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TEMA VII. TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN DE GRUPOS.

El concepto de comunicació n grupal hace referencia al proceso interactivo que tiene lugar entre tres o má s
personas. La comunicació n grupal resulta bá sica e importante en el desarrollo de relaciones entre personas,
familias, grupos sociales, empresas e incluso gobiernos.
El proceso de comunicació n grupal puede llevarse a cabo a través de diversas técnicas de comunicació n. Cada
técnica tiene sus características en funció n de los objetivos que quieran conseguirse con dicha comunicació n
grupal.
Dado a que existen diferentes finalidades para el desarrollo de actividades de comunicació n grupal, existen
diferentes técnicas de comunicació n grupal para cada finalidad.

1. La bola caliente

La bola caliente: Pelota caliente: El juego consiste en ir pasando o lanzando una pelota o cualquier
objeto que no lastima entre compañ eros (sentados en ronda). Como la pelota “está  caliente y quema”
el pase debe hacerse lo má s rá pido posible. 

2.       Objetivo

– Favorecer la presentació n inicial de un grupo.


– Provocar que todos los miembros participen.
– Fomentar un clima propicio en un grupo.

3.       Materiales necesarios

– Una pelota o bola grande.

4.       Procedimiento

– Los participantes se sientan en círculo de modo que todos se vean bien entre sí.
– Se lanza esta consigna: «Esta pelota va a ser el motor de la presentació n personal de cada uno, y
del conocimiento de todos. El que recibe la pelota ha de darse a conocer diciendo:
· El nombre con el que le gusta que le llamen.
· Lugar de procedencia o residencia.
· Aficiones que tiene y cuá l de ellas prefiere

5.       Recomendaciones

Ejercicios y actividades diseñ adas para que se realicen dentro de un grupo de alumnos, con el fin de
darse a conocer, mejorar sus relaciones, analizar sus dificultades o llevar a cabo actuaciones
conjuntas con la mayor eficacia y satisfacció n posibles
2. La tarjeta de visita que encontró el detective

Objetivos específicos:
- Conocimiento mutuo entre los componentes de un grupo-clase al comenzar un curso. Especialmente
para grupos que no se conocen anteriormente.
- Resolver dudas por parte del tutor.

Material necesario
- Folios, lá pices y bolígrafos.

Duración aproximada
- Entre 35 y 50 minutos.

Desarrollo
Se indica a los participantes que escriban cada cual con letra grandes, en el centro de un folio doblado por
la mitad, el nombre por el que le gustaría que le llamasen durante el curso y, entre paréntesis, sus
apellidos y la clase (o grupo) en la que estuvo el añ o anterior.

- En el á ngulo superior derecho debe escribir dos adjetivos que cree que le describen (curioso, sincera,
atlética…)

- En el á ngulo superior izquierdo debe poner palabras que indiquen lo que le gusta hacer (nadar, ver cine,
leer…)

- En la parte inferior, a todo lo largo, debe recoger: un lugar que le gustaría visitar, el espacio de TV que
má s le gusta, su actor o actriz favoritos, alguna cosa que ha hecho y de la que se siente orgulloso,
cualquier aspecto o actividad de su personalidad poco conocido por sus compañ eros y que le parece
interesante dar a conocer.

- En la parte posterior del folio formulará algunas preguntas que le gustaría que su tutor le respondiera
(sobre su forma de ser, estilo de llevar al grupo…)

Tras 10 minutos, todos los participantes colocan sobre la mesa su folio de modo que pueda leerse. Se les
pide que durante un rato se fijen en las tarjetas de sus compañ eros, porque el paso siguiente será una
prueba de detectives basada en la atenció n que hayan puesto a los datos de todas ellas.

Tras otros 10 - 15 minutos, el tutor recoge las tarjetas. Las mezclas, toma una cualquiera y designa a
alguien como primer detective:

- Hay que adivinar la persona de la que se trata en un má ximo de 8 preguntas.


- Só lo pueden hacerse preguntas de cosas que estén reflejadas en las tarjetas.
- Las preguntas han de hacerse de modo que el que tiene la tarjeta só lo deba responder "sí" o "no".
- A partir de la quinta pregunta puede preguntarse si su nombre empieza o acaba por una determinada
letra.
- Si quien hace de detective descubre el nombre, escoge otra tarjeta y así hasta que falle.
- Una vez que se acierta el nombre de alguna de las tarjetas, ésta se lee entera.
El juego puede continuar mientras se mantenga el interés. Al final, o bien de forma personal, el tutor
tratará de responder a las preguntas que se le formularon en el folio.
3. Las huellas de la mano

Objetivos específicos:
- Suscitar la comunicació n inicial en un grupo.

- Favorecer el mutuo conocimiento entre los componentes de un grupo.

- Facilitar el primer encuentro de un grupo numeroso.

Material necesario
- Folios y bolígrafos.

Duración aproximada
- Entre 40 y 60 minutos.

Desarrollo
1. Cada miembro del grupo dibuja la silueta de su mano derecha o izquierda y va rellenando los dedos
dibujados con la respuesta a las siguientes o parecidas cuestiones:

- Motivos por los que está en el grupo o reunió n.

- Aportaciones concretas que desearía que le hiciese el grupo a lo largo del añ o.

- Aspectos que má s valora en las personas.

- Aquello que actualmente má s le preocupa.

- Las aportaciones que está dispuesto a ofrecer a los demá s.

La persona que dinamice el grupo puede indicar otras pistas adecuadas a las circunstancias del momento
que favorezcan una mayor comunicació n y diá logo.

2. Los componentes del grupo intercambian sus anotaciones, exponen las propias y escuchan las de los
demá s. 
 
3. Pistas que el profesor o dinamizador puede utilizar en el diá logo final con los miembros del grupo:

- ¿Qué impresiones han tenido a lo largo de la diná mica?

- ¿Qué dificultades han encontrado para hacerlo?

- ¿Qué han logrado con esta diná mica?

- ¿Có mo se sienten al final?


4. El caso Fele

Esta actividad está encaminada a descubrir cuá l es la diná mica dentro del grupo, cuá les son sus puntos
fuertes y cuá les deben mejorar. Se les pide que completen una determinada tarea en un tiempo concreto
para lo que tendrá n que tomar decisiones dentro del grupo, ceder y negociar.

Objetivos
 Comprobar cuá l es el nivel de organizació n dentro del grupo.
 Descubrir las normas que ayudarían a la organizació n interna del equipo.

Participantes
 Edad mínima: 12-14 añ os.
 Grupos de cuatro miembros (los equipos-base).

Temporalización
 Cualquier momento, para trabajar la cohesió n del grupo y las normas dentro del mismo.

Duración
 Una sesió n de clase.

Materiales
 Fichas con las actividades. «casoFele«.
 Bolígrafos o lapiceros.

Dirección del juego

1. Se les ofrece a los alumnos un ficharon la historia del «caso Fele» en primer lugar tendrá n que
encontrar al culpable de forma individual.
2. A continuació n, se les pide que se pongan en grupos y que decidan por consenso quién es el culpable.
No tienen otra consigna, solo que deben ordenar a los culpables segú n sus criterios, pero de forma
consensuada.
3. Después se analizará n los pasos seguidos para llegar al consenso y si se han respetado las tareas
propias de cada rol.
 ¿Qué actitudes han facilitado alcanzar el consenso?
 ¿Qué actitudes lo han dificultado?
 ¿Có mo se han organizado dentro del equipo para alcanzar má s rá pido los acuerdos?
 ¿Quién ha cedido? ¿Por qué?
 ¿Alguien ha impuesto sus criterios sobre los demá s?

4. Se reflexionará sobre lo que han hecho bien y qué deben mejorar dentro del grupo para que este
funcione correctamente. A continuació n, se aprovecha para realizar la autoevaluació n del equipo de
trabajo cooperativo.

Y aunque el caso no tiene solució n, al finalizar el debate se les puede ofrecer el siguiente vídeo que ofrece
una reflexió n muy interesante.

Valoración de la actividad
Durante la negociació n se observó un clima de trabajo en equipo muy enriquecedor, se escucharon
activamente y trataron de llegar al consenso a través de la negociació n.
5. El mantel de papel

Objetivos

- Facilitar la participació n de todos en torno a un tema.

- Precisar la reflexió n a través del lenguaje escrito.

- Fomentar la atenció n a lo que expresan los demá s.

- Facilitar el sentimiento de libre expresió n.

- Posibilitar, al mismo tiempo, la expresió n de todos.

Materiales necesarios

- Un mantel de papel extendido sobre una mesa.

- Bolígrafos o rotuladores de distintos colores.

Duración aproximada

- Entre 50 y 60 minutos.

Desarrollo
1. Se lanza esta consigna a los participantes: "Cada uno va a escribir delante de sí en el mantel de papel lo
que piensa sobre el tema que hemos propuesto. Se puede escribir lo que se quiera con tal de que tenga
relació n con el tema". (Previamente se ha buscado un tema que tenga cierto interés para los
participantes). Pasado un tiempo suficiente, los participantes dará n vueltas alrededor de la mesa e irá n
leyendo en silencio lo que los otros han escrito.

Pueden responder, comentar o añ adir alguna cosa má s escribiendo en el mismo sitio que lo hicieron sus
compañ eros. De esta manera, con todas las nuevas aportaciones, el mantel de papel se llegará a cubrir
entero poco a poco.

2. Al final, sentados alrededor de la mesa, cada uno lee en voz alta lo que tiene escrito delante de sí:
respetando al má ximo el orden en el que han ido apareciendo las sucesivas aportaciones.

3. Pautas para la valoració n:

- ¿Qué conclusiones se han podido sacar sobre el tema trabajado?

- ¿La participació n ha estado igualada?

- ¿Se ha dado lugar a un cierto debate?

- ¿Có mo se ha ido viviendo el proceso: con tensió n, alegría…?


4. Juego de cartas

Dinámica de producción: juego de cartas

Participantes: mínimo 5 personas.

Materiales: cartulina blanca cortada a tamañ o naipe (5 por persona) y bolígrafos o rotuladores.

Desarrollo:

La persona que dirige la actividad entregará a cada participante 5 “naipes” en blanco. En cada uno de
ellos, los/as participantes tendrá n que expresar mediante palabras o dibujos lo que se pida acerca del
tema a tratar (por ejemplo: características de un centro de educació n especial). Una vez se han
rellenado las cartas, será n recogidas, removidas y repartidas de nuevo. Cada participante deberá
ordenar los nuevos naipes, segú n el nivel de importancia que le dé a cada concepto. Después, los/as
participantes se irá n deshaciendo de los naipes por orden, de menos a má s importante, explicando el
motivo de por qué se desprende de esa carta. Así hasta que cada uno/a tenga un ú nico naipe, el má s
importante.

Una vez terminado esto, se puede hacer una reflexió n acerca de los aspectos má s importantes que se
han conservado o acerca de si alguno/a de los/as miembros habría conservado alguna de las cartas
que otro/a ha rechazado.

Dinámica La Carta Secreta


Diná mica de Autoconocimiento y Autoestima
Objetivo de la diná mica La Carta Secreta:
– Reconocer las cualidades y capacidades con las que contribuimos en el grupo
– Posibilidad de expresar a otros sus cualidades y capacidades
Esta diná mica se debe llevar a cabo con un grupo donde las personas se conozcan y lleven mucho tiempo
trabajando en equipo.
El coordinador o la coordinadora debe preparar papeles individuales con los nombres de todos los
integrantes del grupo y ponerlos en una bolsa. Cada sujeto sacará de la bolsa un papel y nadie má s que él
podrá conocer el nombre de la compañ era o compañ ero que le tocó . Si alguna persona saca su propio
nombre deberá devolverlo a la bolsa y retirar otro papel.
Luego se les asigna unos minutos para que cada uno de manera individual escriba una carta a la persona
que le figura en el papel. La misma debe resaltar y destacar las cualidades y capacidades que posee dicha
persona. Es importante hacer referencia a los aspectos que son importantes para que el grupo pueda
alcanzar sus objetivos (por ejemplo, no sería correcto decir es un buen conductor de autos).
Una vez que terminen de escribir la carta, deben doblar la hoja por la mitad y escribir el nombre de la
persona a quien se la dirigen. El coordinador/a las retirará y luego se las repartirá a los destinatarios. Se
otorgan unos minutos para que cada uno lea su carta.
Ideas para el momento de reflexión y debate
¿Có mo se sienten al leer las capacidades y cualidades que poseen?
¿Sabían que contaban con ellas?
¿Identificaron algú n aspecto que no fue destacado por quien escribió la carta?
¿Y por qué puede ser?
¿Y có mo se sienten al poder decirle a otros sus capacidades y cualidades?

Dinámica La Carta Secreta posibilita trabajar sobre los siguientes


temas: capacidades, cualidades, valores, confianza

Diná mica Hablando con las Cartas


Diná mica de Comunicació n
Objetivo de la diná mica Hablando con las Cartas:
– Abordar la comunicació n desde la interpretació n de un có digo en comú n
– Forzar la comunicació n de un mensaje de forma creativa
– Reflexionar y repensar los procesos de comunicació n
Desarrollo
Con esta actividad grupal buscamos fomentar la elaboració n de una forma creativa para dar un mensaje y
reflexionar sobre el proceso comunicativo. Es un ejercicio para repensar y debatir acerca de có mo se
construye la comunicació n. Quien este coordinando la diná mica deberá preparar varias cartas con
diferentes palabras. En cada carta se deberá poder leer, en grande, una ú nica palabra.
Se le solicita a una persona que sea el primer voluntario o voluntaria para desarrollar la actividad. Se le
solicite que piense un mensaje breve que quiera comunicarle a todo el grupo.
Luego se le entrega al voluntario o voluntaria un conjunto de 15 tarjetas con las palabras. Las palabras
deben ser diversas y pueden tener alguna relació n con el proceso grupal, por ejemplo: alegría, acció n,
cantar, llorar, comer, familia, deporte, etc.
Se le pide al primer participante que, usando só lo las tarjetas, intente transmitir su mensaje al grupo.
Podrá exponer todas las cartas que quiera y en el orden que desee.
Todos y todas las integrantes del grupo deberá n escribir en un papel el mensaje que creen entender.
Luego se le pide a otra persona que pase a ser la voluntaria para transmitir otro mensaje.
Es ideal tener otras 15 tarjetas para que no elijan un comunicado conociendo las palabras posibles a usar.
La actividad se puede realizar con 5 voluntarios y luego en grupo grande se cotejan los mensajes
originales y los escritos por el grupo.

Ideas para el momento de reflexión y debate


Es momento de que cada uno de los voluntarios y las voluntarias lean en voz alta el mensaje original. El
resto de los participantes deberá cotejar que interpreto y comentarlo entre todos. Se debe reflexionar
sobre como cada persona decodificó las palabras y que factores intervinieron para dicha interpretació n.
Analizar có mo se constituye la comunicació n e identificar como pueden aparecer los malos entendidos.
Dinámica Hablando con las Cartas posibilita trabajar sobre los siguientes temas: creatividad, no
verbal
5. Phillips 66

El nombre Método Phillips 66 deriva de su creador J. Donald Phillips. Del Michigan State College, y del
hecho de que 6 personas discuten un tema durante 6 minutos. Es particularmente ú til en grupos grandes
de má s de 20 personas.
Objetivo principal:
Lograr la participació n democrá tica en los grupos muy numerosos. Tal como lo ha expresado su creador:
“en vez de una discusió n controlada por una minoría que ofrece contribuciones voluntarias mientras el
tiempo lo permite, la discusió n 66 proporciona tiempo para que participen todos, provee el blanco para la
discusió n por medio de una pregunta especifica cuidadosamente preparada, y permite una síntesis del
pensamiento de cada pequeñ o grupo para que sea difundida en beneficio de todos”.
Objetivos específicos:

– Permitir y promover la participació n activa de todos los miembros de un grupo, por grande que éste
sea.
– Obtener las opiniones de todos los miembros en un tiempo muy breve.
– Llegar a la toma de decisiones, obtener informació n o puntos de vista de gran nú mero de personas
acerca de un problema o cuestió n.
– Detectar intereses, opiniones, deseos, problemas o sugerencia de un grupo grande de personas en poco
tiempo.

– Ampliar la base de comunicació n y de participació n al interior de un grupo numeroso.

– Implicar a la gente en las responsabilidades grupales.

– Disponer de un sondeo rá pido de las opiniones o captar la disposició n general prevaleciente en un


grupo.

– Reforzar las prá cticas democrá ticas al interior de un grupo.

Ademá s, esta técnica desarrolla la capacidad de síntesis y de concentració n; ayuda a superar las
inhibiciones para hablar ante otros; estimula el sentido de responsabilidad, dinamiza y distribuye la
actividad en grandes grupos.
El “Phillips 66” puede ser aplicada en muy diversas circunstancias y con distintos propó sitos, siendo un
procedimiento flexible.
Aspectos metodológicos

1ª fase: En el grupo grande:

– En primer lugar, cuando en un grupo numeroso de personas se considera oportuno realizar un Phillips
66, hay que explicar a la gente para qué se emplea y en qué consiste el procedimiento.

– En segundo lugar, se formula la pregunta o se indica el tema concreto sobre el que se va a dialogar.

– Por ú ltimo, se invita a la gente formar los subgrupos, siendo casi siempre preferible que busquen a las
personas menos conocidas.
2ª fase: En los subgrupos:

– Cada subgrupo designa un coordinador (que controla el tiempo y permite que cada miembro exponga
sus ideas) y un secretario o relator que anotará las conclusiones para exponerlas en el grupo grande.

– El coordinador da la señ al de comienzo del tiempo.

– Los grupos tratan el tema, dando oportunidad a que todos participen.


– Cuando falta un minuto para terminar el tiempo, el coordinador avisa.
– Antes de terminar la reunió n, cada secretario lee las conclusiones y obtiene el consenso del resto del
grupo.

3ª fase: Se pasa de la situación intra-grupal a una situación inter-grupal

– Terminado el tiempo previsto -siempre puede ser elá stico en algunos minutos- se reú nen los subgrupos
(constituyendo otra vez el grupo grande inicial) y cada secretario expone brevemente las conclusiones u
opiniones del subgrupo; si las hubo, deben expresarse también las discrepancias o diferencias de puntos
de vista que se produjeron.

– Se anota en una pizarra una síntesis de los informes presentados, y se hace un resumen general.

Papel del coordinador en procesos de debate:

Para aplicar esta técnica, el componente del grupo que hace de coordinador debe:
– Presentar de manera clara el tema o problema que se ha de considerar.
– Precisar el objetivo a conseguir en grupo
– Clarificar los criterios de agrupació n de los miembros.
– Fijar el tiempo destinado a trabajar en grupo.
– Comentar, si es necesario, la conveniencia de escribir los acuerdos y producciones.
– Cuidar que los intercambios dentro de cada pequeñ o grupo se ciñ an al tema que se ha estipulado.
– Asegurar que las intervenciones se lleven a cabo con la intensidad de voz adecuada para evitar
interferencias en otros grupos.
– Indicar el término de la discusió n
– Poner las condiciones para que los diversos miembros procuren llegar, en lo posible, a posiciones
unificadas o complementarias.
En la puesta en común el coordinador debe cuidar de:
– Favorecer la clara, á gil y ordenada aportació n de los diversos miembros.
– Asegurar la buena calificació n, de entrada, de todas las aportaciones.
– Velar para que estas aportaciones sean consideradas en términos de complementariedad.
– Dejar constancia escrita del material elaborado.
Sugerencias prácticas:

Cuando el grupo no es muy numeroso, pueden formarse subgrupos de 3 o 4 miembros. En cambio, no es


conveniente formar grupos de má s de 6 personas, porque la participació n se vería afectada.
Si los miembros no se conocen, la interacció n será favorecida con un breve auto – presentació n antes de
comenzar la tarea del subgrupo.
El facilitador podrá ampliar el tiempo de discusió n de los subgrupos si observa que éstos se hallan muy
interesados en el tema, o no han llegado al resumen.
Es conveniente que la pregunta o tema en discusió n sea escrita en una pizarra y quede a la vista de todos.
En las primeras experiencias se propondrá n temas sencillos, formulados con la mayor claridad y
precisió n.
El facilitador debe actuar con sencillez y naturalidad, estimulando el interés por la actividad. No debe
hacer ninguna evaluació n de las ideas o respuestas aportadas por los subgrupos; es el grupo quien debe
juzgarlas.
En una etapa de mayor experiencia, se pueden asignar distintos temas a cada subgrupo o a varios de
ellos.
En lo posible, la pregunta ha de ser de las que exigen respuestas de tipo “sumatorio” (Y no de oposició n);
ejemplo: mencione causas…; qué consecuencia tiene……; cuá ntos factores…; qué características…, etc.
No conviene utilizar esta técnica para tratar temas controvertidos en las ocasiones en que se quiere saber
la opinió n de las personas que integran un grupo grande, aunque a veces puede ser inevitable incluir
temas que polarizan a la gente.
El animador del grupo debe moverse entre los subgrupos para estar a disposició n de los mismos.
Hay que hacer uso de las conclusiones, ya que de lo contrario se puede producir una frustració n entre los
participantes.
Dado que los aportes suelen ser superficiales y dispersos, conviene utilizarla para plantear temas muy
breves y concretos.

Posibles aplicaciones:

El “Phillips 66” puede usarse tanto en clases comunes como en eventos especiales de grupo. No es de por
sí una técnica de aprendizaje, no enseñ a conocimientos ni da informació n (salvo la eventual que aparezca
en la interacció n).
Facilita en cambio la confrontació n de ideas o puntos de vista, el esclarecimiento y enriquecimiento
mutuo, la actividad y participació n de todos los alumnos estimulando a los tímidos o indiferentes. En un
grupo de discusió n, que bien puede ser la clase, el “Phillips 66” es ú til para obtener rá pidamente
opiniones elaboradas por subgrupos, acuerdos parciales, decisiones de procedimiento, sugerencias de
actividades, tareas de repaso y de comprobació n inicial de la informació n, antes de tratar un nuevo tema.
También puede utilizarse esta técnica en al aula para indagar el nivel general de informació n que poseen
los alumnos sobre un tema; para elaborar y hallar aplicaciones a un tema aprendido teó ricamente.
Después de cualquier actividad realizada colectivamente (Clase, conferencia, película, experimento, etc.)
la misma puede ser evaluada o apreciada en pocos minutos por medio de esta técnica.

6. Panel

El panel es una técnica en el que un grupo de personas expone en forma de diá logo un tema frente a un
auditorio cuya duració n es de sesenta minutos aproximadamente.
Se emplea cuando las personas son expertas en el tema y está n dispuestas a informar al auditorio. Esta
técnica es adecuada cuando el auditorio tiene iguales experiencias a las de los expertos o cuando en un
grupo surge la necesidad de escuchar a otras personas con experiencia sobre el mismo tema.
Los integrantes son: un coordinador, un secretario portavoz y de cuatro a seis participantes. El secretario
debe hacer un resumen de todo lo expuesto. De este resumen parte la discusió n del auditorio con los
expositores. El tiempo de intervenció n debería ser de uno a dos minutos.

Preparación:
 Los panelistas y el coordinador hacen una reunió n para acordar el tema a desarrollar y los puntos
a tratar. Es conveniente que se distribuyan los puntos que se quieren abordar para que ninguno
quede afuera.

Desarrollo:
 El coordinador presenta a los panelistas y formula la primera pregunta sobre el tema a desarrollar.

Después que cada uno de los miembros del panel ha intervenido, el coordinador hace nuevas
preguntas que puedan ayudar a tocar puntos que aú n no se han mencionado. Luego al finalizar el
tiempo de exposiciones el coordinador pedirá a los expositores que hagan un resumen de sus ideas y
posteriormente el secretario dará sus conclusiones finales (si no hay secretario lo podrá hacer el
coordinador) y dará paso al grupo de preguntas de los miembros del auditorio para los integrantes del
panel.

Sugerencias:
 Los miembros del panel y el coordinador deben estar ubicados de manera que puedan verse entre
sí para dialogar, y a la vez ser vistos por el grupo. La ubicació n semicircular suele ser la má s
conveniente, ya sea detrá s de una mesa o sin ella.

 Se aconseja tener especial cuidado en la elecció n de los miembros del Panel, pues una conversació n
de este tipo debe mantener despierto el interés de un grupo que permanece pasivo. Ademá s del
conocimiento sobre el tema, se requiere en los interlocutores capacidades de facilidad de palabra,
claridad de exposició n.

7. Panel integrado

El «Panel integrado» es una de las técnicas má s diná micas, tanto para el intercambio de ideas como para
la participació n e integració n de todos miembros de un grupo.

OBJETIVOS

1) Promover la comunicació n, la participació n, la cooperació n y la integració n de todos los miembros del


grupo.

2) Posibilitar la contribució n de todos al estudio o al debate de una idea o un tema determinado.


DESARROLLO

Primera etapa

3) Se divide el grupo en equipos con igual nú mero de participantes (3, 4, 5 ó 6, segú n el tamañ o del
grupo).

4) Cada participante recibe un nú mero o có digo distintivo. Conviene entregar una ficha. La sola
comunicació n verbal se olvida fá cilmente, con lo que se origina una confusió n en la siguiente etapa.

5) Cada equipo estudia o discute el asunto que le ha correspondido. Todos toman notas, puesto que
deberá n informar en la etapa siguiente.

Segunda etapa

1) Los que tienen el mismo nú mero forman nuevos equipos.

2) Cada uno refiere el resultado (informaciones, respuestas, conclusiones o soluciones) a que han llegado
los equipos en la etapa precedente.

Tercera etapa Asamblea que podrá servir para las siguientes actividades, conjuntas o
alternativas:

1) Evaluació n global del trabajo realizado en las etapas anteriores.

2) Exposició n de la síntesis elaborada en la segunda etapa, si es que fue solicitada.


3) Preguntas complementarias, dirigidas al profesor, conferenciante o coordinador de la reunió n.

4) Comentarios finales del coordinador de la reunió n.

5) Planificació n de las pró ximas actividades

8. Pequeños comité o técnicas de discusión-observación


9. Estudios de casos

Descripción: 

En el estudio de casos se trata de analizar un caso concreto abierto en el que las posibles soluciones son
mú ltiples, que esté escrito de antemano y, a ser posible, incluye una serie de preguntas para facilitar el
diá logo.

Los casos propuestos pueden ser:

• Simultá neos: Situaciones que, aparentemente, pueden no tener relació n con el grupo, pero que en el
fondo conectan con las actitudes de sus miembros o de alguno en particular.

• Reflejos: situaciones que está viviendo el grupo, pero que son tratadas como ajena en cuanto a nombre,
lugares, etc.

Ventajas:

Es una técnica muy diná mica pues los casos son concretos y de alguna forma cercanos al grupo, lo que
favorece que las personas se sientan reflejadas y su deseo de participar y opinar aumente. Pueden
participar muchas personas.

Desventaja: El grupo debe contar con un animador que tenga muy preparada la técnica.
Se realiza como sigue:

1.- Se comienza en un grupo inicial (suele ser de unas 20 personas)


2.- El animador lee el caso, distribuye copias del escrito y aclara todo tipo de dudas referidas al mismo. Se
plantean preguntas que se refieran:
• A la persona que interviene en el caso.
• A las causas y efectos de las conductas que aparecen.
• A las posibles soluciones: se analizan las consecuencias de dos o má s posibles soluciones para estudiar
ventajas y desventajas, etc.

3.- Se hacen pequeñ os subgrupos, normalmente utilizando otras técnicas. Tras el debate en pequeñ o
grupo, se trasladan al grande los comentarios y opiniones que hayan aparecido en el pequeñ o grupo.
4.- Si el interés o la participació n decae, se puede volver otra vez a los pequeñ os grupos para luego seguir
la discusió n en el grupo inicial. No hay que olvidar que la razó n de acudir a los pequeñ os grupos es para
“romper el hielo”, animar a todos a la participació n, eliminar defensas y bloqueos, etc.
10.Tormentas de ideas

La lluvia de ideas – brainstorming, también denominada tormenta de ideas, es una herramienta de


trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado. La
lluvia de ideas es una técnica de grupo para generar ideas originales en un ambiente relajado.

Esta herramienta fue ideada en el añ o 1938 por Alex Faickney Osborn (fue denominada brainstorming),


cuando su bú squeda de ideas creativas resultó en un proceso interactivo de grupo no estructurado que
generaba má s y mejores ideas que las que los individuos podían producir trabajando de forma
independiente; dando oportunidad de hacer sugerencias sobre un determinado asunto y aprovechando la
capacidad creativa de los participantes.

La principal regla del método es aplazar el juicio, ya que en un principio toda idea es vá lida y ninguna
debe ser rechazada. Habitualmente, en una reunió n para la resolució n de problemas, muchas ideas tal vez
aprovechables mueren precozmente ante una observació n “juiciosa” sobre su inutilidad o cará cter
disparatado. De ese modo se impide que las ideas generen, por analogía, má s ideas, y ademá s se inhibe la
creatividad de los participantes. En un brainstorming se busca tá cticamente la cantidad sin pretensiones
de calidad y se valora la originalidad. Cualquier persona del grupo puede aportar cualquier idea de
cualquier índole, la cual crea conveniente para el caso tratado. Un aná lisis ulterior explota
estratégicamente la validez cualitativa de lo producido con esta técnica. En la sesió n se debe aportar una
idea por ronda. Por lo cual se debe ser claro de lo que se expone. Se elige un tema, establece un tiempo y
escribe frases o palabras relacionadas con el tema.

El proceso conocido como lluvia de ideas (o también popular en inglés como brainstorming) es un


proceso didá ctico y prá ctico mediante el cual se intenta generar creatividad mental respecto de un tema.
Tal como lo dice su nombre, la lluvia de ideas supone el pensar rá pida y de manera espontá nea en ideas,
conceptos o palabras que se puedan relacionar con un tema previamente definido y que, entonces,
puedan servir a diferentes fines. El proceso de lluvia de ideas es hoy en día muy utilizado en espacios
tales como reuniones laborales, en clases, en debates, etc.

La noció n de lluvia de ideas parte del hecho de ampliar la participació n, democratizarla, a todos los
presentes en el espacio en el cual la reunió n o el evento se lleva a cabo. Esto es así porque se considera
que muchas mentes, con sus particularidades, contribuyen mejor a la generació n de ideas y de posibles
proyectos, que una sola. La lluvia de ideas entonces comienza con la definició n de un tema o quizá s
también con el establecimiento de un problema o conflicto a resolver. Luego se invita a que los miembros
o los presenten propongan ideas, conceptos, posibles soluciones, formas de actuar, respecto de ese tema
o conflicto planteado. Es por esto mucho menos estructurado y rígido que otras técnicas de planeamiento
conocidas.

Es importante para que la lluvia de ideas funcione correctamente dar un tiempo má s o menos
determinado al momento de participació n abierta a todos y luego pasar a una segunda etapa en la cual
esos conceptos deben ser pulidos, ordenados, clasificados y, de ser necesarios, eliminados de la lista. El
proceso de depuració n puede ser realizado por un profesional o conocido sobre el tema a trabajar (por
ejemplo, el profesor en clase) pero en algunos casos puede ser completado por la misma cantidad de
personas que participó antes.
11.Discernimientos

Por discernimiento no se pretende entender si uno se debe casar o ser sacerdote, por el amor de Dios. Esa
es una segunda fase de una existencia que ya ha sido amasada en la comunió n con Dios. ¡Qué desastre
estamos haciendo al no hacer esta distinció n!».
Por discernimiento entendemos esa diná mica que guía interiormente a aquel que vive en presencia del
Señ or, como el Señ or Jesú s está en presencia del Padre.
Es la orientació n profunda del ser. No es só lo una elecció n, subsiste en todas las elecciones. Es la masa de
la nueva vida que el Señ or Jesú s ha inaugurado en la carne humana.

12.Mesa redonda

Un grupo de expertos (pueden ser miembros del grupo con el que se está operando) sostienen puntos de
vista divergentes o contradictorios sobre un mismo tema el cual exponen ante el grupo en forma
sucesiva.
Principales usos:
Ú til para dar a conocer a un grupo los puntos de vista divergentes o contradictorios sobre un
determinado tema o cuestió n. La mesa redonda ha sido difundida ampliamente por la televisió n, donde,
por ejemplo, políticos de diversos partidos exponen sus puntos de vista contradictorios acerca de un
hecho o medida de gobierno.

Ventajas:
 La confrontació n de enfoques y puntos de vista permitirá al grupo obtener una informació n
variada y ecuá nime sobre el asunto que se trate, evitá ndose así los enfoques parciales,
unilaterales o tendenciosos, posibles en unipersonal.

 Propicia la capacidad de los participantes para seleccionar y manejar la informació n.

 Desarrolla la expresió n oral de los participantes y su capacidad para argumentar sus puntos
de vista.

Desventajas:

 No participan de igual manera todos, por lo que es necesario apoyar la técnica con otras
diná micas.

Có mo se aplica:

Una vez decidido el tema o cuestió n que desea tratarse en la mesa redonda, el coordinador debe
seleccionar a los expositores (pueden ser de 3 a 6 personas) de los distintos puntos de vista, deben ser
há biles para exponer y defender sus posiciones con argumentos só lidos. Se hará una reunió n previa los
participantes con el objeto de coordinar el desarrollo, establecer el orden de exposició n, tiempo, temas y
subtemas por considerar, etc.
Los miembros de la mesa redonda deben estar ubicados en un sitio donde puedan ser vistos por todos.
Generalmente el coordinador (puede ser otra persona del grupo) se sienta en el centro, detrá s de una
mesa amplia, y los expositores a su derecha e izquierda formando los respectivos “grupos” de opinió n.
1. El coordinador abre la sesió n con palabras iniciales, mencionando el tema por tratarse, explica el
procedimiento que debe seguirse, hace la presentació n de los expositores agradeciéndoles su
cooperació n, comunica al grupo que podrá n hacer preguntas al final, y ofrece la palabra al primer
expositor.
2. Cada expositor hará uso de la palabra durante 10 minutos aproximadamente. El coordinador cederá la
palabra a los integrantes de la mesa redonda en forma sucesiva, y de manera que se alternen los puntos
de vista opuestos o divergentes. Si un orador se excede en el uso de la palabra el coordinador se lo hace
notar prudentemente.
3. Una vez finalizadas las exposiciones, el coordinador hace un breve resumen de las ideas principales de
cada uno de ellos, y destaca las diferencias má s notorias que se hayan planteado. Para ello habrá tomado
notas durante las exposiciones.
4. Con el objeto de que cada expositor pueda aclarar, ampliar, especificar o concretar sus argumentos y
rebatir los opuestos, el coordinador los invita a hablar nuevamente durante dos minutos cada uno. En
esta etapa los expositores pueden dialogar si lo desean defendiendo sus puntos de vista.
5. Minutos antes de expirar el plazo previsto, el coordinador da por terminada la discusió n y expone las
conclusiones haciendo un resumen final que sintetice los puntos de coincidencia que pudieran permitir
un acercamiento entre los diversos enfoques, y las diferencias que quedan en pie después de la discusió n.
6. El coordinador invita al auditorio a hacer preguntas a los miembros de la mesa sobre las ideas
expuestas. Estas preguntas tendrá n só lo cará cter ilustrativo, y no se establecerá discusió n entre al
auditorio y la mesa. Las personas del auditorio tendrá n derecho a una sola intervenció n.
Sugerencias:

 El coordinador debe ser imparcial y objetivo en sus intervenciones, resú menes y


conclusiones. Tendrá que utilizar sus capacidades de agilidad mental y de síntesis, y será
muy prudente en el tiempo que tome para su participació n.

 El coordinador desalentará las intenciones polémicas de algú n integrante del grupo. Insistirá
en aclarar que las preguntas del pú blico no deben convertirse a su vez en “exposiciones”
sobre el tema, y que una vez contestadas no deben llevar a la discusió n.

 Es conveniente que la mesa redonda no exceda los 50 minutos para dar oportunidad a las
intervenciones del coordinador y a que el pú blico formule preguntas.

 En grupos de participantes muy jó venes o inexpertos los expositores podrá n trabajar y


hacer sus presentaciones en parejas.
TEMA VI TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN DE GRUPOS.
6.1 La bola caliente
6.2 La tarjeta de visita que encontró el detective
6.3 Las huellas de la mano
6.4 El caso Fele
6.5 El mantel de papel
6.6 Juego de cartas
6.7 Phillips 66

6.8 Panel
6.9 Panel integrado
6.10 Pequeñ os comité o té cnicas de discusió n-observació n
6.11 Estudios de casos
6.12 Tormentas de ideas
6.13 Discernimientos
6.14 Mesa redonda

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