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Dirección General de Cultura y Educación

Región XIII
Dirección de Educación artística
Escuela de Artes Visuales N°501 “Emilio Pettoruti”
Profesorado en Artes Visuales

Reflejos de Autorreferencialidad
EXPERIENCIAS AUTORRETRATOS PROPIOS

Materia: Taller Complementario


Curso: 3° Año
Docente: Morris Silvina
Alumno: Morales Martina
Índice General

Introducción 5
Introducción a las obras 6
Capítulo 1- Fabrica de
identidad………………………………………………………………….............8

 1.1 Espejo interno – obra 10


 1.2 Yo soy ese – obra 11
 1.3 El autorretrato en el campo expandido 12

Capítulo 2 - El autorretrato en la historia del simbolismo 15

 2.1 ¿Quién eres?


11 ....................................................................................................................18

Capítulo 3 - Las dualidades en el autorretrato 23

 3.1 EN MI HABITA: las dualidades del ser 24

Capítulo 4 - El cuerpo y la metáfora 28

 4.1 Reloj biológico 29

Capítulo 5 El autorretrato y la foto-performance 30

 5.1 Huellas en un cuerpo sumergido 31

Capítulo 6 - La selfie, un falso autorretrato 32

 6.1 Portada en la red 34

Capítulo 7 – Ante los ojos del Autorretrato 35

 7.1 Autorretrato de primera pagina 35

Capítulo 8 – Libro de Artista 37

 8.1 Bitacora autorreferencial 39

[2]
Conclusiones 42

Bibliografía 43

Lista de Tablas y figuras de ilustraciones

Fig. 1 Obra “Espejo interno”……………………………………………………………………....10

Fig.2 Obra “Yo soy ese”…………………………………………………………………………...11

Fig.3 fábrica de identidad………………………………………………………………………….12

Fig. 4 ………………………………………………………………………………...…………….16

Fig.5 ………………….....................................................................................................................17

Fig. 6 Obra ¿Quién eres?..................................................................................................................20

Fig. 7 Obra ¿Quién eres?..................................................................................................................21

Fig. 8 Fragmento de la bitácora………………………………………………………………...….22

Fig. 9 Obra “En mi habita”……………………………………………………………………..….25

Fig 10 Obra Caligrama…………………………………………………………………………….29

Fig. 11 Obra “Reloj biológico”…………………………………………………………………....30

Fig. 12 Obra “Huellas en un cuerpo sumergido”…………………………………………………..31

Fig. 12 Obra “Portada en la red”…………………………………………………………………..34

Fig.13 Obra “Autorretrato de primera página”………………………………………………..…..36

Fig 14 Obra “Bitácora autorreferencial”………………………………………………………..…39

Fig 15 Obra “Bitácora autorreferencial”………………………………………………………..…40

Fig 16 Obra “Bitácora autorreferencial”………………………………………………………..…40

Fig 17 Obra “Bitácora autorreferencial”……………………………………………………..……41


[3]
Fig 18 Obra “Bitácora autorreferencial”……………………………………………………..……42

Introducción

Sabemos que el retrato es un género pictórico que tiene una larga tradición en la historia del arte. Su
propósito ha sido siempre la representación fidedigna de los rasgos distintos de un sujeto que desea ser
inmortalizado, para que su identidad sea reconocible a través del tiempo. Sin embargo, con la llegada
de la contemporaneidad, este género artístico tradicional dio un giro hacia nuevas vías del arte
contemporáneo, especialmente en su subgénero “autorretrato” comenzando su decadencia a partir del
siglo XIX.

Este fue un periodo en donde el interés del artista se comenzaba a centrar de forma paulatina por la
psicología del hombre especialmente en el psicoanalisis de Sigmund Freud, eran los años del
positivismo1 y el ser humano intentaba buscar las causas de todas las cosas, y una vez investigado lo
visible, quedaba por abordar lo invisible: por ejemplo, lo que se agitaba en sus cabezas.
A partir de este interés, el arte del autorretrato adquiere una nueva mirada a través de los artistas
Simbolistas, quienes desencadenaron un movimiento estético que se destacó por su originalidad y por
el deseo de acercarse al ser humano de una forma no estereotipada.

Desde mediados del siglo XX en adelante, en las obras que se titulan “Autorretrato”, se comienza a
percibir un conflicto, las producciones empiezan a presentar un nuevo tipo de imagen no acorde con la
definición tradicional de dicho género. Por lo tanto, se libera de obligaciones académicas y rompe con
las nociones elementales. A través de él, los artistas experimentan, buscan nuevas motivaciones en
donde la autorepresentación va más allá del autorretrato tradicional.
Entonces, siguiendo esta misma línea ¿pueden ser autorretratos, como su título lo indica, sin ser
retratos de sí mismos? A partir de acá, el mayor interrogante girará en torno al nuevo destino del
referente (el artista) que parece ausente en las producciones sin cuerpo, sin rostro. Pero, ¿Qué tipo de

1
Corriente filosófica que afirma que todo conocimiento deriva de alguna manera de la experiencia, la cual se puede
respaldar por medio del método científico. Por tanto, rechaza cualquier conocimiento previo a la experiencia.
[4]
imagen aparece en lugar de ese rostro?, ¿Qué sucede con la autorreferencialidad?, ¿Cuáles son hoy los
límites de su especificidad a nivel de la representación?

El propósito central de esta monografía, en este sentido, pretende aportar material a la discusión sobre
el lugar de los géneros tradicionales en el arte contemporáneo, como el Retrato, romper con los límites
de sus funciones y especificidades y, por otra parte, plantear la hipótesis acerca de que “los
autorretratos son una forma de exponer lo que el artista manifiesta en su realidad intima como reflejo
de su identidad, por lo tanto, no escapa de las emociones, debe entenderse como explica Peter Burke,
como un “vestigio”, es decir, una huella, un remanente, donde una de las bases está en el deseo de
conocerse a sí mismo. También, como espacio de condensación de nuevos modos posibles, que para el
artista sería ir en la búsqueda de definirse a sí mismo y desde nuevas formas, trabajando con la
materialidad de la autorreferencia. Todo un proceso en el que el género expande sus límites pero que,
genera a la vez, nuevas limitaciones.

El objetivo es, por lo tanto, transitar por el camino de este subgénero desde la propia experiencia, en el
cual, se decidió ser el propio objeto de estudio, surgiendo la necesidad de autoconocerse, de saberse de
memoria a través de un ejercicio profundo de autoanálisis.

El tema del autorretrato, nos invita a obtener el aporte de una información de gran interés para el
campo de estudio en torno a la identidad del artista y su personalidad. A lo largo de la historia del arte
se puede observar como el artista, ha dejado, en mayor o menor medida, un legado personal de
existencia a través de su obra. El ser humano sigue sintiendo la necesidad de dejar huellas en el mundo,
dejar una parte de sí mismo, transitar a través de su mirada y rendir, a través de su mano y de su
cuerpo, el resultado de la operación de ver, conocer y sentir.

[5]
Introducción a las obras

“Soy seducido, veo, pero lo que veo y me seduce no puedo alcanzarlo…Esta sombra que ves es el
reflejo de tu imagen”. Así aparece en la versión de la fábula que hace Ovidio 2 en su libro
METAMORFOSIS III terminado en el año 8d .c3, uno de los mitos griegos más conocidos que sitúa a
Narciso como un hombre que se contempla a sí mismo. Este mito nos habla de la imagen de uno mismo
como un engaño, y sienta las bases para pensar los sentidos en la relación que establecemos con esa
dimensión del Yo, la cual dentro del subgénero autorretrato, en diversos usos, asume un lugar
preponderante que despliega la mostración o descripción de quien es el autor o artista representado.
En el lenguaje contemporáneo se ha creado el término “narcisismo” 4 para hablar precisamente del ser
humano que se encuentra tan excesivamente preocupado de su imagen, de su persona, de su prestigio,
que se olvida de que hay un mundo a su alrededor. Durante siglos este narcisismo fue consumido en las
obras de arte como reflejo de la existencia humana que buscaba representarse, ya sea para perdurar,
para inmortalizarse, etc.

Sin embargo, desde finales del siglo XIX y de la modernidad podemos ver que los artistas comenzaron
a marcar la decadencia del género retrato, llevándolo hacia su expansión en el campo como plantea
José Luis Brea en su libro ORNAMENTO Y UTOPÍA (evoluciones de la escultura en los años 80 y 90)
para ubicar las practicas contemporáneas. Desde esta perspectiva, se podría decir que se produce el
desplazamiento de la figuración en el cuadro, del autorretrato, alejándose de ese centro, en el lugar que
correspondería la escultura de monumento.

2
Publio Ovidio Nasón (Sulmona, 20 de marzo de 43 a.C.- Tomis, 17 d. C.) fue un poeta romano. Sus obras más conocidas
son Arte de amar y Las metamorfosis, ambas en verso.
3
Poema en quince libros que narra la historia del mundo desde su creación hasta la deificación de Julio César, combinando
con libertad mitología e historia. Fue terminado en el año 8 d. C/ Edición de 1556 publicada por Joannes Gryphius. Hayden
White Rare Book Collection, Universidad de California, Santa Cruz.
4
Termino atribuido por Sigmund Freud utilizado en sus teorías del Psicoanálisis para definir la personalidad de quienes
veneran su propia persona.
[6]
De esta manera, se convoca al autorretrato de forma no tradicional a partir de la posibilidad de
conformarse en distintos significantes, lenguajes y medios. En este sentido, se despliega a través del
lenguaje escultura como un hibrido, que según Mau Monleón Padas en su libro LA EXPERIENCIA
DE LOS LÍMITES (híbridos entre escultura y fotografía en la década de los ochenta) propone el
concepto de hibrido para “…englobar aquellos fenómenos artísticos que no buscan especificidad de un
género, ni se pueden enmarcar dentro de una corriente estilística concreta…” 5; y toma como
característica de este territorio la heterogeneidad, la utilización de medios mezclados, su carácter
múltiple y la ruptura con los géneros artísticos tradicionales.
Por lo tanto, desde el punto de vista del artista se busca comprender el fenómeno artístico como un
espacio temporal del sentido que no consiste exclusivamente en un objeto, sino entender que las obras
de arte pueden tener otros modos de existencia.

Las siguientes ocho propuestas artísticas desarticulan la trama de lo esperable al producir ciertas
desviaciones que habilitan a la pregunta. En el lugar de mimesis, la representación del rostro y actitudes
que pretenden mostrar la auto-representación del artista con objetos que invaden la escena, los oleos y
el cincel del lenguaje tradicional, han sido hibridados por ensambles, realidades heterogéneas que
combinan palabras, objetos y materiales, GIF (Formato de Intercambio de Gráficos), fotografías
intervenidas, libros de artista, poesía visual, foto-performance y net art, realizando un recorrido por
diversos soportes, lenguajes y medios.

Se pretende entonces afirmar la hipótesis de que “los autorretratos son una forma de exponer lo que el
artista manifiesta en su realidad intima como reflejo de su identidad, por lo tanto, no escapa de las
emociones, ni sentimientos”; y estos pueden ser mostrados a la sociedad mediante obras donde ya no
aparece la representación física del rostro o cuerpo de manera análoga, sino otro tipo de imagen cuyo
análisis es el eje central de este, pensándolo desde la visión de José Luis Brea del fenómeno de
ampliación o expansión de los límites del género.
Estas obras llevarán al espectador descubrir que el artista conjuga múltiples formas de representación
individual y que son totalmente variadas, dispersas, fluctuantes y abiertas, entrando a las posibilidades
expandidas de obras que toman como punto de partida no reflejar la corporeidad del sujeto y que
permiten pensar en la apertura de posibilidades en las prácticas del arte en nuestro tiempo, que

5
PRADAS, M. Mauleón. La experiencia de los límites: híbridos entre escultura y fotografía en la década de los ochenta.
Introducción. La definición de híbridos. Pág. 13
[7]
accionan en una infinidad de modos de producción. Esto se puede ver desarrollado en este trabajo
monográfico que se encuentra dividido por ocho capítulos, de los cuales se realizó un desarrollo de la
temática elegida en conjunto con las propuestas de obras.

Capítulo 1

Fábrica de Identidad

Partiremos de la base de que el retrato es la imagen de una persona, hecha por cualquier
procedimiento, que de alguna manera establece relación de reconocimiento entre modelo y obra.
Dentro de este concepto debemos considerar al autorretrato, pero con la diferencia de que en el retrato
la acción es transitiva: hay un sujeto (artista), alguien que la recibe (modelo) y un complemento directo
(obra), mientras que en el autorretrato equivale a una oración reflexiva porque la recibe el mismo sujeto
que actúa y se identifican artista y modelo.

En sí, la palabra autorretrato se compone de “auto” con el significado de “sí mismo” y retrato, del latín
“retractus”, a su vez de “retrahere” = “dirigirse hacia atrás”, para hacer que algo reviva, ya sea a través
de palabras, esculturas, pinturas, dibujos, etc.

Un autorretrato es cuando aquello que se desea plasmar es uno mismo, para lo cual exige un
conocimiento muy profundo de su yo, interior y exterior. 6 Puede variar sus motivaciones, pero hace
referencia a la necesidad de reafirmarnos y a la indagación interior sobre nosotros mismos
esencialmente sobre nuestra identidad. Por ello, la utilización del cuerpo en el arte del autorretrato se ha
convertido en un espacio en donde se percibe la identidad y lo oculto del individuo, su aspecto tanto
físico como representado, se rebeló a lo largo del tiempo como una metáfora de un espacio ilimitado y
cambiante, convirtiéndose en una atracción para los sentidos de los artistas. Además, se concibió como
un ensamblaje de emociones, identidades y alteridades del ser humano por lo que la noción de cuerpo
único se iba desvaneciendo.

6
DeConceptos.com. Página web: https://deconceptos.com/arte/autorretrato#:~:text=La%20palabra%20autorretrato%20se%20compone,palabras
%2C%20esculturas%20pinturas%20o%20dibujos.&text=Leonardo%20da%20Vinci%2C%20en%201512%20tambi%C3%A9n%20realiz%C3%B3%20un
%20autorretrato.
[8]
En la búsqueda para poder encontrar y plasmar esa vida interior en donde según Michel Foucault 7 yace
la verdad del sujeto surge una dicotomía, entre lo que se ve, y el interior, lo oculto.
El tema de la identidad en el autorretrato abarca un amplio espectro de posibilidades interpretativas, ya
que “la imagen es puesta en evidencia, como fábrica de identidad” 8, es decir, como el espacio en el que
el sujeto se constituye en el recorrido de su vida. Es una reflexión en el cual el autor José Luis brea en
su libro EL TERCER UMBRAL (Fabrica De identidad: retórica de la imagen) atribuye ese término
para describir la presencia del sujeto en el espacio representado.

Hemos visto que, a lo largo de la historia y con los materiales disponibles, los artistas han intentado
mostrar de la forma más subjetiva las cualidades físicas y psicológicas de sí mismos practicado el arte
del “autorretrato” según su propia visión, ya sea como una forma de inmortalizar distintos momentos
de su vida o buscando la identidad del sujeto preservando ciertos rasgos de sus rostros o cierta imagen
que de alguna manera continuaba ligada al cuerpo. Pero actualmente, con el avance e incorporación de
las nuevas tecnologías, es posible traducir el mundo interior que estaba oculto y visualizarlo a través de
modernas técnicas como la resonancia magnética en donde se obtienen imágenes llamadas
“tomografías” que nos muestran el mapa de nuestro “cableado” cerebral.
Esta oportunidad permitió reunir la ciencia con el arte de la neurociencia mostrando lo que no vemos a
través del uso de mecanismos científicos, y así obtener una imagen de sí mismo única como registro.

Además, con la aparición de internet y de las redes sociales se ha hecho posible la integración no solo
de contenidos sino de concepciones, es decir, que el arte que domina hoy en las redes sociales no tienen
nada que ver con el arte que se hacía en décadas anteriores, una vez que la creación se digitaliza, los
límites entre las artes se disuelven y cambian. El arte ya no está en las formas que conocimos sino en
los archivos digitales que se difunden universalmente a la velocidad de la luz.9

A partir de esto, se propuso como punto de partida comenzar con el trayecto de una mirada hacia el
interior (desde la medicina) para así obtener obras únicas que jamás serán iguales a las de otra persona,
utilizando las tecnologías disponibles al igual que los materiales característicos de esta época para ser

7
FOUCAULT, M. filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo francés. En su ensayo La hermenéutica del sujeto. (1982)
aborda sobre la identidad, la existencia, el cuerpo y la verdad del ser humano y su circunstancia.
8
BREA, José Luis. El tercer umbral. Fábricas de identidad (retórica de la imagen). Pág. 150.
9

[9]
difundidos a través de las redes sociales De esta manera, se logró que el autorretrato sobrepasara los
limites tradicionales obteniendo una imagen de uno mismo totalmente diferente a las que estamos
acostumbrados a ver para ser expuesta a nuevos espectadores.

1. 1

Título: ESPEJO INTERNO

Esta primera obra es el resultado de experimentar con herramientas digitales (desde el dispositivo
tecnológico: celular y las herramientas de edición de fotografía), que involucra a la utilización de la
resonancia magnética como material de retrato. Si buscamos al sujeto en ese espacio de representación
no se reconocería a través de un rostro, pero si obtendremos una imagen del interior que continua
ligada al cuerpo como elemento identificatorio de la persona.
Esta obra formo parte de un proceso de construcción de la historia propia detenida en un momento
determinado, que ha dejado un rastro y que hoy forma parte de la personalidad e identidad del artista.

FOTOGRAFÍA INTERVENIDA DE MANERA DIGITAL

Fig. 1 Obra “Espejo interno”

[10]
1. 2

Título: YO SOY ESE

Esta segunda obra se presenta a través del formato video, en la que se experimentó con el dispositivo
tecnológico “celular” para su realización y la conversión del mismo en GIF (Formato de Intercambio
de Gráficos para imágenes o animaciones que consiste en el movimiento de uno o varios fotogramas
alrededor de 3-5 segundos de duración y que se repite de manera infinita). De esta manera, nos
introducimos en el campo del Net art, siendo este un modo de expresión artística que utiliza los
recursos tecnológicos de los medios. En este arte que funciona en la red, la obra es un video que utiliza
el formato de gif para la generación de imágenes en movimiento a través de la aplicación WASAPP,
permitiendo así la circulación y buscando crear un espacio interactivo, con el principal atractivo que es
el espacio compartido que se vuelve ámbito de sociabilización.
Gracias a la consolidación del video como medio hoy podemos utilizarlo para probar las diferentes
formas y alternativas de construcción audiovisual que permiten nuevas miradas y lecturas, encontrando
como espacio de difusión las redes sociales.

IMÁGENES QUE APARECEN EN EL GIF


Fig.2 Obra “Yo soy ese”
[11]
A través de estos tres videos es posible reconocer la presencia del rostro, sin embargo, padece de
presencia parcial. Estas recopilaciones de imágenes de resonancias magnéticas hacen visible la silueta
de un rostro pero que por momento desaparece o se desvanece, permitiendo que tome protagonismo el
interior del cuerpo, adquiriendo así imágenes en la que se ve con mucho detalle la morfología y la
estructura cerebral.

Siguiendo con la misma línea de la búsqueda de identidad y como derivaciones de las obras surgieron
otras que también involucra al arte en las redes. Esta vez a, través de la aplicación INSTAGRAM, se
presentó una serie de fotografías intervenidas donde aparece el objeto (un fragmento de radiografía) y
la palabra como cuestionamiento, pero indicando en la primera imagen que es un AUTORRETRATO
autorreferencial donde lo que nos define y nos identifica va mucho más allá de un simple rostro.

SERIE DE IMÁGENES

Fig. 3 Fabrica de identidad

[12]
1. 3

EL AUTORRETRATO en el campo expandido

Sabemos que el Retrato, en su variante autorretrato, forma parte de la representación del individuo
desde los comienzos de la humanidad, que la identidad del ser humano y su representación van a
responder a la idea del sujeto establecido por la sociedad, la cual va a variar según el periodo histórico
vigente al igual que su lugar como género en el campo.

Analizando la mirada de José Luis Brea en su libro ORNAMENTO Y UTOPÍA (evoluciones de la


escultura en los años 80 y 90) sobre el campo expandido podemos suplantar el lugar que correspondería
a la escultura de monumento y colocar en el centro el Retrato. A partir de ahí veremos como el artista
fue buscando una reconceptualización de la identidad a través de los autorretratos, que se fueron
modificando y abriendo como el espiral del campo expandido donde este artista con su autonomía fue
consiguiendo alejarse de la institucionalización y nos lleva hasta su expansión en la contemporaneidad.

En el género retrato ocurre algo parecido a la escultura como la describe Brea José Luis Brea en, los
artistas comenzaron a sentir la necesidad de utilizar nuevos recursos, combinar lenguajes de distintos
ámbitos o disciplinas que les permita expresar los interrogantes que les aquejan, a cuestionarse acerca
del periodo histórico que están atravesando, buscando la manera de expandir su manera de crear. De
esta manera es posible encontrarle una ubicación al autorretrato y a las obras creadas que se
presentaron con anterioridad (cuadrante 3, media art del campo expandido), junto con la ubicación del
movimiento del net art como un aporte de una nueva imagen-movimiento que modificó el panorama de
las lógicas de representación.

Hoy esta forma de arte dentro de una cultura digital que utiliza a las redes sociales como medio,
permite que la obra sea colectiva, que se pueda vivenciar, observarla e inventarla apartir de una
sensibilidad compartida. Por lo tanto, sobrepasa el limite del campo expandido de Brea apareciendo

[13]
nuevos ciculos que continuan el espiral. Hoy en día hacer un autorretrato en la contemporaneidad no se
limita a la utilización de técnicas específicas y cerradas, ni a supuestos teóricos establecidos. Hoy
implica experimentar, combinar técnicas tradicionales con las nuevas tecnologías, cruzar los límites de
las diferentes disciplinas, seguir quebrándolos y buscar los términos más característicos de estas, en
definitiva, se busca abrir en el autorretrato a nuevos horizontes.

[14]
Capítulo 2

El AUTORRETRATO en la historia del Simbolismo

El Simbolismo en la historia del arte del autorretrato se formó como un arte de la memoria, como una
búsqueda de testimonio de la existencia de alguien, y que esa persona sea reconocida bajo unos rasgos
concretos.

Desde finales del siglo XIX y de la modernidad los pintores comenzaron a marcar la decadencia del
género retrato que los llevo hacia la abstracción y más a delante a la eliminación de la figuración del
cuadro. A partir de acá surge una nueva concepción, los artistas comenzaron a adquirir el gusto de
moverse entre la nostalgia, la atemporalidad o el sueño de inmortalidad, como en un intento de huir de
una época que no les satisfacía bajo una sociedad en continua transformación.

El tiempo, el devenir y su reflexión se convirtieron en un motivo central para las producciones de


obras, la identidad del individuo había dejado de ser única e inamovible y el sujeto se encontró
constituido por diferentes capas que, a veces, entraban en confrontación y que podían resultar
desconocidas, las cuales se hallaban en constante cambio, y cuyo origen no siempre estaba al alcance
de la razón.

El yo comenzó a fragmentarse y el interior a tener más relevancia mediante representaciones de


diferentes momentos de la vida como realizó el artista Picasso, donde podemos observar su primer
autorretrato que data hacia 1895 y los últimos del 1972. Durante su primer período, el de juventud y el
más ligado con el Simbolismo trata de una etapa de autoconocimiento, en la que no deja de
experimentar artísticamente bajo sus facciones.

[15]
Fig. 4 Pablo Picasso, autorretrato a los 15 años (1896), 18 años (1900), 20 años (1901), 24 años (1906), 25
años (1907), 35 años (1917), 56 años (1938), 83 años (1965), 84 años (1966), 89 años (1971) y 90 años (1972)

[16]
Por otro lado, algunos se basaron en el recuerdo, que les permitía viajar al pasado de una manera libre.
Así como Munch, otros artistas simbolistas reflexionaron sobre esta idea a partir de sus propias
vivencias, llevándolo al terreno de lo autobiográfico.

«no pinto lo que veo, sino lo que vi»10

Edvard Munch

Esta necesidad que había en los tiempos del simbolismo en el autorretrato, llevaron a los artistas a
recrear y mostrar sus más profundos anhelos y angustias, como un recuerdo de la niñez o algo
característico de su vida que continua en su memoria y constituye su identidad. Este carácter personal
hacia lo autobiográfico transformo el género y la obra tradicional en nuevas creaciones que se
enfrentaron a su mundo interior como generador de un nuevo género que primacía la vida o las
emociones.

Actualmente, podemos encontrar artistas como en el caso de Rosa Rolanda, que en su pintura
incorpora elementos las definen y la identifican como las orquídeas simbolizan la feminidad, por su
parecido con el órgano sexual femenino, o la mariposa que representa su voz. Utiliza el símbolo como
un elemento para decir lo que piensa y siente.

Fig. 5 “Autorretrato” 1939, Rosa Rolanda, colección Blaisten11


10
Cit. en Arnaldo, J. Edvard Munch. Las caras del genio. Descubrir el arte, n° 79. 2005, p. 21.
11
Museo Blaisten. Página web: https://museoblaisten.com/Obra/2541/Ni-a-de-la-mu-eca
[17]
Como dicen Cassier y Gadamer “[… somos elaboradores y transformadores de objetos o formas
constantes en símbolos [… Este nos lleva al significado de la obra haciéndola presente, haciendo
aparecer algo que en el fondo lo está siempre [… se presenta como un fragmento de ser que se
promete complementar en un todo integro al que se comprometa con el […”12

Esta necesidad de conocerse mejor recurriendo al propio ser como símbolo de pertenencia para saber
cuál es la persona escondida detrás del artista, de crearse como una nueva obra, capturando los
momentos de la vida, indagar los aspectos y personalidades fragmentando el yo mediante una imagen
cambiante, transcender al instante y reflexionar sobre el tiempo pasado y presente y sus efectos van a
ser la inspiración de la siguiente producción de obra.

2. 1

Título: ¿QUIÉN ERES?

Hemos visto que la percepción del tiempo que trajo la modernidad condiciono a los artistas simbolistas
hacia una nueva reflexión sobre el ser humano, queriendo plasmar sus propios rostros una y otra vez,
pero con la necesidad de buscar nuevas estrategias de representación para un tema nuevo y de difícil
plasmación visual. Siguiendo esta misma línea se optó por romper con un género especifico y
tradicional que es la AUTOBIOGRAFÍA para crear una nueva forma de representación del tema
jugando con los límites del mismo.

Al referirse al autorretrato se inclinó por una visión fragmentaria del género, mediante la búsqueda de
la identidad y de reflejar el ser, trabajando con la autobiografía representada a través de una obra
escultórica que remite a un cajón de los recuerdos en donde la memoria y el paso del tiempo están en
cada fragmento de la vida que constituye un todo.

12
MONTERO Pachano, P. Carolina. CASSIRER y GADAMER: el arte como símbolo. Universidad de Zulia. Venezuela,
2005.Revista de Filosofía n°51. pág 60
[18]
La obra titulada “QUIÉN ERES” toma a la autobiografía como un autorretrato, porque en ella se narra
la escritura de la vida, pero sustituye la palabra o el relato escrito. El simbolismo en la obra se
encuentra representado a través de una serie de cubos en arcilla eligiendo a este material por lo
moldeable y manipulable como es la vida misma, que van cambiando en cada fragmento de manera
distinta. Estos pasaron a representar a la parte espiritual del artista, los rastros o huellas que va dejando
la vida.
Están ubicados de tal forma que juntos conforman otro cuadrado que los unifica y colocados
horizontalmente donde se puede observar una fragmentación y variación del color rosa. Sobre ellos,
además, se hace presente la palabra, partes del cuerpo, algunos están agrietados, ahuecados, lisos, con
líneas, texturas o elementos, etc.

El simbolismo del Cuadrado rosa deviene de: la relación con el pasado y la tierra. Permite recordar
fácilmente, repasar lo experimentado, revivir, hacer deducciones, comprender el camino seguido y
recapitular. Pero no solo actúa con los recuerdos de la propia vida, sino que también permite hacer
regresiones a otras existencias o vivencias.

Desde el plano espiritual, trabaja con la energía del tiempo pasado en relación al presente. Activa el
respeto y el aprecio por todo el proceso realizado y tiene que ver con las huellas que cada humano deja
en la tierra.
Su función no es hacerte regresar sino entender algo del presente. Revive los recuerdos que nos tienen
enganchado en la actualidad y así entender QUIEN ERES.

Las marcas o huellas son las que describan las memorias del artista y los momentos de su vida, que
dependiendo del cuadrante que se pare se relacionaran con su grado de profundidad, marcando una
superación o algo que todavía continua presente en el interior. La obra está pensada para que le
espectador interactúe con la obra, abriendo el cajón y acercándose a ver detenidamente cada cubo.

[19]
PIEZAS DENTRO DE UN CAJÓN

Fig. 6 Obra “¿Quién eres?

[20]
REPRESENTACIONES: lo infinito, el aferrarse a algo, las miradas, construirse y reconstruirse, pilares
de ladrillo, grietas, huellas que marcan y tapan la visión, etc.

Fig. 7 Obra ¿Quién eres?

[21]
Fig. 8 fragmento de la bitácora

[22]
Capítulo 3

Las dualidades en el autorretrato

Al hablar del concepto de DUALIDAD nos estamos refiriendo a la cualidad de dos aspectos, al
conjunto de dos cosas enlazadas o a un carácter que presenta un aspecto doble.

En cuanto a las personas, este término señala la existencia de dos fenómenos o caracteres diferentes en
una misma persona o en un mismo estado de cosas. Por lo tanto, se podría decir que el hombre sería
doble porque en él se encuentran dos mundos: por un lado, el de la materia que no posee inteligencia ni
moral y por el otro, el de las ideas, el del espíritu y el del bien

En relación a lo anterior, el mundo del dualismo tiene lugar en los autorretratos, sobretodo en lo
pictórico de las obras de Frida Kahlo (1907-1954) donde puede apreciarse como convive con el dolor
sirviéndose de su cuerpo como modelo. Muchas de sus obras tratan el dualismo como una forma de
aparecer en sus autorretratos, mostrando aquellas cosas que son opuestas en la vida pero que se
complementan como parte de ella. (Ej: “Diego y Frida”, “Las dos Fridas”, “Vida y muerte”, “Fantasía y
realidad”).

Las dualidades en el autorretrato pueden devenir de cualquier obra y en cualquier obra que se conforme
a partir de distintos significantes, lenguajes y medios, como un hibrido 13, porque siempre van a estar
acompañada de su opuesto. Por otro lado, Ganette en “la obra de arte” 14
señala que una obra no
consiste exclusivamente en un objeto, ya que las obras pueden tener otros modos de existencia, como
un poema, una sinfonía o ciertas obras clasificadas como arte conceptual. El calificativo conceptual
para determinadas obras no responde a un género artístico sino a un estado que adquieren determinadas
prácticas según la recepción de las mismas, en el que se debiera tener en cuenta no solo el objeto
expuesto sino el acontecimiento en su totalidad: “Lo que cuenta en ese tipo de obras no es ni el objeto
propuesto en sí mismo ni el acto de propuesta en sí mismo, sino la idea de ese acto. Así como el objeto

13
Definición de hibrido según Maun León Pradas, “proponemos el concepto de híbridos para englobar aquellos fenómenos
artísticos que no buscan la especificidad de un género, ni se pueden enmarcar dentro de una corriente estilística concreta,
por el contrario, si algo caracteriza este territorio, es precisamente su heterogeneidad, la utilización de los medios
mezclados, su carácter múltiple; y ello al servicio de un programa común: la ruptura con los géneros artísticos
tradicionales”. Pág 13
14
GANETTE, Gérard. La obra del arte. Barcelona: Lumen, 1997
[23]
preexistente, cuando lo hay, remite al acto, el acto remite a su idea o, como hoy se dice más
corrientemente, a su concepto, no ha de «describirse», sino definirse”.

3. 1

Título: EN MI HABITA: Las dualidades del ser

“Parecía que estaba a punto de caerse, pero no; cuando ella tropezaba, la sostenía el, cuando ella se
bamboleaba, lo enderezaba ella. A dúo andaban, bien agarraditos el uno del otro, pegados el uno al
otro en los vaivenes del mundo”15

Eduardo Galeano

Esta frase nos invita a reflexionar acerca de las relaciones con el otro, son opuestos que se
complementan en la vida. Si nos basamos en la teoría de la dualidad, ambos se encuentran muy
relacionados de modo que la solución de uno de ellos la proporciona la solución del otro.

A partir de este fragmento de poema titulado “Unicuerpo” proveniente de la obra literaria “Bocas del
Tiempo” de Eduardo Galeano surge la siguiente obra que se titula “EN MI HABITA” representada a
partir de una escultura realizada con alambre y madera (troncos de árboles). Esta misma contiene a una
persona que se aferra a un árbol (símbolo de la vida) con dos mitades amarrados uno del otro (su
interior y exterior) desde sus espaldas, dos sentimientos, recordando que a través del autorretrato el
artista muestra sus facetas, sus memorias o sus recuerdos que nunca están solos sino acompañados de
sus opuestos.

Así mismo, siguiendo en la línea del concepto de dualidad, surge una obra que introduce a la poesía
visual en el campo de la escultura, donde se buscó tomar como parte del autorretrato a la
reinterpretación del ser. Se trata de un caligrama 16 como reflejo de la escultura puesta en palabras, es
decir, que a través de un dibujo copia una forma parecida. Su contenido corresponde a un poema que se

15
GALEANO, Eduardo. “Bocas del tiempo; Unicuerpo”. Siglo XXI de España Editores, S.A. 2019
16
Caligrama, (proviene de la palabra caligramme) “es un poema visual, frase o un conjunto de palabras cuyo propósito es
formar una figura acerca de lo que trata el poema, en el que la tipografía, caligrama o texto manuscrito se arregla o
configura de tal manera que crea una especie de imagen visual (poesia visual)”.
[24]
extrajo de las redes sociales que se titula “en la vida hay dos clases de todo”. En cuanto a ambas obras,
entran en un Juego de opuestos entre la tridimensionalidad de la escultura y la bidimensionalidad de la
poesía visual.

Fig. 9 Obra “En mi habita”

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[25]
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Fig. 10 CALIGRAMA

En la vida hay dos clases de todo o de casi todo y cada uno de nosotros, desde el fondo de nuestros corazones,
sabemos con qué 'clase' de realidad decidimos Vivir …

Hay dos clases de Silencio: uno que asfixia y ahoga, otro que oxigena, equilibra y armoniza...

Hay dos clases de Soledad: una que hasta “acompañada” destruye, otra que "sola o acompañada", edifica,
planifica y ¡REVIVE!...

Hay dos clases de Risa: una que ofende y agrede, otra que alegra, entusiasma y reanima...
[26]
Hay dos clases de Miradas: una que degrada y mutila, otra que enaltece, reconforta y sublima...

La vida se nos da cada día, cada minuto, 'cada instante'

DUALIDADES Y OPUESTOS

Memoria y Recuerdo

Capítulo 4
El cuerpo y la metáfora

El cuerpo es, en primera instancia, condición de experiencia; pero a la vez, es lo que nos permite a
cada uno ser, expresarnos, relacionarnos, accionar, crear, entre otros aspectos. Como Daniel Calmels
afirma el cuerpo es “en” y “a través de” sus manifestaciones. Es a partir del contacto, los sabores, la
actitud postural, la mirada, la escucha, la voz, la mímica facial, los gestos expresivos, las praxis, etc.17

El cuerpo como eje central de las diferentes manifestaciones artísticas a lo largo del tiempo, ha tomado
diversos e incluso contrastantes matices, ha sido imitado, representado y, desde hace algunos años,
como medio de expresión y objeto de arte.

Su experimentación fue uno de los recursos de mayor impacto dentro del panorama artístico de los
años setenta, pero desde la década del 60 el cuerpo es el protagonista absoluto de las nuevas corrientes
artísticas convirtiéndose en el lugar de reinvindicacion social. Ha sido utilizado por los artistas como
elemento sustancial a partir del cual narrar historias, convirtiéndose, en “protagonista de un
“microrrelato” de apertura al mundo en lo que se denomina “cuerpo narrativo”.

Los artistas lo comienzan a convertir en significado y significante, en objeto y sujeto de la acción, a


través de diversas prácticas donde las formas de experimentación son tan variadas y se desarrollan
mediante la performance, los happening, las instalaciones, o la video-creación entre otros. Se comienza
a observar la aparición del cuerpo propio como objeto de diseño, de transgresión y de expresión.

17
CAMELS, Daniel. Cuerpo y comunicación. Disponible en: https://docer.com.ar/doc/x1n5sc
[27]
Muchos de estos artistas protagonistas de esto fueron las mujeres que hacían referencia a su condición
de género en su obra artística. El cuerpo, para ellas, es un lugar de “reivindicación” y de
reconocimiento en el que muestran su derecho de “auto-representación”.

Un ejemplo de esto lo podemos ver con las artistas como Lygia Clark, Rebecca Horn, Orlan o Sterlac,
que experimentan a través de sus cuerpos la experiencia del otro yo. Un “yo” trasformado mecanizado
o encubierto que nos habla de la necesidad de sobrepasar los límites físicos del propio cuerpo. En estas
obras el cuerpo se convierte en herramienta de experimentación y transformación en busca de una
nueva identidad. Las metáfora corporales de Hannah Wilke, las transformaciones estéticas de Orlan, el
apropiacionismo identitario de Sherman o Morimura y las performances de Stelarc o MacCarthy son el
resultado de un tipo de autorretrato conceptual en el que el cuerpo es el principal elemento
comunicador de la obra.

La sensibilidad femenina, la lucha y la reivindicación de su lugar dentro de la sociedad ha hecho del


autorretrato el tema común y principal entre las obras de las mujeres artistas y de forma muy específica
en las artistas del siglo XX que convierten la búsqueda de la identidad en un tema especialmente
femenino. La liberación de la mujer, que comienza en torno a los años sesenta y setenta, supuso un
cambio radical en la forma de ver y entender el arte realizado por mujeres.
Las mujeres artistas identificadas con este movimiento revindicaban su papel dentro de la sociedad,
como mujeres, como creadoras y como narradoras de una realidad que había permanecido oculta
durante siglos. El feminismo surge como un movimiento político de gran repercusión social. La
necesidad de mostrar las igualdades y diferencias de género así como la búsqueda del reconocimiento
de su obra como artistas provocó una auténtica revolución que aún es visible en la actualidad.

4. 1

Título: RELOJ BIOLÓGICO

La obra titulada “RELOJ BIÓLOGICO” toma al propio cuerpo como acción, y experimentación en
relación a un objeto que sustituye parte de él. Su temática trata de la representación de la mujer a

[28]
través de un número significativo en su historia de lucha y genero con respecto a la identidad y al
cuerpo. Representa el reloj biológico que llevamos todas las mujeres desde que menstruamos hasta la
hora que se nos va. Mientras ocurre esto fenómeno pasamos de estación por estación de sentimientos,
sueños, complejidades, etc que nos van marcando en la vida. Así mismo, la aguja del reloj es el
indicativo de que nos ha llegado la hora y la figura humana el aferro a ella.

Además, se destacan los años 60 como momento de cambio para el arte y donde muchos movimientos
toman como lema unir arte y vida, y donde muchas artistas buscaron la reivindicación del papel de la
mujer como artista a través de la experimentación con el cuerpo que se encuentra íntimamente ligada a
la manifestación de ideas y conceptos en torno a la identidad. Por otro lado, es el año que surge la
píldora anticonceptiva, una imposición que se le aplica a la mujer para impedir su ovulación.

Esta obra puede ser entendida como una metáfora hacia la mujer por la manera en que se presenta el
cuerpo en relación con el objeto. En cuanto a su realización, se trata de una fotografía a la cual se
intervino el fondo digitalmente para realzar mejor la figura principal, donde se aplicó la técnica de
“Perspectiva forzada” siendo esta una ilusión óptica creada a través de diferentes tamaños y planos en
una foto donde la imagen es totalmente real y no existen no hay retoques para crearlas. Por último, en
esta técnica de manipulación de la percepción visual humana, se utilizó un objeto común cotidiano que
no está en contexto de su función.

[29]
Fig. 11 Obra “Reloj biológico”

Capítulo 5

EL AUTORRETRATO Y LA FOTO-PERFORMANCE

Referirse a foto o video performance es pensar en el registro del acto creativo efímero, y así,
atravesado por un dispositivo, poder lograr la atemporalidad del mismo. En este sentido no solo entra
en juego la relación cuerpo – tiempo - espectador, sino también cuerpo – dispositivo – tiempo - otros
espectadores. Se piensa y se crea para un registro que luego será editado para crear una nueva forma de
expresión.

El cuerpo se convierte en el instrumento discursivo, es la presentación de lo sensible y lo perceptible.


Se transforma en un espacio para la reflexión, y la resignificación de signos que han sido apoderados de
nuestro cuerpo. La cámara en vista de un nuevo espacio para la ocupación del cuerpo, se vuelve parte

[30]
de este y el espacio real (cuerpo) y el espacio ficticio (cámara), se transforman en este nuevo lenguaje
visual.

En la foto-performance la fotografía y la selección de la o las fotografías son las protagonistas. Estas


originan la visualidad estática de la representación en movimiento, creando un nuevo tiempo en tanto
cuerpo, acción, objeto y registro. Es decir, la imagen móvil queda a un lado, quedando solo el cuerpo
presente en una imagen fija; perdurable en el tiempo.

5. 1

Título: HUELLAS DE UN CUERPO SUMERGIDO

La siguiente obra que se titula “HUELLAS EN UN CUERPO SUMERGIDO” se trata de una foto-
perfomance que pasa a la representación del reflejo de la sombra del cuerpo y registra. Este cuerpo en
acción que es encasillado en un cuadrado como contenedor y que a su vez se sumerge en el pigmento
azul generando a contraluz la propia sombra. Se presenta mediante una secuencia de acción, un
recorrido del cuerpo que fue capturado en diferentes momentos del día y que fue dejando plasmado sus
huellas.

En cuanto a la construcción de la imagen se utilizó un vidrio de 70cm x 70cm pintado con acrílico azul,
trabajado con diferentes capas para generar manchas y valores, el cual fue emplazado interviniendo el
espacio arquitectónico (ventana), lo que permitió el juego de contraluz en una habitación para luego ser
registrada mediante una serie de fotografías tomadas con el dispositivo digital (celular).

En esta obra se podría decir que responde a la idea de hibrido que nos menciona Maun Leon Pradas en
en su libro LA EXPERIENCIA DE LOS LÍMITES (híbridos entre escultura y fotografía en la década
de los ochenta) porque se produce como resultado la integración de diversos medios, la mezcla de
materiales géneros y objetos heterogéneos (fotografía, escultura, performance, pintura, arquitectura,
etc) que terminan en la hibridación de los lenguajes, por lo tanto, hay una desconstrucción de los
mismos.

[31]
Fig. 12 obra “Huellas en un cuerpo sumergido”

Capítulo 6

La Selfie, un falso autorretrato

“la fotografía del ahora se construye desde el presente para el presente en tanto presente”18

18
Cit. MUROLO, Norberto. L. (Septiembre de 2015). Del mito del Narciso a la selfie: una arqueología de los cuerpos
codificados. Palabra Clave, Vol 18.2015. Pág 696
[32]
Las redes sociales virtuales proporcionan una cultura colaborativa y un escenario del yo. A través del
fenómeno de la selfie19 o fotografía autotomada, una práctica social contemporánea, podemos ver como
el género del autorretrato aparece traducido a una imagen digital. Por medio de este, el sujeto muestra
una imagen donde se gusta a sí mismo y la presenta ante los demás en esa copresencia virtual. Pero lo
que se expone no es más que un engaño, es decir, que cada uno tienen la libertad de elegir el modo de
mostrarse, por ello construye una imagen e una identidad que no es la misma de la realidad.

Están atravesadas por un fino velo del engaño cuyo objetivo preside en la idea por convertirse en
imagen deseable y popular para alcanzar los regímenes de visibilidad. Además, en las redes sociales
aparecen estos nuevos lugares (el perfil, portada, álbumes, estados, etc.) donde poner las fotografías,
que se convierten en espacios privilegiados en la construcción de uno mismo.

Otorgar un autorretrato por medio de una selfie implicaría olvidar su función primaria, la de dar a
conocer a su autor, porque esta imagen que se refleja genera múltiples dudas con respecto a lo que es
real. Esta nueva forma de presentarse en la contemporaneidad se vuelve de algún modo mítica, es decir,
porque atiende a cánones establecidos socialmente sobre lo bello y lo deseable. Por lo tanto, su estética
se asienta en una belleza objetivada propia de los rostros y las sonrisas que en redes sociales virtuales
son insumos necesarios, donde se propone una especie de deseo o aspiración de la imagen del Yo que
arroja pistas para que las lean.

Con respecto a esto, podemos decir que la selfie es un falso autorretrato, una fotografía autotomada en
un fragmento de segundo para representarnos, por lo que su lectura corresponde a una mínima parte de
una imagen controlada que los demás ven de nosotros, siempre intentando estar lo más cercanos al
estereotipo de belleza deseable en la sociedad y el momento histórico que atravesamos.
Pero la realidad es que producimos las selfies para nosotros mismos. Como Narciso, en un primer
momento nos enamoramos de nosotros mismos en cada imagen que tomamos de nuestros rostros y
cuerpos. Elegimos en cuál nos vemos bien y descartamos las fotografías en las que no, las editamos y
controlamos esa presentación en las redes y por un momento somos tapa de revista o una portada.

6. 1
19
Según el diccionario de Oxford, selfie es “Una fotografía que fue tomada por uno mismo; típicamente tomada con
un teléfono móvil o una cámara web y compartida vía redes sociales virtuales”. Recupero de Página web:
http://www.oxforddictionaries.com/es/definicion/ingles_americano/selfie
[33]
Título: PORTADA EN LA RED

“PORTADA EN LA RED” es una obra que se desarrolla en el espacio de la virtualidad, que juega con
la temporalidad y se sirve de las herramientas digitales. Ofrece un recorrido por la virtualidad, que
comienza por la lectura de un Código de QR (combinación de barras y cuadros que acompañar a una
unidad de consumo para que pueda ser leído y descifrado) 20
el cual lleva a una página web que
contiene la obra digital, una selfie creada a partir de una fotografía intervenida digitalmente donde
aparece la palabra como denuncia, para luego pasar a un link de enlace el cual lleva a otra página web,
el Museo del Prado con la obra pictórica del Mito de Narciso.21

El contenido que pasa por la web tiene la intencionalidad de ser entendido como un reclamo a las
fotografías editadas por filtros y herramientas de ajustes, que aparecen como fotografías de
autorretratos, legitimados por la estética de los cánones de belleza del momento, los likes o me gustas
que burlan la verdad, es decir, que falsifican la realidad y terminan siendo una copia de las imágenes
que se virilizan y reproducen por las redes.

En cuanto a la construcción de la imagen que se visualiza, se realizó un juego con los objetos que se
utilizan para retratar (dispositivo móvil y espejo) donde ambos se encuentran superpuestos,
obstaculizando el autorretrato. Por otro lado, la elección de relacionar la obra con el mito de Narciso
devino de la idea de que la selfie tiene su procedencia en el mítico encuentro de Narciso en el agua. La
imagen de uno mismo que por momentos encanta y atrae.
En cuanto a la temporalidad la misma adquiere un carácter efímero ya que su presencia en las redes fue
por 24hs.

20
Según el diccionario de Oxford Lenguajes, un código QR es “una combinación de barras y cuadros que acompaña a un
producto o unidad de consumo para que pueda ser leído y descifrado mediante un lector óptico que transmite los datos a una
máquina o una computadora”.
21
Página web del Museo del Prado: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/narciso/edba34ac-e145-4a3b-
a201-c5b3e6a10aae
[34]
Fig. 12 Obra “Portada en la red”

Capítulo 7

Ante los ojos del Autorretrato

[35]
El autorretrato, por su propia naturaleza, suele otorgar un protagonismo inevitable a la mirada. Ante
la mirada del otro, la sensación es la de sentirnos transparentes, es decir, cundo uno mira intensamente
a alguien a los ojos, la persona observada suele molestarse, porque, de alguna manera siente violada su
intimidad. Siente que quien la observa puede acceder a sus secretos, a leer su alma como un libro, que
sus ojos se han hecho transparente a su mirada y dejan al descubierto su interior. Por ello, la
importancia de la mirada acostumbra a estar presente en la mayoría de los autorretratos cuando la
intención del artista es la de dar a conocer su individualidad, su manera de ser.

Por otro lado, la idea de mostrar un autorretrato a los ojos de los demás es una manera de descubrirse a
sí mismo, de tomar conciencia de la propia manera de ser. Cuando uno realiza un autorretrato parece
que ha olvidado como es, pero a medida que se observa, la mirada penetra en el interior de la propia
imagen produciéndose un gran cambio, donde desaparece toda subjetividad y se afirma el conocimiento
uno mismo. Pero para que esto suceda se necesita de los demás para confirmar la apreciación que ha
hecho de sí mismo.

La mirada del otro nos investiga, se vuelve un instrumento que vulnera la intimidad y hace que se
experimente la sensación de que, a través de sus ojos acceda como si fuese una puerta al interior de una
habitación, hasta llegar al lugar más privado del alma, pero, sin embargo, es como si el propio
autorretrato es el que intentara establecer un dialogo como el otro.

7. 1

Título: AUTORRETRATO DE PRIMERA PÁGINA

Desde el punto de vista del artista, los ojos del autorretrato se posicionan en el lugar de libro, como
escritura de la vida. Si el otro (espectador) conoce el lenguaje que utiliza el propio artista, puede
acceder a la lectura de lo que siente este mismo en su interior y percibir como la vida del artista se
manifiesta a través de sus ojos, como espejo del alma.

Como si fuésemos parte de un libro la portada es la primera página que se presenta ante la mirada,
donde se realiza la primera lectura. Acompañada de una imagen identificable y atractiva, pone en juego
lo creativo invitando al lector a descubrir o investigar lo que allí se observa.
[36]
“AUTORRETRATO DE PRIMERA PÁGINA” se trata de una presentación ante el otro mediante una
imagen que experimenta con los estímulos visuales. Responde a la idea de crear una portada de un libro
entendiendo que a través de este es el autor el que está ahí, la obra o imagen hablan sobre él y te ofrece
su historia.

La imagen fue creada a partir una fotografía del propio artista tomada en un rincón de la casa, la cual se
modificó digitalmente mediante un programa de edición que permitió la generación de líneas con
diferentes valores en acromático, que varían a media que se superponen, dispersan o acumulan,
logrando así que la apariencia física se pierda por completo unificándose con los elementos que la
rodean.

Fig. 13 Obra “Autorretrato de primera página”

Capítulo 8

Libro de artista

[37]
Cuando hablamos de un libro de artista nos estamos refiriendo a una obra de arte, según señala
Salvador Haro Gonzales en “TREINTA Y UN LIBROS DE ARTISTA” (Una aproximación a la
problemática y a los orígenes del Libro de Artista editado) con respecto a su definición, resulta casi
imposible determinar con precisión qué es un libro de artista porque se trata de un género diverso, que
está en constante evolución y es muy cambiante.

José Emilio Antón22, entiende que “el libro de artista es una obra de arte, realizada en su mayor parte
o en su totalidad por un artista plástico. Es una forma de expresión, simbiosis de múltiples posibles
combinaciones de distintos lenguajes y sistemas de comunicación”23.

A pesar de que su definición no sea con total precisión, un libro de artista es una obra de arte que se
basa en la estructura de la forma libro con la que comparte identidad pero que se separa de su estructura
y función original, permitiendo al artista usar las paginas, que ya no son sujetas a las reglas de lectura,
sino como un espacio de creación. Se trata de una expresión artística que utiliza el libro como medio,
como idea. La diferencia entre un libro común de un libro de artista es que este último es creado con
una finalidad artística.

Esta expresión artística surge en la segunda mutad del siglo XX, por los años 70, como una alternativa
a los mecanismos establecidos en el mercado oficial del arte (Libros Ilustrados), surgieron como un
modo de democratizar el arte contemporáneo mediante las ediciones baratas y un producto final que se
vendía a bajo precio, escapando del control de Galerías, Museos o Instituciones; que, sin embargo, no
tardaron en incorporar esta nueva forma de discurso estético. Sus primeras apariciones datan en 1963
cuando Edward Ruscha24, realiza la primera edición de Twenty-six Gasoline Stations (26 Estaciones de
gasolina); y en 1966 Every building on the Sunset Strip, (1.000 ejemplares desplegables en acordeón),
iniciando de esta manera con el concepto de libro de artista y tomando conciencia de este como una
entidad artística propia que se crea como un nuevo género independiente.

22
(1947 España – 43 años) Artista y coleccionista de arte. Investigador y docente.
23
Haro Gonzales, Salvador. (2013). “Treinta y un Libros de Artistas – Una aproximación a la problemática y a los orígenes
del Libro de Artista editado”. Ed. Museo del Grabado Español Contemporáneo. Marbella. Pág 20
24
(1937 Nebraska- 84 años) Artista estadounidense asociado con el movimiento pop. Su trabajo abarca desde la pintura a la
fotografía pasando por el grabado.
[38]
Adopta un carácter totalmente interdisciplinario ofreciéndole al artista infinitas posibilidades
combinatorias de técnicas artísticas, oficios artesanos, textos, etc., permitiendo una gran libertad
creativa.

En cuanto a la intencionalidad un libro se crea para que participen al menos dos personas, el que lo crea
y el que lo abrirá, volverá sus páginas, mirará, leerá y a su vez es necesario que el receptor de la obra
artística en forma de libro lea, pase las páginas, note su textura (componente sensitivo), aprecie la
disposición de los elementos en las páginas, las despliegue, vuelva hacia atrás, etc.

“Un libro es una secuencia de espacios.”


“Cada uno de esos espacios es percibido en un momento diferente –un libro es también una secuencia
de momentos”25
Ulises Carrión

Este tipo de obras presenta una clasificación según su tipología, por un lado, se encuentran los libros de
artistas de ejemplar único (libros de factura única, libros-objeto y libros alterados) y por el otro, los
libros editados (libros ilustrados y libros de artistas) ambos son muy distintos tanto en su planteamiento
como en su forma, pero presentan sin embargo la característica común de su carácter múltiple.

8. 1

Título: BITÁCORA AUTORREFERENCIAL

25
Haro Gonzales, Salvador. (2013). “Treinta y un Libros de Artistas – Una aproximación a la problemática y a los orígenes
del Libro de Artista editado”. Ed. Museo del Grabado Español Contemporáneo. Marbella. Pág 29
[39]
“BITÁCORA AUTORREFERENCIAL” se trata de un libro de artista de ejemplar único, que contiene
el registro de todas las obras realizadas con anterioridad en esta monografía. Su contenido se trabajó a
modo de bitácora, registrando los avances, resultados y la construcción de las obras a través de ideas,
frases, dibujos, collages, materiales, etc.
Presenta un formato cuadrado de 15cm x 15cm compuesto por tapa y contratapa de cartón forrado con
tela, y 70 hojas de papel sobre las cuales se utilizaron como soporte.

Fig. 14 Obra “Bitacora de Artista”

[40]
Fig. 15 Obra “Bitacora de Artista”

Fig. 16 Obra “Bitacora de Artista”

[41]
Fig. 17 Obra “Bitacora de Artista”

Fig. 18 Obra “Bitacora de Artista”

[42]
Conclusiones
A lo largo de la monografía queda evidenciado que los autorretratos si pueden realizarse sin ser retratos
de sí mismos. Hoy en día se construyen con la nueva mirada que nos acercan los artistas simbolistas, la
ruptura del genero retrato y desde la perspectiva que nos aporta Jose Luis brea en su libro
ORNAMENTO Y UTOPÍA (evoluciones de la escultura en los años 80 y 90) donde esta práctica en la
contemporaneidad se encuentra cada vez más alejada de su centro (el retrato tradicional).

Con respecto a esto se podría decir que la definición del Autorretrato se amplia, a nivel de
referencialidad ese límite se desdibuja en cuanto a la imagen que se debe dar. De igual manera la
autorreferencialidad continúa estando porque cuando lo realizamos somos nosotros mismos los que nos
estamos identificando ahí, poniendo todo lo que somos. Por eso en mi hipótesis planteada al principio,
se menciona que a través de los autorretratos se expone lo que el artista manifiesta en su realidad más
íntima como un reflejo de uno mismo y que no escapa nuestras propias emociones. Uno va dejando
huellas en el camino que se asineta a medida que avanzamos, a medida que nos conocemos a nosotros
mismo.

Por otro lado, es importante mencionar los aportes de Mau Monleón Padas en su libro LA
EXPERIENCIA DE LOS LÍMITES (híbridos entre escultura y fotografía en la década de los ochenta),
que nos permite situar al arte en un nuevo lugar de heterogeneidad y multiplicidad. Todo el proceso de
experimentación que se realizó en esta monografía se fue conformando en distintos significantes,
lenguajes y medios que toma como característica de ese territorio la heterogeneidad, la utilización de
medios mezclados, su carácter múltiple y la ruptura con los géneros artísticos tradicionales, como
menciona el autor.
Desde lo personal esta monografía se convirtió en un espacio de condensación de nuevos modos
posibles, abriendo cualquier puerta a la experimentación para crear obras que son únicas e
identificadoras del artista.

[43]
Bibliografía

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[45]

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