Está en la página 1de 4

SEÑOR

Lección 26
TRANSF RMAME

RECOMPENSAS PARA LOS JUSTOS

TEXTO CLAVE:
«yo ya estoy próximo a ser sacrificado. El tiempo de mi
partida está cercano. He peleado la buena batalla,
he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás,
me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor,
juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos
los que aman su venida»
(2 Timoteo 4:6-8).

INTRODUCCIÓN
Jesús dijo claramente a sus discípulos, «en el mundo tendréis aflicción»
(Juan 16:33). El apóstol Pablo también confirmó esta verdad cuando
escribió, «A vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que
creáis en él, sino también que padezcáis por él» (Filipenses 1:29). «Y
también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús
padecerán persecución» (2 Timoteo 3:12).
Cuando consideramos el sendero que el cristiano debe transitar, a
veces puede parecer que éste está en desventaja. Al mundo podría
parecerle que la única esperanza que tiene el cristiano consiste en
esperar «el cielo nuevo y la tierra nueva». Aun al cristiano mismo
podría parecerle así. David testificó, «En cuanto a mí, casi se deslizaron
mis pies, ¡por poco resbalaron mis pasos!, porque tuve envidia de
los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos. No se atribulan
por su muerte, pues su vigor está entero. No pasan trabajos como
los otros mortales, ni son azotados como los demás hombres» (Salmo
73:2-5).
En esta lección, estudiaremos las recompensas de experimentar la
justicia de Cristo, tanto para esta vida como para la venidera.

1. LEE Lucas 18:28-30. Al mencionar las recompensas de los justos,


Jesús no solo incluyó recompensas para la vida futura, sino
también algunas recompensas que se pueden recibir «en este
tiempo». A pesar de los obstáculos que el cristiano enfrenta,
menciona y discute algunos beneficios tangibles e intangibles
que el cristiano puede cosechar en esta vida.

LEE: Mateo 6:33; Romanos 5:1-2; Juan 14:27; Salmo 34:10

116 Un estudio especial sobre la Justicia de Cristo


SEÑOR
TRANSF RMAME

__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

NOTAS:
La vida es difícil. Tantos los seguidores de Cristo como los que no
son sus seguidores enfrentan dificultades. La diferencia es que
aquellos que no lo siguen se enfrentan con los problemas sin la
esperanza de la vida eterna. Según «A todo lo largo del camino
que conduce a la muerte hay penas y castigos, hay pesares y
chascos, hay advertencias para que no se continúe. El amor
de Dios es tal que los desatentos y los obstinados no pueden
destruirse fácilmente. Es verdad que el sendero de Satanás
parece atractivo, pero es todo engaño; en el camino del mal
hay remordimiento amargo y dolorosa congoja. Pensamos tal vez
que es agradable seguir el orgullo y la ambición mundana; mas
el fin es dolor y remordimiento. Los propósitos egoístas pueden
ofrecer promesas halagadoras y una esperanza de gozo;
pero veremos que esa felicidad está envenenada y nuestra
vida amargada por las expectativas fincadas en el yo. Ante el
camino descendente, la entrada puede relucir de flores; pero
hay espinas en esa vía. La Luz de la esperanza que brilla en su
entrada se esfuma en las tinieblas de la desesperación, y el alma
que sigue esa senda desciende hasta las sombras de una noche
interminable. “El camino de los transgresores es duro”, pero
las sendas de la sabiduría son “caminos deleitosos, y todas sus
veredas paz” (Proverbios 13:15; 3:17)». Por otro lado, «Cada acto
de obediencia a Cristo, cada acto de abnegación por él, cada
prueba bien soportada, cada victoria lograda sobre la tentación,
es un paso adelante en la marcha hacia la gloria de la victoria
final. Si aceptamos a Cristo por guía, él nos conducirá en forma
segura. El mayor de los pecadores no tiene por qué perder el
camino. Ni uno solo de los que temblando lo buscan ha de verse
privado de andar en luz pura y santa. Aunque la senda es tan
estrecha y tan santa que no puede tolerarse pecado en ella,
todos pueden alcanzarla y ninguna alma dudosa y vacilante
necesita decir: Dios no se interesa en mí» (El discurso maestro de
Jesucristo, p. 117-118).

2. ¿Qué es lo que incentiva al creyente en medio de las pruebas y


las persecuciones?

Un estudio especial sobre la Justicia de Cristo 117


SEÑOR
TRANSF RMAME

LEE: Juan 16:33; Romanos 8:31-32; 2 Corintios 4:17-18


__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

NOTAS:
El creyente en Cristo tiene la seguridad de que si permanece fiel,
no será destruido por las pruebas. Hay una rica recompensa que
le espera.

3. Identifica y discute algunas de las recompensas tangibles que le


esperan al justo según las Escrituras.

LEE: 2 Timoteo 4:6-8; 1 Corintios 15:50-55; Apocalipsis 22:4, 14)


__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

NOTAS:
La Biblia está repleta de promesas concernientes a las ricas
recompensas que le esperan al justo. En Apocalipsis 3, por
ejemplo, Jesús concluyó el mensaje dirigido a cada iglesia con
una promesa diferente para los vencedores. «Al vencedor»,
le dice a Laodicea, «le concederé que se siente en mi trono,
así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su
trono» (Apocalipsis 3:21). Las promesas para los justos incluyen la
resurrección de los muertos, la transformación en inmortalidad,
la entrada a la ciudad de Dios, la vida eterna, el privilegio de ver
a Cristo cara a cara, la libertad y victoria sobre la corrupción, la
muerte y el dolor; y muchas otras promesas. «¡Aleluya!, ¡el cielo
es gratis!», exclamó Elena G. de White mientras testificaba sobre
su ‘viaje al cielo’ durante una visión.

4. Discute sobre el significado del hecho de que «esto corruptible se


vista de incorrupción» y las implicaciones de este hecho para la
naturaleza caída del hombre.

LEE: Filipenses 3:21; 1 Juan 3:1-3


__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

118 Un estudio especial sobre la Justicia de Cristo


SEÑOR
TRANSF RMAME

NOTAS:
«Solo después de que nosotros los mortales seamos vestidos de
inmortalidad y seamos así despojados de nuestra naturaleza no
santificada, podremos regresar a la inocencia tanto de naturaleza
como de carácter que los seres humanos disfrutaban antes del
pecado» (Rock, Calvin B. Ellen White and Saving Perfection, p.
33). «Cuando los seres humanos reciban la carne santificada, no
permanecerán en la tierra, sino que serán llevados al cielo. Si bien
es cierto que el pecado es perdonado en esta vida, sus resultados
no son ahora suprimidos por completo. Es en ocasión de su venida
cuando Cristo “transformará el cuerpo de la humillación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya” (Filipenses
3:21)» (Mensajes selectos, vol. 2, p. 38).

REFLEXIÓN
El final será mejor y más largo para el cristiano. No importa cuán
difíciles hayan sido nuestras vidas, los sufrimientos del mundo
actual no son dignos de ser comparados con la gloria se revelará
en nosotros. Cuando el joven rico se alejó de Jesús, «triste» porque
no podía retener todas sus riquezas si acepta seguir a Jesús,
cometió un gran error, porque se alejó antes de escuchar sobre
las ricas recompensas que les esperan a quienes entregan todo
por Jesús. No llegó a escuchar que quienes abandonan todo
para seguir a Cristo recibirán «en este vida» cien veces más y,
además, la vida eterna.

PUNTOS DE ORACIÓN
• Que Dios nos ayude a no desanimarnos ante las pruebas, sino a
perseverar hasta el fin.
• Que apreciemos las bendiciones de Dios, a pesar de las dificul-
tades.

Un estudio especial sobre la Justicia de Cristo 119

También podría gustarte