"LA IMPORTANCIA DEL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD PARA

GARANTIZAR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES"

Por: Guillermo Taylor

Para entender la importancia de este control, es necesario, primeramente, conocer el

concepto y lo que implica el mismo: Según el jurista y autor venezolano, Allan R. Brewer-
Carias, éste es “el control que usualmente ha realizado y realiza la Corte Interamericana
de Derechos Humanos en sus sentencias, cuando al juzgar las violaciones a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos cometidas por los actos u omisiones
de los Estados, ha tenido que confrontar las normas de la misma con las previsiones del
derecho interno, de manera que en los casos en los cuales ha encontrado que éstas son
contrarias o incompatibles con aquellas, ha ordenado a los Estados realizar la corrección
de la inconvencionalidad, por ejemplo modificando la norma cuestionada”. En palabras
sintetizadas, es el control que se hace para verificar que las normas de un Estado no
vayan en contra de los Derechos Humanos, ya sea por acción o por omisión, y mediante
la cual se busca adaptar dichas normas a lo pactado en los convenios internacionales de
la materia.

Una vez entendemos este concepto, podemos entrar al tema en análisis: ¿qué tan
importante son estos para el funcionamiento de los Estados, la democracia y del sistema
jurídico y gubernamental moderno? Con analizar superficialmente el concepto, nos
damos cuenta de la imperatividad que tiene la convencionalidad para nuestro sistema, y
es que, al ser el mecanismo con el que se cuenta para proteger las garantías
fundamentales de manera general, y para solicitar la adecuación de las leyes a los
derechos humanos, es gracias a la existencia de la convencionalidad y a la posibilidad
con la que cuentan los ciudadanos de exigir que se respeten, que podemos vivir en un
Estado de Derecho. Si no fuera por la existencia y el control de la convencionalidad,
viviríamos en una época no muy diferente a la barbarie o a la edad media, en donde los
derechos humanos eran más una utopía que una realidad.

Yéndonos a la defensa de los derechos humanos, el control de convencionalidad es

aquel que obliga, no solamente a que se revise si una norma va de acuerdo con la
Constitución y los Derechos Humanos, sino que también es la manera en la que se sujeta
a los administradores y aplicadores de justicia a ser salvaguardas de la integridad, la
dignidad y los instrumentos internacionales en Panamá.

Considero que la figura de este control es sumamente importante para nuestro y

cualquier otro Estado, ya sea que el mismo sea una República o no, ya que, de no existir,
existiría un margen de acción prácticamente arbitrario en la aplicación de justicia y el
gobierno, permitiendo acciones viles como la tortura o el maltrato físico por parte de las
autoridades. ¿Qué tan diferente seríamos de Cuba, si permitiésemos al gobierno, por el
simple hecho de ser el gobierno, que viole la integridad, la dignidad y hasta la humanidad
de nuestra sociedad? Si existiendo este control se siguen viendo casos de abuso policial,
o tráfico de influencias, la no existencia del mismo nos condenaría, sin duda alguna, a
tener vivir reprimidos por la barbarie de unos cuantos que están en el poder.

“La Justicia es el fin de un Gobierno. Es el fin de la Sociedad. Siempre lo ha sido y será

perseguida hasta ser conseguida, o hasta que la Libertad sea perdida por el camino”.

James Madison