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El motor de inducción

12
1.- CREACIÓN DE CAMPOS MAGNÉTICOS
GIRATORIOS.
Esta forma de crear un campo magnético giratorio que seguidamente vamos a estudiar
tiene una gran utilidad práctica en el funcionamiento de las máquinas eléctricas.

Considérese una máquina eléctrica cuyo


arrollamiento consiste en un sistema formado por tres
devanados colocados en el estator (o en el rotor), de
tal forma que los ejes de cada uno de estos devanados,
correspondientes a cada una de las fases se encuentren
desplazados entre sí 120º eléctricos alrededor del en-
trehierro tal y como lo están las bobinas a-a'; b-b'; y la
c-c' de la máquina representada en la figura XII-1, que
aunque en la figura se encuentran dibujadas como
bobinas concentradas que abarcan cada una un paso
polar, podemos considerar que cada una nos
representa un devanado distribuido que nos crea una Fig.XII-1
onda de tensión magnética senoidal centrada con el eje
magnético de la respectiva fase, con lo que estas tres ondas senoidales de f.m.m. se encuentran
desplazadas entre sí 120º eléctricos en el espacio.

Alimentemos ahora estos tres devanados de


nuestra máquina con un sistema de corrientes trifásicas
equilibradas cuya magnitud varíe senoidalmente en el
tiempo, con sus correspondientes ejes desfasados 120º
eléctricos en el tiempo y con una secuencia de fase a-b-
c. Si tomamos como origen de tiempos el instante en
que la intensidad de la fase a pasa por un máximo po-
sitivo, las corrientes instantáneas en cada una de las fa-
ses (fase a, fase b y fase c) serán:

Fig.XII-2

siendo Imax la intensidad máxima.

El valor instantáneo de la intensidad en cada una de las tres fases de nuestra máquina para

12.1
las condiciones anteriores es el indicado en la figura XII-2, donde vemos que en el instante
inicial, cuando t= t0= 0, en la fase a tenemos una corriente instantánea de valor ia(0)= Imax positiva,
en la fase b para ese mismo instante tenemos una corriente instantánea de valor ib(0)= -Imax/2 de
signo negativo y en la fase c esta corriente vale ic(0)= -Imax/2 negativa, que como se ve coincide
con el valor de la corriente de la fase b. Cuando haya transcurrido un tiempo t= t1 tal que TAt=
B/3, vemos que en ese instante, la corriente en las fases a y b tiene el mismo valor ia(B/3)= ib(B/3)=
Imax/2, y en la fase c ahora esta corriente vale ic(B/3)= -Imax, y así sucesivamente podemos calcular
el valor de la corriente en cada una de las fases al transcurrir el tiempo. El sentido positivo o
negativo de la corriente en cada una de las fases (ver figura XII-1) lo indicaremos mediante
puntos y cruces que nos indica cuando la corriente sale v o entra s, de tal forma que cuando la
corriente entra por el terminal señalado con un acento (a',b',c') y sale por el terminal que no lleva
acento (a,b,c) será positiva y en caso contrario será negativa.

Cada una de estas intensidades (ia, ib, ic), al ser de variación senoidal nos va a producir
en cada una de las fases (a, b, c) por separado una onda de tensión magnética de eje fijo en el
espacio y de variación senoidal en el tiempo (campo oscilante de eje espacial fijo) distribuida
alrededor del entrehierro de la máquina cuyo máximo positivo estará localizado en el eje
magnético de la fase correspondiente, y que tendrá una amplitud que va a ser proporcional al
valor instantáneo antes calculado de estas intensidades que circulan por las fases. Sin embargo
en la máquina no tenemos tres ondas de tensión magnética actuando por separado, sino que lo
que tenemos es una sola onda de tensión magnética que será la resultante de sumar las ondas
debidas a cada una de las tres fases, y como hemos dicho que estas tres ondas sufren una
variación al transcurrir el tiempo, del mismo modo la onda resultante también sufrirá una
variación.

Cada una de las ondas de tensión magnética correspondientes a cada una de las fases la
vamos a representar por un fasor, es decir un vector giratorio con su punta dirigida en el sentido
del eje magnético de su correspondiente fase, y cuya longitud va a ser proporcional a la intensi-
dad instantánea que circule por dicha fase. Por lo tanto, la onda resultante la obtendremos
sumando para cada instante los tres fasores correspondientes a cada una de las fases, y esto lo
vamos a hacer primero de una forma gráfica y luego matemáticamente.

Análisis gráfico

Lo primero que hemos de hacer es definirnos


el estado de las cosas, debido a que las corrientes con
las que alimentamos cada una de las fases son
senoidales y varían al transcurrir el tiempo (figura XII-
2). Consideraremos t= 0 cuando la corriente en la fase
a pasa por su valor máximo positivo ia= Imax y en las
fases b y c para ese mismo instante son ambas iguales
entre sí y de valor ib= ic= -Imax/2 en sentido negativo.
El sentido de las corrientes lo podemos ver por los
puntos y cruces en las bobinas representadas en la
figura XII-3.

Fig. XII-3 En ese mismo instante la f.m.m. de la fase a

12.2
tendrá entonces su valor máximo Fa= Fmax, al ser máximo el valor instantáneo de la corriente que
circula en ese momento por la fase a, y la representamos en la figura XII-3, por el fasor Fa, de
módulo igual a Fmax y sentido el del eje positivo de la fase a (regla del sacacorchos). Del mismo
modo, las f.m.m.s de las fases b y c las representamos por los fasores Fb y Fc que en ese instante
tienen módulos iguales e igual a Fmax/2 y que estarán situados en sentido negativo sobre los ejes
magnéticos de sus correspondientes fases (regla del sacacorchos).

La onda de f.m.m. resultante F en ese instante la obtendremos sumando las contribucio-


nes individuales de las tres fases y como podemos ver en la figura XII-3, nos da un fasor de
módulo F= 3/2AFmax, que se encuentra centrado sobre el eje de la fase a, y que nos representa una
onda espacial senoidal con su semionda positiva centrada con el eje magnético de la fase a, y de
amplitud igual a 2/3 veces la correspondiente a la de dicha fase de actuar sola.

Transcurrido un cierto tiempo, cuando TAt1= B/3, en-


tonces, las corrientes en las fases a y b son positivas y de
valor igual a la mitad de su máximo ia= ib= Imax/2 (ver figura
XII-2), y en la fase c esta corriente es negativa y de valor
máximo ic= -Imax. En la figura XII-4, tenemos representadas
las componentes individuales de la f.m.m. y su resultante,
que como podemos ver tiene la misma amplitud que cuando
t= 0, es decir F= 3/2AFmax, pero ahora este fasor, que nos
representa la onda resultante de tensión magnética que tene-
mos en la máquina, ha girado un ángulo eléctrico igual a B/3
en el espacio en sentido levógiro, teniendo ahora su Fig. XII-4
semionda positiva centrada con el eje magnético de la fase c
como podemos ver en la figura XII-4, que es la fase en la que el valor de la corriente es máximo
positivo en ese instante.

De la misma forma, cuando transcurra otro cierto tiempo y TAt2= 2AB/3, entonces, la
intensidad en la fase b pasa por su máximo positivo, y en las fase a y c vale la mitad del máximo
en sentido negativo, como podemos ver en la figura 2, y en este caso obtenemos la misma
distribución de la onda de f.m.m. resultante, según podemos ver en la figura XII-5, pero ahora
girada otros 2AB/3 grados eléctricos en sentido levógiro, con lo que ahora esta onda quedará cen-
trada con el eje magnético de la fase b, que ahora es en la que tenemos el máximo positivo de
corriente.

Vemos por tanto, que al transcurrir el tiempo, la onda


de tensión magnética resultante conserva su forma senoidal
y su amplitud (F= 3/2AFmax), pero va girando en el entrehierro,
lo que quiere decir que tenemos por tanto un campo giratorio
de movimiento uniforme.

Si determinásemos la distribución en un instante cual-


quiera, siempre obtendremos resultados que concuerdan con
lo expuesto, y cuando transcurra un ciclo completo, onda
resultante de f.m.m. debe hallarse de nuevo en la posición
que se encontraba al principio del estudio, es decir en la Fig. XII-5
posición de la figura XII-3.

12.3
En una máquina de dos polos, el campo dará una revolución completa por ciclo, sin
embargo, en una máquina de p pares de polos dará 1/p revoluciones por ciclo.

2.- ASPECTOS CONSTRUCTIVOS.


La máquina asíncrona, al igual que todas las demás
máquinas eléctricas, es reversible, lo cual indica que puede
funcionar como generador o como motor; sin embargo, es más
corriente su funcionamiento como motor, ya que como generador
debe funcionar en paralelo con otras máquinas que le suministren
la corriente de magnetización necesaria, y tiene peor rendimiento
que los generadores síncronos.

Los motores asíncronos pueden ser mono o trifásicos, y


al igual que cualquier otro dispositivo electromecánico de la Fig.XII-6
energía de tipo rotativo, está compuesto por un estator y por un
rotor. Existen dos tipos de motores asíncronos, uno el motor de
jaula de ardilla y otro el motor con rotor devanado o con anillos. Los dos tipos tienen los
mismos principios de funcionamiento, existiendo diferencias en la construcción del elemento se-
cundario, que es normalmente el rotor. Los estatores, que generalmente son los elementos prima-
rios, tienen la misma forma en ambos tipos, y están formados por un núcleo de chapa magnética
de acero al silicio, disponiendo un devanado trifásico distribuído en las ranuras de la superficie
cilíndrica interior del estator (figura XII-6).

El rotor está formado por un conjunto de chapas apiladas formando un cilindro, con
ranuras en la superficie exterior donde se coloca el devanado. El rotor de jaula de ardilla, está
formado por conductores igualmente separados y colocados en la periferia de la estructura
magnética dentro de las ranuras; normalmente estos conductores no van aislados y consisten en
barras de cobre o aluminio, que tienen sus
terminales puestos en cortocircuito por medio de un
anillo al cual se unen por medio de soldadura o
fundición. En la actualidad, en las máquinas
pequeñas, se aplica un método de fundición de
aluminio en el que se producen las barras del rotor
con los anillos finales en forma de ventilador de una
sola vez. En la figura XII-7, se muestra un rotor de
este tipo. Fig.XII-7

El número de polos del rotor de jaula de


ardilla es siempre igual al que tiene el estator con el que trabaja.

El rotor devanado está formado por un bobinado trifásico similar al que está en el estator,
con idéntico número de polos. Las tres fases (en el caso de un devanado rotórico trifásico) suelen
colocarse en estrella, y los terminales libres se conectan a unos anillos aislados entre sí y del eje,
como muestra la figura XII-8. Esta disposición hace posible la conexión de impedancias
(normalmente resistencias) externas para limitar las corrientes de arranque, o controlar la

12.4
velocidad; la conexión se efectúa por medio de escobillas que frotan en los anillos.

Existen ciertas restricciones en cuanto a la


elección de las ranuras del estator y rotor, siendo la
principal que estos dos números no deben ser iguales, ya
que si lo fuesen, la reluctancia del circuito magnético en
conjunto variaría desde un máximo cuando los dientes
están frente a las ranuras, hasta un mínimo cuando los
dientes están enfrentados. La frecuencia de la pulsación
del flujo resultante sería elevada, lo que introduce
pérdidas adicionales en el núcleo magnético, ruido de Fig.XII-8
origen magnético, y lo que es más grave, aparecerían
puntos muertos de tal forma que el motor no podría arrancar si el rotor está en la posición de
mínima reluctancia. Un medio de evitar esto, es hacer que el número de ranuras (o dientes) del
estator y del rotor sean primos entre sí. Para evitar también los puntos muertos que pueden
bloquear el motor, suelen construirse las ranuras del rotor de tal forma que quedan oblicuas
respecto al eje del mismo.

Otro detalle a tener en cuenta en los motores asíncronos, es que aunque el número de
polos del estator y del rotor debe ser el mismo para que exista una interacción correcta entre los
campos magnéticos producidos, el número de fases no tiene que ser necesariamente igual; por
ejemplo en el caso de un motor de jaula de ardilla, habrá tantas fases como barras existan en un
paso polar. En los desarrollos posteriores, se denominará m1 al número de fases del estator y m2
al número de fases del rotor.

La máquina asíncrona,
además de disponer de un
estator y un rotor, está dotada
de otros elementos mecánicos
necesarios para su fun-
cionamiento: tapas, rodamien-
tos, carcasa, etc... En la figura
XII-9, se muestra un despiece
de un motor asíncrono de jaula
de ardilla, donde pueden verse
los elementos que componen
el conjunto.
Fig.XII-9
Se observa que existe
un ventilador en el eje, cuya misión es producir una refrigeración forzada de la máquina; a la
carcasa se le ha dado una forma ondulada con objeto de mejorar la evacuación del calor.

Un detalle importante a considerar en los motores asíncronos trifásicos es la disposición


de los terminales del devanado del estator en la llamada caja de bornes de la máquina, de la
figura XII-9. A esta caja se llevan los extremos de los bobinados en la forma que se muestra en
la figura XII-10. Los principios de los arrollamientos se designan con las letras U, V y W, y los
extremos finales con X, Y, Z respectivamente.

12.5
Se debe hacer notar que los terminales de la misma fase no están enfrentados en la regleta
de bornes, esto se debe a que esta disposición facilita el conexionado de la máquina, haciendo
uso de unas láminas de latón adecuadas tal como muestran las figuras XII-10. Se observa que
en la conexión en triángulo se unen los terminales U con Z, V con X y W con Y, mientras que
en la conexión en estrella se unen Z con X y X con Y.

La conexión en estrella se emplea


cuando la máquina ha de conectarse a la
tensión más elevada indicada en su placa de
características, utilizando la conexión en
triángulo para la tensión más baja. Por ejem-
plo, si se tiene un motor asíncrono en cuya
placa aparecen los valores: 20 CV., 220/380
Fig.XII-10
V, 69,2/40 A, 1.450 r.p.m. quiere decir que la
potencia nominal es de 20 CV. girando a
plena carga a 1.450 r.p.m., se puede conectar a una red de 220 V., disponiendo sus terminales
en triángulo (tensión más baja) y entonces absorbe a plena carga una corriente de línea de 69,2
A., también se puede alimentar por una red de 380 V., pero para ello han de conectarse los
devanados en estrella (tensión más alta), de tal forma que entonces la máquina consume una
corriente (a plena carga) de 40 A. Los cambios en las conexiones anteriores se justifican por la
necesidad de que la máquina trabaje en ambos casos con las mismas tensiones en los arrolla-
mientos..

Para invertir el giro del motor


es preciso cambiar el sentido de movi-
miento del campo giratorio, lo cual se
logra como intercambiando entre sí dos
fases de la red de alimentación.

En la figura XII-11 se muestran


una serie de conexiones típicas,
indicando los sentidos de giro Fig.XII-11
correspondientes.

3.- PRINCIPIO DE FUNCIONAMIENTO.


Para ver el principio de funcionamiento de la máquina asíncrona, utilizaremos la máquina
elemental ya conocida, pero en la que la espira del rotor está cerrada sobre sí misma (figura XII-
12). Si hacemos girar el estator con una velocidad n1, supuesto inicialmente el rotor en reposo,
en la espira en cortocircuito se induce una f.e.m. que hará circular por ella una corriente i. Su
sentido, de acuerdo con la ley de Lenz, será tal que se oponga a la variación de flujo a su través.
Pero dicha variación es debida al movimiento relativo entre estator y rotor, es decir, a la rotación
del campo magnético. Por consiguiente, la máquina debe tender a minimizar ese desplazamiento
relativo. Y así es justamente como actúa: sobre los conductores de la espira, recorridos por la
corriente eléctrica y situados en un campo magnético, aparece una fuerza tangencial de valor F=
BAlAi, que hace girar el rotor en el mismo sentido que el estator. La velocidad que alcanza el rotor

12.6
es, evidentemente, menor que la del estator ya que, si llegaran a igualarse, desaparecería la f.e.m.
inducida, con ello la intensidad y, por consiguiente, el par motor.

La velocidad de giro del campo magnético (que en el


dispositivo dibujado coincide con la velocidad mecánica del
estator) recibe el nombre de velocidad síncrona. La velocidad del
rotor es, pues, menor que la síncrona, pero muy próxima a ella (del
92 al 98%). Ténganse en cuenta que, como el devanado rotórico es
un cortocircuito franco, la tensión inducida en él en régimen
permanente debe ser muy pequeña para que las corrientes no
alcancen valores inadmisibles. Esto implica que el rotor y el Fig.XII-12
campo giran casi en sincronismo.

La máquina descrita no constituye en realidad un motor, sino un embrague eléctrico. Pero


si conseguimos hacer girar el campo magnético por medio de bobinas estacionarias, habremos
construido un motor eléctrico; es decir, obtendremos energía mecánica en el rotor partiendo, no
de energía mecánica, como en el caso precedente (la necesaria para mantener el movimiento del
estator), sino de energía eléctrica. Ahora bien, anteriormente hemos demostrado que,
alimentando un devanado polifásico estacionario con un sistema de corrientes polifásicas,
conseguimos un campo giratorio con el que obtenemos el mismo efecto que el descrito en la
figura XII-12, pero sin necesidad de desplazar el estator.

Veamos ahora el principio de funcionamiento de un motor asíncrono trifásico de 2Ap


polos que como sabemos está constituido por tres arrollamientos (fases) desfasados 120º
eléctricos en el espacio.

Al introducir por los distintos arrollamientos corrientes de una red trifásica de frecuencia
f1, se produce una onda rotativa de f.m.m., distribuida senoidalmente por la periferia del
entrehierro, que produce un flujo giratorio de
velocidad n1= 60Af1/p (r.p.m.), que recibe el nombre
de velocidad de sincronismo. Este flujo giratorio
inducirá f.e.m.s. en los conductores del rotor y si está
su circuito cerrado aparecerán corrientes que
reaccionarán con el flujo del estator.

En la figura XII-13, se muestra en un deter-


minado instante, el sentido de la inducción B en el
Fig.XII-13
entrehierro producida por el devanado del estator,
cuya distribución es senoidal, lo que se representa por
medio de una diferencia en la concentración de líneas de B. De acuerdo con la ley de Faraday,
la f.e.m. inducida en un conductor de longitud l que se mueve a la velocidad v dentro de un
campo B, tiene un valor:

e= (v x B)Al= vABAl

ya que en este caso, v y B son perpendiculares. Para determinar su sentido en la figura XII-13,
debe considerarse que el rotor gira en sentido contrario al campo para tener en cuenta el
movimiento relativo mutuo entre ambos sistemas. El sentido de la fuerza que aparecerá en los

12.7
conductores del rotor se obtiene aplicando la conocida ley vectorial:

F= iA(l x B)= iAlAB

al ser en este caso l y B perpendiculares. El sentido de esta fuerza se muestra en la figura XII-14,
donde se ha indicado la deformación que se produce en el campo inductor debido a la corriente
que circula por el conductor.

Multiplicando la fuerza por el radio del rotor y el número de


conductores existentes en el mismo, se obtendrá el par total de la
máquina que tenderá a mover el rotor siguiendo al campo giratorio del
estator.

4.- DESLIZAMIENTO Fig.XII-14

Al cerrar el devanado rotórico, bien en cortocircuito o sobre unas resistencias exteriores,


en los motores de rotor bobinado, por los conductores del rotor circutlan corrientes,
produciendose una iteración de ellas con el campo magnético, el par electromagnético que hace
que la máquina se ponga en movimiento.

Como hemos esplicado anteriormente, la velocidad de giro de la máquina ha d ser inferior


a la del campo magnético para que en todo momento los conductores del motor corten las líneas
de flujo y se produzcan los fenómenos de inducción y par.

La velocidad de campo o la velocidad de sincronismo, viene determinada por la


60 f 1
frecuencia de la red y el número de pares de polos, que en revolucioes por minuto ; n1 =
p
El motor gira a una velocidad dependiente de la carga aplicada al eja; sea n en r.p.m., inferior
a n1. La diderencia entre estas velocidades se llama deslizamiento s y se expresa en tanto por
ciento o en tanto por uno de la velocidad sincrónica.

n1 − n
s= .100
n1

También puede expresarse el deslizamiento s en función de las velocidades angulares en


ω radianes/seg. Si estas velocidades
Ω1 = 1 son:
p
ω
Ω =
p
Ω − Ω ω1 − ω
s= 1 =
Ω1 ω1
12.8
T1 es la pulsación del sistema de corrientes del estátor, T1=2Bf1, y T es la pulsación de las
corrientes rotóricas dependiente de las frecuencias de estas corrientes, que llamaremos f2. Puesto
que la velocidad relativa entre el flujo y los conductores no rotóricos es n1-n, la frecuencia de la
fuerza electromotriz inducida y de las corrientes rotóricas es:
p
f2 = ( n − n)
60 1
y siendo:
pn1
f1 =
60
el cociente entre ellas, es el deslizamiento

f 2 n1 − n
= =s
f1 n1
por lo que nos queda: f 2 = sf 1

En el instante de puesta en marcha n =0; s = 1 y f2 =f1.

El deslizamiento es del orden de 0,03 a 0,05 variando muy poco con la carga, pues como
veremos el motor asíncrono tiene una característica de velocidad dura.

Si se llegara a alcanzar la velocidad de sincronismo n1 = n y s =0, siendo f2 =0.

12.9
Cuestiones y Problemas

1.- ¿Cual es la diferencia entre los motores de jaula de ardilla y el motor con rotor de devanado?

2.- ¿Que se debe hacer para invertir el giro de un motor?

3.- Define la velocidad de sincronismo

4.- En las maquinas, ¿cuándo se puede hacer un arranque directo?

5.- ¿ Qué condiciones tienen que cumplirse para que en un motor trifásico se origine un campo
magnético giratorio?

6.- En el motor asincrono, ¿ qué relación tienen la velocidad de sincronismo, la frecuencia y el


número de pares de polos? ¿ Qué es el deslizamiento?. Calcular la velocidad de rotación de un
motor con dos polos y con seis polos, cuando el deslizamiento es de un 5% a una frecuencia de
alimentación de 50 Hz.

12.10

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