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Promotoras de Género.

¿Quiénes son y de qué se ocupan?


En junio del 2018 la legislatura provincial aprobó la   LEY IV – N.º 81 que crea la figura de 
promotoras de género en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social, de la Mujer y la Juventud.  
En esa norma se describe a las "Promotoras de Género" como un grupo conformado por mujeres de
la comunidad destinado a la promoción, planificación de estrategias y acciones para el fomento de
la igualdad de género y la prevención de la violencia doméstica.
La figura legal fue creada ya en el 2018 por la Cámara de Representantes en su sesión
semanal, para dar respuesta a la problemática, estimulando intervenciones concretas que promuevan
los derechos de las mujeres a través de diversas actividades de participación comunitaria (cursos,
charlas, talleres), fomentando además la educación y el respecto por los derechos.
Myriam Duarte (2018) expresa que: “las promotoras no quedan atrapadas en la lógica
asistencial, modalidad naturalizada como práctica dominante; por lo tanto generadora de
dependencia”, sino que “ellas apoyan y acompañan el empoderamiento y así promueven la
participación”.
Por su parte, PROGEN, (Programa de Promotoras de Género) se conformó hace más de 11
años. En el 2009, durante 8 meses un grupo de mujeres sobrevivientes de violencias participó de
instancias de formación financiado por la Unión Europea mediante un convenio con la Fundación
Jardín de los Niños, en colaboración con la Universidad Nacional de Misiones, el INADI y el
Observatorio de Derechos Humanos.
Tras estos talleres quedó conformado un grupo de mujeres promotoras de género,
sobrevivientes como ellas mismas se definen, que  desde ese entonces vienen organizándose,
trabajando en territorio, acompañando y ayudando a sus pares, en las diversas etapas que tiene la
lucha por salir de los círculos de violencia.
Con el recrudecimiento de los casos de violencia familiar y doméstica, y su mayor
visibilización por el movimiento feminista, el trabajo de estas mujeres comenzó también a tener
más presencia en espacios donde se estaban discutiendo sobre la problemática. Las demandas de
asistencia y acompañamiento también fueron creciendo.
Desde mediados del 2011, comenzaron a trabajar en el marco de un convenio firmado con la
municipalidad de Posadas. Poco a poco fueron dimensionando que eso que realizaban además de
ser un compromiso, una militancia, solidaridad con otras mujeres es también un trabajo. Un trabajo
que les insumía tiempo, recursos económicos, riesgos físicos y emocionales pero que no era
reconocido.
En este largo trayecto de luchas contras las violencias domésticas y familiares fueron
reconociéndose trabajadoras también violentadas.  
Proyectos y actividades
La Municipalidad de Posadas, en conjunto con el grupo Progen, concretó un taller sobre
prevención de la violencia de género, en el Centro de Atención Primaria de la Salud del Barrio Los
Paraísos.
El objetivo del encuentro fue trasmitir cuáles son los derechos de las mujeres víctimas de violencia
y también trabajar sobre los mitos que hay respecto a la temática. El taller al cual asistieron 20
mujeres con sus niños se realizó teniendo en cuenta el derecho a recibir información sobre el tema
como parte del servicio del CAPS.
Las técnicas del taller fueron de tipo participativas y reflexivas, a cada una de las
participantes se le hizo entrega de una tarjeta de color con mitos escritos sobre la violencia, para lo
cual se formaron tres grupos según los colores. Cada grupo debió analizar los mitos: leerlos en voz
alta y comentar en el grupo las ideas respecto a ellas y debatir.
Finalmente, comentaron las conclusiones obtenidas reforzando las ideas claves y se disiparon
las dudas que fueron relacionadas a cómo hacer la denuncia, y la validez de la misma.
Además, dejan entrever y plantean actividades que implican trabajar también con el “varón
que ejerce violencia, teniendo siempre como objetivo final la protección integral de la mujer y
niños”.
En ese sentido promueven un proyecto que busca lograr la reeducación de los varones con
perspectiva de género, identificando las diversas maneras en que la violencia se presenta y
eliminando estas conductas. “Hay que fortalecer a la persona que ejerce violencia, para evitar que
siga haciéndolo desde su fragilidad emocional”, sostiene el escrito presentado.
Misiones Cuatro dialogó con Malvina L., una trabajadora del PROGEN quien manifestó la
necesidad de trabajar con el victimario, para erradicar la violencia de género. Asimismo, señaló que
dicha violencia es resultado de la cultura patriarcal que educó al hombre para ser violento, es por
esto que el foco del proyecto está en deconstruir y reeducar a los victimarios y no solamente en
empoderar a las víctimas, que es donde siempre se trabaja.
Previamente se requerirá una entrevista de admisión, donde el hombre debe aceptar el
compromiso de no agresión ni amenazas a la pareja y/o futuras parejas. Asimismo, por medio de
asistencia psicológica y asistencia social, se apuntalará al victimario para que se logre el cese de la
violencia.
En ese sentido la militante por los derechos de la mujer detalló:
Resiliencia
Verónica G. forma parte de este grupo desde el año 2009 y desde entonces no descansa.
Recorre las casas, se forma y realiza capacitaciones con otras mujeres. “Trabajamos de manera
articulada con entidades y profesionales de diferentes disciplinas para abordar la problemática de
violencia de género”, señaló. Además, explicó que se trata de un trabajo amplio e integral de
acompañamiento a las víctimas con el objetivo de ayudarlas a salir del espacio que las oprime.
Verónica asegura que no hay un método único y eficaz para que la víctima salga del espacio de
violencia sino que se trata de un proceso que depende de cada persona.
Verónica resume el producto de su labor en la palabra “resiliencia”, en animarse y volver a
vivir. Además de brindarles las herramientas teóricas, se ponen a ellas mismas como una prueba
viva de que se puede salir adelante. “Para ellas es muy enriquecedor escucharnos a nosotras como
sobrevivientes”, comentó.  El proceso es largo y requiere de un trabajo de hormiga, como planteó
Verónica. Una vez conseguida la exclusión del hogar del violento se trabaja para evitar la
reincidencia de la víctima. Verónica explicó que en la mayoría de los casos la persona violenta
insiste en mantener el contacto con la víctima, “Es algo muy reconfortante cuando una persona sale
definitivamente del entorno violento. Tenemos la esperanza de que esa mujer puede cambiar y que
ese varón que aprendió a ser violento, porque es una conducta aprendida, también puede hacerlo”,
expuso.
Verónica, como muchas de sus compañeras, afirma y cree que desde la educación es posible
generar el cambio del paradigma donde la mujer es sujeto pasivo y el varón sujeto activo en la toma
de decisiones. Es por ello que trabajan para romper el mandato social que les indicaba que debían
esperar a que el varón tome las decisiones. Solo así podrán transformarse y tomar las riendas de sus
propias vidas, respetando sus diferencias, pero con la convicción de que  juntas y unidas pueden
vivir  una vida libre de violencias.

Referencia bibliográfica
Desarrollo Social. (2020) Luchar contra las violencias de género desde la experiencia de vida.
Disponible en: https://desarrollosocial.misiones.gob.ar/luchar-contra-las-violencias-de-genero-
desde-la-experiencia-de-vida
Economis (2018) Misiones tendrá promotoras de género. Disponible en:
https://economis.com.ar/misiones-tendra-promotoras-de-genero/
Misionescuatro. (2021) Desde el Programa Promotoras de Género impulsan un proyecto que
apunta a la asistencia de varones que ejercieron violencia contra la mujer. Disponible en:
https://misionescuatro.com/provinciales/progen-asistencia-varones-violencia-de-genero/
Yamisiones (2015) Con el Progen se debatió sobre prevención de la violencia de género, en
el CAPS Los Paraísos. Disponible en: https://www.yamisiones.com/?modulo=noticia&id=78233

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