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Accidentes, urgencias y complicaciones en exodoncia

La variedad y frecuencia de los accidentes o complicaciones que se presentan


durante un acto operatorio o quirúrgico en la cavidad bucal hacen que este
muchas veces se suspenda o retrase y se deberá a causas anatómicas,
patológicas, deficiencias en las técnicas empleadas, dolor o estrés, entre otros.
Fractura del diente que se va a extraer
Es el accidente más frecuente en exodoncia y ocurre al efectuar los movimientos
de luxación radicular. La causa es no haber luxado previamente el diente o molar y
el apoyar los bocados del fórceps en la corona dental y no en la raíz. Esto ocurrirá
generalmente en dientes con amplia destrucción coronaria, caires extensa, dientes
con amplias reconstrucciones, dientes con tratamientos de conductos, etc. El
tratamiento será efectuar una extracción por disección.
Fractura o luxación de los dientes vecinos
Este accidente ocurre al hacer una presión excesiva con los elevadores o
botadores en los dientes vecinos. El tratamiento será reconstruir o ferulizar el
diente, explicándole al paciente la situación.
Fractura del proceso alveolar
Es un accidente muy común en el curso de un retiro dental. El lado del proceso
alveolar más frecuentemente afectado es el vestibular. La causa es casi siempre
una presión excesiva hacia vestibular durante los movimientos finales de luxación
durante la odontectomía. El tratamiento será regularización del proceso alveolar.
Fractura de la tuberosidad
Esta complicación es relativamente frecuente durante la extracción de los terceros
molares superiores en personas adultas. Las causas son la poca elasticidad del
hueso en la tuberosidad, la constitución anatómica favorable a la fractura o la
proyección del piso del seno maxilar hacia las raíces del tercer molar.
Generalmente, la parte distal e inferior de la tuberosidad se desprende junto con el
tercer molar; en este caso, la tracción con el fórceps de los dos elementos será
muy forzada. Se sugiere efectuar una incisión contorneante, disecar en forma
gentil para evitar desgarros de mucosa de periostio o formar hematomas, retirar el
molar junto con la tuberosidad, regularizar los bordes óseos y suturar la zona
valorando que no exista comunicación al seno.
Lesión del seno maxilar
Lo más frecuente es la exposición o la perforación mínima del piso del seno
maxilar durante la extracción de molares o premolares. La sintomatología común
es la sensación del paso del aire de nariz a boca y viceversa, así como la
aparición de burbujas de sangre a través del alveolo.
El tratamiento será la obturación de la comunicación con espuma de gelatina
estéril (Gelfoam), el retiro parcial de la cortical vestibular del alveolo y el
afrontamiento de los tejidos blandos para favorecer la reparación y cicatrización.
Penetración de una raíz al seno maxilar
Este tipo de accidentes se debe al empleo inadecuado del elevador recto, mismo
que se aplicó siguiendo el eje longitudinal de las raíces de premolares o molares
en dirección al seno maxilar. El tratamiento adecuado será no tratar de efectuar el
retiro de la raíz por vía alveolar, explicarle al paciente lo ocurrido, indicar una
barrera antibiótica y enviarlo con una especialista, ya sea otorrinolaringólogo o
cirujano dental.
Luxación de la articulación temporomandibular
Consiste en la salida del cóndilo mandibular hacia la parte anterior de la cavidad
glenoidea, imposibilitando el regreso de este a su posición inicial. Las estructuras
anatómicas causantes son: el cóndilo del temporal y el menisco interarticular
asociado a la contracción de los músculos masticadores. Esto ocurre
generalmente cuando se efectúan tratamientos que requieren apertura bucal
máxima. El paciente sentirá angustia, dolor e imposibilidad para cerrar la boca.
El tratamiento consiste en tranquilizar al paciente y efectuar la reducción cerrada
de la luxación, lo cual se logra tomando firmemente la mandíbula con las dos
manos, introduciendo y colocando los pulgares sobre los molares inferiores,
dirigiendo la mandíbula suavemente hacia adelante, hacia abajo y hacia atrás. Se
indicaran analgésicos, dieta blanda durante dos semanas y limitar la apertura
bucal.
Lesión de los tejidos blandos vecinos
Estos accidentes ocurren cuando no se logra un apoyo adecuado al hacer una
incisión, al aplicar un elevador o al colocar los bocados del fórceps o cuando el
paciente actúa con movimientos bruscos durante el tratamiento dental, la
exodoncia o la cirugía. Las regiones afectadas podrán ser: encía, lengua, piso de
boca, paladar, carrillos o labios.
El tratamiento casi siempre es conservador y pocas veces será necesario suturar
los tejidos.
Hemorragia
La hemorragia la clasificaremos según el tejido de donde provenga y será de
tejidos blandos como: encía, mucosa, labio, etc., o de tejidos duros como el hueso.
La causa es la ruptura de un vaso arterial o venoso. La forma de controlarla
primero es por compresión. Cuando no es posible, se procederá en forma general
de la siguiente manera: en los tejidos blandos se podrán colocar puntos de sutura,
pinzara el vaso sangrante durante 1 o 2 min o se utilizará el electrocauterio. En los
tejidos duros se localizará el vaso sangrante y se efectuara compresión ósea con
un instrumento romo, se colocara cemento quirúrgico en el alveolo, se podrá
aplicar cera para hueso (wax bone) a presión en la zona sangrante o se podrá
colocar gelfoam en todo el alveolo y se suturarán los tejidos blandos.
Alveolitis
De acuerdo con la temporada del año, será una complicación relativamente rara o
frecuente y que consiste en la infección del alveolo dentario, posterior a una
extracción. El aspecto clínico es la inflamación de los tejidos periféricos al alveolo,
con un coagulo blando, blanquecino, con sangrado aislado en los bordes y una
halitosis severa. Algunas veces el alveolo se presentara completamente vació, sin
coagulo y con las paredes óseas grises y expuestas. El dolor severo y de tipo
agudo acompañada al aspecto clínico; la sintomatología inicia a las 24 0 48 h
posteriores a la extracción.
El tratamiento consiste en infiltrar anestésico para eliminar dolor, lavar la zona con
solución salina, retirar suavemente los tejidos necróticos y restos alimenticios, no
raspar el hueso, secar el alveolo, colocar cemento quirúrgico para proteger el
tejido óseo expuesto mientras se efectúa la cicatrización por segunda intención.
Choque anafiláctico
El choque anafiláctico una reacción sistémica grave de hipersensibilidad inmediata
frente a un agente, que producirá la liberación al torrente circulatorio de sustancias
biológicas mediadoras, que actuaran sobre órganos diana (sistema
cutáneo. mucoso, sistema circulatorio, sistema respiratorio, sistema digestivo),
produciendo la sintomatología.  
Durante el tratamiento odontológico podemos utilizar una diversa gama de
sustancias y productos en forma de anestésicos locales, antibióticos, analgésicos,
antiinflamatorios, resinas, materiales plásticos, etc. Estas sustancias se asimilan
en el organismo como agentes extraños y en ocasiones pueden desencadenar
reacciones anafilácticas.
Paro cardiorrespiratorio
Las causas son múltiples pero solo se mencionaran las que pueden tener relación
con un procedimiento o terapéutica dental. Se deberá tomar en cuenta que para
que ocurran estas complicaciones, el paciente debe tener padecimientos
predisponentes.

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