República Bolivariana de Venezuela.

Universidad de Margarita.
Decanato de Ciencias Económicas.

Naturaleza de la Investigación.

Realizado por:
 Estefania Malaver
C.I 29.582.511
 En primera instancia habrá de considerarse que la noción de “naturaleza” dentro del marco de
la filosofía tiene múltiples significaciones, sin embargo, para efectos del enunciado de la materia
se puede considerar que naturaleza es la que se puede entrever como presupuesta o implícita en
las operaciones efectivas de la investigación científica y en algunos análisis de la metodología
científica contemporánea.
Ahora bien, la naturaleza es definida en términos de campo y, más precisamente, en el campo
al cual hacen referencia y en el cual se encuentran las técnicas perceptivas y de observación de
que dispone la persona. Actualmente se puede entender por naturaleza el campo objetivo al cual
hacen referencia tanto los diferentes modos de percepción común como los diferentes modos de
observación científica.
En este sentido la naturaleza puede ser determinada, en cualquier fase del desarrollo cultural
de la humanidad como la esfera de los objetos posibles de referencia de las técnicas de
observación que la humanidad posee, independientemente del campo disciplinario en el que la
noción de naturaleza sea incluida.
Ya esta noción misma de naturaleza, nos va apuntando a procesos científicos en el orden de la
investigación. Pero ¿qué significa la investigación?
La investigación como proceso prácticamente no se ha investigado, es decir no se ha hecho
una investigación en torno al proceso de investigación, no obstante en lo que se entiende por
mundo moderno, Dewey ha considerado la lógica como teoría de la investigación y por
investigación entiende “la transformación controlada o dirigida de una situación indeterminada
en otra que es tan determinada en sus distinciones y relaciones constitutivas que convierte los
elementos de la situación original en un todo unificado”. (LAM 5)
Vale la pena detenernos un poco en esta última acepción, en tanto queda de manifiesto una
tarea sustantiva en todo proceso de investigación. En primera instancia sería pertinente
preguntarnos ¿para qué investigar? Al respecto hay un cierto consenso en el sentido de que el
objeto último del investigar, radica en la producción de conocimiento, es decir se investiga para
conocer. Dicho conocimiento puede ser para fines teóricos y/o aplicados.
Sin embargo lo que en estos momentos me interesa resaltar es el hecho de que por ejemplo
cualquier estudiante en la fase final de su proceso, personas insertas en el mundo académico o
científico, o los investigadores adscritos a instituciones públicas o privadas, prácticamente
siempre inician un proceso de investigación con la pregunta ¿qué voy a investigar? Es una
pregunta nada sencilla, Es frecuente que en este proceso o momento, solamente se tengan
algunas inquietudes, intuiciones, o bien demandas específicas de alguna institución. Al margen
de ello, es precisamente esta a veces frecuente vaguedad inicial, a la que se alude con una
situación indeterminada.
Evidentemente es indeterminada para el investigador, pues aún se encuentra en un momento
de percepción digamos primaria, elemental, es decir aún no se configura un propósito formal de
investigación. Ante esta situación indeterminada intentara hacer frente mediante el proceso de
investigación; de este modo a lo indeterminado opone una estrategia controlada, sistematizada y
dirigida.
En breve síntesis podríamos señalar que la naturaleza de la investigación se refiere a la
aproximación ordenada y controlada hacia un campo objetivo indeterminado.