Asignatura:

El Curriculum dominicano

Docente:
Dr. José Rafael Remigio García

Maestrante
Melania Heredia

Fecha de entrega:
05 de marzo 2022
Relación de los componentes del curriculum en la planificación
docente

El curriculum dominicano tiene como propósito ofrecer un perfil de egreso con unas
características propias del nivel de estudio el cual realiza durante un proceso de enseñanzas
aprendizaje que pueda ser aplicable en la sociedad y produzca cambios.

Unas de las tareas fundamentales para el logro de ese perfil de egreso es el andamiaje de todos
los componentes del curriculum y su aplicación efectiva en el aula, por tanto, es responsabilidad
del docente ejecutar esa relación coherente con esos componentes a la hora de planificar, el
cual va a permitir el logro de los aprendizajes significativos en los estudiantes.

Al referirme al nivel de dominio dos que corresponde al nivel primario del segundo ciclo, puedo
decir que el estudiante tiene la capacidad de utilizar sus pensamientos explicando lo que hace,
hace uso de la escucha activa, practica el dialogo con respeto, tiene una apreciación de el y de
los demás.

Por tanto, aquí se puede evidenciar una estrecha relación entre el nivel de dominio y la
competencia comunicativa, el cual permite que el estudiante comunique, dialogue, explique y
haga uso de la tecnología, para indagar en asuntos de su interés y así poder interpretar y hacer
inferencias en textos.

Todas estas capacidades se motorizan a partir del desarrollo de las competencias especificas
del área de lengua española, el cual se aplican los cuatros destrezas del área: Comprensión
oral y escrita, producción oral y escrita; dando como resultado, que el estudiante sea capaz de
producir y comprender diversos textos en función de la situación y de su intención
comunicativas y así poder aplicar esos conocimientos de manera efectiva en el lugar que le
toque convivir.

Los indicadores de logros son niveles de cumplimiento de un estándar de aprendizaje, por tanto,
nos indican en qué grado nuestros alumnos han desarrollado una competencia, ya que los
resultados de la enseñanza no son ni blanco ni negro, necesitamos una escala que nos permita ir
viendo el balance progresivo del estudiante.
Si retomamos los aspectos que concretizan el proceso educativo, son los indicadores los que
permiten dar seguimiento al proceso por representar parámetros referencias o señalizaciones
para evaluar hechos situaciones o conductas (Angarita, 1996); estos indicadores permiten
medir fácilmente y permiten evaluar un hecho o una situación determinada. De esta manera
ayudan a medir el grado en que se alcance las metas. Se afirma que los indicadores son
antídotos contra la ambigüedad y una garantía para la precisión y concreción técnica y
científica.

¿Como sabemos si nuestros alumnos han llegado a esos resultados esperados? A través de la
evaluación, la cual tiene criterios que miden el grado de desarrollo de las competencias. En este
sentido, la evaluación es orientadora del proceso hacia adelante prospectivamente y no sólo
retrospectivamente.

La evaluación le permite al docente desarrollar su proceso de enseñanza-aprendizaje

personalizado y adaptado a las circunstancias de cada estudiante y, al menos de aquellos que
necesitan más ayuda.

Los criterios de evaluación responden de forma coherente a las competencias, tanto a la

competencia comunicativa como la especifica porque en ellos podemos ver la correlación
cuando describe que el estudiante puede iniciar y ser receptivo a la crítica u opiniones de los
demás, a la escucha activa al manejo dialógico en la solución de conflictos, coherencia entre lo
que expresa, lo que hace tener autonomía y poder tomar decisiones.

Para que sean apertivos los componentes mencionados, el currículo nos plantea diversas
estrategias que son necesarias para llevar a cabo los procesos de enseñanza aprendizaje.

El propósito formativo de la evaluación ha de cumplir varios pasos sucesivos durante dicho

proceso para establecer los frutos esenciales e irrenunciables de la evaluación. (Castillo
Arredondo 2002)
Obtener información. Aplicación de procedimientos válidos y fiables para conseguir datos e
información sistemática rigurosa, relevante y apropiada que fundamente la consistencia y
seguridad de los resultados finales de la evaluación. Esta información debe emerger de la
realidad de cada estudiante, representando datos tanto cuantitativos como cualitativos. Esta
información describe qué, cuánto, cómo y en qué nivel de logró, se encuentra.
Formular juicios de valor. Los datos obtenidos deben permitir fundamentar el análisis,
valoración de los hechos que se pretende evaluar para que se pueda formular un juicio de valor
lo más ajustado posible. El y la docente como especialista, tiene el deber de aportar la
valoración que permite establecer usos de la información, situándola en contexto y
estableciendo un equilibrio entre las informaciones cuantitativas y cualitativas.

Tomar decisiones. De acuerdo con las valoraciones emitidas sobre la relevante información
adquirida, se podrán tomar las decisiones que convenga en cada caso, otorgando el proceso
evaluativo sentido utilidad y pertinencia. La toma de decisiones puede ser tanto a lo interno
como externo, del proceso, aportando mejoras informadas y correcciones oportunas. Este es el
momento que permite una interconexión entre los diferentes actores del proceso, unificando
esfuerzos no sólo por parte del docente, sino también del estudiante, de la familia y de los
equipos de gestión. Definitivamente representa la razón de ser del proceso evaluativo.

Por tanto, se espera:

 Establecer cómo está aprendiendo cada estudiante, su ritmo de aprendizaje, las posibles
dificultades existentes, etc.
 Recoger y analizando las informaciones diversas que la evaluación formativa le
proporciona sobre los logros, dificultades e imprevistos en el desarrollo del aprendizaje.
 Revisar y reorientar sus estrategias de enseñanza, si fuera necesario.

La ejecución de todos estos pasos permite el logro de las distintas competencias.

Es importante resaltar que las estrategias constituyen secuencias de actividades planificadas y

organizadas sistemáticamente para apoyar la construcción de que estas se vinculan de manera
coherente con el perfil del estudiante del nivel primario, ya que éstos en su implementación
favorecen el aprendizaje significativo, autónomo y colaborativo. Es importante que las
estrategias estén alineadas para lograr el perfil de egreso.

Las estrategias que sugiere el currículo son pertinentes y se pueden seleccionar tomando en
cuenta las competencias que se quieren desarrollar, las necesidades, intereses y conocimiento
del estudiantado y también deben de favorecer la interacción con el entorno y la comunidad,
ofreciendo la oportunidad de ejecutar las competencias y seleccionar los medios necesarios
para desempeñarse en las situaciones que han sido previamente diseñadas por el docente o la
docente.

Las estrategias son parte esencial del proceso enseñanza aprendizaje. La planificación es un
instrumento pedagógico que orienta nuestra practica y así mismo va orientando el recorrido de
nuestros estudiantes para la construcción de su aprendizaje.

Los componentes de la planificación son puntos neurológicos para la ejecución o la puesta en

práctica de esta, ya que constituye el punto de partida para llevar procesos de aprendizaje. Una
planificación efectiva es aquella que se construye de manera coherente y hace uso de estrategias
que respondan a las necesidades e intereses de los estudiantes, tomando en cuenta los diferentes
ritmos de aprendizaje, su contexto y sus dificultades, y exigiendo unos rendimientos acordes con
sus capacidades.

La integración de los diferentes componentes y su implicación en la planificación del docente

tiene como finalidad formar el perfil de egreso que requiere el nivel primario. Desde el área de
español activa y en el desarrollo de este tema, hemos visto cómo las competencias específicas,
indicadores de logros, evaluaciones y estrategias están estrechamente relacionadas entre sí y a
la vez, se organizan los procesos a desarrollar.

El proceso de planificación docente en el área de lengua española, cuyo diseño curricular

plantea un enfoque textual desde una perspectiva comunicativa y funcional. Las unidades de
aprendizaje responden a este enfoque por estar diseñadas con situaciones de aprendizaje que le
otorgan sentido al desarrollo de las competencias propuestas para el período de que se ejecuta
la planificación.
Este ciclo se basa en la enseñanza y el aprendizaje de los procesos de comprensión y
producción tanto oral como escrita.

Es importante resaltar como lo plantea el currículo vigente, que todo texto debe seguir un
proceso para la comprensión y para su producción, por tanto, la enseñanza de este tipo de texto
debe trabajarse en un contexto social y siguiendo una serie de pasos, los cuales serán guiados
por el docente.
Bibliografía

Diseño Curricular, MINERD, 2016

Docier Pag 15-30, 36-38