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CarfroLo VII LA COMPARACION LINGUISTICA 8. 1 LA COMPARACION DE LAS LENGUAS ORIENTADA ICAMENTE (LINGUISTICA COMPARADA Y LIN: "A ISTORICA) Las comparaciones de una clase u guas son tan vi ue cualguier contacto © cualquier interés partes o aspectos de estas Ienguas desde algin punto de vista. Con frecuencia, ‘al, como, por ejempli tudio de las lenguas. Es inevitable, ya compararlas con como el griego iguo, general, hoy, los estudios comparados y de nuestro cono- paracién linglifstica que estén basados en principios bastante diferentes y que tienen distintas metas como fin, Es de desear que las bases y los métodos de estos dos tipos sean claramente entendidos, ya que no siempre se han cludido las inconsisten- Comparacién lingitistica 31 cias y las confusiones, en un terreno en el que, como en éste, Ja claridad de pensamiento es esencial para llegar a conclusio- nes satisfactorias. Un tipo de comparacién lingiifstica, probablemente el mejor es la comparacién orien- , a la que puede designarse con exactitud omparada e histérica y que es co- adas del descubrimiento del India, por los estu resultado de las perspectivas det sdnscrito, la antigua lengua clisica de I diosos occidentale: 0st nnicas las cétedras de Filologia Comparada precedieron en mu- chos afios a las ensefianzas establecidas de la linglifstica general y el término de filologia comparada se usa todavia para refe- en general, del lenguaje. La hasta cierto punto como lingiifstica comparada y los estudios histéricos despertaron otros intereses de tipo mas amplio hacia Ja naturaleza de las Tenguas y los medios de analizarlas La evidencia lingiiistica, Ios hechos en que se basan los es- tudios comparados e histéricos, esta, en parte, muy clara. Las formas de las palabras, segiin se observa en la gran mayoria de los casos, sélo estén vinculadas convencionalmente a sus, referentes 0 a sus funciones seménticas todas; por eso es naturaleza fundamentalmente arbi icas. Las formas onomatopéyicas, mnidos sugieren, o vagamente imitan, den- ico de Ia lengua, los ruidos caracterfsticos formas se refieren, son bien conocidas s (cuckoo, dingdong, tingating-a- ling, cockadoodtedoo, el alemén Bimbam /’bimbam/ ‘ruido de campanas’, Kikeriki /kikeri'ki/ ‘ruido de los gallos cacareando’, eteétera), pero su ntimero relativo en cualquier vocabulario es 372 Lingitistica general extremadamente limitado. Otras asociaciones seménticas con determinadas formas de palabras se dan igualmente; varias palabras inglesas que terminan en -ump tienen connotaciones de grosor, bulto, pesantez, etc. (clump 'tarugo’, hump 'joroba’, dump ’rechonchez’, thump ‘porrazo’, etc., compérese 1. 3. 2). Tales factores juegan su parte en la determinacién de las formas de todas las lenguas, hasta donde se sabe, pero no afectan a Ia mayor parte de su reserva de palabras. Uno se siente inmediatamente asombrado por el hecho de que, al comparar distintas lenguas, aparezca un mimero mayor © menor de palabras en las que la onomatopeya y el simbo- ico apenas pueden ser sefialados como relevantes y jcados estén relacionados 0 son semejantes, que sn manifiestas semejanzas en las formas fonéticas ss en el uso de los términos «relacionados» y «semejan- tes» en esta asociacién no pueden ser delimitados precisamien- te, pero en la y los ejemplos lismo cuyos Algunos ejemplos de las lenguas europeas nos servirén: Ingles Alemn Francés Italiano Espafto! hand Hand main mano Poaend/ foant/ {me/ /'mano/ tife Leben vie vida ‘al Meben/ hil /"vida/ summer Sommer as f'ssmof Yomer! [ete/ Tesitiof sive geben donner donare donar (aiv Preeiben/ —— /done/ /ee'nare} feo'nas) Se verd, por estos ejemplos, que el inglés y el alemén forman tun grupo, y el francés, el italiano y el espaiiol otro, y que en cada uno de ellos estas formas de palabras de significados se- mejantes muestran obvias semejanzas unas con otras, lo que no ocurre con las palabras de diferentes grupos. Comparacion lingiltstica 373 ‘Ahora podemos considerar los ejemplos siguientes: Inetés Aleman Francés Tatiano Esparot Pause ied iede ie (hues) foie/ Ipi'ede/ Inite/ wel deux d dos fesvai/ {aol 1'éu0/ 808) rei tre tres Jerail Itref Ttres/ ‘mich me me ‘nig sme/ fmme/ En estas formas de palabras est4 claro que, mientras las, semejanzas dentro de los dos grupos de lenguas antes mencio- nados son més estrechas, una semejanza general, al menos en alguna parte de cada palabra, unifica las cinco Ienguas en un ‘grupo més extenso basado en esta evidencia. La base inmediatamente aparente de esta clase de compara- cién Iéxica es la semejanza entre las formas de las palabras, pero um examen mas detallado nos revela que la semnejanza es tan s6lo tun caso especial de las correspondencias regulares y sistemAticas entre los segmentos fonicos componentes Ge las palabras relacionadas seménticamente. Paves tinicos de palabras de sonido semejante e igual sentido no tienen impor- tancia sino hay otros que les apoyen y pueden darse préctica- mente entre dos lenguas cualquiera. La importancia del it. piede y el ing. foot no es tanto la semejanza entre /p/ y /f/ como el que esta correspondencia sea apoyada por otros pares como padre /padre/ y father, pesce /'peffe/ y fish, y que /4/ y /t/ se correspondan en due y two, die i) y ten, y otros pares, Y lo mismo puede decirse de todos los demds ejemplos citados, 's ejemplos de tales correspondencias ganan en valor al mul- arse su niimero. Establecidas y examinadas las series de palabras que mues- tran correspondencias de este tipo entre distintas lenguas, s¢ ve que son demasiado numerosas para que puedan plausiblemente como coincidencias (Io que podrfa ocurrir con a4 Lingilistica general em ee we Aes ice gamer los ejemplos sueltos y sin otra corroboracién) y que cada una de ellas est4 limitada a ciertos grupos de lenguas. Las Ienguas pueden. agruparse segiin el tipo de estas correspondencias; algunos grupos, como el que incluye al inglés y al aleman, y el que incluye al franeés, el italiano y el espafiol, muestran una gran cantidad de palabras relacionadas de esta manera, pero estén compuestos por un pequefio mimero de lenguas, mientras otros grupos, tales como el que incluye a los dos de las Ienguas que acabamos de mencionar, y algunas otras no consideradas, muestran correspondencias mticho menores entre las formas de las palabras de los grupos diferentes incluidos pero abarcan una serie de Ienguas mucho mas vasta. Como las correspondencias y las semejanzas particulares segin las que se agrupan las lenguas de esta manera no son universales, es decir, no se dan entre todas lag lenguas, ni tampoco se pued irar razonablemente como puramente accidentales, se requiere una explicacién y la lingilistica his- térica y comparada es una materia explicativa. Algunas seme- janzas de forma entre las palabras, y menos fécilmente las correspondencias entre sonidos desemejantes, pued: se como el resultado del préstamo de palabras, es decir, de la toma de palabras de una lengua extranjera por parte de otra Tengua, como resultado de los contactos entre los hablantes de una y otra (8. 1. 7). Aunque ningtin tipo de significado puede ser apartado de su representacién mediante una palabra pres- las palabras préstamo, como se les llama se refieren a todas las clases de funciones semantics, es muy poco probable que un nimero considerable de palabras en varias lenguas, que icados virtualmente esenciales a cualquier - La otra sola plausible, es que las diferentes formas de madas por una o mas correspondencias en su composicién fonética sean el resultado, alcanzado después de intervalos de tiempo de duracién variable, de las divergenci lenguas en cuestién, desde una situacié fa en Ia que sus predecesoras en el tiempo mn algo asi como una lengua tinica (también, como todas, iparacién lingiitstica 315 abstraccién y, sin duda, dividida por isoglosas en dialectos decirse cuando se dice que, histérica- mente, una lengua se deriva de otra anterior y que deter- minadas palabras de ella se derivan de otras determina das palabras ms tempranas. Esta explicacién, ademas de aclarar los fenémenos, describe una situacién que nos es conocida también por otras pruebas. El grupo de lenguas que hemos ejemplificado arriba con el francés, el italiano y el espafiol, y que ademds comprende tam- ign al portugués, al rumano, al catalin (hablado en parte de Espafia), al provenzal (hablado en parte del sur de Francia), y 2 algunos otros, y que suelen denominarse lenguas ro- mances, es especialmente ilustrativo en este aspecto, Se sabe hhistéricamente que las dreas en que estas lenguas se hablan en Europa estuvieron, durante siglos, ocupadas por los romanos, desde el siglo ta. de C., y fueron la parte més romanizada del Imperio Romano (en gran parte de la mitad oriental de éste se hablaba el griego como lengua oficial). En estas areas, el latin hablado, o lati irsele para dis- tinguirlo de la lengua literaria que se estudia como «latin» tanto entonces como ahora, pronto se convirtié en la lengua de los Jengua de la cultura y a Jas lenguas anteriores de tuna gran parte de esias provincias del imperio, que sobrevivi6 al desastre de éste en el oeste y las incursiones de los invasores barbaros. EI desarrollo continuo y gradual del latin hablado en estas regiones, a través de fases sucesivas, hasta las lenguas romances actuales, mutuamente , puede trazarse, con varia- ciones de detalles, con Ia ayuda de Ins inscripciones y los textos antiguos. Las lenguas estén en un continuo cambio, aunque este sea imperceptible en un tiempo dado, excepto en Ia cuestién del contenido del vocabulario, que puede variar muy répidamente. Las diferencias de pronunciacién y gramética se hacen ver os cont /sa/ 378 Lingitistica generat el portugues por dreas extensas del mundo en los tiempos més modernos. Las causas internas de los cambios lingiifsticos residen en Ja naturaleza de la transmisién de los hébitos del habla de generacién en generacién. Aparte de todas las influencias ex- temas parece que los cambios graduales son inevitables, y en los provesos se descubre que varias tendencias generales se repiten en diferentes tiempos y espacios. Ejemplos de ello, en cl nivel fonético, son el cambio de las plosivas aspiradas a fri- cativas (como en el griego antiguo Gédo /tHélo:/ ‘deseo’, en el griego moderno 6¢i@ /'gelo/), la sonorizacién de las plosivas intervocilicas (Ia ta/ ‘carretera’, italiano strada /'strada/. ‘cari crus/ ‘seguro’, espafiol seguro /se’guro/, y el cambio de plosivas velares delante de vocales anteriores en africadas o fricativas alveolares (lat. /centum/, lat. /e/ era una pleto de la articulacién de ciertas clases de sonidos, en éreas determinadas durante un tiempo da de las plosivas no aspiradas 0 gradual de una sintaxis que se apoya en las formas de palabras flexionadas a otra que se apoya en el orden de las palabras icturales. rmos puede verse a veces ope- ica y gramatical de una lengua desarrollo, en las palabras, de un acento fuerte sobre una silaba no final puede ser causa de que vaya haciéndose menos ceptible Ia articulacién de las consonantes y vocales de las sflabas finales; esto, a su vez, hace a las sflabas finales me- nos eficaces como portadoras o exponentes de categorfas gra- maticales ¢ indicadoras de relaciones sintacticas, Estas rela- clones, consecuentemente, vienen a ser sefialadas gradualmente por otros medios, tales como las palabras adicionales en la frase © un orden de palabras gramaticalmente determinado. Algunas flexiones, tales como los casos de los nombres, son reempla- zadas por grupos de palabras o posiciones relativas en relacién Comparacién lingitistica 379 con otras palabras de la frase. Junto con este proceso, el des- arrollo de los métodos nuevos de sefialar las relaciones grama- ticales hace que las diferencias flexionales de las silabas finales de palabra sean mucho menos importantes y, por consiguiente, mucho més facilmente abandonadas. Algunas de estas cadenas de cambios causalmente relacionados pueden observarse en el paso gradual del latin hablado al francés moderno. Varias explicaciones causales de esta clase de cambio en el transcurso de las generaciones han sido sefialadas. La gran di- versidad de clases de cambios en todos los niveles que se han producido en las distintas areas y en épocas diferentes desauto- riza los intentos de explicarlos simple y generalmente como procedentes de una sola causa. Sean las causas las que sean, Jos continuos cambios de las formas y sistemas de las Ienguas son un rasgo lingiifstico universal y proporcionan material el estudio hist6rico de series de lenguas. La lingtifstica ica puede decirse que, en cierto sentido, es un caso especial de esta clase de lingifstica comparada en que se comparan las formas que se han dado en fases sucesivas de la lengua ininte- rrumpidamente hablada por una comunidad. “8.1.2 Los cambios semdnticos.—Parte del cambio que se da en Ia historia de todas las lenguas consiste en el cambio de Jos significados o Ias funciones seménticas de algunas de las palabras de su vocabulario, considerado como un contenido Iéxico continuo de las sucesivas fases de la lengua, El estudio del cambio semAntico, como se le llama, aunque es de interés menos inmediato en comparada, es muy importante en el estudio histérico de las lenguas. Las condiciones de vida de los individuos en sociedad, sus artefactos, costumbres, formas de organizacién, etc., estin en continuo cambio y, en consecuencia, los referentes de muchas de Ias palabras en las distintas lenguas y las situaciones en que se usan estén, igualmente, sujetos a cambio en el curso del tiempo. Hay nuevos productos que requieren ciones nuevas y hay palabras que desaparecen del vocabulario corriente, como, por ejemplo, las que se refieren a determinada 380 Lingiiistica general Comparacion lingit 381 clase de objetos o a maneras de comportarse que se pasan de se como referencia general a Ia cabeza (de donde proceden moda. No tenemos mds que pensar en el vocabulario especi francés téte /tet/ e it. testa /'testa/ ‘cabeza’). Hay palabras que lizado del inglés de otras épocas, ahora casi por completo des- amplian la gama de sus aplicaciones 0 significados cuando se aparecido, que se refiere a deportes tan faltos de actualidad uusan en contextos en los que no se usaban previamente o res: ‘como la halconerfa, y en el gran vocabulario nuevo relat pecto a elementos de los contextos con los que antes no esta- las ciencias mecénicas y la evolucién tecnolégica que caracte- ban en conexién. \és medio brid /brid/, también pronun- rizan la lengua de nuestra épo ciado bird /bird/ "pAjaro joven’, se ha convertido en el inglés Con el tiempo hay mucha al ser usadas en moderno bird, que ahora se usa con referencia a todos los paja- las frases, cambian con relacién a los distintos rasgos en las ros sea cual sea su edad. Los nombres propios de personas que ciones a que se refieren 0 en las maneras en que se refieren {én con algtin producto o tipo de comporta- a ellas. Estos cambios son muy numerosos y varios y no nece- miento amplian su significado y abarcan a toda la clase designa- sitamos més que sefialar algunos de los més evidentes. Hay a con ellos; Rolls y Royce, nombres de los dos fabricantes de palabras que vienen a ser usadas y comprendidas con connota- motores que han originado la palabra Rolls-Royce, que designa ciones un tanto diferentes (parte de su significado total) después ; de modo semejante, he looks like de un lapso de tiempo. En parte, estos cambios pueden rela- quisting ‘parece un traidor’ (quis ing, cionarse con los cambios sociales. De modo muy iluminador fue uno de Jos jefes del partido nazi noruego en tiempos de la podemos comparar la explicaci ignificado de enthusiasm invasién alemana, en 1940). Hay algunas palabras que, con este en el Diccionario Inglés del Dr. Johnson, publicado en el proceso, aumentan su pertenencia a distintas clases: boycott glo xvi, con la que se encuentra en el Oxjord English Dic- es ahora un nombre y un verbo, y se deriva del nombre del tionary actual. Capitan Boycott, un agente de comercio irlandés del siglo xIx Algunas palabras poseen una posibilidad muy reducida de que fue sujeto a un proceso. Un tipo muy extendi tuso en los contextos. Asi, meat se usa ahora para referirse a Ia cién seméntica es el de los usos metaféricos, segin los ci carne que despacha el carnicero, es decir, a la carne de comer, y basfndose en alguna semejanza de significado, una palebra pero en Ia época de la Versién Autorizada de la Biblia signifi ts usada en diferentes clases de contextos y con referencia a caba, en general, comida y todavia significa comida en la frase diferentes clases de rasgos, normalmente de una naturaleza més hecha de meat and drink ‘comida y bel sta supervivencia lo que eran los anteriores. La ampliacién meta seméntica puede compararse con la supervivencia, en ciertos imificado, ya mencionada en 2. 3, es demasiado bien. conocida para que precise ejemplos. ‘A veces hay cambios en la cultura material que directamente gobbet, que antes queria decir ‘trozo’ (de carne, pan, etc.), provocan algunas extensiones de significado, Asi, en los afios ahora se usa casi exchisivamente con referencia a cortos pasa- iiltimos, jet, ademas de su significado de ‘chorro de liquido, Jes de los textos que se usan para ser comentados en los exime- gas, clc,, arrojado fuertemente’, y de ‘cafio a través del cual és medio (c. 1400) dgor /de:r/ ‘bestia’, ‘animal’, se sale 1a coi uusarse con referencia a un avién jo en deer, que ahora se refiere a una clase de (reactor) so de un jet (es decir, cuya 0". Hay palabras que cambian su referencia prin- propulsion procede de un jet a vapor de alguna clase deter- lgunas partes del Imperio Romano de Occidente, la minada), Del mismo modo, nuclear, ademas de ‘centr 1a /testa/ ‘tiesto’, y tambign ‘calavere’, hnifiea, ahora, ‘lo referente a explosiones que suponen 382 Lingiitstica general mentacién de determinados étomos quimicos, y a las armas en ellas basadas’. La importancia que pueda tener el campo de palabras aso- ciadas dentro de una lengua en una época determinada con encia a una serie de funciones seménticas ya ha sido men- la como un factor notable en Ia determinacién y el anlisis del significado de muchas de las palabras de una lengua @. 4. 3). Ast, los significados de algunas palabras pueden ser afectados por I del campo de asoci en determinados u: si en la terminologia de los examenes se concediese una califi cacién de regular, bien o excelente a todos los cand originales, en particular el de excelente, se rebajarian y con: traerian. La aparicién, en inglés, después de la conquista nor- manda, de las palabras de origen francés (en su forma orto gxéfica moderna): veal 'ternera’, beef "buey', mutton ‘cordero! Y pork ‘cerdo’, caus una contraccién en la serie seméntica de las palabras inglesas correspondientes a las del inglés mo- derno calf 'ternera’, ox ’buey’, sheep 'cordero’ y pig o hog 'cerdo’, en el sentido de que éstas ya no eran usadas en la conversacién normal para referirse a Ia carne de estas criaturas, y su uso en combinaciones con palabras como flesh ‘carne’, meat ‘car- ne’, se redujo. 8.1.3. La familia indo-europea.— Estos cambios histéricos observados y atestiguados en muchas palabras de las Ienguas romances y de algunos otros grupos confirman, por una parte, las inferencias que deben hacerse para explicar Ias correspon- dencias sisteméticas de composicién fonética en palabras de icado similar o relacionado en estas lenguas, y hacen razo- que evoluciones semejantes hubieron de ocurri en el pasado, dentro de otros grupos de lenguas que hoy rela- Comparacién tingitistica 383, clonamos comparativamente por sus series de corresponden- clas, pero sobre cuyo primitive tronco comtin nada sabemos directamente, EL grupo que antes representamos con ejemplos del i y el aleman se conoce con el nombre de lenguas germénicas s que se agrupan siguiendo la guas indo-iranies comprenden inf (en Persia) y el avéstico (extinguido), el el ben- y otras varias Jenguas del norte de Ta India, ademas del sénscrito, que se encuentra en una relacién bas. mnte con ellas a la que tiene el latin con las lenguas las Ienguas célticas comprenden el escocés gaélico, landés, el galés y el bretén (hablado en partes de Bretafia yguas baltoeslavas se subdividen en el grupo biltico iano y cl let6n— y el eslavo, que comprende el ruso, el lavo, Iengua que se escribié muy pronto sta extinguida excepto en Oficios religiosos. EI latin, del que proceden las lenguas mces, fue el miembro més importante del grupo itilico. Todos estos grupos, y bastantes otras Tenguas que no perte- icadas mas arriba con las ss’ y ‘me’. Basindose en i, a todas estas Ienguas sa que suele Hamarse indoeuropea (que se abre- TR) a causa de la distribucién geogréfica de la mayoria miembros. 384 Lingiitstica general Las lenguas I-E puede suponerse que han ido diferenciéindo- se en las fases sumariamente representadas por los distintos grupos o subfamilias, a partir de un Area Ii que antafio fue més homogénea y mutuamente inteligit ta, antigua lengua del ituras cuneiformes, se én con las demas. Esté ya bastante claro que esta relacionada con Ja familia LE, pero los estudio sos difieren con respecto a si es una lengua I-E 0 un represen- tante colateral que con la LE forma una familia todavia mas lia mas extensa en que pueden agruparse las Tenguas de la mayor parte de Europa y de algunas otras dreas mediante la aplicacién de métodos comparados en los que pueda tenerse confianza. El estado relativamente unitario que se asume como histéricamente existente en los orfgenes de Ia familia no es, en un sentido general, una «lengua original», y todavia menos «la lengua originals: es sencillamente el punto més Iejano al que actualmente puede Iegarse mediante las de- ducciones comparadas e histéricas. Sea cual fuere la fecha que puede atribuirse al estado relativamente unitario de la LE como Jengua hablada por una comunidad (quizd hacia el afio 3000 antes de C.) tras de ella existen cones de historia lingiifstica. La peculiaridad del IE reside en el hecho de que establece un limite a las inferencias de los estudiosos, sin que afirm en cuanto a Ia lengua o sus hablantes. En particular, la lengua, una serie de habitos adquiridos culturalmente, no debe ser confundida con la raza o seric de caracteristicas fisicas here- dadas. La difusién y dispersion de las lenguas LE por la mayor fue sin duda debida a pero las lenguas tam- en Jas comunidades exis- tentes, reemplazando a sus lenguas anteriores, como en el caso de Ia difusin del latin por gran parte de Ja zona occidental Comparacion tingitistica 385 del Imperio Romano. La difusién de una lengua por un area més amplia no equivale a la difusién paralela de un tipo racial, ni da pie tampoco para suponerlo asf. Actualmente, el hecho de que una lengua pertenezca a la familia FE no tiene nada hablantes pertenezcan a ningin grupo en esto, ya que la confusién de raza ido un error de los estudiosos del pasado y, exa- ja servido para defender los dogmas del istoria de hace muy poco tiempo. 1. 4 Otras familias de lenguas.— Hasta ahora se ha con- centrado la atencién en la familia LE que no es, de ninguna manera, la tinica familia de lenguas que puede establecerse me- diante los métodos de la lingiiistica histérica y comparada y sobre la base de las correspondencias sistematicas de las formas de la palabra. Pero los estudios lingiiisticos se centraron sobre LE y ésta ha recibido mds atencién que ninguna otra. Asi como en la familia LE el grupo de lenguas romances puede considerarse como un campo especialmente privilegiado para el trabajo comparado ¢ histérico, ya que con- tamos con los testimonios de Ia «lengua madres, el latin colo- del mismo modo la familia LE en conjunto es un Area sularmente favorable para esta clase de estudio por varias , est4 disponible respecto a las demas nguas mas importantes del mundo, el y el sénscrito son lenguas LE y han sido 3) existe una gran cantidad de inscripciones y de textos manus- ritos de las sucesivas fases de la evolucién de muchas de las lenguas [-E; todo esto hace posible que la historia de estas Jenguas pueda documentarse y que las formas de las Ienguas tmuuertas se incorporen al material del que pueden abstraer- Se correspondencias sisteméticas, y cuanto mas material existe, Haxobiisrica creat. — 25, 386 Lingilistica generat wracion lingiitstica més seguras e informativas son las correspondencias que pueden TE abarca la mayoria de Europa y del norte de Ja India y, como resultado de la expansién europea por terra él norte y sur de América (inglés, espafiol y portugu ‘Australasia (inglés) mientras el ruso, como lengua ofic Union S as Ienguas mas usadas en el comercio internacional: el inglés, el francés y el espafiol Otras familias de lenguas se han establecido sobre mas bases que el FE, es decir, sobre correspondenci miticas en la co semejante o rel no cubierto por las lenguas IE esta ocupado por los miembros de la familia fino-ugra, representada por el lap6n, el fings, el estonio y el héngaro en Europa, y por una cantidad de len- mente con la familia altaica, que inch y el uzbego, asi como otras lenguas de la Rusia asiética que’ se extienden tan al norte como Siberia. Dos familias no FE que contienen Ienguas clisicas y una tradicién larga de cultura literaria son la familia chino-tibetana, que comprende nume- rosas lenguas y dialectos chinos, el tibetano, el tai (siamés); y la familia camitosemitica, representada por el arabe clésico y Jas lenguas y dialectos ardbigos del Oriente Medio y Ia costa norteafricana, y por el hebreo antiguo y moderno y otras len- jonadas; en Europa esta familia est representada por ‘el maltés, lengua derivada del arabe como resultado del asiento de los drabes en la isla durante Ja Edad Media. Muchas de les lenguss de ta Tndin central y del sur porte ingu, etc.) y Ia fami- is lenguas habladas en la peninsula malaya, Indonesia y las islas vecinas (malayo, sundanés, javanés, indonesio, etc.); como resultado de la inmi- gracién temprana, el malgache, lengua de Madagascar, también pertenece a esta familia. Todas estas familias constan de lenguas que, durante siglos, han tenido escritura y existen testimonios escritos, inscrip- ciones y mamnscritos que proveen evidencias de las formas de las fases anteriores de alguna de Jas lenguas pertenccientes al grupo, como es el caso, en mayor escala, de Ia familia indo- europea. Pero algunas familias se han establecido sencilla- mente por referencia a las correspondencias sistematicas entre Jas Jenguas contempordneas, como representadas por Ienguas se hablan en partes del mundo en que, antes de la Negada de los europeos, Ia escritura era virtualmente descon claro que las dificultades de oper iayores y, asf se da sobre como dos familias de Ienguas de Norteamérica, la atabas. Jn algonquina, la primera que se extiende, con desde el noroeste del Canada hasta los estados del sur de los EE. UU., esta iltima concentrada en las lanuras central y orien- tales del Canadd y de los EE. UU., y en Nueva Inglaterra, pero también representada por lenguas aisladas en los estados ‘occidentale: el blackfoot (Montana y Alberta, Canad), el wiyot ¥ el yurok (California). 'S que acabamos de mencionar no agotan, de nin: , Supuesto que se diese la informacién suficiente, pero, Lingitistica general historicos que hayan sobrevivido, hay muchfsimas In mo se conoce con certeza y que seguramente que- jladas. En Europa, el vasco, hablado en un grupo de dialectos en cada uno de los dos lados de Ia frontera franco- espafiola de los Pirineos es una de estas lenguas aun teniendo en cuenta que los testimonios escritos sobreviven desde hace varios siglos. Esta lengua, que muestra algunos ema cece eget Jas lenguas europeas, ha sido objeto de un estudio intensivo (entre otros, el principe Luis Napoleén, més tarde Emperador 1852-71, escribié una gramética vasca), y aunque (con el georgiano y otros), a pesar de su lejania geografica, nada puede decirse con exactitud con relacién a sus conexiones historicas. 8.1.5 La representacién de las correspondencias.—Ya hemos proporcionado una informacién breve sobre Ia clase de en que se basa la historia y la evolucién de las 's de lenguas. Es cierto que no todas las palabras de una Jengua pueden relacionarse de la manera descrita respecto de Jas palabras de otras lenguas. Incluso dentro de los grupos més pequefios y més estrechamente unidos que pertenecen a as lenguas LE, tales como las romances, hay cantidades de palabras que aparecen s6lo en una lengua sin parientes en ninguna otra; y el caudal de palabras representadas en las len- guas de mds de un subgrupo, y por consiguiente consideradas como de un origen comtin dentro del I-E, es bastante pequefio; pero las palabras en cuestién parece, por su significado, muy improbable que sean el resultado de préstamos posteriores (numerales, nombres de las partes del cuerpo, etc.) y sobre las se funda la existencia y la historia TE. Como hechos dicho, Io que importa en las corresponden- cias sonoras entre las palabras de las aparicién en series. Una serie de corresp\ Comparaci6) lingttistica muy conocida es Ia base de lo que suele denominarse Ia Ley Je Grimm, segin la cual puede establecerse una relacién re- consonantes de un tipo determinado de articu- én en las lenguas germinicas y en las lenguas de otras del LE. La exposicién completa de todas las correspon- dencias entre las diferentes lenguas en cuestién seria muy larga; mares de palabras siguientes pertenecen a ellas y las ejem- Plosivas y fricativas (0 continuas) sordas en: Inglés /'taxto/ K Latin /pater/ Plosivas sonoras y sordas en: Latin /duof ‘dos! Inglés /tu:/ fits Feikof ‘acre’ Plosivas sonoras aspiradas y sonoras no aspiradas en: Sénserito Dhara Pohra:ta:/ Thermanc’ —Taglés _/"brato/ vidhava fwidbavar/ ‘viuda’ fwidous Las correspondencias se dan entre segmentos fénicos, no entre Tas letras, aunque en las Tenguas muertas las Tetras escri- tas pueden ser la unica evidencia de la existencia, en las pala- bras que nos ocupan, de los sonidos, y las correspondencias fitestiguadas de los segmentos fénicos en las distintas lenguas en que aparecen las palabras pueden ser representadas suma- riamente, para mayor comodidad, por un simbolo tinico que suele ir antecedido por un aster i Tepresentacién de un sonido existente en una lengua determi- hada, y se hace referencia a él como una «letra asteriscada> ‘p representa las series de la /p/ sénscrita (pita /pita:/ /p/ Iatina (/pater/), la /p/ del griego antiguo (nanfo ), 1a /f/ alemana (vater /"fa:ter/), 391 390 Jas series de la /a/ sénscrita (asti /asti/ ’es'), Ia /e/ del griego antiguo (gott /esti/), /e/ del latin (Je Cuando el mismo procedimiento se aplica a distintos seg- mentos de la serie de palabras que se comparan de esta ma- era y que muestran correspondencias regulares de este tipo, Ja serie de las palabras relacionadas puede ser representada ul en conjunto mediante una secuencia de letras asteriscadas que componen lo que se Hama una «forma asteriscada» y que usual- © mente representa lo que parece ser comin a las distintas lenguas BN 6h ratiesiss datosiieo) consideradas, sea en la rafz de las palabras, sea, sie variables, en las series semejantes de elementos de afi Lingiltstica general INequor/ Exoye /hépomai/* 'sigo’) y por /t/ ante vocal ante- mt (/quis/ vlc /tis/ ‘equién?’). Esto viene a reforzar la obser- jeidn hecha arriba (8, 1. 1) de que mientras las semejanzas tre las formas de las palabras de diferentes Ienguas son el ito de partida para determinar las relaciones histéricas, una de lenguas totalmente documentada se apoya cn las spondencias regulares y la semejanza de categorias foné- es s6lo un caso especial y evidente de correspondencia. rito sapta /sapta/, el latin /septem/, el antiguo griego éneé /hept4/, el alemén sieven /"zi:ben/, el inglés /’sevan/, eteétera, y *nti representa las correspondencias entre las formas de la tercera persona del plural del tiempo presente en los para- ‘como si se tratase de una especie de partido politico, digmas de los verbos en palabras tales como el. sinscrito ai bel ticrisiclidskhindicasvohicriaticoles ania bharanti /bharanti/ ‘ellos evan’, el griego gépovm /p'érousi/ J que, en una forma modificada, se ha convertido en una (en dialecto dérico gépovm /p'éronti/), el latin /ferunt/ y el iti jiistica histérica y com- x6tico bairand /"berand/. i Debe subrayarse que las formas de palabras asteriscadas Biss so tn. formuld. prim pueden establecerse partiendo de series de palabras realmente/ Monéticas» no tenfan excepcién; es decir, atestiguadas porque las correspondencias de sonido encontra- das entre ellas sean paralelas con las mismas correspondencias en las mismag Ienguas en otra serie de palabras, No toda vocal que contienen dicho sonido en el mismo empla: y consonante de cada miembro de una serie de palabras rela- fonético. Pronto se vio que los Ifmites geogrificos y cionadas puede necesariamente ser incluida en una serie de fen estas cuestiones suelen ser nebulosos e impre- correspondencias pero en los casos en que varios segmentos de cada una de las palabras pueden relacionarse de este modo, la 10s, los modos en que los hombres pronuncian forma asteriscada se construye para resumir estos segmentos as. Estos cambios no puede esperarse que afecten relacionados. palabras simulténeament Una tinica categoria articulatoria de sonidos no se corres- ponde necesariamente con la misma categoria de sonidos en otra lengua y, por el contrario, un sonido de una lengua puede tos hay palabras que pueden estar sujetas al tras otras escapan a él o son afectadas por un. ite. corresponderse con sonidos diferentes en distintos emplaza- mientos de otra lengua. Lat. /qu/ se corresponde con la /p/ del griego antiguo antes de /a/ y /o/, y otras consonantes 392 Lingiiistica generat ipotesis no reside en la presuposicién de una "trO que opera ciegamente sobre las lenguas ‘empo, sino en ser un principio operante, El no debe contentarse con una serie de correspondencias los entre palabras de dos o més lenguas sin ser capaz icar las aparentes excepciones, las palabras que parecen contradecir lo que de ellas se afirma, Hablando en general Puede recurrirse a cuatro tipos de expli 1) _Las palabras que aparentemente pei de correspondencias no estén latin /die:s/ ‘dia’ e ing, day en sus consonante: sultado de la diverge: pondencias que regularmente s¢ son lat, /d/ e ing. /t/ (/duo, eat ‘comer’, /decem/ iecen a una serie relacionadas, Asi, como parte de la corres. tema conocido como Ley de Grimm. 2) "Las reglas segiin las cuales se fijaron las correspondencias no fueron hechas de modo lo suficientemente riguroso y deben Scr Tmodificadas por unas cuantas afirmaciones subsidiarias més exactas que se refieran a todas las series de palabras que més exactamente caigan dentro de su campo. Por ejempl correspondencia de Ia plosiva y la fricativa sordas no > cuando los sonidos en cuestién siguen a una fricativa dentro de Ja misma palabra: lat. /tenuis/, ing. /@in/, pero lat. / inglés stand, lat. /est/, al. ist /%ist/. Otra modificacién tante de la Ley de Grimm se denomina la Ley de Verner, con el nombre del estudioso que primero la expuso: dentro de las correspondencias conocidas bajo el nombre general de Ley de Grimm algunas consonantes en posicién media muestran dife. Tentes correspondencias segiin sea la posicién de la silaba acen. tusda (0 de mayor altura ténica) de la palabra en.el periodo Primitivo de Ia unidad TE. 3) La palabra aparentemente excepcional es un préstamo ue fue introducido en Ja lengua en una época posterior Comparacién tingiitstica © bien otro cambio distinto le ha ocurrido, bajo el influjo analogia, de de todas Ias lenguas, y, a su vez, deben ser tenidos en consideracién. en todas partes, los m palabras de otras lenguas para referirse a ee ee a res; ‘© no son apropiadas, palabras Satara mas de las palabras extran- jeras usadas por los hablantes aislados pasan a scr de uso ‘comtin en Ja lengua, y son a iain el proceso de adaptacién a los sonidos y esquemas fonol eee oe dees palabras son deno- minadas, con una metéfora no del todo feliz, préstamos. ‘Su ejemplo més evidente son las palabras que se refieren a productos extranjeros: las que significan café, té, tabaco, en Inglés y en Ta mayoria de las lenguas europeas son todas prés- tamos del drabe, del chino y de las Ienguas amerindias respec- tivamente, lenguas habladas en aquellas regiones de donde se importaron (0 por donde pasaron) estos productos a Europa por primera vez. : Cualquier contacto cultural prolongado, especialmente con Jos hablantes de una lengua que posee poder politico 0 pres- tigio en alguna esfera, conduce a una cantidad considerable de préstamos de vocabulario de esta lengua en las esferas en cuestién. Podemos aducir como ejemplos 1a gran influencia de las palabras de origen francés en el inglés posterior a la con- quista normanda y el establecimiento del poder normando en Lingiiistica general ra, el préstamo de palabras griegas, para los términos icias, artes y filosofia en el latin como resultado del imilar de muchas palabras sénscritas en las lenguas no India, y el paso més tardio de gran parte del voca- todas las lenguas de la India durante Ia época i6n inglesa, especialmente en los campos direc- tamente asociados con ésta tales como el gobierno, los ferroca- rriles, el desarrollo indu: del auge y Ia pop por el deporte organizado (desde el siglo x1x ac4), es Ja mul- titud de términos depor i ‘las lenguas europeas juez de salida (carrera: lo sport /lo sport/ ‘el deporte’, e evidencia, el hecho de que abunden los préstamos procedentes de una len- gua en el vocabulario de otra u otras Ienguas de cierta érea es prucba firmisima de que entre ellas ha habido contactos culturales de algiin tipo. Manifiestamente el término de préstamo se usa solamente de modo razonable cuando est en relacién con una lengua que se supone tener ya una existencia independiente. No podemos considerar el vocabulario francés que se ha estado usando con- muamente desde la época romana, mientras estaban ocurriendo \guas estén en un cambio continuo y lo que debemos conside- rar préstamos son las palabras que no estaban en el vocabulario en un periodo, pero que se encuentran en él en otro perfodo 1r ¥ no se han formado a partir de una reserva Iéxica exis- e Ja lengua ni se han inventado enteramente como crea- ciones nuevas —como, por ejemplo, algunos nombres de pro- ductos (kodak, etc.)—. Los préstamos, en efecto, estén entrando siempre en una lengua pero su frecuencia y sus fuentes son temporalmente afectadas por factores politicos o de otro tipo {que llevan a estrechar los contactos culturales de una clase 0 de otra. Los préstamos que entran en una lengua después de que un ‘cambio fonético ha dejado de operar no son afectados por él; {nversamente, los préstamos que entran en una lengua antes 0 durante cl cambio de sonido estaran afectados del mismo modo ‘que cualquiera otra de las palabras que contenga los segmentos sonoros sujetos al cambio. Las excepeiones aparentes a la co- respondencia de sonidos pueden ser resultado de préstamos €l ing. dental no muestra la correspondencia dent-/ ‘diente’, porque es un préstamo del )) posterior al perfodo en que los, en Ja Ley de Grimm estaban ‘Aquelios préstamos franceses con / ‘inglés poco tiempo después de la conquista normanda a /ai/ antes mencionado (4. 1); inf ‘cafia’, as{ como el antiguo fovait/, pero el préstamo més / tiene todavia el mismo tipo de so- nido vocélico que en francés. Normalmente, los préstamos léxicos son as clases fonéticas de sonido y los esquemas fonolégi guaje que los incorpora: las consonantes y vocales originales son reemplazadas por las mds parecidas a ellas que existan y, por consiguiente, sincrénicamente en oposicién a histéricamente, ho puede reconocérselos por su forma como préstamos, Sin embargo, hay casos en que las palabras siguen siendo tenidas y tratadas como de origen extranjero y se intenta pronunciatlas en consecuencia. Las inglesas coupon y restaurant cuando se pronuncian con una vocal final nasalizada, y rouge y garage cuando se pronuncian con /3/ final, que no ocurre en posicién final excepto en algunos préstamos, son ejemplos de éstas, y Jo mismo ocurre con el italiano fo sport; y los nombres de personas y lugares extranjeros, a no ser que sean tan conocidos que se hayan convertido en casi una propiedad lingitistica 396 Lingiitstica general internacional, suclen ser tratados también de este modo. Esto no quiere decir que se pronuncien igual que se pronuncian en las lgunas personas especialmente dotadas o educadas) pero ontintian siendo proferidas con sonidos y idos que no se encuentran en el cuerpo del toma los préstamos, Hay un: © la formacién del hablante; /'restarant/ se oye decir tanto como /restars:/, y /'gera:d/ 0 /'gerids/ tanto como /'ge- ra:3/. En muchas lenguas se da una clase especial de préstamo de palabras, préstamos que se toman directamente del vocabulario de las Ienguas muertas que han alcanzado la condicién de clésicas, Desde el Renacimiento todas las lenguas europeas han tomado del latin y del griego palabras cientificas, i artisticas, filoséficas y cultas en general, y han crea te sobre el latin y el griego palabras morfema que no tienen una correspondencia necesaria en el antiguo griego y el (microrganismo, reinversion, etc.). Los morfemas griegos y Ia nos muchas veces se mezclan en una sola palabra (naturali monolingile) aunque, por otra parte, ha habido cierta resistencia a acufiar neologismos con morfemas griegos o latinos y morfe- mas de otras lenguas reunidos en una sola palabra. Este proceso, sin embargo, es ahora creciente y se usa libremente en el voca- bulario tecnolégico (speedometer, megaton, etc.. Por otro lado, los morfemas sAnscritos proporcionan una fuente seme- jante de neologismos a gran cantidad de lenguas indi morfemas chinos se adaptan en bastantes palabras fémicas japonesas que no tienen equivalente en las fases de las Tenguas chinas de las ai tes. En tales casos ha solido estar presente en la lengua un nt mero crecido de verdaderas palabras préstamo procedente de Jas mismas fuentes de las que se toman los morfemas para las nuevas creaciones, como resultado de contactos directos 0 indi- rectos, pero en algunas lenguas europeas el proceso postrenacen- 397 Comparacion tinglitstica tista de creacién de un vocabulario culto a partir de fuentes clisicas fue independiente de cualquier caudal de préstamos de origen latino tomados de una Iengua romance. —El otro factor que puede explicar las 81.8 La anal ién regular de los cambios fonéticos divergencias en la apl es la analogfa, proceso que es universal en la historia de Jas Tenguas. Solamente en virtud de las regularidades de las formas de Ja palabra y de la estructura de la frase pueden las lenguas operar ‘como medio de comunicacién y, sin embargo, en todas las len- guas conocidas se da una cantidad considerable de excepciones fas en que se estaba entonces in y el griego antiguo) y las de: analogia y anomalia, respectivamente, y unos estudiosos sefia- Jaban a una y otros a otra como factor dominante. ; Hasta donde puede discernirse con exactitud una tendencia en la evolucién gramatical de las lnguas pareceria que ésta se inclina en direccién del desplazamiento de las formas irregulares por otras mds regulares (aunque también se encuen- tran ejemplos de lo contra ). Cuando se considera a his- toria primitiva de la humanidad puede suponerse que en las comunidades pequefias de hablantes que tienen que haber existido en areas de poblacién dispersa sin grandes contactos ni comunicaciones con el exterior, las irregularidades serfan mucho més tolerables que en una lengua que cada vez sirva a esferas de comunicacién més extensas. Por otra parte mos en- contramos con que el nfimero menor de irregularidades se da ‘en las lenguas creadas artificialmente, como el esperanto, y en algunas de las jergas de comercio o lenguas criollas que han nacido de la necesidad de comunicacién entre pucblos de for- macién cultural y Lingiifstica muy diferente. te sobre cualquier expresién y comprensién de una frase que = Linguistica general se formula u oye por primera vez, y en el uso andlogo de for- mas de paradigmas variables que no han tenido arraigo hasta entonces en la experiencia de un hablante determinado. La substitucién de una forma irregular o supletiva por una forma nueva modeleda segin las formas de la mayoria de los miembros de la clase a que la palabra en cuestién pertenece es obra de Ia creacién analdgica, Ejemplos particulares de esto se dan repetidamente en el habla de los nifios y de los hablantes extranjeros que poseen un dominio incompleto de una lengua; seed /si:d/ y hitted /"hitid/ como formas de pasado equivocadas de see 'ver’ y de hit ‘golpear’, son creaciones ana. légicas. Estas formas suelen ser objeto de correccién y nunca pasan de cierta fase de Ia adquisicién del lenguaje por los individuos pero, por razones que no se conocen con exactitud, algunas de estas variantes individuales subsisten y son adop- tadas por otros hablantes en circulos cada vez més extensos hasta que Megan a ser aceptadas primero junto a las formas més antiguas y, por fin, en substitucién de ellas. La supresién virtual de kine por cows como plural de cow es ejemplo de Ia creacién analdgica con éxito y lo mismo ocurre con las formas modernas regulares débiles: los pasados helped, climbed, snowed en lugar de los primitivos hotp, clomb y snew. Algunos ejemplos contrarios de analogia se encuentran en las formas de palabras que perteneciendo a esquemas regulares y mayoritarios se re. modelan formalmente por analogia con esquemas minoritarios, Rang y rung como pasado y particfpio del verbo ring son rest tado de Ia aproximacién analdgica a esquemas como sing, sang, sung, desde que el verbo correspondiente del inglés hringan ["bringan/ siguié la formacién del pasado débil. Pero casi todas las palabras que entran en el vocabulario de una Jengua, ya como nueva creacién (television) 0 como préstamo de una lengua extranjera (tomate, rumba), si son asignadas a una clase de palabras variables siguen, por analogia, los es. ‘quemas de la mayoria de Ias palabras regulares de la clase, Existe, sin embargo, en la misma regularidad de los cambios de sonido en que han insistido los neograméticos, una fuente continua de irregularidades gramaticales. Estos cambios ejerci- wracion lingitistica en todas las apatisiones de un. sonido en el mismo expla ento fonético, sin tener en cuenta su posicén en el pars gma gramatial, pueden serir pare engendrar iregulacidades radigmaticas. Bn un determinado perfodo ta /w/ Ingesa des reco dlane de tina veel posterior Inbal en palzbras como rd, promanciada /s:e/; esto se detuvo,o el cambio ia "en swore /swa:/ por asociacién con los otros miem! se | paradigma swetr, swears, swearing, donde 1a /w/ no fue gctada pesar de fodo, En una fase temprana del griego am habia dejado de pronunciarse pero i i as como Enepya ‘bajo Ia influencia analdgica de formas . rempsa/ ‘envi? (con raiz /pemp-/), donde no estaba sujeta desaparicién ya que no era intel i. — las tendencias contrarias y confctiva, en el desrrllo his irico de las lenguas, representadas por el cambio fonético ne rtevant como sigue: «Las lovia han sido resumidas por Sturtevant : fonétics son veglares pero producea ireguardade. La ‘ién analégica es irregular pero produce regula a 1.9 Deducciones histéricas.— Después de resumir los 08 que rigen los cambios ocutridos en una lengua en el 80 de Jos sigos, estamos en posietén de dar un vistazo inferencias histéricas que legitimamente pueden hacers luz de la eviden jifstica. Como ‘estrecha relacin entre las fases anteriores de las lenguas que se dan, éstas pueden, en conjuncién con lo que se es y las fechas de los préstamos Iéxicos, linglifsticas en cuestién. evolucién reciente de esta rama de I: ar, partiendo de la cantidad de palabras aa: ), el periodo de Linton gener transcurrido desde Ta eli general separaci ; S10 56. Cone pe sePaBCiON efoctiva 10 lexicoestad{ ¥ opera baséndose en el mbios que supone la sust de las dos lenguas, Stica © gloto- nstante, sino ha ha- se ha sugerido que d i ue de afios. Se afirma que baséndose ferir el tiempo que dos lenguas » asi como determinar el paren. lenguas pertenecientes a una familia un veinte por ciento en esta relacién se puedi parientes han estado 1om resent Weenie sent® No se puede valorar atin de modo iguas habladas en dife. de cultura muy dife- icamente o consideradas de las relaciones y cro- Ser considerable ayuda en’ cidn lingitstica sticas en las partes del mundo donde falta un ito detallado de la historia primitiva y de Ios opor- mos textos 0 documentos (cuando los hay). Es importante no excederse en las deducciones histéricas ue legitimamente permite la evidencia lingiifstica. Las lenguas Ho son pueblos, sino solamente hébitos del habla de los pue- y la historia de las lenguas es parte del material de la storia de los puebl 8 no debe interpretarse & pero no es mas que eso. La evidencia je las correspondencias sisteméticas de las formas de las pala- adamente, como ocurre tan- ‘as veces, con las «formas asteriscadas» que se establecen para sumirlas. Tal equivocacién se encuentra bastante alentada jr nombres tan desorientadores como el de «reconstruccién> je se da a estas formas y a los procesos generales mediante cuales se establecen. Bisicamente, las «formas asteriscadas» son abreviaturas de correspondencias observadas ii de series de palabras de significados semejantes 0 relacio- los de lenguas diferentes que pueden ser equiparadas por fas series semejantes de palabras en las lenguas. El hecho de ‘tre Ios componentes fonéti- estas formas puedan encontrarse dentro de un grupo de yguas indica una relacién hist6rica de divergencia a partir de estado mas estrechamente relacionado entre las lenguas, Jas «formas asteriscadass por si mismas no son mas que ilas que resumen las correspondencias ya atestiguadas. El fildlogo francés Meillet expuso sucintamente la situacién modo siguiente: «La comparacién nos proporciona un sis- de relaciones en que se puede basar la historia de una lia de Ienguas; lo que no nos proporciona es una lengua \dera». nes», propor «formas asteriscadas», 0 las mal denominadas «recons- onan razones para asumir la existencia de fase anterior, rel mente unitaria, de la familia LE (0 wentan formas de palabras pertenecientes a esta lengua ni fe omen, — 25, ina otra. La evidencia de Ia existencia temprana de una 402 Lingitistica generat Ursprache no es igual que los fragmentos de la misma Ursprache, Las letras de los sistemas de escritura de las lenguas real- mente existentes, por muy inadecuadas que puedan ser como representaciones fonolégicas, pueden referirse a las unidades de sonido de las Ienguas en una época dada y las palabras de Jas lenguas verdaderes pueden ser representadas en transcrip- ciones como capaces de ser analizadas en unidades de los sis- temas fonolégicos. Pero no puede asumirse que todas las letras de las «formas asteriscadas» del LE representen necesariamente fonemas, 0 unidades fonoldgicas de alguna clase, en el sistema fonoldgico del mismo TE. La sugerencia de Bloomfield de que cl resumen formulario de las correspondencias sisteméticas es también una «es la forma ances- tral» debe ser considerada como una posibilidad deseable, un caso Iimite de las formulas en algunos grupos de lenguas especialmente favorecidos, en lugar de como una consecuencia necesaria del modo en que se llega practicamente a las formulas. Es cierto que la elecciGn de letras o simbolos usados en la representacién de estas formas est4 conducida por el deseo de s formas fonéticas més tempranas que pueden ads- eribirse a los miembros de las series de palabras implicadas sobre la base de las formas realmente atestiguadas, Como se sabe que en las lenguas germénicas Ia 8, d y g cambiaron segiin Ja Ley de Grimm, a p, t y k (y que subsiguientemente sufrieron otros cambios en algunas lenguas), representamos e] elemento consonintico inicial de Ia formula que resume las correspon- dencias de lat. /duo/, griego antiguo 860 /duo/, sénscrito dea Jéwa:/, ing. two /tu:/, al. 2wei /tsvai/, etc., con d en lugar de con f 0 alguna otra letra, Pero estas formas, hasta donde puede considerarse que proporcionan alguna informacién con’ res- pecto a la pronunciacién primitiva de las palabras, sencilla- mente Iegan hasta lo més antiguo que pueden en la demos- tracién posible de lo que cabe razonablemente considerar como las formas més antiguas cuya pronunciacién podemos inferir con cierto derecho. En esencia son fdrmulas que resumen Jas correspondencias pero como estas correspondencias son histéricamente significativas, sus letras, en Iugar de ser nada 403 Pomparac mis simbolos arbitrarios, se eligen para indicar lo mucho que puede inferirse de la historia primitiva de las palabras en cuestién. La diferencia entre las «formas asteriscadas» que resumen la evidencia en favor del FE y las formas de palabras de una lengua I-E que existié realmente en el pasado puede aclararse Pr ceo tes dentro del campo més ica y comparada que posce- , es decir, las lenguas romances, en el de’ correspondencias, conocimiento cabo /’kabo/ ‘extremo’, fran- aria a establecer la formula de una /t/ final en ninguna de las palabras parientes de esta serie en las lenguas actuales; pero los testimonios escritos aclaran que la palabra latina que significa ‘cabeza’ era caput, Excepto las lenguas locales de Cer- efia, no hay lengua romance actual que conserve la /k/ latina ante vocal anterior. El latin tenfa palabras como /decem/ ‘diez’, Jeervas/ ‘ciervo' y /caelum/ (después /ce:lum/) ‘cielo’, y se sabe que en éstas y en otras palabras /c/ era una pl sardo todavia tiene un sonido /k/ en las palabras bu/, /’kelu/; en las demds Ienguas romances el so africado 0 fricativo Entre las lenguas romances que existen hoy, sélo el sardo con- serva la evidencia que apoya el uso de Ia letra & en las «formas fsteriscadas» que se establecen para las series de palabras como sta en la comparacién romance. nacidas de la evi muy cautelosos des, y las formas atestiguadas de las palabras correspondientes mucho més variadas, representen cualquier clase de forma real de palabra cn una lengua real, aunque ya no existente. Por la misma clase de razones debemos tener cuidado al interpretar el <4rbol genealégico» 0 representacin de las fa- lingiiisticas de un modo demasiado literal, Dejando aparte Y muchas de las lenguas menores, podemos diagramar a la familia IE del modo siguiente: Brigyocélleo donde todas estas lenguas, excepto el armen griego, estén seguidas por otras ramas mayore: L1sigo 7 AP eS éiteo éeo nus to Pej eA al db, i uit sued elandés nobego Lingitistica general Comparaci6n lingiiistica guas modernas, han de aparecer al pie del arbol: istente, sentimos la necesidad de ser suponer que las formulas establecidas para Ja totalidad del FE, donde el espacio temporal transcurrido 405 Si se incluyen las diferencias dialectales dentro de Jas len- Esto sugiere que los dialectos son Ia evolucién mas 10 en efecto Io son, pero la inexistencia de comunicé fseminados y escasos de pucbl toricos debe haber fav imonio. El LE mismo, como fase p' yguas LE que podemos inferir (no «reconstrui wwe el tronco comin, se veria fragmentado por numerosas isiones dialectales, de modo que algunas de las diferencia: ‘Muchas diversas lenguas de la f lo de este modo a partir de di de haber desaparecido eseritos y por algunas inse Tenguas no viven, engendran IS personas, para quienes o1 genealdgico (por més que los términos de lengua Tengua hija 0 lengua hermana sugieran que lo hacen ilo). Y sobre todo las lenguas no se separan abrup- Jun momento dado, como podrian implicar dichos Thay periodos de contacto durante los cuales los dia- ites pueden continuar influyéndose unos a otros 10 considerable mientras en otros aspectos se ‘Aiiferencias existentes entre ellos Lingiiistica general Comparacién lingiitstica ‘Aunque los diagramas de los arboles si se leen de arriba fgus/ en Jatin significa "haya’, onyéc /p*e:e6s/ en griego abajo muestran correspondencias con los cambios sufridos en tuna especie de roble; en los casos en que las diferencias tem- el curso de su evolucién sccular por una familia lingiiistica, ral deberian, en realidad, leerse de abajo arriba para hacer ver como el a, una vez que posee la evidencia, es capaz de agrupar a diferentes lenguas en serics de familias histérica- mente relacionadas. posible modo de vida de ncias entre las lenguas I-E verdaderas y atestigua- més tempranos de las lenguas FE cuya existencia podemos s eformas asteriscadas» que son los resiimenes de las sobre esta base algunos estudiosos han argilido que ncias que tenemos de ellas, nos indican que los argu- Ja lengua LE unitaria, o grupo de dialectos, se hablaba hacia el mentos relacionados con el drea geogréfica y la cultura de los fio 3000 a. de C. por un pueblo que habitaba un area del Asia hablantes de una lengua FE unitaria deben ser tratados con ‘i gran reserva. Se ha tratado de hacer inferencias sobre el habitat imales domésticos y tenian una organiza: y el modo de vida de los hablantes de la Ursprache partiendo ppatriarcal. del significado de las palabras representadas en los grupos mis Fl estudio comparado e histérico de las lenguas ha sido importantes del LE y, por consiguiente, casi con certeza exis- fl dominante en todo el campo de la lingtifstica en Europa du- tentes en Ia lengua en su perfodo de unidad. ante casi un siglo y todavia hoy sigue siendo para mucha gente { Los argumentos a favor de un drea o de otra se han basado Yama mas interesante del tema. Esto se debe, en parte, al | en Ja semejanza de las palabras de varias lenguas TE que se jento de que a partir de la evidencia lingiiistica, y me | refieren a determinados minerales, plantas la inferencia lingtifstica, somos capaces de romper el ' animales domésticos 0 utilizados como alimento, etc., de la ignorancia que nos suponen derivadas de palabras que formaban parte del voca- nuestra época prehistérica, y que siguiendo métodos simi- bulario de la supuesta lengua unitaria. Este aspecto de Ia lin- podremos penetrar en Ia prehistoria de otros pueblos que giistica comparada e histérica ha sido denominado, a veces, iblan lenguas de familias diferentes. Es necesario seguir el paleontologia lingiifstica. No puede aspirar mas -0 a lo extralinglifstico con gran cireuns- } que a conclusiones probables. El significado comtin de todos i los miembros atestiguados de una serie de palabras emparen- } tadas no es garantia de otra forma «antepasaday comin que tuviese el mismo significado. Los significados no son eti- quetas pegadas a las palabras e inmutables en el tiempo: son To que puede abstraerse de comtin de los varios usos que de estas palabras se hace en las frases proferidas en situaciones como discursos significativos (1. 4). No contamos con frases de una Iengua cuya existencia es meramente supuesta ni tam- . poco tenemos modo ni esperanzas de llegar a tenerlas. Ademés, observamos que algunas palabras evidentemente relacionadas entre si poseen diferente significado en distintas lenguas: /fa: R. H. ROBINS ESTUDIO INTRODUCTORIO VERSION ESPASOLA DE PILAR GOMEZ BEDATE NIC. EDITORIAL GREDOS, S. A. MADRID (© R, H, ROBINS, 156 © EDITORIAL GREDOS, S. A., Sincher Ta versi6n espafola. 88, Madrid, 1971, para Esta edicién de GENERAL LINGUISTICS, SURVEY, Fifth impression, 196, TLONGUNS, GRE AND Co, Lim, London, INTRODUCTORY ada por acuerdo con Depésito Legal: M. 24217-1971 { 1.3521, Griticas Céndor, 8. A., Sinchex Pacheco, 83, Madrid, PREFACIO Ouizds sea aconsejable disculparse por publicar un libro que se propone dar una vision panorémica de todos los estudios Iingiiisticos. En un periodo de especializacién creciente, es muy probable que los especialistas en las diversas ramas de la lin- gilistica crean que, en estas paginas, su propia especialidad es tratada breve y superficialmente y sin la’ debida proporcién al elegir los temas a Ios que se concede mayor preponderancia. E incluso se ha dicho que ya no es conveniente ni factible que un solo autor asuma la tarea de escribir una introduccién a la Iingiistica general, puesto que su competencia en las diferentes amas que ahora se distinguen en ella debe ser muy desigual. Si esto fuera verdad serfa una gran léstima, Los diferentes enfoques del Ienguaje que se consideran dentro de Ia lings tica general bien poseen algtin tema unificador o bien son con- tribuciones a un cuerpo integrado del conocimiento, Los estu- diantes estin cualificados para leer, y los profesores deben estarlo para escribir libros de texto que tomen en consideracién Jos estudios mas recientes sobre el tema hasta el punto que pueden ser entendidos por los principfantes y traten de pre- sentarlos en relacién con su continuo desarrollo y progreso co- mo parte de una serie de estudios que poseen en comtin algo més que un titulo. Mi intencién al es. ‘bir este libro ha sido componer una in- troduccién a a lingiifstica como tema académico de manera que sea comprensible y itil para el estudiante que comienza el estudio de la lingiifstica en una universidad en la que aspira a

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