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¿Quien ganó más con la Reforma Política?

Parece claro que las fuerzas políticas reconocen la necesidad de reformar las
instituciones para garantizar mayor calidad en la representación, eso no me
quedó duda en esta nueva reforma política electoral, empero el establecer un
sistema de rendición de cuentas, que vaya de la mano con éste reforzamiento
de instituciones parece no quedarles claro aún.

Me parece que está reforma política, fue cocinada a manera de chantaje por el
PAN, como requisito para la aprobación de la reforma energética y por la
permanencia en el Pacto, mismo que quedó de más ante la salida del PRD; sin
duda, fue una reforma para reforzar más las instituciones y poco en virtud del
fortalecimiento participativo.

Me explico, por ejemplo, la reelección para diputados y senadores, presupone


que es para darle salida a las reformas necesarias y generar legisladores
profesionales en la materia, hasta aquí no le veo problema¸ no obstante el
inconveniente es que aún existiendo mecanismos de transparencia y rendición
de cuentas, estas resultan obsoletas, un diputado podría durar 12 años en el
cargo y pasarla cómodamente bajo una rendición de cuentas a “medias”.

Además, el IFE se convierte en el Instituto Nacional Electoral (INE), misma


burocracia, diferente nombre, con lo poco confiable que ha resultado este
instituto y con lo caro que le cuesta a los ciudadanos, por si fuera poco de 9
consejeros, aumentaría a 11 consejeros, si como de a dos consejeros por
partido, claro porque sus candidatos ellos aun los decidirán. El mismo instituto,
mencionó que estos cambios podrían generar lagunas jurídicas, me pregunto
¿más incertidumbre electoral?

Otro tema es la nulidad de las elecciones, me parece bien, aunque mi reflexión


va más a cuales serán las reglas para justificar la falta “sistemática” y
“determinante”; aguas legisladores luego dictaminan cosas que ni ellos mismos
luego entienden.
También, está el aumento del porcentaje al 3% para los partidos, le ponen en la
torre a los partidos locales, debido a que con trabajos logran sobrevivir o tienen
que recurrir a las coaliciones, imagínese amigo lector como el DF; solo figura
un partido y los demás poco ruido hacen.

Por otra parte, el tema de la paridad entre hombres y mujeres, que se ha


celebrado como un acierto, refleja precariamente como por medio de las leyes,
se tiene que obligar a repartir las candidaturas a hombres y mujeres por igual,
esto no debiera ser una imposición, sino voluntades justas de los partidos.

Aunque también, hay que reconocer los avances de está nueva reforma
político-electoral, me parece que se reservó temas indispensables, para el
fortalecimiento hacia una democracia más participativa, aun los partidos no
quieren ceder más derechos a los ciudadanos.

Finalmente, la construcción de cualquier país democrático depende de las


condiciones y circunstancias políticas que se generen en él y en su agenda.
Nuestro país requiere de formas de organización idóneas que permitan el
mayor progreso, si bien las reformas políticas por sí mismas no resuelven
todos los problemas, estas reformas resultan ser variables importantes, ante la
falta de un desarrollo eficaz y eficiente no solo en los estados, sino del país;
además son trascendentales también, para la búsqueda de perfeccionar las
instituciones democráticas y revalorizarlas, insisto será necesario, una mayor
transparencia para lograr credibilidad en la ciudadanía y asimismo lograr su
participación efectiva, para que el nivel democrático sea más alto en nuestro
país.
Roberto Plasencia Rodríguez: Politólogo,UNAM
@Robertoplasenci

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