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PRIMERA PARTE

LA REVELACIÓN DE LA MISERICORDIADE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA

La realidad sagrada de la Penitencia no parte de la reflexión racional sobre ella, sino que tiene
su origen en el don de Dios Padre

1) Antiguo Testamento: Teología de la misericordia de Dios y el pecado del hombre.

2) el acontecimiento de Cristo y el subsecuente proceso de la Metanoia:

3) la Exégesis católica de los textos fundacionales del sacramento de la penitencia

En las SSEE se denota que alianza-pecado-misericordia-conversión-penitencia: realidad


dinámica. Este dinamismo presenta una síntesis del misterio de la salvación y de la alianza, e
indican el ámbito en donde se revela el auténtico significado de la reconciliación.

CAPÍTULO I

ALIANZA Y CONVERSIÓN EN ISRAEL

1 LA ALIANZA

La alianza es una característica significativa, es una estructura narrativa y dramática en donde


se denota cómo se van forjando lazos familiares entre Dios y su pueblo.

Creación -> primera alianza. El hombre no es solo criatura sino también está hecho a imagen
del Creador y es el sujeto de la alianza.

Idea fundamental -> Dios quiere llevar a los hombres a una vida en comunión con él
(Salvación). Dinamismo histórico salvífico de la Alianza veterotestamentaria.

La alianza, eje de la historia de la salvación. Es un evento fundante. Los sucesivos


acontecimientos históricos estarán iluminados por la fidelidad o la traición a ese pacto.

2 EL PECADO

Originalidad de la Biblia: plantear una cuestión moral del bien y del mal en relación con Dios.
Dios crea al hombre capaz de la alianza.

Pecado: separación, traición, infidelidad a la alianza.

Oseas: pecado de Israel a modo de infidelidad de la esposa hacia el esposo (Dios).

La infidelidad, más que una valoración legalista, presenta una connotación hondamente
existencial, en cuanto brota de lo profundo del corazón del hombre. La infidelidad es
desconfianza hacia el amor de Dios, expresada en el incumplimiento de sus normas.

El pecado de uno lesiona a la totalidad de Israel, impidiendo que esa comunidad sea aquello
que está llamada a ser. El pecador descubre su propia incapacidad para relacionarse con los
demás hombres y para trascender al otro sin buscar el propio provecho egoísta, que perjudica
sus relaciones comunitarias.
a) El misterio del pecado a la luz del misterio del hombre creado «ad imaginem»

El hombre no es “imagen de Dios”, porque solo Cristo es la Imagen de Dios, sino más bien está
hecho “a imagen de Dios”. Dios, libre y gratuitamente, se ha implicado en el ser y devenir del
hombre; Dios acompaña desde dentro a quien es imagen suya.

El pecado consiste en el oscurecimiento y deterioro de la imagen de Dios en su amada criatura.


El pecado es rechazo a la alianza que Dios brinda.

Pecado -> sombra misteriosa que se cierne sobre esa imagen creatural de la vida trinitaria, que
es todo hombre. Es un impedimento de la realización de la imagen de Dios. No llega a
destruirla, pero sí a distorsionarla.

b) El carácter trascendente del «mysterium iniquitatis»

Dimensión trascendente del pecado: su misterio teológico incomprensible, que el hombre


nunca llegará a vislumbrar del todo. A la luz de Cristo podemos percibir algo del “mysterium
iniquitatis” que pone de relieve el carácter misterioso que envuelve al pecado: misterio de
iniquidad = la iniquidad es un misterio.

 Causa de la Pasión y Muerte de Jesucristo -> los pecados de los hombres.

 Patrística: identidad personal del que muere en lugar de fijarse en el


efecto de su muerte, se da origen así a una elaboración teológica sobre la
muerte de Cristo como reparación de la imagen de Dios en el hombre.

Esta dimensión proviene de su inserción negativa en el misterio del hombre creado a imagen
de Dios. Se escapa del dominio del hombre: el pecado daña la raíz misma de su condición
ontológica.

c) La incapacidad humana para «resolver» el pecado

En cuanto realidad misteriosa y trascendente, el efecto de culpa, propio del pecado, se sitúa
más allá de las posibilidades humanas.

Una vez realizada en la historia la acción pecaminosa, su malicia corre y escapa del control del
hombre.

Pecando, el hombre se sumerge en una zona oscura donde su capacidad para realizarse como
expresión creatural de Dios permanece bloqueada. Solo Dios, hacedor del hombre a su
imagen, tiene poder sobre el efecto trascendente del pecado.

3 LA MISERICORDIA

La misericordia de Dios = una de las constantes fundamentales de la fe de Israel.

Historia de Israel -> constantes intervenciones de la acción misericordiosa de Dios. También


constante llamada a la conversión.

Misericordia de Dios -> nombre que toma el amor ante la indigencia de quien tanto se ama.
Entrañas de misericordia = término veterotestamentario referido a Dios que indica la
importancia del seno materno como sede donde se forma la vida, como fuente que participa
del ser de Dios y, por eso, tanto el seno materno como el mismo Dios son simbolizados como
pozo o fuente de agua (útero materno y el pozo son fuentes de vida).

4 LA CONVERSIÓN

A.T. -> Aunque la conversión implique la participación humana, la iniciativa parte de Dios que
otorga el don de poder volver a él con la única condición de que el pueblo se arrepienta de
haberle abandonado. Este retorno a Dios es un retorno a las bendiciones y cláusulas de la
alianza.

a) La conversión, llamada profética a mantener la alianza

Dios llama a Profetas para que el pueblo infiel retome la Ley de la Alianza.

Jeremías: conversión = volver a Dios, observar el derecho y buscar la verdad.

b) La conversión en el horizonte de una nueva alianza

A pesar de la ruina del pueblo elegido, consecuencia de su infidelidad a la Ley, el Señor


permanece fiel. Ahora este pueblo otrora pecador, ahora es un pueblo fiel a la alianza, es un
pueblo de convertidos, un pueblo al que le ha sido perdonadas las faltas y la posibilidad de
conocer y amar la Ley. Pero ahora se ha de ampliar hacia las naciones. Este es el horizonte que
inaugura una nueva alianza.

5 LA PENITENCIA

a) La circuncisión

Existirá dentro de la historia de Israel y sus ritos una verdadera evolución de la reflexión
teológica de la circuncisión. Si antes del destierro a Babilonia era un rito de iniciación
precedido por un baño purificador, ahora se hablará, además, fruto de una profunda relectura
teológica, de la circuncisión del corazón que eleva al pueblo hacia una relación más íntima con
Dios.

b) El Yom Kippur

Jornada de penitencia, el día de la Expiación. Sacrificio ritual para el perdón de los pecados
cometidos en contra de Dios y la Torah; al igual que la circuncisión, contiene también un baño
purificador. Se entrega al Señor en esta ofrenda la cosa más preciosa de la creación: la vida. En
este sacrificio se expiarán los pecados voluntarios e involuntarios del pueblo. Simboliza el
alejamiento de la iniquidad de parte del pueblo.

c) Los penitentes de Qumran

 Grandes expectativas escatológicas.


 Deseo de pureza moral.
 Práctica de una rigurosa penitencia.
 Código propio.
 Retiro al desierto.
 Estrictas normas de santidad.
CAPÍTULO II

LA «METANOIA» EN EL NUEVO TESTAMENTO

1. NUEVA ALIANZA Y PECADO

La nueva alianza también se funda sobre la sangre del sacrificio, pero ahora con una sustancial
diferencia: ya no se trata de la sangre de toros o machos cabríos sino de la preciosa sangre de
Cristo.

Efectos de este sacrificio son muy superiores a los de la antigua alianza: la remisión de los
pecados, la comunión de vida con Dios, la inserción de todo el pueblo en la esfera escatológica
de los bienes celestes.

a) El pecado en la nueva Alianza

Los hagiógrafos del NT retoman la idea o hilo conductor que marcó todo el AT. Hay una rotura
entre Israel y el Señor que hiere su amor y sitúa al hombre bajo el dominio del maligno. El
pecado es una categoría fundamental pues es una clave interpretativa de la historia de la
Salvación.

La Biblia de los LXX traduce la realidad del pecado (singular) como Hamartía. Es una fuerza que
aparta al hombre de Dios. San Pablo retoma esta singularidad del pecado. Es una fuerza que
domina, tiene servidores, mata. Por otro lado, el apóstol Juan pone de relieve la profundidad
religiosa del pecado. Llama _al pecado anomía, es decir, realidad inicua e impía. Jesus es «el
sin pecado»

b) El pecado de «muerte»

El Levítico, como también otras páginas del AT habían declarado que el trasgresor de la Ley
debía ser «eliminado de su pueblo» cuando incurría deliberadamente en diversas formas de
impudicia, idolatría, culto a los falsos dioses, sin excluir su condena a muerte.
la tradición eclesial (San Agustín y Santo Tomás de Aquino) distinguirá los pecados en mortales
y veniales. Esta distinción entre pecado mortal y venial se ha incorporado a la tradición de la
Iglesia y la experiencia humana la corrobora (CCE 1854).

2. CRISTO LLAMA A LA CONVERSIÓN

a) El testimonio de Juan Bautista

La predicación y el testimonio de Juan Bautista se sitúan entre el tiempo de las promesas y el


tiempo del cumplimiento. De ahí que los iconos del Bautismo del Señor representen a Juan con
un pie en la orilla
del Jordán y el otro sumergido en sus aguas.

No hay el tono amenazador de los profetas, pero se diferencia en un punto esencial: no


anuncia un juicio condenatorio, sino el juicio definitivo que Dios llevará a cabo por medio de su
Mesías.
sustantivo metanoia, término que, sin ser desconocido en el griego bíblico, apunta hacia la
idea de «arrepentimiento» y «cambio de mentalidad».
b) La llamada de Jesús

Jesús toma el relevo: «El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios está a llegar. Convertíos y
creed en el Evangelio» (Mc l, 15). No proclama un simple código legal, sino el «Evangelio de
Dios»: la oferta de salvación es el contenido primordial de la «buena noticia». Este dato
adquiere un valor permanente para la Iglesia y así actuarán después los Doce y sus sucesores.
La metanoia es el único imperativo dado por Jesús en su mensaje sobre el Reino. Un mensaje
que se anuncia sin excepciones y se presenta con exigencia. Es un don de la misericordia de
Dios, cuya plenitud se realiza en su persona: Jesús es el sumo Sacerdote misericordioso y el
buen pastor que sale en busca de la oveja perdida.
Diferencia entre la llamada del Bautista y la llamada de Jesús: en el Bautista hay un temor
frente al juicio de amenaza; aunque este temor no falte en la predicación del Mesías, la
motivación fundamental se encuentra en la experiencia de la bondad de Dios, de la cual nace
la metanoia. La conversión no es correlativa al temor y a la angustia que se experimenta ante
un juez, sino respuesta al amor por parte de quien se siente bendecido por Dios y acogido
como hijo.

3. CRISTO REVELA LA MISERICORDIA DEL PADRE

a) Jesús se solidariza con la suerte del hombre

No hace teoría del pecado: sino terapia del pecado. Se inserta en el movimiento penitencial de
su pueblo en el bautismo en el Jordán, y toma parte en la lucha entre el bien y el mal, que
caracteriza la historia humana. Jesús está manifestando la intención fundamental que ha
guiado toda su vida: él la ha vivido como don de Dios.

b) Jesús acoge al pecador

Evangelio consiste principalmente en la oferta divina de perdón. Jesús no llama a la conversión


desde lejos, sino que sale al encuentro del pecador para reconstituirlo en la comunión con
Dios.
Los gestos de curación realizados por Cristo se pueden interpretar como signos de la
misericrodia de Dios y del perdón de los pecados.

c) Jesús revela la misericordia del Padre

Las tres parábolas que Lucas recoge en el capítulo 15 de su evangelio (la oveja perdida, la
dracma perdida y el hijo pródigo) presentan la misma estructura literaria: un entramado
sencillo en forma de díptico «perdido-encontrado».
Por otro lado, en la parábola de los empleados llamados a trabajar en la viña a diversas horas
del día, toda la enseñanza se basa en la paradójica justicia del dueño de la viña.

CAPÍTULO III

EL ORIGEN EN CRISTO DEL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS

1. LA MISERICORDIA DE CRISTO SE PROLONGA EN LA IGLESIA

El texto del lavatorio de los pies (Jn 13, 1-15) habla implícitamente de dos purificaciones. El
lavatorio de los pies se realiza sobre quien ya ha tomado un baño completo: «el que se ha
bañado no tiene necesidad de lavarse más que los pies, pues todo él está limpio» Aquí parece
desvelarse la necesidad de una purificación postbautismal en el cristiano.
¿existe para el bautizado una acción eclesial destinada a la remisión de sus pecados, o este
perdón hay que atribuirlo únicamente a la penitencia subjetiva e individual del pecador?
Existen 3 pasajes bíblicos que veremos a continuación.

2. EL PODER DE «ATAR Y DESATAR» EN MATEO

a) Mt 16, 17-19

Contexto inmediato: la profesión de fe de Pedro.

Texto de origen palestinense y arameo.

Pedro: será la piedra, tendrá las llaves, atará y desatará.

La expresión antinómica dein (atar) y luein (desatar) resultaba familiar para los judíos, ya que
era una expresión técnica propia del uso rabínico habitual en tiempos de Jesús.
 Dos sentidos del contexto cultural del texto:
o declarar autoritativamente que algo es permitido o prohibido por la ley de
Dios.
o excomulgar y posteriormente readmitir en la comunidad, lo cual presupone en
quien excluye y luego absuelve un poder judicial y disciplinar ejercido con
miras al bien espiritual del individuo y de la comunidad.
Para la promulgación del sacramento de la Penitencia interesa sobre todo el sentido judicial y
disciplinar contenido en la expresión «atar-desatar», sobre cuyo significado arroja nueva luz la
perícopa siguiente.

b) Mt 18, 15-18

contexto inmediato: recomendaciones de Jesús a los doce apóstoles.

Destinatarios de la recomendación de atar y desatar: los doce.

Los ministros de la Iglesia tienen el poder de «atar» , es decir, de pronunciar una sentencia que
excluye de la comunión a todo el que es juzgado merecedor de esa separación; y
correlativamente tienen también el poder de «desatar», es decir, de revocar esa excomunión y
volver a admitir en la comunidad eclesial al pecador.

3. EL PODER DE «PERDONAR Y RETENER» EN JUAN

Los textos de Mateo y Juan coinciden en que ambos incluyen términos contrapuestos (atar y
desatar – perdonar y retener) y ambos contemplan los mismos destinatarios del poder de
perdonar: los doce.

Jn 20, 19-23

Contexto inmediato: el Pentecostés de Juan.


Destinatarios de este Logion: ¿se trata de una potestad especial conferida a los discípulos
como ministros jerárquicos, que pasa después a sus sucesores, o de unos poderes otorgados a
toda la comunidad en general?
Aunque el texto carezca de expresiones típicamente hebreas, se sitúa en un contexto de
mentalidad hebrea: la frase que Juan pone en boca de Jesús presenta el clásico paralelismo
antitético semita «perdonar-retener» y viene precedido por una alusión a la paz, que
constituye el bien mesiánico
por excelencia.
a) El único lugar del cuarto evangelio donde consta el verbo aphíemi (perdonar), aplicado al
perdón de las ofensas, se halla aquí, en Jn 20, 23.

b) La expresión joanea «retener los pecados» es un hápax legomenon en el Nuevo Testamento


se deduce que retener equivale a imputar.

c) los Padres de los tres primeros siglos ponían el versículo 23 en relación con el perdón
bautismal de los pecados.

4. EL TESTIMONlO DE LOS DEMÁS ESCRITOS APOSTÓLICOS

 Libro de los Hechos:


o Historia de Ananías y Safira (cf. Hch 5, 1-11). Son dos cristianos que no solo son
excluidos de la ekklesía, sino heridos de muerte por el mismo Dios. Esta
historia podría haber sido empleada por la comunidad apostólica en su
parénesis para exhortar a que los bautizados asumieran las más elevadas
exigencias de la vida nueva en el Espíritu de Cristo.
o Historia de Simón Mago (cf. Hch 8, 9-24), un cristiano a quien la Iglesia
apostólica, en las personas de Pedro y Juan, amonesta, reprende y exhorta al
arrepentimiento por el pecado de traficar con las cosas santas.
 Carta de Santiago: «confesaos unos a otros los pecados, y rezad unos por otros, para
que seáis curados. La oración fervorosa del justo ( dikaios) puede mucho» (St 5,16).
 En el corpus paulinum se aprecia una vigorosa afirmación de la santidad de la Iglesia.
o Los cristianos son los «santos». Por esencia y vocación, la Iglesia es la
congregatio Sanctorum.
o El Apóstol menciona menos el pecador que el pecado, e introduce el concepto
de «reconciliación», ausente en otros escritos del Nuevo Testamento.
 En el Apocalipsis los discursos se orientan a la conversión y la purificación de los
pecados.
o En este escrito la asamblea se dispone a la purificación interior, sometiéndose
al juicio de la palabra de Dios.
o Dirigiendo su mensaje a las siete iglesias, Cristo purifica desde dentro a su
pueblo.
o El conjunto de los siete discursos, que ocupan la segunda parte del Apocalipsis
es un itinerario de conversión.

5. LA INSTITUCIÓN DEL SACRAMENTO

En la Iglesia hay un verdadero poder dado por Cristo en orden al perdón de los pecados. Atar y
desatar (excluir y readmitir) en la comunidad en razón del pecado tienen un profundo calado
teológico: la obra de salvación va de la mano con la Iglesia. Vivir en comunión con la Iglesia y
con Dios implica estar dentro o fuera del camino de la salvación.

Se percibe con claridad que Cristo otorga a sus apóstoles la misión de perdonar los pecados.
¿Cuál es el procedimiento a seguir para cumplir tal mandato? No se percibe aun en los textos
del NT una ritualidad determinada para conferir el perdón de los pecados.

La sacramentalidad de la Penitencia es una realidad que permanece inscrita en la vida de la


Iglesia. Fue definida de modo solemne y definitivo en la sesión XIV del Concilio de Trento
(1551): es dogma de fe que Jesús prometió y confirió a los Apóstoles y a sus legítimos
sucesores, mediante el Espíritu Santo, el poder divino de perdonar los pecados, incluso los
cometidos después del Bautismo.

LA PENITENCIA SACRAMENTAL EN LA TRADICIÓN DE LA IGLESIA

En la Iglesia primitiva se apreciará un crecimiento en la comprensión de las palabras e


instituciones penitenciales, transmitidas por los Apóstoles, le permitirá estructurar el signo
sagrado de la Reconciliación en fidelidad al Evangelio del Señor. Veremos en esta segunda
parte todo un recorrido histórico del camino recorrido por la Iglesia en su experiencia del
perdón postbautismal.

CAPÍTULO IV

LA PENITENCIA «PÚBLICA»

Los primeros siglos de vida de la Iglesia son de gran importancia pues tienen una proximidad
temporal a la época apostólica y por ello tienen especial autoridad para identificar el núcleo de
la Tradición apostólica.

1 . LOS ESCRITOS POSTAPOSTÓLICOS

a) la Didaché

 primera mitad del siglo I.


 fruto de una recopilación.
 Su escritura está datada entre el 50-70, su recopilación entre 100-150
 Tradiciones arcaicas, vocabulario semita, desarrollo doctrinal muy elemental.
 Contenido:
o Dos vías (herencia del AT):
 Vida
 Muerte

Segunda parte: carácter disciplinar, alude a algunos comportamientos a seguir con relación al
bautizado que ha incurrido en el pecado. Hay una dimensión ecuarística de la santidad: el
cristiano que
por su pecado pierde su condición santa y oscurece la santidad de la Iglesia, es invitado a hacer
penitencia y a excluirse temporalmente de la comunidad para custodiar la santidad del
sacrificio de la Iglesia.

b) La Primera Carta de san Clemente Romano

 Datación: posterior a la persecución de Trajano. Tal vez entre el 95 y 98.


 Contenido: ideal de santidad que nace como fruto de la elección divina por pate de
Cristo. Necesidad de pureza interior.
o Santidad de connotaciones morales, pero ante todo por virtud del bautismo y
el sello del Espíritu.
o A los rebeldes de Corinto, san Clemente los exhorta a la metanoia. Entendida
como un conjunto de disposiciones interiores con proyecciones eclesiales que
implica humildad, romper con el pecado y obedecer a Dios y a sus ministros.
c) El Pastor, de Hermas

 Composición: Roma en torno al año 140.


 Contenido: preocupación por la vida ascética y moral de la comunidad que perdía su
fervor de antaño.
o Necesidad de retomar los valores evangelicos por medio de la penitencia.
 Estructura compuesta de tres partes:
o Visiones.
o Mandamientos.
o Comparaciones.
 Remisión de los pecados mediante el bautismo, como algo irrepetible.
 Remisión de los pecados por medio de la penitencia.
 Ambigüedad en el modo en que se accede a la remisión de los pecados
postbautismales (una sola vez).

d) La Didascalia Apostolorum

 Composición: proveniente de ambientes sirios, escrita hacia la mitad del siglo III.
 Contenido: suministra algunos detalles de los cuales se deduce la existencia de una
evolución en el desarrollo de la concepción del pecado postbautismal.
o Pone en manos del obispo el juicio sobre la gravedad de la culpa que el
penitente confiesa.
o Pecador excomulgado litúrgicamente como medida medicinal: alejamiento de
la Eucaristía, del altar del Señor hasta que cesara la contumacia y la penitencia.

e) Las Constituciones Apostólicas

 Composición: a finales del siglo IV, en Siria o Egipto.


 Contenido: ritual para la imposición de la penitencia.
o Dos leyes, la inscrita en el corazón y la ley escrita.
o Se implora la misericordia de Dios para que los pecadores sean reestablecidos
en la Iglesia y alcanzarles el perdón.

2. EL TESTIMONIO DE LOS PADRES

a) San lreneo de Lyon (202)

 continua la doctrina paulina en donde se excluye toda relación con el pecador a fin de
que la excomunión de la asamblea custodie el bien espiritual de los fieles.
 Los herejes pueden reconciliarse desde que expresen su arrepentimiento.
 Penitencia prolongada: toda la vida.

b) Clemente de Alejandría (211)

 doctrina especulativa y sistematica de la penitencia.


 Clemente no pone ningún límite a la misericordia de Dios y subraya la dificultad de
admitir a la penitencia a quien se estima que puede recaer en el pecado.
 Excomunión medicinal.
e) Afraat (s. III-IV)

 apologeta de la tradición siria, anterior a san Efrén, que polemiza con los gnósticos.
 Dimensión medicinal de la penitencia.
 Obispo como medico y confesor es sobre todo el testigo del arrepentimiento y de la
conversión del pecador que busca ser curado por la misericordia de Dios.

d) Tertuliano (220)

 movido por el ejemplo de los mártires, se convirtió al cristianismo y puso su extensa


cultura al servicio de la fe. Sin embargo, en el año 213 se unión a los montanistas.
 Como montanista, impugnó con dureza el edicto de Agripino, que decía que
perdonaba los pecados de adulterio y fornicación, a pesar de que, todavía cristiano,
había descrito la penitencia pública como la «segunda tabla de salvación después del
Bautismo».
 Como montanista, además, comenzó a distinguir dos grandes categorías de pecados:
los remisibles y los irremisibles.

e) Pseudo-Hipólito de Roma (235)

 atribuye al obispo la potestad de perdonar los pecados: es uno de sus deberes


específicos.
 Promueve la excomunión del bautizado que no observa los Mandamientos.
 En la Traditio el autor guarda cierta reserva sobre aquellos confesores de la fe que se
atribuían el derecho de reconciliar a aquellos bautizados que habían caído durante la
persecución.

f) San Cipriano de Cartago (258)

 desarrolla su doctrina penitencial con ocasión de la persecución de Decio,


particularmente violenta.
 Algunos fieles que se negaron a obedecer al edicto fueron condenados a muerte y
otros, detenidos en prisión, sobrevivieron hasta que se restableció la paz.
o A los primeros se les nombró «mártires»; a los segundos, «confesores».
o Algunos sacrificaron realmente a los dioses y fueron llamados sacrificati;
o otros, sin haber sacrificado, se ganaron el favor de los funcionarios imperiales
para comprar un certificado de sacrificio y fueron designados con el nombre
de libellatici.
o Unos y otros constituían los lapsi.
 San Cipriano negó a los confesores todo derecho de reconciliación (no pueden
perdonar los pecados); ellos podían recomendar nominalmente a los lapsi al obispo,
pero solo el obispo es competente para juzgar la causa y reconciliar a los lapsi con la
Iglesia.

g) Orígenes (253)

 señala siete caminos diversos, indicados en los Evangelios, para obtener el perdón de
los pecados:
o el Bautismo.
o el martirio.
o la limosna.
o el perdón de las ofensas.
o Convertir a un pecador.
o la caridad abundante.
o la penitencia laboriosa.
 Distingue entre pecados que conducen a la muerte, y aquellos otros que no pueden
ser perdonados como, por ejemplo, el pecado contra el Espíritu Santo.
 La eficacia de la remisión de los pecados estaría condicionada por la santidad del
sacerdote.
 El perdón solo puede conferirse una sola vez después de ser bautizado.

h) San Ambrosio de Milán (397)

 autor de una obra titulada De paenitentia.


 el pecador debe ofrecer a Dios plegarias, lágrimas, ayunos, limosnas para alcanzar el
perdón divino.
 Ambrosio constata que, ante las exigencias de la penitencia pública, algunos fieles se
retraían; otros se mostraban deseosos de ser admitidos a la comunión eucarística,
pero no tan deseosos de convertirse.
 La absolución de los pecados graves podía ser concedida una sola vez; para los demás
pecados existía la penitencia cotidiana.
 San Ambrosio menciona expresamente los oculta crimina o pecados secretos entre las
culpas que deben ser expiadas mediante la penitencia pública.

i) San Juan Crisóstomo (407)

 las lágrimas son el fruto de un nuevo bautismo que trae la regeneración y la salvación.
 La penitencia y la contrición llevan al luto.
 Equilibrio entre pecado y misericordia.
 diversas formas de penitencia:
o la confesión de los propios pecados, como hizo el rey David.
o Las lágrimas del arrepentimiento.
o La práctica de la humildad, a ejemplo del publicano del Evangelio.
o La limosna que es como el óleo de las vírgenes prudentes.
o La oración como la que hizo san Pedro tras negar a Jesús.
o El ayuno, concebido como un sendero a recorrer en la búsqueda de la libertad
perdida.

j) Inocencio I (417)

 fija el Jueves Santo como día de la reconciliación «según la costumbre de Roma».


 la penitencia está en función de la gravedad de su culpa, sobre la que juzga el obispo.
 ser sensible a los esfuerzos que el penitente haya realizado, pero no se le debe admitir
a la reconciliación sin haber antes verificado el cumplimiento de toda la satisfacción de
la penitencia impuesta.
 Si el pecador se halla en peligro de muerte, se le podrá reconciliar inmediatamente
antes de la fecha de la Pascua.
 Pecados después del bautismo:
o dos posibilidades:
 o bien conformarse con la severidad que se vivió en siglos anteriores,
 o bien mostrar una mayor clemencia.
 si los pecados son muy graves, no se debe otorgar al pecador la reconciliación eclesial,
salvo in extremis.

k) San Agustín de Hipona (430)

 fuera de la Iglesia no existe perdón de los pecados porque falta el Espíritu Santo que
es, en última instancia, quien hace efectivo ese perdón
 «reato del pecado»: son las ataduras contraídas por el pecado de las que el presbítero
libera al pecador penitente y arrepentido.
o resurrección de Lázaro. Agustín, alude a los verbos atar y desatar: el
imperativo de Jesús: «desatadle» (Jn 11, 44)
 La Iglesia no debe rechazar la absolución de ningún pecado y a quien se halla en la
desesperación debe ofrecerle el oasis de la penitencia.
 En el conjunto de la obra agustiniana, es posible identificar los hitos fundamentales del
proceso público de penitencia.

l) San León Magno (461)

 ve contraria a la «regla apostólica» la confesión pública de las culpas y procura poner


fin a esa praxis.
 Rechaza la costumbre de leer públicamente la lista detallada de los pecados de los
fieles que solicitan la penitencia.
 La confesión debe hacerse primero a Dios y después por medio de un coloquio secreto
ante el obispo.
 No debe negarse la reconciliación a quienes se encuentren en un peligro extremo
 Los pecadores no deben retrasar sin motivo su ingreso en la penitencia

m) San Cesáreo de Arlés (543)

 Aun mostrándose acogedor con los pecadores arrepentidos, no excluye a ninguno de


hacer penitencia
 propone a los cristianos las exigencias de su vocación, especialmente en relación con la
virtud de la castidad a los célibes y a los jóvenes recién casados.
 Nos describe algunos rasgos del comportamiento de los penitentes:
o Llevan un cilicio para mostrar delante de la comunidad su arrepentimiento.
o Deben prosternarse con frecuencia ante los cristianos para pedir su oración.
o Son expulsados de la Iglesia y no pueden recibir la comunión eucarística.
o Toda la comunidad intercede por ellos.
o Oran, ayunan, emprenden peregrinaciones, realizan obras expiatorias, se
abstienen de tomar carne y vino.
o Se les amonesta a vivir sobriamente, también después de la reconciliación, si
desean evitar el pecado

3. LOS CONCILIOS

 Los concilios de Elvira (306), Epaon (517) y Arlés (524) legislaron sobre la penitencia de
los clérigos con en pecados graves.
o serían recluidos en un monasterio y solo podrán recibir la comunión como
laicos.
 El Concilio I de Nicea (325) alude a la praxis penitencial de cara sobre todo a los
catecúmenos lapsi.
o Por haber apostatado, quizá tras la tortura, se les exige tres años de penitencia
antes de entrar en comunión con la Iglesia.
 Los concilios de Tours ( 465), Vanne ( 465) y Orleans ( 511) abordaron la disciplina de
los reincidentes.
o excomulgados y no podrán participar en la vida cotidiana de la comunidad;
o admitirles a la mesa equivaldría a incurrir en excomunión.
 Concilio de Agde (506) concreta las condiciones de vida del penitente:
o en el momento en que solicite la penitencia, se le entregará el cilicio y el
obispo le impondrá las manos.
o Los moribundos no serán privados del viático y, si sanan, serán contados entre
los penitentes.
o Quienes fallecen de improviso sin haber completado su tiempo de penitencia y
consta que el obispo les ha concedido la reconciliación, tendrán derecho a las
exequias cristianas.
o A ninguno se le negará el viático, ni tampoco a un clérigo que lo pida en su
lecho de muerte
 Statuta Ecclesial antiqua, colección canónica del siglo v
o no parece que en Occidente haya sido praxis común despedir a los penitentes
al término de la liturgia de la palabra.
o Participan en la celebración eucarística, pero, a diferencia de los demás fieles,
deben permanecer de rodillas, incluso en las solemnidades de carácter alegre
y jubilar.

4. RECAPITULACIÓN

a) La santidad originaria de la Iglesia

 Resalta la radical afirmación de la santidad como nota distintiva e innata de la Esposa


inmaculada de Cristo frente al judaísmo y los gentiles.
 Esta santidad fluye de la vida sacramental que viven los cristianos de los primeros
siglos, conscientes de ser portadores de la santidad del Espíritu Santo.
 Frente al paganismo,
 la existencia cristiana brilla como signo de una realidad nueva, que es la presencia y
acción del Resucitado, intensamente vivida y manifestada por la comunidad eclesial.

b) La mediación eclesial para el perdón

 Resalta otra realidad cuyas raíces se hunden en los textos neotestamentarios: las
secuelas eclesiales del pecado.
 Como la levadura afecta a toda la masa, así también el pecado de un miembro afecta a
todo el Cuerpo místico de Cristo.
 La penitencia pública muestra el vínculo entre el perdón sacramental y la reintegración
eclesial.
 La Iglesia intercede maternalmente por su hijo pecador.
o Le ayuda con sus méritos y oraciones.
o Le apremia a dar muestras ante la comunidad de los bautizados de su
conversión sincera.
 Excomunión en esos tiempos no es lo que entendemos hoy en el sentido jurídico como
censura canónica.
c) El proceso de reconciliación

 La penitencia eclesiástica antigua es un proceso complejo con proyecciones:


o litúrgicas,
o pastorales,
o espirituales
o canónicas
 existe una admisión del pecador a la penitencia pública, un cumplimiento de la
penitencia y una reconciliación de los Penitentes.
 La duración de la penitencia no está fijada de modo inmutable; quien juzga
paternalmente y como médico espiritual es el obispo.
 La nota más distintiva de la penitencia pública antigua es su carácter irreiterable.

d) Sacramentalidad de la penitencia Pública

 los Padres carecen todavía de una concepción totalmente elaborada de la categoría


técnica de «sacramento», que será un logro de la Escolástica. Existen dos importantes
principios, que iluminan ese discernimiento.
 Los Padres comparan el Bautismo con la penitencia cumplida ante la Iglesia por los
pecados graves.
 Tertuliano, entre otros, es testigo de un tratamiento paralelo entre la paenitentia
prima, que precede al Bautismo, y la paenitentia secunda, que se hace después.
 los Padres atribuyen como efecto de la reconciliación eclesial devolver al pecador la
presencia activa y operante del Espíritu Santo.

e) Sacramentalidad de la penitencia Privada

 penitencia privada toda penitencia, sea cual fuere su forma, que no lleve consigo el
cumplimiento de una satisfacción solemne dentro del ordo pamitentium. Se trata de
una penitencia hecha por los pecados leves y por aquellos graves que no exigiera
penitencia pública.
 Cuestión abierta por falta de fuentes: ¿esa penitencia privada era o no una realidad
sacramental?
NOMBRE: GABRIEL ALBURQUENQUE MEDINA
ASIGNATURA: PENITENCIA Y UNCIÓN DE LOS ENFERMOS
PROFESOR: P. JUAN CARLOS ASQUI PILCO
FECHA: 24 DE SEPTIEMBRE DE 2021

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