Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuando nos queremos organizar con las actividades del día a día, o cuando por razones de fuerza
mayor debemos cambiar drásticamente nuestra rutina, como en este momento de cuarentena,
el uso de una agenda, calendario o block de notas suele ser de gran utilidad para la mayoría de
FUNDAMENTO las personas, incluso cuando las actividades parecen ser muy cotidianas.
En el caso de los niños pequeños o con dificultades en el lenguaje comprensivo-expresivo, la
memoria secuencial, la organización y el procesamiento de la información auditiva, es muy breve,
lo que dificulta la comprensión de situaciones temporales, los cambios, y acciones complejas,
mostrándose confundidos y desorganizados.
La posibilidad de visualizar las diferentes actividades por medio de una agenda diaria, les provee
claridad y predictibilidad lo que se traduce un comportamiento menos ansioso, más tranquilo,
autónomo y colaborador.
Junto con los beneficios que presenta por si misma las agendas visuales, todo niño se ve
beneficiado en las habilidades de comunicación y comprensión del lenguaje por medio de la
implementación de este tipo de apoyos visuales. Su uso permite aprender a interpretar mensajes
dentro de un contexto natural aumentando la comprensión del lenguaje, al mismo tiempo que
aprenden a expresar sus intenciones comunicativas.
las agendas pueden contener objetos, fotografías, palabras o dibujos (pictograma) que
representen sus actividades diarias. Por ejemplo, la fotografía de una mesa puede representar la
hora de trabajar, la de una alfombra la hora de juego en suelo, la de un pañal la de la hora de la
muda.
Podemos comenzar con un día completo de 6 a 8 actividades diarias, con la mitad del día, o bien
con 4 actividades en el día, dependiendo de cada niño.
Finalmente visualiza un día corriente de tu hijo desde que se despierta hasta que llega la hora de
acostarse. No te vayas a los detalles, ayúdate con la información que completaste más arriba y si
necesitas ayuda tu equipo de trabajo, te orientará:
Pide asesoría a tu equipo de trabajo, para acordar finalmente la rutina y espacios de cada
actividad dentro de la casa y la modalidad de imagen.
Considera que la imagen debe tener un tamaño que sea manipulable para tu hijo (6x6 cm)
impresora para las imágenes.
¿QUÉ MATERIALES NECESITO? Tijera para cortar las imágenes.
Cartulina idealmente de algún color (la usaremos de modo vertical como base de la agenda
diaria)
Velcro (50 cm), masking tape o patafix
Cinta adhesiva transparente o bien plastificadora, para darle mayor durabilidad y permitir
mejor manipulación a las imágenes.
Cajita o sobre para dejar las imágenes de la rutina del día que ya se han completado
Corta cada una de las imágenes impresas y plastifícalas. Luego pega por la parte de atrás de
¡MANOS A LA OBRA! cada lámina un cuadrado de una de las tiras del velcro (por ejemplo, el lado áspero). Recuerda
que si no tienes velcro puedes ponerle masking tape (o scotch), haciendo pequeños círculos
con el pegamento hacia afuera
En la cartulina de color pega el otro lado o tira velcro a lo largo de ella en la parte central. Si
utilizaste maskintape la cartulina no necesitará nada más. Esta será la base donde irá la rutina
del día.
Pega la cartulina en un lugar que tu hijo tenga libre acceso y que esté a la altura de él.
Deja el sobre donde guardarán las láminas al lado o debajo de la base de la rutina, para que
al sacar una lámina tu hijo pueda guardarla.
La noche anterior o al empezar tu día pega cada lámina de arriba hacia abajo completando la
rutina con las actividades del día. Invita a tu hijo a mirarla y cuéntale lo que va a pasar ese día.
A la mañana siguiente, anticípalo al iniciar una actividad, muéstrale la lámina y nómbrala, para
luego dirigirse a la actividad correspondiente. Cuando esa actividad finalice simplemente pídele
que la saque de la agende y la guarde.
Repite lo mismo con cada actividad del día.
Al llegar la noche no quedará ninguna lámina en la base de la agenda.
Repite este último paso completando la noche anterior la rutina del día siguiente. ¡No imaginarán
la cantidad de actividades que hicieron en el día! Aprenderán una forma de comunicarse que es
eficiente para ambos y disfrutarán de hacer tanto actividades que le son más placenteras como
aquellas que pareciera que no le gustaban tanto.
Si un día no realizan la rutina completa ¡no hay problema! Solo intenta que sea de utilidad para
generar un hábito, incorporar nuevas actividades a su rutina, enseñarle a esperar sabiendo que
¡Mucha suerte!
lo que quiere también lo obtendrá y darle la iniciativa para que pueda realizar actividades de
modo más autónomo.