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ARTRITIS REUMATOIDE

La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio


crónico que puede afectar más que solo las
articulaciones. En algunas personas, la afección
puede dañar distintos sistemas corporales, incluida
la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos
sanguíneos.
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario
que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por
error los tejidos del cuerpo.
A diferencia del daño por desgaste de la osteoartritis, la artritis reumatoide afecta
el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede
finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.
La inflamación asociada a la artritis reumatoide es lo que también puede dañar
otras partes del cuerpo. Si bien los medicamentos nuevos han mejorado las
opciones de tratamiento en gran medida, la artritis reumatoide grave aún puede
causar discapacidades físicas.

Síntomas
Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden incluir los siguientes:
 Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas
 Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de
la inactividad
 Cansancio, fiebre y pérdida del apetito
En sus inicios, la artritis reumatoide tiende a afectar primero las articulaciones
más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las
manos y los dedos de los pies con los pies.
A medida que avanza la enfermedad, los síntomas suelen extenderse a las
muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros. En la
mayoría de los casos, los síntomas se producen en las mismas articulaciones en
ambos lados del cuerpo.
Alrededor del 40 % de las personas que padecen artritis reumatoide también
presentan signos y síntomas que no impliquen a las articulaciones. Las zonas
que pueden estar afectadas incluyen las siguientes:
 Piel
 Ojos
 Pulmones
 Corazón
 Riñones
 Glándulas salivales
 Tejido nervioso
 Médula ósea
 Vasos sanguíneos
Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden variar en intensidad e
incluso pueden aparecer y desaparecer. Los períodos de mayor actividad de la
enfermedad, denominados brotes, se alternan entre períodos de remisión
relativa, cuando la hinchazón y el dolor se disipan o desaparecen. Con el paso
del tiempo, la artritis reumatoide puede provocar que las articulaciones se
deformen y salgan de lugar.

Causas
Osteoartritis y artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad
autoinmunitaria. Generalmente, tu sistema
inmunitario ayuda a proteger el cuerpo de una
infección o de una enfermedad. En la artritis
reumatoide, el sistema inmunitario ataca el
tejido sano en las articulaciones. También
puede causar problemas médicos en el
corazón, los pulmones, los nervios, los ojos y la
piel.
Los médicos no saben lo que inicia este proceso, aunque parece probable que
sea un componente genético. Si bien los genes no causan artritis reumatoide,
pueden hacer que tengas más probabilidades de reaccionar a los factores
ambientales, como infección con determinados virus y bacterias, que pueden
desencadenar la enfermedad.

Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide
incluyen:
 El sexo. Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar
artritis reumatoide.
 Edad. La artritis reumatoide se puede producir a cualquier edad, pero más
frecuentemente comienza a mediana edad.
 Antecedentes familiares. Si un familiar padece artritis reumatoide, el
riesgo de que padezcas la enfermedad puede ser mayor.
 Tabaquismo. Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar artritis
reumatoide, especialmente si tienes una predisposición genética a
desarrollar la enfermedad. Fumar también parece estar asociado a una
gravedad mayor de la enfermedad.
 Sobrepeso. Las personas que tienen sobrepeso parecen presentar un
mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide.

Complicaciones
La artritis reumatoide aumenta el riesgo de desarrollar:
 Osteoporosis. La artritis reumatoide en sí, junto con algunos
medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide, pueden aumentar
tu riesgo de osteoporosis, una afección que debilita los huesos y los hace
más propensos a las fracturas.
 Nódulos reumatoides. Estos bultos firmes de tejido se forman con mayor
frecuencia alrededor de los puntos de presión, como los codos. Sin
embargo, estos nódulos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo,
incluidos el corazón y los pulmones.
 Sequedad en los ojos y la boca. Las personas que tienen artritis
reumatoide son mucho más propensas a desarrollar el síndrome de
Sjogren, un trastorno que disminuye la cantidad de humedad en los ojos y
la boca.
 Infecciones. La artritis reumatoide en sí y muchos de los medicamentos
utilizados para combatirla pueden dañar el sistema inmunitario y provocar
un aumento de las infecciones. Protégete con vacunas para prevenir
enfermedades como la gripe, la neumonía, la culebrilla y la COVID-19.
 Composición anormal del cuerpo. La proporción de grasa en relación con
la masa magra a menudo es mayor en las personas que tienen artritis
reumatoide, incluso en aquellas personas que tienen un índice de masa
corporal normal.
 Síndrome del túnel carpiano. Si la artritis reumatoide te afecta las
muñecas, la inflamación puede comprimir el nervio que irriga la mayor parte
de la mano y los dedos.
 Problemas cardíacos. La artritis reumatoide puede aumentar el riesgo de
endurecimiento y obstrucción de las arterias, así como la inflamación del
saco que rodea el corazón.
 Enfermedad pulmonar. Las personas con artritis reumatoide tienen un
mayor riesgo de inflamación y proceso de cicatrización de los tejidos
pulmonares, lo que puede provocar una falta de aire progresiva.
 Linfoma. La artritis reumatoide aumenta el riesgo de linfoma, un grupo de
cánceres de la sangre que se desarrollan en el sistema linfático.
GOTA

La gota es la enfermedad que se produce


por la formación de cristales de una sal
del ácido úrico (urato de sodio) en los
tejidos, más frecuentemente en las
articulaciones.

Causas
Se debe a la presencia de forma prolongada de un nivel de ácido úrico elevado
en la sangre (que conocemos como “hiperuricemia”), de la misma forma que se
forman los depósitos de sal común en las salinas. Cuando crecen y podemos
verlos o tocarlos bajo la piel los conocemos como tofos.
En condiciones normales, la cantidad de ácido úrico que entra en el organismo con
la dieta, más la que se produce a través de una serie de reacciones bioquímicas es
igual a la cantidad de ácido úrico que se elimina, a través de la orina y, en menor
medida, de las heces.
Cuando la cantidad de ácido úrico producida más la cantidad ingerida es mayor que
la que se elimina, el ácido úrico del organismo aumenta, lo que se traduce en niveles
más altos en la sangre, hasta que precipita en forma de cristales, principalmente en
las articulaciones, dando lugar a los síntomas y signos propios de la enfermedad.

Síntomas
Se presenta en forma de episodios bruscos de dolor intenso e hinchazón de una
articulación, constituyendo una de las causas de artritis aguda. El episodio agudo,
sin tratamiento, dura varios días.
Estos episodios tienden a repetirse, pudiendo afectar en los ataques sucesivos a
cualquier articulación. La articulación más frecuentemente afectada es la primera
metatarso-falángica del pie, pero también puede ocurrir en otras articulaciones de los
pies, los tobillos y, más raramente, en las rodillas o las muñecas.
En ocasiones, pueden inflamarse las bolsas sinoviales o los tendones, dando lugar a
bursitis o tenosinovitis, respectivamente. Si se deja evolucionar la enfermedad, los
ataques pueden no resolverse completamente, afectándose varias articulaciones a la
vez y limitando de manera importante la calidad de vida del paciente.
A veces, en fases avanzadas, aparecen acúmulos palpables en forma de nódulos
duros, llamados tofos. En ocasiones, los cristales de ácido úrico se depositan en los
riñones, dando lugar a episodios de cólico nefrítico.
Los síntomas más habituales son:
 Dolor e hinchazon de una articulación.
 Incapacidad funcional.
 Cólicos nefríticos.

¿Quién puede padecer gota?


Es 4 veces más frecuente en los hombres que en las mujeres. Puede presentarse
desde la adolescencia hasta la edad senil, aunque preferentemente afecta a los
hombres entre los 35 y 50 años y a las mujeres por encima de los 50 años.
Además del sexo masculino y la edad intermedia de la vida, el principal factor de
riesgo es tener elevados los niveles de ácido úrico en la sangre, mayor cuanto más
altos sean éstos.
Otros factores predisponentes son la obesidad, la hipertensión arterial, la toma de
ciertos fármacos y la dieta rica en precursores del ácido úrico.

Diagnóstico
El diagnóstico cierto de la gota se realiza al confirmar la presencia de estos
cristales en los tejidos.
La hiperuricemia se produce casi siempre por una menor eliminación de ácido
úrico por los riñones o por el intestino. A esto pueden contribuir distintos
factores: predisposición genética, factores hormonales, enfermedades,
medicamentos y dietas poco saludables.
Los cristales de urato producen una respuesta inflamatoria que puede producir
síntomas bruscos (ataque de gota) de dolor e hinchazón intensa o pasar
desapercibida (inflamación crónica asintomática).
Los ataques de gota afectan a las articulaciones, pero también pueden afectar a
tendones y bolsas que rodean las articulaciones. Son un aviso de la presencia
de cristales de urato en los tejidos y de la necesidad de buscar atención sanitaria
al respecto.
Generalmente, el diagnóstico de la gota se hace sobre la base de los síntomas y
signos de la exploración física, y a la determinación de las cifras de ácido úrico en la
sangre.
DEMENCIA SENIL

El término demencia se refiere a un conjunto


de síntomas que se caracterizan por un deterioro
progresivo de las funciones cognitivas. Y senil hace
referencia a la edad avanzada. Por ello, el término
demencia senil se aplica a la demencia que se
produce en las personas mayores. Sin embargo, su
uso es más bien popular debido a que no existe el
término médico.
La demencia es un trastorno que a menudo se
produce en personas mayores, porque con el paso de
los años las neuronas se van deteriorando. Pueden ser más lentos
comprendiendo palabras, manteniendo conversaciones, en sus movimientos o,
incluso, tener pequeños despistes, pero eso no significa que todas las personas
mayores sufran de demencia.

Síntomas de la demencia
La demencia en las personas mayores se caracteriza por la pérdida progresiva e
irreversible de la memoria, el pensamiento, el habla, el entendimiento que
afectan a la capacidad de comunicarse y de realizar tareas cotidianas. Los
cambios de personalidad y comportamientos también son habituales.
 La memoria es uno de los primeros síntomas que aparecen en las personas con
demencia. En una primera fase se puede confundir con pequeños despistes,
pero poco a poco se van agravando. Puede cocinar, pero luego se olvida de
servir. Con el avance de la enfermedad además de afectar a los hechos
recientes, influyen también sobre conocimientos arraigados en la memoria a
largo plazo como son los nombres de familiares.
 El lenguaje se ve afectado, al principio por la dificultad de recordar el nombre de
objetos, encontrar la palabra adecuada o mantener una conversación.
Posteriormente, se añaden los problemas para pronunciar palabras terminando
con una incapacidad de hablar.
 El pensamiento se va dificultando con el tiempo, la capacidad de realizar
cálculos o trabajar con situaciones complejas disminuye. Su capacidad de
comprender está alterada por lo que en muchas ocasiones se producen
malentendidos
 Los cambios de personalidad es otro rasgo característico de la demencia. El
paciente al principio tendrá cambios de conducta que en ocasiones serán
inapropiadas, algunos rasgos de la personalidad se pueden agudizar llegando a
causar problemas: enfados, respuestas groseras, un afán desbordado por tener
razón, etc. Pero con el avance de la enfermedad sus cambios serán más
frecuentes llegando a ser agresivos, irracionales y conflictivos.
 La desorientación es algo esporádico en las primeras fases llegando a
agravarse poco a poco. Al principio, podrán tener la sensación de que se han
perdido, pero enseguida reconocerán el lugar o recordarán donde van. Con el
avance de la enfermedad su desorientación será tanto espacial como temporal:
no sabrán donde van, de donde vienen, donde están, si es martes o jueves, o si
es la hora de merendar o cenar, etc.
 Las tareas cotidianas que al principio de la enfermedad no representan un
problema, son cada vez más complicadas de realizar. Necesitan ayuda para
vestirse, calzarse, comer, ir al baño, etc. Esas complicaciones más otras
derivadas del resto de problemas provocan que vaya descuidando su higiene. El
paciente con demencia poco a poco va perdiendo independencia llegando a
necesitar ayuda para llevar a cabo cualquier tarea. Al final de la enfermedad
suelen estar encamados o sentados en el sofá, no pueden moverse.
 Las funciones motoras no tienen un deterioro por un problema físico per sé. La
capacidad de moverse en el paciente con demencia se ve disminuida por la
incapacidad de coordinar los movimientos que dificulta que se realicen y
favorece la pérdida de musculatura y la atrofia.
    
La demencia es una enfermedad progresiva que tarda en manifestarse debido a
que la evolución es lenta. Es un trastorno que solo se cura cuando ha sido
causada por un agente externo como otra enfermedad o un fármaco. Por lo
tanto, es irreversible. Según progresa la enfermedad los síntomas que padece el
paciente se van agravando hasta que es un enfermo totalmente dependiente y
con necesidad de cuidados especiales.

Causas
En términos generales, la demencia suele ocurrir a partir de los 60 años. Por lo
tanto, el envejecimiento supone uno de los factores de riesgo más significativos.
Está causada por el daño o la pérdida de las células nerviosas y sus conexiones en
el cerebro. En función del área del cerebro afectada, el impacto puede ser distinto.
Puede deberse a diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro de
forma primaria o secundaria. Entre las primarias, la más frecuente es la enfermedad
de Alzheimer, seguida de la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia
frontotemporal.
Las demencias secundarias son, según explica Ángel Martín, vocal del Grupo de
Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Nerurología (SEN),
"aquellas que se producen como consecuencia de otra circunstancia o enfermedad,
siendo la más frecuente la demencia vascular, aunque también encontramos otras
formas como las demencias infeciosas, postraumáticas, metabólicas o
autoinmunes.
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico progresivo que hace


que el cerebro se encoja (atrofia) y que las neuronas cerebrales mueran. La
enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro
continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales que
afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente.
Los signos tempranos de la enfermedad incluyen el olvido de eventos o
conversaciones recientes. A medida que la enfermedad progresa, una persona
con enfermedad de Alzheimer presentará un grave deterioro de la memoria y
perderá la capacidad para llevar a cabo las tareas cotidianas.
Los medicamentos pueden mejorar temporalmente los síntomas o retardar su
progresión. Estos tratamientos pueden ayudar a las personas con enfermedad
de Alzheimer a prolongar al máximo sus funciones y a desenvolverse de forma
independiente por un tiempo. Existen diferentes programas y servicios para
brindar apoyo a las personas con enfermedad de Alzheimer y a sus cuidadores.
No hay ningún tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer o que altere la
evolución de la enfermedad en el cerebro. En las etapas avanzadas de la
enfermedad, las complicaciones derivadas de la pérdida grave de la función
cerebral (como la deshidratación, la malnutrición o la infección) provocan la
muerte.

Síntomas
La pérdida de memoria es un síntoma clave de la enfermedad de Alzheimer. Los
primeros signos incluyen dificultad para recordar eventos o conversaciones
recientes. A medida que la enfermedad avanza, los problemas de memoria
empeoran y se desarrollan otros síntomas.
Al principio, una persona con la enfermedad de Alzheimer puede ser consciente
de que tiene dificultades para recordar las cosas y organizar los pensamientos.
Es más probable que un familiar o un amigo note cómo empeoran los síntomas.
Los cambios que la enfermedad de Alzheimer produce en el cerebro generan
problemas que van en aumento y que afectan lo siguiente:

Memoria
Las personas con enfermedad de Alzheimer pueden exhibir las siguientes
conductas:
 Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez
 Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después
 Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a
menudo en lugares absurdos
 Perderse en lugares que ya conocen
 Olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano
 Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas,
expresar pensamientos o participar en conversaciones.

El pensamiento y el razonamiento
La enfermedad de Alzheimer causa problemas para concentrarse y pensar, en
especial sobre conceptos abstractos, como los números.
Realizar múltiples tareas a la vez también resulta particularmente difícil, y
controlar las finanzas, poner al día las cuentas y pagar las facturas en forma
puntual son tareas que pueden plantear un desafío. A la larga, una persona con
enfermedad de Alzheimer no puede reconocer y manejar los números.

Hacer valoraciones y tomar decisiones


La enfermedad de Alzheimer provoca un deterioro en la capacidad de tomar
decisiones y juicios razonables en situaciones cotidianas.

Planificar y realizar actividades familiares


A medida que la enfermedad empeora, las actividades que, en algún momento,
fueron parte de la rutina y que requerían el seguimiento de pasos secuenciales,
como planear y elaborar una comida o jugar un juego favorito, se transforman en
una dificultad.

Cambios en la personalidad y en la conducta


Los problemas pueden incluir los siguientes:
 Depresión
 Apatía
 Aislamiento social
 Cambios de humor.
 Desconfianza en los demás
 Irritabilidad y agresividad
 Cambios en los patrones de sueño
 Desorientación
 Pérdida de la inhibición
 Delirios, como creer que te robaron
Causas
Las causas exactas de la enfermedad de Alzheimer no se comprenden en su
totalidad. Pero a un nivel básico, las proteínas del cerebro no funcionan con
normalidad, lo que interrumpe el trabajo de las neuronas cerebrales y provoca
una serie de eventos tóxicos. Las neuronas se dañan, pierden las conexiones
entre sí y finalmente mueren.
Los científicos creen que, en la mayoría de los casos, la enfermedad de
Alzheimer es consecuencia de una combinación de factores genéticos,
ambientales y del estilo de vida que afectan el cerebro a lo largo del tiempo.
El daño comienza más a menudo en la región del cerebro que controla la
memoria, pero el proceso comienza años antes de los primeros síntomas. La
pérdida de neuronas se extiende en un patrón algo predecible a otras regiones
del cerebro. En la etapa avanzada de la enfermedad, el tejido cerebral está
considerablemente reducido.
Los investigadores que tratan de entender la causa de la enfermedad de
Alzheimer se centran en el papel de dos proteínas:
 Placas. El beta amiloide es un fragmento de una proteína más grande.
Cuando estos fragmentos se agrupan, parecen tener un efecto tóxico en las
neuronas e interrumpen la comunicación entre células. Estos grupos
forman depósitos más grandes llamados placas amiloides, que también
incluyen otros desechos celulares.
 Ovillos. Las proteínas tau juegan un papel en el sistema interno de apoyo y
transporte de una neurona para transportar nutrientes y otros materiales
esenciales. En la enfermedad de Alzheimer, las proteínas tau cambian de
forma y se organizan en estructuras llamadas ovillos neurofibrilares. Los
ovillos interrumpen el sistema de transporte y son tóxicos para las
neuronas.

Factores de riesgo
Edad
El Alzheimer no es parte del envejecimiento normal, pero a medida que uno
envejece la probabilidad de padecer la enfermedad de Alzheimer aumenta.

Antecedentes familiares y genética


El riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer es un poco más alto si un
familiar de primer grado (padre o hermano) tiene la enfermedad. Todavía se
desconoce la mayoría de los mecanismos genéticos de la enfermedad de
Alzheimer entre el grupo familiar y es probable que los factores genéticos sean
complejos.

Síndrome de Down
Muchas personas con síndrome de Down desarrollan la enfermedad de
Alzheimer. Esto probablemente está relacionado con tener tres copias del
cromosoma 21 y posteriormente tres copias del gen para la proteína que
conduce a la creación de beta-amiloide. Los signos y los síntomas de la
enfermedad de Alzheimer suelen aparecer entre 10 y 20 años antes en las
personas con síndrome de Down que en las personas de la población general.

Sexo
Parece haber poca diferencia en el riesgo entre hombres y mujeres, pero, en
general, hay más mujeres que padecen la enfermedad ya que suelen vivir más
que los hombres.

Deterioro cognitivo leve


El deterioro cognitivo leve es un estadio que afecta la memoria u otras
habilidades de pensamiento en mayor medida que lo normal para la edad de una
persona, pero que no impide que quien lo padece se desenvuelva en entornos
sociales o laborales. Las personas que tienen un deterioro cognitivo leve tienen
un riesgo significativo de padecer demencia.

Traumatismo craneal
Las personas que han sufrido un traumatismo craneal grave corren más riesgo
de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Varios estudios de gran envergadura
hallaron que en personas de 50 años o más que tuvieron una lesión cerebral
traumática, el riesgo de padecer demencia o enfermedad de Alzheimer es
mayor. El riesgo aumenta en personas con lesiones cerebrales
traumáticas múltiples y de mayor gravedad. Algunos estudios indican que el
riesgo puede ser mayor dentro de los primeros seis meses a dos años después
de la lesión cerebral traumática.

Contaminación del aire


Según los estudios hechos en animales, las partículas de la contaminación del
aire pueden acelerar la degeneración del sistema nervioso. Y, según los
estudios en humanos, la exposición a la contaminación del aire, particularmente
por los gases de escape del tráfico y la quema de madera, se asocia con un
mayor riesgo de demencia.

Consumo excesivo de alcohol


Se sabe desde hace tiempo que el consumo de grandes cantidades de alcohol
provoca cambios en el cerebro. En varios estudios y revisiones de gran
envergadura se determinó que los trastornos del consumo de alcohol estaban
vinculados a un mayor riesgo de demencia, en particular a la demencia de
aparición temprana.

Patrones de sueño deficientes


Según las investigaciones, los patrones de sueño deficientes, como la dificultad
para conciliar el sueño o permanecer dormido, están asociados a un mayor
riesgo de presentar la enfermedad de Alzheimer.

Estilo de vida y salud del corazón


Las investigaciones demostraron que los mismos factores de riesgo asociados
con la enfermedad cardíaca también pueden aumentar el riesgo de la
enfermedad de Alzheimer. Algunos de ellos son los siguientes:
 Falta de ejercicio
 Obesidad
 Fumar o ser fumador pasivo
 Presión arterial alta
 Colesterol alto
 Diabetes tipo 2 mal controlada

Educación permanente y participación en actividades sociales


De acuerdo con los estudios realizados, existe una asociación entre la
participación permanente en actividades de estímulo mental y social y un menor
riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Los niveles educativos bajos,
inferiores a la formación secundaria, parecen ser un factor de riesgo de la
enfermedad de Alzheimer.

Complicaciones
La pérdida de la memoria y del lenguaje, el deterioro del juicio y otros cambios
cognitivos causados por la enfermedad de Alzheimer pueden complicar el
tratamiento de otras enfermedades. Una persona con la enfermedad de
Alzheimer, posiblemente, no pueda hacer lo siguiente:
 Expresar que siente dolor
 Informar síntomas de otra enfermedad
 Seguir un plan de tratamiento indicado
 Informar efectos secundarios de los medicamentos
A medida que la enfermedad de Alzheimer avanza hacia las últimas etapas, los
cambios en el cerebro comienzan a afectar las funciones físicas, como tragar,
mantener el equilibrio y el control del intestino y de la vejiga. Estos efectos
pueden aumentar la vulnerabilidad frente a otros problemas de salud, como los
siguientes:
 Inhalación de alimentos o líquidos hacia los pulmones (aspiración)
 Gripe, neumonía y otras infecciones
 Caídas
 Fracturas
 Escaras
 Malnutrición y deshidratación
 Estreñimiento o diarrea
 Problemas dentales como llagas en la boca o caries

Prevención
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad que no se puede prevenir. Sin
embargo, se puede modificar un número de factores de riesgo en nuestro estilo
de vida para la enfermedad de Alzheimer. Las pruebas sugieren que los cambios
en la alimentación, el ejercicio y los hábitos (pasos para reducir el riesgo de
enfermedad cardiovascular) podrían, también, reducir el riesgo de desarrollar
enfermedad de Alzheimer y otros trastornos que causan demencia. Las opciones
para un estilo de vida saludable para el corazón que pueden reducir el riesgo de
enfermedad de Alzheimer incluyen las siguientes:
 Hacer ejercicio en forma regular
 Llevar una alimentación de productos frescos, aceites saludables y
alimentos bajos en grasas saturadas, como la dieta mediterránea
 Seguir las pautas de tratamiento para controlar la presión arterial alta, la
diabetes y el colesterol alto
 Si fumas, pedirle a tu médico que te ayude a dejar de hacerlo
Los estudios demostraron que participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar
juegos de mesa, crear arte, tocar instrumentos musicales y otras actividades que
requieren un compromiso mental y social ayudan a conservar las capacidades
intelectuales en la edad adulta y reducen el riesgo de padecer la enfermedad de
Alzheimer.
ENFERMEDAD DE PARKINSON
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema
nervioso que afecta el movimiento. Los síntomas comienzan gradualmente. A
veces, comienza con un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los
temblores son habituales, aunque la enfermedad también suele causar rigidez o
disminución del movimiento.
En las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson, el rostro puede tener una
expresión leve o nula. Es posible que los brazos no se balanceen cuando
caminas. El habla puede volverse suave o incomprensible. Los síntomas de la
enfermedad de Parkinson se agravan a medida que esta progresa con el tiempo.
A pesar de que la enfermedad de Parkinson no tiene cura, los medicamentos
podrían mejorar notablemente los síntomas. En ocasiones, el médico puede
sugerir realizar una cirugía para regular determinadas zonas del cerebro y
mejorar los síntomas.

Síntomas
Los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden ser diferentes
para cada persona. Los primeros signos pueden ser leves y pasar
desapercibidos. A menudo, los síntomas comienzan en un lado del cuerpo y
usualmente continúan empeorando en ese lado, incluso después de que los
síntomas comienzan a afectar a ambos lados.
Los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden incluir los
siguientes:
 Temblores. Un temblor, o una sacudida, generalmente comienza en una
extremidad, a menudo en la mano o los dedos. Puedes frotar el pulgar y el
índice de un lado a otro, lo que se conoce como temblor de la píldora. Tu
mano puede temblar cuando está en reposo.
 Lentitud en los movimientos (bradicinesia). Con el tiempo, la
enfermedad de Parkinson puede retardar tus movimientos, haciendo que
las tareas simples sean difíciles y lleven más tiempo. Puede que tus pasos
sean más cortos cuando caminas. Puede resultar difícil levantarte de la
silla. Puede que arrastres los pies mientras intentas caminar.
 Rigidez muscular. La rigidez muscular puede ocurrir en cualquier parte del
cuerpo. Los músculos rígidos pueden ser dolorosos y limitar tu amplitud de
movimiento.
 Alteración de la postura y el equilibrio. La postura puede volverse
encorvada o puedes tener problemas de equilibrio como consecuencia de
la enfermedad de Parkinson.
 Pérdida de los movimientos automáticos. Es posible que tengas
reducida la capacidad para realizar movimientos inconscientes, como
parpadear, sonreír o balancear los brazos cuando caminas.
 Cambios en el habla. Puedes hablar suavemente, rápidamente, insultar o
dudar antes de hablar. Tu habla puede ser en un solo tono en lugar de
tener las inflexiones habituales.
 Cambios en la escritura. Puede resultarte cada vez más difícil escribir y tu
letra puede parecer pequeña.

Causas
En la enfermedad de Parkinson, algunas células nerviosas (neuronas) del
cerebro se descomponen o mueren progresivamente. Muchos de los síntomas
obedecen a una pérdida de las neuronas que producen dopamina, un tipo de
neurotransmisor del cerebro. Cuando los niveles de dopamina disminuyen, esto
causa una actividad cerebral anormal, lo que conduce a un movimiento
deficiente y otros síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Se desconoce la causa de la enfermedad de Parkinson, pero varios factores
parecen influir, como los siguientes:
• Genes. Los investigadores han identificado mutaciones genéticas específicas
que pueden causar enfermedad de Parkinson. Sin embargo, estas son poco
comunes, salvo algunos casos en que muchos miembros de la familia tienen
enfermedad de Parkinson.
• Desencadenantes ambientales. La exposición a ciertas toxinas o factores
ambientales puede aumentar el riesgo de tener la enfermedad de Parkinson en
el futuro, pero el riesgo es relativamente menor.
• La presencia de cuerpos de Lewy. Las masas de sustancias específicas
dentro de las neuronas cerebrales son marcadores microscópicos de la
enfermedad de Parkinson. Estas masas se llaman cuerpos de Lewy, y los
investigadores creen que estos cuerpos de Lewy contienen un indicio importante
sobre la causa de la enfermedad de Parkinson.
• Alfa-sinucleína que se encuentra dentro de los cuerpos de Lewy. Si bien
se encuentran muchas sustancias en los cuerpos de Lewy, los científicos creen
que una sustancia importante es la proteína natural y generalizada, llamada alfa-
sinucleína (a-sinucleína). Se encuentra en todos los cuerpos de Lewy en forma
de una masa que las células no pueden descomponer. Actualmente, esta
sustancia es un foco importante entre los investigadores de la enfermedad de
Parkinson.

Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo de la enfermedad de Parkinson se incluyen los
siguientes:
 La edad. Los adultos jóvenes rara vez padecen la enfermedad de
Parkinson. Originalmente comienza en etapas medias o avanzadas de la
vida, y los riesgos aumentan con la edad. Las personas normalmente
manifiestan la enfermedad alrededor de los 60 años de edad en adelante.
 Predisposición genética. Tener un pariente cercano que sufra la
enfermedad de Parkinson aumenta las probabilidades de que desarrolles la
enfermedad. Sin embargo, los riesgos son aún pequeños a menos que
tengas muchos parientes en tu familia con enfermedad de Parkinson.
 Sexo. Los hombres son más propensos a desarrollar la enfermedad de
Parkinson que las mujeres.
 Exposición a toxinas. La exposición constante a herbicidas y pesticidas
puede aumentar ligeramente el riesgo de enfermedad de Parkinson.

Complicaciones
La enfermedad de Parkinson a menudo está acompañada de estos problemas
adicionales, que pueden tratarse:
 Dificultad para pensar. Es posible que tengas problemas cognitivos
(demencia) y dificultad para pensar. Esto suele suceder en las etapas más
avanzadas de la enfermedad de Parkinson. Tales problemas cognitivos no
suelen responder a los medicamentos.
 Depresión y cambios emocionales. Es posible que tengas depresión, en
ocasiones en las primeras etapas. El tratamiento para la depresión puede
facilitar la forma de lidiar con otras dificultades ocasionadas por la
enfermedad de Parkinson.
 Problemas para tragar. Es posible que se desarrollen dificultades para
tragar a medida que evoluciona la enfermedad. La saliva puede acumularse
en la boca a causa de la forma lenta de tragar, y así se produce el babeo.
 Problemas para masticar y comer. La enfermedad de Parkinson en
etapas avanzadas afecta los músculos de la boca, por lo cual se dificulta la
masticación. Esto puede ocasionar atragantamientos y desnutrición.
 Problemas para dormir y trastornos del sueño. Las personas con
enfermedad de Parkinson a menudo tienen problemas para dormir, que
incluyen el despertar frecuentemente durante la noche, despertar temprano
o quedarse dormidos durante el día.
 Problemas con la vejiga. La enfermedad de Parkinson puede ocasionar
problemas en la vejiga que incluyen la incapacidad de contener la orina o
tener problemas para orinar.
 Estreñimiento. Muchas personas con enfermedad de Parkinson
manifiestan estreñimiento, principalmente porque su sistema digestivo
funciona más lento.
 Cambios en la presión arterial. Quizás te sientas mareado o aturdido
cuando te pones de pie a causa de una disminución de la presión arterial
de repente (hipotensión ortostática).
 Disfunción del olfato. Es posible que tengas problemas con el sentido del
olfato. Quizás tengas dificultad para identificar algunos olores o para
diferenciarlos.
 Cansancio. Muchas personas con enfermedad de Parkinson pierden la
energía y sienten fatiga, en especial al final del día. Se suele desconocer la
causa.
 Dolor. Algunos pacientes con enfermedad de Parkinson presentan dolor,
ya sea en áreas específicas o en todo el cuerpo.
 Disfunción sexual. En algunos casos, los pacientes que tienen la
enfermedad de Parkinson notan una disminución del deseo sexual o en el
rendimiento sexual.

Prevención
Debido a que se desconoce la causa de la enfermedad de Parkinson, las
maneras probadas para prevenirla también son un misterio.
En algunas investigaciones se ha demostrado que el ejercicio aeróbico regular
podría reducir el riesgo de tener la enfermedad de Parkinson.
En algunas otras investigaciones se ha demostrado que las personas que
consumen cafeína, que se encuentra en el café, el té y las bebidas cola,
contraen la enfermedad de Parkinson con menos frecuencia que las que no lo
hacen. El té verde también está relacionado con un riesgo menor de tener la
enfermedad de Parkinson. Sin embargo, aún se desconoce si la cafeína en
realidad previene la enfermedad de Parkinson, o si está relacionada en algún
aspecto. En la actualidad, no existe evidencia suficiente para indicar que el
consumo de bebidas con cafeína tenga un efecto protector contra la enfermedad
de Parkinson.
Fuentes consuktadas

https://medlineplus.gov/spanish/rheumatoidarthritis.html#:~:text=La%20artritis
%20reumatoide%20es%20una,que%20hombres%20padecen%20artritis
%20reumatoide.

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/rheumatoid-arthritis/
symptoms-causes/syc-20353648

https://inforeuma.com/enfermedades-reumaticas/gota/

https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/gota#:~:text=La
%20gota%20es%20una%20enfermedad,o%20alteraciones%20en%20su
%20funci%C3%B3n.

https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/
tercera-edad/demencias/demencia-senil.html

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/alzheimers-disease/
symptoms-causes/syc-20350447

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/parkinsons-disease/
symptoms-causes/syc-20376055

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