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Por lo general, los hornos microondas son seguros cuando se usan correctamente. No
obstante, algunas personas han sufrido quemaduras, y en casos menos frecuentes, otras
lesiones causadas por la radiación del microondas, especialmente en casos que implican
un uso o un mantenimiento inadecuados. Por ello, los hornos siempre deben usarse (siga
leyendo más abajo para conocer las recomendaciones) y mantenerse según las
recomendaciones de los manuales del usuario.
En primer lugar, ha de saber que las microondas —las ondas producidas por estos
hornos— son un tipo de radiación electromagnética. Estas ondas hacen que las
moléculas de agua presentes en los alimentos vibren. Estas vibraciones, a su vez,
producen el calor que cocina los alimentos.
Las microondas son un tipo de radiación no ionizante. No tienen los mismos riesgos que
los rayos X u otros tipos de radiación ionizante (la radiación ionizante es un tipo de
radiación más energética que puede provocar cambios en las células humanas).
La mayoría de las lesiones relacionadas con los hornos microondas son el resultado de
quemaduras por calor como consecuencia del contacto con recipientes calientes,
alimentos sobrecalentados o explosiones de líquidos.
La mayoría de las lesiones no tienen relación con la radiación. Dicho esto, ha habido un
número muy reducido de casos en los que se han producido lesiones por radiación
debido a circunstancias inusuales o un mantenimiento inadecuado.
Consejos de seguridad
1. Siga las instrucciones de uso del fabricante. Las instrucciones del manual del
usuario indican las precauciones de seguridad y los procedimientos de uso
recomendados. Por ejemplo, algunos hornos microondas no deben utilizarse
cuando están vacíos. Además, no se debe calentar agua o líquidos durante más
tiempo del recomendado e indicado por el fabricante.
2. Use recipientes aptos para hornos microondas. Use recipientes fabricados
especialmente para usarse en los hornos microondas. Por lo general, no debe
usar recipientes metálicos ni papel de aluminio, ya que estos materiales reflejan
las microondas y hacen que la comida se caliente de manera poco uniforme y
también pueden dañar el horno. Asimismo, tampoco debe usar algunos
recipientes de plástico porque los alimentos calientes podrían derretirlos. La
FDA recomienda utilizar recipientes de vidrio, cerámica y plástico diseñados
para usarse en hornos microondas.
3. Evite sobrecalentar el agua. El agua “sobrecalentada” es agua que se ha
calentado por encima del punto de ebullición, pero sin los indicios
característicos de estar hirviendo. Si usa un horno microondas para calentar agua
por encima del punto de ebullición dentro de un recipiente limpio, la más
mínima perturbación o un pequeño movimiento pueden hacer que el agua
explote violentamente y salte fuera del recipiente. Se han reportado quemaduras
de piel graves o lesiones por agua hirviendo en la cara y las manos de las
personas como resultado de este fenómeno.
También puede denunciar todos los problemas o lesiones que sospeche en relación con
la radiación directamente a la FDA completando y enviando por correo el Formulario de
reporte de exposición accidental a la radiación.