DIOS EL PADRE AMOROSO

(Lucas 15:11-20)

INTRODUCCIÓN: Una joven, que con su vida rebelde y desordenada había traído mucho dolor
a su anciana madre; un día terminó de destrozar el corazón de su madre alejándose
definitivamente del hogar. No valieron ruegos, la decisión ya estaba tomada. Después de
arruinar su vida en los pecados más bajos, soportar humillaciones, hambre y maltratos; decidió
regresar a su casa. El encuentro fue maravilloso. Luego de las lágrimas, abrazos y besos, la hija
preguntó: madre, ¿por qué se te olvidó hoy cerrar la puerta? Y ella respondió: hija, no fue
solamente hoy; ¡desde el día que te fuiste la puerta siempre ha estado abierta! La historia del
hijo pródigo, es la historia del hombre que se alejó de Dios. En ella encontramos por lo menos
dos verdades: 1° la grande misericordia de Dios y 2° la permanente posibilidad de un nuevo
regreso. Veamos esta historia en cuatro partes:

1. LA REBELIÓN.

A. El hijo fue quien decidió alejarse del padre.

Si hubiera querido, podía haber seguido en la casa de su padre. El hombre decide
voluntariamente estar cerca de Dios o alejarse de Él. Dios jamás aleja de Su presencia al
hombre.

B. El padre le entregó los bienes.

Este es un padre justo que respeta los derechos de sus hijos. El mayor bien que Dios el Padre ha
dado a cada hombre es la VIDA. Más que cualquier riqueza material, nuestro mayor bien es la
vida que Dios nos ha dado.

C. El hijo se fue lejos.

Él pudo haber disfrutado de su herencia, sin necesidad de alejarse de su padre. Pero, cuando
recibió los bienes, su padre dejó de ser importante. Usted también puede disfrutar su vida, sin
necesidad de alejarse de Dios. Muchas veces con nuestra vida estamos mostrando que Dios dejó
de ser importante para nosotros.

2. DESTRUCCIÓN.

A. La destrucción del hijo comenzó en el momento que se apartó.

Él procuró estar lo más alejado de su padre “…a una provincia APARTADA”

B. La presencia de su padre podía ser un obstáculo para el desarrollo de sus planes.

Por esto debía ir tan lejos como pudiera. Hoy los hombres no quieren acercarse a Dios, porque
esto les impediría seguir viviendo como quieren.

C. La provincia APARTADA representa al pecado.

No hay nada más lejos de Dios el Padre que el PECADO. Por esto, cada pecado que el hombre
cometa lo aleja más de Dios, porque DIOS NO PUEDE ESTAR CERCA DEL PECADO.

D. El hijo desperdició todo lo que tenía.

Esto nos enseña que la vida lejos de Dios siempre será un desperdicio. Pero cuando invertimos
nuestra vida en Dios jamás la estaremos desperdiciando. No importa lo que usted esté haciendo,
pero la vida lejos de Dios siempre será un desperdicio. JESÚS relata la historia de un hombre
“exitoso” que desperdició su vida lejos de Dios: (Lucas 12:15-21). Así mismo el hijo pródigo,
lejos de su padre no solo perdió sus bienes, sino también su dignidad (Lucas 15:15).
3. EL REGRESO.

A. El sufrimiento lo hizo pensar en regresar (Lucas 15:17).

Muchas veces nuestros sufrimientos nos hacen volver a Dios. Miles de personas destruidas física
y moralmente, cada día están volviendo a Dios, ¿QUISIERA USTED HOY TAMBIÉN VOLVER A ÉL?

B. El hijo pródigo cambió su manera de pensar.

Él comenzó a pensar que la razón de su sufrimiento era haberse alejado de su padre. Él entendió
que nadie podía ofrecerle la abundancia que le ofrecía su padre.
C. El hijo se dirigió a la casa de su padre.
Tuvo que tomar el camino de regreso. El verdadero arrepentimiento es un cambio de dirección a
la vida.

D. El hijo reconoció que era culpable.

Él dijo: “padre, he pecado contra el cielo y contra TI…”

4. LA BENDICIÓN.

A. El padre anhelaba el regreso de su hijo (Lucas 15:20).

El padre como la historia con la que comenzamos, espera siempre el regreso del que se ha
alejado de él. Dios también siempre ha esperado que usted regrese a Él.

B. El padre fue movido a misericordia.

Por la maldad que cometió, el hijo no merecía que su padre lo volviera a recibir, pero su padre
corrió, lo abrazó y lo besó.

C. El padre le dio muchas cosas a su hijo.

 El mejor vestido, calzado, anillo.
 Alimento.
 Le hizo fiesta.
 Le devolvió su dignidad, llamándolo otra vez HIJO.

CONCLUSIÓN:

Si usted ha vivido pecando contra Dios, usted es el hijo que se alejó de Dios, hoy es la
oportunidad de regresar. Como el hijo de la historia, usted será recibido por Dios. ¡La puerta de
Dios siempre ha estado abierta para usted! RECONOZCA SU PECADO Y PIDA PERDÓN A DIOS,
VERÁ CÓMO ÉL SERÁ MOVIDO A MISERICORDIA Y LO RECIBIRÁ.