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MÓDULO II: LEGISLACIÓN VIGENTE (INTERNACIONAL -NACIONAL –

PROVINCIAL)

Legislación vigente sobre Género.

Internacional

Convenios y Pactos Internacionales

Declaración Universal de Derechos Humanos

Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación


contra la Mujer -CEDAW-

Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la


Violencia contra La Mujer -Belém do Pará-

Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Protocolo Adicional

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Convenio 111 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

Principios de Yogyakarta - Principios sobre la aplicación de la legislación


internacional de derechos humanos en relación con la orientación sexual y
la identidad de género "Yogyakarta"
Nacional

Ley 24.012 - Cupo Femenino

Ley 25.087 - Delitos Contra La Integridad Sexual

Ley 25.273 - Creación De Un Sistema De Inasistencias Justificadas Por


Razones De Gravidez

Ley 25.584 - Prohibición En Establecimientos De Educación Pública De


Acciones Que Impidan El Inicio O Continuidad Del Ciclo Escolar A Alumnas
Embarazadas

Ley 25.929 - de Parto Humanizado

Ley 26.150 - Programa Nacional de Educación Sexual Integral

Ley 26.522 - Ley de Servicios de comunicación audiovisual

Ley 26.485 - Violencia Contra La Mujer - Prevención, sanción y erradicación

Ley 26.618 - Matrimonio Igualitario

Ley 26.743 - Ley De Identidad De Género

Ley 26.844 - Régimen Especial De Contrato De Trabajo Para El Personal De


Casas Particulares

Ley 27.234 - Educar en Igualdad: Prevención y Erradicación de la Violencia


de Género en el ámbito educativo

Ley 27.452 “Ley Brisa” - Régimen de Reparación Económica para las niñas,
niños y adolescentes hijos de víctimas de femicidio

Ley 27.499 “Ley Micaela” - Capacitación Obligatoria en Género para todas las
Personas que Integran los Tres Poderes del Estado y su Decreto
Reglamentario 38/2019
Ley 27.501 Modificación a la Ley de Protección Integral para Prevenir
Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. Incorporación como
Modalidad de Violencia a la Mujer al Acoso Callejero

Ley 27.533 Modificación a la Ley de Protección Integral para Prevenir,


Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. A fin de visibilizar,
prevenir y erradicar la violencia política contra las mujeres

Decreto Nacional 254/98 | Plan Para La Igualdad De Oportunidades Entre


Varones Y Mujeres En El Mundo Laboral

Decreto 936/2011 | Protección Integral A Las Mujeres

Ley 27610- Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embrazo.

Provincial:

En este curso estudiaremos la Ley 4241 (modificó Ley 3040)

La violencia contra mujeres y niñas es una de las formas más severas de la


violación de los derechos humanos. Según el Registro Nacional de
Femicidios de la Justicia Argentina, durante lo que va del año estamos
teniendo al 01 de marzo un total de 69 muertes violentas de mujeres,
travestis y trans en la Argentina, lo que significa que tenemos una muerte
cada 30 horas.

Por ello, consideramos que es necesario hacer hincapié en acciones de


prevención, sensibilización y capacitación, que permitan desnaturalizar la
violencia.

Adoptamos como marco teórico y conceptual los principios emanados de


los documentos de Naciones Unidas, cuya Declaración de los Derechos
Humanos, de 1948, fue el punto inicial para las normativas jurídicas
internacionales destinadas a evitar que nuevos genocidios como el
Holocausto de la Segunda Guerra Mundial pudieran producirse en el
mundo.

Los documentos centrales para nuestro proyecto parten de la base


establecida en la Convención sobre todas las formas de Discriminación
hacia la Mujer (CEDAW), aprobada por las Naciones Unidas en el año 1979,
en la cual se consagran la igualdad de oportunidades y de trato entre
varones y mujeres, la protección de la mujer contra la violencia
intrafamiliar, y los derechos sexuales y reproductivos, entre ellos, la
elección de la maternidad libre y responsable.

Nuestro país adoptó esta Convención y le otorgó rango constitucional,


junto con otros tratados de derechos humanos, en la Reforma
Constitucional de 1994, y los incorporó en el artículo 75, inciso 22. De modo
tal que revisten máxima jerarquía legal.

En segundo lugar, nos basamos en la Convención Interamericana para


Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, “Convención de
Belem do Pará” (1994), la primera en hablar de la violencia contra las mujeres
en términos de derechos humanos y en instalar en la agenda política el
derecho a vivir una vida libre de violencias. Se trata, además, de un
documento que estableció y generó un andamiaje muy importante en la
región respecto de la necesidad de visibilizar la situación de las mujeres
frente a la violencia. Esta Convención fue ratificada por nuestro país en
1996, mediante la Ley Nº 24.632.

Vino, luego, la enorme tarea de redactar leyes nacionales que fueran


acordes a los nuevos enfoques, con la consiguiente necesidad de derogar
las viejas legislaciones del Código Civil, que condenaban a las mujeres a la
subordinación hacia los varones en un sistema que definimos como sexista,
machista o patriarcal, y que a los niños los supeditaba a disposiciones
judiciales indiscriminadas que obturan la posibilidad de que se escuchara su
voz (Ley Agote, de 1919, Patronato de Menores).

Así, con la recuperación de la democracia en 1984, empezaron a sancionarse


normas favorables a las nuevas realidades sociales y los nuevos derechos: la
Ley de Divorcio Vincular (1985), la Patria Potestad Compartida (1986), la Ley
de Cupo Femenino en los cargos electivos (1991), y, en particular: • la Ley
25.673 de Salud Sexual y Reproductiva (2003); • la Ley 26.061 de Protección
Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (2005); • la Ley
26.842 Contra la Trata de Personas (2008 y 2012); • la Ley 26.485 de
Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
las Mujeres (2009).

Asimismo, debemos tener en cuenta los importantes avances en el


reconocimiento y ampliación de derechos para las personas con identidad
sexual diversa, como el llamado colectivo LGBTT (lesbianas, gays,
bisexuales, travestis y trans), cuya autopercepción identitaria de género fue
reconocida ampliamente en la Ley de Identidad de Género, y la Ley de
Matrimonio Igualitario, que posibilita el casamiento entre personas,
independientemente de su sexo o género.

Todos los avances normativos mencionados deben ser no sólo estudiados


sino también incorporados por aquellos/as que trabajan en pos de
garantizar los derechos humanos de las personas. Sólo así, sus
intervenciones podrán adecuarse al nuevo paradigma que promueve una
sociedad más justa para todos y todas.

Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la


Violencia contra las mujeres en los Ámbitos en que desarrollan sus
Relaciones Interpersonales. (2010) que reemplazó una ley nacional sobre
violencia familiar que se limitaba al entorno doméstico, ley superadora e
integral. Con un cambio de Paradigma:
•Sobre la base conflictiva que tiene su origen en un modelo de dominación
masculina.

•Pasar de ser la mujer objeto de sumisión a ser sujeto de derechos.

•La negación de que la violencia no es una cuestión privada sino que se trata
de un profundo e intenso conflicto social basado en una estructura de
desigualdad y discriminación.

En su artículo 4 establece que se entiende por relación desigual de poder y


considera que se configura en base a prácticas socioculturales históricas
basadas en la idea de la inferioridad de las mujeres o en conductas
estereotipadas que limiten el reconocimiento de sus derechos. En el
artículo 5 se establecen cinco tipos de violencia:

•Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor,


daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato o agresión
que afecte su integridad física.
•Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o
perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o
controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante
amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra,
descrédito, manipulación o aislamiento.

•Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas,


con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente
acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso
de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o
de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así
como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y
trata de mujeres.
•Económica y Patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los
recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de la
perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes, pérdida,
sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos,
instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y
derechos patrimoniales
•Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores,
íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y
discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de
la mujer en la sociedad.

El artículo 6 estipula modalidades o formas en que se manifiestan los


distintos tipos sin circunscribirlas al hogar o al trabajo:

•VIOLENCIA DOMÉSTICA: Aquella ejercida contra las mujeres por un


integrante del grupo familiar, independientemente del espacio físico donde
ésta ocurra, que dañe la dignidad, el bienestar, la integridad física,
psicológica, sexual, económica o patrimonial, la libertad, comprendiendo la
libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres. Se
entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por
consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las
parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes o finalizadas, no siendo
requisito la convivencia;

•VIOLENCIA LABORAL: Aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos


de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al empleo,
contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo
requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la
realización de test de embarazo. Constituye también violencia contra las
mujeres en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración
por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico
en forma sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin de lograr
su exclusión laboral;
•VIOLENCIA INSTITUCIONAL: Aquella realizada por las/los funcionarias/os,
profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o
institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que
las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos
previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en
los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y
de la sociedad civil;
• VIOLENCIA OBSTÉTRICA: Aquella que ejerce el personal de salud sobre el
cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato
deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los
procesos naturales, de conformidad con la Ley 25.929.
• VIOLENCIA MEDIÁTICA: Aquella publicación o difusión de mensajes e
imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de
comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación
de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o
atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de
mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas,
legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales
reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las
mujeres

•VIOLENCIA CONTRA LA LIBERTAD REPRODUCTIVA: Aquella que vulnere


el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de
embarazos o el intervalo entre los nacimientos, de conformidad con la Ley
25.673 de Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación
Responsable;
Nuestro país ha tenido un gran avance en materia legislativa, vean aca un
enunciado de las mismas, las cuales deben conocerse para poder aplicarse
en todos nuestros ámbitos. Y algo debe quedar claro, que muchas veces no
estamos de acuerdo con las mismas, pero en nuestros ámbitos laborales no
podemos desconocerlas, porque estaríamos incumpliendo nuestras
obligaciones como funcionarios públicos.

PERSPECTIVA DE GÉNERO COMO POLÍTICA PÚBLICA. - ROL DEL ESTADO


Y LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

El Estado es un actor que no puede ser omitido cuando hablamos de género


y si bien su plataforma es simbólicamente masculina y su lógica en las
sociedades modernas-coloniales ha generado intervenciones tendientes a
reforzar las desigualdades de género, debe tener una visión superadora en
la planificación y ejecución de políticas públicas.

Si bien las instituciones reproducen el orden social, tanto las presiones que
pueden surgir desde «arriba» como aquellas que provienen de «abajo» se
conjugan para actuar sobre el Estado tratando de que las desigualdades de
poder entre hombres y mujeres se puedan revertir.

En este sentido las organizaciones internacionales pueden generar


presiones sobre los Estados para que estos tomen en su agenda
reivindicaciones de género, como así también los movimientos feministas y
de mujeres siendo éstas ofensivas modernizadoras que aportan a favor de
los cambios esperados.

Conferencia Internacional de la Mujer Beiging 1995

Cambio de paradigma: se adoptó la perspectiva de género para alcanzar la


igualdad.

El concepto de transversalidad de género implica que todas las áreas del


Estado deben considerar las especificidades entre hombres y mujeres
cuestionado la idea de que existen políticas públicas neutras en relación al
género. (Gender Mainstreaming )

La perspectiva de género se posiciona como la corriente principal de las


políticas públicas. La transversalidad supone la superación de la
marginalización en los temas de género. Implica mejorar el status de la
mujer en todas las dimensiones de la sociedad incidiendo en aspectos tales
como las remuneraciones, seguridad social, educación, reparto de
responsabilidades profesionales y familiares y paridad en el proceso de
decisión.

Nuestro país adhiere a los compromisos internacionales y atendiendo a las


cuestiones problemáticas de la agenda social o política, generando
mecanismos de participación y asignación de presupuesto para llevar a cabo
las acciones.

Integrar la perspectiva de género en una política es comprender la


trascendencia que tiene el mismo en la constitución de la identidad del
sujeto y como determina sus oportunidades para acceder a derechos y
recursos en condiciones de equidad.

Principios Rectores:

•Multi-disciplinariedad - se entiende a toda persona/ disciplina que se


desempeñe en el ámbito público y privado le permita en primera instancia
detectar la violencia y a partir de ello poder brindar una respuesta adecuada
a través de la elaborando estrategias puntuales.

•Territorialidad – Se entiende la incorporación de las perspectivas de


género en todas las políticas locales íntimamente relacionada con el
principio de Federalismo.

•Intersectoralidad e inter-institucionalidad – El Consejo Nacional de las


Mujeres como órgano en cargado de las Políticas Públicas para prevenir ,
asistir y erradicar la violencia contra las mujeres en articulación y
coordinación con organismo gubernamentales con competencia en la
materia y las organizaciones de la sociedad civil especializadas a nivel
nacional, provincial y municipal.

Observatorio de la Violencia contra las Mujeres

Creado por la Ley 26.485 (artículos 12, 13 y 14) El observatorio está destinado
al monitoreo, recolección, producción, registro y sistematización de datos e
información sobre la violencia contra las mujeres.

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