Para este ejercicio necesitamos solo una pelota. Se pide a los
integrantes que formen un círculo y de forma ordenada, cada uno va diciendo su nombre hasta que todos lo han hecho. Después, el profesor le da la pelota a una persona al azar. Esta primera persona lanza la pelota a quien quiera y quien la recibe debe decir el nombre de esta primera persona. Una vez lo ha hecho, esta segunda persona lanza la pelota a una tercera, que también debe decir el nombre de quien la ha recibido. Y así sucesivamente.