albergan las oficinas generales y los talleres”. Informes de la poco conocido, se incluye la bibliografía
Construcción, nº 202, 1968. Pp. 33-47. completa existente sobre su obra.

459
- “Estación “Sur” de autobuses. Madrid”. Informes de la Construcción, nº 242, 1972. Pp. 21-37.
- “Estación terminal de autobuses. Madrid”. Temas de Arquitectura, nº 91, 1967. Pp. 24-31.
- “Exposición de arquitectura escolar”. Arquitectura, nº 23, 1960. Pp. 23-27.
- “Exposición de construcciones escolares”. Hogar y Arquitectura, nº 30, 1960. Pp. 13-33.
- García Benito, Mariano. “El Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias”. Fundación de Casas
Históricas y Singulares. Boletín informativo, nº 10, 2003. Pp. 25-29.
- García Benito, Mariano. “El Olvidado monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias: Pelayos de la
Presa (Madrid)”. R&R. Restauración y Rehabilitación: revista internacional del Patrimonio Histórico, nº
25, 1999. Pp. 52-59.
- “Grupo escolar construido en Villarejo de Salvanés, Madrid”. Informes de la Construcción, nº 170, 1965.
Pg. 37-44.
- “Grupo escolar de doce grados en la carretera de la Coruña (Madrid)”. Arquitectura, nº 23, 1960. Pp.
45-48.
- “Grupo escolar en el Gran San Blas”. Hogar y Arquitectura, nº 54, 1964. Pp. 11-15.
- “Grupo escolar en Madrid”. Informes de la Construcción, nº 179, 1966. Pp. 57-60.
- “Hotel Residencia Goya”. Temas de Arquitectura y Urbanismo, nº 116, 1969. Pp. 28-40.
- “Laboratorios y oficinas «Cyanamid S.A.E.»”. Temas de Arquitectura y Urbanismo, nº 159, 1972. Pp.
50-64.
- “Pequeño templo dedicado a la Purísima Concepción”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 169, 1956.
Pp. 35-43.
- “Plan de Ordenación del Sector de Entrevías”. Hogar y Arquitectura, nº 49, 1963. Pp. 2-13.
- “Poblado de 700 viviendas en el barrio de La Elipa”. Hogar y Arquitectura, nº 13, 1958. Pp. 3-18.
- “Premio William L. Pereira de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid”. Revista Nacional de
Arquitectura, nº 172, 1956. Pp. 25-27.
- “Unidad residencia «El Henar». Arquitectura, nº 149, 1971. Pp. 22-25.
- “Vivienda unifamiliar. Las Matas, Madrid”. Informes de la Construcción, nº 130, 1961. Pp. 161-188.
- “Vivienda unifamiliar en Las Matas”. Arquitectura, nº 47, 1962. Pp. 29-30.
- “Viviendas en Madrid”. Arquitectura, nº 34, 1961. Pp. 42-44.

5.8.5. Bibliografía sobre Luis Gutiérrez Soto

Libros, monografías y otros documentos


- La obra de Luis Gutiérrez Soto. Madrid, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, 1978.
- Baldellou, Miguel Angel. Luis Gutierrez Soto. Madrid, Servicio de Publicaciones del Ministerio de
Educación y Ciencia, Dirección General de Bellas Artes, 1973.
- Gutiérrez Soto, Luis y López Otero, Modesto. Breves consideraciones sobre la nueva arquitectura:
discurso leído por el arquitecto D. Luis Gutiérrez Soto, el día 15 de mayo de 1960, con motivo de su
recepción, y contestación de D. Modesto López Otero. Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando, 1960.

Revistas5
- “Análisis de algunas plantas de viviendas”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 47-57.
- Baldellou, Miguel Angel. “Gutiérrez soto y la arquitectura española”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971.
Pp. 15-45.
- Baldellou, Miguel Angel. “El Madrid de Gutiérrez Soto”. Arquitectura, nº 312, 1997. Pp. 84-90
- “Bloque de viviendas y restaurante en el barrio residencial del Viso, en Madrid”. Revista Nacional de
Arquitectura, nº 137 Mayo, 1953. Pp. 8-11.
- “Bloques de casas de vecindad en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 109, 1951. Pp. 17-19.
- Calvo Sotelo, Joaquín. “Luis Gutiérrez Soto”. Gaceta de la Construcción, nº 1623, 1977. Pg. II
- “Casa de pisos en la Avenida del Generalísimo, núm. 59”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 64, 1947.
Pp. 132-142.
- “Casa de vecindad en la calle Espronceda”. Arquitectura, nº 3, 1934. Pp. 63-74.
- “Casa de vivienda en Madrid”. Arquitectura, nº 37, 1962. Pp. 29-34.
- “Casa en la calle de Padilla”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 90-91
- “Casa en la calle de Serrano, esquina a c/ Martín de la Rosa”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp.
88-89.
- “Casa en las calles de Fernández de la Hoz y Espronceda”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 80-89.

460
- Cristos, Jenaro. “Edificios de viviendas en la calle de Juan Bravo”. Revista Nacional de Arquitectura, nº
158, 1955. Pp. 3-12.
- “Edificio comercial y de viviendas: Velázquez, Padilla, Núñez de Balboa”. T.A. Temas de Arquitectura,
nº 149, 1971. Pp. 107-119.
- “Edificio de viviendas de lujo en el Barrio Salamanca”. Cuadernos de Arquitectura, nº 73, 1969. Pg. 100.
- “Edificio de viviendas en la Avenida del Generalísimo”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pg. 98.
- “Edificio de viviendas en la calle de Almagro”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pg. 87.
- “Edificio de viviendas en la calle de María de Molina”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 102-103.
- “Edificio de viviendas en la calle de Rosales y Rey Francisco”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 99.
- “Edificio de viviendas en la calle Hurtado de Mendoza”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pg. 54.
- “Edificio de viviendas en la calle Miguel Angel, 2 y 4”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 84-86.
- “Edificio de viviendas en las calles de Velázquez y Padilla”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 100-
101.
- “Edificio de viviendas en Rosales”. Informes de la Construcción, nº 70, 1955. Pp. 123-125.
- “Edificio de viviendas. Madrid”. Arquitectura, nº 64, 1964. Pg. 38.
- “Edificio de viviendas, oficinas y tienda”. Arquitectura, nº 4, 1959. Pp. 23-26.
- “Edificio de viviendas y locales comerciales en Madrid”. Arquitectura, nº 91, 1966. Pp. 8-9.
- Flores López, Carlos. “La Obra de Luis Gutiérrez Soto”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 9-158.
- “Bloque de casas de vecindad en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 162, 1955. Pp. 7-11.
- “Casa de vecindad en Madrid”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 133, 1953. Pp. 1-5.
- “Preguntas a Luis Gutiérrez Soto”. Arquitectura, nº 37, 1962. Pp. 23-28.
- “Homenaje al arquitecto Luis Gutiérrez Soto”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 86, 1949. Pp. 69.
- “L. Gutiérrez Soto. Madrid 1900-1977: su obra en la exposición «Arquitectura para después de una guerra
1939-1949»”. Cuadernos de Arquitectura y Urbanismo, nº 121, 1977. Pp. 68-69.
- “Luis Gutiérrez Soto, arquitecto del racionalismo español”. Nueva Forma, nº 33, 1968. Pp. 85-88.
- Martitegui Susunaga, Jesús. “Rueda de preguntas al arquitecto Luis Gutiérrez Soto sobre Madrid en su
relación con la arquitectura”. T.A. Temas de Arquitectura, nº 32, 1961. Pp. 6-13.
- Moya Blanco, Luis. “Recordando al arquitecto Don Luis Gutiérrez Soto”. Academia: boletín de la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando, nº 44, 1977. Pp. 5-15.
- “Nuevos edificios en Madrid: casa de vecindad en la calle Padilla”. Gran Madrid, nº 9, 1950. Pp. 39.
- Pérez-Camarero, María Dolores. “La Casa de Don Luis Gutiérrez Soto”. Cortijos y Rascacielos, nº 79,
1953. Pp. 11-14.
- “Proyecto de bloque de casas “Inmobiliaria Banloque””. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 94-95.
- “Proyecto de bloque de viviendas en el Paseo del Rey núm. 24 y 26 con vuelta a la calle de Irún”. Hogar
y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 35.
- “Proyecto de viviendas”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 176-177, 1956. Pp. 1-2.
- “Torre de Valencia”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pp. 106-107.
- “Torre de Valencia”. Arquitectura, nº 11, 1959. Pp. 18-22.
- “Torre de Valencia”. Arquitectura, nº 64, 1964. Pg. 38.
- “La Torre del Retiro”. Hogar y Arquitectura, nº 92, 1971. Pg. 110.
- “Torre del Retiro”. T.A. Temas de Arquitectura, nº 149, 1971. Pp. 120-137.
- “Torre del Retiro”. Arquitectura, nº 163-164, 1972. Pp. 29-33.
- Touza Rodríguez, Julio. “Del eclecticismo al expresionismo: la obra de Luis Gutiérrez Soto, arquitecto”.
Estudios e Investigación, nº 14, 1979. Pp. 36-64.
- “Urbanización de los terrenos de Vallehermoso”. Gran Madrid, nº 27, 1954. Pp. 11-13.

5 Considerando la extensión de la
bibliografía existente sobre Luis
Gutiérrez Soto, se ha optado por incluir
únicamente los artículos relacionados
con la vivienda o aquellos de carácter
general.

461
5.8.6. Bibliografía sobre Juan de Haro Piñar

Libros, monografías y otros documentos


No existen monografías sobre la obra de Juan de Haro Piñar.
- Inventario de proyectos de Juan de Haro Piñar en el archivo de control del Colegio Oficial de Arquitectos
de Madrid (no publicado).
- Memoria del proyecto del “Edificio residencial “Edén” en el Soto de la Moraleja” (no publicada).
- Memoria del proyecto del “Edificio de viviendas “Trianón”, avenida de Pío XII, 71, Madrid” (no
publicada).
- Documento: Ideas sobre la construcción del colegio “Stella Matutina” (Siao Sin) (no publicado).
- Memoria del proyecto Colegio Mayor Chino Siao Sin (Stella Matutina) (no publicada).
- “Proyecto de 128 viviendas de Renta Limitada, Grupo II, primera categoría, con acceso a la propiedad, en
la avenida de Concha Espina, en Madrid”. Madrid, Patronato de casas de la armada, 1960 (no publicada).

Revistas6
- “Casa de viviendas en la calle de las Naciones”. Arquitectura, nº 132. 1969. Pg. 24.
- “Colegio de Misioneros Emigrantes”. T.A. Temas de Arquitectura, nº 104, 1968. Pp. 31-41.
- “Colegio de San Alfonso María de Ligorio”. T.A. Temas de Arquitectura, nº 93 marzo, 1967. Pp. 7-13.
- “Colegio mayor Siao Sin, para 200 alumnos”. Arquitectura, nº 180, 1973. Pp. 39-52.
- “Colegio Mayor Universitario”. Cuadernos de Arquitectura, nº 78, 1970. Pp. 101.
- “Colegio Mayor Universitario Chino “Siao Sin””. Informes de la Construcción, t. 22 nº 219, 1970. Pp.
29-43.
- “Colegio Mayor Universitario Chino “Siao Sin””. T.A. Temas de Arquitectura, nº 127, 1970. Pp. 51-60.
- “Colegio Mayor Universitario Chino Siao Sin (Estrella Matutina)”. Hogar y Arquitectura, nº 83, 1969.
Pp. 26-31.
- “Colegio Mayor Universitario Chino “Siao Sin””. T.A. Temas de Arquitectura, nº 189-190, 1975. Pg. 39.
- “Colegio de San Alfonso María de Ligorio, en Palma de Mallorca”. T.A. Temas de Arquitectura, nº 93,
1967. Pp. 7-11.
- “Concurso para la remodelación de la Plaza de Colón”. Nueva Forma, nº 59, 1970. Pg. 36.
- “Edificio de apartamentos en la c/ de las Naciones, 19”. T.A. Temas de Arquitectura, nº 127, 1970. Pp.
69-72.
- “Edificio de viviendas de renta limitada en la calle Cea Bermúdez, con vuelta a particular de San Gabriel
y paseo de San Francisco de Sales”. Arquitectura, nº 132, 1969. Pp. 22-23.
- “Edificio de viviendas en la Avenida del General Perón, con vuelta a las calles Don Quijote e Infanta
Mercedes para el Patronato de Casas de la Armada”. T.A. Temas de Arquitectura, nº 56, 1963. Pp. 25-35.
- “Edificio de viviendas en la calle de Cea Bermúdez, con vuelta a San Gabriel”. T.A. Temas de Arquitectura,
nº 127, 1970. Pp. 61-68.
- “Edificio para apartamentos en la c/ de las Naciones, 19”. Cuadernos de Arquitectura y Urbanismo.
Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares. 1972, nº 91-92. Pg. 65.
- “Edificio para viviendas y locales comerciales en la c/ Cea Bermúdez, 68 c/v a la de San Gabriel y Pº de
San Francisco de Sales, 6”. Cuadernos de Arquitectura y Urbanismo. 1971, nº 84. Pg. 82.
- “Edificio residencial “El Edén”, en el Soto de la Moraleja”. Informes de la Construcción. 1979, nº 309.
Pp. 33-42.
- “Edificio “Trianón””. Informes de la Construcción, nº 306, 1978. Pp. 7-19.
- “Edificio “Trianón” destinado a viviendas”. Arquitectura, nº 180, 1973. Pp. 31-38.
- “Emisora central de TV”. T.A. Temas de Arquitectura y Urbanismo, nº 127, 1970. Pp. 73-76.
- “Estación de servicio en Oliva”. Arquitectura, nº 51, 1963. Pp. 29-31.
- “Iglesia parroquial y Colegio de Misioneros Emigrantes en el Gran San Blas”. Hogar y Arquitectura, nº
82, 1969. Pp. 2-8.
- “Parque residencial “Isabel II”: 252 viviendas de lujo, en tres bloques comprendidos entre las calles
Marqués de Zafra, Rufino Blanco, Ramón de Aguinaga y Maestro Alonso”. Boletín Informativo del
Sindicato de la Construcción de Madrid. Ediciones y Publicaciones Populares, nº 20, 1976. Pp. 37-62.
- “Parvulario”. T.A. Temas de Arquitectura, nº 95, 1967. Pp. 31-35.
- “Unidades vecinales de absorción en las provincias de Granada y Jaén”. Hogar y Arquitectura, nº 81,
1969. Pp. 2-18.
- “Viviendas de renta limitada en Cea Bermúdez, esquina a San Francisco de Sales”. Arquitectura, nº 180,
1973. Pp. 26-30.

462
5.8.7. Bibliografía sobre Fernando Higueras y Antonio Miró.

Libros, monografías y otros documentos


- Castro Arines, José de. Fernando Higueras. Madrid, Servicio de Publicaciones del Ministerio de
Educación y Ciencia-Dirección General de Bellas Artes, 1972.
- Fernando Higueras: intexturas extructuras. Madrid, Fundación Arquitectura COAM, EA! Ediciones de
Arquitectura, 2008.
- Fernando Higueras. Arquitecturas. Madrid, Fundación Cultural COAM, 1997.
- Fernando Higueras. Edición a cargo de Lola Botia. Bilbao, Xarait, 1986.

Revistas7
- “432 departamentos en Corralejo, Fuerteventura”. Summarios, 1977, nº 14. Pp. 22-24.
- Amón, Santiago. “Conjunto residencial en Punta de la Mona”. Nueva Forma, 1971, nº 65. Pp. 12-15.
- Amón, Santiago. “Número dedicado a la obra de Higueras y Miró”. Nueva Forma, 1971, nº 65. Pp. 2-66.
- Baldellou, Miguel Angel. “Una Imagen imborrable: el edificio de viviendas de la Glorieta de San
Bernardo”. Arquitectura, 1998, nº316. Pp. 88-91.
- “Casa de un escultor”. Arquitectura, Madrid, 1967, nº 97. Pg. 50.
- “Casa de un ingeniero”. Arquitectura, 1967, nº 97. Pp. 48-49.
- “Casa de un pintor”. Arquitectura, 1967, nº 97. Pg. 50.
- “Casa del pintor Lucio Muñoz”. Aujourd’hui: art et architecture, 1966, nº 52. Pp. 38-39.
- “Casa Fierro en Marbella”. Summarios, 1977, nº 14. Pp. 31-33.
- “Casa Lucio: Torrelodones”. Zodiac, 1965, nº 15. Pp. 74-75.
- “Casa Lucio: Torrelodones”. Nueva Forma, 1969, nº 46-47. Pp. 20-28.
- “Casa Lucio Muñoz, Torrelodones (Madrid) 1961-1963”. AV Monografías, 1996, nº 60. Pp. 16-17.
- “Casa para Andrés Segovia”. Hogar y Arquitectura, 1967, nº 69. Pp. 32-37.
- “Casa para el banquero Wutrich”. Zodiac, 1965, nº 15. Pp. 84-85.
- “Casa para el pintor Lucio Muñoz”. Hogar y Arquitectura, 1964, nº 51. Pp. 15-19.
- “Casa para el pintor Lucio Muñoz”. Hogar y Arquitectura, 1962, nº 42. Pp. 42-43.
- “Casa para un matrimonio de pintores en Torrelodones”. Arquitectura, 1967, nº 97. Pp. 45-47.
- “Casa para un matrimonio de pintores en Torrelodones, Madrid: la unidad con la tierra”. Summarios,
1977, nº 14. Pp. 30-31.
- “Casa Santonja”. Informes de la Construcción, 1968, nº 199. Pp. 43-52.
- “Casa Santonja”. Nueva Forma, 1969, nº 46-47. Pp. 31-36.
- “Casa unifamiliar, de 3000 m2. Marbella, Málaga (España)”. L’Architecture Française, 1975, nº 393. Pp.
78-81.
- “Casa Vega de Seoane, Puerta de Hierro”. Nueva Forma, 1969, nº 46-47. Pg. 43.
- “Casa Wuthrich, Papagayo, Lanzarote”. Summarios, 1977, nº 14. Pg. 8.
- “Casa Wutrich: Papagayo, Lanzarote”. Arquitectura, 1964, nº 70. Pp. 18-19.
- “Casa Wutrich: Lanzarote (España)”. Aujourd’hui: art et architecture, 1966, nº 52. Pp. 40-41.
- “Chalet para un pintor”. El Inmueble, 1966, nº 1 febrero. Pp. 13-15.
- “Conjunto «Los Jardines del Mar»”. Jano: arquitectura, decoración y humanidades, 1975, nº 30. Pp. 22-
26.
- “Conjunto residencial compuesto de viviendas unifamiliares en Punta de la Mona”. Hogar y Arquitectura,
1965, nº 58. Pp. 26-31.
- “Conjunto residencial en la isla de Lanzarote”. Cuadernos Summa-Nueva Visión. 1969, nº 19. Pp. 29-31.
- “Conjunto residencial en Punta de la Mona”. Aujourd’hui: art et architecture, 1966, nº 52. Pg. 43.
- “Conjuntos de viviendas en la isla de Lanzarote”. Summarios, 1977, nº 14. Pp. 19-22.
- “Dromedario: hotel lujo en Lanzarote”. Arquitectura, 1972, nº 164. Pp. 20-27.
- “Edificio de viviendas y locales comerciales, en la Avda. del Generalísimo, 140”. Arquitectura, 1980, nº 6 Dado que se trata de un arquitecto
222. Pg. 56. poco conocido, se incluye la bibliografía
- “Edificios de apartamentos. Almuñécar, Granada (España)”. Nueva Forma, 1970, nº 49. Pp. 6-7. completa existente sobre su obra.
- Fernández-Galiano, Luis. “La Corona de Pámpanos. Fernando Higueras, 1930-2008”. Arquitectura Viva,
7 Considerando la extensión de la
2007, nº 115. Pp. 112. bibliografía existente sobre Higueras
-”Fernando Higueras”. Boden, 1978, nº 18. Pp. 40-43. y Miró, se ha optado por incluir
- Humanes Bustamante, Alberto. “Casa para un matrimonio de pintores en Torrelodones. Madrid, 1962- únicamente los artículos relacionados
1963”. Arquitectura, 1997, nº 309. Pp. 64-67. con la vivienda o aquellos de carácter
- Humanes Bustamante, Alberto. “Fernando Higueras arquitecto figurativo”. Arquitectura, 1997, nº 310. general.

463
Pg. 102.
- Navarro Segura, María Isabel. “Desde el origen: la arquitectura de Fernando Higueras”. Basa, 2001, nº
24. Pp. 4-35.
- “Número dedicado a la obra arquitectónica de Fernando Higueras y Antonio Miró”. Nueva Forma, 1969,
nº 46-47. Pp. 2-68.
- “Número dedicado a la obra proyectista de los arquitectos Fernando Higueras y Antonio Miró”. Nueva
Forma, 1970, nº 49. Pp. 2-59.
- “La Obra de Fernando Higueras”. Summarios, 1977, nº14. Pg. 32.
- “La Obra de Fernando Higueras, en colaboración con otros arquitectos e ingenieros”. Hogar y Arquitectura,
1962, nº 42. Pp. 17-50.
- “Obras del arquitecto F. Higueras”. Zodiac, 1965, nº 15. Pp. 74-101.
- Porcel, Baltasar. “Fernando Higueras, en la originalidad”. Jano: arquitectura, decoración y humanidades,
1974, nº16. Pp.21-25.
- “Proyecto de hotel. Lanzarote. España”. DB. Deutsche Bauzeitung, 1967, nº 9. Pp. 706-707
- “Proyectos y realizaciones de Fernando Higueras”. Aujourd’hui: art et architecture, 1966, nº 52. Pp. 36-
43.
- Rivero, José. “Fernando Higueras, memoria particular”. Formas de Arquitectura y Arte, 2004, nº 8. Pp.4-5.
- “Fernando Higueras: artista total de la vida, libre e inagotable”. Arquitectos de Madrid, nº 2. Pp. 40-46.
- “Viviendas para el Patronato de Casas Militares”. Arquitectura, 2009, nº356.

5.8.8. Bibliografía sobre Antonio Lamela Martínez

Libros, monografías y otros documentos


- Lamela: 1954-2005. Madrid, Ministerio de la Vivienda, Sevilla, Tanais, 2005.
- Lamela, Urbanística y Arquitectura. Madrid, Xarait Ediciones, 1993.
- Lamela Martínez, Antonio. Ciudad y salud. Madrid, Fundación Sanofi-Aventis, 2006.
- Lamela Martínez, Antonio. Cosmoísmo y geoísmo. Madrid, Antonio Lamela, 1975.
- Lamela Martínez, Antonio. El Neo-mudéjar: las Torres de Colón y su ambiente. Madrid : Colegio Oficial
de Arquitectos de Madrid, 1971.

Revistas8
- “Antonio Lamela: más de cincuenta años de profesión”. NAN, nº 2, 2005. Pp. 68-77.
- “Antonio Lamela, pionero de las estructuras colgadas en España y arquitecto de la verdad”. Arte y
Cemento, nº 902, 1970. Pp. 43-58.
- “Los Ascensores de las Torres de Colón”. Temas de Arquitectura, nº 209, 1977. Pp. XV-XVI.
- Basabe, Juan. “Antonio Lamela, arquitecto: entrevista”. BIA, nº 45, 1981. Pp. 10-12.
- “Bloque de viviendas: Madrid”. Architektur und Wohnform: Innen Dekoration, Vol. 70, nº 3, 1962. Pp.
112-115.
- “Bloque de viviendas: Madrid”. L’Architecture Française, Vol. 21, nº 223-224, 1961. Pp. 66-67.
- “Bloque de viviendas: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 120, 1960. Pp. 123-165.
- “Casa de viviendas: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 153, 1963. Pp. 49-57.
- “Casa de viviendas y oficinas”. Arquitectura, nº 2, 1959. Pp. 12-18.
- “«Centro Princesa»: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 206, 1968. Pp. 33-49.
- “Complejo urbano “Centro Princesa”, destinado a un centro comercial residencial de lujo: Madrid”.
Temas de Arquitectura, nº 105, 1968. Pp. 30-67.
- “Conjunto residencial en el polígono “La Nogalera”: Torremolinos, Málaga”. Cuadernos de Arquitectura,
nº 78, 1970. Pg. 111.
- “Conjunto residencial y comercial “Galaxia”: Madrid”. Hogar y Arquitectura, nº 107, 1973. Pp. 12-40.
- “Conjunto residencial y comercial “La Nogalera”: Torremolinos, Málaga”. Hogar y Arquitectura, nº 83,
1969. Pp. 76-83.
- “Dos edificios de apartamentos: Madrid”. Edilizia Moderna, nº 72, 1961. Pp. 61-66.
- “Dos grupos de 9 edificios de 15 pisos destinados a apartamentos de lujo: Playamar, Torremolinos”.
L’Architecture Française, nº 305-306, 1968. Pp. 50-51.
- “Edificio administrativo y de oficinas en la calle O’Donnell: Madrid”. Informes de la Construcción, nº
203, 1968. Pp. 39-47.
- “Edificio comercial, oficinas y viviendas”. Arquitectura, nº 18, 1960. Pp. 37-40.
- “Edificio de viviendas en Islas Filipinas: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 110, 1959. Pp. 123-

464
155.
- “Edificio de viviendas en la calle de Segovia: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 103, 1958. Pp.
123-147.
- “Edificio de viviendas. Madrid”. Arquitectura, nº 64, 1964. Pg. 30
- “Edificio de viviendas y oficinas en O’Donnell 33: Madrid”. Informes de la Construcción, nº 106, 1958.
Pp. 123-152.
- “Entrevista D. Antonio Lamela”. Menhir, nº 3, 2001. Pp. 72-79.
- “Antonio Lamela Martínez (arquitecto)”. Menhir, nº 3, 2001. Pp. 68-71.
- “«Galaxia», conjunto residencial urbano: Madrid”, Temas de Arquitectura y Urbanismo, nº 155, 1972.
Pp. 54-70.
- “Inmueble de viviendas, compuesto de dos bloques contiguos con un total de 128 apartamentos, Madrid”.
L’Architecture Française, nº 223-224, 1961. Pp. 32-35.
- “Inmueble mixto integrado por apartamentos y oficinas”. L’Architecture Française, nº 223-224, 1961.
Pp. 79-81.
- Lamela Martínez, Antonio. “La Ciudad del futuro”. Cercha, nº 13, 1974. Pp. 55-56.
- “Oficinas para Swissair”. Revista Nacional de Arquitectura, nº 191, 1957. Pp. 37-40.
- “Proyecto de ordenación urbanística de la Plaza de Colón. Madrid”. Arquitectura, nº 147, 1971. Pp. 41-43.
- Segura Acevedo, José Antonio. “Las Torres de Colón: conversación con el arquitecto Antonio Lamela”.
Arquitectura, nº 190, 1974. Pp. 64-66.

5.8.9. Bibliografía sobre Juan Manuel Ruiz de la Prada

Libros, monografías y otros documentos


No existen monografías sobre la obra de Juan Manuel Ruiz de la Prada.
- Memoria del proyecto de edificio de viviendas en C/Zurbano c/v C/General Martínez Campos (no
publicada).

Revistas9
- Amann, Eduardo. “La Arquitectura de lujo de Ruiz de la Prada”. El Inmueble, nº 4, 1966. Pp. 13-20
- “Casa de Ejercicios, en el Km. 42 de la autopista Madrid-La Coruña”. Arquitectura, nº 22, 1960. Pp. 23-26
- “Casas de vecindad en Madrid”. Arquitectura, nº 115, 1968. Pg. 25
- “Concurso Internacional del Ayuntamiento de Ámsterdam: 644”. Arquitectura, nº 124, 1969. Pp. 34-35
- “Concurso para la Unión Industrial Bancaria en Madrid”. Arquitectura, nº 144, 1970. Pp. 26-27
- “Edificio Cinzano”. Arquitectura, nº 115, 1968. Pp. 34-35
- García Amezqueta, Adolfo. “Ruiz de la Prada: ¿lujo o calidad?”. El Inmueble, nº 4, 1966. Pg. 2
- “Planta de fabricación y embotellamiento para “Cinzano, S.A.”. Temas de Arquitectura y Urbanismo,
nº93, 1967. Pp. 20-38.
- “Laboratorios Asland”. Nueva Forma, nº65, 1971. Pp. 24-27
- “Restaurante Isleta y Ría de la Santa. Tinajo, Lanzarote”. Arquitectura, nº 165, 1972. Pp. 39-41
- Rincón, Daniel. “Dos edificios de Ruiz de la Prada”. Arquitectura, nº351, 2008. Pp. 96-101.
- “Sesión de crítica de arquitectura”. Arquitectura, nº 115, 1968. Pp. 26-32
- “Vivienda unifamiliar”. Arquitectura, nº 115, 1968. Pg. 33

8 Considerando la extensión de la
bibliografía existente sobre Antonio
Lamela Martínez, se ha optado por
incluir únicamente los artículos
relacionados con la vivienda o aquellos
de carácter general.

9 Dado que se trata de un arquitecto


poco conocido, se incluye la bibliografía
completa existente sobre su obra.

465

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