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Expansores de volumen plasmático:

Coloides y Cristaloides

Definición:
Los expansores de volumen, llamados también expansores plasmáticos o fluidos de
reemplazo, son soluciones sintéticas acuosas de electrolitos, proteínas u otros
solutos de diferente tonicidad con relación al plasma, que tienen como efecto
expandir el volumen circulatorio gracias a la presión osmótica que ejercen. No
requieren pruebas de compatibilidad ni tienen riesgos de trasmisión de
enfermedades; son de rápida disponibilidad y fácil almacenamiento, siendo más
económicos que los hemoderivados y, en general, tienen muchas ventajas en
comparación a ellos.

La primordial función que cumplen, es una de las funciones del plasma, cual es la de
expandir, substituir o reemplazar el volumen perdido ya sea intravascular o
intersticial.

Indicaciones de la substitución de volumen:

En general, cuando hay que substituir o reemplazar pérdida de líquidos hay que
pensar en tres tipos de depleción:
1. Pérdida de sangre.
2. Pérdida de plasma.
3. Deshidratación:
 Depleción de agua
 Depleción de electrolitos
 Depleción mixta. 
Ejemplos de las tres situaciones anteriores son: el trauma severo, el shock hipovolémico, shock y sepsis, quemaduras
extensas e intervenciones complejas y de larga duración. La ayuda paraclíníca para diferenciar estos problemas consiste
en solicitar al laboratorio los siguientes datos: Hemoglobina, Hematocrito, Nitrógeno ureico, urea sanguínea, proteínas,
volumen urinario y características de la orina emitida, entre otros.
Distribución teórica de fluidos intravenosos en perfusión.

.
.
Promedio de agua total corporal en un adulto

Objetivos: 
No hay que olvidar que se trata de una terapia destinada a mejorar la estabilidad del paciente crítico, no es un
tratamiento etiológico de la causa del shock hipovolemico. Se plantean 3 objetivos:
 Mantener la perfusión (oxigenación) a órgano vitales
 Permitir el transporte de otras sustancias
 Evitar la sobrecarga de volumen y de solutos.
Para estabilizar o mejorar la superviviencia no se ha concluido especificamente sobre si usar cristaloides o coloides; sin
embargo, la evidencia se decanta por los coloides con mejores resultados.

INDICACIONES DE LOS DIFERENTES FLUÍDOS

Fluido a perfundir Patología indicada


Solución Fluidoterapia de mantenimiento o Routine maintenance
Hiposalina/Glucosalina Hipernatremia grave
Reposición volumen en caso de depleción acuosa/líquido intra-
Suero Fisiológico extracelular
0,9%/Ringer Lactato Shock hipovolémico, hemorragico o séptico (por redistribución
de fluidos)
Deshidratación hipertónica
Glucosado 5% Mantenimiento de vía
Aporte de energía
TCE graves
Salino Hipertónico Hiponatremia grave (Hiperpotasemia grave)
Shock hemorrágico
Restauración de la volemia o Resucitation: Shock hipovolémico y
hemorragia masiva Tercer espacio o presencia de líquido en los
Coloides Naturales
espacios intersticiales (Ascitis-Paracentesis evacuadora)
(Albúmina) Pérdidas internas (redistribución en sepsis)
Hipoproteinemia
Coloides Artificiales Reposición de volumen

Clasificación de Fluidos

Caracteristicas Cristaloides Coloides


Hipotónicos:

 Salino 0,45% (SS al medio)


 Dextrosa 2.5%
Naturales:

Isotónicos:
 Albúmina

 Dextrosa 5%  Plasma

Tonicidad  Salino 0,9% (salina normal)


Artificiales:
con el plasma  Solución de Ringer
 Ringer Lactato (Soluc.
 Gelatinas
Hasrtmann)  Dextrano 40
 Dextrano 70
Hipertónicos:
 Hidroxietilalmidones
 Salino 3%, 5%, 7,5%
 Dextrosa 5% en Solución Salina
 Dextrosa 10%, 25% y 50%

Pequeñas <1 nm
Grandes 1 - 200nm
Tamaño de particula Alta permeabilidad con capacidad
Baja Permeabilidad con capacidad oncotica
osmotica
Tipo Sistema heterogéneos Sistemas de verdaderas soluciones
Menor toxicidad orgánica (en
Potencia Más potentes
especial insuficiencia renal)
No alteran las respuestas
inmunitaria y hemostática
Disminuyen la viscosidad de la
Más rapidos
Acción sangre
< volumen
Reduce el volumen de adm, es
decir se requiere menos fluido para
corregir la hipovolemia.
Menor riesgo de acidosis hiperclorémica
Menos reacciones anafilacticas Menor riesgo de edema intersticial
Riesgo Puede causar edema Mayor riesgo de reacción anafilactica
No interfieren en la coagulación. Puede interferir con la coagulación
Puede causar sobrecarga de volumen
Lenta expansión y corta duración: Mayor duración de la expansión:
Duración después
Permanece 1 a 2 h en el Permanece 2 a 3h en el compartimento
de la infusión compartimento intravascular intravascular.
Costos Más baratos Caros

Clasificación de expansores de volumen:


Los líquidos intravenosos se clasifican según su osmolalidad o tonicidad. Tres son los tipos de líquidos que están disponible
actualmente para su uso clínico: cristaloides, coloides y la sangre + sus derivados.
En el año 1861 Thomas Graham, estudiando cladifusión de las sustancias disueltas, distinguiódos clases de solutos a los
que denominó cristaloidesycoloides. En el grupo de cristaloidesubicó a los que se difunden rápidamente en elagua,
dializan fácilmente a través de las membranas permeables y, al ser evaporadas las solu ciones de que forman parte,
quedan como residuo cristalino. En elgrupo de los coloides situóa los que se difunden lentamente, dializan conmucha
dificultad o bien no lo hacen y, al ser evaporadas las soluciones de que forman parte, quedan como residuo gomoso. El
nombre coloideproviene del griegokolasque significaque puedepegarse.

1. Soluciones cristaloides:
Las soluciones cristaloides son aquellas soluciones que contienen agua, electrólitos y/o azúcares en diferentes
proporciones y osmolaridades y pueden difundir a través de la membrana capilar. Este tipo de soluciones pueden ser
isotónicas, hipotónicas e hipertónicas respecto al plasma.

1. Soluciones Isotónicas (Isoosmóticas):


El término “isotónico” significa que la osmolaridad de la solución a un lado de la membrana es la misma que la del otro
lado de la membrana. La osmolaridad del líquido isotónico se aproxima a la osmolaridad del plasma en suero (272‐300
mOsm/l). Los líquidos isotónicos se utilizan para hidratar el compartimento intravascular en situaciones de pérdida de
líquido importante, como deshidratación, hemorragias, etc. Como norma general es aceptado que se necesitan
administrar entre 3 y 4 veces el volumen perdido para lograr la reposición de los parámetros hemodinámicos deseados.
1. Cloruro de sodio al 0.9% (conocido  también por suero salino o fisiológico):  Indicada para reponer
líquidos y electrolitos especialmente en situaciones de pérdidas importantes de cloro (ej:estados hipereméticos); por
su proporción cloro:sodio de 1:1 (líquido extracelular 2:3), en la depleción hidrosalina sin acidosis. Como norma se
debe infundir 3-4 veces el volumen de pérdidas calculado para normalizar parámetros hemodinámicas, indicado en
el tratamiento de cetoacidosis diabética y estado hiperosmolar, indicado en el manejo de hiponatremia (puede ser
complementado con concentrados de sodio); habrá que manejarla con precaución debido a su contenido de sodio y
cloro, su administración en exceso puede dar lugar a edemas y acidosis hiperclorémica por lo que no se indica
inicialmente encardiópatas, ni hipertensos, indicada en alcalosis hipoclorémicas e hipocloremia como las causadas
en shock y quemaduras extensas.  Como efecto más nocivo esta la sobrecarga de líquidos.
2. Dextrosa al 5%: Es una solución isotónica de glucosa (275-300m0sm/l). La glucosa permite que el agua se
distribuya a través de todos los compartimentos del organismo, diluyendo los electrolitos y disminuyendo la presión
osmótica del compartimento extracelular. En condiciones normales, los osmorreceptores sensibles a este descenso
de la presión osmótica, inhiben la secreción de hormona antidiurética, por lo que la sobrecarga de líquido se
compensa por un aumento de la diuresis.
El aporte calórico que proporciona cada litro de esta solución son 50 gramos de glucosa, equivalentes a 200Kcal. Sus
principales indicaciones son:
 Nutrición parenteral en enfermos con imposibilidad de aporte calórico.
 Estados de deshidratación intracelular y extracelular (vómitos, diarrea, fístulas intestinales, biliares y
pancreáticas, estenosis pilóricas, sudoración profusa, hiperventilación…).
 Alteración del metabolismo hidrocarbonato que requieren administración de agua y glucosa.
Su uso se contraindica en situaciones que puedan conducir a un cuadro grave de intoxicación acuosa por una
sobrecarga desmesurada de solución glucosada, y enfermos addisonianos en los cuales se puede provocar crisis
addisonianas por edema celular en intoxicación acuosa.

3. Ringer lactato (Solución de Hartmann):  Es de primera elección para el estado de shock y tiene casi las
mismas indicaciones que la solución salina al 0.9%, también es indicado en la deshidratación extracelular
acompañada de acidosis metabólica con pérdidas electrolíticas (Na, Cl, K). El lactato es transformado en bicarbonato
en el hígado (ciclo de Cori), produciendo alcalosis metabólica cuando se transfunden volúmenes grandes, por lo que
en presencia de hepatopatía o ante perfusión hepática disminuida, el aclaramiento de lactato estará disminuido y
aumentaría el riesgo de daño cerebral. El calcio puede unirse a ciertos fármacos y derivados sanguineos y disminuir
la biodisponibilidad.
La mayoría de las soluciones cristaloides son acidóticas y por tanto pueden favorecer o empeorar la acidosis láctica
en la hipoperfusión prolongada con reduccion de la función hepatica. Sin embargo, el ringer lactato contiene menos
cloro que el suero fisiológico, causando sólo hipercloremia transitoria y menor posibilidad de producir acidosis, por
lo que es preferible su utilización cuando necesitamos administrar grandes cantidades de soluciones cristaloides. Sus
principales características son:
 Contiene múltiples electrolitos.
 Su distribución es similar al suero salino fisiológico.
 Es Utilizado para la reposición de volumen.
 Es discretamente hipotónico respecto al plasma.
Las soluciones cristaloides isotónicas, se distribuyen por el espacio extracelular y se puede estimar que a los 60
minutos de la administración permanece sólo el 20‐30% del volumen perfundido en el espacio intravascular.

4. Glucosalino NaCl 0,3% / Glucosa 3,6% (g/100ml): Glucosalino isotonico Valor energético con
Osmolaridad teórica 302 mOsm/l, aporte de 144 kcal/l y un pH 3,5 – 6,0 es una solución para perfusión utilizada en la
prevención del déficit de agua con escasa pérdida salina (deshidrataciones hipertónica ó isotónica) o como solución
soporte para administrar medicamentos o electrolitos, junto con un ligero aporte de energía.

1. Soluciones hipotónicas:
Son las que tienen una osmolalidad inferior a la de los líquidos corporales y, por tanto, ejercen menos presión osmótica
que el LEC. El uso de estas soluciones es poco frecuente y son útiles en deshidratación, en situaciones de pérdida de agua
(aporte de agua libre exenta de glucosa), producen desplazamiento de líquidos hacia el compartimento intracelular, es
ideal para manejo de deshidratación con hipernatremia, el postoperatorio inmediato, aumentar la diuresis (valoración del
estado renal) y en el coma hiperosmolar diabético con hipernatremia y/o HTA
1. Cloruro sódico (ClNa) al 0,3% y 0,45%: Son las más utilizadas, dextrosa al 5% en agua. El glucosado al 5%
(este último una vez administrado se le considera hipotónica porque el azúcar entra rápidamente a la célula y sólo
queda agua. Cada litro de solución glucosada al 5% aporta 50 gramos de glucosa).
Efectos adversos: La administración excesiva de líquidos hipotónicos puede llevar a una deplección del LIV,
disminución de la viscosidad sanguínea;hipotensión, hipovolemia o sobrecarga de líquidos, edema celular y daño
cerebral, por lo que debe ser controlada su administración.

1. Soluciones hipertónicas:
Son las que tienen una osmolalidad superior a la de los líquidos corporales y por tanto, ejercen mayor presión osmótica
que el LEC. La alta osmolaridad de estas soluciones (superior a 300 mOsmol/L) cambia los líquidos desde el LIC al LEC.
Estas soluciones son útiles para tratamiento de hiponatremia, shock hipovolémico o problemas de intoxicación de agua
(expansión hipotónica), que se produce cuando hay demasiada agua en las células.  La  administración  rápida  de 
soluciones  hipertónicas  pueden  causar  una  sobrecarga  circulatoria y deshidratación. 
1. Cloruro sódico (ClNa) al 3% y 7,5%: Uso auxiliar en la hidratación rápida porque redistribuye los líquidos
“jala” líquido desde el espacio intersticial e intracelular hacia el vascular,requiere de cantidades pequeñas para
restaurar el volumen sanguíneo, aumenta el oxígeno cerebral mediante elaumento de la PIC. Disminuyen el edema
hístico, hemodilución, hipotermia, aunque no aminoran el riesgo deresangrado (por aumento de la TA), han
demostrado mejorías en la supervivencia en relación con las soluciones isotónicas. Es particularmente beneficiosa en
el trauma craneal ya que mejora la perfusión y disminuye eledema. Desventajas: puede provocar hipernatremia;
deshidratación intracelular y diuresis osmótica, en las lesiones vasculares cerebrales pueden incrementar el edema
debido al proceso de ósmosis.
2. Dextrosa al 10%, 20%, 40% y 50%: Se usan para aportar agua y calorías en tratamiento de sostén en
pacientes con hipoglucemia, en pacientes en ayuno permisivo; en situaciones que requieren máximo aporte calórico
con mínimo aporte de líquidos (insuficiencia renal con oliguria), en el caso de la solución al 50% es el tratamiento
inicial de hipoglucemia; sin embargo habrá que administrarla con precaución (lentamente y de preferencia en “Y”
conjuntamente con otra solución) por el riesgo de producir hemólisis al metabolizarse la glucosa, se indica también
en deshidratación hipertónica, depleción acuosa e hipernatremia.Ya que provoca flebitis local; se ocupa también en
cálculo de aporte de calorías por peso en NPT. Contraindicada en diabéticos y enfermedad de Addison por
probabilidad de crisis. 
3. Glucosalino NaCl 0,9/ Glucosa 5 (g/100ml):  Glucosalino Hipertónico tiene una Osmolaridad de 586
mosm/l., aporta 200Kcal/l tiene un pH: 3,5-6,5. Pertenece al grupo de soluciones denominadas soluciones que
afectan al balance electrolítico.
Este tipo de soluciones no tienen una indicación formal ya que son hiperosmolares y no pueden ser utilizadas para
hidratar al paciente. Se utiliza como aporte de sales y agua en los casos en los que exista deshidratación con pérdidas
moderadas de sales y agua: vómitos, diarreas, fístulas, sudoración excesiva, en casos de necesitar la administración
de agua, hidratos de carbono y sales y metabolismo alterado de los azúcares: vómitos acetonémicos, coma
insulínico.
La perfusión de grandes volúmenes se debe hacer bajo monitorización específica en pacientes con fallos del corazón,
pulmones o riñones.
Por lo general, se recomienda la administración intravenosa gota a gota de acuerdo con su edad, peso corporal,
situación clínica, y estado metabólico.
La dosificación recomendada es:

 Para adultos, ancianos y adolescentes: 500 ml a 3 litros cada 24 horas.


 Para lactantes y niños: de 0 a 10 kg de peso corporal: 100 ml/kg/24 h.
 Para lactantes y niños: de 10 a 20 kg de peso: 1000 ml + (50 ml/kg por encima de 10 kg)/24 h.
 >20 kg de peso corporal: 1500 ml + (20 ml/kg por encima de 20 kg)/ 24 h.

Principales soluciones cristaloides que aportan


Agua + electrolitos + Dextrosa
1. Soluciones coloidales:
Las soluciones coloidales contienen partículas en suspensión de alto peso molecular que no atraviesan las membranas
capilares, de forma que son capaces de aumentar la presión osmótica plasmática y retener agua en el espacio
intravascular. Así pues, las soluciones coloidales incrementan la presión oncótica y la efectividad del movimiento de
fluidos desde el compartimento intersticial al compartimento intravascular. Es lo que se conoce como agente expansor
plasmático. Producen efectos  hemodinámicos  más  rápidos  y  sostenidos  que  las  soluciones  cristaloides, 
precisándose  menos volumen que las soluciones cristaloides, aunque su coste es mayor.
Entre los coloides naturales está el plasma (solución de proteínas humanas) y la albúmina (una sola proteína).
Entre los coloides artificiales están los dextranos de diferente peso molecular (Macrodex y Rheo‐macrodex) y la gelatina
de polisacáridos (Hemocé). Estos se preparan en diluciones apropiadas en sueros salinos y glucosados para obtener mayor
efecto de expansión de volumen.

1. Soluciones coloidales naturales:


1. Albúmina: Es la proteína más abundante del cuerpo se sintetiza en el hígado y es responsable del 70 - 80% de
la presión oncótica del plasma. La albúmina se distribuye entre los compartimentos intravascular (40%) e intersti-cial
(60%). La concentración sérica normal en suero es de 3,5 a 5,0 g/dl y está relacionado con el estado nutricional del
sujeto. Si disminuyese la concentración de albúmina en el espacio intravascular, la albúmina del intersticio pasaría al
espacio vascular a través de los canales linfáticos o bien por reflujo transcapilar.
El 90% de la albúmina administrada permanece en el plasma unas dos horas tras la administración, para
posteriormente equilibrarse entre los espacios intra y extravascular durante un período de tiempo entre 7 y 10
días.
La albúmina humana disponible comercialmente se encuentra al 5% y 25% en soluciones de suero salino.
Condiciones clínicas que pueden asociarse con disminución de la producción de albúmina en sangre incluyen
malnutrición, cirrosis, cirugía, trauma, hipotiroidismo, y estados inflamatorios sistémicos como la sepsis.
Entre los posibles beneficios que puede aportar la albúmina, está su  capacidad para hacer disminuir los edemas,
mejorando la presión oncótica vascular. En la actualidad, la única indicación que privilegia esta sustancia frente a
los coloides artificiales, es la hipovolemia en la mujer embarazada, por la posible reacción anafiláctica fetal a los
coloides artificiales.

2. Fracciones proteicas de plasma humano: Las fracciones proteicas del plasma, al igual que la albúmina, se
obtiene por fraccionamientos seriados del plasma humano. La fracción proteica debe contener al menos 83% de
albúmina y no más de un 1% de g‐globulina, el resto estará formado por a y b‐globulinas. Esta solución de fracciones
proteicas está disponible como solución al 5% en suero.
Esta solución de fracciones proteicas tiene propiedades similares a la albúmina. La principal ventaja es la gran
cantidad de proteínas aportadas. Sin embargo es más antigénica que la albúmina, ya que algunos preparados
pueden ejercer una acción hipotensora capaz de agravar la condición por la cual se administran estas proteínas
plasmáticas.

1. Soluciones coloidales artificiales:


1. Dextranos: Son polisacáridos de síntesis bacteriana. Se comercializan 2 tipos de dextranos. Dextran 40; el cual
tiene 2-3h de vida media, se comercializa en solución al 6% de solución salina. No debe administrare más de 20
mL/kg/día y Dextran 70; con vida media aproximada de 12 h. Se presenta en solución al 10% en solución salina. La
dosis máxima de infusión es de 15 mL/kg/día. Están indicados cuando el paciente requiere un efecto expansor del
volumen intravascular y pacientes que requieran ese efecto y trombosis sin daño renal. Efectos adversos: su uso se
asocia con anafilaxia; reduce el factor VIII, las plaquetas y función del fibrinógeno incrementa el tiempo de sangrado.
Puede interferir con las pruebas cruzadas de la sangre y hemoclasificación, los niveles de sedimentación globular y la
glucosa. Riesgo de sobrecarga hídrica.
La eliminación de los dextranos se realiza fundamentalmente por vía renal. A las 24 horas se habrá eliminado el 70%
del dextrano 40 y el 40% del dextrano 70. Otra vía de eliminación es la digestiva por medio de las secreciones
intestinales y pancreáticas (10-‐20% de los dextranos). Por último, una mínima parte es almacenada a nivel del
hígado, bazo y riñones para ser degradada completamente a CO2 y H2O bajo la acción de una enzima específica, la
dextrano 1- 6 glucosidasa.
2. Gelatinas: Son polipéptidos procedentes de la degradación del colágeno animal. Hay diferentes tipos las
poligelinas con puentes de urea, están comercializadas a 3.5% y tienen alto contenido de potasio (K) y calcio (Ca). Por
otro lado, las gelatinas succiniladas, están modificadas químicamente para incrementar su carga negativa y así tener
mayor capacidad de retención intravascular; estas gelatinas poseen poco contenido tanto de K como de Ca y están
comercializadas al 4%. Están indicadas para reponer volumen en todas las situaciones de déficit de volumen
intravascular. Pero las gelatinas con alto contenido en K y Ca no se deben administrar en situaciones de
hiperpotasemia, intoxicación por digoxina o conjuntamente con sangre. Su efecto expansor no alcanza el 100% del
volumen administrado y tiene una breve duración. Efectos secundarios: alteraciones de la coagulación; alteraciones
de la función renal; reacciones alérgicas por la liberación de histamina. 
3. Hidroxietilalmidón (HEM): Obtenidas a partir del almidón de maíz. Los efectos farmacodinámicos, como el
coloidal, dependen también del peso molecular y de la concentración, el efecto expansor puede oscilar entre 4 y 24
horas y depende tanto del tamaño de las moléculas como de la capacidad y velocidad para ser hidrolizadas a
moléculas de menor tamaño. Están indicados en la reposición de volumen en todas las situaciones de déficit de
volumen intravascular. Además, sus efectos beneficiosos en la microcirculación pueden aportar ventajas en el
paciente crítico. Su presentación es al 3, 6, y 10% de solución salina; dosis recomendada de 20mL/kg/día. 
Los efectos secundarios que podemos destacar son:

 Reacciones alérgicas: aunque con menor frecuencia que los anteriores coloides.
 Fallo cardíaco congestivo y fallo renal.
 Macroamilasemia, los niveles de amilasa se duplican o triplican, y permanecen elevados durante 3-5 días. No es
indicativo de pancreatitis, por lo que para evitar diagnósticos erróneos es necesario la determinación de la lipasa
sérica.
 Trastornos de coagulación: la administración de grandes volúmenes puede producir un incremento en los tiempos
de protrombina, tromboplastina parcial activada y tiempo de hemorragia. En los pacientes con enfermedad de Von
Willebrand se debe tener precaución con la administración porque pueden incrementar los riesgos de hemorragia. 
Se emplea fundamentalmente como expansor en cuadros de hipovolemia y shock de diversas causas, siendo su
eficacia comparable a los dextranos. La dosis más frecuente es de 500- 1000ml al día, sin exceder los 1500ml/día;
en el caso de shock hemorrágico agudo la dosis es de 20ml/Kg/h y en el shock séptico o en grandes quemados la
velocidad de infusión es más lenta. 
No es aconsejable utilizarlos como fluidos en situaciones de resucitación cardiopulmoar 
4. Hetastarch: consiste en un conjunto de moléculas sintéticas similares al glucógeno, con partículas de diferente
tamaño molecular lo que genera una mezcla muy heterogénea. Altera las pruebas de coagulación, pero no se ha
asociado con sangrado. La anafilaxia es rara, aunque no se han demostrado alteraciones pancreáticas secundarias a
su administración.
5. Pentastarch: es una modificación del Hetastarch, con una mayor homogeneidad en sus partículas y menor peso
molecular, haciendo que tenga una excreción más predecible. Se encuentra disponible en solución al 10%. Su efecto
como expansor de volumen es de 12 horas.

Principales soluciones Coloidales


Recomendaciones generales para la elección de soluciones:
Según la patología que se sospeche:
1. Deshidratación moderada-grave: Ringer lactato a dosis de:
 30ml/kg en la 1ª hora.
 40ml/kg en las 2 siguientes.
 100ml/kg/24h mantenimiento.
2. Agotamiento o colapso por calor: 4 litros en las primeras 24 horas. Soluciones hipotónicas de glucosa como el
suero glucosado al 5% o soluciones salinas isotónicas como el suero fisiológico 0,9%, según predomine la depleción
de agua o de sal.
3. Golpe de calor: 500ml Ringer lactato en 20 min. Posteriormente según situación cardiovascular. Sueros en el
frigorífico.
4. Pancreatits aguda: si existe inestabilidad hemodinámica se inician cargas de 300ml de suero fisiológico o Ringer
lactato hasta estabilizar al paciente. Si no existe inestabilidad: 3 litros de suero glucosado 5% alternando con
fisiológico 0,9%.
5. Encefalopatía hepática aguda: suero glucosado 10% alternando con suero fisiológico 0,9% a un ritmo de 28
gotas/min.
6. Cetoacidosis diabética: inicio con suero fisiológico, pasando a glucosalino o glucohiposalino cuando la glucemia
sea inferior a 250mg/dl.
7. Estado hiperosmolar hiperglucémico: inicialmente suero fisiológico, sin realizar una reposición excesivamente
rápida que pueda deteriorar el estado neurológico.
8. Quemados: inicialmente de elección Ringer lactato
9. Politraumatizados: Ringer lactato u otro cristaloide (suero fisiológico 0,9%) en 20 minutos, 20ml/kg.
Posteriormente reevaluar al paciente para continuar perfusión de líquidos. Si existe shock hipovolémico, 2 litros de
cristaloide rápidamente o perfundir a un composición electrolítica de algunos fluidos transcelulares ritmo de
6ml/kg/min. Si no hay respuesta favorable, se añadirán soluciones coloides.
10. Shock séptico: suero fisiológico a 0,9% en perfusión continua, a un ritmo de 7 gotas/min (21ml/h) o 20-
30ml/kg de cristaloide (suero fisiológico, etc) en 30 minutos, repitiendo la dosis si no hay mejoría de TA y diuresis o
no existen signos de sobrecarga hídrica. Reevaluando de manera continua la TA, diuresis, saturación de O2, pérdida
de líquidos (vómitos, diarreas, quemaduras, 3er espacio, etc).

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