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Por qué se realiza

A veces, una cesárea es más segura para ti y tu bebé que un parto vaginal. El profesional
de salud puede recomendar una cesárea en los siguientes casos:

 El trabajo de parto no progresa. Un trabajo de parto estancado es uno de los


motivos más frecuentes por los cuales se recurre a la cesárea. Esto puede
ocurrir si el cuello uterino no está lo suficientemente abierto, a pesar de las
intensas contracciones durante varias horas.
 Tu bebé tiene sufrimiento fetal. La cesárea podría ser la mejor opción si el
profesional de salud está preocupado por algún cambio en los latidos del bebé.
 Tu bebé o tus bebés se encuentran en una posición anormal. Una cesárea
puede ser la forma más segura de dar a luz a un bebé si ingresan primero los
pies o las nalgas en el canal del parto (presentación podálica) o si el bebé está
de costado o primero ingresan los hombros (presentación transversa).
 Tienes un embarazo múltiple. Una cesárea podría ser necesaria si estás
esperando gemelos y el bebé que está primero se encuentra en una posición
anormal o si tienes trillizos o más bebés.
 Hay un problema con la placenta. Si la placenta cubre la apertura del cuello
uterino (placenta previa), es recomendable practicar un parto por cesárea.
 Cordón umbilical prolapsado. Podría recomendarse una cesárea si una parte
del cordón umbilical se desliza a través del cuello uterino adelante del bebé.
 Tienes un problema de salud. Podría recomendarse una cesárea si padeces
un problema de salud grave, como una enfermedad cardíaca o del cerebro.
También se recomienda una cesárea si tienes una infección por herpes genital
activa en el momento del trabajo de parto.
 Hay una obstrucción mecánica. Podrías necesitar una cesárea si tienes un
fibroma grande que obstruya el canal de parto, una fractura pélvica con un
desplazamiento grave o si el bebé tiene un trastorno que pueda hacer que el
tamaño de la cabeza sea inusualmente grande (hidrocefalia grave).
 Ya te habían practicado una cesárea. Según el tipo de incisión uterina y otros
factores, suele ser posible intentar un parto vaginal después de operación
cesárea previa. Sin embargo, en algunos casos, el profesional de salud podría
recomendar otra cesárea.
¿Anestesia regional o general para la cesárea?

El parto por cesárea es una intervención que necesita una


anestesia efectiva, y de acuerdo con lo expuesto por
especialistas: la anestesia puede ser regional, ya sea
epidural, espinal o general. Con la anestesia epidural
regional, el anestésico se infunde en el espacio alrededor de
la columna espinal de la embarazada, mientras que con la
anestesia espinal regional, se inyecta en dosis única en la
columna espinal de la madre.

En ambos casos, la madre permanece despierta durante el


parto, pero se encuentra entumecida de la cintura para
abajo. Con la anestesia general, la madre permanece
inconsciente durante el parto, ya que el anestésico afecta
todo su cuerpo. Pero por las más utilizadas hoy en día para
un parto por cesárea es la regional. En ambos casos existen
ventajas y desventajas que los especialistas le harán saber a
la familia, para estos puedan tomar la decisión.

Por ejemplo: Según estudios médicos, la anestesia


general suele presentar menos náuseas y vómitos. Mientras
que con la anestesia regional puede haber menos perdida
de sangre. La elección de la anestesia va a depender
también de que si la madre desea estar consciente durante
el parto por cesárea o no.
Riesgos
Al igual que otros tipos de cirugías mayores, las cesáreas también implican riesgos.

Los riesgos para el bebé incluyen:

 Problemas de respiración. Los bebés nacidos mediante una cesárea


programada tienen más probabilidades de contraer taquipnea transitoria:
un problema respiratorio marcado por la respiración anormalmente rápida
durante los primeros días después del nacimiento.
 Lesión quirúrgica. Aunque es poco frecuente, durante la cirugía pueden
producirse cortes accidentales en la piel del bebé.
Los riesgos para ti incluyen:

 Infección. Después de una cesárea, puedes correr el riesgo de contraer


una infección en el revestimiento del útero (endometriosis).
 Hemorragia posparto. Una cesárea podría provocar un sangrado intenso
durante y después del parto.
 Reacciones a la anestesia. Es posible que se presenten reacciones
adversas a cualquier tipo de anestesia.
 Coágulos de sangre. Una cesárea puede aumentar el riesgo de
desarrollar coágulos de sangre dentro de una vena, especialmente en las
piernas o en los órganos pélvicos (trombosis venosa profunda). Si un
coágulo de sangre se desplaza hacia tus pulmones y bloquea el flujo
sanguíneo (embolia pulmonar), el daño puede ser potencialmente mortal.
 Infección de la herida. Según tus factores de riesgo y si necesitaste una
cesárea de emergencia, podrías tener mayor riesgo de sufrir una infección
en la incisión.
 Lesión quirúrgica. Aunque son poco frecuentes, pueden producirse
lesiones quirúrgicas en la vejiga o los intestinos durante una cesárea. Si
se produce una lesión quirúrgica durante la cesárea, podría ser necesaria
otra cirugía.
 Mayores riesgos en embarazos futuros. Después de una cesárea,
presentas un mayor riesgo de complicaciones potencialmente graves en
un embarazo posterior que después de un parto vaginal. Mientras más
cesáreas tengas, mayores serán los riesgos de padecer placenta previa y
placenta adherida (una enfermedad en la cual la placenta se adhiere de
manera anormal a la pared del útero). El riesgo de que el útero se
desgarre por la línea de la cicatriz de una cesárea anterior (ruptura
uterina) también es mayor si intentas tener un parto vaginal después de
operación cesárea previa (PVDC).

Lo que puedes esperar

Antes del procedimiento

Si bien el proceso puede variar, dependiendo de por qué se realiza el


procedimiento, la mayoría de las cesáreas suponen estos pasos:

 En casa. Tu proveedor de atención médica podría pedirte que te bañes y


utilices un jabón antiséptico la noche anterior y la mañana de la cesárea.
No te afeites el vello púbico dentro de las 24 horas de la cesárea. Esto
podría aumentar el riesgo de infección en el sitio de la cirugía. Si es
necesario eliminar el vello púbico, el personal quirúrgico lo recortará justo
antes de la cirugía.
 En el hospital. Te limpiarán el abdomen. Es posible que te coloquen un
tubo (sonda) en la vejiga para recolectar la orina. Te colocarán vías
intravenosas en una vena de la mano o del brazo para suministrar líquidos
y medicamentos.
 Anestesia. La mayoría de las cesáreas se realizan con anestesia
regional, la cual adormece únicamente la parte inferior del cuerpo, lo que
te permite estar despierta durante el procedimiento. Entre las opciones
frecuentes se incluyen un bloqueo espinal y un bloqueo epidural. En una
emergencia, a veces se necesita anestesia general. Con la anestesia
general, no podrás ver, sentir ni escuchar nada durante el parto.

Durante el procedimiento
Si bien el proceso puede variar, según el motivo por el cual se realiza la
intervención, la mayoría de las cesáreas suponen estos pasos:

 En casa. El proveedor de atención médica podría pedirte que te bañaras


y utilizaras un jabón antiséptico la noche anterior y la mañana de la
cesárea. No te afeites el vello púbico dentro de las 24 horas posteriores a
la cesárea. Esto podría aumentar el riesgo de infección en el sitio de la
cirugía. Si es necesario eliminar el vello púbico, el personal quirúrgico lo
recortará justo antes de la cirugía.
 En el hospital. Te limpiarán el abdomen. Es posible que te coloquen un
tubo (sonda) en la vejiga para recolectar la orina. Te colocarán vías
intravenosas en una vena de la mano o del brazo para suministrar líquidos
y medicamentos.
 Anestesia. La mayoría de las cesáreas se realizan con anestesia local,
que solo adormece la parte inferior del cuerpo, lo que te permite estar
despierta durante el procedimiento. Entre las opciones comunes, se
encuentran anestesia espinal y anestesia epidural. En una urgencia, a
veces se necesita anestesia general. Con la anestesia general, no podrás
ver, sentir ni escuchar nada durante el parto.

Después del procedimiento


Después de una cesárea, es posible que permanezcas en el hospital durante
algunos días. Tu proveedor de atención médica analizará contigo las opciones
para el alivio del dolor.

Una vez que los efectos de la anestesia comiencen a desvanecerse, se te


recomendará que bebas mucho líquido y camines. Esto ayuda a prevenir el
estreñimiento y la trombosis venosa profunda. El equipo de atención médica
controlará la incisión para detectar signos de infección. Si tuviste una sonda
vesical, es probable que te lo extraigan lo antes posible.

Podrás comenzar a amamantar tan pronto como te sientas capaz de hacerlo.


Pídele a tu enfermera o médico especialista en lactancia que te enseñe cómo
posicionarte y apoyar al bebé para que te sientas cómoda. Tu equipo de
atención médica seleccionará medicamentos para el dolor postquirúrgico y, al
hacerlo, tendrá en cuenta la lactancia materna.

Antes de salir del hospital, habla con tu proveedor de atención médica sobre
los cuidados preventivos que podrías necesitar. Si te aseguras de tener la
vacunación al día, podrás proteger tu salud y la de tu bebé.

Cuidados después de la cesárea


A la hora de ir a casa después de un parto por cesárea, los
especialistas te darán varias indicaciones para tu cuidado. Esas
indicaciones se deben seguir correctamente para poder tener una
recuperación eficaz y poder pasar más tiempo con tu bebé

Cuidado de la cicatriz de una cesárea:


 Debes estar alerta a los síntomas de fiebre o del dolor
intolerable.
 No se debe levantar peso. Como referencia, se debe evitar
cargar algo más pesado que tu bebé.
 Las actividades hogareñas deben ser de baja intensidad,
sobretodo evitar las actividades que impliquen agacharse o
hacer fuerza.
 No se deben realizar actividades de limpieza por un tiempo.
 Se debe tomar mucha agua para la recuperación.
 Se debe evitar tener relaciones sexuales, por lo menos hasta
que el doctor le de el visto bueno.
 No se debe subir y bajar escaleras.
 No se debe comenzar con los ejercicios postparto, hasta que
el doctor lo permita.
 Evita bañarte en tinas, jacuzzis o piscinas hasta que tu herida
esta bien curada.

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