Análisis Crítico del Discurso en titulares de noticias del diario La Nación El concepto de discurso es un concepto amplio y no unívoco ya que no existe una única forma de definirlo sin atender a su complejidad y heterogeneidad. En este sentido, La Real Academia Española, cuenta con 12 acepciones sobre la palabra, entre las cuales, en el ámbito de la lingüística se destacan las siguientes: “Unidad igual o superior al enunciado que constituye un mensaje.” Y “Lenguaje en acción, especialmente el articulado en unidades textuales.” Haciéndo hincapié por un lado en el lenguaje en acción y por otro en una unidad superior al enunciado, términos que ha desarrollado oportunamente el lingüista Emily Benveniste. Por su parte, Marañon en su artículo titulado La competencia comunicativa. El juego del lenguaje en el discurso define al discurso como un fenómeno esencialmente social, como una práctica social. En esta misma línea Cerviño y Zuccardi lo definen también haciendo énfasis en el aspecto colectivo, como “una forma de acción entre las personas, que se articula a partir del uso lingüístico contextualizado oral o escrito, que forma parte de la vida social y a la vez la crea.” Esta última definición es la que nos parece más apropiada porque integra en ella lo contextual, lo oral y escrito y se afirma que no solo forma parte de nuestra vida social, sino que el discurso es productor, creador de esa vida social. Uno de los investigadores que le ha dedicado mucho tiempo a analizar el discurso desde una perspectiva crítica y que ha sentado las bases de lo que conocemos hoy como el Análisis Crítico del Discurso (ACD) es el lingüista y profesor Teun Van Dijk, que ha investigado cómo el discurso actúa, expresa, perdona o contribuye a la reproducción de la desigualdad en la sociedad. Según Van Dijk, el ACD es un tipo de investigación analítica sobre el discurso que estudia primariamente el modo en que el abuso del poder social, el dominio y la desigualdad son practicados, reproducidos, y ocasionalmente combatidos, por los textos y el habla en el contexto social y político. Uno de los principales objetivos del análisis crítico del discurso es contribuir de manera efectiva a la resistencia contra la desigualdad social. Por su parte, Fairclough y Wodak declaran ocho principios necesarios del ACD: “se relaciona con problemas sociales; las relaciones de poder son discursivas; el discurso está constituido por la sociedad y la cultura; el discurso hace un trabajo ideológico; el discurso está situado históricamente; se necesita un enfoque socio-cognitivo para entender como son mediadas las relaciones entre texto y sociedad; su análisis es interpretativo y explicativo y usa una metodología sistemática, y está socialmente comprometido al paradigma científico”. Por tanto, los lingüistas que aplican este modelo se centran en desmitificar las ideologías y el poder a través de investigaciones y análisis de datos que nos proporcionan los discursos. Siguiendo esta línea del ACD, a continuación, analizaremos algunos titulares del reconocido diario La Nación en los que se legitiman y reproducen las desigualdades de género a través de un discurso estigmatizante hacia las mujeres. El diario, al tener una gran llegada a nivel nacional, configura ciertas representaciones sociales sobre lo que es permitido o no para una mujer, sobre lo que debe ser y hacer una mujer. El primer titular dice lo siguiente: Calu Rivero se desnudó al aire libre con una amiga y lo compartió en sus redes. En este titular el periodista comienza con la referencia a Calu Rivero, actriz y modelo argentina, que se presenta como el ellos/ellas a partir de la dicotomía Nostros/Ellos donde lo que se destaca es la referencia a su cuerpo, a su ausencia de vestimenta en un lugar público, ámbito que tradicionalmente, culturalmente y socialmente les perteneció a los hombres más que a las mujeres. Pero no es sólo el hecho de desnudarse con alguien más, que no es un hombre, sino que además se toma el atrevimiento de compartirlo públicamente en las redes sociales, algo que para una sociedad machista resulta inadmisible o inaceptable. El “nosotros” es la voz de quienes escriben en el diario, que a su vez, no se identifican con las acciones de Calu Rivero y sienten la necesidad de comunicarlo porque consideran que es un hecho que no puede y no debe pasar desapercibido, es un hecho noticioso. Lo importante para los columnistas del diario no es lo que piensa Calu Rivero o lo que simboliza este actuar, sino hacer conocer a la sociedad entera, que una mujer (y no un hombre como estaría permitido social y culturalmente) se desnuda en un ámbito público, que no lo hace en su casa, en su intimidad, sino que rompe con las normas de una sociedad patriarcal y lo hace con otra mujer, pero además se siente orgullosa de esto por compartirlo en sus redes. Es importante destacar que La Nación es diario que controla total o parcialmente la única fábrica de papel prensa del país, un canal de TV de cable (LN+), varias revistas (Ohlalá, Brando, Rolling Stone, Living, Lugares, Hola Argentina y Jardín), la tarjeta Club LA NACIÓN, el sitio de noticias lanacion.com y el estadio Buenos Aires Arena; y que la circulación del diario es muy alta, siendo actualmente el segundo diario más leído en Argentina en formato impreso y el tercero en formato digital. Por este motivo decimos que configura las representaciones sociales de la mujer que la sociedad tiene sobre ella, los comentarios que los usuarios hacen sobre la noticia dan cuenta de esto “Se le termino la prensa por Dhartes y no le queda otra que mostrar puchero. Y después dice que la cosifican !!!!”. El discurso que predomina en estos titulares es un discurso machista, hegemónico y dominante porque La Nación considera importante y noticioso comunicar este hecho que constituye un peligro a los privilegios que tradicionalmente se les ha concedido a los varones. En el caso de Calu Rivero, el titular señala lo que Calu Rivero hace porque se revela contra los valores dominantes y hegemónicos de la cultura patriarcal en la que vivimos, por eso La Nación necesita ponerlos en primera plana para condenar y reprobar el accionar de Calu Rivero. El segundo titular La foto hot con la que Sol Pérez se quejó de que se terminaron sus vacaciones que analizaremos comienza poniendo en primer plano “La foto hot” de Sol Pérez, también se trata de una figura pública. En este caso, lo que se acentúa es la foto, pero no cualquier foto, sino la foto hot de Sol Pérez, poniendo en primer lugar lo hot, lo sexual, lo caliente, etc. haciendo énfasis una vez más en su cuerpo como si este fuera un objeto sexual que podría consumirse o desecharse. Predomina aquí el discurso machista que toma a la mujer como objeto sexual: lo que importa es su imagen, su apariencia, su “atractivo sexual”. Este es el universo de significados a través del cual el machismo se sigue sustentando culturalmente. La mujer es tenida en cuenta no por sus dotes intelectuales o capacidades sino por su apariencia física. Wanda Nara subió una foto hot a Instagram y dejó a todos sin palabras Lo mismo sucede con este titular, este título también habla sobre una persona mediática que sube una foto hot a Instagram. Lo que se comenta de la foto es que deja a todos los hombres sin palabras, siendo lo hegemónico y dominante acentuar el aspecto sexual del cuerpo de las mujeres en la cultura patriarcal en la que vivimos. Podemos ver que la mujer es juzgada únicamente por su imagen, una vez más por su “atractivo sexual” de ahí que se acentúe lo hot y la desnudez. En este último titular Jimena Barón posó totalmente desnuda antes del primer show de La Cobra lo noticioso, una vez más, es la desnudez de Jimena Barón. Al periodista además le parece necesario utilizar el adverbio totalmente para referirse a desnuda recalcando ese aspecto. Estas son las representaciones mentales que instala el diario La Nación con respecto a las mujeres, se pone en primer lugar el atractivo sexual como si fueran un objeto, una cosa, que se pudiera comprar y vender o consumir y desechar luego. Lo peligroso de estas noticias es que instalan representaciones mentales sobre el cuerpo de la mujer y los consumidores del diario tienen, en la mayoría de los casos, esa lectura, ese imaginario social de la mujer. Estas representaciones sociales de la mujer se ven reflejadas en los comentarios de los lectores del diario, se banaliza lo que realmente pudieran pensar o hacer las mujeres, los subjetivemas que se utilizan son condenatorios, manipulan su vida privada y se tergiversan muchas de las acciones de las actrices/famosas. Los titulares que leímos son provocadores y también tendenciosos y contribuyen al estatus quo de la desigualdad de género en un sistema patriarcal y machista. La violencia de género también se produce de manera simbólica y el diario La Nación contribuye a esta violencia ejercida contra las mujeres, hay una correlación muy estrecha entre cultura patriarcal, desigualdad entre hombres y mujeres, y violencia de género. Las mujeres aparecen evocadas en La Nación por sus imágenes, por su atractivo sexual.