Nombre: Giancarlo Torlone

Carnet: 20-10626
Sección: 2

Resumen de “Cultura pública en Venezuela” y “Ficción de Modernidad”

Cultura pública en Venezuela

En Venezuela existe una cultura pública y una privada. La cultura privada es la forma en que
una persona se comporta y se relaciona directamente con otras personas. Por otro lado, la
cultura pública es aquella que está regida por instituciones que funcionan como
intermediarios para nuestras interacciones públicas. Venezuela ha sufrido una serie de
cambios a lo largo de los años, la cual ha ido evolucionando y adaptándose. Sin embargo,
creer que hemos llegado a una “próspera sociedad estable” es un pensamiento errado. Se
debe tener en cuenta que el pensamiento y la ética de los ciudadanos son importantes en el
desarrollo del país.

La cultura pública es una buena estructura y es necesaria en una sociedad, pues facilita el
trabajo de tratar con las personas y permite la realización de proyectos que pueden ser
exitosos para el país. No obstante, la carencia de modernidad en el razonamiento de las
personas y una buena ética en las mismas evita que se logre alcanzar una estructura estable en
la sociedad. La corrupción por ejemplo, es un principal obstáculo para el correcto
funcionamiento de las instituciones intermediarias que forman parte de la cultura pública de
nuestro país. Esto ocasiona que exista una mala gestión en la parte política y económica, y
por ende, una pésima organización y control en los proyectos colectivos.

Por lo tanto, una sociedad sostiene una base que debe ser sólida en un país, pero las personas
afectan de manera indirecta a dichas bases. Para que un país prospere debe ocurrir
principalmente, un cambio en la mentalidad de los ciudadanos regulares y de aquellos que
ocupan altos cargos en lo relacionado a aspectos importantes del país. Si bien es cierto que la
estructura política es la que afecta directamente al país, la mentalidad de los ciudadanos
también juega un papel fundamental en el progreso del país.

Ficción de Modernidad

En Venezuela existe una “ficción de modernidad”, es decir, existe una ilusión o un engaño
de modernidad en el país, pues la cultura, el pensamiento y la ética de los ciudadanos son
premodernos. Los dos factores más importantes que determinan el pensamiento y, por ende,
el comportamiento de una sociedad son: las creencias y las estructuras valorativas. Las
creencias son el modo en que las personas perciben la realidad. Por otro lado, las estructuras
valorativas son las formas en que un individuo tiene ciertas preferencias de unas cosa sobre
otras, es decir, las maneras de establecer valores.
Dentro de las creencias se encuentra el locus de control externo y el locus de control interno.
El locus de control externo hace referencia a la creencia que tiene una persona de que los
acontecimientos que suceden en su vida se deben a agentes externos, es decir, los eventos que
ocurren en su vida son ocasionados por el azar, el destino, la suerte o el poder y decisiones de
otros. El locus de control interno, es la percepción que tiene una persona de que los eventos
ocurren principalmente como efecto de sus propias acciones. Respecto a las estructuras
valorativas, en éstas se encuentran cinco dicotomías las cuales se relacionan con la forma que
tienen las personas de evaluar las cosas: la afectividad o la neutralidad afectiva; el
particularismo o el universalismo; la adscripción o el desempeño; la difusividad o la
especificidad; la orientación hacia sí o la orientación hacia los demás.

Una sociedad moderna debe estar conformada por un locus de control interno, donde las
personas sean responsables de su vida y tomen sus propias decisiones, que no dependan
completamente de ciertos factores externos. También debe estar formada por unas estructuras
valorativas donde predomine una neutralidad afectiva, universalismo, desempeño,
especificidad y orientación hacia la colectividad. Cabe destacar que en nuestro país, estas
características no se cumplen. Venezuela adopta una creencia de que es “moderna” pero en
realidad, el pensamiento de la sociedad es premoderno. Por lo tanto, Venezuela a pesar de
conseguir una estabilidad en la economía o una situación estable, esto no duraría mucho
tiempo, pues el pensamiento y la cultura premoderna de su sociedad volverá a ocasionar un
decaimiento en toda la estructura conseguida. De esta manera, para que un país consiga ser
próspero, su población debe adoptar de forma correcta y completa una cultura moderna.