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DAMIÁN está, durante el recreo, con las chicas. Desde la ventana del aula, se
ve a los varones. Juegan al fútbol.
DAMIÁN, junto a CAMILA. Ella sostiene una tijera, la abre, la cierra, pareciera
querer convencer a DAMIÁN de algo, y él niega, divertido, con la cabeza. Ante
la negativa, entonces ella se desfleca su propio pelo.
TRES CHICAS conversan en el fondo, mientras miran el partido de los chicos.
CHICA 1
(Sostiene un chupetín, CHICA 2 da un mordisco)
… me dijo de volver a vernos este fin de semana…
CHICA 2
¿Y qué le dijiste?
CHICA 1
(Se saca el chupetín de la boca)
Que sí, obvio.
CHICA 3
(Imitándola)
Obvio (Ríen las tres)
CHICA 2
(Levantando la ceja. CHICA 1 no las mira, se hace la interesante, sigue con su
chupetín)
Y ya….
Voltea hacia Damián y Camila, los mira de refilón. Las otras la siguen. Vuelven
a voltear y se inclinan, se cierran las tres en un círculo de secreto. CHICA 1 les
cuenta algo, murmura. Vuelven a abrirse. CHICA 2 Y 3, cara de sorprendidas.
CHICA 1 las mira, canchera. Desplaza sus dedos por los labios, como
corriendo un cierre. El gesto de silencio. Las otras dos disimulan, se hacen las
distraídas. Se produce un silencio entre ellas.
CAMILA
(Acaba de cortarse un mechón, se acomoda el pelo. A Damián)
¿Cómo me queda? (Damián pone cara de “horrible”. Camila se asusta) ¡¿En
serio?!
DAMIÁN
(Ríe. Niega)
Te queda bien.
CAMILA
Bobo (Tijeretea) Tu turno (Damián, sin arrancársela, le cierra la tijera) Chicas,
Chicas ¿o no que le quedaría mejor el flequillo más corto? (Camila toma a
Damián de la pera, lo voltea en dirección a CHICA 1)
CHICA 1
¡Ay sí Dami! Tenés que mostrarte un poco, no se te ve nada con ese fleco
CHICA 2
Lo tiene más largo que yo (Ríen)
CHICA 1
(Se levanta, va directo hacia él. Se inclina sobre el banco y estira la mano hacia
Camila, pidiéndole la tijera) Yo te lo corto (Camila le da la tijera)
CHICA 1
Cami me dijo que le gustabas más cuando tenías el pelo corto
CAMILA
(CHICA 1 simula un arrepentimiento falso, reprime su risa. CHICA 2 y 3 se ríen
por lo bajo)
Somos amigos.
CHICA 1
¡Ah! (Inaudible, moviendo los labios) Perdón… (Deja la tijera en el banco)
CHICA 1
¡Profe!
PROFESOR
(Gritando hacia fuera)
¡Adentro! ¡Vamos adentro!
CHICA 1
¡¿Profe?! ¿Usted qué piensa? ¿No hay que cortarle el pelo a Damián?
PROFESOR
(Lo mira fijo)
Pinto, ¿qué le dije? Basta de jugar a las nenas. Las chicas, menos Camila, se
ríen. Intentan contener la risa (De vuelta hacia fuera) ¡A clase!
CAMIL toma la tijera de vuelta, lo mira intentando convencerlo, le marca con los
dedos el tamaño del corte. Damián, a regañadientes, accede. Contenta, ella
procede. Le corta un mechón del flequillo. Lo guarda en su cartuchera. Se
encoge de hombros, lo mira divertida.
Living comedor de una casa de campo, una amplia planta baja con ventanales
al jardín. Sobre uno de los muebles, se ve una nutrida sucesión de fotos,
memoria familiar del clásico itinerario ritual cristiano: bautismos, comuniones,
casamiento.
Se oye, de fondo y cada tanto, el ruido seco de disparos de rifle.
Entretanto, mientras sigue recorriéndose el periplo cristiano, CONSUELO entra,
coloca la mesa.
Más allá, en el living, junto al ventanal, DAMIÁN lee.
CONSUELO
(Mientras pone la mesa)
¿Sigue cazando? (Damián no contesta)… ¿Por qué no vas a buscarlo?... hoy
cenamos temprano (Silencio) ¿Damián? (Damián voltea, apenas) ¿Podés ir a
buscarlo?
DAMIÁN
(CIerra su libro, mira por la ventana) Ahí viene.
CONSUELO se acerca al ventanal, junto a Damián.
CONSUELO
Ah…tenés razón (Le toca el pelo, lo acaricia por la nuca) No entiendo, a esta
hora, si ya no ve nada… (Desciende por la cabellera) ¿Por qué no te vas a
bañar? Estás hecho una mugre. Sacate esa ropa así se la damos a Lucy, que
la lave.
MATEO
Hoy el profe de gimnasia me dijo que yo podía romper el récord del colegio en
velocidad.
CONSUELO
(Tono algo impostado)
¿En serio?
MATEO
Sí, porque encima yo no salgo bien, viste que pegan el tiro y todos salen, y yo
tardo más en salir, y encima aunque haga eso, gano, por eso si salgo antes
sacaría más ventaja encima. Y dijo que me tengo que comprar unos spikes,
viste que son como esas zapatillas que tienen clavos que te hacen correr más
rápido. ¿Podemos Pa? ¿Podemos comprar unos?
PABLO
Bueno, vamos a ver.
MATEO
¿Por qué?
PABLO
Vamos a ver cuánto salen.
MATEO
Los vende el profe, los vende en el colegio (PABLO se ríe)
¿Qué?
CONSUELO
Comé Mateo, se enfría (Lo observa a Damián) ¿Qué pasa Dami? ¿No tenés
hambre? (Damián niega, y se lleva sin ganas un bocado a la boca) ¿Qué
hicieron hoy en el colegio? (Damián mastica, demora la respuesta)
BELÉN
(Lo mira al hermano, contesta por él)
Empezaron la castración.
PABLO
¿Ya te tocó a vos? (Damián niega)
BELÉN
Yo no quiero hacerlo. Me da miedo. Me da asco.
MATEO
¡Yo sí quiero! (El padre ríe)
BELÉN
Yo no lo voy a hacer.
DAMIÁN
(Encogiéndose de hombros) Hay que hacerlo. Te obligan.
BELÉN
No me importa, yo no quiero.
DAMIÁN
(Sin levantar la cabeza)
Yo tampoco quiero.
CONSUELO
No comiste nada Dami
DAMIÁN
No tengo hambre (Consuelo lo mira a Pablo, éste no reacciona. Luego, a
Damián, que devuelve la comida de su plato a la fuente) Tengo tarea.
CONSUELO
Bueno…
CONSUELO
¿Alguien quiere un poco más?
5 - INT – CASA FAMILIAR – HABITACIÓN DAMIÁN – DÍA
PROFESOR
…por eso, el primer paso es la selección, que el ganado haya sido bien
seleccionado, que nos aseguremos de conseguir siempre un ganado de buena
calidad, de raza.
DAMIÁN está sentado en un banco junto a la ventana, con CAMILA. Mira hacia
fuera, parece completamente abstraído de lo que sucede, el alrededor lo
alcanza difuso, como si ya estuviese envuelto por una atmósfera de irrealidad.
Mira hacia el profesor, intenta recobrar el hilo, su semblante está confuso, tiene
el ceño fruncido.
PROFESOR
… ¿por qué entonces se castra al ganado?
VARÓN
¿Para hacerse macho? (Risas)
PROFESOR
Eso con usted, Duggan, me parece que no va a funcionar (Risas)
VARÓN 1
¿Para que no tenga sexo? (Coro burlón, por la obviedad de la respuesta)
PROFESOR
¿Nadie?... se castra para acelerar el engorde. Castrado, el animal tiende al
engorde, y se logra, en un período de un año y medio, que alcance
aproximadamente los trescientos ochenta kilos, luego de eso (el profesor sigue
hablando, Damián está perdido en su mirada hacia la llanura…) el animal ya
está listo para enviar al mercado (…parece tomado por una idea fija) ¿Alguna
pregunta? Bien, la semana que viene tengo anotado… le toca a… Pinto, ¿está
bien? (Silencio) ¿Pinto? (Damián no reacciona. Silencio. Camila lo codea, él
reacciona. Algunas risas contenidas y miradas cómplices)
DAMIÁN
¿Qué?
PROFESOR
La clase que viene Pinto. Su turno.
DAMIÁN
Ah… sí (asiente)
PROFESOR
Semana que viene, directo en el corral. Ganamos tiempo. Pueden salir.
CAMILA
(Bajito)
¿Estás bien? (Damián asiente, disimula)
Salen.
VARÓN 1
(Alzado, en celo)
¡Dale boludo!
VARÓN 2
(Caliente)
¡Poné play puto, dale!
MÁXIMO
(Divertido, animador, de un lado al otro, los mira a cada uno)
¿Están listos para la función?
VARÓN 3
¡Daaale! ¡Dejate de joder!
MÁXIMO
Peren, peren… ¿qué hay a cambio?
VARÓN 1
¡Ponelo que te culeamos boludo!
DAMIÁN sale de uno de los cubículos del baño. Duda un instante, parece
querer irse, pero en seguida…
VARÓN 2
(Tono falsamente amistoso)
¡Eh! ¡Dami! Vení, boludo, vení a la función.
VARÓN 1
(Con la vista clavada al celular)
¡Dale boludo! ¡Ponelo!
VARÓN 2
¡Qué pechos que tiene!
VARÓN 1
(Empieza a hacer gemidos)
¡Ahh!... ¡ahh boludo!.... (Se lleva la mano a las comisuras de los labios abiertos,
se contornea) Uhh chabón…
VARÓN 1
¡¿Qué haces?!
MÁXIMO
Suficiente (Se hace el interesante)
VARÓN 1
¡Dale!
MAXIMO
¡Hasta acá, hasta acá! (Se acomoda, dueño de la situación) ¡Con mi novia no
se acaba eh! (Ríen)
VARÓN 3
(Jocoso, pero más tranquilo)
Hijo de puta.
VARÓN 2
Qué mina te estás comiendo.
MÁXIMO
La semana que viene, próxima función.
VARÓN 3
(Tono burlón, pero susurrante, psicopatón)
A Dami se le paró…a Dami se le paró…. (Todos ríen, intentan contenerse, es
peor) ¿Y Dami?
DAMIÁN
¿Qué?
VARÓN 3
¿Se te paró? (Risas contenidas. Damián, incómodo, no alcanza a decir nada,
se muerde los labios)
VARÓN 2
(Le sigue el juego)
…se mojó por primera vez el Dami (las risas se hacen más desembozadas)
MÁXIMO
(A VARÓN 1, haciéndole un gesto para que se calme, mientras intenta
contener la risa)
¡Pará boludo! (Silencio) ¿Primera vez Dami? (Los otros vuelven a reírse,
Máximo se recata en seguida. Ambivalente) No se rían loco, no lo jodan (da
unas pitadas) Contate algo Dami.
VARÓN 1
SÍ, nunca contás nada.
MÁXIMO
(Le hace un gesto a VARÓN 1, lo recata. Serio y curioso, con la burla bastante
disimulada)… vos Dami nunca… (Gesto de “la pusiste” con el puño. VARÓN
ríe, lo tienta un poco a Máximo, que se recata en seguida) ¿Qué te reís
boludo? Le estoy preguntando posta! (VARÓN 1 se ríe. A Damián de vuelta)
¿Nunca? ¿Una transa por lo menos, nada? (Damián niega. Silencio)…pero
(tono entre afirmación y pregunta)… te hacés la paja (VARÓN ríe más fuerte, lo
tienta a Máximo, que igual lo putea) ¡Pero qué pelotudo chabón! Estoy
intentando tener una conversación…
VARÓN
¡Uy boludo! Yo me voy, la vieja seguro me clava llegada tarde.
MÁXIMO
Dame uno.
VARÓN 1
Sí, a mí también.
Salen. Damián se queda quieto, sale después de los demás.
CONSUELO
¿Dami?... ¿Dami? (Damián simula despertarse) ¿Estás bien?
DAMIÁN
Sí… me quedé dormido.
CONSUELO
(Uno segundos de silencio, va a decirle algo, eso parece. No se anima)
…bueno… bueno, dale, levantate, que ya va a estar la cena (Cierra la puerta)
PABLO
¿Todo bien?
CONSUELO
Sí…
Pablo le sonríe, sigue en su postre. Consuelo lo mira, duda, finalmente habla.
CONSUELO
¿Cómo lo ves a Dami?
PABLO
Bien… (Consuelo asiente) ¿Por?
CONSUELO
No sé. Come poco… habla poco…ya tres semanas hace que no quiere ir a
misa. No sé, no cuenta nada. A mí ya no me cuenta nada.
PABLO
… adolescente.
CONSUELO
(Tras un silencio)
¿Por qué no hablás con él? Por ahí necesita hablar… con su papá. Con un
hombre.
PABLO
Quedate tranquila (le pone una mano en el hombro, la calma) si necesita hablar
lo va a pedir (Consuelo no parece convencida)… ¿o no? (Ella asiente, se
intenta convencer, él la acompaña en el asentimiento)
PABLO
(Levantándose)
Tengo que terminar unas cosas.
Consuelo se queda sola, preocupada.
La habitaciòn, a oscuras.
DAMIÁN prende el velador: está acostado sin poder dormirse. Permanece así.
Bajo la luz del velador, tomado por una idea irreversible.
Se incorpora y se sienta al borde de la cama.
Se levanta y va hacia la puerta. La abre con sigilo, se asoma. La casa vacía, en
silencio, todos duermen.
Él atraviesa el pasillo, luego el living. Se oye un ruido desde una de las
habitaciones. Se detiene. Silencio. Sigue avanzando aún más cauto, hasta la
puerta principal.Abre, y sale.
La casa en silencio. Antes de que nadie despierte, DAMIÁN abre los ojos. Se
levanta. Se viste con la ropa ya preparada desde el día anterior, las bombachas
de campo, la remera, el uniforme de todos los días.
Sobre una silla, frente a su escritorio, está su mochila. Sobresalen, de la
mochila, rollos de cartulina. Él la cierra, acomoda algo dentro de uno de los
rollos, mete la mano. Los tubos de cartulina quedan a la vista, lo que esconden,
es el arma.
CONSUELO
¡Llegó antes! (Los hermanos se apuran) ¡Vamos!
Una vez izada la bandera, en orden, los cursos despejan el patio para ingresar
a las clases.
DAMIÁN va quedando solo, no se mueve, mientras todos se van, en el centro
del patio, queda solo.
PROFESOR ajusta las sogas que atan al novillo. El novillo se mueve, hace los
últimos intentos de zafarse. El profesor tira, ajusta más.
DAMIÁN camina hacia una zona poblada de árboles. Sólo el murmullo del
viento en las hojas. Se adentra en esa zona, se detiene, permanece quieto por
unos instantes.
A unos metros del novillo, una mesa con herramientas: jeringa, bisturí, hilo,
alcohol. PROFESOR agarra el bisturí, le tira alcohol, lo limpia, lo seca.
Los alumnos van llegando al corral, se ubican cercanos, rodeando el novillo.
Hablan, ríen.
PROFESOR
(A Máximo)
Máximo (apunta hacia un balde lleno de agua) Andá lavándolo (Se aproxima
hasta la mesa, agarra el listado de estudiantes)
Alzieu
ALUMNO (Off)
Presente
PROFESOR
Alzaga
ALUMNO (Off)
Presente.
PROFESOR
Castro
ALUMNA (Off)
¡Acá!
PROFESOR
Nardini
ALUMNA (Off)
Presente (Bullicio) ¡Silencio!... ¡que no termine!
PROFESOR
(Levantando la voz)
Osorio
ALUMNO (Off)
¡Presente!
PROFESOR
Pinto (Silencio) ¿Pinto?... ¿Pinto no vino? (Pone ausente) Ramírez.
CHICA 1
Pinto sí vino.
MÁXIMO
(Junto al novillo, ha terminado su tarea)
Sí, estaba en la fila, ¿puedo ir a buscarlo? Seguro que fue al baño.
PROFESOR
Rápido.
PROFESOR
Salaberri.
MÁXIMO se acerca hasta la tranquera del corral. Agitado, busca sin encontrar
palabras.
PROFESOR
¿Qué pasa?... ¿Qué? (Máximo le hace una señal de que se acerque a él. Los
alumnos intercambian miradas, un murmullo general. Máximo le dice algo, en
voz baja, a PROFESOR. A los alumnos) Quédense acá, ¡que no salga nadie!
PROFESOR
(Voltea)
¡Volvé para allá! (Unos pasos más, vuelve a voltear) ¡Que no salga nadie!
PROFESOR
(Gritando)
¡A la clase! ¡A clase!
Amanecer.
Una planicie extensa.
Hectáreas de silencio.
Hectáreas de vacío.
CURA sigue hablando. Todo sucede como si hablara bajo el agua. Sólo se ven
sus gestos, y nada de lo que dice se escucha.
PROFESOR mira hacia el banco de DAMIÁN y CAMILA. Se alarma.
Junto al tronco del árbol, enganchado entre ramas, un largo mechón de pelo.
CAMILA se agacha para desenredarlo. Bajo ese árbol, cava un pequeño pozo,
y lo entierra. Permanece, sentada de rodillas. Se levanta.
Dos autos estacionan. De uno, y del otro, bajan DOS MUJERES, madres de
compañeros de Damián.
MADRE 1
(Fuma)
Qué tragedia…
MADRE 2
Pobre chico…
MADRE 1
¿Y la familia?
PROFESOR
Están viniendo.
MADRE 2
Los chicos…deben estar destrozados.
MADRE 1
(A chica 1)
Andá a buscarla a Cami así nos vamos… me pidió Laura que venga con
nosotros.
CHICA 1 se va.