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Las investigaciones arqueológicas efectuadas en el sitio La Bocana del Río Copalita, ubicado
en las bahías de Huatulco, Oaxaca, han derivado en la obtención de valiosos datos acerca de
las actividades sociales, económicas, políticas y religiosas de un pueblo costero, que se perfila
como un asentamiento urbano cuyos orígenes datan desde el Preclásico, prospera en el Clási-
co y decae en el Posclásico. En el presente artículo se traza una breve descripción de los
patrones culturales identificados, con base en todo el material allí encontrado.
Archaeological investigations carried out at the site La Bocana, near the Copalita River, in the
Bay of Huatulco, Oaxaca, have yielded valuable information about the social, economic, political
and religious activities of a coastal town. This urban settlement dates back to the Preclassic;
later it flourished in the Classic; and it declined in the Postclassic. This article is a brief
description of the cultural patterns identified, based on all of the material found there.
A la fecha, el sitio Bocana del Río Copalita, ubicado en las bahías de Huatulco,
Oaxaca, reúne una serie de intervenciones arqueológicas efectuadas en varias
temporadas de campo, las cuales han arrojado como resultado un primer acer-
camiento con respecto a la vida prehispánica en este sitio costero.
El presente estudio tiene como objeto dar a conocer algunos de los avances
de las investigaciones en Copalita, que han proporcionado diversos datos como
los sistemas constructivos e hidráulicos, el control religioso y diversos patro-
nes culturales comunes con otras zonas en Mesoamérica, en los que se subra-
ya la actividad artesanal identificada en el sitio.
Este trabajo incluye una breve descripción del área de estudio que abarca
no solo el aspecto arqueológico, sino también el contexto ambiental e históri-
co, a la vez que se da una breve semblanza de los diversos trabajos arqueológicos
efectuados a lo largo de la costa oaxaqueña por parte de otros investigadores.
Enseguida se proporciona una descripción general del sitio, analizando sutil-
mente temáticas de traza y arquitectura, a la vez que se añade en los aparta-
dos siguientes los principales grupos cerámicos identificados, la descripción
general de figurillas, así como ciertos artefactos encontrados para finalizar con
el recuento de los datos derivados de todo el conjunto material del sitio.
Cabe señalar que este trabajo representa una primera descripción resumi-
da de la información que se ha recabado en Copalita, por lo que se tiene pre-
* Centro INAH Oaxaca. Director del Proyecto Arqueológico “Bocana del Río Copalita”.
? Proyecto Arqueológico Bocana del Río Copalita, INAH.
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COPALITA Y LAS CARACTERÍSTICAS DE VIDA DE UN SITIO COSTERO EN OAXACA
sente que aún falta por contestar varias interro- do como punto central las coordenadas UTM
gantes con respecto a este pueblo costero, que E815554.48 y N1748261.22 (N 65° 51’ 46” W
a juzgar por sus restos materiales desarrolló su rumbo), esto representa un área nuclear de 36
vida en medio de una intensa actividad social, ha divididas en una zona de montaña baja o de
económica y política. lomeríos, donde se funda el primer asentamien-
to prehispánico y otra más de aluvión, en la que
se registra la principal etapa de expansión y
Co p alita y e l áre a d e e stud io monumentalidad (figs. 1 y 2).
Las investigaciones arqueológicas en el lugar
El sitio Bocana del Río Copalita se localiza a 10 inician en 1998, al proponer las estrategias de
km al oeste de Santa Cruz Huatulco, en el dis- protección y conservación del sitio que están
trito de San Pedro Pochutla, Oaxaca, tenien- orientadas principalmente a trabajos de prospec-
PUEBLA
VERACRUZ
E CA
Z AT
MA
A
TL
CAÑ
AN
IN
MIXTECA
ADA
CH
BAJA
SIERRA
ZAPOTECA
MIXTECA REGIÓN
ALTA MIXE
GUERRERO Monte Albán
VALLES
CENTRALES
MIXTECA
ISTMO DE CHIAPAS
TEHUANTEPEC
DE LA
COSTA
OAXACA
LIEZA
A
Tututepec RR R
S I E SU JUCHITÁN
L A
DE Río Copalita CO
ST
RIO VERDE COSTA
SANTA MARÍA
Regiones de Oaxaca y PUERTO HUATULCO COPALITA
ESCONDIDO TANGOLUNDA
algunos sitios en la Costa PUERTO ÁNGEL SANTA CRUZ HUATULCO
M
É
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CO
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PA
LI
TA
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ESTADO DE OAXACA
SANTA MARÍA
Ó
HUATULCO A SALINA CRUZ
OAXACA
MEX.
200
S
LA BOCANA
A SAN PEDRO LA CRUCECITA DEL RÍO
POCHUTLA COPATILA
Ó
OCÉANO P
PACÍFICO
ACÍFICO
A Salina Cruz
Ó
Simbología:
Área de restricción
+ + + +
Estructura IV
Andador 1
Juego de Pelota
+ Complejo Fonatur
+ Margen del +
pantano
Estructura II
Andador 2
Río Copalita
Andador 3 A
+ + + +
Zona de
pantano
Área de estructuras arqueológicas Islote
Andador 3
+ + +
Conjunto 2
Piedra de sacrificios
+ + + +
1:2500
Océano Pacífico
0 50 150 250 m
ción e identificación de estructuras en el lugar, nes cercanas al área registran hasta 180 msnm
descubriéndose con ello un Juego de Pelota. (fig. 4).
Posteriormente, entre 1999 y 2000, con la se- En las bahías de Huatulco son comunes los
gunda temporada de trabajo, se exploran dos suelos intemperizados y poco desarrollados, lo
unidades habitacionales y se descubre el frente que ocasiona la frecuencia de afloramientos
de un basamento junto con la rampa de su esca- rocosos, aunque a la par existen suelos ácidos
linata; este conjunto se ubica en la zona alta del de los que se obtiene un mayor rendimiento en
sitio. Entre 2005 y 2006 los trabajos de investi- el cultivo de cítricos y cucurbitáceas. En el caso
gación se concentran en la zona baja del lugar, de los valles y vegas de ríos, como Copalita, los
interviniéndose y consolidándose el Juego de suelos son más desarrollados y la textura es más
Pelota y la Estructura II, mientras que en 2008 fina, variando la presencia de arcillas y materia
inicia la exploración y consolidación de la Es- orgánica.
tructura IV, elemento arquitectónico que tam- Huatulco se caracteriza por albergar selvas
bién se encuentra en el aluvión. caducifolias con varios tipos de árboles, arbus-
tos, plantas epifitas y trepadoras que en varias
Datos am bientales áreas dependen de las modificaciones ambien-
tales hechas por el hombre. Asimismo se pue-
La zona de la costa, que forma parte de una de de encontrar vegetación de litoral y ecosistemas
las ocho regiones en las que se divide el estado coralinos, aunque actualmente sufren un des-
de Oaxaca, se caracteriza por ser un área de baja equilibrio ambiental por las diversas activida-
elevación montañosa perteneciente a la Sierra des del hombre.
Madre del Sur, con planicies y valles en los que Según datos proporcionados por personal del
destaca la abundancia de caudalosos ríos. Parque Nacional Huatulco, en la región se han
Políticamente esta región comprende los identificado 411 especies animales que se di-
distritos de Jamiltepec, Juquila y Pochutla, que viden en 13 especies de anfibios, 57 de repti-
en conjunto albergan 37 de los 557 munici- les, 63 de mamíferos y 278 de aves. Entre los
pios en los que se divide el territorio oaxaqueño. animales principales se encuentran: el armadi-
Las principales actividades económicas son el llo, conejo de bosque tropical, coyote, venado
cultivo de café, cacahuate, maíz, caña, mientras de cola blanca, pelícano, águila loro, gaviota, pe-
que en las zonas costeras la subsis-
tencia se basa en la pesca tanto de
especies marinas como de agua
dulce; estas últimas provenientes
de los múltiples ríos que desem-
bocan en el Océano Pacífico, entre
los que destacan el Río Verde,
Nopala, Manialtepec, Colotepec,
Coyula y por supuesto el Copalita,
que nace en la Sierra Madre del
sur y abarca una cuenca de 85 m
de longitud (fig. 3).
El paisaje topográfico se com-
pone de elevaciones aisladas, lo-
meríos de baja pendiente, dunas,
playas de bahía, acantilados, islas
y escarpes. La altura promedio en
sitios cercanos a la playa es de 7 v Fig. 3 La barra de Copalita y su desembocadura en el Océano
msnm, mientras que las elevacio- Pacífico.
158
ARQUEOLOGÍA 43 enero-abril 2010
Simbología:
Sitios arqueológicos Cerroo
Cerr
reportados Carrizal
Ríos principales Carrizal
Sitio arqueológico
Bocana del ríoCopalita Los Cocos Manantial
Límite estatal Carrizal
Río
Huamelula Piedra Parada
Astata Zaachila
San Miguel del Hualampamo#1
San Miguel del Puerto # 3
Cop alit a Puerto # 4 Hualampamo# 2
Río
Ayuta # 3 Hualakgoce
Agua Zanca
San Miguel del Ayuta # 4
Llano Palacio
Palacio Puerto # 2 Ayuta # 2
San Miguel Ayuta # 1
Isidroo L
San Isidr oma L
Loma arga
Larga
del Puerto
Puerto El Paraíso
Sitios arqueológicos
Hacienda Vieja
Vieja San Miguel del
Puerto # 1 reportados en la Costa
Santa María Barra Chacalapa
Huatulco
Tangalunda Bocana del Río
Copalita
G
Isla de Tangalunda
Tangalunda U
González E
R
Santa Cruz
Cruz R
Huatulco E
OAXACA
San Agustín R
El Arenal
0
Tehuantepec
OCÉANO
PACÍFICO Jamiltepec
0 10 20 30 km Astata
Brochington 1974: 19
(Modificado)
Puerto Ángel
0 50 100 km
OCÉANO PACÍFICO
PACÍFICO
(2500 a.n.e-200 d.n.e.) hasta el Posclásico tar- ta con una cimentación construida con grandes
dío (Brockington et. al., 1974). bloques de piedra careada, cuyos pesos se han
calculado en más de 600 kg. Esta construcción
quizá sea uno de los primeros rasgos cívico-ce-
La arq uite c tura m o num e ntal d e un remoniales del lugar, fechado en la etapa Urba-
sitio c o ste ro na temprana, esto es entre 500 a 100 años d.n.e.
(fig. 7).
Con base en las comparaciones materiales con Se considera que el pueblo recién llegado ya
otros sitios arqueológicos, que abarca la arquitec- contaba con un conocimiento en planeación
tura y objetos móviles, se observa que el sitio arquitectónica, como así lo indican tanto el mis-
de Copalita muestra varias etapas de ocupación, mo basamento como los desagües localizados
una estimada tentativamente en el Preclásico bajo la plataforma que se dirigen hacia las terra-
tardío —que se manifiesta principalmente en zas inferiores. En la zona de aluvión se funda el
la zona alta con el basamento mencionado con centro cívico-ceremonial que corresponde a la
anterioridad— una más en el Clásico tempra- etapa de Sociedades estratificadas (aproxima-
no, prolongándose al Clásico medio tardío (que damente entre 100 años a.n.e a 350 años d.n.e.)
se caracteriza en el conjunto cívico ceremonial (fig. 8). En ese momento el cambio de arqui-
de la parte baja) y finalmente otra en el Posclá- tectura es evidente, ya que las estructuras que
sico, en la que se evidencia el declive y abando- componen a este conjunto están construidas
no del lugar (fig. 6). con bloques más pequeños, como así se obser-
La plataforma 1, ubicada en el conjunto habi- va en la Estructura II, en la que se localizaron
tacional que está en la zona alta del sitio, cuen- entre los escombros dos fragmentos de escul-
160
ARQUEOLOGÍA 43 enero-abril 2010
Costa de Oaxaca
Valle de Oaxaca
Bocana del Río Bahías de Istmo de
Copalita Río Verde Inferior (Blanton el al.,
Huatulco Tehuantepec
(Proceso de (Joyce et al., 1993)
(Fernández y (Zeitlin y Zeitlin,
investigación)
Gómez, 1998: 37) 1990: 441) 1990: 18)
(Matadamas, 2008)
Ulam Complejo
Tardío
Yucudzaa
(900 d.C.-1522 d.C.)
Temprano
Huatulco II Aguadas
Copalita
Huatulco I (900 d.C.-1300 d.C.) Monte Albán
V
IV
Tardío
III B
Temprano
Ríos
Medio
Golfo
(1100 a.C.-800 a.C.)
Temprano
No definido
turas de cabezas de serpiente en piedra. Esta planta de i latina que ocupa una extensión de
estructura, que cuenta con una planta rectangu- 43 por 28 m . En él destacan los monolitos lo-
lar que mide 18 m por diez m, aún conserva calizados en su interior, uno de ellos de 1.40 m
restos de sus aplanados originales hechos con de alto que exhibe en una de sus caras el nume-
concha marina molida mezclada con arena. Ha- ral cuatro; otro más tiene un grabado que posi-
cia el este tiene un acceso compuesto por una blemente represente una planta, quizá una
escalinata hecha con bloques rectangulares y palmera de coyol, que está en el interior de un
lajas de 30 por 30 cm de huella y peralte (fig. 9). cuenco (fig. 10). En el exterior del Juego de Pe-
El Juego de Pelota, situado a 25 metros ha- lota se encontraron otras dos lajas sin grabado,
cia el oriente de la Estructura II, presenta una sin embargo se plantea que además del graba-
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COPALITA Y LAS CARACTERÍSTICAS DE VIDA DE UN SITIO COSTERO EN OAXACA
1: 2500
0 50 150 250 m
+ + +
5
1
15 0
EÓ
N Estr uctura IV
Estructura
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FONATUR
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ESTACIONAMIENTO
ESTACIONAMIENTO MA RG EN DE
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v Fig. 8 Croquis general del área de aluvión que muestra las estructuras allí localizadas.
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ARQUEOLOGÍA 43 enero-abril 2010
La vid a e n Co p alita
de arena que se distinguen fácilmente en los vamente; esto es 500 a.n.e., a 200 d.n.e., en los
tiestos, dado que su tamaño sobrepasa aproxi- tipos cerámicos G12 y G14 para los valles cen-
madamente los tres milímetros. Esta pasta se trales y Juanito Decorated Fine Gray para la
registra en todas las capas estratigráficas exca- región de la Mixteca (Caso et al., 1967: 25-ss. y
vadas y su incidencia no varía significativamente Spores, 1972: 43-45). De esta cerámica existen
en todos los frentes excavados, lo que se inter- ejemplos únicamente con fragmentos de bor-
preta como un signo de una larga tradición al- des evertidos y fondos planos que se identifica-
farera presente en el lugar, que fue compartida ron como cajetes cónicos de paredes rectas.
con otros lugares de la costa, como así se ha ob- Otro tipo local, más representado en cajetes
servado en relación con las referencias bibliográ- cónicos con bordes rectos y semiesféricos, se
ficas consultadas (fig. 13). denominó “café bruñido con engobe combinado
Las pastas finas muestran una granulometría (bicolor)”; esta técnica consiste en la aplica-
de difícil percepción macroscópica y su inciden- ción de dos engobes, uno de ellos ubicado en la
cia depende del área excavada, concentrándose zona superior del borde, tanto al interior como al
principalmente en las zonas de índole cere-
exterior, y otro más que cubre en su totalidad
monial, como por ejemplo la Estructura IV y
el resto de las superficies de los tepalcates.
algunas porciones de terreno en el Conjunto 2
Los colores combinados son tonos cafés cla-
(fig. 14).
ros a medianos, que pueden transponerse con
El primer momento identificado en la se-
cuencia cultural de Copalita está representado tonos grafitos u otras tonalidades adicionales de
en la zona alta del sitio, esto es el Conjunto 2 y café. Las superficies son muy bruñidas y al gol-
en las terrazas que le rodean. Aquí se observa pearse ligeramente emiten el característico so-
una tradición cerámica compatible con los pa- nido “metálico”. Esta cerámica resulta similar
trones estilísticos dados en otros sitios duran- a la reportada por Zeitlin y Zeitlin, quienes des-
te el Preclásico tardío, donde es común el uso criben para la fase Goma (400-200 a.n.e.) del
de cerámica con acanaladuras en los bordes, la Istmo de Tehuantepec una cerámica monocro-
cual se ha relacionado con los valles centrales ma y bicroma con engobes anaranjados, cafés
de Oaxaca y la zona de la Mixteca, en los perio- o rojos y superficies bruñidas sumamente lus-
dos Monte Albán I y II, y fase Ramos respecti- trosas y “cerosas”, que incluso estos autores em-
parentan con las tierras altas de
Chiapas (Zeitlin y Zeitlin, 1990:
410).
Por su parte el grupo arenoso
está representado por cerámica
correlacionada con la variedad de
Astata Coarse (Brockington et al.,
1974: 43-44). El color de pasta es
café claro a mediano, en ocasiones
con algunas zonas grisáceas, es po-
rosa y el desgrasante, que es abun-
dante, se compone por partículas
de apariencia blanca combinadas
con otras más de tonos lechosos de
dimensiones calculadas entre dos
hasta siete milímetros. Las for-
mas se centran en vasijas domés-
ticas: ollas, botellones, apaxtles,
tecomates, sahumadores y asas
v Fig. 13 Ejemplo de cerámica en pasta arenosa. “aviformes”, principalmente.
166
ARQUEOLOGÍA 43 enero-abril 2010
12 cm
7 cm
0 5
cm
11 cm
12.5 cm
0 5
cm
20 cm
10 cm
19 cm
15 cm
18 cm
18 cm
0 5
cm
0 5
cm
Además, en la muestra sobresalen tiestos de- de petates o esteras de los que Caso, Bernal y
nominados “café arenoso parcial impreso” que, Acosta describen para los valles centrales como
como su nombre lo indica, presentan marcas pasta K3 de la Época I de Monte Albán (Caso et
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COPALITA Y LAS CARACTERÍSTICAS DE VIDA DE UN SITIO COSTERO EN OAXACA
al., 1967: 50). A pesar de tratarse de fragmentos, sentan un color uniforme blanco que contiene
estas piezas son importantes porque evidencian desgrasante escaso de apariencia brillante, pe-
artículos que, dada su naturaleza orgánica, no ro de difícil percepción. El acabado de superfi-
se han conservado. Un nuevo tipo arenoso recu- cie es pulido sin un brillo notable, sin embargo
rrente en el sitio consiste en cerámica con apli- cabe señalar que una buena parte de esta cerá-
caciones de pintura roja en forma de bandas que mica está erosionada, lo que ocasionó ciertas
se ubican en los bordes, decoración que se com- dificultades para su clasificación. Las formas
plementa además con otras figuras geométricas identificadas corresponden a cajetes semiesfé-
adicionales trazadas en las superficies interiores. ricos y cónicos de paredes recto-divergentes con
Un elemento que tiene buena representati- bordes evertidos o rectos, así como a soportes
vidad es la cerámica en pastas finas cafés y grises huecos hemisféricos y de “plaquetas” (fig. 16 b).
con incisiones o acanaladuras (tipos café/gris fi- En su tipología cerámica de sitios como Lie-
no inciso y café/gris fino acanalado). Las prime- za y Boca del Río en el Istmo de Tehuantepec,
ras se caracterizan por líneas finas sencillas que Wallrath clasifica a “Ixtal Old Ivory: Ixtal Variety”
recuerdan a la variedad Tanga Incised, tipo Pa- como una pasta blanca, semejante al tipo de
mo Fine Buff (Brockington et al., 1974. fig. 12 Copalita, cuya cronología la sitúa en el Clásico,
b: 65-66), mientras que en las segundas las aca- en especial en sus inicios (Wallrath, 1967, fig. 49a
naladuras se sitúan en el borde interior en for- a la 49e, página 84, 85). Se encuentra una nue-
ma de una o dos líneas paralelas horizontales va semejanza en el barro C17 para los valles cen-
continuas afines al tipo G12 de Monte Albán trales (Caso et al., 1967: 82, fig. 55, lámina II y
(Caso et al., 1967: 25-26, fig. 4). fig. p, p. 49), mientras que Zeitlin y Zeitlin (1990)
Un ejemplo más de la movilidad y/ o simili- consideran a la pasta blanca como una cerámica
tudes de estilos está representado en algunas dominante en la fase Tixum (600-900 d. C).
figurillas, que también conservan un patrón es- Por su parte el tipo “anaranjado pulido” pre-
tilístico relacionado con los materiales produci- senta buena compactación de pasta y desgra-
dos en la zona del Istmo de Tehuantepec y que sante de escasas partículas de tonos blancos y
se han documentado en Laguna Zope para es- rojizos, visibles en las superficies. Las formas
te periodo (Zeitlin, 1993: 97, fig. 12). De estos identificadas constan de cajetes cónicos, semi-
objetos se hablará más adelante. esféricos, de silueta compuesta y fragmentos
El segundo periodo de ocupación se regis- de soportes rectangulares (fig. 16c). Esta cerá-
tra durante el Clásico, que se ha identificado mica se comparó con el tipo “Pamo Fine Oran-
en la zona de aluvión, la cual es un área en la que ge” de la vajilla “Huamelula Fine” (Brockington
se construyó el conjunto cívico ceremonial. En et al., 1974: 61, fig. 9: 60) así como con el barro
éste encontramos nuevas correlaciones o esfe- anaranjado delgado A3 característico de la Época
ras de producción cerámica comunes en la cos- Monte Albán III A (Caso et al., 1967: 83).
ta oaxaqueña. Se ha propuesto que los soportes en forma
Se observan cambios en las técnicas aplicadas de plaqueta o rectangulares sólidos represen-
en la cerámica de Copalita, como el reiterado tan el Clásico temprano a tardío en el Istmo de
uso de engobes grafito y blanco, impresiones Tehuantepec (Wallrath, 1967; Kroefges, 2006).
ubicadas en los soportes o en los cuerpos de las En Copalita estos elementos, que dominan los
vasijas y la introducción de nuevas pastas, por contextos de la zona de aluvión, se presentan
ejemplo el tipo “blanco pulido y anaranjado pu- en las pastas finas blancas, anaranjadas y grises,
lido”. Vasijas con soportes bulbosos cortos y de algunas de las cuales se acompañan también por
“plaquetas” o sólidas rectangulares se convier- decoraciones variadas, a manera de aplicacio-
ten en las formas cerámicas con mayor uso en nes de estuco en la superficie exterior, que oca-
este periodo (figs. 15c, 15d y 16a) sionan una apariencia de “gis” (fugitivo) con
El tipo característico está representado por tendencia a desprenderse en polvo fino, o bien
la pasta “blanca pulida”, donde los tiestos pre- presentan incisiones irregulares y aplicaciones
168
ARQUEOLOGÍA 43 enero-abril 2010
11 cm
11 cm
Crema fino
b)
0 5
a) cm
d)
0 5
cm
e)
0 5
cm
de pintura rojiza fugaz, como el tipo indicado de paredes rectas, semiesféricos de diversos diá-
como “Gris fino inciso con pintura roja”, que metros y vasijas de silueta compuesta con so-
por lo regular se encuentra en el juego de pelo- portes globulares huecos cortos, algunos de los
ta (fig. 17). cuales presentan un rostro sellado que resulta
Otras cerámicas están representadas por el ser común en sitios costeros documentados por
tipo “café y gris bruñido con engobe grafito”. Las otros autores (fig. 15d). Respecto a estas últi-
formas están representadas por cajetes cónicos mas formas, cabe mencionar que se ha hablado
169
COPALITA Y LAS CARACTERÍSTICAS DE VIDA DE UN SITIO COSTERO EN OAXACA
18 cm
23 cm
14 cm
18 cm
20 cm
15 cm
17 cm
16 cm
b)
Blanco fino 23 cm
22 cm
0 5
cm
cms
Anaranjado fino
de su aparición en contextos del Clásico tem- de los bordes o ángulos basales exteriores y que
prano al tardío (Kroefges, 2006). también se ha fechado para el Clásico.
Las nuevas cerámicas están representadas Entre la cerámica que es escasa sobresalen
mediante el tipo “gris fino con engobe negro y algunos fragmentos de cerámica fina de pasta
pintura roja”, compatible con el tipo “Pamo Fine café y gris que se acompañan de incisiones, exci-
Black”, de la variedad “Malvonez Slipless” (Bro- siones y moldeados que forman figuras antro-
ckington et al., 1974: 79–80, fig. 19a), que se des- pomorfas y signos diversos compatibles con el
cribe como una cerámica con superficie negra tipo Pamo Fine Buff, variedad Talun Carved.
o gris oscura que incluye pintura roja alrededor Cabe destacar que esta cerámica ha sido aso-
170
ARQUEOLOGÍA 43 enero-abril 2010
ciada al tipo anaranjado fino Y (Brockington et rillas, sobre todo de representación femenina que
al., 1974: 10, 68, figs. 3 y 13) (fig. 18). posiblemente estén asociadas con la fertilidad.
Para la fase Aguadas (900–1300 d.C.) en la La variedad y la abundancia de estos objetos ar-
zona del Istmo, se habla de continuidades en queológicos en todos los estratos culturales del
el uso de algunas cerámicas, entre las que des- sitio muestran la importancia que daban los co-
taca la pasta blanca (Zeitlin y Zeitlin, 1990: paliteños a la figura femenina (fig. 19).
427); sin embargo en Copalita este elemento En general existen dos tipos básicos de fi-
desaparece de los contextos posclásicos para dar gurillas que dependen del estilo adoptado de
lugar a las típicas decoraciones por revestimien- acuerdo con el momento histórico: uno es de for-
to de pintura. mas realistas muy expresivas, con rostros deta-
Copalita decae en el Posclásico, perdiendo llados, ya sean moldeados o modelados, que se
su importancia como centro ceremonial. La acompañan de tocados altos elaborados con pas-
producción cerámica disminuye y se estable- tillaje (figs. 20b y 21).
cen pequeñas unidades habitacionales de carác- El otro incluye figurillas manufacturadas en
ter doméstico en la zona alta del sitio. En este un estilo esquemático, en el que la anatomía se
periodo encontramos cerámica policroma que, reduce a la simplicidad: esto es, bastaba con
aunque fragmentadas, y en porcentajes meno- modelar lo esencial de la figura humana para su
res al 10% de la muestra total, constituye un representación. En éstas, las extremidades es-
indicador indiscutible de este periodo. tán terminadas en puntas romas, por lo regular
En estos últimos tiestos se observan figuras muy cortas en proporción con la anatomía ge-
geométricas y otro tipo de elementos con con- neral y en raras ocasiones se indican los dedos
notaciones similares al estilo de cerámica tipo de brazos y piernas con ligeras incisiones mien-
códice. Los diseños se encuentran delineados tras que los torsos presentan un modelado con
en colores café oscuro y negro en combinación forma cilíndrica (fig. 20a) y en caso de conser-
con tonos anaranjados, amarillos y rojos como var la cabeza, está modelada de forma reduci-
fondos, aplicados sobre una base de fondo blan- da, sin mayor detalle de los rasgos faciales.
co. La forma más representativa son los sopor- Algunas de estas figurillas están hechas de
tes huecos cilíndricos largos modelados con for- tal manera que representan una anatomía del-
ma de pie humano y vasijas con bordes rectos. gada, mientras que en otras la forma presenta
La nueva cerámica, abundante en esta zona, cierta condición robusta, enfatizando la zona del
se compone de piezas bruñidas de pasta crema busto y las caderas.
con aplicaciones de engobe del mismo color de En los casos en que se conserva solo la cabe-
la pasta. Las formas principales son cajetes semi- za, las figurillas muestran rasgos simplificados
esféricos y botellones, estos últimos con cuellos realizados tanto por incisiones o bien con pasti-
rectos de más de nueve centímetros de longitud llajes y depresiones en la pasta que representan
y diámetros que por lo regular se mantienen detalles como los contornos de los ojos, las pu-
entre 11 y 12 cm (figs. 15a y 15b).
Asimismo hay cajetes cónicos y
semiesféricos “rojo sobre crema”
que evidencia la influencia mixte-
ca (Kroefges, 2006).
Lo s arte fac to s y la
p ro d uc c ió n te xtil e n
Co p alita
0 Cms 5
Zárate, 1995
Fig. 13: 21
0 1 2 3 5 cm
(modificado)
0 1 2 3 cm
El Corozal
Corozal
Manzanill, 2008 Figurillas Petatlán
Petatlán
Fig. 97: 147
(modificado)
De acuerdo con la evidencia material iden- encomendar a otras más la construcción de los
tificada para el Preclásico, Copalita muestra afi- edificios que aún pueden apreciarse.
nidad con los caracteres estilísticos de figurillas Además de la existencia del juego de pelo-
del Istmo de Tehuantepec; este comportamien- ta, la importancia religiosa de este lugar se ma-
to se asemeja al del Bajo Río Verde con el au- nifiesta también con las evidencias de uso dado
mento de cerámica proveniente del Istmo (Joy- al resto de los edificios. Por ejemplo, durante las
ce, 2005). exploraciones en la Estructura IV en el 2008, se
En el periodo siguiente, Copalita se conver- obtuvieron entre los tiestos varios fragmentos
tiría en un sitio autosuficiente con mayor com- de urnas: manos, bases y pies antropomorfos.
plejidad y poder que evolucionaría con el tiem- Dado que no se encontró ningún ejemplar com-
po. De ser un pequeño centro que contaba con pleto, no se definió una representación especí-
un basamento construido en la zona alta, pasó fica, sin embargo estos materiales sugieren la
a formar parte de las ciudades tempranas que importancia del edificio para acontecimientos
se desenvolvieron durante la etapa Urbana. religiosos.
La arquitectura cambió de los grandes blo- La multiplicidad de actividades artesanales
ques de piedra que se observan en el Conjunto y la capacidad de sustentación a través del apro-
2, al uso de finas piedras careadas que seguían vechamiento del entorno, permitió a los copa-
los cánones de estilo arquitectónico que recuer- liteños una alta capacidad de intercambio de
dan al opus viejo establecido para Monte Albán productos que seguramente hizo de este pueblo
(Fahmel, 1991: 16-19). Otras características ar- un asentamiento próspero, bajo un gobierno con
quitectónicas aportan nuevas evidencias respec- una alta capacidad organizativa. Como ejemplo
to de los posibles enlaces culturales, como el de lo anterior se tiene el amplio conocimien-
hallazgo de una plataforma baja alargada con to sobre pesca y navegación en río y mar, para lo
esquinas rematadas que presenta un fino table- cual quizá llegaron a construir un indicador de
ro escapulario simple localizado en la parte nor- navegación que dominaba un inmenso espacio,
te de la base de la Estructura IV; sin embargo permitiendo un mayor control de estas activida-
la continuidad de las investigaciones definirá des. Cabe destacar que este pueblo quizá con-
con mayor precisión la vinculación de estas ma- jugaba la pesca con otras tareas más como la
nifestaciones arquitectónicas con otros sitios caza y la recolección.
arqueológicos (fig. 30). En este periodo los nexos con otras áreas del
De esta manera Copalita exhibe una arqui- sureste mesoamericano resultan evidentes gra-
tectura monumental que refleja una traza ur- cias al modelado de figurillas naturalistas o rea-
bana compuesta de basamentos, plazas y juego listas que se acompañan de grandes y elaborados
de pelota que, aunque discretos en cuanto a peinados, lo cual evoca a las figurillas proceden-
extensión, constituyen hasta el momento el si- tes de la isla de Jaina. Estas similitudes incluso
tio más grande localizado en el área de las ba- se documentaron en la zona del Istmo, donde se
hías de Huatulco. Posiblemente el asentamien- estableció una conexión de esa área con el Gol-
to prehispánico de Copalita llegó a controlar fo, gracias a dichos restos materiales (Zeitlin y
la gran mayoría de los sitios ubicados en estas Zeitlin, 1990: 421).
nueve bahías, ya que en los lugares donde hay Pero estos vínculos van más allá, pues evi-
evidencias de asentamientos temporales o per- dencian los movimientos de estilos y quizá de
manentes, los materiales arqueológicos son grupos étnicos. Por ejemplo los hallazgos de frag-
idénticos a este sitio de estudio. mentos de palmas durante las recientes exca-
El registro material obtenido hasta el mo- vaciones en la Estructura IV (una de ellas con
mento sugiere la existencia de una sociedad di- restos de pintura roja), así como la asociación
rigida por un grupo de personas o una elite con de los materiales cerámicos con culturas del Ist-
poder de convocatoria y mando suficiente para mo y Chimalapas, Oaxaca, parecen apuntar
179
COPALITA Y LAS CARACTERÍSTICAS DE VIDA DE UN SITIO COSTERO EN OAXACA
XVI,
lo cual se representa en los
característicos polícromos de
Huatulco. Esta reocupación se ca-
racteriza por el establecimiento
de pequeñas unidades habitacio-
nales domésticas dedicadas, entre
otras cosas, a la producción de tex-
tiles tanto para su propio uso co-
mo para pago de tributo, a juzgar
por la abundancia de malacates
localizados principalmente en la
zona alta del sitio. Además del ce-
se de las funciones ceremoniales
y de la vida religiosa, estos cam-
bios acarrearon también el térmi-
no de relaciones con otros lugares
v Fig. 30 Zona norte de la Estructura IV.
(como la zona del Istmo), así co-
mo su importación de cerámica
blanca a Copalita.
hacia una relación directa con grupos mixes- Aún faltan por desentrañar y consolidar va-
zoques, especialmente con el complejo hacha- rios asuntos del sitio, como lo es la aplicación de
yugo-palma del sureste de México. un fechamiento absoluto que proporcione las
Las similitudes arquitectónicas y cerámicas bases para señalar con puntualidad los momen-
expuestas con anterioridad parecen revelar un tos de desarrollo de este pueblo; sin embargo
fuerte lazo con grupos del sureste mesoame- la propuesta planteada en este trabajo represen-
ricano; sin embargo, para otras áreas aún no se ta un primer acercamiento encaminado a deve-
ha podido demostrar el grado de intromisión lar la vida de los antiguos copaliteños que se
de otros grupos provenientes de áreas, como asentaron en lo alto de una de las suaves eleva-
los valles centrales de Oaxaca y el Altiplano. Al ciones costeras de Oaxaca.
respecto, sólo cabe mencionar la importancia
que tiene la continuidad de los estudios en Co- B ib lio g rafía
palita para desentrañar estos asuntos.
De acuerdo con lo observado en forma mate- • Acuña, René
rial y estratigráfica, se estableció que Copalita de- 1984. Relaciones Geográficas del siglo XVI: Antequera. t.
cayó principalmente por problemas internos II. Relaciones Geográficas de Guatulco, México,
de gobierno, desencadenados por los cambios Instituto de Investigaciones Antropológicas-
climáticos experimentados, como el incremento UNAM, pp. 187-206.
en la humedad, las fuertes inundaciones perió- • Brockington, L. Donald
dicas y un ineficaz trabajo de desasolve de la ba- 1969. “Investigaciones arqueológicas en la costa de
rra del río; problemas que se incrementaron has- Oaxaca”, en Boletín del INAH, núm. 38, México,
ta afectar la vida en todos sentidos, obligando a INAH, pp. 33-40.
las familias a emigrar a otros espacios y a otras
formas de vida. • Brockington, L. Donald y J. R. Long
La siguiente reocupación del lugar sucede 1974. The Oaxaca Coast Project Reports: parts I, II,
aproximadamente en el año 1000 de nuestro Nashville, Vanderbilt University.
tiempo, por familias que seguramente forma- • Brumfiel, M. Elizabeth
ron parte de la comunidad del Copalitlán que 2005. La producción local y el poder en el Xaltocan
mencionan las relaciones geográficas del siglo Posclásico, México, INAH.
180
ARQUEOLOGÍA 43 enero-abril 2010
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• Delgado, Agustín
1965. “Archaelogical Reconnaissanca in the Region • Wallrath, Mathew
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Young University, Papers of the New World Mexico”, en Transactions of the American Philosophical
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1971. Técnicas prehispánicas del tejido, México, INAH
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1992. Historia general de las cosas de Nueva España,
México, Porrúa (Sepan cuantos…, 300).
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1972. An archaeological settlement survey of the
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