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1. INTRODUCCIÓN
La Enfermería tiene un enfoque eminentemente práctico de la terapéutica
farmacológica en la UCI. Se incluyen aquellos fármacos más empleados habitualmente a
excepción de algún grupo como es el ejemplo de los antibióticos que por su complejidad
merecen ser reseñados en otros apartados fuera de este capítulo.
El profesional de Enfermería ocupa una posición privilegiada en la farmacoterapia,
por su participación directa en la administración de los medicamentos, así como en el
seguimiento y control de los efectos, tanto terapéuticos como adversos. Se insistirá, por
tanto, en aspectos clínicos fundamentales como son: dosis usuales, vías de administración
más utilizadas, asociaciones más eficaces, interacciones, toxicidad y efectos adversos de
los principales fármacos que componen los diversos grupos terapéuticos.
Los cuidados de Enfermería son indispensables durante el tratamiento farmacológico
a lo largo de la evolución de el proceso que presenta cada paciente.
La actividad fundamental será administrar adecuadamente los fármacos indicados
por el médico, así como vigilar los efectos secundarios que se deriven de ellos.
A lo largo del tema veremos las actividades de Enfermería que tienen una mayor
relación con el tratamiento farmacológico.
2.2. SEDANTES.
La Enfermería de UCI tiene presente que la ansiedad y trastornos relacionados
(agitación y delirium) aparecen hasta en el 90 % de los pacientes de UCI. Mediante la
sedación se establece un estado de relajación y bienestar, sin que como se suele pensar
deba de ir acompañado de una disminución del nivel de conciencia. Los fármacos más
utilizados son benzodiacepinas y opioides. Los opioides ejercen efecto sedante y se utilizan
solos o combinados con benzodiacepinas.
2.2.1. Benzodiacepinas.
Estas últimas no tienen efecto analgésico, por lo que no deben de utilizarse
en pacientes con dolor que contribuiría a su estado de ansiedad. Si se administran
benzodiacepinas a pacientes con dolores, éstas pueden producir un estado disfórico que
se añade a la ansiedad subyacente. Las benzodiacepinas parecen adecuadas para la UCI
por sus efectos amnésicos (amnesia anterograda) y por ser su empleo seguro. De todas
las benzodiacepinas utilizadas en la clínica sólo tres se pueden administrar por vía I.V:
diacepam, loracepam y midazolam.
Características que comparten todas las benzodiacepinas vía I.V:
• Todas tienen cierta liposolubilidad.
• Todas se metabolizan en el hígado y se excretan por la orina.
• Los efectos sedantes son más pronunciados en los ancianos y en estados de
debilidad general, insuficiencia cardíaca e insuficiencia hepática.
2.2.2. Neurolépticos.
Son empleados en psiquiatría como antipsicóticos, y para las crisis de agitación.
Pueden dar hipotensión así como efectos extrapiramidales.
a) Haloperidol (Haloperidol®): amp. 5 mg./cc. Tabletas 10 mg. y gotas (2 mg./ml.).
Dosis:
- Inicio: I.V./I.M. 5-10 mg./12-24 horas.
- Mantenimiento: 2-4 mg./h. Disolución de 20 amp. en 250 cc de Glucosa 5
% a un ritmo de 8-16 ml./h. La dosis puede elevarse hasta 250 mg./24 h en
caso de no obtenerse respuesta.
Destaca su poca probabilidad de dar depresión cardiorrespiratoria. Entre los
inconvenientes del fármaco está su inicio de acción lento y la capacidad para el ajuste rápido
de las dosis. Entre los efectos secundarios destacan dos: Síndrome neuroléptico maligno
y prolongación del intervalo QT, lo que predispone a la torsade de pointes (taquicardia
ventricular polimórfica).
b) Clorpromazina (Largactil®): amp. 25-50 mg.; comp. 25-100 mg.
Gotas (1 mg./1 gota).
Dosis:
- I.M: 25-50 mg./6/24 horas.
- V.O: 25-150 mg./8 horas.
4. TRATAMIENTO ANTIARRÍTMICO
4.1. ADENOSINA (Adenocor®, vial de 6 mg./2 cc.).
a) Acciones: disminución del automatismo y la conducción de los nódulos sinu-sal
y AV.
b) Indicaciones: terapéuticamente se utiliza en aquellas taquicardias
supraventriculares cuyo mecanismo de reentrada incluya el nodo AV.
Se utiliza diagnósticamente en:
- Flútter auricular con conducción 2:1.
- Taquicardias supraventriculares cuyo mecanismo de reentrada no incluya el
nodo AV o se originen por aumento del automatismo.
- Taquicardias con QRS ancho (> 0,12 seg.).
c) Administración del fármaco: dosis progresiva iniciándose con bolo de 3 mg. (1
cc.) en 2 seg. (lavar vía con S.F.). Si en 1-2 minutos no se ha controlado: 6 mg. (2 cc.) en
2 seg. Esperar 1-2 minutos antes del tercer bolo de 12 mg. (4 cc.).
4.7. DILTIACEM (Masdil®, comp. 60 mg., caps. 300 mg., amp. 25 mg.).
a) Acción: es un antagonista del calcio y antiarrítmico de la clase IV por lo que frena
la entrada de Ca en tejidos con PAT lento, con lo que disminuye la velocidad de conducción
y aumentan el período refractario en NAV y NSKF, por lo que aparece PR alargado en el
ECG. Por su acción en el NSKF, disminuye la frecuencia sinusal.
b) Indicaciones: aquellas taquicardias supraventriculares cuyo mecanismo de
reentrada incluya al nodo AV, también se usa para el control de la frecuencia ventricular
en el flútter y FA.
c) Administración del fármaco: inicialmente 25 mg. (una ampolla) intravenosa en
10 minutos. Se puede repetir la dosis a los 20 min. si es necesario.
d) Efectos secundarios: puede aparecer con su administración insuficiencia cardíaca,
hipotensión arterial, en la enfermedad del seno puede dar igualmente bradicardia sinusal
y asistolia transitoria.
e) Contraindicaciones: no se debe administrar en las taquicardias con complejo
QRS ancho ni en las arritmias del síndrome de WPW.
4.9. LIDOCAÍNA (Lincaína®, viales de 50 ml. al 5 % con 5 gr. por cada 100 ml.).
a) Acción: antiarrítmico del grupo IB. Disminuyen la velocidad de conducción
especialmente a frecuencias altas, y no producen cambios o acortan el PAT.
b) Indicación: su indicación principal es la supresión de arritmias ventriculares en
pacientes con isquemia miocárdica o infarto miocárdico reciente.
c) Administración del fármaco: bolo de 1 mg./kg. I.V. en 2-4 min. pudiendo repetir
hasta tres dosis; mantenimiento 2-4 mg./min. en perfusión I.V. (habitualmente 3 gr. en
500 cc. de cristaloides en 24 horas). Si es vía intratraqueal multiplicar la dosis por 2,5.
d) Efectos secundarios: a nivel cardíaco se pueden dar bradicardias sinusales o
bloqueo cardíaco incompleto, arritmias ventriculares o bloqueos AV completos. También
pueden dar afectación neurológica como euforia, temblor, disartria, visión borrosa,
convulsiones y depresión respiratoria. Igualmente se han descrito casos de hipertermia
maligna.
e) Contraindicaciones: bloqueo AV de segundo grado y completo. Ritmos nodales
o idioventriculares.
5. ANTIHIPERTENSIVOS
Dado que muchos de los fármacos hipotensores se han visto ya en apartados
anteriores, se expondrá a continuación los puntos más destacables de cada fármaco en la
siguiente tabla:
FÁRMACO VÍA INICIO FINAL DOSIS EFECTOS SECUNDARIOS
Hipotensión, N-V, intox. por tiocianatos,
Nitroprusiato sódico. I.V. Seg. 2-3 min. 0.5-10 mcg/kg/min.
proteger de la luz.
Cefalea, vómitos, metahemoglobinemia,
Nitroglicerina. I.V. 2-5 min. 3-5 min. 5-100 mcg/min.
tolerancia.
Hipotensión, N-V, broncoespasmo, bloqueo
Labetalol. I.V. 5-10 min. 3-6 h. 0.5-2 mg/min. cardíaco y fallo cardíaco.
I.V. 10-20 min. 10-20 mg. Taquicardia, “flush”, cefalea y vómitos. Agrava
Hidralacina. 3-8 h.
I.M. 20-30 min. 10-50 mg. la angina.
Enalapril. I.V. 15 min. 6 h. 1.25-5 mg/6 h. Caida busca si ARP elevada. Repuesta variable.
6. TRATAMIENTO TROMBOLÍTICO
a) Acción: todos los agentes trombolíticos favorecen la fibrinolisis al convertir el
plasminógeno en plasmina, que rompe las hebras de fibrina en unidades más pequeñas. La
lisis más rápida se logra con el rt-PA (lisis del 50 % a los 90 min.); sin embargo, el efecto
lítico final es el mismo con todos los fármacos (lisis del 80 % a los 180 min.).
b) Indicación: el candidato ideal para la trombolisis es un paciente menor de 75 años,
con menos de 6 horas de evolución desde el inicio del dolor, con elevación del segmento
7. TERAPIA ANTITROMBÓTICA
7.1. INHIBIDORES PLAQUETARIOS.
Se necesita que el personal de Enfermería posea el conocimiento necesario sobre los
efectos terapéuticos y colaterales que conlleva el uso de esta terapia antiplaquetaria para
que sus intervenciones les permitan identificar cualquier complicación que comprometa
la vida del paciente.
Son utilizados principalmente en prevención y tratamiento de la trombosis arterial
como en la enfermedad arterial coronaria y arteriosclerosis cerebral. Los medicamentos
más nuevos son particularmente útiles en síndrome coronarios agudos y en la prevención
de reoclusión de la luz vascular tras angioplastia arterial y colocación de stent.
7.2. HEPARINAS.
a) Heparina sódica (Heparina Leo®, vial de 5 ml. cada vial tiene 25.000
Unidades=5.000 UI/ml.; 250 mg.=100 UI/mg.; 50 mg./ml.). La heparina es una sustancia
fisiológica, de acción anticoagulante, que participa en el mantenimiento de los caracteres
reológicos de la sangre en los vasos y regula el proceso. Actúa por inhibición de los
factores de la coagulación, sin destruirlos ni afectar a su producción cuantitativa. Su
acción es rápida, breve y se vigila a través del tiempo de coagulación. Está indicado en
anticoagulación, prevención y tratamiento de la enfermedad tromboembólica, cirugía
vascular, aterosclerosis, hiperlipidemia, coagulación intravascular diseminada, circulación
extracorpórea. En un accidente tromboembólico agudo se administra un bolo de 5.000 U.
(70 U./Kg.) iv. (10.000 en TEP masivo), se realiza un mantenimiento con perfusión continuo
a 800-1.200 U./h., preparándose para ello 5.000 U. en 50 cc. SF (100 U./cc.). Se realizará
control inicial a las 4 horas y ajuste según los niveles de heparina. Estará contraindicada
en estados de predisposición a las hemorragias, hepatopatías e hipertensión arterial.
b) Heparina de bajo peso molecular (HBPM). Hay diversas formas de
presentación:
• Daltreparina (Fragmin®): jeringas precargadas con 2.500 UI/0,2 cc. y 5.000
UI/0,2 cc.
• Nadroparina (Fraxiparina®): jeringas precargadas con 3.075 U/0,3 ml; 4.100
U/0,4 ml. y 15.000 U/0,6 ml.
• Enoxaparina (Clexane®): jeringas precargadas con 20-40-60-80 y 100 mg.
Son derivados fraccionados de la heparina con una actividad anti Xa/anti IIa de dos
a cuatro veces mayor. Las HBPM tienen una mayor biodisponibilidad y vida media más larga
que la heparina. Para la profilaxis de la trombosis venosa profunda (TVP), las HBPM son
iguales o superiores en eficacia a la heparina estándar o a los regímenes de warfarina de
baja intensidad. En el entorno quirúrgico, la incidencia de sangrado postoperatorio puede
reducirse retrasando el tratamiento hasta 12 horas después de la intervención. Para anestesia
epidural o espinal, HBPM deben haberse suspendido de 12 a 24 horas antes de insertar la
aguja y una vez retirada la aguja o el catéter se retrasará el inicio de las dosis posteriores
de HBPM 2 horas. La HBPM son más fáciles de utilizar y no requieren monitorización de su
actividad excepto en niños y pacientes con fallo renal donde se sugiere la monitorización
de anti-Xa. Las HBPM también son efectivas y seguras en el embolismo pulmonar. Se han
comparado favorablemente con heparina no fraccionada y placebo en la angina inestable
y accidentes cerebro-vasculares isquémicos. Otra de las ventajas es la menor incidencia de
trombocitopenia que con la heparina sódica. Las pautas de administración de las HBPM
según las patologías son:
2,0-3,0
8. FARMACOTERAPIA RESPIRATORIA
8.1. TRATAMIENTO BRONCODILATADOR.
a) Agonistas beta-adrenérgico.
La educación del paciente es fundamental para que los inhaladores broquiales sean
eficaces.
Los broncodilatadores más efectivos son los que producen estimulación de los
receptores beta-adrenérgicos en el músculo liso bronquial (subtipo beta-2) y además
favorecen su relajación. Estos agonistas alcanzan su mayor eficacia y menor toxicidad
cuando se administran por inhalación en aerosol. Entre los beta-2 agonistas más empleados
tenemos el salbutamol (Ventolín®, solución para aerosoles viales de 5 mg; para administración
iv. viales de 0,5 mg.). Se emplean en broncoespasmo leve-moderado: aerosolterapia con
2,5 mg. disueltos en 3 cc. de suero salino cada 4-6 horas. En broncoespasmo severo:
perfusión de 4-8 mcg./kg./h. según respuesta (máximo 0,5 mg./h.). Se puede administrar
también de manera subcutánea a 0,25 mg. pudiendo repetirse en 20-30 minutos en el
brazo contrario.
La enfermera conocerá los principales efectos secundarios son el temblor, la
estimulación cardíaca y la hipopotasemia. Hay que tener especialmente cuidado en
cardiopatas y aplicar solo la mitad de la dosis.
b) Antagonistas colinérgicos.
Los antagonistas colinérgicos muscarínicos inhalados son broncodilatadores
efectivos, pero más lentos a la hora de realizar su acción y algo menos efectivos que los
beta adrenérgicos inhalados. De los más utilizados tenemos el bromuro de ipratropio
(Atrovent®) su indicación es en casos de broncoespasmo agudo asociado a obstrucción
reversible de las vías aéreas asociándose su acción a la de un beta-agonista. Su presentación
es en monodosis de 2 ml. con 500 mcg. que se pueden administrar en aerosolterapia 3-4
veces al día.
Entre los efectos adversos del bromuro de ipratropio tenemos sequedad de boca o
garganta, cefalea, mareos, náuseas y nerviosismo.
c) Metilxantinas.
Entre las más utilizadas tenemos la aminofilina (Eufilina®, viales de 240 mg.). Seis
horas después de iniciar la perfusión se deben comprobar los niveles de plasmáticos de
teofilina y el ritmo de perfusión se ajustará de acuerdo de cómo se encuentren. El ritmo
9. DIURÉTICOS
9.1. DE ASA (Furosemida. Seguril®; comp. 40 mg. y viales de 20 y 250
mg.).
a) Acción: son los más potentes de todos los diuréticos y actúan inhibiendo el
cotransporte de sodio, potasio y cloro en segmento cortical y medular diluyente (asa
ascendente de Henle). Su efecto puede producirse antes incluso de dar la diuresis dado
su efecto venodilatador que posee. Su acción dura sobre 5 horas, y la diuresis se inicia a
los 10-20 minutos de su administración y alcanza un pico máximo aproximadamente a la
hora de su administración.
b) Indicaciones: su uso está muy extendido y se utiliza en situaciones como:
insuficiencia cardíaca aguda o crónica severa, edema agudo de pulmón, insuficiencia renal
aguda, ascitis, síndrome nefrótico, acidosis tubular renal tipo IV, HTA maligna.
c) Administración del fármaco: la dosis puede ser de 10-250 mg. según casos y
respuesta. Se puede usar perfusión de 1-10 mg./h.
d) Efectos secundarios a controlar por Enfermería: puede producir alcalosis
metabólica hipoclorémica hipopotasémica, hiperuricemia, ototoxicidad, pancreatitis,
hiperglucemia, hiperlipemia, también se han descrito discrasias sanguíneas o Lupus
Eritematoso.
RESUMEN
Enfermería es la encargada de administrar adecuada y oportunamente los fármacos
indicados por el médico, así como la vigilancia de los efectos secundarios que se deriven
de éstos.
Enfermería debe adquirir los conocimientos y actitudes necesarios para realizar una
atención al paciente a través de la administración de fármacos. Para ello enfermería
debe ser capaz de:
1. Identificar los fármacos que pueda administrar, sus formas de presentación,
las dosis y los intervalos habituales.
2. Saber que fármacos, y por qué, no debe administrar a un paciente
determinado.
3. Conocer las circunstancias que pueden modificar la acción de los
fármacos.
4. Recoger los datos sobre los efectos terapéuticos o indeseables de los
fármacos que administra.
5. Informar al paciente sobre el tratamiento que está recibiendo.
6. Comunicar cualquier información sobre la medicación que administra al
responsable de la prescripción.
Desglosaremos los fármacos usados de una forma más habitual en UCI en:
1. Acción.
2. Indicación.
3. Administración del fármaco.
4. Efectos secundarios.