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Lu c a s :La de los médicos. Mozo: Yo no diría que es étnico. Más que étnico es sofisticado.
Lu c r e c ia : (Contentísima, no lo puede creer.) ¡No! Y temático. Con el tema “Piedras” .
Lu c a s : ¡Sí! L u c r e c i a : Claro, por eso la cascada.
Lu c r e c ia: ¿La de los médicos que tienen que hacer una mi- M ozo: Y el menú, que incluye distintas piedras en todos los
sión...? platos.
L u c a s : (Superpuesto.)...en pleno Irak, entre las bom bas... L u c a s : ¿No es genial?
L u c r e c i a : ¿Para rescatar a Brad P itt...? L u c r e c i a : Yo me muero. ¡Ya me quiero comer todas estas
L u c a s : ...que es diabético... delicias!
L u c r e c i a : ¿Y que atraviesan el desierto con... Mozo: ¿Quieren el menú degustación, entonces?
L u c a s : .. .con la insulina... L u c r e c i a : M mm... ¿No s e r á muy caro?
L u c r e c i a : ¿Y que ella se enam ora...? L u c a s : ¿Quieren el degustación?
L u c a s : .. .del árabe del cam ello... T e t é : Y ... para probar estaría b ...
T e t é : ¿Y que George Clooney hace el árabe...? L u c a s : ¿Menú degustación?
L u c a s : .. .en pelotas... ¡Esa vamos a ver! L u c r e c i a : Lo que pasa es que si sale muy caro, por ahí mejor
L u c r e c i a : N o lo puedo creer. Quiero estar YA, YA, YA en ese nos pedimos una “Pizza al Ladrillo de Obra”. ..
cine. L u c a s : N o se hable más. M enú degustación de piedras para
L u c a s : Bueno. Pero ahora estás acá. tres. ¡Que es mi cumpleaños!
L u c r e c i a : (Muy ansiosa.) ¿A qué hora empieza? Mozo: Degustación y champaña para tres.
Te t é : Y o q u ie ro a g u a .
L u c a s : Once y media.
L u c r e c i a : (Muy ansiosa.) ¿¡Y qué hora es!? L u c a s : ¡Y aguas para tres!
L u c a s : Primero la panzada, después los Médicos en llamas. (Al Pausa. Ellas se miran. El mundo ideal está apunto de desmoronarse.
Mozo) ¿Y el champán?
Lu c a s: Tranquilos. Tranquilos todos.
Mozo: Ya marcha. ¿Les explico la carta?
Te t é :
Bueno, yo... si es por mí, mirá que es casi lo mismo.
T e t é : Y ... estaría bueno.
L u c r e c i a : No, no. Pidan lo que quieran. Yo me adapto.
Mozo: Gracias. La Pierrade es la especialidad de la casa. Por
L u c a s : Tranquilos. Ya lo voy a controlar. (Se restriega los ojos,
eso la casa se llama “La Pierrade”. Es un sistema de cocción hace un esfuerzo.) Mozo, ¿sabe qué? Traiga dos aguas sin gas
sobre una piedra... para nosotros, y una con gas para ella.
L u c r e c i a : ¡Totalmente! ¡Yo vi algo así, una vez!
L u c r e c i a y T e t é : Genial.
T e t é : ¿Pero cómo? ¿Este es un restaurante étnico?
L u c a s : ¿Vieron? Todo se puede. ¿Y saben por qué? ¿Sabe por
L u c a s : ¿Qué importa, Ma? ¿Y si fuera étnico, qué? qué, mozo?
Mozo: No, no. M ozo: ¿Por qué?
T e t é : Nada.
L u c a s : Usted debería saberlo mejor que ninguno. Porque esto lo
110 R af a e l Sp r e g e l bu r d b L ü c id o iii
estoy soñando yo. Este restaurante, esta salida, esa armonía, T e té : Sí, esperalo. Comunicáselo vos. Yo no voy a volver a
todo esto sale de mí. Estoy soñando y me estoy entrenando mediar en una situación tan traumática para él, para mí,
en la técnica del sueño lúcido. Soy consciente de lo que para todos.
sueño, y lo puedo dominar. Por ahora: una comida sencilla Lu ¿Vos? ¿Mediar?
c r e c ia :
con mi familia, una ida al cine que no termina a los gritos
y hablando de cosas espantosas, como suele suceder en la Pausa.
vigilia. M i terapeuta dice que algunos llegan a aprender a T e té : Sí , voy a poner más agua. ¿Vas a querer más?
volar, a hablar idiom as... alemán, incluso... en el sueño. Yo Lu c r e c ia : N o sé .
recién empiezo. Pero empiezo bien. M uy bien. (Pausa. Todos T e té : Bueno. Voy poniendo agua de a uno. Si después querés
se han quedado mirándolo. Lucas, tal vez, no esté bien.) Bueno, otro me avisás. G uardá el saquito por las dudas. ¿Allá tam -
ahora a comer. bién toman té? ¿Cuáles son las tisanas típicas de allá? Acá
antes había té y punto, a lo sumo té con limón, dos varieda-
des. Ahora ni te quieras imaginar. ¿Allá se toma mucho, no?
2. E l r et o r n o d e Lu c r e c ia ¿Se bebe socialmente o por placer?
L u c r e c i a : Bueno, mamá, no es tan lejos, tampoco.
T e té : Depende para quién.
Casa de Teté y Lucas. Teté trae un té, se lo deja a Lucrecia sobre la
L u c r e c i a : Termínala.
mesa. No dicen nada. Teté monta en su bicicletafija de hacer ejercicio.
Le pregunta por señas si necesita azúcar para el té. Detiene el pedaleo T e té : Todo guardé, todo. Toda tu pieza, en idéntico estado.
para ir a buscar. Acolchado, almohada. Se ha quedado gente a dorm ir y
les he pedido: “Mira, ¿no te podrías traer tus sábanas, t-us
Lu c r e c ia : N o, dejá. L o to m o sin azúcar. fundas?”. Para no usar las tuyas. Las vas a encontrar igual.
Pausa. ¿Querés llevarte todo, algo?
Lu c r e c ia : N o sé, después m e fijo.
Tet é : Bueno. Tomalo como quieras. Ya sos grande.
T e té : Fíjate, hay cosas que todavía sirven. Hay cosas sin uso.
Pausa. Juguetes, para los chicos. Porque vos tenés... dos chicos...
Lu c r e c ia : ¿N o tom ás nada? (Silencio) Todo se guardó, tal cual. Así que si decidías volver,
T e t é : N o . Bueno, sí. Iba a tomar. Pero no alcanzó al agua. te ibas a encontrar todo igual.
L u c r e c i a : Poné más. Lu ¿La máquina de escribir la tenés?
c r e c ia :
T e t é : Como te imaginarás, tu llegada no es bienvenida, Lucre- T e té : ¿La Lettera 22?
cia. (Pausa) Quiero decir que nosotros... todo este tiem po... L u c r e c ia : Sí.
nos hicimos a la idea de que vos ya n o ... ya no ibas a volver T e té : ¿La Olivetti?
nunca. Y ahora... im agínate... Lu c r e c ia : Sí.
Lu c r e c ia ¿Dijo a q u é hora llegaba?
: T e t é : N o , eso se vendió.
Te t é :N o . L u c r e c i a : Ah.
Lu c r e c i a : Ah. Salió y no dijo a qué hora llegaba. ¿A dónde fue? T e té : Bueno, ¿qué querías que hiciera? ¿Qué guardara todo
Te t é :A terapia. No sé. por si volvías?
Lu c r e c ia : Bueno, lo espero. Lu c r e c ia Está bien, no la necesito.
:
í / .
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L u c r e c ia : {Tapando el tubo para que Darío no escuche.) ¿De dónde no son hijos suyos, y no encuentra la manera de decirme por
lo conocés a este? qué... (...) Yo acá creyendo q ue...y esta hija de p u ta... (...)
T e t é : Supongo que no esperarás que dé explicaciones de mis Bueno, si no llegás a las ocho venite cuando puedas, yo voy
propios actos. La señorita se va a Miami, se casa, se consigue a estar acá. (...) No, te podés duchar acá, si querés, dale. (...)
un trabajo... ¿de qué trabajás, vos? Chau. (...) ¡Ah, si, si, traelo! Chau.
L u c r e c i a : A ver, perdoná un cachito, Darío. (A la madre.) No Corta. Pausa. Se miran en silencio.
vivo más en Miami.
Te t é: A todo el mundo le mostré las fotos de esos nenes. A
T e t é : Mucho peor, en Ramallo, ¿qué trabajo hacés ahí?
Esther, a la depiladora, a tus primos.
L u c r e c i a : Lo que aparece.
L u c r e c i a : Ya te expliqué. Son de los libros.
Te t é : ¿ Y q u é es l o d e l a e d i t o r i a l e sa ?
T e t é : ¡Pero no me alcanza, no me alcanza como explicación!
Lu c r e c ia: ¿Qué va a ser? ¿Qué se hace en una editorial? {Al
¿Qué tengo que entender, yo? ¿Que fui de casa en casa m os-
teléfono.) Sí, decime que anoto.
trando fotos de unos nietos que a lo mejor no tengo? ¡Hablá,
T e t é : ¡Y no sé! ¿Libros?
por el amor de Dios!
L u c r e c i a : Bueno.
L u c r e c i a : (Levantándose.) Mirá, mamá, estás desbordada. A lo
T e t é : Pero si vos... vos no estabas preparada para nada, te mejor tenés razón, a lo mejor prefiero irme.
digo que casi me sorprendió mucho que hubieras quedado
T e t é : Claro, andate. Si sos experta en irte, ¿no?
embarazada, yo pensé que no podías... Fue una quijotada
L u c r e c i a : Decile a Lucas que tengo que hablar con él.
tener esos chicos así... en tu estado. Fue muy desconsiderado
T e t é : Lucrecia, no te vengas acá a hacer la heroína. Porque
de tu parte para con esas vidas que ibas a traer al mundo,
mis nietos. no lo sos.
L u c r e c i a : Vengo a buscar lo que es mío y lo sabés.
L u c r e c i a : ¿Qué nietos?
T e t é : ¡Lo que es tuyo no se puede! Por favor, ya nos hiciste
T e t é : ¿Ah, entonces esas fotos que mandaste no eran tus hijos?
¿Qué son, hijos de tu marido, d e ... cómo se llama él? ¿Son demasiado daño. Andate y no vuelvas. Ojalá no hubieras
hijos de él? ¿Son yanquis? vuelto de Miami.
L u c r e c i a : Es mi marido, mamá. N o es ni mi amante, ni mi
L u c r e c i a : Ya te lo expliqué. Es la editorial.
mejor amigo, ni un primo lejano: es mi marido, y el padre
T e t é : No, n o m e lo e x p lic a s te .
de mis hijos.
L u c r e c i a : Bueno.
T e t é : ¿Qué hijos? ¿Vos me querés volver loca? ¿Quiénes son
T e t é : Y si me lo explicaste no lo entiendo. Dame a Darío.
los chicos en esas fotos?
L u c r e c i a : {Al teléfono.) Quiere hablar con vos. Yo te llamo y
L u c r e c i a : Son de los libros.
te cuento cómo me fue. Gracias, igual. {Lucrecia le pasa el
T e t é : ¿Y entonces?
tubo.)
L u c r e c i a : Decile a Lucas que vine.
T e t é : ¿Hola? ¿Qué le estás dando? (...) ¿Y de dónde lo conocés
T e t é : Quiero que sepas algo, Lu. (Pausa) E so... no estuvo bien
vos a ...? (...) ¿Y vos jugás al tenis? (...) No, no me lo dijiste.
(...) No, no me dijiste. (...) Eso sí, pero que jugabas al tenis hecho. N o... tuvo... la contención suficiente. Y no quedó
me lo desayuno recién. (...) No, si a mí me encanta. ¿Viste bien. No quedó cerradito.
que se retiró Agassi? (...) ¡Agassi! (...) ¿Por qué decís eso? L u c r e c i a : (Comienza a darse cuenta de algo.) M am á... ¿vos no
{Escucha un largo rato.) No, no tengo idea. Y no sé, a lo mejor me estarás queriendo decir que...? ¿No me digas que... que
Lucas no sabe? (Silencio.) Yo no lo puedo creer.
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Te t é : í b a m o s a d e c ír s e lo . 3. S e g u n d o s u e ñ o l ú c id o
L u c r e c ia : No lo puedo creer. P ero... ¿y él qué cree?
Pausa. T e t é : ¿Q uién te reco m en d ó a vos este lugar?
T e t é : Él cree que fue un milagro. (Pausa.) Que fue un milagro. L u c a s : Nadie, mamá. ¿No viste que estaban todos llenos?
Cuando despertó no lo podía creer. Me miró, me sonrió... T e té : Sí, pero, ¿por qué terminamos acá?
Estuvimos pidiendo un milagro, le dije. Y se lo creyó. L u c a s : Había lugar. Y punto. Es mi cumpleaños, ¿no podés
L u c r e c i a : (Saca un celular. Disca.) Hola, mi amor. £ a va bien? darme el gusto de quedarte tranquila un momento?
(...) No, ya voy. (...) ¿Y qué dicen? (...) Oui, trés bien. (...) T e té : Es que podrías haber hecho una reserva en “Los Tres
Estoy en casa de mi hermano. (...) Puede llevar un tiempo. Chanchitos”. Ahí se come de primera.
(...) No sé. U n día o dos. (...) ¿Con quién te dejaron? (...) L u c a s : Ya está. Ya no la hice. Está atestado de gente. Y ahora
¿Esa es la de la tarde? (...) Bueno, yo ya voy para allá. (...) estamos acá, para celebrar, y punto.
No, no te preocupes. Esto se va a solucionar. (...) Te quiero T e té : Bueno, bueno, si yo no digo nada.
mucho. (Corta.) Decíselo, mamá. L u c r e c i a : ¿N o viene más el mozo?
T e t é : Yo no puedo...
T e té : Se ve que no dan abasto. Inexpertos. M irá la pintura.
L u c r e c i a : Hablá con Lucas. Esto debe haber abierto anteayer. Deben tener las cacerolas
T e t é : ¿Cómo? ¿Con qué palabras? todavía adentro de los nylones.
L u c r e c i a : Voy hasta la clínica y vuelvo. (La mira, desafiante.) Lu c r e c i a : ¿Qué nylones?
Yo voy a volver, ¿sabés? T e t é : E l nylo n de las cacerolas.
T e t é : ¡La casa, llevate la casa si querés, perra! ¡Pero a mi Lu- L u c a s : ¿Qué querés, mamá? ¿Esperar en la calle, morirte de
quitas no! ¡A él no! frío esperando en “Los Tres Chanchitos”?
Lu c r e c i a : Vos estás loca. Vengo a las nueve. (Sale.)
Mozo: Bueno, ¿ya vieron la carta?
Teté queda sola, sin saber qué hacer. L u c r e c i a : Sí, tuvimos un tiempo.
Sale. Trae unpapelito con un número. Va hacia el teléfono. Marca. Mozo: La especialidad de la casa es la Pierrade.
T e t é : Hola, ¿con el doctor Rosso? (...) ¿Me puede pasar con T e té : ¿Qué es eso?
él? (...) Sí, ya sé que está atendiendo, soy Teté, la mam á de Mozo: Si me dan un segundo voy a aprovechar la oportunidad
su cliente, de Lucas. (...) Bueno, de su paciente. ¿Le puede para explicarlo.
decir que es cuestión de vida o muerte? (...) Hola, doctor T e t é : N o . Q ue traiga las bebidas prim ero. ¿U stedes ya saben
Rosso. Usted no me conoce, soy Teté. (...) Sí, la mam á de lo que van a tom ar?
Lucas. (...) Sí, ya sé que él está ahí... haciendo... terapia. L u c a s : Esperá, mamá, déjalo que termine.
(...) Sí, y con todo eso de los sueños lúcidos. (...) Sí, sí, que Mozo: Gracias. La Pierrade es la especialidad de la casa. Por
sueña siempre lo m ismo... lo del restaurant... (...) No, no, eso la casa se llama “La Pierrade”. Es un sistema de coc-
no. Prefiero hablar con usted. ¿Está lejos del teléfono? Bueno, ción de carnes y verduras muy sofistificado1. Se trata de una
escuche lo que le voy a decir, no haga gestos ni nada porque piedra caliente, encendida a fuego en las brasas, y después
Lucas se va a asustar. Yo le cuento cómo son las cosas y se colocan sobre esta distintos alimentos para que se cuezan
usted decide qué le decimos y qué no.
Apagón.
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con el calor benéfico de la roca. La versión moderna de la Mozo: No, no sé. Roly.
casa provee una plancha de mármol grueso que se enchufa a L u c r e c i a : Bueno, nosotros vamos a probar la Pierrade.
220, y ustedes van depositando los alimentos sobre la piedra Mozo: Bien. El restaurante los provee de una piedra ya lista y
como si fuera una parrilla. Y ya está. una bandeja con los alim entos...
T e t é : ¿Y qué v a n a tomar? Yo quiero Malbec. T e t é : ¿Usted hace cuánto que trabaja acá?
L u c a s : Perdón, no entendí. Mozo: ¿Por?
Mozo: La Pierrade es la especialidad de la casa. Por eso la casa T e t é : ¿Usted cree que algo así puede funcionar?
se llama “La Pierrade”. Es un sistema de cocción de carnes Mozo: Es la especialidad de la casa.
y verduras muy sofistificado. Se trata de una piedra caliente,
T e t é : O sea que esta es una casa que se especializa en poner a
encendida a fuego en las brasas, y después se colocan sobre
cocinar a sus clientes mientras usted y todos en la cocina se
esta distintos alimentos para que se cuezan con el calor be-
rascan los huevos, poniendo ocasionalmente una piedra al
néfico de la roca. La versión moderna de la casa provee una
fuego cuando cae otra víctima que no pudo entrar a “Los
plancha de mármol grueso que se enchufa a 220, y ustedes Tres Chanchitos” y entra por casualidad muerta de hambre.
van depositando los alimentos sobre la piedra como si fuera ¿Qué tiene la salsa Alfredo?
una parrilla.
Mozo: M mm... Está muy buena.
T e t é : Bueno, primero las bebidas. ¿Vos podés tomar, Lu (por
T e t é : ¿Qué tie n e ?
Lucrecia)? Porque Lu {por Lucas) no toma.
Mozo: Viene con... salsa... y ... Voy a preguntar. ¡Roly!
L u c r e c i a : M amá, nos está explicando lo que tenemos que
L u c r e c i a : No, espere, no se vaya.
comer.
T e t é : A mí tráigame los spaghetti Alfredo. Ya sefue.
L u c a s : ¿No ves cómo sos? Contamos con la posibilidad de Lucas grita desaforadamente. El sueño termina.
conocer algo nuevo, una técnica de cocción antiquísima
remodelada a los tiempos que corren, y vos nos lo tenés que
arruinar.
4. Un c a m p o m in a d o
Mozo: ¿Les traigo una pierrade para dos, entonces?
T e t é : ¿Qué es una pierrade?
Mozo: Es de carnes de cerdo, pollo y res, con tajadas de pan- Lucas ha llegado de la calle. Deja el casco de su bicicleta en la mesa.
ceta y verduras mixtas, y un huevo, que se cuecen mientras No dice nada. Teté está sentada, tampoco habla. Tensión. Larguísima
charlan sobre una roca calentada a fuego, manteniendo las pausa.
propiedades del mineral y sin humo de combustibles que Te t é : Hola.
liberan carbono.
T e t é : ¿Y se supone que eso, por lo que veo carísimo, lo tengo
Lucas no contesta.
que preparar yo misma en mi mesa? ¿Me tengo que hacer Te t é :
Bueno, ¿y qué querías que hiciera?
un huevo a la parrilla? Lu c a s: ¡¿Cómo se te ocurre llamar a mi terapeuta?!
Mozo: El que quiera. T e t é : Vos dejaste el número pegado con un imán en la heladera.
T e t é : ¿Y los spaghetti Alfredo quién los prepara? Eso es un pedido de auxilio a voz en cuello.
L u c a s . ¿Alfredo? L u c a s : ¡¿Cómo lo vas a llamar?! ¿No entendés que un terapeuta
es el santuario de lo privado?
(ís-,
122. R a f a e l Spr e g e l bu r d & L ú c id o 12.3
Te t é : S i es ta n p riv a d o , e n to n c e s n o p u b liq u e s el n ú m e r o d e Te t é : Sí. ¿Te dijo por qué?
t e l é f o n o , lo p o n é s a s í, e n t r e la s c a s a s d e e m p a n a d a s , q u e es Lu c a s : N o, no sé. ¿Está grave?
u n a te n ta c ió n . T e t é : Espera un trasplante.
L u c a s : ¿Tentación? L u c a s : ¿Ahá...?
T e t é : ¿V o s sabés el esfuerzo que vengo haciendo yo, desde Te t é ¿Y te dijo por qué?
:
que vas a esa terapia, para no llamar, para no preguntarle al Lu c a s : N o sé. Q uiero que m e lo digas vos.
tipo ese cómo estás? Si vos no contás nada, yo no sé si vas
T e t é : ¿Pero es un boludo, este tipo? ¿Por qué vas con Rosso?
mejor, o peor...
Lu c a s : N o le digas “Rosso”. M e quedaba cerca, mamá. Y vivo
L u c a s : ¡L o que yo hable con mi terapeuta es privado!
con una angustia del tam año de un pulmón.
T e t é : Por eso. No llamé nunca. Nunca, llamé.
L u c a s : Acabás de hablar con él. Pausa larga.
T e t é : Pero esto era una emergencia. T e t é : Mirá, Lucas. Todo estuvo mal hecho. Yo no digo que no.
Lu c a s : ¿Una emergencia? Después de quince años de silencio, Pero yo soy tu madre, yo te quiero con locura, y yo no voy
de mentiras, ¿ahora lo llamás emergencia? a perderte de nuevo.
Te : L o v a m o s a h a b l a r c o n c a l m a o se v a c a d a u n o a s u p i e z a ,
t é Lu c a s : ¿De nuevo? (Pausa.) M amá, yo a los diez años ya estaba
¿eh? listo para morirme.
Pausa. Lucas finge calma. Tet é : ¡ N o v u e lv a s c o n e so !
L u c a s : De hecho, yo iba a morirme.
T e t é : ¿Cómo lo tomaste? Mal, ¿no? ¿Vos cómo estás?
T e t é : ¡Pero no te moriste!
L u c a s : Deshecho.
L u c a s : Sí, y eso se paga. Yo ya había vivido todo lo mejor que
Te t é¿No ves? Por eso no te lo quisimos decir.
:
esta vida tiene para ofrecernos. A los diez años era mi m o-
Lu : ¿Quiénes?
c a s
mento, y solo me esperaban la gloria y el silencio.
Te t é : T u p a d re y yo. T e t é : Eras muy chico para tomar esa decisión...
L u c a s : ¿Qué tiene que ver esto con papá? L u c a s : ¿Muy chico? ¿Y por eso no cuenta lo que sentía? Todavía
Te : ¿Cómo qué tiene que ver? ¿Qué te dijo exactamente tu
t é lo recuerdo, estoy solo en el mediocampo, tengo dos opcio-
terapeuta? nes, bajar a buscarla, o esperar un milagro. Decido esperar.
Lu c a s :N o , n o , d e c i m e v o s q u é le d ijis te q u e m e d ig a . El marcador sigue cero a cero, empecinado en no decidir
T e t é : Todo, le dije. Le dije todo, y no te creas que me fue fácil. nada, cuando me llega esa pelota. Claro, nadie se fijó en mí,
M e tuve que hacer de hierro, de este otro lado del tubo. ¿Qué flacucho como estaba, demacrado, consumiéndome. Avanzo
te contó? por un campo minado: me salen como pueden los últimos
rezagados desde el arco, los gambeteo, los atravieso como un
Lucas hace silencio.
fantasma, los gritos crecen en las tribunas y yo ya no escucho
Tet é : N o s e a s p e r v e r s o , n o m e j u e g u e s a e s to , q u e m e v a s a nada, la tribuna es como un tren que pasa, ensordecedor pero
d e s tr o z a r . ¿T e d ijo q u e v i n o t u h e r m a n a ? sin significado, entro en el área, recién ahí el arquero parece
Lu c a s : Sí. reparar en mí, y no es por mi porte, sino porque entro con
Te t é : ¿T e d i j o p o r q u é ? la pelota entre los pies, los dos una sola cosa que rueda, mis
Lu c a s : A medias. Tiene al marido internado en la Episcopal. compañeros la piden, suponen que merecen este gol más que
yo mismo, por un momento dudo: la traje hasta acá, ¿por qué
a ,:
R a f a e l Sp r e g e l bu r d 'CP L ú c id o
H4 12-5
Te t é :
Querrá seguridad. Teté se calla y se cruza de brazos.
Lu c a s
: ¿Seguridad? Si ese pobre país esta todo el tiempo en el
Lu c a s : Con él no soy callado. Soy un cascabel. Él encontró un
ojo de la tormenta. camino a mí. Yo no lo idealizo, pero él es como un faro. Y
T e t é : Y ella no da puntada sin hilo: por eso se vino a Ramallo. vos sos una mampara, que tapa la luz.
Tiene la seguridad que le da un apellido de allá, con doble T e t é : ¿ A s í que Rosso es un faro? Y yo soy...
ves, y la que le da Ramallo, a donde los conflictos no llegan.
L u c a s : ¡V o s fuiste un faro, mamá! ¡Un falso faro!
No, señor. Acá está, y acá se queda. Plantó bandera. ¿Qué
T e t é : ¿Qué d e c ís ?
hacés? M e ponés nerviosa, parándote y sentándote todo el
tiempo. L u c a s : Sí, un faro tentador, llamando con tus luces indolentes,
Te t é :
El t e r a p e u t a , q u e le d a t a r e a s . Te t é : Bueno, acá estamos. ¿Cuántos años te pensás que tengo?
D a r ío :
Sí, claro. D a r ío: ¿A ver? Decime algún lugar estúpido, a ver si coinciden
L u ca s :
¿Claro, qué? con los míos.
D a r í o : Que es evidente. L u c a s : El estadio nacional de Béisbol, camino a Ezeiza, es un
L u c a s : ¿ N o ves? Para todo el mundo es evidente menos para lugar estúpido. En este país, es estúpido.
mí. D a r í o : Sí. El Museo Penitenciario, también.
L u c a s : Y el Museo de Odontología.
Pausa.
D a r í o : Bueno, ese no sé... no es tan estúpido... El laberinto
D a r ío : ¿Y vos... tenésnovia? de Los Cocos.
No contesta. L u c a s : Sí, súper fácil escaparse.
D a r í o : Bueno, yo una vez me perdí.
D a r ío :
¿La llevás al cine?
L u c a s : (Brevepausa.) Yo también, pero fue porque... (Entrando
L u c a s : ¿Qué?
en confianza.) Los Irish Pubs del centro los domingos por la
D a r í o : Si tenés novia y si la llevás al cine.
noche, todo muerto, lugares estúpidos, ¿de qué Irlanda me
L u c a s : ¿A qué te tengo que contestar? Hacés una pregunta y
quieren venir a hablar?
das por supuesta una respuesta que yo no te di, y después
D a r í o : Sí. ¿Cuáles decís vos? ¿Los de 25 de mayo...? ¿Recon-
seguís como una tromba y me preguntás detalles de algo que
quista?
a lo mejor no tiene detalles, porque quizás no tengo ninguna
L u c a s : Todos. Donde canta Arjona. El tributo a Arjona.
novia entonces mal puedo llevarla al cine.
D a r í o : Claro. Perdoná. D a r í o : Sí, que ya no es más Arjona, o Sabina, es el tributo.
L u c a s : ¿Qué pasa? ¿Tengo algo raro? (Le muestraprovocativamente L u c a s : Se me ocurren cientos de lugares estúpidos donde podría
los anillos, pulseritas, tacos altos.) haber estado Teté cuando se topó con vos.
D a r ío : N o. D a r í o : El velódromo.
Lu c a s : ¿N o? L u c a s : ¿Ahí se conocieron?
D a r ío :N o . D a r í o : ¿Eh?
L u c a s :
¿A qué viene la pregunta del cine? ¿Vos querés saber si L u c a s : Porque no es lo que ella dice.
cojo, si estoy cogiendo? D a r í o : No. El velódromo es un lugar estúpido. Nos conocimos
D a r ío :N o , no. en... en...
Lu c a s :
¿Y entonces para qué preguntás si la llevo al cine? ¿Es L u c a s : ¿Dónde?
un eufemismo? ¿Dónde la conociste a Teté? ¿Cogiendo en D a r í o : A hí... por San Telmo.
el cine? L u c a s : ¿San Telmo?
D a r ío : N o. N o. N o s conocim os e n ... e n ... D a r í o : Dando vueltas, revolviendo cacharros.
Lu c a s :
E n algún lugar estúpido. L u c a s : Ah, ¿sí?
D a r í o : Sí, sí. Totalmente estúpido. D a r í o : Sí. A mí me gustan los cacharros. Y a ella también.
L u c a s : ¿Qué e s un lugar e s t ú p id o ? L u c a s : Ah, ¿sí? ¡Qué notable!
D a r í o : E s un lugar que... no sé. Te puedo dar ejemplos. D a r í o : Sí. Mirá, Lucas. Yo no pretendo ocupar ningún lugar.
L u c a s : No es necesario. Yo sé perfectamente lo que es un lugar Lu c a s :N o te p r e o c u p e s . ¿ A q u é v i e n e l a a c l a r a c i ó n ?
estúpido. D a r ío : Y o n o s o y m u y s o c ia b le , m u c h o m e n o s i m a g i n o q u e
i3« R a f a el Spr e g e l b u e .d L ú c id o 139
yo venga a llenar algún vacío importante en esta familia, ni T e té : ¿Qué? ¿Se l l a m a Dupuy? ¿Qué m ás te contó?
para vos. Yo te veo perturbado... Da r ío : E s o , q u e e s p e r a n u n tr a s p l a n t e .
Lu Ah, ¿entonces sí me ves algo raro?
c a s : T e t é : ¡ N o se lo vamos a dar! Hay leyes de anonimato que nos
D a r ío : N o. protegen, y hay una cosa todavía más fuerte: el sentido co-
Lu c a s : ¿N ada? mún. ¿Cómo “D upuy”? ¿Qué nombre es ese?
D a r í o : No. Perturbado... Desorientado. Da r ío: ¿Francés?
L u c a s : Yo también te veo desorientado. (Entra Teté.) ¿No era Tet é : ¿ N o se c a s ó c o n u n y a n q u i ?
que se conocieron en el chat, mamá? Da r ío :N o sé .
Te t é : C la r o . T e t é : Si no lo hizo es una estúpida, porque se perdió una gran
D a r í o : Claro, el chat de San Telmo. oportunidad. Acá le va a costar un Perú adquirir una doble
T e t é : En e l c h a t. ciudadanía. Andá a traer el azúcar, Lucas.
L u c a s : N o entiendo. ¿En el chat, o en San Telmo? Lu c a s :N o .
D a r í o : En un cyber, en San Telmo, chateando. Yo en una com- T e t é : ¿No se te puede pedir un favor? ¿Qué? ¿Tiene que ser una
putadora, tu m am á en la otra. tarea que te da el doctor Rosso, para que vayas y lo hagas?
L u c a s : O sea que cada uno chateaba con otra persona. L u c a s : No le digas Rosso.
D a r í o : Claro. T e t é : ¿ N o se llama Santiago Rosso?
L u c a s : N o les creo nada. A ver, mamá, decime palabras téc- L u c a s : Sí, perojme pide que lo llame “Cuchu”. O “Papá”.
nicas del chat. D a r í o : ¿Papá?
T e t é : Disponible. No disponible. T e t é : ¿Cuchu? ¿El de camiseta, el que llora...? Yo no puedo
L u c a s : ¿Qué es el Skype? creer que estemos dilapidando una fortuna en una terapia tan
D a r í o : Es un método telefónico que... alternativa, como si tuviéramos que financiar la investigación
de corrientes independientes.
L u c a s : Ella, que me diga ella, la chatera.
L u c a s : No es ninguna corriente independiente. Tiene más de
T e t é : Darío, ignoralo. Está así por lo de la hermana.
cien años, la inventó Fritz Perls, y Cuchu me da tareas.
D a r í o : Qué barbaridad, yo creo que tienen que sentarse a
Te t é: Y yo soy tu madre, tengo mucho menos de cien años, y
hablar.
te estoy pidiendo que busques el azúcar.
L u c a s : N o te metas en esto, Darío. Vos 110 sabés nada de Lucrecia.
Lu ca s :N o hay.
D a r í o : Bueno, hablé con ella.
T e t é : Mirá, la voy a buscar yo. Y te juro que si la encuen-
L u c a s : ¿Y después decís que no querés ocupar ningún lugar
tro...
en esta familia? Yo hace quince años que no hablo con ella,
L u c a s : ¿Qué? ¿Si la encontrás qué? ¿Me amenazás? Esperá
¿vos quién sos?
nomás a que esta noche yo tenga pesadillas por culpa de tus
D a r í o : Nadie. Hablamos por teléfono. Teté estaba muy mal y
amenazas, esperá a que me plante frente a vos y te diga todo
me pasó con ella. Yo conozco al jefe de servicio de la Clínica lo que te merecés, en el sueño, vos nada más esperá, Teté.
Adventista, y como lo tiene a Dupuy internado ah í...
L u c a s : ¿Qué Dupuy? Teté sale a buscar azúcar.
T e t é : ¿Quién e s Dupuy? D ar Io : ¿Te gustan los deportes?
D a r ío El marido.
: Lu c a s : ¿Otra vez querés saber si cojo?
140 R a f a el Sp r e g e l b u r d h L ú c id o 141
juego sin goles. Qué bárbaro. Trabajo de hormiga. decirme adiós con la manita, enchufado por todo lados?
D a r í o : Bueno, parala. D a r í o : ¿V o s entendés que desde esa perspectiva él no puede
L u c a s : U n Tetris tiene más vida que eso que hacés vos, Darío. reconstruir su yo? Por eso arremete contra los deportes in-
Vos no tenés idea de lo que es meter un gol de mediocampo. dividuales, contra los que creemos en otra cosa... En el...
No tenés idea. individuo.
142 R a f a el Sp r e g e l b u r d L ú c id o 143
T e t é : (Que no ha venido escuchando gran cosa, concentrada en la si tienen hijos o si son de los libros!
tarjeta de crédito en el piso, olvidada por Lucrecia.) Sí. Mirá. Se D a r í o : ¿Querés mirar? (Busca en su computadora.) Yo tuve una
olvidó la tarjeta. vez un empleado, en el telo, que había recibido, y la familia
D a r í o : ¿Quién? del donante lo localizó, no saben cómo, y le hacían la vida
Te t é Lucrecia.
: imposible. Se metían en sus cosas. Indirectamente. Querían
D a r ío: ¿Cómo q u e se la olvidó? ¿Para q u é s e la olvidó? ver qué uso le daba al órgano. Qué hacía con su vida, bah.
T et é : ¿V o s d e c ís q u e t i e n e u n p la n ?
Para ellos esa vida no le pertenecía totalmente. Imagínate
D a r í o : Y, m irá... Esto está vigente.
que el pobre era un hijo de puta si se comía un chorizo, o
si votaba por algún cretino. (Ya entró en Internet.) Acá tenés.
T e t é : Y sí. ¿Para qué va a llevar una tarjeta no vigente?
Limpieza...
D a r í o : Hay gente que lleva tarjetas no vigentes en la billetera.
T e t é : Verduras...
T e t é : Pero esto es un peligro. ¿Qué le puede pasar si la pierde
D a r í o : Ropa...
en el subte, por ejemplo?
Te t é ¿Y ni un Danonino para los chicos?
:
D a r í o : Cualquiera se le puede meter en la cuenta, en la vida,
en la intimidad. Pueden ver si va a telos... Lucas entra y los ve en equívocafaena. Confunde las cosas.
T e t é : ¿Vos cómo sabés? ¿Vos vas a telos con tu mujer o tenés Lu c a s : Ya los vi.
otras amantes a las que llevás a telos? Te t é :N o , es p a r a v e r el p u n to d e v is ta d e ...
D a r ío: N o VOY a telos. TENGO un telo.
L u c a s : Mamá, jugar alas carreras por Internetno es “invertir”,
Tet é : ¿ T e n é s u n te lo ? N o m e h a b í a s d ic h o . ¿eh? ¿Así que tenés un telo, Darío?
D a r ío : V o s n o p re g u n ta s te . T e t é : Por lo menos, él trabaja
Tet é : ¿ E s s o lo tu y o ? L u c a s : ¿ “ É l ” trabaja? Yo lo veo chateando mientras “la m ujer”
D a r ío :N o . S o y s o c io . D e m i m u je r. trabaja.
T e t é : Entonces no te vas a separar. T e t é : M e voy a bañar. (Sale.)
D a r í o : Sí. L u c a s : (Investigando en Internet.) No hay más sales. Te queda
T e t é : Está bien. Está bien. Eso no me importa. una perla de seda. (A Darío.) Vos, lo que tenés, ¿lo hiciste
D a r í o : (Por la tarjeta.) Mirá. Tiene h a s t a el c ó d ig o . trabajando?
T e t é : Siempre perdió todo. Los libros. Las zapatillas de fla- D a r ío ¿Qué te pensás? ¿Que un telo es genético, que se here-
:
menco. ¿No podemos saber qué compra? A ver si compra da?
cosas para los chicos... Lucas se da cuenta de la treta de la computadora. Vuelve Teté.
D a r ío :N o m e p a r e c e q u e e s té b ie n .
L u c a s : ¿Qué creen que están haciendo, mamá?
T e t é : ¿Pero se puede? ¿Con tu compu?
T e t é : Yo me tomo una ducha para relajarme... Me gasto la
D a r í o : Sí.
última perla de seda al pedo...
T e t é : O sea... a mí lo que me interesa es...
L u c a s : ¿Averiguaron el passwordl
D a r í o : Ya te entendí. Vos querés oír la otra campana. El punto
D a r í o : Sí. 3132. El telo. Veinticinco mil tarjetas por día. Yo
de vista de la familia que recibe el órgano.
veo una tarjeta y te digo el código.
Tet é : Sí y no. ¡Esa familia no va a recibir ningún órgano de
Te t é : ¿Y cómo e s?
esta casa! ¡Qué sé yo quiénes son, cómo educan a sus hijos,
144 R a f a el Sp r e g e l b u r d L ú c id o
145
Lu c a s :
¿Estadística? ¿Kabalah? L ucas: E s que pensábamos que eras un boludo. U n día podría-
D a r ío :
Intuición. mos ir a jugar al tenis.
L u c a s : ¿Y vos creés en el individuo? ¿No ves que estamos todos T e t é : ¿¡Qué día!? ¿¡Qué día, si por ahí la semana que viene
conectados, haciendo las mismas pelotudeces todos a la vez? tenés que devolverle ese riñón a tu hermana!?
A ver, probemos. Si yo tuviera una tarjeta... D a r í o : ¿Qué riñón?
D a r í o : OK, pensá tu código. Dam e tu fecha de nacimiento. T e t é : Compremos zapatos, mejor.
(Lucas se la dice al oído.) Número de documento. (Lucas se la D a r í o : ¿Tenés alguna zapatería que te guste?
dice al oído.) De qué cuadro sos. (Lucas responde al oído.) L u c a s : Sí, Tootsie.
D a r í o : T u código sería... 2321. T e t é : (.Frente a la computadora.) Ah, esos son lindos. Pero son
L u c a s : No. 44. Y vos sos 43.
D a r í o : Entonces... 2123. L u c a s : S í... 44, más la punta... ¿Y si me compro una botitas?
Lucas se enoja. Lo descubrió. No sabe cómo. Está fascinado. T e t é : M irá esas.
L u c a s : Ay, no sé si me animo. Son muy Madonna. M ejor si
Lu c a s : ¡A Nelly! En el consultorio siempre deja la cartera
me busco algo para todos los días.
afuera...
D a r í o : Cómprate los dos pares, total paga Estados Unidos.
T e t é : ¡No! ¡A mí! ¡A mí!
T e t é : ¡Listo! Ahora a esperar las botitas.
D a r í o : ¿Qué día naciste?
L u c a s : Sí. (Pausa. Congoja general. Vuelve a instalarse la certeza de
T e t é : Seis del seis.
que Lucas morirá.) ¿Qué hacemos con nuestro tiempo? Eso es
D a r í o : ¿Últimos tres del DNI?
lo que importa, Darío. Y o.. dentro de muy poquito no voy
Te t é : C i n c o c e r o c in c o . a estar m ás... Y lo importante es qué hice con mi tiem po...
D a r ío :M mm... Como un Peugeot viejo. ¿Postre preferido? A los diez años, yo ya lo había usado todo. ¿Y ahora? ¿Unas
Te t é : Boca Juniors. ¿Qué? ¡A él no le preguntaste eso! botitas, unas tareas? N ada más.
D a r ío : P e r o v o s s o s m u je r . Te t é :N o h a b l e s a s í.
Tet é : Ah. Bueno, no sé. ¿Cuál es mi postre preferido? Lu c a s: Ustedes dos, cuando yo no esté m ás... ¿Se van a casar?
Lu c a s : L a is la f lo ta n te . Te t é : Hijo,
te pido que no hables así.
D a r ío : Bueno, tu passwordes... L u c a s : ¿Así cómo? ¿Vos te vas a divorciar? ¿Vos querés con-
Te t é : A v e r, d a le , p o r q u e n o lo sé . quistarla a mi mamá? Cómprale piñones. Eso nos encanta.
Lu c a s
: Pero tenés que pensar uno para que él adivine. Decime Nos encantan los piñones, las flores misteriosas que llegan
a mí, que lo anoto en un papel. sin tarjeta de nadie, y la cáscara de naranja glaseada. Sí, ya
sé, son cosas que a otros les parecen una porquería... pero
Teté piensa un número y se lo dice en el oído a Lucas, que anota. a nosotros...
D a r ío : Tu password es .. ATC. T e t é : ¿Sabés lo que encontré, que nos gustaba tanto? Resulta
Te t e : ¡Sí! que en la pieza de tu hermana, había un boísito con ropa.
Con cosas tuyas: el traje de ju d o ... Las zapatillas de flamenco
Todos se abrazan y festejan.
de tu herm ana...
Lu c a s : Tenés un don. L u c a s : No. Las zapatillas eran mías. YO hacía flamenco. Ella,
D a r í o : Ay, gracias. Yo que me sentía tan mal en esta casa... judo. Yo empecé judo. Pero no llegué a nada. Bueno, en fia-
146 R a ía e l S p re g e lb u rd <§> ',•3 / L ú c id o 147
meneo tam poco... (A Darío) ¿Vos te vas a mudar acá? ¿La (Discretamente la escena se ordena tal como están sentados en La
vas a querer mucho a mi mamá? Estás en buenas manos, Pierrade.) ¿No vinimos a comer?
mamita. Puedo confiar en vos, Darío, ¿no?
D a r í o : Sí, campeón.
L u c a s : A ella le gusta pasarla bien. ¿Cómo vas a hacer? ¿Qué 7. T e r c er s u e ñ o l ú c id o
vas a inventar para darle buenos momentos? Todo le gusta
acompañado de un buen perfume. Queremos que las cosas
huelan bien. Nos gustan los juegos mecánicos... Los sacu- Lucrecia, Lucas y Teté sentados, como es ya habitual, en la mesa de
dones.. . Y como yo dentro de poco no voy a estar m ás... La Pierrade. Hace mucho que esperan.
T e t é : Porque el riñón es prestado. Ahora parece que no se lo L u c a s : (.Estudiando la carta.) M m m ... ¿Qué saldrá rápido? ( Vien-
había regalado. do el fastidio de ellas) Bueno, es mi cumpleaños. ¿Podemos
D a r í o : Son córneas. cambiar la cara?
T e t é : ¿Cómo córneas? L u c r e c i a : Sí, Lucas, sí. Ahora cuando nos atiendan voy a
D a r í o : Dupuy está ciego. cambiar la cara.
Lu c a s : (Enojadísimo.) ¿Lucrecia alguna vez te mencionó un T e t é : M anga de inexpertos. Advenedizos. Y una paga el pato
riñón? (Timbre.) ¡Las botitas! por no poder entrar en “Los Tres Chanchitos”.
L u c a s : Basta, mamá. ¿Qué querías, que esperáramos media
Es Lucrecia. Los hermanos se reencuentran. Silencio. Han sido años
sin verse, y Lucas siempre ha pensado que ella no quiso hacer contacto. hora en el frío?
Lucrecia está transfigurada. Algo muy grave ha pasado. Abraza a Lucas. T e t é : ¡Ah, porque acá no nos hacen esperar desde hace una
Luego ve a Darío, que ha tomado cierta distancia. hora!
L u c a s : Bueno, pero sentados. Y en un ambiente... (Busca el
L u c r e c i a : V o s debés ser Darío. Hablamos h o y .
adjetivo, pero todo alrededor es feo.) La mesa está buena. Ni
D a r í o : Sí. Pensábamos que eran las botitas. cerca, ni lejos. De los baños. De la cocina.
L u c r e c i a : ¿Qué b o t i t a s ? L u c r e c i a : N o se ve un carajo por la ventana.
Tet é A él se le dio por com prar...
: T e t é : N o , ventanas n o hay.
Lucrecia ve la tarjeta. Intentan explicarle, pero no llegan a mentir L u c r e c i a : Y ese revestimiento de lajas... Ojo que en cualquier
nada. Confiesan. momento vuelve la fórmica, ¡en pleno siglo XXI!
T e t é : Y uno se ve en la tentación y quiere comprarle alguna
T e t é : ¿Por qué no te metés en la cocina y buscás algún mozo?
cosita a tu hermano. Un par d e ... L u c a s : ¡Mamá!
D a r í o : Dos pares... T e t é : Dale. Pensalo como una tarea. Hacé como que vas al
L u c r e c i a : (Sin darle importancia.) ¡Qué suerte que la encontré! baño, vos que sos hombre. ¡Y traé un mozo, por el amor de
dios!
L u c a s : ¿Qué viniste a hacer, exactamente?
L u c r e c i a : ¿Me lo preguntás en serio?
Mozo: (Entrando.) Bueno, ¿ya vieron la carta?
L u c r e c i a : Sí, tuvimos un tiempo.
L u c a s : Sí. Porque hay alguna discrepancia en la información.
Y m am á... Mozo: La especialidad de la casa es la pierrade.
Te t é : T e j u r o q u e y o ...
T e t é : ¿Q ué es eso?
Lu c r e c ia : ¿Qué vine a hacer? ¿Qué venimos a hacer, todos? Mozo: Si me dan un segundo voy a aprovechar la oportunidad
para explicarlo.
148 R a f a el Spr e g e l b u r d L ú c id o 149
Tet é :N o .Yo
quiero unos espaguetis Alfredo. Listo. M e calenté. Mozo: Ya les traigo todo. Y le pido a Roly que desconecte el
L u c a s : ¡Mamá! Si te seguís portando así te vas a comer el menú paraíso. (Sale.)
del día. La oferta menos imaginativa. El menú júnior. ¿Está Lucas la mira con odio.
claro?
T e té : ¿Qué? Se lo tenía que decir. Les va a hacer bien, una
Pausa. dosis de honestidad. De Las Toninas. Yo no sé por qué no
Mozo: ¿Y de beber? se quedan allá de guardavidas.
Te t é :N o sé , p r e g ú n t e l e a él. L u c r e c i a : Bueno, termínala, vos también.
L u c a s : U n vino. L u c a s : Gracias a las dos. Es el peor cumpleaños de toda mi
M ozo: ¿Quieren probar el vino de la casa? vida.
T e t é : No, no quiero nada de la casa. No quiero ningún vino L u c r e c i a : Ay, por favor, calíate.
que me venga en pingüino. L u c a s : N o me voy a callar. Vos te vas a callar. (Pausa breve.)
Mozo: No, se los traemos en unas jarritas de piedra de un ¿Ves, cómo te callás? Estoy pudiendo.
cuarto de... L u c re c ia : N o te h a b l o p o r u n r a t o .
T e t é : Ninguna jarrita, ninguna piedra. Me trae un Malbec. Y L ucas: Hecho.
agua sin gas. L u c re c ia : M e voy al b a ñ o .
(Sale.)
Mozo: M uy bien. ¿Y ustedes? T e t é : Escúchame una cosa. Ahora va a salir de nuevo con lo
L u c r e c i a : A mí se me fue el apetito. de la venta del departamento. Acordate lo que te expliqué.
Lu c a s : ¿ Q u é s a le r á p i d o ? No damos el brazo a torcer. La casa no se vende. Si quiere
M ozo: Y... la plata, que venda el tiempo compartido en Uruguay.
Lu c a s : E s m i c u m p le a ñ o s , n o v o y a d is c u tir d e n e g o c io s ,
L u c a s : (A Lucrecia.) ¿No me acompañás si me pido una pie-
m am á.
rrade?
Te t é : V o s no. Pero ella está que no puede más, con eso. Y ella
L u c r e c i a : N o sé.
tiene su razón. Pero no le vamos a dar nada.
L u c a s : ¿Qué es, exactamente?
L u c a s : (Creyendo que puede manipular “lúcidamente”la situación.)
Mozo: Es una piedra caliente, antiquísima, cortes de carnes,
Cambiá de tema. Ya.
hortalizas, es como jugar al parrillero, pero sin parrilla. Te
T e t é : (Cambia de tema.) ¿A q u i é n v e s e n te r a p ia ?
la enchufo acá, a la pata de la mesa. En un periquete están
los dos comidos. Sale muy buena. Lu c a s: ¿Q ué?
Te t é : Digo, ¿a q u é otra gente atiende este Rosso?
L u c a s : Bueno. Eso, entonces. Compartimos.
Lu ca s :N o le d ig a s R o s s o .
Mozo: M uy bien, una pierrade para dos.
Te t é :
Bueno. ¿Con quién te cruzás?
T e t é : Perdón. ¿De dónde son ustedes?
Mozo: ¿Cómo? D e ... bueno... estamos abriendo esta sucursal, L u c a s : N o sé. Un montón de pacientes.
pero la casa central, la histórica y tradicional Pierrade es de T e t é : ¿Y alguno se curó?
Las Toninas. L u c a s : Y ... Sergio y Gustavo van juntos. Los veo salir juntos.
T e t é : Listo. Andá. Corré. A ver si espabilan, acá. Y a ver si Están mejor, me parece.
apagan la cascada esa, que hace un ruido infernal, no se Te t é : ¿T e p a r e c e ?
puede ni hablar.
150 R a f a el Spr e g e l b u r d 'h L ú c id o 151
L u c r e c i a : ( Volviendo.) N o hay papel en el baño. Es un asco. T e t é : Hacé como quieras. Pero si no las pagás, no lo vas a
L u c a s : Nelly, va. ¿Ves? Con Nelly me cruzo. poder vender.
T e t é : ¿Y qué tarea le da a Nelly? Porque la pobre está que no L u c r e c i a : ¡Y aunque las pague, tampoco! ¡Eso es historia! ¡Una
se sostiene ni arañando las paredes... ilusión de los noventas, el Tiempo Compartido, Solanas, una
L u c a s : Por favor, mamá. Acordate de cómo estaba Nelly antes semana en un año y la puta madre que los parió!
de empezar. Se movía en bloque. ¿Sabés qué? Ya que pregun- L u c a s : Bueno, no fue lo que se esperaba en los noventas, pero
tás tanto, ¿por qué no vas vos a terapia con Cuchu? no está muerto. Está lleno de potencial.
L u c r e c i a : ¿No ves cómo sos? Un idiota. L u c r e c i a : Vendamos el auto.
L u c a s : ¿Yo qué hice ahora? T e t é : Desvariás. Vivimos del remís.
L u c r e c i a : ¡Estás pegado a mamá! Como si fueran una sola L u c r e c i a : Error. Vos vivís de “nuestro” remís.
cosa. Vos vas a terapia y te creés que por eso ella tiene que T e t é : N o se toca. El remís me da un umbral, a mí. Vos ni si-
ir también a terapia. ¿Cuándo vas a crecer, tarado? quiera manejás.
T e t é : N o , ¿sabés por qué vas a terapia? Porque no encontrás Mozo: Permiso. Acá les traigo la piedra, si me permiten se las
trabajo. Por eso. Y así es muy cómodo. El señor está mal, enchufo acá, y en un santiamén están jugando al parrillero.
necesita terapia. ¿Quién va a cocinar?
L u c r e c i a : ¡Ay! Pero ¿qué decís? Miren: me tienen harta, los
Fastidio.
dos. Quiero que vendamos el departam ento y quiero mi
mitad. Me salió una oportunidad de compra y me voy a ir L u cas: Yo .
a vivir sola. Mozo: Buenísimo. Te encargo la cena. Primero untás la superfi-
T e t é : ¿N o te dije? Explícale. cie del mármol con esta rebanada de panceta, no te quemes.
L u c a s : ¿Qué querés que le explique? Y después vas cociendo las lonchas de alimentos.
T e t é : La casa no se vende. Punto. Era de tu padre y mía, yo vivo L u c r e c i a : ¿Una hora tardaron en traer esto? ¿Crudo?
en esa casa, Lucas vive en esa casa, la casa no se vende. Mozo: Bueno, es que no esperábamos tantos clientes juntos.
L u c r e c i a : No volvamos sobre esto. La casa era de papá, no era T e t é : ¿Y para qué ponen mesas, si no esperaban clientes? Cla-
un bien ganancial... ro, es una lógica típicamente toninense. Locales enormes,
T e t é : ¿Por qué no le reclamas así a Olga, eh? siempre vacíos, sillas de caña... ¿Dónde queda, la central,
L u c r e c i a : ¿Qué tiene que ver Olga con esto?
en Las Toninas?
T e t é : ¿Qué tiene que ver? Que esa concubina chubutense vive Mozo: En la avenida 7, esquina...
como reina de la pensión del padre de ustedes, y yo, su legí- Te t é : Avenida 7 ya no es Las Toninas. Eso es suburbios.
tima esposa, desheredada y en la calle. Mozo: No, si está a cuatro cuadras del...
L u c r e c i a : Yo con Olga no tengo nada que ver. El 50% de esta Te t é : ¿ Y m is e s p a g u e tis ?
casa es mía. Y la quiero ya. Mozo: Son esos.
T e t é : N o . Vendé el Tiempo Compartido. T e t é : Yo no pedí boloñesa. Pedí Alfredo.
L u c r e c i a : No. Otra vez no. Mozo: Y ... a lo mejor la salsa Alfredo es la boloñesa, pero
T e t é : Pagá las doce cuotas que faltan, y vendelo. con... aceitunas... o...
Lu c r e c i a : Basta. Eso es invendible. ¿Y encima querés que pague Te t é : ¿Cómo, “a lo mejor”? Si no lo sabe usted quién lo va a
las cuotas que faltan? saber.
152. R a f a el Sp r e g e l b u r d
Mozo: Roly. Espéreme que ya le pregunto. L ucas: (Creyendo ser él quien domina el sueño.) Estoy pudiendo.
T e t é : M ientras tanto dele esto al perro, y tráigame lo que L u c re c ia :Listo. Vienen m añana a tasar. Y no quiero escán-
pedí. dalos.
L u c a s : ¡Basta, mamá! Ya está. Listo. M e arruinaron el cum- L u c a s : ¿Mañana?
pleaños. Vuelve Teté. No sabemos cuánto oyó.
Mozo: Uy, ¿es tu cumpleaños?
T e té : ¿Qué pasa mañana?
L u c a s : Sí.
Mozo: Seguro que alguna atención especial te podemos hacer, Pausa.
entonces... Pará que le pregunto a Roly. (Sale.) L ucas: Cambio de tema. (Muy simpático.) ¿Qué tienen muchas
T e t é : A ndá echando alguna verdura, a ver si comen. ¿Qué era ganas de hacer?
primero?
L u c r e c i a : A mí ni me hables.
Silencio.
T e t é : Perfecto. Me voy al baño. (Sale.) L ucas: (Derrocha simpatía.) Muchas, muchas, muchas ganas.
L u c r e c i a : Escúchame una cosa, Lucas. Esto es muy simple. (Silencio. Enojado.) Bueno. Acá están. Tres entradas para ir
M am á quiere sacar una ventaja comercial de todo esto, y al cine.
no hay que dejarla. M amá dilapidó todo lo que papá nos L u c r e c i a : Y o n o voy.
dejó... L ucas: Es mi cumpleaños.
L u c a s : Hace lo que puede... L u c re c ia : ¿Qué? ¿Ya disponés de mi tiempo, como disponés de
L u c r e c i a : No la defiendas. mi espacio? ¿Y no me preguntás qué tengo que hacer yo?
L u c a s : N o la defiendo. Pero si vendemos la casa, nos vamos L u c a s : ¿Qué tenés que hacer vos? (Intenta con esfuerzo gestual
a tener que achicar más, y yo justamente lo que necesito es modificar la posible respuesta de su hermana.)
poder... distanciarme... de ap oco ... L u c r e c i a : Nada.
L u c r e c i a : Por eso. Vendemos todo, el auto también, con tu T e t é : ¿Qué dan?
parte te comprás algo para vos, y que mamá se vaya a vivir L u c a s : E s l a d e lo s m é d i c o s q u e . . .
a lo de tía Chichita. L u c re c ia : ¡Pero qué imbécil! Yo ni loca. Dicen que es pési-
L u c a s : Vos... me m areás...con tantos cam bios... ma.
L u c r e c i a : Escúchame. Es cuestión de que te lo propongas. L ucas: ¿Quién dice? A Sergio y Gustavo les gustó...
L u c a s : Claro. Proponérmelo. Si yo cuando me propongo algo, L u c re c ia :¡Todos los diarios lo dicen! ¡Que Brad Pitt parece
me pongo. Acordate del avión a escala. Liliana Belfiore!
L u c r e c i a : Bueno. Ya hablé con una inmobiliaria. Vienen m a- T e t é : Andá a regalar esas entradas, Lucas. Tiralas. Regaláselas
ñana a tasar. al mozo. Este. (Entra el Mozo.) Mire, mozo, mi hijo le regala
Mozo: Uy, se me fue la señora... entradas para ir al cine, una experiencia típicamente citadina
L u c r e c i a : Ahora viene. No te angusties. que seguramente en Las Toninas le está vedada.
Mozo: Es que justo le traía los A lfredo... Mozo: Gracias... Pero yo estoy trabajando.
L u c a s : Se los dejás ahí, y te comportás como u n hombre. T e t é : ¿Trabajando? Hasta donde yo veo el que trabaja acá es mi
hijo, cocinando con rudimentos pre-Cueva de A ltam ira...
El Mozo duda un segundo. Comprende. Deja el plato y sale, con tanta
dignidad como puede.
y. j
154 R a f a el Spr e g e l b u r d L u c id o
155
L u c a s : N o sé... Son entradas para las once y media, para ver T e t é : Escúcheme, m ozo... ¿Usted cómo se llama?
“Médicos en llam as” . Mozo: Darío Fernando Goycochea. Igual ya está viniendo el
Mozo: Uy, no te puedo creer... Vi los afiches. técnico. N o sé... como están las cosas, si quieren pueden
L u c a s : Puede estar buena. A Sergio y Gustavo les movió co- llamarme por mi nombre, Darío. O Daro. Y encontramos
sas... una solución entre todos.
Mozo: Sí, pero yo estoy acá, tratando de sacar esto adelan- T e t é : ¿Daro?
te... Mozo: Sí. ¿Ustedes por casualidad no tendrán un destornilla-
L u c a s : E s mi cumpleaños. ¿Querés ir al cine, mozo? dor?
Mozo: Como querer... ¿Sabés qué? ¿Tenés tu D N I encima? L u c r e c i a : A ver. (Busca en su bolso) Acá tiene.
L u c a s : Claro. Mozo: Mil gracias. ¡Roly! ¡Pará, Roly, que acá encontré! ¡No
Mozo: ¿Por qué no me lo das un segundito, así le muestro a Roly metas los dedos! (Sale.)
y le pedimos alguna atención, un postrecito de cortesía, unas Pausa.
M andarinas Peladas con Canto Rodado, alguna cosa? Te t é : ¿Por qué llevás vos un destornillador en la cartera?
L u c a s : Tomá. Lu c r e c ia : Es largo de explicar.
Mozo: Genial, pará que se lo llevo a Roly. T e t é : N o me parece tan largo. ¿Te digo quiénes llevan herra-
L u c r e c i a : Esto no cuece. Esto está frío. mientas en la cartera? Los camioneros y las lesbianas. Y
Mozo: ¿No encendió? llevan la billetera en el bolsillo de atrás del pantalón.
L u c r e c i a : ¿Y qué sé yo? Es una piedra de mierda. Una mesada Lu c r e c i a : ¿Terminaste?
sucia de grasa. Vuelve la luz.
T e t é : ¡Qué i d e a p e r e g r i n a !
L u c a s : Está bien: no es la noche de mis sueños... pero yo la
Mozo: ¿Será el enchufe? A ver, perm iso... (Toca algo en el en-
puedo corregir...
chufe y se produce un corte de luz. En la oscuridad, caen cosas en
L u c r e c i a : ¿Cómo? (Pausa.) ¿Eh? ¿Cómo vas a corregir esto?
la cocina.)
L u c a s : En el sueño lúcido, dice Cuchu...
T e t é : ¡Mierda!
L u c r e c i a : Esto no es un sueño. Y mucho menos lúcido.
M ozo: ¡Ay! Tranquilos, no pasa nada. Saltó la térmica, nada
más. ¡Roly! ¡Roly! (Sale corriendo.) L u c a s : ¿Qué pruebas tenés?
T e t é : ¡La cereza del postre! No, si esto ya empieza a tener L u c r e c i a : ¿Qué prueba querés?
gracia. L u c a s : ¿No ves? Sos engañosa. Es un sueño.
L u c r e c i a : ¿Gracia? Vamos a ver si m añana decís lo mismo. L u c r e c i a : Me das una pena.
T e t é : ¿Qué pasa mañana? ¿Qué tramás, Lucrecia? T e t é : N o me asustes, Lucas. N o me hagas una recaída.
Mozo: Perdón... Se nos quemaron las resistencias. L u c r e c i a : Si esto es tu sueño, fíjate cómo te está llevando
T e t é : ¿Qué? Rosso.
Mozo: Tuvimos que enchufar muchas piedras a la vez y saltó L u c a s : ¿Por qué?
la zapatilla... la térmica. L u c r e c i a : ¿Por qué? ¿No ves que te estás poniendo piedras a
T e t é : ¿Cómo “muchas piedras”, si esto está vacío? vos mismo hasta en la ensalada de frutas?
Lu c a s : M uy bien. Vos te lo buscaste. M amá. ¿Sabés lo que
Mozo: Pero nos estamos preparando para cuando vengan m u-
chos clientes, como en Las Toninas... y saltó la térm ica... quiero? ¿De regalo de cumpleaños?
156 R a f a el Spr e g e l b u r d 5?
L ü c id o
157
Te t é : T a r d e . Y o te o f r e c í l a s e m a n a p a s a d a q u é q u e r í a s y v o s
n o te d e c id is te , a h o r a n o te c o m p r é n a d a . .. hacer de vos, mamá. Me confundo. Por un lado me hace bien,
Lu c a s : Shh. Escuchá. No cuesta plata. porque es horrible ser vos. (Parodiándola.) “¿Mozo, qué tiene
la salsa Alfredo? ¿Y la Carbonara? ¿Y la Putanesca?” .
Te t é : ¿ Q u é q u e ré s?
T e t é : ¿Vo s te creés que yo estoy caliente con el playero? L u cre-
Lu c a s :
Quiero que le pidas perdón a ese pobre mozo.
cia, p o r favor, tu h erm a n o se está descom poniendo.
T e t é : ¿Qué?
L u c r e c i a : N o te hablo. P o r u n rato. M e sacaste.
L u c a s : Sí. Ahora va a venir. Y le vas a pedir perdón. Nada más.
Es simple. Es mi regalo. ¡Darío! Entra el Mozo, llorando. Trae el D N I de Lucas, empapado. En medio
Mozo: ¿Sí? del ataque de llanto, solo se entiende parcialmente lo que dice.
L u c a s : Dale, mamá. Mozo: ...y vos vas a tener razón si pensás eso de m í... pero
T e t é : M uy bien. (Muy amable, muy encendida, casi sexualmente es que una cosa así es una desgracia... y se le cayó el D N I
explícita.) Dígame, Darío. ¿Usted de qué parte de Las Toni- en la olla de agua hirviendo... todo desteñido... lo traté de
nas es? salvar... me quemé los dedos por vos, Lucas, pero yo sé que
Mozo: ¿Cómo de qué parte? a vos no te va a im portar...
T e t é : Claro... ¿es de...? L u c a s : ¡Mi DNI! ¡Arruinado!
Mozo: Las Toninas no tiene partes. Está la costanera, la pea- Mozo: ... y me quiero volver en el primer micro de Retiro...
tonal... Miren, yo les pido mil disculpas, pero la casa es qué me importa prosperar, qué me importa si no sirvo para
temática. Y era un tema difícil. Pero nosotros... n ada... allá tenía mi caballo, Betún... el viento en la frente...
Te t é : ¿ Q u i é n es “ n o s o t r o s ” ? cabalgando... la playa vacía... finales de agosto... mi caballo
Mozo: “Nosotros” en Las Toninas. y yo... Betún... yo no doy m ás... yo te doy la plata para que
renueves el D N I...
Tet é : A h . ¿ Y u s t e d e s d e a h í, o d e S a n t a T e r e s ita ?
T e t é : Sale carísimo.
Mozo: No, no. De ahí.
Lu ca s : Es septuplicado.
T e t é : Ah, perdón. Pensé que era de Santa Teresita. Listo. Ya
está, Daro. Vaya, llévese el plato, ya terminé. Mozo: Yo te la ju n to ... la guita... acá cobro las propinas, pero
dame una semana... dos... de trabajo... y después te pago
Mozo: ¿Quieren algún postre de la casa?
el DNI y me voy a la m ierda...
T e t é : Si no sale en treinta segundos no quiero nada. Vaya.
Lu ca s : Y o n o v o y a h a c e r l a c o l a m i l h o r a s p a r a q u e . ..
Mozo: Ahora pregunto. U n segundito. (Sale.)
Mozo: ¡Voy yo! ¿Qué más querés? ¿Qué más quieren de mí?
T e t é : Ya está. Ya le pedí perdón. Feliz cumpleaños, Lucas.
Me planto en el registro civil desde la noche anterior, y te
L u c a s : N o . A s í no vale. “Perdón” en medio de una conversación guardo el lugar... te llamo por celular cuando falten quince
no vale. Es algo confuso. minutos para el tu rn o ...
T e t é : ¿Y cómo querés que le pida, eh? A ver, mostrame. Yo soy L u c a s : Le reconcha de tu madre. Ya hice el trámite como
el mozo. Pedime perdón. siete veces. Hay un aviso clarito que dice “no se aceptan
L u c a s : “Darío, tengo que pedirle perdón porque yo lo traté mal gestores”.
y usted seguro que está poniendo la mejor buena voluntad, Mozo: ¡Yo no soy gestores! ¡Soy Daro!
pero yo estuve mal, y por eso le pido que me perdone. Yo no T e t é : L ucrecia. ¿N o decís nada?
oigo a los demás, soy el ombligo del m undo”. No, no quiero
L u c r e c i a : Es u n idiota.
R Sp r L
i 58 a f a el e g e l b u r d ú c id o
159
T e t é : Sí. M irá qué contrariedad. Lucas no tiene DNI. L u c r e c i a : (.Hace silencio un rato muy largo. Es evidente que ha muer-
L u c r e c i a : Otro idiota. to. Sin embargo, sin importarle nada, dice:) Vi un ovni.
T e t é : Sí. A ver cómo se lo explicás m añana al de la inmobiliaria. T e t é : ¿Cómo?
Sin D N I no se vende ninguna propiedad. Y un DNI tarda L u c r e c i a : L o vi. U n ovni. Hermoso.
como seis meses. ¿Te perdés tu oportunidad inmobiliaria? D a r í o : ¡Ojo! Mirá que acá cerca a veces se ven las operaciones
No sabés cuánto lo sentimos. Listo. A casa. de la Séptima Brigada...
L u c r e c i a : Daro, Darío, o como mierda te llames: me arruinaste T e t é : Shh. Lo siento mucho, Lu. Pero tenés que pensar que hay
la vida. Sábelo. un motivo para todas las cosas. Si no, te vas a volver loca. Él
T e t é : Bueno nos vamos sin pagar porque... en fin. Dale, Luqui. estaba mal, y a lo mejor no llegamos a tiempo... Yo le dije
Que m am á paga un taxi. A ver si llegamos a ver la de los a Lucas lo más rápido que p u d e...
médicos. L u c a s : Sí , quince años...
Mozo: ¡Roly! Esperen que les traigo el destornillador... T e t é : Pero imagínate que es... N o estés así, tenés que ser fuerte,
Lucas se agarra la cabeza. Hace esfuerzos. Trata de dominar el sueño. como yo con tu padre. Y tenés que llorar. Llorá. Llórate todo.
Sepellizca. Se da cuenta de que está despierto. No comprende. La escena Que estás en casa, por fin.
siguiente arremete sobre él, en ese estado. L u c r e c i a : Vi un ovni.
L u c a s : ¿Que decís, mamá?
T e t é : ¿Y que querés que le diga? ¿Que está en shock y delira
porque se le murió Dupuy?
8. YA ESTÁN ENTRE NOSOTROS
D a r í o : Bueno, yo una vez estaba en la costa, de noche, y veía
luces y no eran barcos.
L u c r e c i a : (Está muy perdida, en estado de rara beatitud. No mira a la T e t é : ¿La costa? ¿Qué parte?
persona a la que habla, sino que tiende a mirar cada vez más hacia D a r í o : No, en... en...
arriba, al techo.) Vos debés ser Darío. Hablamos hoy. Y me T e t é : Porque cuando ves el Atlántico de noche perdés contacto
diste el número de un especialista q ue... Darío. Sos vos. con la realidad y no hay más horizonte. Por ahí extés que
D a r í o : Sí. Ya te dije. es cielo, y no.
L u c r e c i a : Claro. Perdoná. L u c r e c i a : N o vine a debatir...
L u c a s : ¿Te sentás a tomar algo? T e t é : (Sigue con la suya.) Es m a r .
L u c r e c i a : Mirá, mi tarjeta de crédito. L u c r e c i a : ... Vi un ovni.
T e t é : (Intentando explicar.) Sí, un descuido y te... Pensábamos T e t é : Son barcos.
que ... L u c r e c i a : Todo el barrio lo vio.
L u c a s : Demasiado tiempo sin noticias tuyas.
T e t é : Navios.
L u c r e c i a : Yo tampoco tuve noticias tuyas.
L u c r e c i a : Estaba Nelly... y el hijo... se puso todo rojo y le
T e t é : (Continuando con la explicación.) Y como Daro se entiende empezaron a sangrar las encías...
muy bien con Internet, y me estaba mostrando, a modo de Te t é Entonces Dupuy está bien...
:
ejem plo... si las botitas... Lo importante acá es la salud de
L u c re c ia : Estable.
tu marido. ¿Cómo está?
T e t é : ¿Q uerés que llam em os a alguien?
i6 o R a f a el Sp r e g e l b u r d L ú c id o 16 1
Lu c r e c ia : Al
Planetario. Quiero ver si hay antecedentes... era D a r ío :
Pero si Dupuy necesita unas córneas...
lu z... que se movía en bloque... T e t é : ¡Peor! Antes muerto que ciego. ¿Qué querés? ¿Qué se
L u c a s : Como Nelly. Antes de la terapia. ande dando de morros contra los muebles por toda la casa,
L u c r e c i a : (A Darío, quien ante el estado de Lucrecia le ha puesto una que espere media hora para que alguien lo cruce la avenida
esponja húmeda en la muñeca, como si eso sirviera de algo.) ¿Qué Caseros?
me hacés? ¿Qué es esto? L u c r e c i a : ¿Estás loca? Yo lo que quiero es que se venda la casa.
D a r í o : N o sé, estabas tan m al... La operación cuesta una fortuna, y esta casa me pertenece
L u c r e c i a : Pero es una esponja... en un 50 %. No sé, vemos cómo lo arreglamos, y vos te vas
T e t é : N o, Darío, mejor llamá al observatorio de La Plata. En
a vivir con tía Chichita.
el Planetario dan charlas educativas, hacen zancos, allá es T e t é : Delirás. Hablás de luces, de ovnis, ¡pantallas son!
más científico. L u c r e c i a : Lucas. Con mamá no se puede hablar.
L u c a s : M amá, acá no existe la ciencia independiente. Lu ca s: Yo creo que ella tiene algo de razón.
D a r í o : Claro. Si es un ovni no te van a decir nada. Ciencia y Lu c r e c ia : ¿Cómo? ¿Te parece que en esto puede quedar algo
estado, acá, lamentablemente, son la misma cosa. de razón?
L u c r e c i a : Creé en mí. L u c a s : Vos desapareciste quince años y ahora...
L u c a s : ¿Cómo era? L u c r e c i a : ¡Ah! Vos me odias, Lucas.
L u c r e c i a : (Se da cuenta de que nopuede describirlo. A Darío.) ¿Podés L u c a s : No.
decir, en la costa, qué forma tenía? L u c r e c i a : Me odiás porque yo te salvé. Cuando vos querías
D a r ío : S í . E ran com o aceitunas de luz. morir.
Lu c r e c ia : Entonces no era un ovni. Lu ca s: N o.
Lu c r e c ia :
Entonces, ¿ q u é es?
Se oyen ruidos en el techo. Levantan la vista.
Lu c a s : Yo...
lo perdí todo... Perdí a mi hermana, papá y mamá
Lu c r e c ia :
¿Ven? ¿Oyen? Ya están acá. se pelearon, sobreviví, pero... nunca más pude volver a jugar
T e t é : Esos deben ser Sergio y Gustavo. al fútbol profesional, a sentir lo de aquella noche, a los diez
L u c a s : Parece que se pelearon. años...
T e t é : Sergio se está llevando muebles desde hace una semana. T e t é : N o exageres, era en la sociedad de fom ento.
Se le llevó el gato, hoy. Lu ca s :
Y vos te fuiste sin saber si yo estaba vivo o no.
L u c r e c i a : Vienen por nosotros. Lu c r e c ia : ¡Yo no me fui! Me tuvieron que trasladar a M iam i...
T e t é : ¿Qué d e c ís ? Enchufada a la alta complejidad de... ¿Qué le dijiste, vos,
L u c r e c i a : Que vienen por nosotros, pero yo estoy tranquila y mamá?
en cambio a vos te veo muy nerviosa. U na cosa así es como T e t é : Nada, ¿qué le iba a decir, si fue todo una locura?
un juicio de luz, como un balance. L u c a s : ¡Nunca me escribiste!
T e t é : ¿Qué, querés llevarte el riñón de tu hermano, y no tenés L u c r e c i a : ¡Es que escribí dos veces!
el coraje para mostrar tu crueldad? L u c a s : ¿Cómo?
L u c r e c i a : ¿Qué r i ñ ó n ? L u c r e c i a : ¡Dos veces! Para ver cómo estabas, para decirte que
T e t é : El riñón para ponérselo a Dupuy. casi me muero, para saber si me querías... yo era una nena,
también, y no sabía si había hecho bien...
i 6i R a f a el Sp r e g e l b u r d L ú c id o
Pausa. D a r í o : Decíselo a tu mamá, Lucre. Porque si se entera de que
L u c a s : M am á... Acá me está diciendo que me escribieron dos
no es yanqui, por ahí ve las cosas de otra m anera...
veces. L u c r e c i a : N o duré nada, en Miami. Cuando salí de la clínica
T e t é : Puede ser. Pero no decía nada importante.
no quise volver acá. Nadie respondía a mis cartas. Pero que-
darme en M iami era una locura, con trece años. Carísimo.
L u c a s : ¡Eso lo decido yo!
D a r í o : M ucha arquitectura, ¿no?
T e t é : ¿Qué querés? ¿Querés que veamos esas cartas? ¿Eh?
L u c r e c i a : Y papá dejó de m andarme plata.
L u c a s : ¡Claro que quiero!
L u c a s : Se fue al sur.
T e t é : ¿Eso querés?
L u c r e c i a : Lo conocí a Dupuy, en Miami, probaba suerte con
L u c a s : ¡Hasta ayer no sabía qué carajo quería!
su guitarra. De payaso.
T e t é : ¿Ah, sí?
L u c a s : A Comodoro Rivadavia.
L u c a s : ¡Sí, ahora lo sé! ¡Quiero ver esas cartas!
L u c r e c i a : N o s volvimos a Haití.
T e t é : M uy bien, vamos a buscar esas cartas, esas esquelas abs-
L u c a s : Y se casó con Olga.
tractas, y se van todos a la puta madre que los parió, van a
L u c r e c i a : Hice de todo. M alabares...
ver que yo no m iento... (Sale.)
L u c a s : A mí tampoco me escribió.
L u c a s : Tantos años haciendo terapia, para encontrar, de pronto,
mi deseo. Quiero leer esas cartas. Quiero saber de vos. Saber L u c r e c i a : ...Colecté la fruta.
que no me abandonaste. L u c a s : Y murió hace poco.
L u c r e c i a : No te abandoné. L u c r e c i a : Y después aprendí el oficio, de pedo. El oficio edi-
L u c a s : ¿Y qué fue...entonces... de vos... todos estos años? torial.
L u c r e c i a : B ueno... cositas. (Por el colgante de Lucas) Qué lindo, L u c a s : Somos huérfanos de padre, Lu.
este. L u c r e c i a : Sí, yo ya sabía.
L u c a s : Sí, ¿no? Es azteca, de Bogotá. L u c a s : Ah.
L u c r e c i a : Y me casé... L u c r e c i a : Qué raro es todo esto. Te cruzás con una luz en el
Lu c a sSí, con un yanqui.
: cielo, y de pronto ves tu vida en perspectiva... y todo lo que
Lu : No. Con Dupuy.
c r e c ia
parecía tan grande es tan chiquito...
D a r í o : ¿Y los chiquitos?
Lu c a s : ¿ N o e s y a n q u i?
L u c r e c i a : ¿Qué p a s a ?
Lu c r e c ia :N o , es h a itia n o .
D a r í o : N o , que a lo mejor también tendrías que explicarle a tu
L u c a s : ¿Es negro?
m am á cómo es lo de esos chicos, ¿son adoptados? ¿Son de
L u c r e c i a : Sí.
un matrimonio anterior de Dupuy? Porque como ella tenía
L u c a s : ¿Y habla... haitiano?
esa foto...
L u c r e c i a : Francés.
Lu c r e c ia :E s q u e y a s e lo e x p l i q u é c i e n v e c e s , s o n d e lo s lib r o s .
L u c a s : ¿Y vos hablás francés?
D a r í o : ¡Ah! Son de los libros. Claro. ¿Y él? ¿De qué trabaja en
L u c r e c i a : Poquito. Petit peu. Petit peu. Lo que más aprendí es Ramallo?... Porque en M iami se me ocurren miles de em -
el créole, que es una mezcla d e ... pleos posibles para un francófono negro, con una guitarra,
Lu c a s : La mezcla siempre es hermosa. Siento q u e nos estamos pero ¿en Ramallo?
poniendo al día, L u .
A2
R a f a el Sp r e g e l b u r d L ü c id o 165
Lu c r e c ia :
Trabaja en una carbonería, en Ramallo. T e té : Las zapatillas d e flamenco d e tu herm ana...
D a r í o : Ah, c la r o , c o m o él e s . . . n e g r o . . . y . . . L u c r e c i a : Ya te dije, eso no es mío. Yo nunca hice flamenco.
D a r ío :
No, nada, no sé . yo...
L u c a s : ¿Hay carbón, en Ramallo? Debe ser un lugar hermoso. Todos miran a Lucas.
L u c r e c i a : Hay cada vez menos, igual. Menos trabajo. Viste
L ucas: ¡Qué estúpido! ¡Ya entendí! ¡Es absurdo! Las luces en
cómo está todo acá...
el cielo, este Darío, las zapatillas de flamenco !.
T e t é : Listo, acá está todo, traje elbolsito completo con tus cosas.
T e t é : Son tu y a s .
El libro de Mujercitas, las zapas de flamenco, castañuelas, acá
L u c a s : ¿N o se dan cuenta? ¿Cómo van a ser mías?
tenés, tus dos cartas famosas...
L u c r e c i a : Mías no son. Yo hacía judo.
L u c a s : (.Leyendo las cartas.) “ ...te quiero tanto, Lucas, y desde
L u c a s : Supongamos por un momento que yo bailé flamenco.
la ventana de la clínica todas las nubes tienen tu forma. Los
médicos son buenos, a los cubanos les entiendo lo que dicen, OK. ¡Los hombres bailan con botas, no con esas miniaturas!
a los otros n o ”. ¡Esto es una pesadilla!
Te t é : ¿Q ué?
T e t é : Todas banalidades. Toda información periférica.
L u c a s : (.Leyendo las cartas.) “ ...m i médico se parece a Patrick Lu c a s: ¿Por qué estoy vestido así?
DufFy, el Hombre de la A tlántida... ”. ¿Te acordás? L u c r e c i a : E s c ie r to , m a m á . ¿ P o r q u é t i e n e . . . ?
a dar paz, ver un ovni? (Lucrecia asiente.) ¡Ovni! (Lucas abre asfixiante de persianas cerradas. Darío está a unos pasos de distancia.
la puerta del lavarropas y entra una luz absolutamente cegadora.) Callado. Larga pausa. Teté tiene el bolso de Lucrecia entre las manos
Vení, Lucre. Vengan todos. y no para de llorar.
D a r í o . N o , no es como lo que vi en Las Toninas... Da r í o : Teté. Teté. (No le contesta. Darío juega con unas llaves.)
L u c a s : Yo ya voy a despertar, mientras tanto vengan que está Bueno, m irá... yo me voy a ir yendo, porque le dije a Chi-
buenísimo. chita que te venía a ver un ratito, nomás. (Teté toma el libro.)
T e t é : ¡Lucas, no te pares ahí! No te hace bien...
L u c a s : ¡Vengan, vengan para acá, la luz está buenisima! ¡Vení, T e t é : ¿Sabés durante cuántos años pensé que tendrían que
Lucre! prohibir este libro? Este libro enseña el valor del sacrificio,
Lu c r e c ia : Y o voy. pero con mentiras. Todo mal, enseña, Darío.
Te t é :
¡No, otra vez no! ¡No vayas, Lucrecia! D a r í o : Soy Néstor, Teté. Néstor. ¿Me reconocés?
L u c r e c i a : Tranquila, mamá. Esto está dentro tuyo. Y va a pa- T e t é : Sí. Perdoná. Néstor.
sar cuando entiendas. (Se levanta para ir hacia la luz, y repara D a r í o : Si querés que me quede un rato más la llamo a Chichita
en el libro, en Mujercitas, que ha quedado sobre el bolso abierto. y le digo que...
Durante su texto, Lucas llama y chifla desde la puerta, sumido en T e t é : Chichita... ¿cómo está de la cadera?
la luz, ya casi invisible.) Claro que me acuerdo de Mujercitas. D a r í o : Bien. Mejor. Poquito a poquito... con esfuerzo... Te
Lo leí a los diez años. Y desde entonces yo quería ser como hizo un arrollado, igual. Te lo dejé en el freezer.
José. Hay una parte... en que José se corta el pelo... ella T e t é : Qué buena es Chichita, conmigo. Y yo que no la veo
tenía el pelo largo, lacio, hermoso, lo cuidaba como su única hace tanto.
pertenencia m aterial... y selo corta para venderlo a un fabri- D a r í o : Bueno, yo ahora no tengo el coche, si no, la traía, si
cante de pelucas inescrupuloso... que la estafa... la manosea, justo pasé por acá porque me dijeron que en Brasil al 2700
cicc, tam bién... pero José está más allá... feliz... porque venden unos repuestos nacionales, bah, unos sucedáneos,
con esa plata puede comprar comida para sus hermanitas porque si n o ... Bueno. Yo fui, miré, busqué, pero en realidad
hambrientas, salva a la más chiquita que está por morirse no hay nada.
de frío... de neum onía... entonces no le importa perder el T e t é : Bueno, andá, Darío, andá.
pelo largo, lacio, el manoseo del peluquero... Yo quería ser D a r í o : (Duda. No la ve bien.) ¿Tenés todo?
así, como José. Y fui. Por eso doné, mamá. Por eso no me
T e t é : Sí.
importó cuando me tuve que morir. Por esa novela. Por esa
hermosa novela, esa mentira enlatada, que nos hace tanto D a r í o : Te dejo milanesas, también, que las hizo Chichita, te dejé
bien. Ahora me voy. una afuera para que comas ahora. Estás hecha un palito. Las
demás te las freezé. ¿Por qué no abrís un poco las ventanas,
T e t é : ¡No! ¡Otra vez no!
que entre la luz?
L u c a s : ¡Vengan, vengan a la luz!
T e t é : ¿La luz? (Pausa.) No.
T e t é : ¡No! ¡Mis chiquitos! ¡Son lo único que tengo! ¡No vayan
D a r í o : (Pausa.) Bueno...
hacia la luz!
T e t é : ¿A veces pensás en mis chicos, Néstor?
La puerta se cierra. Lucas y Lucrecia se han ido. D a r í o : (Es un tema delicado, quepuede implicar demorarlo una hora
La luz es apática y seca, por primera vez vemos el ambiente en toda más en la casa.) ¿Y cómo no voy a pensar en ...?
su asquerosa normalidad. Un ambiente oscuro, un monoambiente
170 R a f a e l Spr e g e l b u r d L ú c id o
T e t é : Yo... yo hice todo mal, ¿no, Néstor?... Todo m al... Yo -Podrías ponerlo en el horno para recalentarlo, dijo Amy.
tendría que haberlo escuchado a Lucas... él no quería pasar -Pip ha muerto de hambre, no de frío. No voy a asarlo,
p o r... y todavía aprieto así la manito, y es como si lo tuviera ahora que está muerto. Lo envolveré en una mortaja y lo
al lado, de nuevo, enchufado a esa cosa... “No vayas hacia enterraré.
la lu z”, le decía, “esperá, quedate conmigo. Quedate”. La -Toma mi caja de dominó para hacerle un ataúd, dijo José.
luz. Y ella lo mismo, al lado de él. “No vayan, quédense No llores más, Beth. Lo enterraremos esta tarde, con una
acá...que yo... los quiero ta n to ...”. (Silencio. Se recompone, gran ceremonia.
parece ganar el control de la situación.) Parece que la luz esa de Colocaron a Pip en la fosa con muchas lágrimas; lo cu-
m ierda es una tentación. Ya nos veremos las caras, esa luz brieron con musgo y pusieron una guirnalda de violetas
y yo. ¿Del abogado no se sabe nada, Néstor? y mijo sobre una pequeña lápida en la que habían escrito
D a r í o : Y n o ... Él va a llamar, cuando tenga algo. Estas cosas el siguiente epitafio: Aquí descansa Pip March, estimado
tardan, Teté. Y como el hospital encima quebró, andá a por todos por su talento de cantor. Tiernamente amado y
localizar a los testigos... Además, no sabemos si hubo mala amargamente llorado por todos, murió el 7 de junio. Jamás
praxis o no... Esas cosas pasan. será reemplazado”.
T e t é : Tardan. Sí. Apagón.
D a r í o : Bueno. ¿Te prendo la tele?
T e t é : No. Quiero leer. (Abre el libro.)
D a r í o : ¿Otra v e z ? Buenos Aires, 7 de septiembre de 2006.
T et é Hasta que entienda.
: S í.
D a r ío N o te hace bien ...
:
Te t é : G r a c i a s p o r la s m i l a n e s a s , a h o r a m e la s c o c in ó .
D a r í o : Hay queso mantecoso. Y tomate. Hacete una ñapo, que
salen buenísimas.
Tet é :N o q u ie ro n a d a d e la c a sa .
D a r ío : ¿Q ué?
Tet é : No. Nada. (Pausa.) Andá.
Se abrazan. Darío sale por la puerta. No hay luz ni nada parecido.
Cierra la puerta. Se lo oye afuera, hablando con la vecina.
D a r í o : (Afuera.) ¡Ah, Nelly! ¿Cómo le va? Y acá me ve, tirando.
Pasé a charlar un ratito con Teté, a ver si se distrae. Y a pagar
las expensas, que Teté se olvidó porque parece que se había
dejado la plata debajo de unos damascos y... Deje, que la
ayudo con las bolsas...
T e t é : (Abre el libro, lee en voz muy baja, en susurros, un fragmento
cualquiera ¿feMujercitas.) “José observó los ojos semicerrados
del canario, palpóle la pechuga y bajó la cabeza apenada.