Los griegos hacían ceremonias celebradas en honor a sus dioses.

Durante las
ceremonias los griegos consagraban los hechos sobrenaturales.

Sus historias son viejas con moralejas y enseñanzas espirituales entrelazadas que
aprovechaban para enseñar los principios de la lealtad, a la familia y el gobierno.

Año 534 a.C. Pisístrato era el jefe de gobierno de la ciudad de Atenas, quien buscó
la manera de que llegara más gente de los alrededores a celebrar las grandes
dionisíacas. Pisístrato pidió a un poeta llamado Tespis de Icaria, (director del coro
del templo de Dioniscios) que inventara algo para que las celebraciones fueran más
atractivas. Durante los rituales; los coreutas, cantaban y bailaban una plegaria
llamada Ditirambo.

Los coreutas portaban una máscara de gaucho adornadas con cuernos de cabra, de
ahí que el público las llamara tragedias, que viene del griego Tragos, que quiere
decir; cuernos de cabra y de Odas, que quiere decir, cantos o himnos. Es decir; que
se referían al coro que cantaba con máscaras y cuernos.

Tespis inventó lo que ahora conocemos como teatro creando el diálogo dentro de
las obras. Él fue el primer actor de la historia, en esa época llamados Hipócritas, que
viene del griego Hipo, que quiere decir máscara, y de Crites, que significa
respuesta, es decir los que responden detrás de una máscara. Siendo Tespis de
Icaria, considerado el Padre del Teatro.

El enfrentamiento del Hipócrita con el coro, creaba un diálogo que le gusto mucho al
público, con esto se creo un mayor interés por las historias que se contaban y a
partir de ese entonces en cada festival se realizo concursos entre los poetas para
que escribieran sus historias y las pusieran en escena, es así como nace la
Tragedia Griega.