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El código ético es un instrumento que garantiza la protección para quienes recurren a los servicios de estos

profesionales, el cual ofrece un apoyo al psicólogo tanto en la toma de decisiones como en los casos en que se
enfrenta a dilemas éticos.
Principios básicos de la ética del psicólogo
■ El respeto a la dignidad de las personas. Es en este principio en donde el psicólogo reconoce que toda
persona tiene derecho al aprecio de los demás.
■ Cuidado responsable. El profesionista muestra preocupación por el bienestar o evita daños a cualquier
individuo, familia, grupo o comunidad.
■ Integridad en las relaciones. En la cual se demuestra precisión y honestidad; apertura y sinceridad; máxima
objetividad y mínimo prejuicio, evitando conflictos de interés.
■ Responsabilidad hacia la sociedad. En la cual el psicólogo, profesionalmente y como ciudadano, tiene
responsabilidades ante la sociedad en la que vive.
Siendo una obligación del psicólogo el prestar sus servicios a los individuos, debe caracterizarse por un
comportamiento responsable, digno, trascendente y honorable, ya que ayudar representa un acto de moralidad;
por tanto, aquellas personas que se dedican a procurar la salud en los demás deben actuar con una ética
impecable.
El psicólogo, al conocer los campos en los que aplicará sus conocimientos teóricos, debe estar consciente de sus
recursos, limitaciones y principios éticos que conlleva dicha profesión, así como la necesidad de una continua
capacitación; de ahí la necesidad de plantearse una serie de cuestionamientos éticos y filosóficos, puesto que la
actitud que asuma dicho profesionista dependerá de su eficiencia profesional y realización personal.
Los principios éticos en la profesión del psicólogo son esenciales en relación con su responsabilidad en la
intervención que desarrolla; en especial, lo son para el establecimiento de límites.
La Asociación Estadounidense de Psicología (APA) construyó un código de ética que entró en vigor en junio
de 2003. Es actualizado, explícito y adopta los principios generales propuestos por la bioética. Veamos dichos principios:
•Beneficencia y no maleficencia. Los psicólogos debemos esforzarnos por sumar, con nuestra labor y con independencia del
lugar del escalafón que ocupemos en la empresa o institución, al equipo en el que estemos integrados.
•Principio de fidelidad y responsabilidad. Debemos establecer relaciones de confianza con quienes trabajamos. Además,
mantener las normas de conducta profesional, aceptando las responsabilidades y manejando conflictos de interés de manera
adecuada.
•Integridad. Consiste en promover la precisión, honestidad y veracidad en la ciencia, la docencia y en la práctica de la psicología;
sin apropiarnos de algo indebidamente, estafando o involucrándonos en actividades fraudulentas de manera intencional.
•Justicia. Se trata del reconocimiento de la igualdad y a la justicia de las personas con las que trabajamos. Además, en nuestros
servicios debemos ser razonables y dejar nuestros prejuicios de lado; y reconocer los límites de nuestra competencia.
•Respeto a los derechos y dignidad de las personas. Reconocerlos, siendo conscientes de garantizar la protección y el bienestar
de las personas con las que trabajamos. Para ello, debemos respetar las diferencias culturales, individuales, de rol, de edad,
género, identidad de género, raza, nacionalidad, religión, idioma, orientación sexual, invalidez y estatus socioeconómico.
La aplicación de un código ético odontológico busca mejorar la relación entre profesional y paciente haciendo que
esta sea sana y transparente. El conocimiento y la puesta en práctica de estas normas éticas y valores favorece el
éxito en la actividad profesional y evita situaciones de insatisfacción por parte de los pacientes.
En este sentido, el odontólogo cuenta con una gran responsabilidad social, tanto en el tratamiento estético que es
fundamental para cuidar la dentadura del paciente, así como para mantener su calidad de vida y la estabilidad
emocional de la persona atendida.
El bienestar bucodental representa en gran medida la salud y la felicidad del paciente, por esto los dentistas cuentan
con una gran labor, pues de ellos puede depender la calidad de vida, la autoestima, y la salud mental y emocional de
todos sus pacientes.
Es importante que no solo es el dentista el que asume esta responsabilidad, también es el centro médico y muchas
veces el seguro dental, que debe proveer clínicas y especialistas confiables a los pacientes. Esa es una de las
características más importante del seguro dental.
•El trato respetuoso
Toda persona que asista a la consulta odontológica tiene derecho a ser atendida con respeto, independientemente de
sus características, la cuestión fundamental es el hecho de tratar a un ser humano con el trato que se merece, con
respeto.
En ese sentido, el trato debe ser el mismo para todos los pacientes, sin ninguna clase de discriminación por condición
social, color de piel, sexo, religión, etnia o preferencia política.
•Información sobre tratamientos
La comunicación entre el paciente y el odontólogo es fundamental, por tanto, que el paciente esté al tanto del
diagnóstico que sufre es muy importante. Asimismo, que entienda los tratamientos que debe realizarse y el porqué de
los mismos.
Tomando en cuenta esto, que el paciente no esté al tanto respecto a los tratamientos a los que ha de someterse, así
como que tipo de enfermedad o complicación padece, representa una gran falta ética del odontólogo en cuestión.
Siempre es preciso presentar con contundencia todos los riesgos a los que se somete el paciente al momento de
cualquier operación o tratamiento, así mismo, sobre las distintas alternativas que existen a los mismos.
•Calidad en el servicio
Todos los odontólogos deben asegurarse de ofrecer una asistencia de calidad, que se adecúe a las necesidades de los
pacientes. El profesional debe evitar a toda costa la realización de un tratamiento mediocre que pueda perjudicar de
alguna forma la salud bucal del paciente, cabe destacar, que una situación similar podría traer una serie de cuestiones
legales.
Todos estos principios son fundamentales; no obstante, siempre al contar con un seguro dental puedes garantizar
mayor calidad en el servicio, ya que los seguros tienen una gama de clínicas y especialistas que escogen de acuerdo
con su prestigio y su trayectoria. Esto último permite garantizar que a atención sea mucho más profesional que cuando
se escoge alguna institución o dentista al azar.

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