Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.1. Cuidar el corazón como sembrador y cosechador. Comprender que el crecimiento lo da Dios (Prov. 4:23), esto
significa:
1.1.1. Vivir en el fluir de la vida Zoe; de la vida eterna. (1 Jn. 5:11, 12)
1.1.2. Conservar la pasión por el Señor. Si la vida Zoe fluye, lo normal es que vas a mantener la pasión.
Estas dos últimas tienden a irse de forma sutil de la vida de las personas, por ello debemos cuidarlas.
1.2. Examinar qué semilla tengo para sembrar (Lc. 8:11; Isa. 55:10-12). La semilla es la Palabra de Dios. La clave es
identificar que palabra es la que sale de mi boca. ¿Es la mía propia o es la Palabra de Dios?. Pregunta: ¿Qué semilla
tienes?
¿Transmito la Palabra de Dios o sólo leo notas y doy mi opinión? Isaías es claro: (Isa. 55:10-12) “Dios sólo
sostendrá la Palabra que sale de su boca”.
¿Fluyo desde el árbol de la vida o del árbol de la ciencia del bien y del mal?
1.3. Considerar en qué terreno voy a sembrar. Voy a seguir con:
2.1. Nos hablará de diferentes formas, ilustraciones, parábolas, pero siempre terminará en lo mismo, quiero fruto,
más fruto, mucho fruto.
3.1. El dueño personalmente la había plantado en su viña. Él mismo la plantó en su mejor terreno. Viña=Terreno.
Eso significa salvación personal, impartición de vida, algo que sólo el Señor realiza. (Col. 1:12-14)
3.2. El dueño la plantó en el mejor terreno de su viña. Eso significa dos cosas: las personas han sido plantadas en
Cristo, y abonados con Palabra de revelación apostólica fluyente, que sale de la boca del Señor, que la hace viva y
actual.
3.4. El dueño vino personalmente, no envió a otro. Vino no por hojas (Lc. 6:46), no por flores. (Lc. 12:27-28)
3.6. El dueño fue decepcionado. Vino a buscar fruto en la higuera y no lo halló. Esto no lo dice el texto, pero causa
decepción, tristeza y rabia, cuando lo que has trabajado no produce fruto.
4. Aquí está expresada nuestra tarea como cuidadores y labradores. (Lc. 13:7-9 1Co. 3:9)
4.1. Nuestra tarea es escuchar atentamente al dueño de la tierra. (Lc. 13:7). (Ro. 10:17). Esta va a ser nuestra
prioridad. Capacidad para oír al dueño. ¿Qué dice el dueño de ti, de tus discípulos, de tu red? Hay que tener un
lugar privado para oír.
“hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera y no lo hay…” Miramos la obra de Dios, de
acuerdo de la experiencia del momento. La clave es la palabra “esta”, ese ha sido el problema, en que no
entendemos las palabras personales referente a nosotros, y lo generalizamos.
Córtala. Significa punto final. En el griego quiere decir “no sentimientos”. No tienes que tener sentimientos.
“Para qué inutilizas también la tierra”. Esto significa, ocupa un lugar inútilmente. Hace daño al resto del
plantío, chupa el elemento del suelo que podía beneficiar a otros árboles que sí me pueden dar fruto, y dan
fruto. Inutiliza la tierra. Para nosotros es que los que no hacen bien en la iglesia, suelen siempre hacer daño
con su mal ejemplo.
4.3. Saber hablarle al dueño del campo (Lc. 13:8). Aquí está expresada nuestra tarea en cuanto a crecimiento y
fruto.
4.3.1. Saber interceder por nuestros discípulos, esto no es almatismo, es compasión por la gente. “Señor, déjala
todavía este año”.
4.3.2. ¿Cómo es tu intercesión por tus discípulos?, ¿Cómo es tu intercesión por tu red? ¿Ferviente, monótona,
convencional?. (Gal. 4:19)
4.3.2. Saber interceder por tus discípulos. Promete trabajar con mayor esfuerzo “…hasta que yo cave alrededor
de ella”. Voy a intensificar las oraciones por mis discípulos, voy a usar toda clase de oraciones (Gal. 4:19). Voy a
unirme a otros intercesores (Ro. 8:26) “…Y la abone”
4.3.3. Deja la decisión final al dueño, si no hay fruto habrá juicio más fuerte para la higuera.
5. Conclusiones finales
5.1. El crecimiento lo da Dios, por eso él pone el terreno, pone el agua, pone el abono y pone al viñador. Nos llama
para que haya crecimiento. Somos colaboradores de Dios.
“No puedes permitir que te corten la higuera, sin haberla cavado y abonado,