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En el libro “El Lenguaje del Corazón” en la página 276, Bill W. describe una de las cartas que le
envía al Psiquiatra Carl Gustav Jung, donde a nombre de la agrupación de Alcohólicos
Anónimos le agradece sus grandes conocimientos proporcionados para el desarrollo del
programa de A.A. El distinguido maestro le contesta, reconociendo también los resultados que
obtienen los individuos con problemas de alcoholismo que utilizan este programa y que la
medicina no ha podido con este problema de salud pública.
En la página 280 y 281, de dicho libro encontramos esta carta, donde Carl G. Jung le contesta y
al final de la carta escribe. “Al terminar, nos valdría considerar que alcohol en latín, se dice
“espiritus” y se usa la misma palabra para denominar la más sublime experiencia religiosa y el
veneno más depravador. Por lo tanto, la fórmula útil será: spiritus contra spiritum”. Para una
mayor comprensión he recurrido con el maestro José María Patrón Guzmán, Licenciado en
Filosofía y con Maestría en Educación: Docente y Ex-Sacerdote, con dominio pleno del latín y
griego. Para que lea dicho artículo y conversar al respecto.
El maestro Patrón me comenta que la palabra alcohol su origen no es en el idioma latín, que la
palabra Alcohol es de origen Árabe. Que tal vez exista un problema de traducción o bien de
interpretación.
En el caso particular donde expresa Jung que alcohol se dice spiritus, se debe a que los
antiguos filósofos buscaban afanosamente describir como el espíritu abandonaba el cuerpo
cuando la persona fallecía y una de las explicaciones era que, cuando veían como el agua
hervía en la parte superior del líquido se forman movimientos ondulatorios, cuando pasa el
agua del estado líquido al gaseoso, o bien la ondulación que se genera en la superficie de la
tierra cuando ésta se calienta. Otro ejemplo es, cuando destilaban algún producto para
obtener vino, se producía también dicho movimiento Con este movimiento ondulatorio o
movimiento fantasmagórico los filósofos ejemplificaban cuando el espíritu abandona el cuerpo
cuando éste muere.
Con el efecto que produce el vino en el hombre, donde éste se libera de sus prejuicios, se
desinhibe. En la antigüedad se usaba el alcohol dosificadamente (dosis: medidas) por algunos
médicos de esa época para que sus pacientes hablaran con más libertad. Es por ello que de
aquí proviene la palabra “bebidas espirituosas”, bebidas que liberan el espíritu. Los que hemos
bebido, bebidas con alcohol, hemos sentido ese efecto: te sientes feo, y con el efecto del
alcohol te sientes guapo, eres inseguro y ya bebido te llega el valor, no hablas o hablas poco y
ya bebido hablas hasta por los codos, no bailas y ya bebido te sientes excelente bailador, en fin
existe un cambio de conducta o bien un elemento que relaja y te permite hablar con más
libertad por el efecto del alcohol.
Bien regresando a la expresión “spíritus vs spiritum. La palabra spíritus expresada en el modo
singular tendrá diferentes significados y estos son de acuerdo a la expresión del caso como lo
puede ser.
Declinación de Spirit us, la raíz es Spirit y las terminaciones le dan sentido a la expresión.
Cuando utilizo la palabra spiritus en el caso nominativo, expreso a una persona con el alma:
buena, limpia, saludable, bien intencionada, el aliento, el soplo de vida. Como el alma de una
persona recién nacida, limpia pura, sin malicia alguna. Cuando utilizo la palabra spiritum en el
caso acusativo, expreso a una persona con el alma: poseída por un ser endemoniado, poseído
por el mal o por un ser maligno. En este sentido los que padecen la enfermedad del
alcoholismo, pueden entender esta expresión.
En la página 10, del texto básico “Alcohólicos Anónimos”, capítulo I, La historia de Bill,
encontramos un expresión, muy coincidente con el modo spiritum en cuanto a su aplicación de
que se puede considerar a un ser poseído por un ser diabólico. En el párrafo que inicia “Las
guerras que se habían liberado...”Más adelante en el mismo párrafo encontramos la siguiente
expresión “Si existía el diablo, éste parecía ser el amo universal, y ciertamente me tenía
dominado”.
Me es sorprendente que Bill sea coincidente son la aplicación del modo spiritum.Pondremos
como ejemplo el siguiente caso, en la página 62 del texto “Alcohólicos Anónimos”,
encontramos la expresión, “Si íbamos a vivir, teníamos que estar libres de la ira; el
descontento y los excesos violentos de locura temporal no era para nosotros, puede ser un
dudoso lujo para personas normales, pero para los alcohólicos estas cosas son veneno”.
Tomando como referencia esta expresión, los que hemos experimentado esta experiencia,
podrán comprender lo que ocurre cuando hemos sido tocado por la ira y cuando ésta se
desborda; inicias hablando fuerte, luego gritas, golpeas personas, a continuación rompes
cuanto se te atraviesa en el camino: puertas, ventanas, muebles, macetas, etc. Pierdes el
control total de tus actos, y después que ocurrió el hecho viene el arrepentimiento. En algunos
casos, se ha llegado a casos extremos que han matado a personas y después que recuperan la
conciencia no supiste que pasó.
En este ejemplo podemos constatar que puede ocurrir con o sin beber alcohol, cuando se
experimenta esta vivencia podemos decir que la persona esta poseída por el spiritum, por el
mal. Cuando se bebe alcohol en cualquiera de sus presentaciones descontrolada mente y en
exceso, no hay poder humano que lo controle, el ser esta poseído por el spiritum, por el mal.
En el diario vivir, la persona busca tranquilidad, paz interior, felicidad, busca el spiritus. Así que
el ser humano está en una búsqueda constante del spiritus, es por ello y es entendible lo que
expresa Carl Gustav Jung, una lucha interna diaria entre el spiritus y el spiritum del individuo.
El programa de alcohólicos Anónimos precisamente tiene ese fin, que el miembro de dicha
Comunidad viva una vida espiritual, el triunfo del spiritus y para ello encontramos en la página
42, del mismo texto
“Pues bien, esto es exactamente de lo que trata este libro. Su objetivo principal es habilitarte
para que encuentres un poder superior a ti mismo que resuelva tus problemas”.
En el capítulo I, la Historia de Bill. Después del encuentro que tiene Bill con Edwin T. (Ebby),
cuando Ebby lo busca para ayudarlo con su problema de alcoholismo. Bill lo aclara en el mismo
capítulo, párrafos más adelante “allí me ofrecí humildemente a Dios, tal como lo concebía
entonces, para que hiciera en mí su voluntad; me puse incondicionalmente a su cuidado y bajo
su dirección. Por primera vez admití que por mí mismo no era nada. Que sin Él (Dios) estaba
perdido. Sin ningún temor encaré mis pecados y estuve dispuesto a que mí recién encontrado
amigo (Dios) me lo quitara de raíz. Desde entonces no he vuelto a beber ninguna ni una sola
copa”
Artículo revisado por el Maestro Gregorio Patrón Guzmán, Lic. en Filosofía, Lic. en Psicología
Educativa, Maestría en Pedagogía y hermano de José María del mismo apellido.