Relación y diferencias que guardan las áreas de ventas y marketing Las ventas se centran en las necesidades del que vende un producto, mientras que el marketing se focaliza en lo que demandan los clientes. En realidad, no son pocas las diferencias entre marketing y ventas. Pese a que son conceptos estrechamente ligados, se distancias uno de otro en ciertos aspectos como: Las ventas se centran en las necesidades del que vende un producto, mientras que el marketing se focaliza en lo que demandan los clientes. El marketing busca resultados a medio y largo plazo, es decir, tiene un carácter más estratégico; por el contrario, las ventas son el resultado de un largo proceso de producción y buscan la inmediatez. Las ventas obligan a conocer a fondo los productos que se ofrecen en un mercado específico; en cambio, el marketing hace necesario que conozcas el target group o público al que te diriges o que pretendes cautivar. El marketing se focaliza en el beneficio y el valor (no monetario) de cada producto, es decir, la utilidad y las ventajas que supone para el cliente; mientras tanto, las ventas enfatizan sus características y el precio. Las ventas son un proceso generalmente impulsivo y en el que ofertas, descuentos y otras estrategias surten efecto inmediato; en cambio, el marketing hace lo posible por no acelerar la compra y prefiere que el cliente realice sus elecciones de forma reflexiva y meditada. El principio del marketing es que el cliente gane todo lo que pueda tras la adquisición del producto; el de las ventas es la búsqueda del beneficio de la empresa, mayoritariamente económico o de liquidez. Es evidente la estrecha relación que mantienen ambas; mientras marketing proporciona información, conocimiento y guía para llegar al cliente potencial, ventas prepara y satisface las necesidades que se demandan. La interacción entre marketing y ventas siempre tiene mucho que decir y deben trabajar juntos porque siempre hay un objetivo común, pero a veces hay diferencias que me adentran en este tema: la relación "relacional" entre marketing y ventas” A menudo asumimos que en una organización, las ventas y el marketing no están completamente sincronizados, aunque deberían estarlo, pero esto es un hecho cotidiano. No es que las partes/dominios no coincidan, es solo que a veces la visión puede ser diferente, por lo que incluso si tienen los mismos objetivos, naturalmente serán diferentes. El compromiso y la comunicación son importantes para evitar fricciones y lograr resultados positivos para ambas partes. Tuve una conversación hace unos meses y me preguntaron si alguna vez había trabajado para una empresa que tenía una muy buena relación y tenía un gran equipo entre marketing y ventas y la respuesta fue "¿Max? Sí, pasado", incluso las finanzas. Están bien integrados. Mi interlocutor respondió: sí, yo también. Sorprendentemente, experiencias positivas como esta no ocurren todos los días en una organización.
El poder de los hábitos
La mayor parte de las decisiones que tomamos a diario pueden parecernos producto de una forma reflexiva de tomar decisiones, pero no es así. Son hábitos. Y aunque cada hábito no tiene mucha importancia en sí mismo, con el tiempo, las comidas que pedimos, lo que decimos a nuestros hijos cada noche, si ahorramos o gastamos, la frecuencia con que hacemos ejercicio y el modo en que organizamos nuestros pensamientos y rutinas de trabajo tienen un profundo impacto en nuestra salud, productividad, seguridad económica y felicidad. Los hábitos empiezan sin que nos demos cuenta, se instalan inadvertidamente y para cuando queremos librarnos de ellos se han convertido en rutinas inamovibles. A veces surgen de un gesto cotidiano, como la sensación de relax que sentimos al llegar a casa y encender la tele. En ocasiones, se trata de hábitos inducidos, como usar dentífrico para cepillarse los dientes o utilizar ambientador. Decidido a desentrañar la psicología y la neurología de nuestros hábitos más arraigados, Charles Duhigg recurre a los más recientes descubrimientos en materia cerebral para mostrar a los lectores cómo llegar a dominar los resortes que definen nuestras costumbres. El libro ofrece explicaciones sobre los hábitos, su formación y su gestión en el ámbito personal, empresarial y de las sociedades. En este resumen nos centraremos en el análisis de los patrones fundamentales que determinan el surgimiento de los hábitos en el ámbito de la vida cotidiana y de la publicidad, y señalaremos además algunos de los factores implicados en la transformación de los hábitos organizacionales.